la acumulación de acciones

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LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
Comentarios
Carolina Fons Rodríguez
Doctora en Derecho
Profesora de Derecho Procesal
Universidad Abat Oliba
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
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Carolina Fons Rodríguez
Doctora en Derecho
Profesora de Derecho Procesal
Universidad Abat Oliba
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
Carolina Fons Rodríguez
Doctora en Derecho
Profesora de Derecho Procesal
Universidad Abat Oliba
ÍNDICE
página
I. TIPOS Y CONCEPTO DE ACUMULACIÓN DE ACCIONES . . . . . . . . . .
1. Acumulación objetiva y subjetiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Acumulación simple, eventual y accesoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. Acumulación necesaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4. La ampliación de la demanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
447
448
451
453
455
II. PRESUPUESTOS PROCESALES DE LA ACUMULACIÓN
DE ACCIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. La jurisdicción y competencia del Tribunal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Homogeneidad procedimental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
455
456
458
III. PROCESAL DE LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES . . . . . . . . . . . . . .
459
IV. LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES EN EL JUICIO VERBAL . . . . . . .
462
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
Carolina Fons Rodríguez
Doctora en Derecho
Profesora de Derecho Procesal
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ÍNDICE
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I. TIPOS Y CONCEPTO DE ACUMULACIÓN DE ACCIONES . . . . . . . . . .
1. Acumulación objetiva y subjetiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Acumulación simple, eventual y accesoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. Acumulación necesaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4. La ampliación de la demanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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II. PRESUPUESTOS PROCESALES DE LA ACUMULACIÓN
DE ACCIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. La jurisdicción y competencia del Tribunal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Homogeneidad procedimental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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III. PROCESAL DE LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES . . . . . . . . . . . . . .
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IV. LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES EN EL JUICIO VERBAL . . . . . . .
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LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
Carolina Fons Rodríguez
Doctora en Derecho
Profesora de Derecho Procesal
Universidad Abat Oliba
I. TIPOS Y CONCEPTO DE ACUMULACIÓN DE ACCIONES
Podemos establecer distintos tipos de acumulación de acciones partiendo
de cuatro criterios, ya que según la óptica en que nos situemos, la clasificación o sistematización de los mismos varía, así como su concepto, el cual
iremos estableciendo al hilo de las distintas modalidades de acumulación de
acciones. Si tomamos como base la identidad o diversidad del elemento
subjetivo de las acciones, nos encontramos con la acumulación objetiva que
aparece cuando el elemento subjetivo, actor y demandado, es idéntico para
todas las acciones; y con la acumulación subjetiva cuando este elemento
subjetivo es plural y distinto entre las acciones acumuladas.
En cambio, si tomamos como base la forma o modalidad de ejercicio de
las acciones acumuladas, concluimos que éstas pueden ejercitarse cumulativamente, de modo subsidiario o eventual, de manera accesoria, e incluso una
minoría sostiene que es posible la acumulación alternativa1. La forma de ejercicio que se elija hace que implícitamente se le indique al Juzgador, de
acuerdo con el principio dispositivo y con la necesidad de congruencia, el
modo en que habrá de analizar y fallar las distintas pretensiones: una supeditada al éxito o fracaso eventual de la otra (acumulación accesoria y
eventual, respectivamente), todas de forma independiente (acumulación
simple), o determinando la que estime más ajustada a derecho (acumulación
alternativa para aquel sector que la admita).
1
Acumulación que nosotros no admitimos por considerar que conculca directamente con
el art. 399.1 de la L.E.C.
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LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
Carolina Fons Rodríguez
Doctora en Derecho
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I. TIPOS Y CONCEPTO DE ACUMULACIÓN DE ACCIONES
Podemos establecer distintos tipos de acumulación de acciones partiendo
de cuatro criterios, ya que según la óptica en que nos situemos, la clasificación o sistematización de los mismos varía, así como su concepto, el cual
iremos estableciendo al hilo de las distintas modalidades de acumulación de
acciones. Si tomamos como base la identidad o diversidad del elemento
subjetivo de las acciones, nos encontramos con la acumulación objetiva que
aparece cuando el elemento subjetivo, actor y demandado, es idéntico para
todas las acciones; y con la acumulación subjetiva cuando este elemento
subjetivo es plural y distinto entre las acciones acumuladas.
En cambio, si tomamos como base la forma o modalidad de ejercicio de
las acciones acumuladas, concluimos que éstas pueden ejercitarse cumulativamente, de modo subsidiario o eventual, de manera accesoria, e incluso una
minoría sostiene que es posible la acumulación alternativa1. La forma de ejercicio que se elija hace que implícitamente se le indique al Juzgador, de
acuerdo con el principio dispositivo y con la necesidad de congruencia, el
modo en que habrá de analizar y fallar las distintas pretensiones: una supeditada al éxito o fracaso eventual de la otra (acumulación accesoria y
eventual, respectivamente), todas de forma independiente (acumulación
simple), o determinando la que estime más ajustada a derecho (acumulación
alternativa para aquel sector que la admita).
1
Acumulación que nosotros no admitimos por considerar que conculca directamente con
el art. 399.1 de la L.E.C.
447
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
El tercero de los criterios es el de la facultad u obligatoriedad de acumular acciones. El expediente objeto de estudio es, como regla general, facultativo (arts. 71 y 72 de la L.E.C.) y sólo en casos especiales la acumulación es necesaria (art. 73.2 de la L.E.C.).
Y finalmente, un cuarto enfoque que también permite sistematizar o
distinguir diferentes tipos de acumulación de acciones es el temporal, la
acumulación puede ser inicial u originaria cuando ya en la demanda
consta el conjunto de acciones y dicho escrito permanece inalterado; o
bien sobrevenida o sucesiva, esto es, la llamada ampliación de la demanda
(art. 401 de la L.E.C.). Del mismo modo, la reconvención supone
también una acumulación sobrevenida o sucesiva2, aunque no será objeto
de nuestro estudio porque centramos nuestra atención en la acumulación
que realiza el actor, obviando, por tanto, la efectuada por el demandado.
Además, la misma no se regula en el Capítulo de la Ley relativo a la acumulación de acciones, ya que la Ley de enjuiciamiento civil contempla esta
figura en los preceptos 406 y siguientes, por tanto, al hilo de la contestación a la demanda, adoptando con ello la perspectiva del momento procesal o fase en que puede interponerse esta antigua excepción retorsiva o
actual reconvención3.
Mencionada la anterior clasificación de carácter doctrinal y como sea
que la Ley también clasifica los diferentes tipos de acumulación, apuntaremos la sistemática legal, sin ignorar que puede ser completada o modificada dependiendo de la perspectiva en que nos situemos. Así, la Ley de
enjuiciamiento civil en sus artículos 71 a 73 dedicados al expediente
objeto de estudio, especifica diferentes tipos de acumulación: objetiva,
subjetiva, eventual y necesaria. Examinaremos sucintamente las modalidades apuntadas, así como su concepto.
1. Acumulación objetiva y subjetiva
El art. 71 de la Ley de enjuiciamiento civil es el primero que regula el
expediente objeto de estudio y se refiere a la acumulación objetiva de acciones, que consiste en el ejercicio en la demanda, a elección del actor y
contra el demandado, de varias acciones conexas al menos subjetivamente,
Tanto la ampliación de la demanda como la reconvención suelen calificarse como acumulaciones "por inserción", para distinguirlas de la acumulación "por reunión" o de procesos.
Carolina Fons Rodríguez
a fin de que se discutan todas en un mismo procedimiento y se resuelvan
en una sola sentencia.4 No obstante, esta unidad de procedimiento no implica identidad de actividades procesales referentes a cada acción, ya que,
por ejemplo, se puede practicar la prueba respecto a una de las pretensiones porque se ha declarado pertinente y no practicarse respecto a otra
porque no se ha propuesto prueba o se ha declarado la misma impertinente o inútil. Igualmente, se puede realizar algún acto dispositivo (renuncia, allanamiento, desistimiento, transacción) respecto a una acción y
no sobre el resto de las acciones acumuladas. En consecuencia, las acciones
acumuladas continúan conservando su autonomía y aunque desplieguen
el efecto de resolverse todas en la misma sentencia y sustanciarse en el
mismo procedimiento, pueden seguir suertes diversas.
El fundamento de este expediente reside en la economía procesal y la
elusión de resoluciones contradictorias, por tanto, se halla relacionado con
el efecto ya señalado previsto en el apartado primero del art. 71 de la
L.E.C. Así, la sustanciación de todas las acciones en un mismo procedimiento supone economía procesal, esto es, ahorro de tiempo, dinero y
trabajo, evitándose duplicidades procesales. Y la resolución de las acciones
en una misma sentencia hace que se eludan contradicciones al resolver el
mismo Juzgador, que tiene una visión de conjunto de la causa que se le
somete. Sin embargo, obsérvese que el riesgo de dictar resoluciones contradictorias no aparece siempre, pues para ello se requiere un nexo entre
las acciones mayor que el meramente subjetivo, es decir, una conexión objetiva o causal de las acciones acumuladas; puesto que si éstas no se hallan
relacionadas entre sí por el petitum, la causa de pedir o el título, no existe
riesgo de dictar sentencias que se contradigan, ya que no comparten
ningún elemento en común, salvo el subjetivo.5
Las acciones ejercitadas en la acumulación objetiva pueden provenir de “diferentes títulos”, es decir, pueden fundamentarse en hechos dispares, pero el
elemento subjetivo -actor, demandado- ha de ser el mismo para todas. El
apartado segundo del art. 71 de la L.E.C. exige determinados requisitos a esta
Cfr., para el concepto de acumulación de acciones, en un sentido similar, aunque también
referido a la ampliación de la demanda al ser una obra anterior a la L.E.C. 1/2000, FONS
RODRÍGUEZ, C., La acumulación objetiva de acciones en el proceso civil, J.M. Bosch
Editor, Barcelona, 1998, p. 28.
4
2
La misma perspectiva adopta la Ley respecto a la ampliación de la demanda al regularla
tras el escrito que principia el proceso.
3
448
El doble fundamento y efecto de la acumulación objetiva apuntado es el mismo en el resto
de tipos de acumulación de acciones, por ello el análisis efectuado es extrapolable a la acumulación subjetiva; a la simple, eventual y accesoria; a la necesaria, y a la ampliación de la
demanda. Modalidades que examinamos en esta sede.
5
449
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
El tercero de los criterios es el de la facultad u obligatoriedad de acumular acciones. El expediente objeto de estudio es, como regla general, facultativo (arts. 71 y 72 de la L.E.C.) y sólo en casos especiales la acumulación es necesaria (art. 73.2 de la L.E.C.).
Y finalmente, un cuarto enfoque que también permite sistematizar o
distinguir diferentes tipos de acumulación de acciones es el temporal, la
acumulación puede ser inicial u originaria cuando ya en la demanda
consta el conjunto de acciones y dicho escrito permanece inalterado; o
bien sobrevenida o sucesiva, esto es, la llamada ampliación de la demanda
(art. 401 de la L.E.C.). Del mismo modo, la reconvención supone
también una acumulación sobrevenida o sucesiva2, aunque no será objeto
de nuestro estudio porque centramos nuestra atención en la acumulación
que realiza el actor, obviando, por tanto, la efectuada por el demandado.
Además, la misma no se regula en el Capítulo de la Ley relativo a la acumulación de acciones, ya que la Ley de enjuiciamiento civil contempla esta
figura en los preceptos 406 y siguientes, por tanto, al hilo de la contestación a la demanda, adoptando con ello la perspectiva del momento procesal o fase en que puede interponerse esta antigua excepción retorsiva o
actual reconvención3.
Mencionada la anterior clasificación de carácter doctrinal y como sea
que la Ley también clasifica los diferentes tipos de acumulación, apuntaremos la sistemática legal, sin ignorar que puede ser completada o modificada dependiendo de la perspectiva en que nos situemos. Así, la Ley de
enjuiciamiento civil en sus artículos 71 a 73 dedicados al expediente
objeto de estudio, especifica diferentes tipos de acumulación: objetiva,
subjetiva, eventual y necesaria. Examinaremos sucintamente las modalidades apuntadas, así como su concepto.
