Omar Feraboli* CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN** Este artículo trata de ofrecer una perspectiva de los trabajos pioneros más importantes relativos a los ataques especulativos sobre los tipos de cambio fijos, los llamados modelos de primera generación de especulación monetaria, basados en el trabajo seminal de Krugman (1979). El trabajo fundamental de Salant y Henderson (1978), que desarrollaron un modelo en el que el Gobierno intenta, sin éxito, fijar el precio de un recurso agotable, es el que arroja la primera luz del modelo que acabamos de señalar. Palabras clave: mercados financieros, tipo de cambio, tipo de cambio fijo, crisis financiera, modelo econométrico. Clasificación JEL: F31, G15. 1. Introducción La bibliografía acerca de los ataques especulativos sobre los tipos de cambio fijos está generalmente dividida en dos ramas, de las que una sigue el trabajo seminal de Krugman (1979), que construyó un modelo en el que la principal característica es que el ataque especulativo y el subsiguiente colapso de los regímenes de tipos de cambio fijos son acontecimientos naturales e inevitables. Frente a este tipo de modelos, llamados modelos de primera generación de especulación monetaria, existen los de segunda generación, que se basan en Obstfeld (1986), en los que el principal aspecto es que las crisis * University of Hamburg. Institute for Growth and Fluctuation. ** «Monetary and Financial Crises before 1992: The First Generation Models». Traducción de Jaime González-Torres. monetarias pueden ser puros acontecimientos autocumplidos, que reflejan una indeterminación del equilibrio y determinan el colapso de un régimen de tipos de cambio fijos que en otro caso hubiese sido viable. Este artículo trata de examinar algunos de los trabajos más importantes de la bibliografía sobre modelos de primera generación. La piedra angular de estos modelos es el trabajo de Salant y Henderson (1978), en el que el gobierno intenta, sin éxito, fijar el precio de un recurso agotable. Su análisis es de importancia básica y fundamental para el modelo de crisis de balanza de pagos de Krugman (1979), por lo que el apartado 2 presenta el escenario de Salant y Henderson, el apartado 3 analiza el modelo de crisis de balanza de pagos y sus extensiones y, finalmente, el apartado 4 ofrece las principales conclusiones de los análisis anteriores. CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 ICE 23 OMAR FERABOLI 2. El modelo del recurso agotable La principal característica en el modelo del recurso agotable de Salant y Henderson (1978) es la capacidad de captar la psicología de los especuladores, es decir, la capacidad de formalizar el comportamiento de agentes racionales en una economía en la que el gobierno utiliza un stock de un recurso agotable para estabilizar su precio. En su modelo, muestran que el intento del gobierno de fijar el precio del oro llevará finalmente a un brusco ataque por parte de los agentes especuladores sobre el stock de oro del gobierno, durante el cual los agentes privados adquieren repentinamente todo el stock que queda en manos del gobierno. Este modelo supone que: i) los propietarios de las minas tienen un stock inicial de oro I conocido, extraído sin coste y vendido en un mercado competitivo; ii) el stock inicial del gobierno es una cantidad conocida G, que puede venderse en una sola subasta en el período siguiente con una probabilidad constante a, evaluada por los propietarios de las minas y los especuladores; iii) los especuladores no tienen inventarios iniciales ni costes de almacenamiento y son libres de comprar y volver a vender el oro; iv) la demanda de oro de los consumidores es estacionaria y tiene una pendiente decreciente con un precio de estrangulamiento Pc, por encima del cual la demanda es nula; v) los agentes son neutrales al riesgo y actúan para maximizar los beneficios esperados descontados; vi) Pt es el precio del oro que aparece en el momento t en ausencia de una venta del gobierno y ¦t es el precio que resulta en el caso de una venta; vii) St es el stock de oro poseído por el sector privado al principio del período t en el caso en el que no tenga lugar ninguna venta. La solución de previsión perfecta para la senda del precio en el marco clásico del modelo de recurso agotable de Hotelling viene dada por la condición de no arbitraje, que implica que el precio en el período t iguala al valor descontado del precio que los agentes en el período t esperan que prevalezca en el período t + 1, lo que significa que este precio debe aumentar a la tasa de in- 24 ICE CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 terés real r, menos los costes marginales de extracción, que se supone que son cero. Si el precio crece a una tasa mayor que r, habría un exceso de demanda de oro, ya que los usuarios del oro lo acumularían para obtener un exceso de rendimientos y si la tasa de incremento del precio se encuentra por debajo de r, los propietarios del mismo venderían su oro en el mercado y generarían un exceso de oferta, por lo que este proceso garantiza que la eliminación de todas las oportunidades previsibles de arbitraje con beneficios. El modelo de Salant y Henderson estudia a continuación los efectos sobre la senda de precios si el gobierno anuncia que intentará fijar el precio del oro a un valor fijo dado ¦*, comprando cualquier cantidad de oro que se le ofrezca o vendiendo su inventario a dicho precio. Después del anuncio del precio fijo, el gobierno puede satisfacer la demanda de consumo de oro para una serie de períodos, durante los cuales el precio permanece al nivel ¦*. Después de ello, los agentes privados caen en la cuenta de que el stock de oro que queda al gobierno puede vaciarse y agotarse, y que el precio seguirá una senda comenzando en ¦* y aumentando a la tasa del tipo de interés real hasta alcanzar el precio de estrangulamiento; por lo que el resultado del intento de fijar el precio es la compra por los agentes especuladores del stock de oro del gobierno. La senda del precio dependerá del stock de oro privado en el momento del anuncio. Si es positivo, el gobierno puede sostener el precio fijo durante varios períodos, porque los agentes privados venderán inmediatamente después del anuncio todos sus stocks al gobierno a ¦*, aumentando así el stock del gobierno y permitiéndole que satisfaga la demanda de consumo durante un largo período de tiempo. En tal situación, la senda del precio posterior al anuncio será semejante a la ADE del Gráfico 1. Si el stock de oro del sector privado en el momento del anuncio es cero, el gobierno podrá satisfacer la demanda durante un período más corto. La senda del precio posterior al anuncio permanecerá en ¦* más corta, como ABC en el Gráfico 1 y el ataque especulativo tendrá lugar antes. CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN La solución definida es: GRÁFICO 1 SENDAS DEL PRECIO DESPUÉS DEL ANUNCIO Pt = é ù (1 + r ) ù a a f * + êP0 f* ú × é (a + r ) ( r ) a + ë û ë (1 - a ) û t [3] log del precio C E log Pc log f * A B D Momento del anuncio del tipo de cambio fijo Tiempo Por ello, cuanto mayor sea el stock privado de oro, durante más tiempo permanecerá en ¦* la senda del precio posterior al anuncio y también será mayor el tiempo que transcurra entre el anuncio de la fijación del precio y los ataques especulativos. La senda del precio después del anuncio del gobierno está formada por un segmento horizontal, en el que ¦t = ¦* y un segmento con pendiente positiva, en donde ¦t empieza en ¦* y aumenta hasta Pc a la tasa r. Dada la condición de no arbitraje: Pt = aft +1 + (1 – a )Pt +1 (1 + r ) [1] y dado que ¦t = ¦*, es decir, el primer precio en la senda del precio posterior al anuncio es el precio fijado, independientemente de la magnitud del stock privado, las propiedades de la senda del precio que surgen en anticipación al anuncio del gobierno vienen determinadas por la siguiente ecuación de diferencias obtenida reordenando la condición [1]: Pt +1 = (1 + r ) a Pt f* (1 - a ) (1 - a ) de lo que se sigue que el precio aumentará por encima de [a¦*/(a + r)] sólo si el precio inicial supera estrictamente este valor, es decir P0 > [a¦*/(a + r)]. Por otra parte, si P0 £ [a¦*/(a + r)], el precio permanecerá a este nivel o caerá por debajo de él; pero la condición terminal del precio especifica que al período terminal T determinado endógenamente, el precio tiene que alcanzar el estrangulamiento al que la demanda es cero, es decir, PT = Pc. Dado que el precio de estrangulamiento Pc es estrictamente mayor que el precio fijado ¦*, P0 tiene que ser entonces mayor que [a¦*/(a + r)] y la senda del precio en anticipación de un anuncio de su fijación tiene que crecer monótonamente. El principal resultado del modelo del recurso agotable de Salant y Henderson es, por lo tanto, que los intentos del gobierno de limitar el precio de cualquier recurso agotable por medio de un stock de estabilización llevará finalmente a un ataque especulativo y a un fracaso del mantenimiento del precio fijo. 3. Razones de las crisis de balanza de pagos racionales El efecto de una política de estabilización del precio del oro puede utilizarse como un paralelo al considerar, como ha hecho Krugman (1979), el caso de un gobierno que utilice su stock de reservas de divisas para fijar el tipo de cambio, es decir, para estabilizar el precio de su divisa en términos de otra extranjera. El modelo de tiempo continuo de crisis de balanza de pagos de Krugman supone una economía de un pequeño país que produce un único bien comerciable, cuyo precio se fija en los mercados mundiales, de forma que se cumple la paridad de poder adquisitivo (PPA): [2] P = SP* CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 [4] ICE 25 OMAR FERABOLI siendo P el nivel de precios nacional, P* el precio extranjero dado exógenamente y S el tipo de cambio spot, definido como el precio de una unidad de divisa extranjera en términos de la divisa nacional. También se supone que el nivel de precios extranjero es fijo e igual a 1, P* = 1, lo que simplifica la PPA a P = S. Se supone que los precios y salarios son totalmente flexibles, de forma que el producto se encuentra siempre al nivel de pleno empleo Y. La balanza comercial viene determinada por la diferencia entre producción y gasto: B = Y – G – C(Y – T, W) [5] siendo B la balanza comercial, G el gasto del gobierno, T los impuestos, C el consumo privado y W la riqueza privada, todas ellas expresadas en términos reales, y C1, C2 > 0. Se define la riqueza privada real de los residentes nacionales (W) como la suma del valor real de sus tenencias de dinero nacional M y sus tenencias de dinero extranjero F, que se supone son el único activo disponible para los inversores: W = M +F P [6] Como también se supone que los extranjeros no tienen tenencias de dinero nacional, M es el stock de dinero nacional en circulación y el stock que los residentes nacionales desean mantener en el equilibrio. Los inversores nacionales pueden escoger la composición de sus carteras entre dinero nacional y extranjero. La condición de equilibrio del mercado de dinero es: M = L( p) × W P [7] siendo P la tasa de inflación esperada, que también es la tasa esperada de depreciación de la moneda, L1 < 0, y suponiendo que las tenencias deseadas de dinero nacional son proporcionales a la riqueza total. 26 ICE CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 Se consideran dos regímenes de tipo de cambio: un régimen de tipo de cambio de flotación plena, en el que el gobierno no interviene en el mercado de divisas y un régimen de tipo de cambio fijo, en el que el gobierno mantiene reservas de divisas extranjeras y se compromete a cambiar moneda extranjera por nacional a un precio fijo. El comportamiento a corto plazo de la economía bajo los dos regímenes aparece en el Gráfico 2. La línea de pendiente creciente LL en el espacio (F, M/P) describe la condición [7] de equilibrio de cartera: para cualquier tasa de inflación dada, un incremento de las tenencias de divisas extranjeras (F) viene acompañado por un aumento del dinero nacional real. La línea de pendiente decreciente WW es la limitación de riqueza dada por [6]: un aumento de las tenencias de divisas extranjeras por parte de los residentes nacionales tiene que venir acomodado por una reducción de sus tenencias reales de moneda nacional. Bajo un tipo de cambio flotante, los residentes nacionales no pueden cambiar su cartera agregada, porque el gobierno no intercambia moneda nacional por moneda extranjera, ya que no interviene en el mercado de divisas y uno de los supuestos establecidos es que los extranjeros tampoco realizan este intercambio, por lo que si los residentes nacionales tratan de cambiar la composición de sus carteras, el resultado será un cambio del nivel de precios. De esta forma, un cambio en las expectativas de los agentes, como un aumento de P, afectará a corto plazo únicamente al precio. Unas expectativas mayores de inflación hacen que la divisa nacional sea menos atractiva y, dado que L’(p) < 0, la línea LL se desplaza hacia abajo, el precio aumenta y el equilibrio pasa del punto A al B. Bajo un régimen de tipos de cambio fijos, el gobierno se compromete a intercambiar su reserva de divisas R por dinero nacional para mantener la paridad fija del tipo de cambio y los residentes nacionales son libres de intercambiar moneda nacional por extranjera a lo largo de la restricción de riqueza WW. Si P aumenta, la línea LL se mueve hacia abajo, pero el cambio de la cartera de los residentes nacionales se ve ahora compensado por CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN GRÁFICO 2 EL COMPORTAMIENTO DE LA ECONOMÍA A CORTO PLAZO Se ajusta el gasto del gobierno de forma que se mantenga su déficit en una fracción constante del stock de dinero nacional real, es decir, definiendo m = M/P, se supone que el gobierno ajusta G para hacer que: G – T = gm M/P W L [10] siendo g constante y g = M& / M. Este último supuesto, aunque muy conveniente, es claramente artificial, como admite el mismo Krugman. De lo anterior se deduce que la tasa de variación del stock de dinero real es: L’ A C B L L’ W & & & æ P& ö M & = (MP – PM) = M – æç ö÷ ´ ç ÷ = m P2 P è P ø çè P ÷ø æ P& ö æ P& ö = gm – m ç ÷ = ç g – ÷ ´ m Pø èP ø è F 0 un cambio en las reservas del gobierno, al suministrar éste la divisa extranjera demandada a cambio de la nacional, lo que implica que el nuevo equilibrio se encontrará en el punto C. Con una riqueza constante, la relación entre los cambios de las tenencias de activos viene dada por: æM ö DR = -DF = D ç ÷ èPø [8] De esta forma, mientras que bajo un régimen de tipos de cambio flexibles las variaciones de las expectativas de los agentes se ven reflejadas en variaciones en el tipo de cambio, bajo un régimen de tipos de cambio fijos, se refleja en variaciones del stock de reservas del gobierno. El análisis dinámico bajo un tipo de cambio flexible se basa en más supuestos. El gobierno financia su déficit única y totalmente por medio de la creación de dinero y viceversa, de forma que el crecimiento del stock de dinero viene determinado por: M& = G - T. P [9] [11] Como las tenencias de dinero extranjero son activos sobre el resto del mundo, la tasa de