RIESGOS DE TRABAJO A NIVEL DE SALUD. Las investigaciones demuestran que, de todo el personal de salud, el de enfermería es el más expuesto al riesgo de violencia en el lugar de trabajo. La prevalecía y las repercusiones de la violencia contra el personal de enfermería, tanto masculino como femenino, resulta inquietante cuando se compara con lo que sucede en otras profesiones. Los efectos de la violencia van más allá del lugar de trabajo y afectan a la familia de la víctima y a los observadores: este fenómeno recibe el nombre de violencia contra terceros. No debe minimizarse la importancia del abuso verbal, cuyos efectos son similares a los de la violencia física, incluidas sus repercusiones en la prestación de los cuidados. Las consecuencias del abuso físico y verbal y del acoso sexual son, entre otras, las siguientes: Conmoción grave, incredulidad, culpa, cólera, depresión, miedo, sentimiento de culpabilidad, impotencia, y explotación. Lesiones y perturbaciones físicas (p. ej. migraña, vómitos), y trastornos sexuales. Aumento del estrés y la ansiedad. Pérdida de la propia estima y de la confianza en la competencia profesional. Comportamiento elusivo que puede desempeño de las tareas, y absentismo. Efecto negativo en las relaciones interpersonales. afectar negativamente al Pérdida de satisfacción en el trabajo, pérdida de moral de trabajo y aumento del índice de rotación del personal LA ENFERMERÍA COMO TAREA RIESGOSA. La actividad de la enfermera está catalogada como trabajo riesgoso y de alto riesgo, y la confirmación es precisamente, la frecuencia con que enferma el trabajo que se realiza, con consecuencias manifiestas para cada trabajador y su entorno familiar y también para quienes deben servir a la Sociedad y a la Comunidad en general. La realidad hospitalaria, hace imperiosa la necesidad de subrayar algunos puntos relevantes: 1. La enfermedad laboral afecta con mayor frecuencia e intensidad a determinados sectores pero no obstante ello, ningún sector es indemne a la enfermedad. 2. Su sintomatología es poliforme. 3. Con frecuencia puede adquirir gravedad, conduciendo al alcoholismo, drogadicción, abandono del trabajo, severos cuadros depresivos, etc. 4. Existe legislación en cuanto a seguridad y prevención de la enfermedad laboral, no relacionados con la protección y prevención de la enfermedad laboral, tanto más que últimamente, las empresas médicas han encontrado el subterfugio de desconocer la relación de dependencia de los profesionales, a los que se les ha quitado así el poder disponer de los servicios sociales, licencias, etc, que corresponden inalienable e indiscutiblemente a los que trabajan en relación de dependencia. 5. De allí que la prevención de riesgos laborales deba considerarse como una necesidad de protección, correspondiendo asimismo a las organizaciones gremiales exigir remuneración suficiente, trabajo en condiciones adecuadas, ubicación corrrecta en el orden institucional de manera que los integrantes del equipo de salud gocen de las mismas prerrogativas que la generalidad de los obreros. 6. El actual sistema de atención médica, de base economicista, regido por la relación costo-beneficio, lo terminó por convertir en negocio con fines de lucro, reemplazando al Estado en una función, el cuidado de la salud, que es su indiscutible obligación y responsabilidad. Ya se ha puesto de manifiesto, la alta complejidad que caracteriza al Hospital de Urgencias de la Ciudad de Córdoba, Argentina como la criticidad que revisten los casos que se atienden en sus instalaciones. De igual modo, se han dado precisiones en cuanto a la virtuosidad nociva que el entorno laboral de dicha Institución presenta sobre la salud del personal enfermero, traducido ésto en el alto absentismo que se viene proyectando desde hace ya casi un año: alto índice de accidentes laborales, enfermedades profesionales, carpetas médicas psiquiátricas, incremento de tareas livianas en las enfermeras que no pueden atender en forma directa a los pacientes, dada la discapacidad manifiesta (provisoria o definitiva) declarada por los organismos médicos oficiales y que han demandado una pronta, estratégica y exhaustiva redistribución de todo el personal enfermero a efectos de cubrir las necesidades de los servicios o unidades asistenciales del Hospital, procurando igualmente, mantener la calidad de las prestaciones enfermeras. Este panorama, hizo imperioso el reconocimiento oficial (por parte de los organismos correspondientes) de dicha tarea riesgosa llevada a cabo por Enfermería, el cual debía traducirse en carácter monetario, significando una especial bonificación sobre las remuneraciones percibidas por cada trabajador. Fue así que en el mes de abril del 2.004, se comienza a gestar entre un grupo de enfermeras, la idea de diseñar un recurso administrativo que contemplara la problemática enfermera en dicha institución, planteara la riesgosidad de la tarea enfermera y fundamentara técnica y legalmente dicho recurso, como punto de partida para el reconocimiento oficial y fuera elevado a las autoridades competentes para su posterior resolución. Implica una templanza en el carácter y una considerable dosis humanitaria en su accionar, capaz de soslayar cualquier interés personal por sobre las necesidades humanas. El virtuosismo de su espíritu, la convierte en la aliada predilecta de aquellos que sufren, que lloran una pérdida irreparable o de los que esperan el final de sus días, sin más compañía que la de la enfermera, bajo la eterna mirada de Dios. SERIE DE FACTORES CONSIDERADOS PAUTAS DETERMINANTES EN EL ORIGEN DE LOS ACCIDENTES LABORALES Y EN LA APARICIÓN DE LAS ENFERMEDADES PROFESIONALES 1. ambiente de trabajo en el que prima la masificación o exceso de pacientes atendidos, que superan de ordinario, las capacidades institucionales en lo que a recursos materiales y humanos se refiere, situación que condiciona la calidad de las prestaciones brindadas. 2. constante manipulación de sustancias biológicas peligrosas. Exposición permanente a poblaciones de pacientes de alto riesgo: indigentes, detenidos, promiscuos sexuales, etc. 3. cumplimiento de tareas que poco o nada tienen que ver con el accionar enfermero: como el camillaje y el traslado de pacientes (dada la escasez de recursos humanos compatibles a dichas tareas), lo cual resta tiempo y energía para el desempeño de la tarea enfermera. 4. frecuente asignación de roles y funciones que no se condicen con las capacidades reales del agente enfermero, originando malestar emocional entre los enfermeros. 5. insatisfactoria organización del trabajo. Ritmo de trabajo excesivo. Insuficiente colaboración con el equipo de salud. Los trabajadores no controlan suficientemente su trabajo. 6. cauces de participación insuficientes o inadecuados. Escasas posibilidades de formación continua y/o de promoción profesional. Relaciones interpersonales insatisfactorias entre el personal de conducción de Enfermería y el plantel del área operativa. la imperiosa necesidad de estudiar los cientos de fenómenos que ocurren a diario dentro de las Instituciones de salud, como por ejemplo, en el caso que aquí nos ocupa, lo referente a los riesgos laborales a los que se halla expuesto el personal de Enfermería dentro del ámbito hospitalario. Las enfermeras, por lo general nos hallamos identificadas a un tipo de actividad cuyo origen se centra en organizaciones institucionales dedicadas a prestar ayuda en la satisfacción de necesidades de salud de las personas. De ellas, las que trabajamos en el ámbito principalmente de recuperación de la salud, lo hacemos diariamente en hospitales donde enfrentamos múltiples problemas que derivan, tanto de la atención directa al paciente como de la administración y coordinación del equipo de salud. la inseguridad laboral es el factor más estresante sobre el personal de Enfermería, entendida aquélla como la falta o escasez de insumos de protección personal, de un ambiente seguro para trabajar, de medidas de protección para el trabajador, falta de educación y enseñanza permanentes sobre los modos de protegerse.