AÑO: 2.003 GUIÓN TÉCNICO Y LITERARIO TÍTULO: Telecap: TÍTEReS NIVEL: Primaria ÁREA: Lengua Castellana y Educación Artística IDIOMA: Castellano. DURACIÓN: 60 minutos AÑO: 2.000 GUIÓN TÉCNICO Y LITERARIO 1 TELECAP: TÍTERES GUIÓN El presentador del programa (Mikel) intenta manejar una marioneta de hilo. No le resulta fácil. Entra la presentadora (Mónica). Esconde a la espalda un títere de guante. Se dirige al presentador. MÓNICA: ¿Qué haces, Mikel? MIKEL: ¡Puf! Ya ves. Estoy intentando manejar esta marioneta de hilo. (Sigue intentándolo.) MÓNICA: (Se ríe.) ¡Pues yo diría que no se te da demasiado bien! MIKEL: ¡Sí! ¡Sí! ¡Ríete! ¡No creas que es nada fácil! Con razón dicen que hacer teatro de marionetas es un auténtico arte. MÓNICA: Estoy completamente de acuerdo contigo, Mikel. Y mira, como ya sabía que el programa de hoy iba de títeres y marionetas, yo también he traído uno. (Descubre el títere que escondía.) Pero el mío es un títere de guante. Se llama Terry el Terrible. (Hace que el títere agarre a Mikel por la nariz.) MIKEL: (Riéndose.) ¡Y el nombre le va como anillo al dedo! Mónica, ¿tú crees que se estará quietecito y nos dejará presentar el programa? MÓNICA: No lo sé. Podemos preguntárselo. (Al títere.) Oye, Terry, ¿vas a dejar que Mikel presente el programa en paz? (El títere niega enérgicamente.) Entonces, ¿seguimos metiéndonos con él? (Ahora el títere asiente enérgicamente.) MIKEL: (Resignado, habla al títere.) Bueno, no me va a quedar más remedio que hacer un trato contigo, amiguito. Ven Terry, acércate un poco. (Le habla al oído.) ¿De acuerdo? (El títere niega.) ¿Qué no? Bueno, y si... (Mikel vuelve a hablar al oído del títere. Cuando termina, mira a Terry que asiente.) Entonces, ¿trato hecho? (El títere vuelve a asentir.) ¡Así me gusta! ¡Choca esos cinco! (Se dan la mano y luego el títere se retira.) (A la cámara) Como habéis podido comprobar, los títeres son muñecos creados para tener vida. Muñecos que se mueven, gesticulan, hablan, se ríen, lloran, etc. gracias a un actor que se oculta tras ellos. Ese actor es el titiritero. MÓNICA: (A la cámara) Títeres y marionetas, marionetas y títeres son casi tan antiguos como el hombre mismo. Sabemos que los egipcios los usaron hace muchos siglos y que en Grecia y Roma fueron muy populares. MIKEL: Italia fue, desde la Edad Media, el país clásico de las marionetas, que gozaron también de gran difusión en otros países, entre ellos España, Francia, Alemania e Inglaterra. 2 MÓNICA: Y no nos olvidemos de países del Extremo Oriente, como por ejemplo China o la India, donde la fabricación de marionetas es un arte muy antiguo y el teatro hecho para y por estos muñecos una entrañable tradición. MIKEL: El teatro de títeres ha tenido siempre un carácter profundamente popular. Hasta hace muy poco tiempo, los titiriteros recorrían los caminos de pueblo en pueblo, dando funciones en plazas y lugares públicos. La llegada del titiritero constituía todo un acontecimiento y no había ni un solo vecino del pueblo, ni grande ni chico, que no se acercara a ver la función. MÓNICA: Pero los tiempos han cambiado: ya no hay titiriteros ambulantes y han surgido otros espectáculos, espectáculos tan poderosos como el cine y la televisión. En esta nueva situación, ¿qué ha ocurrido con los títeres y con el teatro para títeres? MIKEL: ¿Han quedado arrinconados como algo pasado de moda o, por el contrario, siguen gustando al público actual? MÓNICA: Y esta pregunta te la dirigimos a ti, (señala directamente a la cámara) y a ti, y también a ti; a todos vosotros que nos estáis viendo desde vuestras casas. MIKEL: Nos gustaría conocer vuestra opinión. Para ello, sólo tenéis que marcar uno de los números de teléfono que aparecen en pantalla: el 999 85.85.01 si opináis que los títeres siguen interesando al público actual; y el mismo número pero terminado en 2 si creéis que, por el contrario, el teatro de títeres es un espectáculo que pertenece al pasado. MÓNICA: Vamos a repetirlo por si no ha quedado claro: si creéis que los títeres siguen estando de actualidad, debéis marcar el 999 85.85.01; y si pensáis que NO es así, marcaréis el 999 85.85.02. MIKEL: Y mientras recibimos vuestras llamadas, vamos a continuar con el programa. Ha llegado el momento de dejar de hablar de títeres para ver teatro de títeres. MÓNICA: Hoy tenemos con nosotros a la compañía de teatro infantil “Tic-tac” que nos va a ofrecer su último montaje de teatro para títeres. MIKEL: Os dejamos, pues, con “Tic-tac” y “La historia del Príncipe Valentín y del ingenioso Listillo”. Aplausos de los espectadores en el estudio. Aplausos. Aparecen los dos presentadores aplaudiendo también. 3 TEATRO DE TÍTERES LA HISTORIA DEL PRÍNCIPE VALENTÍN Y DEL INGENIOSO LISTILLO Tres escenas. Escenografía: la trama se desarrolla en un salón de un castillo medieval. Personajes El viejo rey. El mago Merlín. La princesa Tontina. Listillo / Fantasma. El príncipe Valentín. Una mariposa. 1ª ESCENA Entra el rey, desesperado. Rey: (Gimiendo.) ¡Ayy! ¡Cielos, cielos, cielos! ¡Qué desgracia! (Se lleva las manos a la cabeza.) ¡Qué terrible desgracia! (Se aparta a un lado del escenario y llora.) ¡Qué va a ser de mi reino! (Corre al lado contrario y llora de nuevo.) ¡Qué va a ser de mis súbditos! (Regresa al centro.) ¡Una solución, tengo que encontrar una solución! (Permanece unos instantes pensativo. De repente se alza bruscamente, ahora entusiasmado.) ¡Ya lo tengo! Llamaré al mago Merlín. (Solemne y misterioso.) Amigo y consejero, viejo mago Merlín, yo te convoco. ¡Abandona de inmediato tus magias y tus pócimas y ven aquí! (Aguarda un momento.) ¡Yo te lo ordeno! ¡Ven ahora mismo! Se oye un gran estrépito y bruscamente aparece Merlín, que lleva una bola de cristal. Merlín: ¿Me llamabas, señor? Rey: (Temblando del susto.) ¡Pardiez, Merlín! ¡Qué susto me has dado! Merlín: Lo siento, rey, pero uno ya está viejo y a veces... Rey: (Gime de nuevo.) Déjate de pamplinas, mago tonto. Necesito que me ayudes. Merlín: (Aburrido.) Vamos a ver. ¡¿Qué le sucede ahora a su majestad?! Rey: Que me muero. Merlín: ¿Se muere? 