variación del dinero extranjero tiene que ser igual a la balanza por cuenta corriente, lo que implica que sólo se puede conseguir un aumento en la cantidad de dinero extranjero entregando a cambio bienes: F& = B = Y – G – C(Y – T, W) [12] Se supone que las expectativas de inflación se forman por agentes racionales, de acuerdo con la relación de previsión perfecta entre la inflación esperada y la real: p= P& P [13] Combinando la condición del equilibrio de cartera [7] con el supuesto de previsión perfecta, se obtiene una relación que vincula los saldos de dinero real, las tenencias de dinero extranjero y la inflación de la forma: P& æmö = pç ÷ P èF ø CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 [14] ICE 27 OMAR FERABOLI Los residentes nacionales están dispuestos a aumentar las tenencias de dinero nacional con respecto al dinero extranjero, si el rendimiento del dinero nacional aumenta, es decir, si se espera que caiga la inflación nacional; por ello p1 < 0. Realizando una sustitución de [14] en [11] y utilizando la ecuación resultante con [12], se obtiene como resultado un sistema dinámico en las variables de estado m y F: é m ù & = êg - p æç ö÷ ú × m m è F øû ë & F = Y - G - C(Y - T ,m + F ) (15) El análisis del sistema dinámico da los estados estacionarios m* y F*, que despejados æ m* ö g - pç ÷ = 0, * èF ø y F& = Y - G - C(Y - T ,m* + F * ) = 0 Despejando en la ecuación auxiliar m = m* y F = F* se obtienen dos raíces reales, una positiva y una negativa, lo que implica que el estado estacionario anterior es un punto de silla. Excluyendo las sendas explosivas, es decir, excluyendo las burbujas especulativas y la senda que converge al fondo, para m = 0 y F = F , se obtiene que, dado M y F, el precio tiene que ajustarse para determinar un valor de m que se encuentre en la senda de ensilladura y el tipo de cambio inicial tiene que llevar finalmente a la economía a converger al estado estacionario en m* y F* a lo largo de la senda de ensilladura. El Gráfico 3 muestra el diagrama de fases del sistema anterior de ecuaciones diferenciales: Ceteris paribus, el nivel de precios nacional es proporcional a la oferta monetaria nominal y es una función decreciente de las tenencias de divisas extranjeras: P = M × G(F ) siendo G'(F) < 0. 28 ICE CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 Bajo un régimen de tipo de cambio fijo, se supone que el gobierno tiene un stock de moneda extranjera R y lo utiliza para estabilizar el tipo de cambio a algún nivel S , que es equivalente a estabilizar el nivel de precios a P , dados los supuestos iniciales del modelo. Puede examinarse la evolución de la economía considerando las restricciones presupuestarias del sector privado y del presupuesto del gobierno. Se define la restricción presupuestaria de los agentes privados mediante la igualdad entre los ahorros N y el exceso de la renta por encima del gasto: N = Y – T – C(Y – T, W) [17] Como están fijos el tipo de cambio y el nivel de precios, a partir de [6] y [17]: M& W& = + F& = N P [18] De [17] también se sigue que S es una función de W y ¶N/¶W = –C2 < 0, lo que implica que el equilibrio de la ecuación diferencial W& = N(W ) es dinámicamente estable. La condición [7] determina la composición de la cartera de los agentes nacionales y, por lo tanto, determina también la asignación de ahorros privados entre moneda nacional y extranjera, que son los dos únicos activos al alcance de los inversores nacionales. Si los inversores esperan que el gobierno mantenga el tipo de cambio fijo en el futuro, sus expectativas de inflación futura serán cero, y asignarán establemente su riqueza entre dinero nacional y extranjero, en proporción de L y 1—L, lo que implica una relación estable entre la riqueza, el ahorro y tenencias de dinero privadas, de forma que: M& = L × W& = L × N P M& F& = W& = (1 - L ) × N P [19] [16] Volviendo a la restricción presupuestaria del gobierno, puede financiarse el déficit G–T, bien sea emitiendo CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN De esta forma, se describe el comportamiento dinámico de la economía y los cambios de la riqueza privada y las reservas del gobierno a lo largo del tiempo por medio del siguiente sistema de ecuaciones diferenciales: GRÁFICO 3 COMPORTAMIENTO DINÁMICO DE LA ECONOMÍA BAJO FLOTACIÓN m W& = N (W ) R& = LN - (G - T ) . m=0 [22] Senda de ensilladura m* . F=0 0 F* F F nuevo dinero M, o bien utilizando las reservas de divisas R, por lo que puede formularse la restricción presupuestaria del gobierno como: M& - R& = G - T P [20] Por ello, si el gobierno se compromete a mantener el tipo de cambio fijo, no tiene ningún control sobre la forma en la que se financia el déficit. Si el gobierno decide emitir nuevo dinero por encima de la cantidad que está dispuesto a mantener el sector privado, los agentes privados nacionales pueden siempre pasar del dinero nacional al extranjero, intercambiándolo en el mercado de divisas, lo que quiere decir que la disposición del sector privado a mantener más dinero nacional determina la cantidad de reservas de divisas de las que tiene que desprenderse el gobierno para financiar su déficit: M& R& = - (G - T ) = LN - (G - T ) P [21] Los Gráficos 4 y 5 muestran el diagrama de fases del sistema anterior. Las dos líneas R& = 0 y W& = 0 son verticales, porque el valor de R no las afecta. W& = 0 implica que N = 0 y como se sabe que ¶W/¶N < 0, en la zona situada a la derecha de la línea W& = 0 el aumento de W hace que se reduzca N, por lo que tiene que cumplirse que W& < 0. A la izquierda de W& = 0, N es creciente, por lo que W& > 0. La posición de la línea R& = 0 con respecto a W& = 0 depende de si el gobierno mantiene un déficit o, por el contrario, el presupuesto se encuentra equilibrado. Considerando en primer lugar el caso en el que el presupuesto se encuentra en situación de déficit, es decir, G > T, a partir de R& = LN –(G – T) = 0 se sigue que N = (G – T)/L > 0, lo que implica que la línea R& = 0 tiene que encontrarse a la izquierda de W& = 0. Desplazándonos hacia la derecha, el aumento de W hace que caiga N, lo que hace que R& < 0. En sentido inverso, a la izquierda de R& = 0 el aumento de W hace que crezca N, lo que, a su vez, hace que R& > 0. En el Gráfico 4 se describe esta situación. La característica sobresaliente del análisis dinámico es que si el gobierno mantiene un déficit presupuestario bajo un régimen de tipos de cambio fijos, perderá reservas de divisas y finalmente se hará imposible mantener dicho tipo de cambio fijo, independientemente de la magnitud inicial de sus reservas. Por otra parte, si el presupuesto del gobierno se encuentra equilibrado, es decir, G = T, no hay ningún cambio en la dinámica con respecto al caso del déficit presupuestario, pero ahora la línea R& = 0 coincide con la W& = 0, porque a partir de R& = LN –(G – T) = 0 y G = T, se sigue que N = 0. CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 ICE 29 OMAR FERABOLI GRÁFICO 4 GRÁFICO 5 COMPORTAMIENTO DINÁMICO CON TIPO DE CAMBIO FIJO Y PRESUPUESTO DEFICITARIO COMPORTAMIENTO DINÁMICO CON TIPO DE CAMBIO FIJO Y PRESUPUESTO EQUILIBRADO . R=0 R . W=0 W 0 En este caso, como aparece en el Gráfico 5, la economía podría alcanzar un equilibrio con reservas de divisas positivas, supuesto que el nivel inicial de reservas fuese lo suficientemente grande. Los especuladores son conscientes de que un gobierno que mantiene un déficit no puede mantener el tipo de cambio fijo para siempre y, anticipándose a su abandono, intentan adquirir el stock de divisas del gobierno, para evitar futuras pérdidas de capital. Al hacerlo, dan lugar a una