1. Acumulación objetiva y subjetiva
El art. 71 de la Ley de enjuiciamiento civil es el primero que regula el
expediente objeto de estudio y se refiere a la acumulación objetiva de acciones, que consiste en el ejercicio en la demanda, a elección del actor y
contra el demandado, de varias acciones conexas al menos subjetivamente,
Tanto la ampliación de la demanda como la reconvención suelen calificarse como acumulaciones "por inserción", para distinguirlas de la acumulación "por reunión" o de procesos.
Carolina Fons Rodríguez
a fin de que se discutan todas en un mismo procedimiento y se resuelvan
en una sola sentencia.4 No obstante, esta unidad de procedimiento no implica identidad de actividades procesales referentes a cada acción, ya que,
por ejemplo, se puede practicar la prueba respecto a una de las pretensiones porque se ha declarado pertinente y no practicarse respecto a otra
porque no se ha propuesto prueba o se ha declarado la misma impertinente o inútil. Igualmente, se puede realizar algún acto dispositivo (renuncia, allanamiento, desistimiento, transacción) respecto a una acción y
no sobre el resto de las acciones acumuladas. En consecuencia, las acciones
acumuladas continúan conservando su autonomía y aunque desplieguen
el efecto de resolverse todas en la misma sentencia y sustanciarse en el
mismo procedimiento, pueden seguir suertes diversas.
El fundamento de este expediente reside en la economía procesal y la
elusión de resoluciones contradictorias, por tanto, se halla relacionado con
el efecto ya señalado previsto en el apartado primero del art. 71 de la
L.E.C. Así, la sustanciación de todas las acciones en un mismo procedimiento supone economía procesal, esto es, ahorro de tiempo, dinero y
trabajo, evitándose duplicidades procesales. Y la resolución de las acciones
en una misma sentencia hace que se eludan contradicciones al resolver el
mismo Juzgador, que tiene una visión de conjunto de la causa que se le
somete. Sin embargo, obsérvese que el riesgo de dictar resoluciones contradictorias no aparece siempre, pues para ello se requiere un nexo entre
las acciones mayor que el meramente subjetivo, es decir, una conexión objetiva o causal de las acciones acumuladas; puesto que si éstas no se hallan
relacionadas entre sí por el petitum, la causa de pedir o el título, no existe
riesgo de dictar sentencias que se contradigan, ya que no comparten
ningún elemento en común, salvo el subjetivo.5
Las acciones ejercitadas en la acumulación objetiva pueden provenir de “diferentes títulos”, es decir, pueden fundamentarse en hechos dispares, pero el
elemento subjetivo -actor, demandado- ha de ser el mismo para todas. El
apartado segundo del art. 71 de la L.E.C. exige determinados requisitos a esta
Cfr., para el concepto de acumulación de acciones, en un sentido similar, aunque también
referido a la ampliación de la demanda al ser una obra anterior a la L.E.C. 1/2000, FONS
RODRÍGUEZ, C., La acumulación objetiva de acciones en el proceso civil, J.M. Bosch
Editor, Barcelona, 1998, p. 28.
4
2
La misma perspectiva adopta la Ley respecto a la ampliación de la demanda al regularla
tras el escrito que principia el proceso.
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El doble fundamento y efecto de la acumulación objetiva apuntado es el mismo en el resto
de tipos de acumulación de acciones, por ello el análisis efectuado es extrapolable a la acumulación subjetiva; a la simple, eventual y accesoria; a la necesaria, y a la ampliación de la
demanda. Modalidades que examinamos en esta sede.
5
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LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
modalidad de acumulación objetiva: las acciones tendrán que ser compatibles
entre sí, con la salvedad de la acumulación eventual6. La exigencia de esta compatibilidad es un requisito de carácter lógico que hace referencia al contenido
de las pretensiones. La STS de 20 de enero de 1988, R.A.J. 1287, entre otras8,
precisa qué ha de entenderse por incompatibilidad entre las pretensiones:
“Sólo existe incompatibilidad cuando los supuestos de hecho en que respectivamente se funden las acciones sean irreconciliables, es decir, si el fundamento
de una acción exige alegaciones de hecho que nieguen las alegaciones en que
se funde la otra y viceversa, porque entonces ninguna de las dos podría valer
como fundada.” Del concepto jurisprudencial se extrae, a sensu contrario, qué
debemos entender por compatibilidad entre las acciones, que se dará cuando
los supuestos de hecho, fundamentos o alegaciones en que se funda una de las
acciones son conciliables o armoniosos, sin entrar en contradicción con los supuestos de hecho, fundamentos o alegaciones de otra pretensión.
Esta compatibilidad también exige que el ejercicio de una acción no haga
ineficaz el ejercicio simultáneo de otra, ineficacia que aparecerá cuando lo solicitado en una de ellas se contiene en la otra. Así, resulta absurdo por innecesario e inútil la petición de un derecho que está englobado en otro de contenido más amplio, puesto que ambas pretensiones se excluirían mutuamente.
El siguiente precepto de la Ley dedicado al expediente objeto de estudio, el
72, regula en su primer apartado la acumulación subjetiva de acciones, para
la cual se requiere además de diversidad o pluralidad de partes y a diferencia
de la acumulación objetiva, que las acciones se fundamenten en un elemento
fáctico común, así, las mismas estarán relacionadas entre sí en virtud del nexo
exigido por el legislador por razón del título o de la causa petendi.9
Literalmente prevé el art. 71 apartado tercero de la L.E.C.: "Será incompatible el ejercicio
simultáneo de dos o más acciones en un mismo juicio y no podrán, por tanto, acumularse
cuando se excluyan mutuamente o sean contrarias entre sí, de suerte que la elección de una
impida o haga ineficaz el ejercicio de la otra u otras."
6
7
Obsérvese que los arts. 12 y 72 de la Ley contemplan, en dos sedes diversas, la misma figura denominándola, respectivamente, litisconsorcio voluntario- o acumulación subjetiva. El art. 12 se ubica en el Capítulo segundo (Título y Libro primeros) relativo a la pluralidad de partes y,
además de regular el litisconsorcio voluntario con las mismas exigencias
que el art. 72 para la acumulación subjetiva, es decir, la necesidad de que
las acciones provengan de un mismo título o causa de pedir, prevé
también, en su apartado segundo, el litisconsorcio necesario. Conviene
aludir a esta figura porque pese a adoptar el mismo nombre es distinta al
litisconsorcio voluntario y, por tanto, tiene un tratamiento jurídico diferente.10 Así, el fundamento del litisconsorcio necesario se halla fuera del
derecho procesal, debiéndose buscar en el derecho material; no existe pluralidad de acciones, sino que el objeto, aunque con pluralidad de partes,
es único, pues la demanda debe entablarse por varias personas o dirigirse
simultáneamente frente a una pluralidad de ellas. Esta obligatoriedad del
litisconsorcio frente a la voluntariedad de la acumulación subjetiva constituye otra de las distinciones. Por último, en el litisconsorcio necesario el
pronunciamiento de la sentencia será único para todas las partes, puesto
que se refiere a un solo objeto al margen de que haya varias personas,
mientras que en la acumulación subjetiva que examinamos aparecen varios
objetos y por ello puede darse una diversidad de soluciones referidas a cada
uno de ellos.
2. Acumulación simple, eventual y accesoria
El segundo de los criterios a que nos hemos referido para sistematizar
los distintos tipos de acumulación de acciones es el de la forma o modalidad de ejercicio de las acciones acumuladas, desde este punto de
vista, nos encontramos al menos con tres clases de acumulación: simple,
Las siglas R.A.J. hacen referencia al número de Repertorio Aranzadi Jurisprudencia.
Vid., en el mismo sentido, las SSTS de 30 de mayo de 1990, R.A.J. 4099; 9 de noviembre
de 1990, R.A.J. 8537; 30 de diciembre de 1995, R.A.J. 9428; 6 de mayo de 1996, R.A.J.
3778. Sentencias que, aunque se refieren a la L.E.C. de 1881 son aplicables a la de 2000, ya
que el requisito de compatibilidad de las acciones entre sí es el mismo en ambos textos legislativos.
8
9
Cfr. el art. 72.2 de la L.E.C.: "Se entenderá que el título o causa de pedir es idéntico o
conexo cuando las acciones se funden en los mismos hechos."
Respecto a los conceptos de título y causa de pedir, vid. FONS RODRÍGUEZ, C.,
Reflexiones en torno al concepto de causa de pedir y al régimen de flexibilidad en la acumulación de acciones (comentario a la STS de 7 de febrero de 1997), en Anuario de
Derecho Civil, T. LI, fascículo I, enero-marzo 1998, p. 343.
450
Carolina Fons Rodríguez
10
MONTERO AROCA, J., entre otros autores, ha ahondado en el estudio de la figura del
litisconsorcio necesario, puede consultarse, aunque referente a la Ley de Enjuiciamiento
Civil de 1881, Acumulación de procesos y proceso único con pluralidad de partes, en
Revista General de Derecho, 1975, p. 441 y ss. Respecto a la L.E.C. de 2000, MONTERO
AROCA, J., (junto con GÓMEZ COLOMER, J.L., MONTÓN REDONDO, A., y
BARONA VILAR, S.), Derecho Jurisdiccional, Proceso Civil, T. II, Tirant lo blanch,
Valencia, 2000, p. 84, conceptúa el litisconsorcio necesario apuntando que: "El proceso
único con pluralidad de partes es necesario cuando las normas jurídicas conceden legitimación para pretender y/o para resistir, activa y/o pasiva, a varias personas conjunta, no separadamente; en estos casos todas esas personas han de ser demandantes y/o demandadas,
pues se trata del ejercicio de una única pretensión que alcanzará satisfacción con un único
pronunciamiento."
451
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
modalidad de acumulación objetiva: las acciones tendrán que ser compatibles
entre sí, con la salvedad de la acumulación eventual6. La exigencia de esta compatibilidad es un requisito de carácter lógico que hace referencia al contenido
de las pretensiones. La STS de 20 de enero de 1988, R.A.J. 1287, entre otras8,
precisa qué ha de entenderse por incompatibilidad entre las pretensiones:
“Sólo existe incompatibilidad cuando los supuestos de hecho en que respectivamente se funden las acciones sean irreconciliables, es decir, si el fundamento
de una acción exige alegaciones de hecho que nieguen las alegaciones en que
se funde la otra y viceversa, porque entonces ninguna de las dos podría valer
como fundada.” Del concepto jurisprudencial se extrae, a sensu contrario, qué
debemos entender por compatibilidad entre las acciones, que se dará cuando
los supuestos de hecho, fundamentos o alegaciones en que se funda una de las
acciones son conciliables o armoniosos, sin entrar en contradicción con los supuestos de hecho, fundamentos o alegaciones de otra pretensión.
Esta compatibilidad también exige que el ejercicio de una acción no haga
ineficaz el ejercicio simultáneo de otra, ineficacia que aparecerá cuando lo solicitado en una de ellas se contiene en la otra. Así, resulta absurdo por innecesario e inútil la petición de un derecho que está englobado en otro de contenido más amplio, puesto que ambas pretensiones se excluirían mutuamente.
El siguiente precepto de la Ley dedicado al expediente objeto de estudio, el
72, regula en su primer apartado la acumulación subjetiva de acciones, para
la cual se requiere además de diversidad o pluralidad de partes y a diferencia
de la acumulación objetiva, que las acciones se fundamenten en un elemento
fáctico común, así, las mismas estarán relacionadas entre sí en virtud del nexo
exigido por el legislador por razón del título o de la causa petendi.9
Literalmente prevé el art. 71 apartado tercero de la L.E.C.: "Será incompatible el ejercicio
simultáneo de dos o más acciones en un mismo juicio y no podrán, por tanto, acumularse
cuando se excluyan mutuamente o sean contrarias entre sí, de suerte que la elección de una
impida o haga ineficaz el ejercicio de la otra u otras."