4 Rey: ¡Me muero! Y eso no es lo peor... Merlín: ¡Recordones! ¿Hay algo peor que morirse? Rey: (Suspira.) Sí. Mi hija. Merlín: ¿La princesa Tontina? Rey: (Se lamenta.) ¡Ella es mi única heredera! Merlín: Majestad, yo sigo sin ver el problema... Rey: Digamos que Tontina... no es la heredera que yo desearía. Ahora verás. (Grita, dirigiéndose a Tontina.) ¡Tontina, hija mía, ven aquí! Tontina: (En off.) ¡Ahora no puedo, papito! Rey: (Con paciencia.) ¡Es muy importante! ¡Ven un momento! ¡Sólo un momento! Tontina: (En off.) ¡Te he dicho que no puedo! Rey: ¡A ver, Tontina! ¿Y qué es eso tan importante que estás haciendo? Tontina: (En off.) Estoy con Listillo. Contamos mariposas. Rey: (Enfadado.) ¿Con Listillo? ¿Contando mariposas? ¡Ya está bien! ¿Qué tonterías son esas? ¡¡Ven aquí ahora mismo!! Tontina: (En off, también enfadada, grita.) ¡¡No me da la gana!! Rey: (Al mago.) ¡Ya ves, Merlín! Merlín: Desde luego, majestad, la princesa os ha salido un pelín rebelde. Rey: Rebelde, desobediente, caprichosa... ¡Se me pasa el día entero con Listillo contando mariposas o mirando las estrellas! El día que yo me muera es muy capaz de cambiar mi reino entero por un puñado de gominolas. (Llora sobre el hombro de Merlín.) ¡Qué puedo hacer, Merlín! ¡Qué puedo hacer! Merlín: Dadle unos buenos azotes. Rey: (Dubitativo.) ¿Unos azotes? (Niega con la cabeza.) No. Hay que pensar en otra cosa. El mago se mueve por el escenario pensativo. El rey no deja de mirarlo. Merlín: ¡Ya lo tengo! Buscaremos un marido a la princesa. Rey: ¿Y cómo encontraremos el marido adecuado? Merlín: Muy fácil. Sólo tenemos que mirar en mi bola de cristal. 5 Merlín se concentra sobre su bola. No dice nada. El rey termina impacientándose. Rey: ¿No ves nada? Merlín: Tranquilo, majestad, creo que... (Súbitamente asustado.) ¡¡Ay, qué susto!! Rey: ¿Qué pasa? Merlín: Nada, nada, majestad. He encontrado el marido ideal para Tontina. Sólo hay un pequeño problema... Rey: ¿Cuál? Merlín: Vedlo con vuestros propios ojos. Rey: (Mira la bola y retrocede asustado.) ¡Joé! ¡Qué tío más feo! ¿Quién es ese? Merlín: Es el príncipe Valentín, el príncipe más valiente que hay en el mundo. No teme a nada ni a nadie, ni hay enemigo que se le resista. Rey: No me extraña. ¡Con esa cara los asustará a todos! Merlín: Es feo, pero si casamos a Tontina con él, vuestro reino estará seguro. Rey: No sé, no sé... (Duda.) ¡Es qué es más que feo! ¡Es horroroso! ¡A ver quién le dice a mi hija que se tiene que casar con eso! Merlín: (Impaciente.) Pues si no ordenáis nada más, majestad, yo me marcho... Rey: (Lo sujeta.) ¡Espera! Vale, tienes razón. Casaremos a Tontina con el príncipe Valentín. Tú, Merlín, ve en busca del príncipe; y mientras yo hablaré con mi hija. (El mago sale.) ¡¡Y que Dios nos coja confesados!! (Sale el rey). 2ª ESCENA La sala queda a oscuras y cambia la iluminación del escenario: la luz será suave y comenzará a escucharse una música muy dulce. De repente aparece una mariposa, revolotea libremente. La sigue Listillo. Mientras tanto, se escucha en off la poesía de Federico García Lorca “Mariposa del aire...” Mariposa del aire, qué hermosa eres, mariposa del aire dorada y verde. Luz del candil, 6 mariposa del aire, ¡quédate ahí, ahí, ahí! ... No te quieres parar, pararte no quieres. Mariposa del aire, dorada y verde. Luz de candil, mariposa del aire, ¡quédate ahí, ahí, ahí! ... ¡Quédate ahí! Mariposa, ¿estás ahí? La mariposa desaparece por el lado contrario al que apareció. El escenario recobra la iluminación normal, la sala también. Cesa la música. Entra la princesa Tontina llorando; lleva en las manos la bola mágica de Merlín. Listillo: (Se acerca a Tontina.) ¿Qué te pasa, Tontina? ¿Por qué lloras? Tontina: ¡Es qué mi padre quiere que me case! Listillo: ¿Y con quién? Tontina: (Le muestra la bola de cristal.) Mira, con éste. Es el príncipe Valentín. Listillo se acerca y mira la bola. Luego retrocede asustado y repite las palabras que dijera anteriormente el rey: Listillo: ¡Joé! ¡Qué tío más feo! La princesa Tontina suelta la bola mágica y empieza a llorar más fuerte. Listillo la consuela. Listillo: No te preocupes, Tontina. ¡Se me está ocurriendo una idea para librarnos del príncipe Valentín! Tontina: (Deja de llorar.) ¡¿Sí?! Listillo: Sí. Verás: esta noche me disfrazaré de fantasma y le daré un buen susto. Seguro que sale corriendo y no vuelves a verlo por aquí nunca más. Tontina: No sé, no sé... ¡Dicen que es muy valiente! (Vuelve a llorar). Listillo: (Triste.) No llores, Tontina. Todo va a salir bien. Además los niños nos ayudarán. (Al público.) Niños, ¿queréis ayudarnos a dar un susto al príncipe Valentín? Los espectadores responderán a Listillo. Tontina: (Al público.) ¿De verdad? ¿Nos vais a ayudar? (Los espectadores responderán nuevamente. Tontina abraza a Listillo.) ¡Ay, Listillo! ¡Qué contenta estoy! Si todos estos niños nos ayudan seguro que lo conseguiremos. 7 Listillo: ¡Claro que sí! Rápido, vamos a prepararlo todo. Ambos salen. 