El gato montés

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El gato montés
Programa realizado por Fernando Funes
Edición: Joaquín Rath
Ópera en tres actos y cinco cuadros con música y libreto de de Manuel Penella,
compositor que vivió entre los años1880 y1939.
Estrenada en el Teatro Principal de Valencia, en Febrero de 1917.
El Gato Montés junto a “Don Gil de Acalá” se encuentra entre las composiciones más
reconocidas y populares de este autor.
Penella emerge al panorama operístico español luego de un sólido oficio adquirido tanto
en España como en América del Sur. Durante este período se forma como un todo oficio
de la escena y que luego le será de gran utilidad para abordar obras de mayor
compromiso sin inseguridades, confiando en su instinto escénico. La situación de la
lírica española a principios del siglo XX denotaba una cierta incertidumbre y falta de
orientación. Habiendo emergido del género denominado chico, la Zarzuela, tan popular
en el siglo XIX, pocos compositores se volcaban al campo operístico y cuando lo hacían
no lograban soslayar los modelos artísticos románticos sean italianos y franceses o
germánicos. Penella en cambio logra introducir un nuevo modelo compositivo, que hace
recordar en mucho al del Verismo que se estaba desarrollando en aquellos tiempos en
Italia, dando nuevos impulsos a la escena lírica internacional. Es precisamente en el año
1917 en Valencia cuando Penella inicia con “El Gato Montés” un nuevo capítulo en la
ópera española. En ella nuevamente el público español logra identificarse con los
personajes en escena acordes en su carácter a la época en que estaban viviendo, tal
como lo podían hacer con la Zarzuela de fines del Siglo XIX.
A diferencia de “Don Gil de Acalá” ambientada en Méjico, EL GATO MONTÉS, con
libreto propio del compositor está inspirado en hechos reales, de su Valencia natal. Esta
obra del año 1916, nos ha quedado también como la obra más ambiciosa y operística de
este compositor. Su popularidad, gracias al famoso PASO DOBLE DE LOS TOREROS
en el acto segundo ha hecho que la obra gozara de mucho éxito en vida del compositor,
también a nivel internacional como en su estreno de 1920 en New York.
Su originalísima fusión de varios elementos entre los que se hallan el verismo
operístico, tradiciones gitanas, cortijos andaluces en ambientes de toreros y hasta ecos
del propio cante jondo andaluz, hacen de nuestra ópera de esta noche una experiencia
única.
Un sello distintivo de EL GATO MONTÉS de Manuel Penella es el modo de
conducción de las voces que se encuentran totalmente expuestas por una gran economía
de los medios orquestales cuya presencia enmarca diáfana y transparente el desarrollo
dramático de la ópera.
Quizás el detalle más sobresaliente del libreto de nuestra ópera, sea la inclusión del
vocabulario en dialecto andaluz, en que está cantada. En él se sustituyen vocales y se
eliminan consonantes, como por ejemplo “Güerva”, en vez de “vuelva”, o “Crú”, en
lugar de “Cruz”, como en la única ópera que podemos considerar antecesora del Gato
Montés, la ópera costumbrista LA VIDA BREVE de Manuel de Falla de 1904 con sus
también fuertes acentos andaluces tanto en el libreto como en su composición musical.
Aquí, sin embargo, se llega a un grado de minuciosidad tal en la investigación de la
realidad de los gitanos, que éstos por ejemplo se dirigen a los payos, como ellos
designan a los aldeanos no gitanos, en castellano-andaluz, y no en su lengua caló
español, que reservan para sí mismos.
Argumento
La acción se desarrolla en Sevilla y en sus alrededores.
