Clases sociales - DeRebusRomanis

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La sociedad
romana
Andrea Ramos Cabrera
Paula Carratalà Ros
Irene Lozano Buj
1ºBAHA
− Clases sociales.
( http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_romano#Sociedad )
( http://www.slideshare.net/xaxipiruli/las-clases-sociales-romanas )
· Patricios
· Ordo Equestre
· Plebeyos
· Libertos
· Esclavos
│
─ Leyes sobre el derecho de los esclavos.
· Mujeres libres
│
─ Meretrices romanas.
Clases sociales:
La sociedad romana estaba dividida en distintas clases, con diferentes derechos civiles y
políticos y también diferencias económicas.
Hay dos tipos de clases sociales: la clase alta llamada el Alto Imperio; y la clase baja
llamada el Bajo Imperio.
La estructura social en el Alto Imperio se mantuvo similar a la de la última época
republicana, los únicos cambios importantes fueron el aumento del número de esclavos
y libertos, como consecuencia de la expansión, y la concesión que hizo en el 212 el
emperador Caracalla de ampliar el derecho de ciudadanía a todos los hombres libres del
Imperio (en esos momentos no suponía ningún privilegio, ya que entonces los
ciudadanos pagaban impuestos)
El bajo Imperio la dificultad para gobernar un territorio tan extenso, la caída de los
ingresos que provocó la pax romana, las ambiciones de algunos militares y belicosidad
de los pueblos fronterizos no asimilados desencadenaron la ruina de Roma. A partir de
la segunda mitad del siglo IV el Imperio entró en un a decadencia imparable. La
disgregación territorial, la pobreza y la inseguridad provocaron un cambio radical en la
sociedad y como consecuencia de ello el desmantelamiento de la civilización romana.
Además la sociedad romana tenía un rígido sistema de clases y a algunos de sus
individuos les negaba la libertad. Y todo ello se reproducía a pequeña escala en la célula
social más importante, la familia, bajo la autoridad del padre convertido en jefe de la
casa.
Pero junto a estas desigualdades, Roma legó también el modelo de una nueva
organización del Estado que trascendía la ciudad y la ciudad y la convertía en la base
del imperio, un sistema jurídico racional, y los principios fundamentales del derecho
público y privado. La sociedad se sustentaba en grandes desigualdades. De ellas la más
terrible era la que convertí los hombres en libres o esclavos. Y aún con todo , los
hombres libres tampoco eran iguales entre sí.
Patricios y Plebeyos:
En la antigua Roma la clase social de los patricios (en latín "patricii") estaba compuesta
por descendientes de las treinta curias primitivas. El nombre viene de pater (padre), en
referencia a que son descendientes de los primeros padres de Roma. Es el senador por
excelencia y la nobleza primigenia de Roma, llamada nobleza de sangre e ilustrii o
Nobiles Patritii, y por sustrato cultural la de toda Europa. En torno al emperador y a los
senadores patricios se desarrollará toda la sociedad, historia de los patricios es la
del Senado romano la del senador y la de la propia Roma. Constituían una nobleza
fundamental y tras los escándalos de la República romana una clase aristocrática,
reducida y selecta, distinguida de entre el grueso del senado por los emperadores para
formar su cámara o consejo privado, que también incluiría a los Clarisimos.
Con el vocablo genérico «patricio» se distinguía a los considerados superiores al resto
de senadores, los Spectables y a los Clarisimos, plebeyos incorporados con la república.
Gozaban de señalados privilegios y prerrogativas, Pater familias, poseían tierras y eran
los preferidos a dirigir parte del ejército romano más fiel, las legiones romanas. En el
primer senado, compuesto de cien senadores patricios o noventa y nueve más uno, el
emperador, sólo ellos participaban del gobierno, aunque sus leyes debían ser
sancionadas por el pueblo.
A medida que el peso social, político y demográfico de Roma aumentaba en el Lacio, la
población de la ciudad no dejaba de crecer, ni educarse, fruto de la inmigración que el
nuevo polo de poder regional iba atrayendo. A este aluvión de nuevos ciudadanos se les
denominó , plebeyos, en contraposición a los descendientes de los antiguos moradores
de la ciudad, los patricios.
Con el paso del tiempo, el peso social, demográfico y político del patriciado fue
decayendo. Poco a poco se fueron viendo obligados a ceder cada vez más cuotas de
poder a los plebeyos, cuyo número y poder económico y social crecía constantemente.
Las tensiones larvadas entre los dos grupos fueron creciendo con el paso del tiempo, a
medida que las obligaciones de patricios y plebeyos se iban igualando. Así, en algún
momento entre el 560 y el 530 a.C la población de plebeyos superó a la de patricios.