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Obsérvese que los arts. 12 y 72 de la Ley contemplan, en dos sedes diversas, la misma figura denominándola, respectivamente, litisconsorcio voluntario- o acumulación subjetiva. El art. 12 se ubica en el Capítulo segundo (Título y Libro primeros) relativo a la pluralidad de partes y,
además de regular el litisconsorcio voluntario con las mismas exigencias
que el art. 72 para la acumulación subjetiva, es decir, la necesidad de que
las acciones provengan de un mismo título o causa de pedir, prevé
también, en su apartado segundo, el litisconsorcio necesario. Conviene
aludir a esta figura porque pese a adoptar el mismo nombre es distinta al
litisconsorcio voluntario y, por tanto, tiene un tratamiento jurídico diferente.10 Así, el fundamento del litisconsorcio necesario se halla fuera del
derecho procesal, debiéndose buscar en el derecho material; no existe pluralidad de acciones, sino que el objeto, aunque con pluralidad de partes,
es único, pues la demanda debe entablarse por varias personas o dirigirse
simultáneamente frente a una pluralidad de ellas. Esta obligatoriedad del
litisconsorcio frente a la voluntariedad de la acumulación subjetiva constituye otra de las distinciones. Por último, en el litisconsorcio necesario el
pronunciamiento de la sentencia será único para todas las partes, puesto
que se refiere a un solo objeto al margen de que haya varias personas,
mientras que en la acumulación subjetiva que examinamos aparecen varios
objetos y por ello puede darse una diversidad de soluciones referidas a cada
uno de ellos.
2. Acumulación simple, eventual y accesoria
El segundo de los criterios a que nos hemos referido para sistematizar
los distintos tipos de acumulación de acciones es el de la forma o modalidad de ejercicio de las acciones acumuladas, desde este punto de
vista, nos encontramos al menos con tres clases de acumulación: simple,
Las siglas R.A.J. hacen referencia al número de Repertorio Aranzadi Jurisprudencia.
Vid., en el mismo sentido, las SSTS de 30 de mayo de 1990, R.A.J. 4099; 9 de noviembre
de 1990, R.A.J. 8537; 30 de diciembre de 1995, R.A.J. 9428; 6 de mayo de 1996, R.A.J.
3778. Sentencias que, aunque se refieren a la L.E.C. de 1881 son aplicables a la de 2000, ya
que el requisito de compatibilidad de las acciones entre sí es el mismo en ambos textos legislativos.
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Cfr. el art. 72.2 de la L.E.C.: "Se entenderá que el título o causa de pedir es idéntico o
conexo cuando las acciones se funden en los mismos hechos."
Respecto a los conceptos de título y causa de pedir, vid. FONS RODRÍGUEZ, C.,
Reflexiones en torno al concepto de causa de pedir y al régimen de flexibilidad en la acumulación de acciones (comentario a la STS de 7 de febrero de 1997), en Anuario de
Derecho Civil, T. LI, fascículo I, enero-marzo 1998, p. 343.
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Carolina Fons Rodríguez
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MONTERO AROCA, J., entre otros autores, ha ahondado en el estudio de la figura del
litisconsorcio necesario, puede consultarse, aunque referente a la Ley de Enjuiciamiento
Civil de 1881, Acumulación de procesos y proceso único con pluralidad de partes, en
Revista General de Derecho, 1975, p. 441 y ss. Respecto a la L.E.C. de 2000, MONTERO
AROCA, J., (junto con GÓMEZ COLOMER, J.L., MONTÓN REDONDO, A., y
BARONA VILAR, S.), Derecho Jurisdiccional, Proceso Civil, T. II, Tirant lo blanch,
Valencia, 2000, p. 84, conceptúa el litisconsorcio necesario apuntando que: "El proceso
único con pluralidad de partes es necesario cuando las normas jurídicas conceden legitimación para pretender y/o para resistir, activa y/o pasiva, a varias personas conjunta, no separadamente; en estos casos todas esas personas han de ser demandantes y/o demandadas,
pues se trata del ejercicio de una única pretensión que alcanzará satisfacción con un único
pronunciamiento."
451
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
eventual y accesoria. La acumulación simple se dará cuando el actor
ejercita varias acciones de forma simultánea, conexas como mínimo
subjetivamente y compatibles, para que el Juzgador se pronuncie sobre
todas ellas.
La acumulación eventual puede serlo de acciones incompatibles, y se
producirá siempre que se manifieste cuál es la acción principal y
aquélla otra(s) que se ejercita(n) ad cautelam, para el solo evento de
que la principal no se estime fundada (art. 71.4 de la L.E.C.).
Consideramos positivo que se mencione esta modalidad en la Ley de
2000 no sólo porque se le da carta de naturaleza a un tipo de acumulación que ya estaba consolidado en la práctica forense y reconocido
por la doctrina científica y jurisprudencial, sino por lo que es más importante, porque la Ley hace alusión a los tipos o clases de acumulación, refiriéndose a la acumulación simple y a la eventual y omitiendo la alternativa que es aquélla en que se ejercitan varias acciones
para que el Juzgador estime una u otra, la que considere más ajustada
a derecho. Esta omisión de la acumulación alternativa puede indicar,
con apoyo en los arts. 71.411 y 399.112 de la Ley, la definitiva erradicación de la misma, por no existir claridad ni precisión en la demanda
que contiene una acumulación alternativa.13
Finalmente, en el tercer tipo de acumulación apuntada, la accesoria, se
ejercitan varias acciones de tal forma que si se estima la principal se pasará
a examinar las accesorias, es decir, aquéllas que traen causa de la acción
base o principal. Las acciones acumuladas de esta forma son compatibles
y distintas, existe una subordinación lógico-jurídica de una acción a otra,
pues se hallan encadenadas entre sí de tal modo que una es origen de la
otra, las accesorias dependen de la principal en el sentido de que carecerían
de toda eficacia o posibilidad de éxito si ésta se desestima.
Textualmente prevé: "Sin embargo, de lo establecido en el apartado anterior, el actor
podrá acumular eventualmente acciones entre sí incompatibles, con expresión de la acción
principal y de aquella otra u otras que ejercita para el solo evento de que la principal no se
estime fundada."
11
12
Que regula la demanda y su contenido: "El juicio principiará por demanda, en la que,
consignados de conformidad con lo que se establece en el artículo 155 los datos y circunstancias de identificación del actor y del demandado y el domicilio o residencia en que
pueden ser emplazados, se expondrán numerados y separados los hechos y los fundamentos
de derecho y se fijará con claridad y precisión lo que se pida."
Vid., en el mismo sentido, ARMENTA DEU, T., Acumulación de acciones y de autos,
Tribunales de Justicia 2000/6, 2000, p. 655.
13
452
Carolina Fons Rodríguez
3. Acumulación necesaria
La acumulación de acciones es una figura procesal voluntaria, pues corresponde a la parte decidir si conviene a su estrategia procesal acumular
las distintas pretensiones que pueda ejercitar, ya sea de forma objetiva14 o
subjetiva15.
Partiendo de la regla general de que la acumulación de acciones es un
expediente procesal facultativo, la Ley de enjuiciamiento civil, de forma
especial, contempla algunos supuestos de acumulación necesaria y, por
tanto, obligatoria. En este sentido, el apartado segundo del art. 73 de la
L.E.C. regula la acumulación de oficio de las acciones que pretendan la
impugnación de acuerdos sociales. Obsérvese, no obstante, que la Ley de
Sociedades Anónimas en su art. 119.216 ya contempla la hipótesis de la
acumulación de estas acciones de nulidad y anulabilidad.17
El segundo párrafo de este art. 73.2, en coherencia con el primero,
hace referencia a una regla de reparto de las demandas cuyo objeto sea
la nulidad o anulabilidad de los acuerdos sociales18. En virtud de la
misma, el Juzgador que deba conocer de este tipo de demandas, suspenderá o paralizará su curso hasta que haya transcurrido el plazo de
cuarenta días, a partir del cual estas pretensiones caducan. La caducidad del art. 116 de la Ley de Sociedades Anónimas es de cuarenta
días si la acción es la de anulabilidad y de un año si es la de nulidad, a
contar no desde la interpelación judicial, como prescribe el art. 73.2
14
Art. 71.2 de la L.E.C.: "El actor podrá acumular en la demanda…"
15
Art. 72.1 de la L.E.C.: "Podrán acumularse,…"
Art. 119.2 L.S.A.: "Todas las impugnaciones basadas en causas de anulabilidad que
tengan por objeto un mismo acuerdo se sustanciarán y decidirán en un solo proceso. A tal
fin, en los lugares donde hubiere más de un Juzgado de Primera Instancia, las demandas que
se presenten con posterioridad a otra se repartirán al Juez que conociere de la primera. El
Juzgado, sea o no único en el lugar, no dará curso a ninguna impugnación hasta transcurrido el plazo de caducidad señalado en el apartado segundo del artículo 116.
16
Las impugnaciones basadas en causas de nulidad que se ejercitaren dentro del plazo de caducidad de las impugnaciones de acuerdos anulables se acumularán a éstas según las reglas
anteriores. En los demás casos se estará a lo dispuesto por la Ley de Enjuiciamiento Civil
sobre la acumulación de autos."
Cuestión que también analizábamos en otra sede, cfr. FONS RODRÍGUEZ, C., La acumulación de acciones en el anteproyecto de L.E.C., en Presente y futuro del proceso civil,
director: Joan Picó i Junoy, J.M. Bosch Editor, Barcelona, 1998, p. 270 y 271.
17
Reparto al que también se alude en el art. 119.2 de la Ley de Sociedades Anónimas transcrito en la nota nº 16.
18
453
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
eventual y accesoria. La acumulación simple se dará cuando el actor
ejercita varias acciones de forma simultánea, conexas como mínimo
subjetivamente y compatibles, para que el Juzgador se pronuncie sobre
todas ellas.
La acumulación eventual puede serlo de acciones incompatibles, y se
producirá siempre que se manifieste cuál es la acción principal y
aquélla otra(s) que se ejercita(n) ad cautelam, para el solo evento de
que la principal no se estime fundada (art. 71.4 de la L.E.C.).
Consideramos positivo que se mencione esta modalidad en la Ley de
2000 no sólo porque se le da carta de naturaleza a un tipo de acumulación que ya estaba consolidado en la práctica forense y reconocido
por la doctrina científica y jurisprudencial, sino por lo que es más importante, porque la Ley hace alusión a los tipos o clases de acumulación, refiriéndose a la acumulación simple y a la eventual y omitiendo la alternativa que es aquélla en que se ejercitan varias acciones
para que el Juzgador estime una u otra, la que considere más ajustada
a derecho. Esta omisión de la acumulación alternativa puede indicar,
con apoyo en los arts. 71.411 y 399.112 de la Ley, la definitiva erradicación de la misma, por no existir claridad ni precisión en la demanda
que contiene una acumulación alternativa.13
Finalmente, en el tercer tipo de acumulación apuntada, la accesoria, se
ejercitan varias acciones de tal forma que si se estima la principal se pasará
a examinar las accesorias, es decir, aquéllas que traen causa de la acción
base o principal. Las acciones acumuladas de esta forma son compatibles
y distintas, existe una subordinación lógico-jurídica de una acción a otra,
pues se hallan encadenadas entre sí de tal modo que una es origen de la
otra, las accesorias dependen de la principal en el sentido de que carecerían
de toda eficacia o posibilidad de éxito si ésta se desestima.
Textualmente prevé: "Sin embargo, de lo establecido en el apartado anterior, el actor
podrá acumular eventualmente acciones entre sí incompatibles, con expresión de la acción
principal y de aquella otra u otras que ejercita para el solo evento de que la principal no se
estime fundada."