3ª ESCENA Entran Merlín y el príncipe Valentín. Merlín: Aquí podréis pasar la noche sin que nadie os moleste. Y por la mañana os presentaré a vuestra prometida, la princesa Tontina. Valentín: (Suspira.) ¡Ay! ¡Qué ganas tengo de conocerla! Merlín: Descansad bien. Y que tengáis dulces sueños. Valentín: Seguro que soñaré con Tontina. Y espero que ella sueñe también conmigo. Merlín: Eso no sería un sueño. ¡Sería una pesadilla! Valentín: (Enfadado.) ¿Qué decís? ¡Pesadilla! Merlín: (Se aparta de él, asustado.) ¿Pesadilla? ¿Quién ha dicho pesadilla? ¡Habéis oído mal! Yo decía maravilla: que la princesa soñara con vos sería una maravilla. Valentín: Bueno, bueno. Ya basta. ¡Y marchaos de una vez, que estoy muy cansado! Merlín sale. El príncipe Valentín se estira y bosteza. Valentín: Sí, estoy muy cansado. Pero con tanto pensar en Tontina no voy a poder pegar ojo en toda la noche. (Bosteza nuevamente.) ¡Ay, el amor! (Vuelve a bostezar. De repente, cae dormido y comienza a roncar muy fuerte). Entra Listillo disfrazado de fantasma. Se acerca a Valentín y comprueba que duerme. De repente, el príncipe emite un sonoro ronquido, asustando a Listillo que se aparta bruscamente. Al cabo de un momento, Listillo vuelve a acercarse, con temor, al príncipe Valentín. Listillo/Fantasma: Duerme como un tronco. Bueno, yo a lo mío. (Comienza a gemir como si fuera un fantasma.) ¡Uuuuuuuuu! (Valentín sigue durmiendo, sin enterarse de nada.) ¡Pardiez, qué sueño tan pesado tiene! Gritaré más. (Más fuerte.) ¡¡Uuuuuuuuuu!! (Valentín suelta otro ronquido, se da media vuelta y sigue durmiendo.) Nada, que no hay tu tía. (Al público.) Niños, necesito vuestra ayuda: vamos a hacer el fantasma, bien fuerte, entre todos, a ver si así el príncipe Valentín se despierta. ¿Vale? Pues venga, cuando yo cuente hasta tres: uno, dos, y... y... ¡tres! Listillo y los espectadores gimen como si fueran fantasmas. Valentín: (Entre sueños.) ¿Qué es eso? Me suenan las tripas. Claro, ¡con el hambre que tengo! ¡Ya sé! ¡Soñaré ahora con un buen banquete! (Vuelve a dormirse). Sale Tontina y se acerca al príncipe Valentín. Lleva una cachiporra. Listillo/Fantasma: (A Tontina.) ¡Jo! Sigue dormido. ¿Qué hacemos? 8 Tontina: No te preocupes, Listillo: yo lo despierto en un periquete. Tontina golpea a Valentín con la cachiporra y se esconde de nuevo. Valentín: (Despertándose sobresaltado.) ¡Ay! ¡Ay! ¡Qué ocurre! (Se fija en el fantasma.) ¡Ah! ¡Bueno! ¡Un fantasma! (Está a punto de volver a dormirse tranquilamente cuando se levanta de nuevo, muy asustado.) ¡Quéeeeeeee! ¡Un fan...fan...fantasma! (Tiembla). Listillo/Fantasma: (Con voz lúgubre.) ¡Síiiii! ¡Soy el fantasma del castillo! (Gira en torno a Valentín.) ¿Y tú quién eres? No te conozco. Valentín: (Temblando.) El prín...prín...príncipe Valentín. Listillo/Fantasma: Bueno. Da igual. (Se acerca mucho a Valentín.) Valentín o Valentón es lo mismo. ¡Vas a venir conmigo! Valentín: ¡No! Listillo/Fantasma: (Lo agarra.) ¡Sí! Valentín: (Intenta escapar.) ¡Qué no! Listillo/Fantasma: (No lo deja.) ¡Qué sí! Valentín: ¡Pies, para qué os quiero! ¡Yo me largo de aquí ahora mismo! El fantasma persigue a Valentín por todo el escenario sin dejar de ulular. Cuando ambos salen, vuelve a entrar Merlín. Merlín: Y así es cómo la princesa Tontina y su amigo Listillo consiguieron librarse del príncipe Valentín que, además de feo, resultó ser un miedica. Y ¿queréis saber si Tontina y Listillo se casaron? (Espera a que el público responda.) Pues sí, se casaron. Y como en todos los cuentos, fueron felices, pero no comieron perdices. Eso sí: nunca dejaron de contar mariposas, ni de mirar las estrellas. (Vuelve a aparecer la mariposa y revolotea por el escenario.) Y ya sólo queda decir “Colorín, colorado...” (Piensa un momento, como si se le hubiera olvidado el final.) “Y colorín, colorado...” ¡Qué cabeza la mía! ¡No recuerdo cómo terminan los cuentos! ¿Os acordáis vosotros? ¡A ver, cómo! “Y colorín, colorado...” (El público responderá “...este cuento se ha acabado”.) ¡Adiós amiguitos! ¡Hasta el próximo cuento! El mago Merlín abandona el escenario. FIN 9 MIKEL: ¿Qué te ha parecido, Mónica? MÓNICA: Me ha encantado, me he divertido mucho. Y a juzgar por las llamadas de teléfono que no paramos de recibir, estoy completamente segura de que los espectadores que nos ven desde sus casas habrán disfrutado también muchísimo con las peripecias de la princesa Tontina y de su amigo Listillo. MIKEL: Pues sí, porque nos está llegando una auténtica avalancha de llamadas telefónicas respondiendo a la pregunta que os formulábamos al principio del programa: ¿Son los títeres algo pasado de moda o, por el contrario, siguen gustando al público actual? MÓNICA: Y la verdad es que la inmensa mayoría de los espectadores que nos han llamado, exactamente el 87%, piensa que los títeres siguen interesando hoy en día, mientras que el 13% restante opina que se trata de un espectáculo que está ya un poquito “pasado”. MIKEL: De todas formas aún queda mucho programa por delante y esperamos recibir muchísimas llamadas más. Ya sabéis: si os gusta el teatro de títeres, y estáis absolutamente convencidos de que vuestros hijos, sobrinos, primos, vecinos, y hasta el perro y el canario comparten vuestras simpatías hacia estos muñequitos animados, basta con que marquéis el 999 85.85.01. Y si por el contrario creéis que los títeres son ya cosa de abueletes, marcad el 999 85.85.02. ¡Venga, venga! ¡A qué estáis esperando! ¡Rápido, al teléfono! MÓNICA: Y nosotros seguimos adelante. Dentro de unos momentos nuestros compañeros Ester Lizuáin y Carlos Bujanda tendrán ocasión de charlar con los integrantes del grupo “Tic-tac” que tienen cosas muy interesantes que contarnos. MIKEL: Pero mientras descansan un poco tras la representación que nos han ofrecido aquí, en riguroso directo, os vamos a dejar con una actuación musical. MÓNICA: Así es. Beatriz Laparra y Pablo Bailo al saxo, acompañados por el acordeón de Suniva Marzo, nos van a interpretar una bonita pieza titulada “The syncopated clock”. Aplausos. ACTUACIÓN MUSICAL: Beatriz Laparra, Pablo Bailo (saxo) y Suniva Marzo (acordeón): “The syncopated clock”. 