Asimismo, los plebeyos pronto conformaron la mayor parte de los rangos y clases del
ejército romano, que hasta entonces había estado reservado a los patricios.
Por fin estalló la primera crisis, la secesión plebeya del Monte Sacro, situado en la
confluencia de los ríos Tiber y Anio, en el 494 a.C En ese año, siendo indispensable
una leva por las necesidades de una guerra difícil contra ecuos y volscos, los hombres
llamados a las armas se negaron a salir en campaña. Fue forzoso entonces para el cónsul
Publio Servilio suspender temporalmente la ley en materia de procedimientos, poner en
libertad a algunos encarcelados e impedir los arrestos por deudas, condiciones
impuestas por los plebeyos para reincorporarse a las armas. Cumplidas estas
condiciones, volvieron a las legiones y participaron en la campaña, pero el siguiente
cónsul, Apio Claudio, patricio, revertió la situación, volviéndola al estado primitivo
anterior a la campaña en la que los patricios tenían prioridad sobre los plebeyos.
Además, con el paso de los años, los matrimonios mixtos entre plebeyos y patricios
fueron admitidos. También se permitió el acceso de los plebeyos a las más altas
instituciones, como el consulado (estipulándose que al menos uno de los dos cónsules
debía ser plebeyo).
Pese a todo, ser patricio era el estatus más alto y ambicionado de la sociedad romana.
Determinados puestos, sobre todo religiosos, estaban reservados únicamente a ellos. En
una sociedad tan orgullosa y elitista como la romana ser patricio, ser romano de pura
cepa, era el máximo orgullo.
Los patricios fueron languideciendo poco a poco. Al conformar la élite de la sociedad
romana, cada vez que tenía lugar una guerra civil o una convulsión por el cambio de un
emperador, sus filas eran diezmadas durante o después del conflicto por el bando
vencedor (donde, indudablemente, también había patricios).
Las gens (familias) más ancianas fueron desapareciendo poco a poco. Aquellas más
antiguas, y que habían participado en la fundación de Roma, se desvanecieron
lentamente a medida que Roma comenzaba a ser un Imperio y nuevas familias plebeyas,
como los Decios, o los Sempronios iban adquiriendo posiciones de preeminencia,
ocupando los espacios que las viejas familias patricias ya no eran capaces de cubrir por
falta de descendientes.
ORDO EQUESTER:
En la Antigua Roma, el Ordo Equester se componía originalmente de aquellos
ciudadanos que podían costearse caballos y su correspondiente equipamiento, y eran
quienes formaban la caballería del ejército.
En tiempo de la monarquía, con el rey Servio Tulio había ciudadanos muy ricos que
podían equiparse con dos caballos, animal muy estimado en la época y que resultaba
muy caro de mantener. Según lo ordenado por Servio Tulio, sólo podían llegar a ser
caballeros los que alcanzaban buena posición económica, con una determinada cantidad
de bienes. Las centurias de los caballeros se formaron efectivamente con las fortunas
más importantes. Es lo que se llamaba censu maximo. Además se les exigía ser hijos de
padres libres. La elección se solía hacer teniendo en cuenta todos estos requisitos y entre
las familias más antiguas.
Libertos:
Un liberto o liberatus es un esclavo al que de algún modo le ha sido concedida la
libertad. Esta denominación se usaba para designar a los gladiadores liberados por el
emperador, después de salir vencedores de grandes batallas en anfiteatros y más
adelante en el gran coliseo de la Roma Imperial. Los libertos son figuras existentes en
todas las sociedades esclavistas.
Los libertos formaban aproximadamente el 15% de la población (Antigua Roma)
durante el Imperio Romano. Como necesitaban un apellido del que solían carecer,
normalmente tomaban el nomen de su antiguo dueño, quien se convertía en su patrono.
Los esclavos podían ganar su libertad de diferentes modos. Algunos eran liberados en
los testamentos de sus dueños, algunos dueños los liberaban en vida y otros esclavos
eran los que compraban su libertad a sus dueños. Un esclavo podía comprar su propia
libertad con sus ahorros o posesiones personales. Los libertos podían incluso poseer sus
propias tierras.
Pero el esclavo no quedaba totalmente libre al obtener su nueva condición de liberto,
sino que mantenía unos lazos de dependencia con su antiguo amo. Esta vinculación se
concretaba en 3 apartados acordados previamente:
· Obsequium: Significa deferencia (Amabilidad que se tiene con alguien por respeto o
cortesía), y consistía en servicios de diversa índole.