11
12
Que regula la demanda y su contenido: "El juicio principiará por demanda, en la que,
consignados de conformidad con lo que se establece en el artículo 155 los datos y circunstancias de identificación del actor y del demandado y el domicilio o residencia en que
pueden ser emplazados, se expondrán numerados y separados los hechos y los fundamentos
de derecho y se fijará con claridad y precisión lo que se pida."
Vid., en el mismo sentido, ARMENTA DEU, T., Acumulación de acciones y de autos,
Tribunales de Justicia 2000/6, 2000, p. 655.
13
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Carolina Fons Rodríguez
3. Acumulación necesaria
La acumulación de acciones es una figura procesal voluntaria, pues corresponde a la parte decidir si conviene a su estrategia procesal acumular
las distintas pretensiones que pueda ejercitar, ya sea de forma objetiva14 o
subjetiva15.
Partiendo de la regla general de que la acumulación de acciones es un
expediente procesal facultativo, la Ley de enjuiciamiento civil, de forma
especial, contempla algunos supuestos de acumulación necesaria y, por
tanto, obligatoria. En este sentido, el apartado segundo del art. 73 de la
L.E.C. regula la acumulación de oficio de las acciones que pretendan la
impugnación de acuerdos sociales. Obsérvese, no obstante, que la Ley de
Sociedades Anónimas en su art. 119.216 ya contempla la hipótesis de la
acumulación de estas acciones de nulidad y anulabilidad.17
El segundo párrafo de este art. 73.2, en coherencia con el primero,
hace referencia a una regla de reparto de las demandas cuyo objeto sea
la nulidad o anulabilidad de los acuerdos sociales18. En virtud de la
misma, el Juzgador que deba conocer de este tipo de demandas, suspenderá o paralizará su curso hasta que haya transcurrido el plazo de
cuarenta días, a partir del cual estas pretensiones caducan. La caducidad del art. 116 de la Ley de Sociedades Anónimas es de cuarenta
días si la acción es la de anulabilidad y de un año si es la de nulidad, a
contar no desde la interpelación judicial, como prescribe el art. 73.2
14
Art. 71.2 de la L.E.C.: "El actor podrá acumular en la demanda…"
15
Art. 72.1 de la L.E.C.: "Podrán acumularse,…"
Art. 119.2 L.S.A.: "Todas las impugnaciones basadas en causas de anulabilidad que
tengan por objeto un mismo acuerdo se sustanciarán y decidirán en un solo proceso. A tal
fin, en los lugares donde hubiere más de un Juzgado de Primera Instancia, las demandas que
se presenten con posterioridad a otra se repartirán al Juez que conociere de la primera. El
Juzgado, sea o no único en el lugar, no dará curso a ninguna impugnación hasta transcurrido el plazo de caducidad señalado en el apartado segundo del artículo 116.
16
Las impugnaciones basadas en causas de nulidad que se ejercitaren dentro del plazo de caducidad de las impugnaciones de acuerdos anulables se acumularán a éstas según las reglas
anteriores. En los demás casos se estará a lo dispuesto por la Ley de Enjuiciamiento Civil
sobre la acumulación de autos."
Cuestión que también analizábamos en otra sede, cfr. FONS RODRÍGUEZ, C., La acumulación de acciones en el anteproyecto de L.E.C., en Presente y futuro del proceso civil,
director: Joan Picó i Junoy, J.M. Bosch Editor, Barcelona, 1998, p. 270 y 271.
17
Reparto al que también se alude en el art. 119.2 de la Ley de Sociedades Anónimas transcrito en la nota nº 16.
18
453
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
de la L.E.C., sino desde la fecha de adopción del acuerdo y, si fuesen
inscribibles, desde la fecha de su publicación en el Boletín Oficial del
Registro Mercantil.19 La forma en que este tipo de demandas se suspenda o paralice, no se especifica, por nuestra parte, estimamos correcto que el órgano jurisdiccional se abstenga de dictar una providencia que admita la demanda hasta que precluya el plazo legal de cuarenta días20, por economía procesal y porque los Letrados de las partes
no ignoran que el retraso ab initio en la tramitación obedece a la prescripción legal21. En cualquier caso, hemos de concluir con la intramitabilidad de las demandas que contengan este tipo de acciones hasta
que no transcurra el citado plazo.
Otro supuesto especial de acumulación necesaria sería el genérico contemplado en el art. 73.3 de la L.E.C.22, a nuestro juicio, esta previsión es
redundante, ya que lógicamente, si una Ley contempla expresamente un
caso de acumulación, éste deberá darse, pues ni los Tribunales ni las partes
pueden prorrogar las normas de derecho cogente que son de obligada aplicación para los primeros y quedan sustraídas de la voluntad de los segundos.23 Algún sector doctrinal24 subsume en este precepto 73.3 el supuesto contemplado en el art. 38.II de la Ley Hipotecaria25, ya que prevé
la acumulación de la acción de nulidad o cancelación de una inscripción
Cfr. para un mayor detalle de esta regulación los arts. 115 a 122 de la Ley de Sociedades
Anónimas de 22 de diciembre de 1989.
19
Aunque otra opción sería precisamente dictar la providencia poniendo de manifiesto esta
especialidad.
20
También es partidario de que los Tribunales en estos casos no den curso a las demandas
durante el plazo de cuarenta días, GASCÓN INCHAUSTI, F., La acumulación de acciones
y de procesos en el proceso civil, La Ley, Madrid 2000, p. 89 y 90.
Carolina Fons Rodríguez
registral y la pretensión contradictoria del dominio de inmuebles o derechos reales inscritos a nombre de otro.26
4. La ampliación de la demanda
El art. 401 recoge la facultad de ampliar la demanda, y añade la posibilidad, no contemplada por la L.E.C. de 1881, pero tampoco controvertida, de que la ampliación obedezca a la incorporación de nuevos sujetos a la litis. La facultad de ampliar la demanda precluye una vez contestada la misma o cuando haya transcurrido el plazo de contestación y,
una vez efectuada, se volverá a contar dicho plazo para que el demandado
conteste desde el traslado de la ampliación de la demanda.
Salvo esta especialidad de cómputo de los plazos que obedece a los principios de igualdad, audiencia, defensa y contradicción, la regulación legal que
se contiene en los arts. 71 a 73 de la L.E.C. es aplicable a la ampliación de la
demanda y, por tanto, para que sea procedente tiene que reunir los presupuestos procesales del art. 73 que a continuación abordaremos; despliega el
mismo efecto regulado en el art. 71.1 de la L.E.C. consistente en la sustanciación de todas las acciones en el mismo procedimiento y su resolución en
la misma sentencia; se fundamenta en la economía procesal y la evitación de
resoluciones contradictorias; y, finalmente, la ampliación puede ser, como se
ha apuntado y se explicita en el art. 401 L.E.C., objetiva o subjetiva, además
de simple, eventual y accesoria, e incluso puede obedecer a la exigencia de
una acumulación necesaria27.
21
Reza su dicción literal: "También se acumularán en una misma demanda distintas acciones cuando así lo dispongan las leyes, para casos determinados."
22
Obsérvese la semejanza -e incluso puede considerarse que redundancia- del apartado 3º
párrafo 1 art. 73 y el párrafo 3 del mismo precepto que, en negativo y positivo, vienen a
decir lo mismo: imposibilidad de acumular acciones cuando la Ley lo prohíbe y necesariedad
de su acumulación cuando la Ley lo prescribe.
23
Cfr. ORTELLS RAMOS, M., (junto con JUAN SÁNCHEZ, R., BONET NAVARRO,
J., BELLIDO PENADÉS, R., CUCARELLA GALIANA, L., y MARTÍN PASTOR, J.),
Derecho Procesal Civil, Ed. Aranzadi, Pamplona, 2000, p. 274.
II. PRESUPUESTOS PROCESALES DE LA ACUMULACIÓN
DE ACCIONES
La sistemática de la nueva Ley 1/2000 respecto a los presupuestos de la
acumulación nos parece acertada por cuanto distingue lo que constituye
un presupuesto de carácter sustantivo (la incompatibilidad de las acciones)
24
Reza literalmente: "…no podrá ejercitarse ninguna acción contradictoria del dominio de
inmuebles o derechos reales inscritos a nombre de persona o entidad determinada, sin que,
previamente o a la vez, se entable demanda de nulidad o cancelación de la inscripción correspondiente. La demanda de nulidad habrá de fundarse en las causas que taxativamente
expresa esta Ley cuando haya de perjudicar a tercero."
25
454
No obstante, obsérvese que la dicción legal transcrita en la nota precedente no obliga necesariamente a la acumulación, aunque por economía procesal es lo más adecuado, ya que
se puede ejercitar primero la referida acción de nulidad o cancelación, y posteriormente, en
su caso, la acción contradictoria del dominio de inmuebles o derechos reales.
26
Por ejemplo, cuando en la demanda no se tuvo en cuenta la obligatoriedad de acumular
diversas acciones y ello se subsana al ampliarla con la acción que faltaba para constituir correctamente este expediente procesal.
27
455
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
de la L.E.C., sino desde la fecha de adopción del acuerdo y, si fuesen
inscribibles, desde la fecha de su publicación en el Boletín Oficial del
Registro Mercantil.19 La forma en que este tipo de demandas se suspenda o paralice, no se especifica, por nuestra parte, estimamos correcto que el órgano jurisdiccional se abstenga de dictar una providencia que admita la demanda hasta que precluya el plazo legal de cuarenta días20, por economía procesal y porque los Letrados de las partes
no ignoran que el retraso ab initio en la tramitación obedece a la prescripción legal21. En cualquier caso, hemos de concluir con la intramitabilidad de las demandas que contengan este tipo de acciones hasta
que no transcurra el citado plazo.
Otro supuesto especial de acumulación necesaria sería el genérico contemplado en el art. 73.3 de la L.E.C.22, a nuestro juicio, esta previsión es
redundante, ya que lógicamente, si una Ley contempla expresamente un
caso de acumulación, éste deberá darse, pues ni los Tribunales ni las partes
pueden prorrogar las normas de derecho cogente que son de obligada aplicación para los primeros y quedan sustraídas de la voluntad de los segundos.23 Algún sector doctrinal24 subsume en este precepto 73.3 el supuesto contemplado en el art. 38.II de la Ley Hipotecaria25, ya que prevé
la acumulación de la acción de nulidad o cancelación de una inscripción
Cfr. para un mayor detalle de esta regulación los arts. 115 a 122 de la Ley de Sociedades
Anónimas de 22 de diciembre de 1989.
19
Aunque otra opción sería precisamente dictar la providencia poniendo de manifiesto esta
especialidad.
20
También es partidario de que los Tribunales en estos casos no den curso a las demandas
durante el plazo de cuarenta días, GASCÓN INCHAUSTI, F., La acumulación de acciones
y de procesos en el proceso civil, La Ley, Madrid 2000, p. 89 y 90.
Carolina Fons Rodríguez
registral y la pretensión contradictoria del dominio de inmuebles o derechos reales inscritos a nombre de otro.26
4. La ampliación de la demanda
El art. 401 recoge la facultad de ampliar la demanda, y añade la posibilidad, no contemplada por la L.E.C. de 1881, pero tampoco controvertida, de que la ampliación obedezca a la incorporación de nuevos sujetos a la litis. La facultad de ampliar la demanda precluye una vez contestada la misma o cuando haya transcurrido el plazo de contestación y,
una vez efectuada, se volverá a contar dicho plazo para que el demandado
conteste desde el traslado de la ampliación de la demanda.
Salvo esta especialidad de cómputo de los plazos que obedece a los principios de igualdad, audiencia, defensa y contradicción, la regulación legal que
se contiene en los arts. 71 a 73 de la L.E.C. es aplicable a la ampliación de la
demanda y, por tanto, para que sea procedente tiene que reunir los presupuestos procesales del art. 73 que a continuación abordaremos; despliega el
mismo efecto regulado en el art. 71.1 de la L.E.C. consistente en la sustanciación de todas las acciones en el mismo procedimiento y su resolución en
la misma sentencia; se fundamenta en la economía procesal y la evitación de
resoluciones contradictorias; y, finalmente, la ampliación puede ser, como se
ha apuntado y se explicita en el art. 401 L.E.C., objetiva o subjetiva, además
de simple, eventual y accesoria, e incluso puede obedecer a la exigencia de
una acumulación necesaria27.