10 COLOQUIO Entrevistadores: Ester Lizuáin y Carlos Bujanda. Invitados: Siete miembros del grupo de teatro “Tic-tac” (Alfonso Lage, David Garrido, Saraien Molinet, Mireia Ordóñez, Saúl Armendáriz, Yassine Essaouari y Paula Romero). CARLOS: (A la cámara.) Tras este breve paréntesis en el que hemos podido disfrutar con la música de Bea, Suniva y Pablo, tenemos con nosotros, dispuestos a contarnos muchas y muy interesantes cosas, a algunos de los integrantes del grupo de teatro “Tictac”, que hace unos instantes nos ofrecían aquí, en directo, su último montaje para títeres, titulado “La historia del príncipe Valentín y del ingenioso Listillo”. Ellos son Alfonso, David, Saraien, Mireia, Saúl, Yassine y Paula. (A los miembros de Tic-tac.) Antes que nada, bienvenidos y muchas gracias por estar hoy aquí, con nosotros. ALFONSO: Bueno. En realidad somos nosotros los que estamos encantados de que nos hayáis invitado al programa y esperamos poder responder de forma satisfactoria a todas vuestras preguntas. CARLOS: A nuestras preguntas y a las de los telespectadores. (A Ester.) ¿Verdad, Ester? ESTER: (A la cámara.) Sí. Porque si cualquiera de vosotros, amigos telespectadores, cree que tiene algo interesante que contarnos −algún testimonio, alguna experiencia−, o desea preguntar algo a los invitados, sólo tiene que llamar por teléfono y nuestros compañeros os atenderán y nos irán pasando vuestras llamadas a lo largo del coloquio. CARLOS: (A los miembros de “Tic-tac”.) Y bien, hecha esta aclaración, vamos a comenzar a charlar ya con nuestros invitados. Para empezar, a mí me gustaría saber algo de vosotros, de “Tic-tac”. ¿Cuándo nace el grupo “Tic-tac”? ¿Cómo se formó? PAULA: Al finalizar la Secundaria, algunos de nosotros decidimos hacer algo... especial, diferente: no nos apetecía ir a estudiar a la universidad, ni queríamos quedarnos en el pueblo. Por eso Saraien, Mireia y yo nos marchamos a Madrid para estudiar arte dramático. MIREIA: Cuando terminamos la carrera, estuvimos trabajando en diferentes compañías de teatro, realizando pequeños papeles. Incluso trabajamos como extras en televisión. (A sus compañeras.) ¿Os acordáis? (Las otras dos asienten.) Pero como no nos salía nada medianamente importante, finalmente regresamos a Lodosa. SARAIEN: Sí, regresamos a Lodosa y decidimos fundar nuestra propia compañía teatral. Poco a poco, se nos fueron agregando otras personas, algunas de ellas antiguos compañeros de colegio. Y así, poco a poco, surgió “Tic-tac”. ESTER: Tic-tac: ¿por qué ese nombre tan curioso para el grupo? SAÚL: Bueno, cuando empezamos a buscar un nombre para el grupo, no se nos ocurría nada. O, mejor dicho, ninguno de los nombres que se nos ocurrían nos gustaba. Hasta 11 que, por casualidad, nos fijamos en el sonido de un reloj que había en la pared y fue ese sonido el que nos sugirió el nombre de “Tic-tac”. Y con “Tic-tac” nos hemos quedado. CARLOS: Yo sé que vosotros habéis hecho teatro mmmm... “convencional”, por llamarlo de alguna forma, y teatro de títeres. ¿Cuál de esos dos tipos de teatro os gusta más? YASSINE: El de títeres, sin duda. CARLOS: ¿Y por qué? YASSINE: No sé... Quizá porque en él hay más fantasía, más magia. Porque los títeres nos llevan al mundo de los cuentos. Y, sobre todo, porque con los títeres podemos hacer reír a niños y mayores. ESTER: ¿Y cuál es más fácil, el teatro normal o el de títeres? DAVID: Yo creo que no hay que compararlos: son diferentes y punto. Cada uno de ellos presenta dificultades distintas. A nosotros nos resulta más sencillo el teatro de títeres porque nos gusta mucho, pero yo quisiera dejar claro que hacer títeres no es tan fácil como puede parecer a primera vista. Y de hecho, antes de representar una obra tenemos que ensayar bastante duramente y durante bastante tiempo. CARLOS: Bien, vamos a dar paso ya a la primera llamada, de uno de nuestros telespectadores que creo que tiene algo que contarnos. ¿No es así? AITOR: Sí, así es. CARLOS: Vamos a ver, ¿cuál es tu nombre y desde dónde nos llamas? AITOR: Soy Aitor y llamo de Pamplona. CARLOS: (Mientras toma nota.) Aitor, de Pamplona. Bueno, Aitor, ¿qué quieres decirnos? AITOR: Lo primero, felicitar al grupo “Tic-tac” por su montaje. Me ha gustado mucho. (Enfocar a los miembros de “Tic-tac”.) Y, bueno, se está hablando aquí de si es fácil o difícil hacer teatro de títeres y a mí me gustaría aportar mi granito de arena porque yo he sido titiritero... CARLOS: ¡Ah! ¡Qué interesante! ¡Has hecho teatro de títeres! ¿De forma profesional? AITOR: No. Lo hacía como hobby, y me gustaba mucho, pero al final tuve que dejarlo por motivos de trabajo. CARLOS: Vale, vale. Continúa. AITOR: A mí me gustaría decir que hacer teatro de títeres es muy divertido −o por lo menos a mí me lo parece− pero no es fácil. Para empezar, hay que saber mover 12 las marionetas con gracia, y no todo el mundo sabe hacerlo, no es tan sencillo. Luego está el tema de la voz: yo creo que el titiritero trabaja básicamente con la mano y con la garganta y tiene que dominar perfectamente su voz y ser capaz de sacar todos sus matices. CARLOS: ¡Ya veo, Aitor, que estás muy puesto en el tema! Gracias por tu llamada... AITOR: Sí, Carlos, pero espera un poco, me gustaría decir una última cosa. CARLOS: ¿Muy breve? AITOR: ¡Sí! ¡Sí! ¡Muy breve! Quizá suene a tópico, pero se suele decir que hacer llorar es difícil, pero hacer reír lo es mucho más. Y yo soy de los que piensan que el teatro de títeres debe hacer reír ante todo. Si tu público no se ríe, hay algo que falla. CARLOS: Muchas gracias, Aitor, por tu testimonio. AITOR: A vosotros. Adiós. CARLOS: Si el público no se ríe hay algo que falla, decía nuestro amigo Aitor. E, indudablemente, vuestra historia del príncipe Valentín contiene todos los ingredientes necesarios para hacer reír, comprimidos en los aproximadamente 10 minutos que dura el montaje. Pero en realidad, ¿cuánto tiempo os ha llevado prepararlo? YASSINE: Unos cuatro meses, más o menos. ESTER: Y a lo largo de esos cuatro meses, ¿qué pasos habéis tenido que ir dando para que la “Historia del Príncipe Valentín” haya podido llegar finalmente al escenario? YASSINE: Bueno, lo primero de todo es trabajar el guión. Dentro de “Tic-tac” hay un grupo de personas que se encargan de escribir los guiones y después nos los pasan a nosotros, que somos los que vamos a mover las marionetas. Entonces, entre todos leemos y discutimos el texto y a continuación diseñamos los títeres y los decorados que vamos a necesitar para la representación. SAÚL: Y finalmente nosotros mismos los elaboramos. ESTER: Precisamente para ilustrar esto que nos estáis contando tenemos preparado un vídeo en el que se os ve haciendo las marionetas y preparando los decorados que utilizáis en las representaciones. ¡Adelante vídeo! VÍDEO: Elaboración títeres/decorados. 