· Opera: Son días de trabajo que realizaba el liberto, normalmente en la misma labor que
efectuaba cuando era esclavo.
· Bona: Era un derecho de herencia sobre su patrimonio.
Esclavos:
La sociedad romana se dividia en dos grupos los libres y los esclavos.
Los esclavos, servi, eran la base de la economía romana. Cualquier romano
medianamente acomodado tenía un esclavo a su servicio
Al principio los esclavos eran cosas, como un animal. No tenia ni nombre de persona, a
ellos se dirigían con el apelativo genérico de puer, tuviera la edad que tuviera. No tenia
derechos ni obligaciones, ni podía casarse, pero sí emparentarse en contubernium.
Los esclavos provenían en su mayoría de los prisioneros hechos durante las guerras y
conquistas, por haber nacido de padres esclavos, por haber sido vendidos por sus
padres, ser niños abandonados o hombres libres condenados a la esclavitud por sus
deudas o incluso algunos se vendían para no morir de hambre. Los esclavos eran
expuestos sobre una tarima giratoria y portaban colgado del cuello el titulus, donde se
especificaba su procedencia, edad, habilidades y defectos.
En algunas casas, el esclavo se consideraba casi como un miembro más de la familia,
sobre todo cuando nacía en la casa o se había criado con sus amos. Tenía ventajas sobre
los esclavos más nuevos, se le permitía una cierta autonomía. Los esclavos que servían
fielmente a sus dueños se ganaban o compraban su libertad y se convertían en libertos.
Lamentablemente la esclavitud nunca fue abolida en Roma.
Leyes sobre el derecho de los esclavos.
Durante aquella época fueron aprobadas determinadas leyes que afectaban a algunos
derechos básicos de los esclavos romanos. Por ejemplo, no podían ser vendidos para
luchar con fieras en el teatro. Tampoco se podía matar a un esclavo por el mero hecho
de ser demasiado viejo para seguir siendo útil. El esclavo que era abandonado en la calle
a su suerte se consideraba liberado legalmente. No obstante, la mayoría de estas leyes
eran puro cuento y no se respetaban. La verdad era que el esclavo era considerado como
una propiedad y su señor podía hacer con él lo que quisiera.
Aunque legalmente los esclavos no podían poseer bienes, algunos de los señores más
bondadosos sí permitían a sus siervos tener pequeñas pertenencias que recibían el
nombre de peculium. Podía tratarse de algunos efectos personales e incluso de ciertas
cantidades de dinero que el esclavo ganaba por las propinas o regalos que recibía de
otras personas. Con el dinero reunido se podía comprar la libertad.
Un esclavo podía comprar su libertad, pero esto era algo muy difícil de conseguir, ya
que no tenía derecho a la propiedad y era muy probable que tampoco dispusiera de
paga. Con frecuencia, el señor tenía que otorgar al esclavo su libertad. Esto podía
deberse a cualquier motivo, pero normalmente se hacía por la entrega del esclavo o por
sus largos años de servicio. Se precisaba de una ceremonia pública donde el señor
oficialmente liberaba al esclavo tocando su cabeza con un bastón.
La situación de la mujer.
En Roma, en los primeros tiempos, el pater familias tenía un completo control sobre su
esposa y su familia, pero en general la ley romana concedía a la mujer más derechos que
la griega. No vivían recluidas en casa y comían con sus esposos; eran libres para
abandonar la casa y visitar no sólo tiendas, sino también lugares públicos como teatros y
juzgados. Muchas mujeres romanas de clase elevada eran influyentes y tomaban parte
activa en los asuntos sobre los que se discutía en sus casas.
La mujer romana se casaba generalmente entre los trece y los diecisiete años. Una vez
dentro de su casa, la mujer ocupaba una posición bastante independiente, sobre todo en
época imperial, cuando se consideró a la mujer como propietaria de los bienes que ella
había aportado al matrimonio.
LAS MERETRICES
Las meretrices romanas fueron en la Antigüedad una de las figuras más controvertidas
del panorama social: pertenecían a las personas libres pero no tenían derechos aunque
su trabajo era muy necesario para la sociedad. Eran sin embargo rechazadas como
personas y todo esto es algo que se refleja tanto en el derecho como en la ley Estas
figuras sufrían de forma clara las consecuencias de una sociedad machista y patriarcal.
Era común ver a las meretrices pasear y coquetear con hombres en plazas y vías
públicas.
En la antigua sociedad romana el peor crimen que podía cometer una mujer era el
adulterio. Sometida a los dictados del pater familias (cabeza de familia), éste podía
repudiarla si la sorprendía y hasta hacerla ejecutar.
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