21
Reza su dicción literal: "También se acumularán en una misma demanda distintas acciones cuando así lo dispongan las leyes, para casos determinados."
22
Obsérvese la semejanza -e incluso puede considerarse que redundancia- del apartado 3º
párrafo 1 art. 73 y el párrafo 3 del mismo precepto que, en negativo y positivo, vienen a
decir lo mismo: imposibilidad de acumular acciones cuando la Ley lo prohíbe y necesariedad
de su acumulación cuando la Ley lo prescribe.
23
Cfr. ORTELLS RAMOS, M., (junto con JUAN SÁNCHEZ, R., BONET NAVARRO,
J., BELLIDO PENADÉS, R., CUCARELLA GALIANA, L., y MARTÍN PASTOR, J.),
Derecho Procesal Civil, Ed. Aranzadi, Pamplona, 2000, p. 274.
II. PRESUPUESTOS PROCESALES DE LA ACUMULACIÓN
DE ACCIONES
La sistemática de la nueva Ley 1/2000 respecto a los presupuestos de la
acumulación nos parece acertada por cuanto distingue lo que constituye
un presupuesto de carácter sustantivo (la incompatibilidad de las acciones)
24
Reza literalmente: "…no podrá ejercitarse ninguna acción contradictoria del dominio de
inmuebles o derechos reales inscritos a nombre de persona o entidad determinada, sin que,
previamente o a la vez, se entable demanda de nulidad o cancelación de la inscripción correspondiente. La demanda de nulidad habrá de fundarse en las causas que taxativamente
expresa esta Ley cuando haya de perjudicar a tercero."
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No obstante, obsérvese que la dicción legal transcrita en la nota precedente no obliga necesariamente a la acumulación, aunque por economía procesal es lo más adecuado, ya que
se puede ejercitar primero la referida acción de nulidad o cancelación, y posteriormente, en
su caso, la acción contradictoria del dominio de inmuebles o derechos reales.
26
Por ejemplo, cuando en la demanda no se tuvo en cuenta la obligatoriedad de acumular
diversas acciones y ello se subsana al ampliarla con la acción que faltaba para constituir correctamente este expediente procesal.
27
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LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
y lo que configuran presupuestos procesales (la jurisdicción y competencia
del órgano jurisdiccional, así como la homogeneidad de procedimientos).
Aspectos, todos ellos, que la antigua Ley de enjuiciamiento civil englobaba
en un mismo precepto referido a la “incompatibilidad” de las acciones
(art. 154 de la L.E.C. de 1881).28
1. La jurisdicción y competencia del Tribunal
El art. 73 de la L.E.C. regula los presupuestos procesales de la acumulación de acciones. El ordinal 1 del apartado 1º parte de la existencia de
una acción principal y otra u otras a ella acumulada, supuesto que se daría
si la acumulación es subsidiaria o accesoria, pero no si es simple, pues en
esta modalidad todas las acciones son principales. Por este motivo, el art.
73.1.1º deberá interpretarse en el sentido de que el órgano jurisdiccional
tenga jurisdicción y competencia para enjuiciar todas las acciones29 30. Así,
respecto a la jurisdicción, el Juzgador deberá tener competencia internacional para conocer de todas las acciones; ninguna de ellas tiene que haber
sido sometida a la institución del arbitraje mediante convenio arbitral, ya
que el mismo sustrae, en principio31, su conocimiento del ámbito de los
tribunales; y finalmente, el Juzgador tiene que tener jurisdicción por razón
del objeto, así, no cabe acumular acciones que deban interponerse ante tribunales de diferentes órdenes jurisdiccionales, por ejemplo, sobre todas las
28
Sobre el particular, cfr. FONS RODRÍGUEZ, La acumulación objetiva..., ob. cit., p. 129 y ss.
29
Vid., igualmente, GASCÓN INCHAUSTI, F., La acumulación ..., ob. cit., p. 26
En el sistema jurídico italiano se regula la connessione de las acciones desde la óptica de
la competencia, pues interesa en la medida en que es susceptible de alterarla. En consecuencia, el Codice di Procedura Civile dedica una Sección a la modificación de la competencia por razón de la conexión. Dicha connessione implica que dos o más acciones tienen
en común algunos elementos, pero no todos, lo que hace que las mismas no sean idénticas.
La doctrina italiana suele distinguir entre la connessione propria y la impropria, ambas
tienen en común la producción del simultaneus processus, que genera los mismos efectos
que en nuestro ordenamiento, a saber, el enjuiciamiento de las acciones en un único proceso
y la resolución en una única sentencia. Y se diferencian en que la primera implica una conexión objetiva (per il titolo) o causal (per l'oggetto) entre las acciones, aunque sea parcial,
provocando una modificación de la competencia; mientras que la segunda se caracteriza por
la identidad únicamente de los sujetos, que no es susceptible de derogar las normas de competencia, ya que no se trata de una conexión cualificada. Cfr., para un mayor detalle, FONS
RODRÍGUEZ, C., La connessione de las acciones en el proceso civil italiano, en Rev.
Justicia, nº 1-2, 1998, p. 223 y ss.
30
Decimos en principio porque cabe renuncia -expresa o tácita- al arbitraje, el convenio
puede ser inválido, etc.
31
456
Carolina Fons Rodríguez
acciones deberá tener jurisdicción para conocer de las mismas el Juez de
Primera Instancia, o bien para todas el Juzgado de lo Social, sin que para
una de ellas sea competente el Tribunal de un orden y para otra el Tribunal
de otro orden jurisdiccional distinto.
Asimismo, el Juzgador deberá tener competencia objetiva por razón de
la materia y de la cuantía para conocer de todas las acciones. Respecto a la
competencia objetiva por razón de la cuantía, como sea que el Juez de
Primera Instancia tiene competencia para conocer de aquellos asuntos
cuya cuantía sea superior a 15.000 pesetas, y el Juez de Paz aquéllos cuya
cuantía no supere dicha cifra, este criterio no impedirá la acumulación de
acciones, a menos, claro está, que se pretenda acumular acciones cuyo
valor exceda de 15.000 pesetas ante el Juez de Paz, que sería incompetente
para conocer de la acumulación que deberá interponerse ante el Juez de
Primera Instancia. El art. 252 de la L.E.C. contempla diversas reglas a
aplicar para determinar la cuantía de la demanda en casos de procesos con
pluralidad de acciones. Si la acumulación es simple, de acciones principales que no provengan de un mismo título, o bien eventual, se atenderá
a la acción de mayor valor para determinar la cuantía de la demanda. Si
las acciones provienen del mismo título o con la acción principal se piden
también los intereses, frutos, rentas o daños y perjuicios (acumulación accesoria, por tanto), se atenderá, para determinar la cuantía de la demanda,
a la suma del valor de todas las acciones acumuladas.
Igualmente, como hemos adelantado, el órgano jurisdiccional deberá
tener competencia objetiva por razón de la materia para conocer respecto
de todas las acciones. En consecuencia, no cabrá acumular acciones
cuando para una de ellas sea competente alguno de los Juzgados especializados, por ejemplo, los Juzgados de Familia o de Incapacitación y para la
otra acción acumulada sea competente el Juzgado de Primera Instancia.
El precepto 73 analizado omite toda referencia a la competencia territorial, ya que este tipo de competencia es, como regla general, prorrogable
y no se sustrae a la voluntad de las partes32. Ahora bien, estimamos que
cuando, con carácter excepcional, las normas sobre competencia territorial
son de ius cogens, el Tribunal debería tener competencia para conocer de
todas las acciones, asimilándose, por tanto, el tratamiento de esta competencia territorial improrrogable al tratamiento de la competencia objetiva
El art. 54 de la L.E.C. prevé el carácter dispositivo de las normas sobre competencia territorial.
32
457
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
y lo que configuran presupuestos procesales (la jurisdicción y competencia
del órgano jurisdiccional, así como la homogeneidad de procedimientos).
Aspectos, todos ellos, que la antigua Ley de enjuiciamiento civil englobaba
en un mismo precepto referido a la “incompatibilidad” de las acciones
(art. 154 de la L.E.C. de 1881).28
1. La jurisdicción y competencia del Tribunal
El art. 73 de la L.E.C. regula los presupuestos procesales de la acumulación de acciones. El ordinal 1 del apartado 1º parte de la existencia de
una acción principal y otra u otras a ella acumulada, supuesto que se daría
si la acumulación es subsidiaria o accesoria, pero no si es simple, pues en
esta modalidad todas las acciones son principales. Por este motivo, el art.
73.1.1º deberá interpretarse en el sentido de que el órgano jurisdiccional
tenga jurisdicción y competencia para enjuiciar todas las acciones29 30. Así,
respecto a la jurisdicción, el Juzgador deberá tener competencia internacional para conocer de todas las acciones; ninguna de ellas tiene que haber
sido sometida a la institución del arbitraje mediante convenio arbitral, ya
que el mismo sustrae, en principio31, su conocimiento del ámbito de los
tribunales; y finalmente, el Juzgador tiene que tener jurisdicción por razón
del objeto, así, no cabe acumular acciones que deban interponerse ante tribunales de diferentes órdenes jurisdiccionales, por ejemplo, sobre todas las
28
Sobre el particular, cfr. FONS RODRÍGUEZ, La acumulación objetiva..., ob. cit., p. 129 y ss.
29
Vid., igualmente, GASCÓN INCHAUSTI, F., La acumulación ..., ob. cit., p. 26
En el sistema jurídico italiano se regula la connessione de las acciones desde la óptica de
la competencia, pues interesa en la medida en que es susceptible de alterarla. En consecuencia, el Codice di Procedura Civile dedica una Sección a la modificación de la competencia por razón de la conexión. Dicha connessione implica que dos o más acciones tienen
en común algunos elementos, pero no todos, lo que hace que las mismas no sean idénticas.
La doctrina italiana suele distinguir entre la connessione propria y la impropria, ambas
tienen en común la producción del simultaneus processus, que genera los mismos efectos
que en nuestro ordenamiento, a saber, el enjuiciamiento de las acciones en un único proceso
y la resolución en una única sentencia. Y se diferencian en que la primera implica una conexión objetiva (per il titolo) o causal (per l'oggetto) entre las acciones, aunque sea parcial,
provocando una modificación de la competencia; mientras que la segunda se caracteriza por
la identidad únicamente de los sujetos, que no es susceptible de derogar las normas de competencia, ya que no se trata de una conexión cualificada. Cfr., para un mayor detalle, FONS
RODRÍGUEZ, C., La connessione de las acciones en el proceso civil italiano, en Rev.
Justicia, nº 1-2, 1998, p. 223 y ss.
30
Decimos en principio porque cabe renuncia -expresa o tácita- al arbitraje, el convenio
puede ser inválido, etc.
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456
Carolina Fons Rodríguez
acciones deberá tener jurisdicción para conocer de las mismas el Juez de
Primera Instancia, o bien para todas el Juzgado de lo Social, sin que para
una de ellas sea competente el Tribunal de un orden y para otra el Tribunal
de otro orden jurisdiccional distinto.
