Entre la ecología y el ecologismo debe imperar el

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Curiosidades Científicas
Entre la ecología y el ecologismo
debe imperar el pragmatismo
Por Rafael E. Cárdenas
([email protected])
S
er “el biólogo” de la
familia o del grupo
de amigos del colegio, implica tener un
amplio conocimiento y buena intuición
para intentar responder a las preguntas más insospechadas, la mayoría de ellas, justamente, sin respuesta alguna. Cuando en un taxi
el curioso chofer se entera que soy
ecólogo –el biólogo especializado
en estudiar patrones, interacciones, procesos y mecanismos en
los ecosistemas–, el tema de conversación se vuelca directamente
a tratar de sintetizar qué mismo
es eso del ITT, el calentamiento
global, las implicaciones de la explotación minera a gran escala, los
efectos de la pérdida de diversidad.
Ser “el biólogo” conlleva una gran
responsabilidad porque no solo
somos los encargados de producir conocimiento propio, sino que
también somos los llamados a difundirlo objetivamente. Al estar la
ciencia al servicio de la sociedad,
una difusión correcta es necesaria
para ponerla en consideración de
la colectividad y que esta tenga la
mayor cantidad de herramientas
para debatir y decidir en temas
trascendentales incluidos los ambientales.
Aunque a escala global, el
Ecuador está muy lejos de ubicarse
dentro del grupo de países súpercontaminantes-devastadores de
la naturaleza, el debate interno se
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n.º 15 (2013)
“... muchos de los
conflictos sociales y
económicos se originan
en la necesidad
de supervivencia
de la gente, como
consecuencia de los
daños ambientales que
sufre. Estos conflictos
entre economía y
ecología nos competen
a todos los ciudadanos.
Más cuando nos
vanagloriamos de tener
la Constitución “más
verde del planeta”,
que convierte a la
naturaleza en sujeto de
derechos.”
(Fander Falconí B., 2011).
ha centrado básicamente en “calcular” cuánto efectivamente la estamos preservando y respetando,
hasta dónde debemos hacerlo y
a costa de qué. Es este justamente el punto de inflexión, donde la
conservación debe representar un
beneficio y no un sacrificio para
nuestro incansablemente saqueado, megadiverso y multicultural
país. El asunto es muy complejo,
pues la conservación, aquí y en todas partes del mundo, es el resultado de una ecuación polinómica
donde entran en juego constantes
y variables propias de la ecología,
antropología, sociología, economía y política, las dos últimas muy
generalmente elevadas a la enésima potencia de manera unilateral
por quienes deben tomar las decisiones finales.
Revisando números en materia
de política pública ambiental
nacional
Tras varias conversaciones, discusiones y contrapuntos con amigos y colegas sobre este tema en
Ecuador, me decidí por revisar algunos números en materia de política pública ambiental nacional,
aquí los resultados más notables.
Entre el 2001 y el 2010 el Ecuador fue el quinto país con la más
alta tasa neta de deforestación de
los diez países sudamericanos,
presentando una pérdida forestal
total del 1.59 % de su territorio
en esos nueve años (equivalente
a 4517 Km 2 , siendo el séptimo en
términos de área bruta). Frente a
este panorama, desde el año 2008
el proyecto gubernamental “Socio
Bosque” ha financiado la conservación de poco más de 1 000 000
de hectáreas de áreas naturales a
nivel nacional, y su objetivo final
es el de conservar 3.6 millones de
hectáreas de bosques nativos y 800
000 hectáreas de páramo, aliviando además la pobreza de entre 500
000 y 1.5 millones de ecuatorianos.