Acto Primero
El acto comienza con un cortijo típicamente andaluz cerca de la sierra dando la tónica a
este acto con presencia de rítmicas folklóricas, danzas que son también bailadas en
escena, como las seguidillas sevillanas y el garrotín gitano. Loliya se halla preparando
comida para los invitados. Soleá, que ha estado de amores con el torero Rafael Ruiz,
apodado “El Macareno”, está preocupada por su amado. Frasquita, madre del torero la
tranquiliza hablándole del éxito que su hijo ha tenido en Madrid, y como es ahora un
auténtico matador.
El Padre Antón y los invitados bromean sobre el bautismo del torero. Campesinos y
cortijeros dan la bienvenida a Rafael, que entra saludándolos, en un imponente y lírico
arioso “Como se pué orviá un queré”. Hormigón, un picador a su servicio, canta
alabanzas a su maestro.
Luego de abrazar a su madre y a Soleá, se retira a dar gracias a la Virgen por sugerencia
del Padre Antón, quien lee lleno de orgullo las críticas sobre Rafael en el “Heraldo de
Madrid”.
Vuelven Rafael y Soleá, declarando su amor públicamente. Un grupo de gitanos entra
ofreciendo bailes. Contra la voluntad de Soleá, una gitana lee la suerte de Rafael,
proclamándole su cercana muerte en uno de los momentos más importantes de este acto:
la escena de la adivinación de la gitana “En er nombre de Dió nuestro Señó”.
Todos se indignan, pero el torero se burla de la predicción.
En ese momento, baja de la sierra Juaniyo, un bandolero apodado “El Gato Montés”.
Viene a reclamar a Soleá, diciendo que ésta siempre lo ha amado. Los invitados logran
evitar el enfrentamiento entre ambos hombres.
Rafael sale de escena, prometiendo que se volverán a encontrar. El Gato revela entonces
su triste historia: Ahora es un bandido prófugo, por haber dado muerte a otro hombre,
pero todo fue por Soleá. Todos le recomiendan que huya y la olvide, pero Juaniyo dice
que ello es imposible.
Cuando todos se han ido, Soleá confiesa al Padre Antón que lleva el amor del Gato
clavado en su corazón desde la niñez, y como el dilema entre ese amor imposible y
Rafael no le permite vivir en paz, en uno de los momentos más importantes del acto
conocido como la confesión de soleá “Junto dende chavaliyo”. Resulta evidente que
Soleá aún ama a Juanillo ahora apodado “El Gato Montés”.
Vuelve Rafael y tranquiliza a Soleá con palabras de amor. Pero el canto lejano de un
pastorcillo, que parece aludir a las amenazas del Gato, lo descomponen por completo.
El Gato se presenta de nuevo, armado con una carabina, pero Soleá evita el
enfrentamiento arrojando al aljibe el cuchillo de Rafael, y amenazando con matarse.
El bandolero se tranquiliza, pero aconseja al torero que el próximo domingo en Sevilla
se deje matar por un toro pues en caso contrario el mismo lo matará,…. donde quiera
que se encuentre.
El comportamiento ambiguo de Soleá ha despertado sospechas en Rafael. Atormentado
por el dolor, se arroja en brazos de su madre Frasquita
Acto Segundo
En su casa en Sevilla, Rafael se está vistiendo para la faena, ayudado por su mozo de
estoques, Caireles. Soleá canta acerca de la tristeza que significa amar a un torero. La
joven le ayuda a hacer el nudo de la corbata en el divertido DÚO DE LA CORBATA , y
de nuevo se declaran su amor, aunque por parte de ella, es más bien un agradecimiento.
Hormigón, ayudante de Rafael Ruiz “El Macareno”, describe exageradamente a los
toros con los que Rafael tendrá que lidiar esa tarde. Soleá cuenta a Hormigón la
amenaza que se yergue sobre Rafael. Ambos quedan preocupados por su suerte,
recordando la profecía de la Gitana.
Frasquita comprende que algo no está bien, y Rafael promete brindar un toro al Padre
Antón. Soleá despide al torero con un beso, rogando que la Virgen lo proteja.
