Manifiesto 2016 año de la reforma electoral. El proceso electoral 2015 fue percibido como el más largo, complejo y conflictivo desde 1983. Una serie de incidentes y denuncias públicas en varios distritos despertaron desconfianza en la ciudadanía y alertaron sobre la necesidad de conocer y revisar algunas reglas electorales. En este contexto, el presidente de la Nación anunció la voluntad de impulsar una reforma electoral para cambiar el sistema de votación y redefinir la autoridad encargada de administrar las elecciones. Dado este escenario de reforma deviene clave que la misma sea el resultado de un debate amplio, abierto y plural en el Congreso de la Nación, al tiempo que propicie su ampliación a las legislaturas de las provincias. En este marco, nace ARGENTINA ELIGE. ARGENTINA ELIGE, entiende que el igual derecho a elegir y ser elegido es el pilar de toda democracia competitiva. Por esta razón, se propone ser un actor activo del necesario debate que una reforma electoral centrada en el ciudadano requiere, participando y visibilizando intereses, opiniones e ideas presentes en la sociedad. Para que ello sea posible, impulsa un espacio amplio y multisectorial que contribuya a mejorar la calidad y pluralidad de la discusión política de manera de lograr la mejor reforma electoral posible, que permita elecciones más representativas y que ofrezca iguales garantías de transparencia y equidad en todo el territorio nacional. Con este fin, Argentina Elige promueve 5 cambios prioritarios para alcanzar una reforma electoral centrada en el ciudadano 1 2 Sistema de Votación Adoptar un sistema de votación fiable mediante el cual el Estado garantice la presencia de todas las opciones electorales. 3 Oferta Electoral Fijar Reglas que ordenen la oferta electoral. Recursos Públicos y Financiamiento de la política Regular el uso proselitista de los recursos públicos y fortalecer el control del financiamiento de la política. 4 5 Calendario Electoral Autoridades Electorales Promover un calendario electoral previsible entre la Nación y las Provincias. Fortalecer las capacidades de las autoridades electorales. 1.-Adoptar un sistema de votación fiable mediante el cual el Estado garantice la presencia de todas las opciones electorales. Con el sistema de votación de boletas partidarias la presencia de las opciones electorales en cada lugar de votación depende de la capacidad de despliegue en el territorio que tenga cada partido o alianza. Este modelo genera una ventaja en favor de los partidos con más recursos y plantea el riesgo de que los electores no encuentren todas las opciones en el cuarto oscuro. Por eso, es necesario que el Estado asuma la responsabilidad por la provisión de la oferta, que facilite una presentación más ordenada de las opciones electorales y garantice la transparencia de los resultados. Distintas modalidades ya se probaron en elecciones provinciales (tanto distintos tipos de boletas únicas en papel como electrónicas) y esas experiencias brindan lecciones que deberían incorporarse en el debate. En este aspecto, la transparencia y apertura del proceso de implementación (en sus aspectos legales y operativos) es tan importante como la propuesta misma, a los efectos de garantizar equidad en la competencia a todos los actores partidarios y confianza en la ciudadanía respecto del sistema adoptado. 2.- Fijar reglas que ordenen la oferta electoral. La competencia política se estructura cada vez menos a partir de los partidos y cada vez más en torno a alianzas de partidos. Pero las alianzas apenas están reguladas y la convivencia de reglas de distinto nivel para la oficialización de candidaturas y boletas, permite a los partidos un gran margen de acción para construir la oferta de cada cargo en juego y de cada distrito. Este vacío legislativo dio lugar a una política de alianzas errática y desordenada. El resultado es una oferta electoral que se vuelve opaca para los electores, que impide de hecho que éstos hagan una decisión informada y que las elecciones funcionen como mecanismo de rendición de cuentas, además de volver más complicados los aspectos operativos del acto eleccionario. La reforma debería atender este problema, fijando reglas que ordenen la oferta electoral y que regulen las alianzas entre partidos políticos. 4.