Si a esto le sumamos los parques
nacionales y los territorios indígenas ancestrales y reservas privadas
preexistentes que no se han adherido a este plan –nadie está obli-
gado a hacerlo– no menos de
sel pasaron de tener 1000 y
un 23% del territorio ecuato7000 ppm de azufre respecti2
riano (unos 64 000 Km ) se
vamente, a 650 y 500 ppm, y
encontraría legal y/o volunesto es solo el comienzo. Para
tariamente protegido contra
antes de que entre en operala deforestación; –un sueño
ción la Refinería del Pacífico
para los grandes países rien 2016 (donde contaremos
cos y ONG´s internacionales
con combustibles de altísima
que muchas veces tienen esa
calidad) se tiene planificado
desfachatez de mirar y critireducir el contenido de azucar la paja en el ojo ajeno–.
fre en la gasolina y el diesel
Más aún, por primera vez
a 150 y 250 ppm de azufre,
en la historia del país, existe
respectivamente. Cabe desun plan ambicioso para los
tacar que Chile hoy por hoy
próximos veinte años de recuenta con la gasolina más
forestar alrededor de 1 000
refinada del continente: 15
000 de hectáreas. Su objetippm de azufre, superando a
vo, el recuperar, conservar y
los carburantes comercializaproteger los recursos naturados en Estados Unidos; a esta
les al reducir la presión sobre
calidad de combustibles debe
el bosque nativo, además de
apuntar nuestro país. ContiImagen satelital de dos barrios socio-económicamente
opuestos del norte de la ciudad de Quito. ¿Por qué la difeabastecer la demanda local de
nuando con las acciones para
rencia
en
cuanto
a
arborización
y
áreas
verdes?
El
recienmadera y generar excedentes
mejorar la calidad de nuestro
temente propuesto “trastorno por déficit de naturaleza” es
para la exportación. Paralelo
aire, más de 11 844 vehícuun fenómeno psicológico que estaría aquejando especiala esto, se han creado también
los de transporte público,
mente a nuestra niñez, y comienza en las grandes ciudades
por la falta de contacto con la vida no-humana.© Google
subsidios a manera de incenviejos y contaminantes, han
Earth/2013
tivos para sembrar árboles
sido chatarrizados en cuatro
comerciables (maderables) con su matriz energética dependien- años a nivel nacional, reduciendo
la entrega del 75% al 100% de la do en menor medida de la ener- la emisión de más de 11 500 toneinversión (incentivos de forma di- gía térmica –es decir de la energía ladas de CO2 a la atmósfera; cabe
recta y no reembolsables). Se prevé eléctrica que se genera a partir de destacar que el hierro nuevamente
inicialmente que se integren unas la quema de combustibles fósiles obtenido es reciclado para su uti20 mil hectáreas anuales, compa- y que aún representa el 47% de la lización en infraestructura pública,
rado con las hasta ahora 2500 hec- producción energética nacional– como puentes, escuelas, hospitales,
táreas que se siembran al año con para hacerlo de un ca. 70% (y hasta etc. Finalmente, Ecuador lidera la
un 93% según recientes declara- propuesta de compensación por
estos mismos fines.
Con respecto a las emisiones ciones del Ministro de Sectores emisiones netas evitadas (ENE)
de gases de efecto invernadero y Estratégicos) de energía hidroeléc- que incentiva a la gente a evitar
la calidad del aire, se estima que el trica, eólica y solar que es más ba- la deforestación, como antítesis al
millón de hectáreas que se refores- rata, “renovable” y mucho menos Programa de Reducción de Emitarían fijarían unas 6 070 000 to- contaminante, evitando con esto siones producidas por la Deforesneladas de CO2 por año. Además, la emisión anual de 3.56 millones tación y la Degradación forestal en
si la Iniciativa Yasuní ITT se hace toneladas de CO2 a la atmósfera. los países en desarrollo (REDD/
efectiva, estaríamos evitando emi- Por otra parte, los proyectos para REDD+) que al contrario, estaría
tir unas 407 millones de toneladas mejorar la calidad de los combus- incentivando a la deforestación
de CO2 a la atmósfera, un ejemplo tibles para ensuciar menos el aire para obtener compensación econóa nivel mundial. Consecuente con que respiramos– financiados por mica por reforestación, y permite
esto, el Ecuador tiene proyectado los impuestos verdes– son ahora a los países industrializados seguir
para el 2016 revertir por completo una realidad. La gasolina y el die- emitiendo gases de efecto inverna-
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dero, pues están pagando por ese
“derecho” a través de los mercados
de carbono, lo que hoy se conoce
como “capitalismo verde”.