13 CARLOS: ¿Qué os ha parecido el vídeo? ALFONSO: (En tono de broma.) ¡Hemos salido muy favorecidos! Risas generales. MIREIA: No, en serio. Está bien. PAULA: Yo creo que lo más interesante de él es que recoge, muy brevemente para no cansar pero sin olvidar ninguno, todos los pasos que tuvimos que dar para elaborar las marionetas y los decorados de la historia de Valentín y Listillo. (A sus compañeros.) ¿No os parece? Los demás confirman. CARLOS: ¿Es sencillo fabricar una marioneta? ALFONSO: Depende del tipo de marioneta y de lo que queramos complicarnos la vida. Hacer una marioneta puede ser lo más fácil del mundo o, por el contrario, puede ser trabajo de artistas. Pero yo estoy convencido de que no hay ni una sola persona en el mundo que, con un poco de imaginación, no sea capaz de fabricar un títere sencillo. CARLOS: (Escéptico.) ¡Pues no sé si yo sería capaz! Pero bueno, centrándonos en las marionetas que habéis utilizado hoy, ¿cuánto tiempo, aproximadamente, os costó prepararlas? ALFONSO: Poco más o menos un mes. ESTER: ¿Y qué materiales habéis utilizado? Los invitados irán enumerando los materiales que han utilizado para elaborar sus títeres. DAVID: Aparte de los títeres que hemos utilizado en la representación de la historia de Listillo y Tontina, nos gustaría enseñaros otros, fabricados con otro tipo de materiales. (Saca y enseña a Geraldine.) Ésta es Geraldine, una famosa actriz que protagonizó nuestro anterior montaje. La obra se titulaba “Quiero un caramelo”. (Muestra el caramelo que la marioneta lleva en la mano.) Por eso Geraldine lleva este caramelo en la mano. Geraldine es, como podéis ver, una cuchara de palo, con pelo de lana y un vestido de una muñeca de mi hija. Los ojos y la boca son de plastilina y las manos de fieltro. Es una marioneta de varilla; para manejarla basta con coger la cuchara por el mango y con esta varilla podemos mover su mano así. (Hace una demostración.) MIREIA: (Enseña a Sid Silbidos.) Y yo tengo conmigo a Sid Silbidos, que procede del montaje de una obra titulada “El ladrón de juguetes”. Sid es también un títere de guante, fabricado con un calcetín y con el pelo de lana, pero en lugar de pelota de tenis lleva una enorme boca de cartulina roja con una larga lengua de fieltro naranja. Este títere tiene los ojos de cartulina y fieltro; pero tenemos este otro Sid (enseña la marioneta de Pablo) que es muy parecido al anterior pero los ojos están hechos de plastilina. ESTER: Oye, ¿y por qué le habéis puesto dos chinchetas en los ojos? Porque me he fijado en que la marioneta de varilla también las llevaba. 14 YASSINE: Se trata de un viejo truco de titiriteros: se pone algo reflectante en los ojos de la marioneta para que brillen con la luz. CARLOS: ¡Qué curioso! Y tú, Saúl, ¿qué tienes ahí? SAÚL: (Enseña la marioneta.) Yo tengo aquí al panda Ludovico: es un títere de calcetín y pelota de tenis del tipo de los que hemos utilizado en la representación de hoy, pero que en lugar de pelo lleva cosidas a la cabeza estas dos orejas de fieltro negro. PAULA: Y otra variante de este mismo tipo es la marioneta marciana, (la enseña) que lleva en la cabeza globos desinflados. Y los ojos son dos ruedas de un cochecito de juguete. CARLOS: O sea, que vosotros sois capaces de crear una marioneta utilizando los materiales más sencillos y variados que llegan a vuestras manos. YASSINE: De eso se trata. Incluso hay titiriteros que recorren las chatarrerías buscando cosas con las que fabricar sus marionetas. ALFONSO: Nosotros no hemos llegado hasta ese extremo, pero sí visitamos con frecuencia las tiendas de todo a 100. MIREIA: Sí. Allí es fácil encontrar materiales que se pueden utilizar en la elaboración de las marionetas. YASSINE: Hombre, al margen de todo esto que estamos diciendo, hay también marionetas talladas en madera, por ejemplo, o vestidas son trajes de telas finas y caras, que constituyen auténticas piezas de coleccionista. Pero repito que no es ese nuestro caso. ESTER: Bien. Antes de seguir, me gustaría recordar la pregunta que os hacíamos hace un rato. Yo os pedía que me contarais el proceso que habéis seguido desde que nació la historia del príncipe Valentín hasta que, finalmente, ha llegado a los escenarios. Y vosotros, si no recuerdo mal, me decíais que primero tuvisteis que preparar el guión y trabajar sobre él y, después, crear las marionetas y los decorados. ¿Qué vino a continuación? DAVID: Pues los ensayos. Mucho tiempo de ensayo para memorizar la obra y practicar con los títeres. Fuimos preparando las escenas una a una y cuando ya nos salían bien, las íbamos encajando una con otra. CARLOS: Supongo que durante los ensayos de la representación os habrán ocurrido muchas anécdotas curiosas. SARAIEN: ¡Buf! ¡A montones! Nada más comenzar los ensayos, se nos cayó la bola mágica de Merlín al suelo y se rompió. Conseguimos pegarla, pero para evitar que se rompiera de nuevo, decidimos quitarla del teatrillo y sustituirla por una caja de Nescafé Cappuccino... 