crisis de balanza de pagos, que llega antes del momento en el que el gobierno se hubiese quedado sin reservas en ausencia de especulación. El ataque especulativo a las reservas de divisas del gobierno es, por lo tanto, un proceso durante el que los agentes especuladores cambian la composición de sus carteras, entregando dinero nacional a cambio de dinero extranjero, aumentando así la proporción de dinero extranjero y disminuyendo la proporción de dinero nacional, mientras el gobierno se ve forzado a vender la cantidad restante de su stock de divisas. Si los inversores privados no anticipan el abandono del tipo de cambio fijo y no especulan contra la moneda nacional, sufrirían una pérdida de capital ocasionada 30 ICE CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 . . W=R=0 R 0 W por el salto discreto en el tipo de cambio, que tiene lugar cuando se agotan las reservas de divisas del gobierno. Antes de que esto ocurra, la condición de equilibrio de cartera determina la oferta monetaria; pero, en el momento en el que el gobierno ha perdido todo su stock de reservas de divisas, la condición de equilibrio de cartera comienza a determinar el nivel de precios. A partir de [20], si el gobierno tiene un déficit presupuestario, después de que las reservas se reduzcan a cero, la oferta monetaria nominal doméstica tiene que crecer, dando lugar a un aumento del nivel de precios. El alza del nivel de precios nacional se traduce inmediatamente en un aumento en P, la inflación futura esperada, debido al supuesto de perfecta previsión, lo que, a su vez, hace que el mantenimiento de dinero nacional sea menos atractivo, por lo que cae la demanda de dinero nacional y aumenta repentinamente el tipo de cambio en una cantidad discreta; pero el aumento discreto del tipo de cambio daría lugar a una pérdida imprevista de capital, que pueden evitar los inversores vendiendo dinero nacional y comprando dinero extranjero justamente un instante antes de que se acaben las reservas del gobierno. Como todo el mundo intenta hacer esto CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN justamente un instante antes de que se agoten dichas reservas, desaparecerían de forma brusca e inmediata dichas reservas, pero este hecho llevaría a cualquier otro a hacer lo mismo, a fin de evitar una pérdida de capital, justo un instante antes, y así sucesivamente. El resultado es que los inversores adquieren el resto de las reservas del gobierno en un ataque especulativo repentino y la crisis, con el consecuente abandono del tipo de cambio fijo, tiene lugar antes de que se acaben las reservas de divisas. El Gráfico 6 combina el comportamiento dinámico de la economía bajo tipos de cambio flexibles del Gráfico 3 con & = 0y los tipos de cambio fijos. Además de los esquemas m & F = 0, la línea 00 describe la senda de expansión de las carteras de los inversores bajo un tipo de cambio fijo y define las tenencias de los inversores nacionales de m y F como cambios de la riqueza privada W. A lo largo de la línea 00, P = 0, ya que el precio es fijo, mientras que a lo & = 0, p = g, como puede verse a partir de [15]; largo de m & = 0, depor lo que la línea 00 tiene mayor pendiente que m bido a que la proporción de dinero nacional mantenido por los inversores en su cartera es mayor que bajo flotación. Cuando el tipo de cambio es fijo, la economía se encuentra sobre la línea 00 y por debajo de F& = 0, de forma que las reservas están cayendo. Cuando las reservas se agotan y el gobierno deja de fijar el tipo de cambio y permite que flote, hay un ajuste de los saldos de dinero real que empuja a la economía en la senda estable de ensilladura. Si el punto en el que se encuentra la economía justamente un instante antes de que el gobierno abandone el tipo de cambio fijo es A, entonces en la transición hacia un sistema de flotación la economía se movería repentinamente de A a B, por medio de un aumento discreto del precio, pero, como hemos señalado antes, el supuesto de que los agentes racionales tienen una previsión perfecta y anticipan los sucesos correctamente significa que las reservas de divisas del gobierno tienen que caer repentinamente a cero y la crisis tiene que ocurrir antes de lo que hubiese ocurrido sin especulación. Sean M y F las tenencias de dinero nacional y extranjero de los agentes nacionales inmediatamente antes GRÁFICO 6 TRANSICIÓN DE TIPO DE CAMBIO FIJO A FLOTANTE m 0 . m=0 A Senda de ensilladura B . F=0 F 0 del ataque especulativo, y M' y F ' las mismas magnitudes después del ataque: M¢ M = -R P P F¢ = F + R [23] Puede determinarse el nivel de precios P' posterior a la crisis utilizando: P ¢ = M ¢× G(F ¢) que puede escribirse como: P¢ æ M¢ ö æM ö =ç ÷ × G (F ¢ ) = ç - R ÷ × G (F + R ) P èP ø èP ø [24] Si no se quiere que haya una pérdida repentina de capital, los ataques especulativos no tienen que llevar a un cambio discreto del precio, es decir, tiene que cumplirse P¢ = P , o P¢ /P = 1. Esta condición determina CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 ICE 31 OMAR FERABOLI el momento de la crisis de balanza de pagos y puede escribirse como función de R y W, ya que, bajo un tipo de cambio fijo, F y M/P son funciones de W, por lo que utilizando [6] y el hecho de que bajo tipos de cambio fijos P = 0, puede escribirse M/P = L( 0) × W , y F = W - M / P = W - L( 0) × W ; de forma que [24] se convierte en: GRÁFICO 7 CAMBIO EN LA COMPOSICIÓN DE LA CARTERA DURANTE EL ATAQUE m 0 W A 1 = [L(0) · W – R] · [W – L(0) · W + R] [25] B La condición anterior describe un umbral que determina el momento en el que un ataque especulativo repentino agota las reservas del gobierno restantes y obliga a éste a pasar de un tipo de cambio fijo a otro variable. W y R, bajo un tipo de cambio fijo evolucionan a lo largo del tiempo de acuerdo con la dinámica descrita antes, pero una vez que atraviesan el umbral de una crisis de balanza de pagos llevan a la inmediata eliminación de las reservas y a la transición al régimen flotante. El Gráfico 7 muestra cómo la economía se mueve de la senda de expansión del tipo de cambio fijo 00 a la senda de ensilladura del tipo flotante, a lo largo de la línea de riqueza constante WW, dada por [6]. Si A es el punto en el que se encuentra la economía cuando tiene lugar el ataque, el desplazamiento en la composición de la cartera del dinero nacional al extranjero implica que las tenencias de activos de los agentes privados se mueven a lo largo de WW de A a B, es decir, de la senda del tipo de cambio fijo a la senda estable del tipo flexible. Los agentes privados nacionales aumentan sus tenencias de dinero extranjero adquiriendo las reservas extranjeras del gobierno R. Puede verse también a partir del Gráfico 7 que si la riqueza fuese mayor, es decir si WW estuviese más desplazada hacia afuera, el aumento de la cantidad de dinero extranjero F adquirido por los inversores sería mayor, y, por lo tanto, también sería mayor la cantidad de reservas R que pasasen a las manos privadas, por lo que el umbral dado por la ecuación [25] tiene una pendiente positiva en el espacio W, R. 32 ICE CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 R 0 Senda de ensilladura W F El Gráfico 8 incorpora el umbral, la línea TT del Gráfico que determina el momento de la crisis. Cuando la economía que se encuentra en un tipo de cambio fijo llega a la línea de umbral TT, hay un ataque especulativo repentino, lo que lleva a una crisis de balanza de pagos y a la eliminación de las reservas extranjeras del gobierno. Puede verse a partir del diagrama de fases que si la economía comienza en un punto en el que las reservas son