La eliminación de la pesca de
arrastre y de la minería artesanal,
la construcción del primer aeropuerto ecológico del mundo y el
exterminio de roedores exóticos
en Galápagos, y los impuestos a
las botellas desechables, son otras
acciones reales inéditas en el país,
y que en términos netos nos estarían alejando aún más de entrar al
vergonzoso grupo de los grandes
depredadores de la Pacha Mama.
Falta camino por trazar…
Sí, falta mucho por hacer y
mejorar, y el lector podrá complementar/debatir/refutar lo aquí
expuesto. Por ejemplo, en lo referente al uso de agentes tóxicos, por
citar un caso en particular y sin entrar en detalles, poco o nada se ha
hecho para reducir la cantidad de
Policlorobifenilos (PCB, uno de
los doce contaminantes más nocivos del mundo) que se utilizan en
el país.
En el tema de reforestación,
tanto las urbes como las tierras
agrícolas pueden y deben ser reforestadas con especies nativas
de cada localidad. En las ciudades, sus calles y avenidas requieren urgentemente de árboles que
las embellezcan y den abrigo a su
diezmada fauna. En el campo, la
utilización de cercas vivas en los
potreros es una excelente alternativa que además de proveer de sombra y humedad al área, albergan
a animales que ayudan al control
de plagas, lo que podría significar
al campesino –y al medioambiente– un ahorro en plaguicidas, por
ejemplo. Tener más del 23% del
territorio protegido es bueno, pero
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Podríamos vender
al mundo tecnología
de energía “cien por
ciento” limpia, métodos
efectivos de reciclaje
con menor impacto
ambiental y que utilice
menos agua, protocolos
más efectivos de
remediación ambiental,
restauración ecológica
y reforestación, biocontrol de plagas,
organismos que
degraden basura
inorgánica y otros
desechos tóxicos,
tecnología en
arquitectura sustentable.
no podemos vivir entre islas, la reforestación del país debe realizarse
de manera urgente a todo nivel e
involucrar a toda la sociedad. Ahora, hay que recalcar que en muchos
casos, las mismas áreas denominadas “protegidas” están amenazadas por actividades de tala y caza
ilegal dentro de sus límites y no se
conoce a ciencia cierta la magnitud
de este problema en cada una de
ellas, de ahí que su control es aún
insuficiente e ineficiente. Algunas de estas áreas corren además
riesgos diarios de contaminación
por la explotación/transportación
petrolera, y la presencia/construcción de vías de acceso a puntos de
explotación o control, brinda todas las facilidades para la colonización, que a la larga, provoca deforestación y degradación ambiental.
Finalmente, sería grave que el
Ecuador dé marcha atrás en su
propósito de posicionar la propuesta de compensación por ENE
e incluya al programa Socio Bosque dentro de la lógica de REDD+,
pues nuestros bosques estarían encubriendo así los caprichos de la ya
insostenible economía capitalista.
En cuanto al manejo de desechos, en el Ecuador no existe
aún un sistema nacional e integral
de reducción/reciclaje/reutilización de desechos. Apenas el 10%
y 30% de la basura recolectada
en el país se recupera para el reciclaje y la elaboración de humus,
respectivamente. Al Estado le ha
faltado aprender de las iniciativas
de municipalidades como la de
Loja (Loja), Machachi (Pichincha),
Girón o Sta. Isabel (Azuay) consideradas entre las ciudades con
mejores prácticas ambientales, que
incluso han logrado recibir ciertos
réditos económicos por sus prácticas. La separación de basura en
estas localidades comienza en casa
y con cada ciudadano, y la recolección municipal es diferenciada
donde lo orgánico e inorgánico
se recupera en días distintos. Esto
fue posible luego de una campaña
efectiva donde se vieron involucradas instituciones educativas y
de salud (públicas y privadas) que
motivaron a la población a ser copartícipe del cuidado ambiental de
su ciudad. Lo que hemos visto hasta ahora en el resto del país, al contrario, son esporádicos y, aunque
bien intencionados, mal logrados
intentos de colocar basureros de
colores en parques, calles, centros
comerciales e instituciones. Iniciativas que no han sido efectivas
pues dichos colores varían de lugar
en lugar confundiendo a la gente,
muchas veces no cuentan con una
señalización clara de lo que ahí
debe depositarse, su tamaño no es
acorde a la cantidad de basura generada y la recolección a la final no
es diferenciada.