Asimismo, el Juzgador deberá tener competencia objetiva por razón de
la materia y de la cuantía para conocer de todas las acciones. Respecto a la
competencia objetiva por razón de la cuantía, como sea que el Juez de
Primera Instancia tiene competencia para conocer de aquellos asuntos
cuya cuantía sea superior a 15.000 pesetas, y el Juez de Paz aquéllos cuya
cuantía no supere dicha cifra, este criterio no impedirá la acumulación de
acciones, a menos, claro está, que se pretenda acumular acciones cuyo
valor exceda de 15.000 pesetas ante el Juez de Paz, que sería incompetente
para conocer de la acumulación que deberá interponerse ante el Juez de
Primera Instancia. El art. 252 de la L.E.C. contempla diversas reglas a
aplicar para determinar la cuantía de la demanda en casos de procesos con
pluralidad de acciones. Si la acumulación es simple, de acciones principales que no provengan de un mismo título, o bien eventual, se atenderá
a la acción de mayor valor para determinar la cuantía de la demanda. Si
las acciones provienen del mismo título o con la acción principal se piden
también los intereses, frutos, rentas o daños y perjuicios (acumulación accesoria, por tanto), se atenderá, para determinar la cuantía de la demanda,
a la suma del valor de todas las acciones acumuladas.
Igualmente, como hemos adelantado, el órgano jurisdiccional deberá
tener competencia objetiva por razón de la materia para conocer respecto
de todas las acciones. En consecuencia, no cabrá acumular acciones
cuando para una de ellas sea competente alguno de los Juzgados especializados, por ejemplo, los Juzgados de Familia o de Incapacitación y para la
otra acción acumulada sea competente el Juzgado de Primera Instancia.
El precepto 73 analizado omite toda referencia a la competencia territorial, ya que este tipo de competencia es, como regla general, prorrogable
y no se sustrae a la voluntad de las partes32. Ahora bien, estimamos que
cuando, con carácter excepcional, las normas sobre competencia territorial
son de ius cogens, el Tribunal debería tener competencia para conocer de
todas las acciones, asimilándose, por tanto, el tratamiento de esta competencia territorial improrrogable al tratamiento de la competencia objetiva
El art. 54 de la L.E.C. prevé el carácter dispositivo de las normas sobre competencia territorial.
32
457
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
Carolina Fons Rodríguez
y, en consecuencia, el expediente de la acumulación no podría utilizarse
para soslayar o burlar fueros territoriales de carácter imperativo. El art. 53
de la L.E.C. en su párrafo primero prevé una serie de fueros concurrentes
subsidiarios en caso de acumulación de acciones: cuando se ejerciten varias
acciones será Tribunal competente el del lugar correspondiente a la acción
que sea fundamento de las demás; en su defecto, aquel que deba conocer
del mayor número de las acciones acumuladas y, en último término, el del
lugar que corresponda a la acción más importante cuantitativamente. El
párrafo 2º de este art. 53 señala fueros concurrentes electivos para la acumulación subjetiva de acciones cuando, según las reglas anteriores, pudiera
corresponder la competencia territorial a los Jueces de más de un lugar, en
este caso, la demanda podrá presentarse ante el Juez de cualquiera de esos
lugares, a elección del actor.
la L.E.C., este sería el caso de pretender acumular dos acciones, una que
deba sustanciarse a través de los cauces del juicio monitorio y la otra a
través de los del juicio cambiario. Lógicamente, tampoco cabe la acumulación de acciones si una de ellas debe sustanciarse a través de un juicio ordinario y la otra a través de un juicio especial.35
Lo dispuesto en el art. 73.1.3º de la L.E.C.36, nos parece redundante, tal
como mencionamos supra37, ya que obviamente, si la Ley prohíbe de
forma expresa la acumulación, ésta no podrá realizarse. Aunque algún
sector doctrinal38 sugiere que este apartado no es superfluo por cuanto del
mismo se extrae la conclusión de que se veda la flexibilidad de la aplicación jurisprudencial, es decir, el Tribunal no podrá, al amparo de una interpretación laxa, acumular las acciones cuya unión la Ley prohíbe.
2. Homogeneidad procedimental
III. PROCESAL DE LA ACUMULACIÓN
DE ACCIONES
Otro de los presupuestos procesales para la admisibilidad de la acumulación de acciones, se contempla en el art. 73.1.2º de la Ley que prevé que
las acciones acumuladas no deban, por razón de su materia, ventilarse en
juicios de diferente tipo33. Este presupuesto exige, por tanto, la homogeneidad procedimental de las acciones para su acumulación. A tenor de esta
exigencia, podrán acumularse acciones que deban sustanciarse a través de
los siguientes procesos declarativos ordinarios: juicios ordinarios entre sí;
juicios verbales entre sí cuando las acciones a acumular sean las previstas
en los supuestos contemplados en el art. 438.3 de la Ley34;juicio ordinario
y juicio verbal entre sí cuando se determinen por razón de la cuantía, pero
no cabrá la acumulación de acciones si el procedimiento en que hayan de
sustanciarse las mismas se ha determinado por razón de la materia.
Igualmente, cabe la acumulación de acciones que deban tramitarse a través
de juicios especiales e iguales entre sí, por ejemplo, dos juicios monitorios;
pero no cabe la acumulación si los juicios especiales son diferentes porque
carecerían de la homogeneidad procedimental que exige el art. 73.1.2º de
Los artículos 249 y 250 en sus párrafos primero especifican, respectivamente, cuándo por
razón de la materia se seguirá el juicio ordinario o el verbal.
33
Este precepto consagra la regla general de imposibilidad de acumulación objetiva de acciones que deban de tramitarse a través del cauce del juicio verbal, salvo los tres supuestos
que contempla dicho apartado tercero, que serán objeto de examen en el epígrafe cuatro de
este estudio rubricado "La acumulación de acciones en el juicio verbal".
34
458
La Ley de enjuiciamiento civil regula el tratamiento de la acumulación
de acciones improcedente, lo cual constituye una mejora respecto a la antigua Ley que silenciaba este aspecto.
La acumulación indebida, es decir, aquélla que no reúne los presupuestos que le son propios contenidos en los arts. 71 a 73 de la L.E.C., se
puede poner de manifiesto ex officio por el Juzgador y a instancia de parte.
El apartado cuarto del art. 73 de la L.E.C. prevé la posibilidad de que,
antes de la admisión de la demanda, el órgano jurisdiccional ponga de manifiesto la acumulación defectuosa requiriendo al actor, para que en el
plazo de cinco días, subsane el defecto; si no se subsana o se mantiene la
DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, I., (junto con DE LA OLIVA SANTOS, A.), Derecho
Procesal Civil. El Proceso de Declaración, Ed. Centro de Estudios Ramón Areces, S.A., p.
170, pone de manifiesto que hay que entender que son juicios de diferente tipo los procesos:
"a) de declaración y los de ejecución, b) los declarativos plenarios y los sumarios, c) los ordinarios y los especiales y d) los declarativos ordinarios cuando el procedimiento se determine por razón de la materia; pero no cuando el procedimiento venga determinado por
razón de la cuantía."
35
Es decir, "Que la Ley no prohíba la acumulación en los casos en que se ejerciten determinadas acciones en razón de su materia o por razón del tipo de juicio que se haya de
seguir."
36
37
Cfr. epígrafe 1.3. relativo a la acumulación necesaria.
38
ARMENTA DEU, T., Acumulación..., ob. cit., p. 654.
459
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
Carolina Fons Rodríguez
y, en consecuencia, el expediente de la acumulación no podría utilizarse
para soslayar o burlar fueros territoriales de carácter imperativo. El art. 53
de la L.E.C. en su párrafo primero prevé una serie de fueros concurrentes
subsidiarios en caso de acumulación de acciones: cuando se ejerciten varias
acciones será Tribunal competente el del lugar correspondiente a la acción
que sea fundamento de las demás; en su defecto, aquel que deba conocer
del mayor número de las acciones acumuladas y, en último término, el del
lugar que corresponda a la acción más importante cuantitativamente. El
párrafo 2º de este art. 53 señala fueros concurrentes electivos para la acumulación subjetiva de acciones cuando, según las reglas anteriores, pudiera
corresponder la competencia territorial a los Jueces de más de un lugar, en
este caso, la demanda podrá presentarse ante el Juez de cualquiera de esos
lugares, a elección del actor.
la L.E.C., este sería el caso de pretender acumular dos acciones, una que
deba sustanciarse a través de los cauces del juicio monitorio y la otra a
través de los del juicio cambiario. Lógicamente, tampoco cabe la acumulación de acciones si una de ellas debe sustanciarse a través de un juicio ordinario y la otra a través de un juicio especial.35
Lo dispuesto en el art. 73.1.3º de la L.E.C.36, nos parece redundante, tal
como mencionamos supra37, ya que obviamente, si la Ley prohíbe de
forma expresa la acumulación, ésta no podrá realizarse. Aunque algún
sector doctrinal38 sugiere que este apartado no es superfluo por cuanto del
mismo se extrae la conclusión de que se veda la flexibilidad de la aplicación jurisprudencial, es decir, el Tribunal no podrá, al amparo de una interpretación laxa, acumular las acciones cuya unión la Ley prohíbe.
2. Homogeneidad procedimental
III. PROCESAL DE LA ACUMULACIÓN
DE ACCIONES
Otro de los presupuestos procesales para la admisibilidad de la acumulación de acciones, se contempla en el art. 73.1.2º de la Ley que prevé que
las acciones acumuladas no deban, por razón de su materia, ventilarse en
juicios de diferente tipo33. Este presupuesto exige, por tanto, la homogeneidad procedimental de las acciones para su acumulación. A tenor de esta
exigencia, podrán acumularse acciones que deban sustanciarse a través de
los siguientes procesos declarativos ordinarios: juicios ordinarios entre sí;
juicios verbales entre sí cuando las acciones a acumular sean las previstas
en los supuestos contemplados en el art. 438.3 de la Ley34;juicio ordinario
y juicio verbal entre sí cuando se determinen por razón de la cuantía, pero
no cabrá la acumulación de acciones si el procedimiento en que hayan de
sustanciarse las mismas se ha determinado por razón de la materia.
Igualmente, cabe la acumulación de acciones que deban tramitarse a través
de juicios especiales e iguales entre sí, por ejemplo, dos juicios monitorios;
pero no cabe la acumulación si los juicios especiales son diferentes porque
carecerían de la homogeneidad procedimental que exige el art. 73.1.2º de
Los artículos 249 y 250 en sus párrafos primero especifican, respectivamente, cuándo por
razón de la materia se seguirá el juicio ordinario o el verbal.
33
Este precepto consagra la regla general de imposibilidad de acumulación objetiva de acciones que deban de tramitarse a través del cauce del juicio verbal, salvo los tres supuestos
que contempla dicho apartado tercero, que serán objeto de examen en el epígrafe cuatro de
este estudio rubricado "La acumulación de acciones en el juicio verbal".
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La Ley de enjuiciamiento civil regula el tratamiento de la acumulación
de acciones improcedente, lo cual constituye una mejora respecto a la antigua Ley que silenciaba este aspecto.
La acumulación indebida, es decir, aquélla que no reúne los presupuestos que le son propios contenidos en los arts. 71 a 73 de la L.E.C., se
puede poner de manifiesto ex officio por el Juzgador y a instancia de parte.
El apartado cuarto del art. 73 de la L.E.C. prevé la posibilidad de que,
antes de la admisión de la demanda, el órgano jurisdiccional ponga de manifiesto la acumulación defectuosa requiriendo al actor, para que en el
plazo de cinco días, subsane el defecto; si no se subsana o se mantiene la
DÍEZ-PICAZO GIMÉNEZ, I., (junto con DE LA OLIVA SANTOS, A.), Derecho
Procesal Civil. El Proceso de Declaración, Ed. Centro de Estudios Ramón Areces, S.A., p.
170, pone de manifiesto que hay que entender que son juicios de diferente tipo los procesos:
"a) de declaración y los de ejecución, b) los declarativos plenarios y los sumarios, c) los ordinarios y los especiales y d) los declarativos ordinarios cuando el procedimiento se determine por razón de la materia; pero no cuando el procedimiento venga determinado por
razón de la cuantía."
35
Es decir, "Que la Ley no prohíba la acumulación en los casos en que se ejerciten determinadas acciones en razón de su materia o por razón del tipo de juicio que se haya de
seguir."