-Promover un calendario electoral previsible entre la Nación y las Provincias. Las elecciones nacionales se realizan de acuerdo con un calendario fijo establecido en el Código Electoral. En cambio, en la gran mayoría de las provincias el poder ejecutivo define la fecha de la elección y, por lo tanto, puede decidir si las elecciones se celebran de forma simultánea o desdoblada de la elección nacional. Esta regla permite el uso estratégico del calendario electoral y genera incertidumbre en los electores y en las fuerzas de la oposición respecto de los plazos y condiciones políticas para armar su oferta electoral. Comprometer a las provincias y municipios con un calendario de período acotado y fijo permite dar previsibilidad al proceso electoral y nivelar las condiciones de la competencia para todos los partidos por igual. 3.-Regular el uso proselitista de los recursos públicos y fortalecer el control del financiamiento de la política. En la legislación nacional los límites al uso partidario de los recursos del estado son escasos y difusos y la aplicación de sanciones es inusual, aún en casos de flagrancia. En cuanto al financiamiento privado, los recursos que se declaran – mayoritariamente en efectivo - no se condicen con la envergadura de las campañas. Además, en las provincias el financiamiento de las campañas prácticamente no está regulado. Estas insuficiencias y vacíos producen inequidades en la competencia electoral a favor de quienes tienen mayor capacidad de recaudar fondos y atentan contra la transparencia porque generan condiciones propicias para la captación de dinero no declarado y proveniente de actividades ilícitas. Por eso, es crucial fortalecer la regulación del financiamiento de las campañas y mejorar la capacidad de control de las mismas; impedir que los partidos de gobierno usen los recursos del Estado para hacer proselitismo y fomentar la declaración de los aportes privados. 5.- Fortalecer las capacidades de las autoridades electorales. En Argentina la responsabilidad de administrar y juzgar las elecciones nacionales está distribuida entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo. En el ámbito de la justicia, el Fuero Electoral combina funciones administrativas con la responsabilidad de juzgar las elecciones. Sin embargo, su autonomía está limitada por la falta de presupuesto propio. A su vez, la DINE (dependiente del Ministerio del Interior) tiene a su cargo la realización de las contrataciones más importantes relacionadas con todo el proceso electoral al tiempo que administra los aportes ordinarios y de campaña que los partidos reciben del Estado. Este esquema nacional convive, además, con una variedad de diseños provinciales, en particular, cuando las provincias deciden celebrar sus elecciones en simultaneidad con las nacionales. Para brindar mayores garantías de equidad, la reforma electoral debería fortalecer la capacidad de gestión autónoma de las autoridades electorales, alentar su profesionalización y promover relaciones de cooperación entre los distintos niveles. Visión Contribuir a lograr una mejor reforma electoral centrada en el ciudadano, de manera de generar las condiciones para: • que las elecciones sean más equitativas, representativas y transparentes; • fortalecer a los partidos politicos; • y afirmar la confianza y el compromiso ciudadano en los procesos electorales. Misión Dar voz a una visión de la reforma electoral centrada en el igual derecho de los ciudadanos a elegir y ser elegidos, alentando una discusión amplia, plural e informada con el fin de promover un cambio integral que no se limite al ámbito nacional sino que busque también el compromiso de las provincias. Quiénes Somos ARGENTINA ELIGE es un espacio plural, multisectorial y no partidario. Hoy ya son parte de esta iniciativa referentes de la vida pública, política y cultural del país de reconocida trayectoria, que desde el Comité Estratégico contribuyen a pensar la estrategia e impulsar al armado de una coalición más amplia. Miembros del Comité Estratégico Argüello, Jorge Arslanian, León Bagó, Juan Pablo Bagó, Sebastián Blaquier, Santiago Braun, Nicolás Casullo, María Esperanza D´Alessandro, Gustavo www.argentinaelige.org Englebienne, Guibert Flores, Héctor Giustiniani, Rubén Mandelbaum, Jorge Muchnik, Laura Mustapic, Ana María Ollier, María Matilde Otero Monsegur, Agustín @Arg_Elige Pérez, Carlos Pomares, Julia Román, Karina Secchi, Pablo Storani, Federico Tullio, Alejandro [email protected]