mayores, el valor absoluto del cambio de la riqueza privada W& antes de la crisis también es mayor. Como W& no depende de R, ello implica que cuando las reservas son mayores, el tiempo que transcurre entre el comienzo y la crisis es mayor, por lo que la cantidad de tiempo durante la que el gobierno puede fijar el tipo de cambio depende positivamente del stock inicial de reservas del gobierno, como podría esperarse. La introducción del supuesto realista de que los agentes privados tienen un conocimiento incompleto acerca de la cantidad de reservas que el gobierno está dispuesto a usar para defender la moneda, lleva a la posibilidad de una serie de crisis de balanza de pagos, seguidas cada una de ellas de una recuperación de la confianza. Los inversores saben que el gobierno solamente com- CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN GRÁFICO 8 APROXIMACIÓN A LA CRISIS . R=0 R . W=0 T 0 T W prometerá una cantidad de reserva primaria R1, pero existe incertidumbre acerca de la reserva secundaria R2 que puede o no utilizar el gobierno para defender la moneda. El sector privado cree que el gobierno comprometerá R2 con una probabilidad P, siendo 0 £ P < 1 y la economía se encuentra en la situación en la que el gobierno tiene un déficit y las reservas se reducen gradualmente. En el análisis de Krugman, hay otro supuesto crucial que es la ausencia de costes de transacción, lo que lleva a una «opción de una sola dirección»: los agentes no tienen otra elección más que especular contra la divisa nacional, porque no pierden en el caso de que se equivoquen y obtendrían un beneficio de capital si el gobierno abandona el tipo de cambio fijo, mientras que existiría una posibilidad de pérdida de capital si no cambian moneda nacional por extranjera. El mismo proceso se repite una vez que el gobierno ha comprometido su reserva secundaria R2. Por ello, el resultado es un ataque especulativo contra las reservas del gobierno que alterna con una recuperación de la confianza en la moneda nacional. Finalmente, cuando se agotan por completo las reservas, el gobierno ya no puede defender con éxito la moneda de un ataque especulativo y se ve obligado a abandonar el tipo de cambio fijo. A pesar de algunos supuestos irreales, tales como la disponibilidad de sólo dos activos y la ausencia de costes de transacción, el modelo proporciona una explicación ilustradora de las razones que llevan tan a menudo a los gobiernos a abandonar un régimen de tipos de cambio fijos. Flood y Garber (1984) presentan un modelo lineal en el que suponen tiempo continuo, previsión perfecta, un país pequeño y cuatro activos disponibles a los inversores nacionales: dinero nacional, bonos nacionales, dinero extranjero y bonos extranjeros. Mientras que el dinero nacional presta un servicio monetario a los residentes nacionales, eso no es así en el caso del dinero extranjero, lo que implica que los individuos nacionales no mantendrán dinero extranjero; por lo que éste se ve superado en rendimiento por el dinero nacional, e igualmente por los bonos nacionales y extranjeros, que se supone que son sustitutivos perfectos. Como en el modelo de Krugman, el gobierno posee un stock de moneda extranjera que utiliza para fijar el valor del tipo de cambio. Se supone que se cumple la paridad de poder adquisitivo (PPA): Pt = Pt* × S t [26] siendo Pt el nivel de precios nacional en el momento t, P*t el precio extranjero, que se supone que es constante y se normaliza a la unidad, y St el tipo de cambio spot, es decir, el precio en moneda nacional de la moneda extranjera, como se ha definido anteriormente. Se mantiene la condición de paridad no cubierta de los tipos de interés: æ S&t ö it = it* + ç ÷ è St ø [27] siendo it el tipo de interés nacional, i t* el tipo de interés extranjero, que se supone constante, y, por razones de conveniencia se hace igual a cero y S&t la primera derivada de S t con respecto al tiempo. La demanda de dinero real viene dada por Mt = a - b × it Pt [28] siendo Mt la cantidad de dinero nacional y b > 0. CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 ICE 33 OMAR FERABOLI Las otras ecuaciones del modelo son: Mr = Rt + Dt [29] que muestra la igualdad entre la oferta monetaria total del primer miembro y el valor contable de las reservas de divisas Rt más el crédito nacional Dt del segundo miembro; y: D& t = m [30] que refleja que el crecimiento del crédito nacional es constante a lo largo del tiempo e igual a m > 0. Bajo un tipo de cambio flexible, utilizando P* = 1, i* = 0 las ecuaciones PPA y UIP de la ecuación [28], y eliminando por razones de conveniencia la notación temporal, se obtiene: é æ S& ö ù M = êa - b ç ÷ ú × S êë è S ø úû M = aS – bS& [31] R = 0 Þ M = D, Si el gobierno fija el tipo de cambio a algún nivel S , entonces S& = 0, lo que implica, a partir de la ecuación [31], M = aS . Por lo que, a partir de [29], la cantidad de reservas en un régimen de tipos de cambio fijos es: R = aS – D [32] Tomando la derivada con respecto al tiempo, la tasa de variación de las reservas a lo largo del tiempo es: R& = -D& = -m [33] de lo que se deduce que, con una tasa de crecimiento positiva del crédito nacional y un régimen de tipos de cambio fijos, cualquier cantidad finita de reservas extranjeras que mantenga el gobierno para apoyar la paridad fija se verá agotada en un tiempo finito. La existencia de un límite inferior a las reservas implica que el gobierno no podrá defender el tipo de cambio eternamente, por lo que más pronto o más tarde colapsará el tipo de cambio fijo. Se supone que el gobierno manten- 34 ICE CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 drá el compromiso con el tipo de cambio fijo mientras sus reservas extranjeras netas sean positivas, lo que significa que no es posible tomarlas a préstamo y ello implica que, cuando las reservas lleguen al límite inferior cero, el régimen de tipos de cambio fijos colapsa y después de ello el tipo de cambio podrá flotar libremente para siempre. El suponer que el límite inferior de las reservas fuese negativo pero finito, no alteraría el análisis. Por ello, es posible encontrar el momento del colapso, relacionando el régimen de tipos de cambio fijos con el régimen de tipos de cambio flotantes posterior al colapso y determinando el «tipo de cambio flotante sombra», que es el tipo de cambio flexible que depende de un colapso en cualquier momento arbitrario T. En otras palabras, el «tipo de cambio sombra» es el que prevalecería después de un ataque con éxito. Si T es el momento del colapso, entonces las reservas en el momento T se agotarán, de forma que en el momento T: e inmediatamente después de T el tipo de cambio flota libremente y el equilibrio del mercado de dinero implica la ecuación [31]: & M = aS – bS. La anterior ecuación diferencial de primer orden ofrece la solución general para el tipo de cambio flotante para t ³ T: ì (t - T )a ü b × m æ 1 ö S = A × exp í ý + 2 + ç ÷×M èaø î b þ a [34] siendo A una constante arbitraria; pero, suponiendo que el tipo de cambio flexible depende sólo de las variables fundamentales del mercado, es decir, excluyendo desviaciones de la senda de equilibrio a largo plazo, se hace A igual a cero y la solución definida es: S= b×m a 2 æ 1ö + ç ÷×M èaø [35] CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN El supuesto de previsión perfecta implica que los inversores nacionales prevén el colapso y, por tanto, se evita que tengan lugar cambios discretos predecibles en el tipo de cambio en el momento T inducidos por el comportamiento racional de los agentes, que es el mismo punto crucial que en el modelo de Krugman. Mientras