15 MIREIA: (Aclara.) ¡Para los ensayos, se entiende! En las representaciones usamos la bola auténtica. La hemos sujetado bien al teatrillo con velcro y cinta adhesiva transparente. SARAIEN: Sí, pero volviendo a las anécdotas y al Nescafé Cappuccino, fue muy gracioso que en uno de los ensayos, a Alfonso, que hace el personaje de Valentín, se le olvidó lo que tenía que decir y no se le ocurrió mejor cosa que comenzar a moverse alrededor de la caja del café imitando al italiano que lo anuncia en la tele. Empezamos a reírnos todos y tuvimos que suspender el ensayo ese día porque cada vez que salía Valentín a escena, volvía a entrarnos la risa y no podíamos hablar. Alfonso vuelve a imitar al italiano del Nescafé Cappuccino. Los demás se ríen. PAULA: Es que con Alfonso nos reímos mucho. SAÚL: Con los ronquidos, por ejemplo. Ya te acostumbras, pero al principio nos entraba la risa cada vez que Valentín empezaba a roncar. ALFONSO: (Protesta.) Bueno, bueno. También han ocurrido anécdotas que no han tenido nada que ver conmigo. P. ej. cuando Tontina fue a pegarme y descubrió de pronto que se le había olvidado la cachiporra, o cuando en medio de la acción salió volando por los aires el gorro del mago Merlín... DAVID: Eso ocurre con bastante frecuencia. Durante los ensayos de “Quiero un caramelo” salió volando el pelo del director de la película y se quedó calvo. ¿Os acordáis? Los demás confirman y se ríen. ESTER: O sea, que os divertís mucho mientras estáis trabajando. (“Tic-tac” confirma.) Bien, vamos a dar paso ahora a otra llamada de teléfono. ¡Hola! ¿Quién eres? JORGE: Jorge. ESTER: (Anota.) Jorge. Y nos llamas desde... JORGE: Desde aquí mismo, desde Estella. ESTER: Muy bien, Jorge. Te escuchamos. JORGE: Yo quería hacerles una pregunta a los invitados del programa. Es que yo soy profesor, estoy trabajando con niños pequeños, de Primaria, y alguna vez ya se me ha pasado por la cabeza hacer teatro de títeres con ellos. Pero me ha resultado muy difícil, por no decir imposible, encontrar textos para representar. Yo quería preguntaros si sabéis adónde hay que dirigirse para conseguir textos de este tipo. ESTER: (Termina de apuntar.) OK. ¿Algo más, Jorge? JORGE: No. Sólo eso. 16 ESTER: Pues muchas gracias por tu llamada. (A Tic-tac.) A ver, ¿quién quiere responder a la pregunta de Jorge? ¿Adónde hay que ir si queremos encontrar textos para hacer títeres? SARAIEN: ¡Buf! Jorge tiene toda la razón, no es nada fácil conseguir textos de teatro de títeres, ni creo que exista ningún lugar concreto donde pueda encontrarlos. Hay alguna publicación suelta... P. ej. yo tengo aquí este libro (lo enseña a cámara): “Taller de títeres” de Rosa Escalada Salvo. Está editado en Argentina y recoge una serie de obritas para títeres. Pero, vamos, a nosotros no nos convence mucho ninguna. De este libro sacamos, p. ej. , nuestro anterior montaje, “Quiero un caramelo”, pero hubo que adaptar el texto muchísimo. SAÚL: (A la cámara.) Nosotros, Jorge, te aconsejamos que si quieres hacer teatro de títeres con los chavales, no te limites a representar un texto de otro: comienza trabajando el guión con tus alumnos y verás como la experiencia es mucho más rica. CARLOS: Hace un rato nos comentabais que la historia del príncipe Valentín había sido escrita directamente por gente que forma parte del grupo “Tic-tac”. ¿Son, normalmente, las propias compañías de titiriteros las que escriben los textos que luego representan? SAÚL: Generalmente sí. Y los textos rara vez se publican, aunque desde luego los hay muy buenos. Algunos incluso podrían calificarse, sin exagerar, de pequeñas obras literarias. Nosotros escribimos pensando en el público y en la representación: no nos planteamos el publicar nuestros guiones. ESTER: ¿De dónde sacáis las ideas que lleváis al papel y luego al escenario? DAVID: Fundamentalmente de los cuentos: unas veces representamos los mismos cuentos; otras, los tomamos como base y los transformamos por completo. PAULA: Y otras veces nos inventamos nuestras propias historias, pensando siempre en el público al que van dirigidas. CARLOS: ¿Sirven los textos de teatro “convencional” para el teatro de títeres? YASSINE: No, en absoluto. Para empezar, por su duración: las obras para títeres suelen ser bastante más cortas que el teatro normal. Y además, los títeres hablan con un lenguaje especial, un lenguaje, no de personas, sino de muñecos. El teatro de títeres requiere unos textos muy especiales. ESTER: Cuando representáis, ¿os ajustáis estrictamente al texto escrito o introducís elementos y variantes que se os van ocurriendo sobre la marcha? SARAIEN: Improvisamos y modificamos sobre la marcha el texto. Sin alejarnos demasiado de él, vamos introduciendo pequeñas modificaciones que se nos van ocurriendo durante los ensayos y que pensamos que pueden dar más “chispa” a la obra. 17 CARLOS: Bien. Ha llegado el momento de interrumpir durante unos instantes esta interesante charla para conectar con nuestra enviada especial en Lodosa. Adelante, Cristina. ¿Qué tienes para nosotros? VÍDEO: Conexión fallida. CARLOS: Parece que tenemos problemas para conectar con Lodosa. (...) Vamos a ver si nuestros compañeros consiguen solucionarlos. (...) ¿No? ESTER: ¡Éstos son los inconvenientes del directo! CARLOS: Mientras tratan de solucionar esos problemillas técnicos podemos seguir conversando... ESTER: (Le interrumpe.) Espera, Carlos, parece que nos indican que ya podemos hablar con Lodosa. CARLOS: Vamos a intentarlo. ¡Hola, Cristina! ¿Me oyes? VÍDEO: Conexión con Lodosa / Exposición de títeres. ESTER: Preciosa la exposición. Y oye, ¡qué curioso! Tenéis varios títeres diferentes para cada uno de los personajes de la historia. ALFONSO: Sí, y diferentes decorados. Hicimos más de un títere para cada personaje y más de un decorado y así podemos utilizar en unas representaciones unos y en otras otros. O si se nos estropea alguna marioneta, podemos sustituirla inmediatamente y sin ningún problema por otra. DAVID: Sí, y ya que estamos aquí, en la tele, nos gustaría aprovechar la ocasión para agradecer a la Fundación Ángel Martínez de Lodosa, nuestro pueblo, que nos haya brindado la posibilidad de organizar esta exposición para que todo el mundo pueda ver nuestros títeres. Además de habernos ayudado en el montaje de la historia del príncipe Valentín y de haber corrido con todos los gastos del mismo. Muchas gracias. CARLOS: Hablando de la Fundación “Ángel Martínez Baigorri”, tenemos en estos momentos al teléfono a su presidenta, Beatriz Antón, con la que vamos a conversar un momento. Hola, Beatriz. 