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37
Cfr. epígrafe 1.3. relativo a la acumulación necesaria.
38
ARMENTA DEU, T., Acumulación..., ob. cit., p. 654.
459
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
circunstancia de no acumulabilidad entre las acciones, el Juez dictará auto
archivando la demanda (que no ha sido admitida). El auto que decreta el
archivo de la demanda es definitivo y por ello, al amparo del art. 455.1 de
la L.E.C., puede recurrirse en apelación en un plazo de cinco días, recurso
que es de tramitación preferente (art. 455.3 de la L.E.C.).
No obstante ello, quizá el actor que considera que en la acumulación concurren los presupuestos que le son propios, antes de esperar la resolución del
recurso de apelación por la Audiencia Provincial (aunque éste sea de tramitación preferente), opte por volver a interponer la demanda inadmitida,
confiando en que se reparta a otro órgano jurisdiccional que tal vez estime
la acumulación procedente. Sin embargo, si el actor prefiere apelar el auto
de archivo de la demanda por estimar indebida la acumulación y el Tribunal
ad quem lo ratifica, cabe pensar en la posibilidad de interponer contra dicha
resolución el recurso extraordinario por infracción procesal al amparo del
apartado 4º del art. 469 de la L.E.C.; es decir, por vulnerar la tutela judicial
efectiva consagrada en el art. 24 de la Constitución39.
La segunda de las posibilidades para poner de manifiesto la acumulación
indebida la tiene el demandado, quien, en la contestación a la demanda y
al amparo del art. 402 de la L.E.C., puede oponerse a la acumulación debiendo resolverse este óbice por el Juzgador, oído el demandante, en la audiencia previa (art. 419 de la L.E.C.). El órgano jurisdiccional resolverá
oralmente lo que proceda, y en este supuesto, a diferencia del anterior,
aunque se estime la acumulación indebida, no se archivará toda la demanda, sino que el juicio continuará respecto de aquellas acciones que
según la resolución judicial, puedan constituir el objeto del proceso.
Consideramos que esta diferencia de tratamiento, es decir, archivo de
toda la demanda cuando el Juez estima a limine de oficio la acumulación
indebida, o continuación del proceso respecto de las acciones correctamente ejercitadas, cuando la improcedencia de la acumulación se denuncia por el demandado en la contestación a la demanda, está justificada
por cuanto en esta segunda hipótesis ya se ha realizado una serie de actuaciones procesales, además, el demandado ya ha mostrado su estrategia procesal defensiva, por ello el proceso tiene que continuar respecto a las acciones correctamente ejercitadas, obteniéndose una tutela judicial efectiva
sobre las mismas. Por tanto, la Ley prevé para este segundo supuesto una
“desacumulación” de las acciones que no reúnen los presupuestos regu39
460
Cfr., en el mismo sentido, GASCÓN INCHAUSTI, F., La acumulación..., ob. cit., p.69.
Carolina Fons Rodríguez
lados en los arts. 71 a 73 de la L.E.C., con la finalidad de sanar el procedimiento viciado y seguir tramitándolo libre de óbices prcedimentales
cuya estimación originaría una sentencia absolutoria en la instancia, al
menos respecto a las acciones incorrectamente acumuladas. Estimamos
que la resolución judicial que “desacumula”, puede ser recurrida en reposición y si este recurso se desestima, cabe protesta que conste en acta a
efectos de denunciar el eventual vicio en segunda instancia.
Podemos cuestionarnos si cabe interponer recurso de apelación frente al
auto que resuelve el mencionado recurso de reposición desestimándolo,
puesto que si se considera que el auto es definitivo, la respuesta sería afirmativa. Ahora bien, si consideramos que el auto no es definitivo, es decir,
no pone fin al pleito, entonces la respuesta sería negativa; y probablemente
ésta sea la mejor solución, primero porque el procedimiento no finaliza,
sino que continúa respecto a las acciones acumuladas que reúnen los requisitos de los arts. 71 a 73 de la L.E.C.; y segundo porque aunque la
Audiencia Provincial estimara el recurso de apelación al considerar que la
decisión de desacumulación del Juez de Primera Instancia no era correcta,
el juicio podría, pese a que el recurso de apelación sea de tramitación preferente, haber finalizado o hallarse en una fase avanzada, porque la apelación contra autos que pongan fin al proceso carece de efectos suspensivos
(art. 456.2 de la L.E.C.), con lo que no se lograría uno de los efectos de la
acumulación, a saber, la sustanciación de todas las acciones simultáneamente, puesto que respecto a aquéllas que se estimaron correctamente acumuladas ya se habrá practicado la prueba, e incluso pueden encontrarse en
fase de diligencias finales; y quizá tampoco se consiga el segundo de los
efectos de la acumulación, la resolución de todas las acciones en la misma
sentencia porque podría haberse ya dictado sentencia sobre las acciones
cuya acumulación se estimó debida.
Si el Juzgador considera que ninguna de las acciones está bien ejercitada,
dictará auto decretando el archivo de las actuaciones, frente al mismo
cabría interponer recurso de apelación porque pone fin al procedimiento,
y contra la resolución denegatoria de la apelación, el recurso extraordinario por infracción procesal al amparo del art. 469.1.4º, es decir por vulReza dicho apartado: "Sólo procederá el recurso extraordinario por infracción procesal
cuando, de ser posible, ésta o la vulneración del artículo 24 de la Constitución se hayan denunciado en la instancia y cuando, de haberse producido en la primera, la denuncia se haya
reproducido en la segunda instancia. Además, si la violación de derecho fundamental hubiere producido falta o defecto subsanable, deberá haberse pedido la subsanación en la instancia o instancias oportunas."
40
461
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
circunstancia de no acumulabilidad entre las acciones, el Juez dictará auto
archivando la demanda (que no ha sido admitida). El auto que decreta el
archivo de la demanda es definitivo y por ello, al amparo del art. 455.1 de
la L.E.C., puede recurrirse en apelación en un plazo de cinco días, recurso
que es de tramitación preferente (art. 455.3 de la L.E.C.).
No obstante ello, quizá el actor que considera que en la acumulación concurren los presupuestos que le son propios, antes de esperar la resolución del
recurso de apelación por la Audiencia Provincial (aunque éste sea de tramitación preferente), opte por volver a interponer la demanda inadmitida,
confiando en que se reparta a otro órgano jurisdiccional que tal vez estime
la acumulación procedente. Sin embargo, si el actor prefiere apelar el auto
de archivo de la demanda por estimar indebida la acumulación y el Tribunal
ad quem lo ratifica, cabe pensar en la posibilidad de interponer contra dicha
resolución el recurso extraordinario por infracción procesal al amparo del
apartado 4º del art. 469 de la L.E.C.; es decir, por vulnerar la tutela judicial
efectiva consagrada en el art. 24 de la Constitución39.
La segunda de las posibilidades para poner de manifiesto la acumulación
indebida la tiene el demandado, quien, en la contestación a la demanda y
al amparo del art. 402 de la L.E.C., puede oponerse a la acumulación debiendo resolverse este óbice por el Juzgador, oído el demandante, en la audiencia previa (art. 419 de la L.E.C.). El órgano jurisdiccional resolverá
oralmente lo que proceda, y en este supuesto, a diferencia del anterior,
aunque se estime la acumulación indebida, no se archivará toda la demanda, sino que el juicio continuará respecto de aquellas acciones que
según la resolución judicial, puedan constituir el objeto del proceso.
Consideramos que esta diferencia de tratamiento, es decir, archivo de
toda la demanda cuando el Juez estima a limine de oficio la acumulación
indebida, o continuación del proceso respecto de las acciones correctamente ejercitadas, cuando la improcedencia de la acumulación se denuncia por el demandado en la contestación a la demanda, está justificada
por cuanto en esta segunda hipótesis ya se ha realizado una serie de actuaciones procesales, además, el demandado ya ha mostrado su estrategia procesal defensiva, por ello el proceso tiene que continuar respecto a las acciones correctamente ejercitadas, obteniéndose una tutela judicial efectiva
sobre las mismas. Por tanto, la Ley prevé para este segundo supuesto una
“desacumulación” de las acciones que no reúnen los presupuestos regu39
460
Cfr., en el mismo sentido, GASCÓN INCHAUSTI, F., La acumulación..., ob. cit., p.69.
Carolina Fons Rodríguez
lados en los arts. 71 a 73 de la L.E.C., con la finalidad de sanar el procedimiento viciado y seguir tramitándolo libre de óbices prcedimentales
cuya estimación originaría una sentencia absolutoria en la instancia, al
menos respecto a las acciones incorrectamente acumuladas. Estimamos
que la resolución judicial que “desacumula”, puede ser recurrida en reposición y si este recurso se desestima, cabe protesta que conste en acta a
efectos de denunciar el eventual vicio en segunda instancia.
Podemos cuestionarnos si cabe interponer recurso de apelación frente al
auto que resuelve el mencionado recurso de reposición desestimándolo,
puesto que si se considera que el auto es definitivo, la respuesta sería afirmativa. Ahora bien, si consideramos que el auto no es definitivo, es decir,
no pone fin al pleito, entonces la respuesta sería negativa; y probablemente
ésta sea la mejor solución, primero porque el procedimiento no finaliza,
sino que continúa respecto a las acciones acumuladas que reúnen los requisitos de los arts. 71 a 73 de la L.E.C.; y segundo porque aunque la
Audiencia Provincial estimara el recurso de apelación al considerar que la
decisión de desacumulación del Juez de Primera Instancia no era correcta,
el juicio podría, pese a que el recurso de apelación sea de tramitación preferente, haber finalizado o hallarse en una fase avanzada, porque la apelación contra autos que pongan fin al proceso carece de efectos suspensivos
(art. 456.2 de la L.E.C.), con lo que no se lograría uno de los efectos de la
acumulación, a saber, la sustanciación de todas las acciones simultáneamente, puesto que respecto a aquéllas que se estimaron correctamente acumuladas ya se habrá practicado la prueba, e incluso pueden encontrarse en
fase de diligencias finales; y quizá tampoco se consiga el segundo de los
efectos de la acumulación, la resolución de todas las acciones en la misma
sentencia porque podría haberse ya dictado sentencia sobre las acciones
cuya acumulación se estimó debida.
Si el Juzgador considera que ninguna de las acciones está bien ejercitada,
dictará auto decretando el archivo de las actuaciones, frente al mismo
cabría interponer recurso de apelación porque pone fin al procedimiento,
y contra la resolución denegatoria de la apelación, el recurso extraordinario por infracción procesal al amparo del art. 469.1.4º, es decir por vulReza dicho apartado: "Sólo procederá el recurso extraordinario por infracción procesal
cuando, de ser posible, ésta o la vulneración del artículo 24 de la Constitución se hayan denunciado en la instancia y cuando, de haberse producido en la primera, la denuncia se haya
reproducido en la segunda instancia. Además, si la violación de derecho fundamental hubiere producido falta o defecto subsanable, deberá haberse pedido la subsanación en la instancia o instancias oportunas."
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461
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
neración del derecho a la tutela judicial efectiva, siempre que se hayan
cumplido las formalidades contempladas en el art. 469.2 de la L.E.C.40
Y, finalmente, estimamos que contra la resolución judicial desestimatoria
de la oposición a la acumulación de acciones por entender el Juzgador que
la misma reúne los presupuestos legales, puede interponerse recurso de reposición y si se deniega, cabe protesta a efectos de la segunda instancia.
Del tratamiento procesal de la acumulación de acciones se deduce que el
legislador tiende a evitar el dictado de sentencias absolutorias en la instancia,
esto es, pretende eludir el riesgo de apreciación de la acumulación indebida
porque falta alguno de sus presupuestos, en una fase avanzada del pleito, para
evitar el desarrollo de actuaciones procesales respecto a pretensiones que no
se resolverán sobre el fondo, de ahí que opte por subsanar el vicio de la acumulación que se aprecia indebida ab initio del procedimiento, y en su defecto, en la audiencia previa, por tanto, en fases iniciales de la tramitación41.
