Los campos están saturados de agua y la situación se vuelve crítica La situación agropecuaria es crítica en la zona núcleo productiva que releva la Bolsa de Comercio de Rosario y que comprende el norte de la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el este de Córdoba ya que, con las últimas lluvias, cayeron entre 25 y 120 milímetros en “campos saturados” de agua. Ante este escenario, el diputado nacional (UCR, La Pampa), Ulises Forte, pidió ayer que se reúna de modo “urgente” la comisión de emergencia agropecuaria de la Nación. “Este año, lamentablemente, las inclemencias climáticas -seca al principio del 2012 y ahora múltiples y gravísimas inundaciones- han herido de muerte la actividad de cientos de miles de productores agropecuarios y habitantes de pueblos del interior”, indicó a través de un pedido de informe al Poder Ejecutivo donde solicitó que “explique por qué no convoca a reunión urgente de la comisión nacional de emergencia”. El especialista de la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la entidad rosarina, Tomás Parenti, destacó que el panorama es “bastante complejo” por el “exceso hídrico” que genera “pérdida de superficie” y adelantó que para las próximas horas se esperan lluvias irregulares. “En el caso del trigo, las plantas se ven expuestas en condiciones que favorecen las enfermedades, hay pérdidas de plantas de maíz y retroceso en la siembra de soja”, explicó. El último informe de la entidad, que no incluye las precipitaciones de ayer, ya daba cuenta de la dramática situación en la región. El GEA advirtió que los problemas por excesos hídricos afectan a 70 mil hectáreas de maíz e impiden iniciar la siembra de soja en la zona núcleo. “Los problemas por excesos hídricos recrudecen y ponen en jaque la siembra de 70 mil hectáreas de maíz que estaban en la intención del productor”, sostuvo. Para los técnicos “las pérdidas de plántulas en los lotes sembrados del cereal siguen aumentando”. Además, la implantación de soja no comenzó en la semana” pasada, se dijo y “hay temor a fallar con las siembras y a sembrar tarde”. Mientras tanto, las enfermedades siguen avanzado sobre el cultivo de trigo. Si bien en trigo son varios los lotes que “están en la etapa de llenado de granos” también se pueden ver sectores “revolcados por la tormenta de viento”. “En soja aún no se ha podido dar comienzo a la siembra; hay temores fundados de fallar ante estas lluvias que siguen repitiéndose con gran ferocidad. En general en el sector hay mucha incertidumbre: los suelos de la región están saturados”, explicaron. Un desastre. Por su parte, el secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Ignacio Azcueta, calificó ayer la situación en los campos bonaerenses afectados por las últimas lluvias como de “desastre” y dijo que en total son ocho millones las hectáreas que están perjudicadas. “Esto es un desastre, en los últimos 10 días cayeron entre 200 y 220 milímetros en Pehuajó, pero están afectadas unos ocho millones de hectáreas en Buenos Aires que se agravan con el último temporal”, explicó el dirigente. Además agregó que las inundaciones del sur de Córdoba llegan a Buenos Aires por el río Quinto: “entran por América y van a Trenque Lauquen”, dijo al señalar que los productores no tienen “modo” de llegar “a los campos” y que las escuelas rurales no funcionaron en muchas partes del territorio bonaerense. Fuente: La Capital