que el tipo de cambio flotante sombra se encuentre por debajo del tipo de cambio fijo en vigor, los especuladores no atacarán la moneda nacional comprando el stock de reservas del gobierno porque al hacerlo experimentarían una pérdida de capital instantánea y por ello si el tipo de cambio fijo supera el tipo en la sombra, no tiene lugar ninguna crisis y el tipo de cambio fijo es sostenible. A la inversa, si el tipo de cambio sombra se encuentra por debajo del tipo fijo, los especuladores ganarían inmediatamente comprando las reservas del gobierno. La competencia entre los especuladores eliminaría las expectativas de beneficio por medio del arbitraje. Las ganancias de capital, al igual que las pérdidas de capital, no son compatibles con un equilibrio de previsión perfecta. El ataque de equilibrio implica que el tipo de cambio fijo que prevalece inmediatamente antes del ataque tiene que ser igual al tipo de cambio flotante posterior al ataque, por lo que tiene lugar el ataque anticipado contra las reservas de divisas cuando el tipo de cambio flotante sombra se hace igual al tipo de cambio fijo. Puede hallarse el momento del colapso T igualando el tipo de cambio fijo al tipo de cambio flotante sombra: S= b×m a 2 æ 1ö + ç ÷×M = S èaø . En el momento del ataque las reservas caen a cero, de forma que MT = DT. A partir de [30]: DT = D0 + m × T ; so b×m a2 æ 1ö + ç ÷ × (D0 + m × T ) = S èaø [36] Despejando T, el momento del colapso es: æ aS - D0 ö æ b ö æ R0 ö æ b ö T =ç ÷-ç ÷ = ç ÷-ç ÷ m è ø èaø è m ø èaø [37] Por ello, cuanto mayor sea el stock de reservas iniciales, más tarde tendrá lugar el colapso y mayor será la tasa de crecimiento del crédito nacional antes del colapso. En el caso en el que la tasa de crecimiento del crédito nacional m sea igual a cero, el colapso se aplaza indefinidamente. A partir de la ecuación [32] el stock de reservas inmediatamente antes del colapso viene dado por: RT - = aS - DT - = aS - D0 - m × T = é aS - D0 b ù = aS - D0 - m × ê - ú m aû ë mb mb RT - = aS - D0 - aS - D0 + = a a [38] La transición de un tipo de cambio fijo a otro flotante implica, por tanto, que las reservas extranjeras del gobierno caen de forma repentina de mb/a a cero en el momento T, cuando los especuladores compran todas las reservas restantes. El Gráfico 9 muestra la evolución del tipo de cambio. En el régimen de tipos de cambio fijos anterior al colapso es igual a S desde el punto A al B. En el escenario del «colapso natural» definido por Grilli (1986) como el colapso en ausencia de especulación, el tipo de cambio seguiría la senda BC para luego experimentar un salto discreto de C a D. La presencia de especulación hace que el colapso tenga lugar antes, porque los agentes atacan las reservas del gobierno para evitar la pérdida debida al mantenimiento de dinero nacional. Por ello, en el momento T, cuando el tipo de cambio sombra iguala al tipo de cambio fijo, tiene lugar la transición a un sistema de flotación y el tipo de cambio sigue el segmento BD. CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 ICE 35 OMAR FERABOLI GRÁFICO 9 GRÁFICO 10 TRANSICIÓN DE TIPO DE CAMBIO FIJO A FLOTANTE SENDAS DE LA CANTIDAD DE DINERO, CRÉDITO NACIONAL Y RESERVAS EXTRANJERAS St Mt , Dt , Rt D Mt bm/a Mt = Dt S A B C Dt D0 R0 Rt 0 T bm/a tiempo 0 T R 0 /m tiempo A partir de [35] el tipo de cambio flotante en la sombra es: St = b×m a 2 b×m æ 1 ö æ 1ö + ç ÷ × M = 2 + ç ÷ × (D0 + mt ) a è ø èaø a [39] La sensibilidad de la demanda de dinero al tipo de interés, b, determina el desplazamiento hacia abajo de la demanda de dinero y, por lo tanto, la magnitud de la caída de las reservas. Cuando colapsa el régimen de tipos de cambio fijos, aumenta el tipo de interés nominal, porque ello refleja una depreciación esperada de la moneda. Cuanto mayor sea b, antes vendrá la crisis y mayor será la caída de las reservas; b = 0 corresponde a una situación sin especulación, en cuyo caso el colapso ocurre de forma natural sin un salto discreto en las reservas. Gráficamente, el tipo de cambio seguiría la senda ACD, porque S t = S tendría lugar en C. Las sendas de la cantidad de dinero, el crédito nacional y las reservas nacionales aparecen en el Gráfico 10. Antes de T, la cantidad total de dinero es constante, mientras que cambia su composición, ya que el crédito nacional y las reservas caen a la misma tasa m. Un instante antes de T, el 36 ICE CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 ataque especulativo agota las reservas, de forma que la cantidad de dinero cae en mb/a y en el régimen posterior al colapso el dinero se hace igual al crédito nacional. Por ello, suponiendo que no hay burbujas, es decir, haciendo A = 0, se obtiene que una tasa positiva de crecimiento del crédito nacional lleva inevitablemente a una crisis de balanza de pagos en el momento T. 4. Conclusiones El problema fundamental del régimen de tipos de cambio fijos es la incongruencia dinámica que es consecuencia de las preferencias y limitaciones del gobierno. Dada la incompatibilidad entre los objetivos internos y una paridad fija del tipo de cambio, más tarde o más temprano el gobierno se enfrentará a un conflicto entre seguir los objetivos internos y mantener el tipo de cambio fijo. Los costes de seguir el objetivo externo pueden ser tan altos, en términos de mayores tipos de interés nacionales, que las autoridades decidan abandonar el tipo de cambio fijo. Como señalan Obstfeld y Rogoff (1995), no hay dificulta- CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN des técnicas insuperables para fijar los tipos de cambio, ya que la mayor parte de los bancos centrales tienen acceso a la suficiente cantidad de reservas de divisas para vencer los ataques especulativos de cualquier magnitud, supuesto que estén dispuestos a mantener el tipo de cambio fijo independientemente de lo que le ocurra a la economía. Sin embargo, la subordinación del tipo de cambio fijo a otros objetivos económicos y la consciencia del mercado de la limitación del objetivo nacional con la que se encuentran las autoridades llevan a un juego entre el gobierno y los agentes privados tal como el que han esbozado teóricamente Kydland y Prescott (1977) y Barro y Gordon (1983) en el que, en ausencia de un compromiso obligatorio el gobierno carece de credibilidad para conseguir la solución del primer óptimo. Si bien en los modelos de crisis de balanza de pagos racionales la incongruencia entre una tasa de crecimiento del crédito nacional positiva y el tipo de cambio fijo es la causa del colapso de este último, esto no tiene por qué ser así en los modelos de segunda generación de crisis monetarias. Reconsiderando el modelo de Flood y Garber (1984), en la solución general dada por [34] la constante A representa el comportamiento de los inversores que podría dar lugar a una indeterminación en la senda del tipo de cambio flotante posterior al colapso. Este elemento arbitrario puede ser el determinante del colapso, en cuyo caso el tipo de cambio post colapso tiene que seguir una burbuja, que aleja el tipo de cambio de su senda de equilibrio a largo plazo. El colapso tiene lugar para t = T, por lo que utilizando la solución [34] y haciendo iguales ST a S : ST = A + b×m a 2 æ 1ö + ç ÷ × (D0 + m × T ) = S; ; èaø el momento del colapso viene dado por: (aS - D0 ) b æ a ö R0 b æ a ö - -ç ÷×A = - - ç ÷ × A [40] T = m a èmø m a èmø El resultado es que ahora el momento del colapso depende de las variables fundamentales del mercado, pero también de la constante arbitraria A. Cuanto mayor sea el elemento especulativo arbitrario A, más pronto ocurrirá el colapso, como puede verse a partir