18 BEATRIZ: Hola, Carlos. Y si me lo permites, antes que nada me gustaría mandar un saludo a mis paisanos, los “tic-tac”; y disculparme con vosotros por no haber podido acudir al programa. CARLOS: Sí, porque estaba previsto que Bea Antón estuviera hoy aquí, con nosotros en el estudio, pero por una serie de motivos ha resultado finalmente imposible. BEATRIZ: Así es. CARLOS: Oye, Bea, la Fundación que tú presides lleva varios meses trabajando y apoyando al grupo “Tic-tac” en la producción del montaje de títeres que hoy hemos podido ver aquí, en el programa. ¿Por qué ese interés por los títeres? BEATRIZ: Pues sencillamente porque aquí, en Lodosa, los títeres gustan mucho. CARLOS: Es decir, que ya contáis con experiencias anteriores. BEATRIZ: Sí, contamos con bastantes experiencias. Mira, éste es el tercer año consecutivo que organizamos exposiciones de títeres y marionetas. La del año pasado, por ejemplo, fue muy interesante. La trajo un titiritero italiano y algunas de las marionetas −orientales, italianas, francesas− eran verdaderas piezas de museo. Fue una de las exposiciones que más han gustado en Lodosa. En el campo del teatro de títeres, solemos ofertar con relativa frecuencia y pensando fundamentalmente en el público infantil representaciones de marionetas. Las organizamos en fechas en que los niños no tienen escuela y la acogida, tanto por parte de los críos como de los mismos adultos, es fantástica. Y ya a nivel escolar, en el colegio público del pueblo llevan un par de años trabajando el tema de los títeres, a través de un programa didáctico especial que abarca el lenguaje, las manualidades y la expresión dramática y cuyo objetivo más ambicioso es el de enseñar y divertir a la vez. Es un programa muy interesante y que gusta mucho a los chavales. CARLOS: O sea, que lo único que os faltaba es tener un grupo de titiriteros local y ya lo tenéis. BEATRIZ: En efecto, ya tenemos a “Tic-tac”. CARLOS: Pues muchas gracias, Beatriz, por habernos dedicado un poco de tu tiempo. BEATRIZ: Ha sido un placer. Hasta luego. CARLOS: Adiós. ESTER: (A Tic-tac.) Retomando las palabras de Bea Antón, parece ser que en vuestro pueblo, en Lodosa, existe un indudable interés hacia los títeres que se remonta a varios años atrás. Y a mí me gustaría preguntaros: ¿es ese interés de Lodosa por los títeres algo aislado o se detecta también interés en otras localidades? 19 ALFONSO: Bueno, yo creo que en los últimos tiempos los títeres están cobrando un relieve que quizás nunca llegaron realmente a perder. Se está haciendo mucho teatro de títeres, no sólo en localidades pequeñas como Lodosa sino incluso en las ciudades, con una muy buena respuesta por parte del público. Voy a leerte unos datos que tengo anotados aquí: En Barañáin, muy cerca de Pamplona, se organizó hace escasamente seis meses un ciclo de teatro de títeres. Acudieron compañías muy importantes, procedentes de lugares bastante lejanos. Hubo una, p. ej., de Bulgaria. En cuanto a la asistencia del público, se registró un lleno casi total en la mayor parte de las funciones. Poco después se ofrecieron varias representaciones de títeres en el teatro Gayarre de Pamplona y con también bastante éxito de público. En Madrid se inauguró en el mes de agosto pasado una importantísima exposición de títeres de todo el mundo. Y suelen darse funciones de títeres, al aire libre, en el Parque del Retiro. Funciones, por supuesto, populares y gratuitas. Y como éstos, podría leerte otros datos que parecen confirmar que, en general, los títeres siguen despertando interés en la actualidad. ESTER: Llevamos ya bastante tiempo hablando de los títeres y del teatro de títeres. Ha llegado el momento de escuchar a la gente de la calle. La gente normal, ¿sabe lo que es un títere? ¿Sería capaz de manejarlo? ¿Ha visto alguna vez un espectáculo de títeres? Para intentar encontrar la respuesta a todas estas preguntas ha salido a la calle nuestro compañero Erik Gil. Y esto es lo que le han contestado. VÍDEO: Encuesta en la calle. ESTER: Parece ser que estábamos en lo cierto, que la gente de la calle sabe perfectamente qué es un títere, incluso algunos de los encuestados poseen ciertas habilidades “titiritirescas”. ¿No creéis? MIREIA: Ya lo creo. A mí me ha llamado la atención, sobre todo, la señora del carrito del niño. ¿Sabes cuál digo? (Ester asiente.) Parece que sabe muchísimas cosas acerca de los títeres. SAÚL: Sí. Y a mí me ha gustado cómo ha manejado el títere el señor de barbas. Ha estado muy gracioso. CARLOS: Estamos llegando ya al final del coloquio. Vamos a comentar ahora un poco, si os parece, el papel de los espectadores. ¿Son importantes los espectadores en el teatro de títeres? YASSINE: Son más que importantes: son imprescindibles. Y es que sin público no hay espectáculo. Pero eso ocurre en todos los espectáculos, no sólo en los de títeres. 20 DAVID: (Replica.) Bueno, en eso no estoy del todo de acuerdo contigo, Yassine. Es cierto que los espectadores son esenciales para cualquier espectáculo, pero para el teatro de títeres mucho más. Muchas veces las marionetas hablan directamente con el público, le piden ayuda, buscan la complicidad de los espectadores. MIREIA: Es verdad. Y eso no se da en todos los espectáculos. CARLOS: ¿Y cuál es la función de estas llamadas a los espectadores? PAULA: Es una forma de hacer que el público se meta en la obra, que se convierta en un personaje más. Y al público le gusta hacerlo, le resulta divertido. ESTER: Bueno, os voy a cortar porque no nos queda mucho tiempo y hay que dar entrada a la última llamada telefónica del programa. Hola, ¿con quién hablo y desde dónde llamas? ADRIÁN: Con Adrián, de Tafalla. ESTER: (Toma nota.) Adrián de Tafalla, ya sé que no es justo pero te voy a pedir que seas muy breve. ADRIÁN: Bueno, es que yo quería decir varias cosas que me parecen importantes... ESTER: Y no dudo de que lo sean, pero te repito que no hay tiempo. Tendrás que elegir una de ellas. ADRIÁN: Entonces me limitaré a hacer una pregunta. A ver, normalmente se asocian los títeres con el público infantil. Y a mí me gustaría saber si existen títeres para adultos. ESTER: Gracias, Adrián, por tu llamada. Y espero que la próxima vez que llames al programa tengamos más tiempo