¿PROFUNDIZAR EL MODELO? El futuro probable de la economía El fantasma de la inflación vuelve a estar en el centro de la economía argentina. La raíz estructural dependiente de la estructura económica argentina está en la causa fundamental del fenómeno inflacionario que afecta su desarrollo. La clásica ecuación entre los precios pagados por la exportación a los productos agropecuarios por un lado, y la importación de bienes de capital y productos industriales que no producimos o que no somos competitivos respecto a los países industrializados, está también en la base de la recurrencia de la inflación. La oligopolización de la economía argentina por parte de grandes grupos industriales de capital extranjero formadores de precios (alimentación, automotores, petroquímica, combustibles, artículos de consumo masivo como los de limpieza, farmacéuticos, electrónica, telefonía, servicios, etc. etc.) es otra de las causas recurrentes de la inflación. Hubo gobiernos que agravaron esta relación, como la dictadura y el Menemismo, y otros que tuvieron una situación internacional favorable. Un ejemplo de situación favorable la tuvo el gobierno Illia y lo contrario, los gobiernos de Isabel Martínez y Alfonsín, que sucumbió por la combinación de precios externos bajos y deuda externa alta, que pagaba religiosamente. Desde el 2002 hasta el 2007, la devaluación, la salida de la Convertibilidad, los resultados favorables de los términos del intercambio y la sustitución de importaciones, generaron un superavit que solo puede ser comparable al período 1943/50. Hay que recordar que todos los países de Sudamérica crecieron en el período entre el 3% (Bolivia) y el 8% nuestro país. El análisis de ese período se desarrolla en otras notas de esta Página. La inflación es también el enemigo principal del actual gobierno aunque goza y gozará de superavit al menos por todo el año 2011 teniendo en cuenta la situación internacional. Los precios internacionales de los commodities están en un punto máximo (salvo el período breve en que la soja llegó a los US$ 600 la tonelada). Los analistas señalan que ese aumento de precios internacionales presionará en el aumento de precios internos de los alimentos; el maíz y el trigo subieron 57%, el arroz 45% y el azúcar 55% en los últimos seis meses. El presidente del Banco Mundial habla de “volatilidad persistente de los mercados de alimentos”. Según la FAO crece el hambre y los países importadores netos de alimentos sufrirán aún más la crisis alimentaria. El gobierno trata de realizar el desacople de los precios externos e internos mediante controles en la exportación de carne y trigo principalmente con resultados escasos si tenemos en cuenta que la carne, el pan, la leche, etc. han aumentado hasta 110% en un año en el mercado interno, a pesar de los subsidios a molinos, usinas lácteas y feed lots. El desfasaje en el poder adquisitivo de la mayoría del pueblo asalariado o de bajos ingresos, podrá ser paliado aumentado las jubilaciones, el salario mínimo o los fondos de subsidios y lo más probable es que el Gobierno continué administrando de esa forma ya que ha hecho de esta política uno de los ejes de su Modelo. Profundizar el Modelo Es deseable pero improbable que el actual gobierno avance en sectores claves de la economía controlados por multinacionales, que provocan una pérdida muy grande de los recursos por las ganancias siderales que obtienen dichas empresas y que drenan al exterior. En primer término sería recuperar el petróleo y el gas en manos de Repsol. El gobierno favoreció al grupo Eskenazi como inversor nacional (muy relativamente si tenemos en cuenta el origen de los fondos de dicho grupo) pero es la re estatización la única forma de recuperar la histórica empresa insignia de la Argentina. El gobierno que gastó inútilmente 10 mil millones de dólares en pagar al FMI (deuda que nunca quiso investigar) podría utilizar reservas para recuperar YPF y comenzar a aplicar una política soberana en materia de energía no renovable. Ahora pagará 6.000 millones de dólares al Club de París por los Bonos basura del 2000. Como sabemos el ex presidente Kirchner apoyó la privatización de YPF realizada por el gobierno Menem-Cavallo, pero no es imposible revertir esa situación si el gobierno pretende profundizar el Modelo nacional y popular que manifiesta. El otro sector que provoca ingentes pérdidas de la riqueza del trabajo nacional, es el cuasi control monopólico por un grupo de multinacionales de la exportación de granos, cereales y biocombustibles. En otras notas de estas páginas puede leerse las empresas multinacionales y aquellas nacionales que se benefician con el negocio de la exportación de soja, cereales, aceite de soja y ahora biocombustibles. Pareciera remota la posibilidad de que le Gobierno reconstituya la Junta Nacional de Granos y de Carnes, y dé la posibilidad que los representantes de los productores la integren y participen del abastecimiento del mercado interno, la garantía del precio sostén y la política exportadora, actuando como control de gestión de los gobiernos, y haciendo de ello una política de Estado. Es quizás tan difícil como que la Oposición de este gobierno lo garantice. El sector bancario y financiero (Fondos de inversión) también es un sector que drena riquezas hacia el extranjero. Los bancos extranjeros captan ahorro nacional y obtienen superganancias que envían a sus casas matrices. Banco Santander, el HSBC, el City, el Standard Bank, etc. entre otros. Al ser emisores de las tarjetas de crédito, los Bancos hacen enormes ganancias en alianza con el gran comercio, particularmente los grandes supermercados como Walmart, Carrefour, Unicenter, Jumbo, etc. que controlan el 80% del comercio minorista de la Argentina. Es otro sector que fuga capital al exterior. A un mes de la muerte del ex presidente Kirchner algunos sectores internos del vasto movimiento Justicialista planteaban profundizar el Modelo. El esquema del Presupuesto Nacional presentado por el Gobierno no muestra ningún signo de profundizarlo, si entendemos por ello, recuperar el petróleo y el gas, iniciar la reconstrucción ferroviaria y otras ramas industriales en manos extranjeras para recuperar el empleo y realizar una política nacional y federal de obras públicas para el desarrollo integral en todo el país.