de [40], y mayor será el salto discreto en las reservas, como se ve a continuación: RT - = aS - DT - = aS - D0 - m × T = é aS - D0 b æ a ö ù = aS - D0 - m × ê - - ç ÷ × Aú m a èmø û ë RT - = aS - D0 - aS - D0 + + [41] mb mb + aA = + aA a a En el caso especial en el que el crédito nacional sea constante a lo largo del tiempo, es decir, m = 0, a partir de [37], el momento del colapso bajo el supuesto de que no haya un comportamiento especulativo arbitrario, se pospone indefinidamente; pero la presencia de comportamientos especulativos arbitrarios implica que, incluso si m = 0, el colapso podría ocurrir en cualquier momento. Despejando en la ecuación diferencial – bS& t + aS t = M t s la tasa de cambio flotante post colapso (es decir, cuando Rt = 0, y haciendo D& t = m = 0), obtenemos: ì a ü Mt St = A × exp í(t - T ) × ý + = bþ a î . ì ì a ü Dt a ü D0 = A × exp í(t - T ) × ý + = A × exp í(t - T ) × ý + bþ a bþ a î î El colapso ocurre en el momento T, si el tipo de cambio flotante es igual o mayor que el tipo de cambio fijo: ST = A + D0 ³ S, a , de lo que se sigue que el colapso puede ocurrir siempre que entre en funcionamiento el comportamiento especulativo de los agentes: CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 ICE 37 OMAR FERABOLI A³ (aS - D0 ) R0 ,o A ³ . a a El análisis anterior hace pensar, por lo tanto, que el momento del colapso podría ser indeterminado, porque el tipo de cambio flotante puede reflejar, junto con las variables fundamentales del mercado, también un comportamiento especulativo arbitrario, lo que hace que el tipo de cambio flotante diverja de su senda de equilibrio a largo plazo y provoca una indeterminación en el tipo de cambio flotante de equilibrio. Obstfelt (1996) desarrolla otro modelo, basado en el marco Barro-Gordon, en el que surgen equilibrios múltiples a partir de las expectativas del mercado. En este modelo, las variables fundamentales del mercado, como el nivel de producto natural, se reflejan en la estructura de la economía y afectan a la multiplicidad de equilibrios, pero las expectativas del mercado evitan que el gobierno imponga su equilibrio preferido y podrían determinar el resultado de dicho equilibrio. Además, algún acontecimiento aleatorio, aparentemente de pequeña importancia, podría desplazar el tipo de cambio y hacerlo más vulnerable a la pequeña realización de v y obligar al gobierno a devaluar o a abandonar el tipo de cambio fijo. El gobierno decide si mantener o no la paridad fija sobre la base de un análisis coste-beneficio. Dada la realización de un shock, es decir, un acontecimiento imprevisto, el gobierno pondera el coste de continuar manteniendo el tipo de cambio fijo en términos de caída en el producto y el empleo, frente al coste de permitir que la moneda se devalúe o flote libremente, es decir, una pérdida de credibilidad. La posibilidad de equilibrios múltiples surge porque los agentes privados son conscientes de este dilema y, de acuerdo con su evaluación de la decisión del gobierno, pueden atacar o no el régimen de tipos de cambio fijos. Como resultado, incluso un suceso aparentemente sin importancia, según la situación de la economía, podría desencadenar un súbito ataque especulativo. El mérito principal de los modelos de segunda generación es, por lo tanto, el subrayar la endogeneidad de 38 ICE CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 la política de crédito nacional y el dilema en la política económica al que se enfrentan las autoridades; pero los modelos de segunda generación no llevan consigo una reformulación completa y fundamental de la lógica de las crisis monetarias como sugieren sus creadores. En especial, la multiplicidad de equilibrios puede excluirse por el conocimiento de que el tipo de cambio fijo será finalmente inviable, por medio de un proceso de inducción retroactiva del momento conocido del colapso del tipo de cambio fijo. Krugman (1996) supone que el gobierno puede elegir el tipo de cambio y minimiza una función de pérdidas de la forma: 2 H = éël(S* - S ) + d Îùû + R( DS ) [42] en la que el tiempo es discreto, S el tipo de cambio, S* el tipo de cambio óptimo del gobierno si no tuviese un problema de credibilidad, Î = E[S] – S la tasa de depreciación esperada y R(?S) el coste de la reputación, que es o bien 0 si el gobierno mantiene el tipo de cambio fijo en S , o C si permite que S cambie. Si el gobierno abandona el tipo de cambio fijo, puede elegir el tipo favorito S * > S . Los agentes no esperan que haya un cambio ulterior, de forma que la función de pérdidas es H = C. Por otra parte, si el gobierno sigue manteniendo el tipo de cambio fijo, las expectativas del mercado del tipo de cambio podrían ser o bien E[S] = S , o E[S] = S*, y la función de pérdida sería H = [l(S* – S ) + d(E[S] – S )]2. Comparando la función de pérdidas bajo las dos elecciones, el gobierno mantendrá el tipo de cambio fijo si [l(S* – S ) + d(E[S] – S )]2 < C. Si el sector privado no espera una depreciación, entonces E[S] = S , lo que implica que el gobierno desea continuar manteniendo fijo el tipo de cambio, cumpliendo las expectativas del mercado, mientras: 2 él(S* - S )ù < C ë û [43] CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN Si, por otra parte, los agentes esperan una depreciación, es decir E[S] = S*, el gobierno querrá abandonar el tipo de cambio fijo, confirmando de nuevo las expectativas del mercado, mientras: Moviéndonos hacia atrás, se encuentra que el período más tardío posible para una crisis monetaria es el primer período t para el que: 2 él(St* - S ) + d(St*+1 - S )ù > C ë û 2 é(l + d)(S* - S )ù > C ë û [44] Por ello, hay equilibrios múltiples, en los que el gobierno puede cumplir las expectativas de los agentes, mientras: 2 él(S* - S )ù < C < é(l + d)(S* - S )ù ë û ë û 2 [45] Sin embargo, si se supone que estas variables fundamentales se deterioran, los agentes pueden predecir que los parámetros de la función de pérdidas cambiarán a lo largo del tiempo, de la misma forma en la que disminuyen las reservas en los modelos de primera generación. Krugman supone que lo que se desplaza es en realidad el tipo de cambio favorito del gobierno S*, siguiendo una tendencia hacia arriba predecible. Hay un período futuro T en el que ST* es lo suficientemente grande como para inducir al gobierno a abandonar el tipo de cambio fijo, incluso si no tiene lugar ningún ataque especulativo, lo que corresponde al colapso natural de los modelos antiguos. De esta forma, el tipo de cambio fijo es insostenible cuando: 2 él(ST* - S )ù > C ë û [46] Considerando el período anterior, los inversores saben que el gobierno cesará de mantener el tipo de cambio fijo en el período siguiente, de forma que esperan E[ST] = ST* , lo que implica que se abandonará el tipo de cambio fijo en el momento T–1 si: 2 él(ST* -1 - S ) + d(ST* - S )ù > C ë û [47] [48] Si los períodos son cortos comparados con la tendencia de S*, entonces S t* y S t*+1 están muy próximos, de forma que se puede estimar la condición [48] como: 2 é(l + d)(St* - S )ù > C ë û [49] La condición anterior excluye la indeterminación del equilibrio e implica que tiene que ocurrir un ataque en el momento más temprano en el que pueda tener éxito, por lo que la existencia de un equilibrio único en los modelos de primera generación no tiene nada que ver con la forma en la que se modelen las variables fundamentales, sino más bien con el supuesto de que el deterioro de las variables fundamentales hace que el tipo de cambio fijo sea finalmente insostenible. Krugman (1996) señala que los antiguos modelos de crisis no niegan la existencia de la llamada «zona de