para ti. Hasta pronto. ADRIÁN: Adiós. ESTER: ¿Hay títeres para adultos o se trata de un espectáculo dirigido siempre y especialmente a los niños? ¿Quién contesta? SAÚL: Yo mismo contesto. Los títeres suelen hacerse casi siempre pensando en los niños, pero también hay títeres para adultos, aunque hay que reconocer que muy pocos. Todos hemos visto por televisión “Las noticias del guiñol”, ¿no? Pues he ahí, sin ir más lejos, un ejemplo de títeres para adultos. CARLOS: Y ahora si que ya no queda tiempo para más. Pero antes de despedir a nuestros invitados, a Ester y a mí nos gustaría leer unas notas que hemos ido tomando a lo largo del coloquio y que sintetizan de algún modo lo que se ha dicho aquí. 21 ESTER: Hoy hemos tenido con nosotros a “Tic-tac”, un grupo teatral que, además de contarnos cosas muy interesantes acerca de los títeres, nos ha ofrecido una representación de marionetas: “La historia del príncipe Valentín y del ingenioso Listillo”. Ellos nos decían que el teatro de títeres es un tipo de teatro diferente del teatro “convencional” y que no resulta tan sencillo como normalmente se cree: hay que saber mover las marionetas con gracia, prestar la voz adecuada a los personajes y, sobre todo, ser capaces de hacer reír: hacer reír a niños y adultos. CARLOS: Cuando preparan una representación de títeres, los titiriteros comienzan por escribir el guión. Unas veces sacan las ideas de los cuentos; otras inventan sus propias historias. Pero siempre, siempre, utilizan un lenguaje muy especial: un lenguaje de muñecos. ESTER: Tras el guión, viene la fabricación de las marionetas y la elaboración de los decorados. “Tic-tac” nos ha demostrado que es posible confeccionar una marioneta con materiales tan sencillos como un calcetín o una pelota de tenis. Lo que no quiere decir que no haya títeres fabricados por artistas, que constituyen verdaderas piezas de museo. CARLOS: Y antes de la representación hay que ensayar: muchas horas de ensayos, divertidos pero, al mismo tiempo, duros. ESTER: Parece ser que en la actualidad vuelve a haber un gran interés hacia el teatro de títeres. Cuando se organizan representaciones, el público acude con gusto y con frecuencia llena los recintos donde tienen lugar las mismas. CARLOS: Un público que es esencial en el teatro de títeres. Un público que, llamado por los propios títeres, se comunica y colabora con ellos, se mete en la obra, participa como un personaje más. Se hace cómplice de los títeres. ESTER: Finalmente, “Tic-tac” nos aclaraba que aunque el teatro de títeres se suele hacer pensando en los niños, también hay títeres para adultos. CARLOS: Bueno. Ya sólo resta dar las gracias a Alfonso, David, Saúl, Saraien, Mireia, Paula y Yassine por haber estado hoy aquí, con nosotros, divirtiéndonos con su “Historia del príncipe Valentín y del ingenioso Listillo” y contándonos cosas tan interesantes. (A los invitados.) Os deseamos toda la suerte del mundo en vuestra carrera como titiriteros. ESTER: (A la cámara.) Y a todos vosotros, que habéis seguido tan amablemente el coloquio, esperamos que éste haya sido de vuestro agrado y no dudamos que volveremos a encontrarnos, aquí mismo, en el próximo. Os dejamos ahora de nuevo con Mónica y Mikel. 22 Vuelven a aparecer los presentadores Mónica y Mikel. MÓNICA: Muchas gracias. Y así llegamos al final del programa. MIKEL: Sí, pero no podemos despedirnos sin antes comunicar el resultado de nuestra encuesta telefónica. ¿Son los títeres algo pasado de moda o, por el contrario, siguen gustando al público actual? MÓNICA: De los 248 espectadores que se han animado a telefonear, el 92,7% opina que el teatro de títeres sigue gustando hoy día, frente a un escaso 7,3% que no parece disfrutar con este tipo de espectáculo. MIKEL: Resultado que, mira por donde, Mónica, viene a corroborar algo que se ha dicho durante el coloquio y que me ha llamado la atención: y es que últimamente se está haciendo mucho teatro de títeres y que el público acude con gusto a estas funciones, llenando con frecuencia los recintos donde se realizan. MÓNICA: Así es, Mikel. Y no creas que se trata de un público exclusivamente infantil. Seguro que muchos adultos no pierden la ocasión de acercarse a los títeres, quizá buscando el niño que, afortunadamente, muchos de ellos siguen llevando dentro. Se oyen golpes, como si alguien llamara a la puerta. MÓNICA: ¿Qué es eso? MIKEL: No te asustes. Es Terry. Es que le he prometido que si se portaba bien le dejaría despedir el programa. MÓNICA: (A la cámara) Pues bueno. Como lo prometido es deuda, Mikel y yo os dejamos con Terry. Adiós. MIKEL: Hasta la próxima. Primer plano de Terry el Terrible. TERRY: ¡Qué par de pesados! ¡Pensaba que no se iban a callar nunca! Bueno, voy a despedir el programa. Pero antes quiero mandar un saludo a las marionetas que han representado la obra. De repente aparece la princesa Tontina. Da un empujón a Terry. TONTINA: ¡Espera un poco, listorro! ¡No querrás despedir el programa tú solo! Yo también quiero despedirme de los espectadores. ¡Para eso soy una princesa y, además, la protagonista de la obra que hemos visto! ¡La más importante! TERRY: (Resignado.) ¡Bueno! ¡Va! ¡No seas pesada! Empieza tú. TONTINA: (Carraspea. Con voz afectada.) Damas y caballeros, niños y niñas, público en general: Terry y yo, en nombre de todos todos los títeres del mundo, deseamos que os hayáis divertido con el programa de hoy y que no os olvidéis de nosotros nunca. 23 TERRY: Sí. Y que cada vez que haya una función de títeres en vuestro pueblo o ciudad, o en el pueblo o ciudad de al lado, no dejéis de ir a verla. ¿Nos prometéis que lo haréis? Porque sino, mis amigos me lo dirán y yo me pondré muy triste. (Solloza.) ¿Vale? TONTINA: Entonces, nos veremos en la próxima función. (Manda un beso a los espectadores.) TERRY: Os estaremos esperando. ¡No faltéis a nuestra cita! ¡Hasta la vista, amigos! TONTINA: ¡Adiós amigos! TERRY: ¡Adiós! Los títeres miman gestos de adiós. Aplausos. 24