IV. LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES EN EL JUICIO VERBAL
La Ley de enjuiciamiento civil de 2000 pone restricciones o trabas a la
acumulación de acciones que deban sustanciarse a través del juicio verbal
porque la tramitación de este procedimiento no está revestida de formalidades, es sencilla, ágil y tendente a lograr una celeridad que podría verse
menoscabada al sustanciarse diversas acciones en un mismo cauce concebido, a priori, para discutir una sola acción. Por ello se exige a la acumulación de acciones que se vayan a sustanciar a través de este juicio
verbal, una conexión entre las mismas mayor que la meramente subjetiva.
Ya apuntamos que42, como regla general, la Ley de enjuiciamiento civil
no permite la acumulación objetiva de acciones que deban vehiculizarse a
través del cauce del juicio verbal, salvo las siguientes tres hipótesis que se
contienen en su artículo 438.3: cuando las acciones se basen en unos
mismos hechos, siempre que para cada una de ellas proceda el juicio
verbal; también puede acumularse la acción de resarcimiento de daños y
Claro que también es posible que el defecto de la acumulación de acciones se aprecie posteriormente e incluso, aunque no sea deseable a tenor de lo dicho, antes de dictar sentencia,
en cuyo caso el Juzgador no podrá pronunciarse sobre el fondo de las acciones incorrectamente acumuladas, dictándose respecto a ellas una sentencia absolutoria en la instancia.
41
Cfr. epígrafe 2.2. referente a la homogeneidad procedimental para que las acciones
puedan acumularse.
42
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Carolina Fons Rodríguez
perjuicios a aquéllas que le sea prejudicial; y finalmente, procede la acumulación de las acciones que reclamen rentas o cantidades análogas vencidas y no pagadas, siempre que lo reclamado no exceda de 500.000 pesetas, cuando se trate de juicios de desahucio de finca. Si la cantidad reclamada excediera de las 500.000 pesetas, las acciones de reclamación de
rentas y de desahucio por falta de pago podrán acumularse en el juicio ordinario43. En consecuencia, observamos que estos tres supuestos en que, de
modo excepcional, se permite acumular acciones que deban sustanciarse a
través del juicio verbal, tienen como elemento común la conexión de las
acciones por razón de su título o causa de pedir.
La acumulación subjetiva de acciones en el juicio verbal, que se regula
en el apartado 4º de este art. 438 de la L.E.C., no tiene especialidades y,
por tanto, sigue el mismo régimen general ya analizado en el juicio ordinario, pudiendo constituirse el litisconsorcio voluntario siempre que se
respeten los requisitos previstos en los arts. 72 y 73 de la Ley.
La ampliación de la demanda no se regula expresamente en el juicio
verbal, aunque al no prohibirse por la Ley y porque logra economía procesal,
puede concluirse con su posibilidad siempre que la ampliación se incardine
en alguno de los supuestos contemplados en el referido art. 438.3 de la
L.E.C., y aunque en este juicio verbal no hay contestación escrita, por analogía, la ampliación a la demanda debería interponerse siempre antes de la
vista, volviendo a contar de nuevo el plazo para la celebración de la misma.44
43
El art. 40 de la Ley de arrendamientos urbanos de 24 de noviembre de 1994 también
hace referencia a supuestos de acumulación de acciones que se ejerciten entre arrendadores
y arrendatarios, reza su dicción literal: "1. El actor podrá acumular las acciones que le
asistan contra distintos arrendatarios de una misma finca, aunque lo sean por contratos diferentes, siempre que aquéllas se fundamenten en hechos comunes a todos los demandados.
Del mismo modo, los distintos arrendatarios de una misma finca podrán acumular las acciones que les asistan contra el mismo arrendador, siempre que se fundamenten en hechos
comunes.
Lo dispuesto en el párrafo anterior no se aplicará a los juicios de desahucio.
2. El arrendador, en los supuestos de resolución del contrato por falta de pago, podrá ejercer
-sic. ejercitar- acumulada y simultáneamente la acción de resolución del contrato y la reclamación de las cantidades adeudadas. La tramitación de estos procesos se realizará conforme
a las normas reguladoras del juicio de cognición." Remisión al juicio de cognición que hoy
no procede por inexistente a tenor de la nueva Ley de enjuiciamiento civil.
ARMENTA DEU, T., Acumulación... ob. cit., p. 662, se cuestiona la posibilidad de admitir la ampliación de la demanda en el juicio verbal, concluyendo que "en una primera
aproximación, parece derivarse una respuesta afirmativa".
44
En contra, GASCÓN INCHAUSTI, F., La acumulación .., ob. cit., p. 97 y 98, que considera que la ampliación de la demanda en el marco del juicio verbal no resulta admisible.
463
LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
neración del derecho a la tutela judicial efectiva, siempre que se hayan
cumplido las formalidades contempladas en el art. 469.2 de la L.E.C.40
Y, finalmente, estimamos que contra la resolución judicial desestimatoria
de la oposición a la acumulación de acciones por entender el Juzgador que
la misma reúne los presupuestos legales, puede interponerse recurso de reposición y si se deniega, cabe protesta a efectos de la segunda instancia.
Del tratamiento procesal de la acumulación de acciones se deduce que el
legislador tiende a evitar el dictado de sentencias absolutorias en la instancia,
esto es, pretende eludir el riesgo de apreciación de la acumulación indebida
porque falta alguno de sus presupuestos, en una fase avanzada del pleito, para
evitar el desarrollo de actuaciones procesales respecto a pretensiones que no
se resolverán sobre el fondo, de ahí que opte por subsanar el vicio de la acumulación que se aprecia indebida ab initio del procedimiento, y en su defecto, en la audiencia previa, por tanto, en fases iniciales de la tramitación41.
IV. LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES EN EL JUICIO VERBAL
La Ley de enjuiciamiento civil de 2000 pone restricciones o trabas a la
acumulación de acciones que deban sustanciarse a través del juicio verbal
porque la tramitación de este procedimiento no está revestida de formalidades, es sencilla, ágil y tendente a lograr una celeridad que podría verse
menoscabada al sustanciarse diversas acciones en un mismo cauce concebido, a priori, para discutir una sola acción. Por ello se exige a la acumulación de acciones que se vayan a sustanciar a través de este juicio
verbal, una conexión entre las mismas mayor que la meramente subjetiva.
Ya apuntamos que42, como regla general, la Ley de enjuiciamiento civil
no permite la acumulación objetiva de acciones que deban vehiculizarse a
través del cauce del juicio verbal, salvo las siguientes tres hipótesis que se
contienen en su artículo 438.3: cuando las acciones se basen en unos
mismos hechos, siempre que para cada una de ellas proceda el juicio
verbal; también puede acumularse la acción de resarcimiento de daños y
Claro que también es posible que el defecto de la acumulación de acciones se aprecie posteriormente e incluso, aunque no sea deseable a tenor de lo dicho, antes de dictar sentencia,
en cuyo caso el Juzgador no podrá pronunciarse sobre el fondo de las acciones incorrectamente acumuladas, dictándose respecto a ellas una sentencia absolutoria en la instancia.
41
Cfr. epígrafe 2.2. referente a la homogeneidad procedimental para que las acciones
puedan acumularse.
42
462
Carolina Fons Rodríguez
perjuicios a aquéllas que le sea prejudicial; y finalmente, procede la acumulación de las acciones que reclamen rentas o cantidades análogas vencidas y no pagadas, siempre que lo reclamado no exceda de 500.000 pesetas, cuando se trate de juicios de desahucio de finca. Si la cantidad reclamada excediera de las 500.000 pesetas, las acciones de reclamación de
rentas y de desahucio por falta de pago podrán acumularse en el juicio ordinario43. En consecuencia, observamos que estos tres supuestos en que, de
modo excepcional, se permite acumular acciones que deban sustanciarse a
través del juicio verbal, tienen como elemento común la conexión de las
acciones por razón de su título o causa de pedir.
La acumulación subjetiva de acciones en el juicio verbal, que se regula
en el apartado 4º de este art. 438 de la L.E.C., no tiene especialidades y,
por tanto, sigue el mismo régimen general ya analizado en el juicio ordinario, pudiendo constituirse el litisconsorcio voluntario siempre que se
respeten los requisitos previstos en los arts. 72 y 73 de la Ley.
La ampliación de la demanda no se regula expresamente en el juicio
verbal, aunque al no prohibirse por la Ley y porque logra economía procesal,
puede concluirse con su posibilidad siempre que la ampliación se incardine
en alguno de los supuestos contemplados en el referido art. 438.3 de la
L.E.C., y aunque en este juicio verbal no hay contestación escrita, por analogía, la ampliación a la demanda debería interponerse siempre antes de la
vista, volviendo a contar de nuevo el plazo para la celebración de la misma.44
43
El art. 40 de la Ley de arrendamientos urbanos de 24 de noviembre de 1994 también
hace referencia a supuestos de acumulación de acciones que se ejerciten entre arrendadores
y arrendatarios, reza su dicción literal: "1. El actor podrá acumular las acciones que le
asistan contra distintos arrendatarios de una misma finca, aunque lo sean por contratos diferentes, siempre que aquéllas se fundamenten en hechos comunes a todos los demandados.
Del mismo modo, los distintos arrendatarios de una misma finca podrán acumular las acciones que les asistan contra el mismo arrendador, siempre que se fundamenten en hechos
comunes.
Lo dispuesto en el párrafo anterior no se aplicará a los juicios de desahucio.
2. El arrendador, en los supuestos de resolución del contrato por falta de pago, podrá ejercer
-sic. ejercitar- acumulada y simultáneamente la acción de resolución del contrato y la reclamación de las cantidades adeudadas. La tramitación de estos procesos se realizará conforme
a las normas reguladoras del juicio de cognición." Remisión al juicio de cognición que hoy
no procede por inexistente a tenor de la nueva Ley de enjuiciamiento civil.
ARMENTA DEU, T., Acumulación... ob. cit., p. 662, se cuestiona la posibilidad de admitir la ampliación de la demanda en el juicio verbal, concluyendo que "en una primera
aproximación, parece derivarse una respuesta afirmativa".
44
En contra, GASCÓN INCHAUSTI, F., La acumulación .., ob. cit., p. 97 y 98, que considera que la ampliación de la demanda en el marco del juicio verbal no resulta admisible.
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LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
El tratamiento procesal de la acumulación de acciones que se sustancian
a través del cauce del juicio verbal, mutatis mutandi, viene a ser el mismo
que el apuntado para la acumulación en el juicio ordinario, es decir, posibilidad de apreciación de oficio de la acumulación indebida (art. 73.4 de
la L.E.C.), así como, al amparo del art. 443 de la L.E.C., denuncia a instancia de parte, aunque al no existir aquí contestación escrita, el demandado deberá poner de manifiesto el vicio de la acumulación indebida
al principio, en la vista y oído el actor, el órgano jurisdiccional resolverá lo
que proceda, y si manda proseguir el juicio, el demandado podrá pedir que
conste en acta su disconformidad, a los efectos de apelar contra la sentencia definitiva que resuelve las acciones acumuladas.
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LA ACUMULACIÓN DE ACCIONES
El tratamiento procesal de la acumulación de acciones que se sustancian
a través del cauce del juicio verbal, mutatis mutandi, viene a ser el mismo
que el apuntado para la acumulación en el juicio ordinario, es decir, posibilidad de apreciación de oficio de la acumulación indebida (art. 73.4 de
la L.E.C.), así como, al amparo del art. 443 de la L.E.C., denuncia a instancia de parte, aunque al no existir aquí contestación escrita, el demandado deberá poner de manifiesto el vicio de la acumulación indebida
al principio, en la vista y oído el actor, el órgano jurisdiccional resolverá lo
que proceda, y si manda proseguir el juicio, el demandado podrá pedir que
conste en acta su disconformidad, a los efectos de apelar contra la sentencia definitiva que resuelve las acciones acumuladas.
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