En el ámbito de los estudios
en ecología, disciplina central del
presente artículo, hay que destacar que se ha progresado mucho
en identificar la diversidad y riqueza biológica de nuestro territorio, especialmente en el área de
vertebrados y plantas superiores.
Sin embargo, es de vital importancia priorizar los estudios del rol
que cumple dicha biodiversidad y
cuánto afectaría económicamente
al país su pérdida, no limitarnos
a saber qué tenemos. ¿Cuánto le
costaría al país, por ejemplo, si
por efectos del cambio climático
desaparecen los más importantes polinizadores? ¿Qué regiones
ecológicas del país serían las más
vulnerables ante un escenario así?
Para esto deberíamos conocer primero, ¿cuáles son los más importantes polinizadores en términos
de tasa de polinización? De toda
nuestra magnífica biodiversidad,
¿cuáles son los organismos clave
que sostienen en pie cada uno de
nuestros ecosistemas? No existen
respuestas a preguntas aparentemente obvias.
Perspectivas
Seamos realistas. En el modelo actual mundial, la conservación debe ser en su mayor parte
subsidiada, y para lograr esto el
país requiere mejorar su balance
comercial siendo competitivos a
nivel mundial al diversificar, tecnificar e innovar la producción
local. El primer paso es capacitar
a su gente e invertir en la investigación científica en las áreas de
interés nacional. Ese primer gran
paso se viene dando desde hace
cinco años, con una inversión
Curiosidades Científicas
del 0.47–0.55% del PIB, (alrededor de 527 millones de dólares),
comparado al 0.06%–0.2% antes
del 2007 en ciencia y tecnología,
y sólo para este 2013 se tiene presupuestado invertir 782 millones
de dólares. En un futuro más cercano que lejano, dependeremos
en menor medida de nuestros
recursos naturales brutos al cambiar significativamente nuestra
matriz productiva y económica.
Por ejemplo, podríamos vender
al mundo tecnología de energía
“cien por ciento” limpia, métodos
efectivos de reciclaje con menor
impacto ambiental y que utilice
menos agua, protocolos más efectivos de remediación ambiental,
restauración ecológica y reforestación, bio-control de plagas, organismos que degraden basura
inorgánica y otros desechos tóxicos, tecnología en arquitectura
sustentable, etc. ¡Hasta podríamos dar vida nueva a nuestro querido automóvil Andino, totalmente remodelado, con motor propio
meidin Ecuador y cero emisiones!
Está en los ecuatorianos decidir
qué tipo de desarrollo tecnológico queremos alcanzar. Con esto,
estaríamos proveyendo alternativas viables para remplazar, o al
menos reducir significativamente
prácticas altamente destructivas
como la expansión de la frontera
agrícola y la minería a gran escala
y a cielo abierto, en un país con
tantos potenciales más amigables
como el bio-comercio legal, la
producción industrial basada en
biomímesis, el ecoturismo, turismo de fotografía de vida salvaje
o por qué no, hasta el cine documental de naturaleza de primer
nivel.
Es imperante para el mundo
buscar la manera de salir de la re-
tórica para mediante acciones realistas acercar al planeta a la utópica pero ideal sustentabilidad. En
palabras de Abdón Ubidia (entrevista 19 de mayo 2011), “una utopía pretende negar la realidad de la
que nace”, y la realidad aquí es que
el mundo ha sido forzadamente
moldeado y re-inventado desde la
revolución industrial donde ha imperado una falsa ilusión de prosperidad. El mundo no ha sido,
ni es, económicamente solidario,
éticamente responsable y ecológicamente sostenible (ver objetivos
“Estrategias después de Río+20”
simposio realizado en Quito del
10–12 de octubre 2012). Pero un
mundo así es posible, y Ecuador
parece querer ser un ejemplo de
ello en el largo plazo; dependerá
de nosotros los ecuatorianos saber tomar esas riendas para llevar
a cabo ese sueño.
Literatura consultada
Aide T. M. et al. 2012. Deforestation
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Biotropica,
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04 de septiembre 2012.
Varios artículos de prensa oficiales y de
medios de comunicación públicos y
privados.
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