“Partidos políticos y régimen de concejo abierto”

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“Partidos políticos y régimen de concejo abierto”
Estela Gilbaja Cabrero, Universidad de Valladolid
RESUMEN
El concejo abierto es una forma de organización municipal que surgió en el siglo X en
lo que hoy es Castilla y León y se ha mantenido hasta la actualidad en esta región y
otras, en núcleos pequeños de población.
En los municipios que funcionan en concejo abierto, el gobierno y la administración
municipales se ejercen por una asamblea vecinal y el alcalde. La asamblea está formada
por todos los electores del municipio, los cuales eligen al alcalde directamente por
sistema mayoritario.
El art. 140 CE dice que “la Constitución garantiza la autonomía de los municipios” y
que “la ley regulará las condiciones en las que proceda el régimen del concejo abierto”;
se trata de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, que
fue modificada por la LO 2/2011 en relación al concejo abierto.
Hasta 2011, funcionaban en concejo abierto:
- todos los municipios que tuvieran menos de 100 habitantes,
- los que tradicionalmente funcionasen en concejo abierto, y
- aquéllos en que “su localización geográfica, la mejor gestión de los intereses
municipales u otras circunstancias lo hagan aconsejable”
Con la entrada en vigor de la LO 2/2011, funcionan en concejo abierto “los municipios
que tradicional y voluntariamente cuenten con ese singular régimen de gobierno y
administración”.
Al dejar de ser obligatorio el funcionamiento en concejo abierto de los municipios de
menos de 100 habitantes y los que tuvieran esa organización tradicionalmente,
observamos que se ha reducido drásticamente el número de concejos abiertos. Tomando
como ejemplo la provincia de Segovia, antes de la reforma había 55 municipios que
funcionaban en concejo abierto, de los cuales no queda ninguno con ese
funcionamiento. Además, consultando los datos de las pasadas elecciones locales de
2015, comprobamos cómo en la totalidad de dichos municipios había candidaturas de
PP y PSOE, muy probablemente personas no empadronadas en esos lugares. A ello hay
que añadir dos datos relevantes: por una parte, la composición de las Diputaciones
Provinciales depende del número de concejales obtenidos por cada formación en la
provincia de que se trate; por otra, las Diputaciones Provinciales, especialmente en
provincias con escasa población, tienen un gran poder de decisión en materia
presupuestaria.
De estos datos pueden extraerse varias preguntas: ¿tiene algo que ver con estas dos
cuestiones el hecho de que los municipios que llevan décadas funcionando como
concejo abierto no hayan optado por mantenerlo? ¿existe desinformación entre la
población de esos municipios respecto a la posibilidad de continuar con su
funcionamiento tradicional? ¿cuál es la responsabilidad de los partidos con más
presencia institucional en esta posible falta de información?
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