La escena cambia al patio de caballos de la plaza de toros de Sevilla. Rafael y
Hormigón se preparan para la corrida, y el picador nota la intranquilidad del torero. Éste
declara altivo que puede con seis toros y con el Gato Montés también. Rafael ofrece con
gran fervor, uno de los momentos culminantes dramáticamente de este acto, LA
PLEGARIA A LA VIRGEN, . “Señó, q’e no me farte er való”.
Al compás del famoso PASODOBLE, salen los toreros a la arena. Soleá y Frasquita
llegan desesperadas, pero por temor a que distraigan a Rafael, Hormigón las encierra en
la capilla. La gran algarabía por la excelente labor de Rafael es interrumpida
bruscamente: Un toro lo ha derribado. Hormigón abre la puerta de la capilla y las dos
mujeres se precipitan a la enfermería. Al ver a Rafael muerto, Soleá cae en brazos de
Hormigón.
Acto Tercero
Éste acto es el más breve de los tres. Su acción tiene lugar en la casa de Soleá primero y
luego en una guarida de los bandoleros entre las montañas. En casa de Frasquita tiene
lugar el velorio de Soleá, que ha muerto de pena. Cuando los gitanos le echan flores, los
demás declaran que murió por Rafael.
En este preciso momento aparece sorpresivamente el Gato, que declara que eso es una
mentira. El Padre Antón lo confronta, pero Juaniyo declara que ha venido a llorar a su
amada, ya que nada sabía de su muerte, en un imponente LAMENTO que comienza con
“Soleá! Ná!”.
Ciego de dolor y de locura, El Gato entra en la cámara mortuoria y se lleva el cuerpo de
Soleá sobre sus hombros, amenazando de muerte a quien lo persiga.
La escena cambia a la cueva que es guarida del bandolero. Desesperado, canta como ya
nada tiene en el mundo, ni razón para vivir. Se escuchan las voces de la gente del
cortijo, que vienen a detenerlo. El Gato se enfrenta con Hormigón y sus hombres, y le
arroja su puñal para que lo maten. Nadie se mueve. Todos compadecen al sufriente
bandido.
Pero cuando los guardias jurados vienen a arrestarlo, Juaniyo, apodado el “Gato
Montés”, ordena a su compañero Pezuño que le dé muerte, para no caer en manos de las
autoridades. Pezuño le dispara al corazón. En su agonía, El Gato se arrastra, y abraza
con sus últimas fuerzas el cuerpo sin vida de Soleá. La ópera culmina con la
intervención del coro, poniendo un broche de oro a esta trágica historia de ambiente
andaluz. Escucharemos pues a continuación el tercer y último acto de “El Gato Montés”
de Manuel Penella.
Reparto
.
SOLEÁ, una gitana
RAFAEL RUIZ apodado “EL MACARENO” un
torero, protector y prometido de Soleá
FRASQUITA, madre de “El Macareno”
JUANILLO apodado EL GATO MONTÉS,
un bandolero, también enamorado de Soleá
LA GITANA
EL PADRE ANTÓN
LOLIYA
HORMIGÓN, un picador al servico de Juan Ruiz “El
Macareno”
CAIRELES, un mozo de estoques también al servicio
de “El Macareno”
PEZUÑO, un bandolero compañero de andanzas de
“El Gato Montés”
soprano VERÓNICA VILLARROEL
tenor, PLÁCIDO DOMINGO.
soprano, MABEL PERELSTEIN
barítono, JUAN PONS
soprano, TERESA BERGANZA
bajo, CARLOS CHAUSSON
mezzo soprano JENIFER WALLACE
barítono, CARLOS ÁLVAREZ
bajo, PEDRO FARRÉS
bajo, MIGUEL LÓPEZ GALINDO
Coro Titular del Teatro Nacional de la Zarzuela.
Orquesta Sinfónica de Madrid, bajo la conducción de MIGUEL ROA.
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