crisis», es decir, una serie de reservas dentro de la que pueden ocurrir ataques especulativos con un calendario arbitrario y que determinan crisis que se autocumplen, sino que señala, en su lugar, que una vez que un país entra en dicha zona no puede permanecer en ella, porque la crisis tiene lugar en el momento de la entrada. El supuesto de que los agentes conocen que el tipo de cambio fijo es insostenible finalmente hace que la lógica de las crisis monetarias sea sólo una materia de calendario y elimina la posibilidad de equilibrios múltiples. El introducir la incertidumbre en relación con la función de pérdidas del gobierno en los modelos de coste-beneficio lleva a una conclusión similar a la «opción de una sola dirección» examinada por Krugman (1979), es decir, la incertidumbre crea alguna indeterminación acerca del calendario del ataque, pero también genera CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 ICE 39 OMAR FERABOLI una serie de ataques en momentos determinados en los que los especuladores «comprueban» la voluntad del gobierno de sostener el tipo de cambio fijo, como señala Krugman (1996). Estos ataques van dirigidos a descubrir la verdad acerca de la función de pérdidas del gobierno y podrían producir la impresión equivocada de que hay equilibrios múltiples. Además, como señala Jeanne (1997), pueden reconciliarse los dos puntos de vista demostrando que las variables fundamentales y el comportamiento racional autocumplido pueden ser factores complementarios en la generación de un ataque especulativo. Si aparecen animal spirits autocumplidos únicamente cuando el sistema de tipos de cambio fijos se ha visto debilitado por un empeoramiento de las variables fundamentales más que por circunstancias arbitrarias, entonces tanto las variables fundamentales como los animal spirits juegan un papel en el origen de la crisis. En mi opinión, la incongruencia entre los objetivos nacionales y el tipo de cambio fijo es la causa de las crisis monetarias. Como señalan Bordo y Schwartz (1996), las dudas acerca del momento del calendario del ataque son menos importantes que el hecho de que el ataque tenga que ocurrir si el gobierno sigue políticas incongruentes, por lo que, más que la especulación como la causa del colapso de los regímenes de tipo de cambio fijos, es la existencia de estos regímenes lo que ofrece a los agentes racionales la posibilidad de una ganancia de capital cuando se dan cuenta de que, o bien el tipo de cambio fijo es incongruente con las variables económicas fundamentales, o que el gobierno, enfrentado a la incómoda elección entre los objetivos internos y externos, va a renunciar a estos últimos. Por lo tanto, si bien la contribución de los modelos de segunda generación es importante, porque ponen de manifiesto la existencia de un compromiso en los objetivos del gobierno, la vali- 40 ICE CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 dez de los modelos de primera generación permanece inmutable, porque señalan la inviabilidad a largo plazo de los tipos de cambio fijos y excluyen la existencia de elementos autocumplidos en las crisis monetarias. Referencias bibliográficas [1] BARRO, R. y GORDON, D. (1983): «A Positive Theory of Monetary Policy in a Natural Rate Model», Journal of Political Economy 91, agosto, páginas 589-610. [2] BORDO, D. y SCHWARTZ, A. (1996): «Why Clashes Between Internal and External Stability Goals End in Currency Crises, 1797-1994», NBER Working Paper 5.710, agosto. [3] FLOOD, R. y GARBER, P. (1984): «Collapsing Exchange-rate Regime», Journal of International Economics 17, páginas 1-13. [4] GRILLI, V. (1986): «Buying and Selling Attacks on Fixed Exchange Rate Systems», Journal of International Economics 20, páginas 143-156. [5] KRUGMAN, P. (1979): «A Model of Balance-of-Payments Crises», Journal of Money, Credit and Banking 11(3), agosto, páginas 311-325. [6] KRUGMAN, P. (1996): «Are Currency Crises Self-fulfilling?», NBER Macroeconomics Annual, páginas 345-407. [7] KYDLAND F. y PRESCOTT, E. (1977): «Rules Rather than Discretion: the Inconsistency of Optimal Plans», Journal of Political Economy 85, junio, páginas 473-491. [8] JEANNE, O. (1997): «Are Currency Crises Self-fulfilling? A Test», Journal of International Economics 43, páginas 263-286. [9] OBSTFELD, M (1986): «Rational and Self-Fulfilling Balance-of-Payments Crises», American Economic Review 76, marzo, páginas 72-81. [10] OBSTFELD, M. (1996): «Models of Currency Crises with Self-fulfilling Features», European Economic Review 40, páginas 1.037-1.047. [11] OBSTFELD, M. y ROGOFF, K. (1995): «The Mirage of Fixed Exchange Rates», Journal of Economic Persectives 9(4), páginas 73-96. [12] SALANT, S. y HENDERSON, D. (1978): «Market Anticipations of Government Policies and the Price of Gold», Journal of Political Economy 86(4), páginas 627-648. CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN ANEXO A Ecuación diferencial [2] Pt +1 = (1 + r ) a Pt f* (1 - a ) (1 - a ) Integral particular: estimando Pt = K implica: (1 + r ) a K =f* (1 - a ) (1 - a ) K- (1 - a )K - (1 + r )K = -a × f * -(a + r )K = -a × f * K= a×f* (a + r ) Función complementaria: estimando Pt = A · bt, siendo A una constante arbitraria, nos da: A × bt +1 b= (1 + r ) A × bt = 0 (1 + a ) (1 + r ) (1 - a ) La solución general es: Pt = a (1 + r ) ù f* + A× é (a + r ) (1 ë - a) û t La condición inicial implica: a f* + A (a + r ) a A = P0 f* (a + r ) P0 = de forma que la solución definida es la ecuación [3]: Pt = é ù (1 + r ) ù a a f * + êP0 f* ú × é ( a + r ) (a + r ) ë û ë (1 - a ) û t CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 ICE 41 OMAR FERABOLI ANEXO B Sistema de ecuaciones diferenciales [15] é m ù & = êg - p æç ö÷ ú × m m è F øû ë & F = Y - G - C(Y - T ,m + F ) Considerando el estado estacionario m = m*, F = F*, donde se despeja m* y F*: é æ m* ö ù êg - p ç ÷ú = 0 ç F * ÷ú êë è øû Y - G - C(Y - T ,m* + F * ) = 0 La linealización alrededor de los valores del estado estacionario m*, F* nos da: æ * * 2ö & ö ç é -p1 × æ m ö + g - p ù p1 × æ m ö ÷ æ m - m* æm ê ú ç ÷ ç ÷ ç & ÷ = çë è F* ø è F* ø ÷ × ç F - F* û èF ø ç ÷ è -C2 -C2 è ø ö ÷ ø; la ecuación auxiliar es: é ù æ m* ö ê -p1 × ç * ÷ + g - p - l ú × èF ø ë û 2 æ m* ö × [-C2 - l ] + C2 × p1 × ç * ÷ = 0; èF ø & = 0 implica g – p = 0, y: m é æ m* ê -p1 × ç * èF ë 2 ù ö æ m* ö ÷ - l ú × [-C2 - l ] + C2 p1 × ç * ÷ = 0 ø èF ø û 2 æ m* ö æ m* ö æ m* ö p1 × ç * ÷ C2 + p1 × ç * ÷ l + C2 l + l 2 + C2 p1 × ç * ÷ = 0 èF ø èF ø èF ø 2 é ù é ù æ m* ö æ m* ö æ m* ö l 2 + ê p1 × ç * ÷ + C2 ú l + ê p1 × ç * ÷ C2 + p1 × ç * ÷ C2 ú = 0 êë úû èF ø èF ø èF ø ë û Las raíces son: l1,2 ì é ü ù æ m* ö ï- ê p1 × ç * ÷ + C2 ú ± ï F è ø û ïï 1 ïï ë = í ý 2 2 é ùï 2ï é ù æ m* ö æ m* ö æ m* ö ï± ê p1 × ç F * ÷ + C2 ú - 4 ê p1 × ç F * ÷ C2 + p1 × ç F * ÷ C2 ú ï è ø è ø è ø û ëê ûú ïþ îï ë Como p1 < 0 y C2 > 0, las raíces son reales y tienen un signo opuesto, lo que implica que el estado estacionario es una ensilladura. 42 ICE CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS ANTES DE 1992: LOS MODELOS DE PRIMERA GENERACIÓN ANEXO C Ecuación diferencial [31] M = aS – bS& Función complementaria: estima St = A · exp{l · t}, entonces: aA × exp {l × t }- blA × exp {l × t } = 0 l= a b Integral particular: estimando St = k0 + k1Mt, y utilizando M& = D& = m, obtenemos: Mt = a(k0 + k1Mt ) - b × (k1M& t ) Mt = ak0 + ak1Mt - b × (k1m ) Comparando los coeficientes: k1 = 1 b×m ,k0 = 2 a a La solución general viene dada por la ecuación [34]: ì (t - T )a ü b × m æ 1 ö S = A × exp í ý + 2 + ç ÷×M èaø î b þ a CRISIS MONETARIAS Y FINANCIERAS INTERNACIONALES Julio-Agosto 2004. N.º 816 ICE 43