Biotecnologia y Marihuana

Anuncio
CARBAJAL CRUZ JESSICA JAZMÍN
PÉREZ GUTIÉRREZ JOSÉ AURELIO
JIMÉNEZ DESIÓN DIANA KARINA
FISIOLOGÍA DE LA MARIHUANAN
ENFOCADO A LA BIOTECNOLOGÍA
TID: 53
PROFESOR: FERNANDO SANCEN CONTRERAS
FECHA DE ENTREGA: 13/07/2007
CALIFICACION: _______________
Índice
1. ¿Qué es la Marihuana?
5
1.1 Composición
5
1.2 Sistema Endocannabinoide
6
1.3 Efectos farmacológicos
7
1.4 Farmacocinética
8
2. Marihuana Transgénica
8
2.1Composición
9
2.2 Estructura de los Cannabinoides
9
2.3 Uso Terapeutico de los Cannabinoides
10
3. Marihuana Transgénica en América Latina
13
4. La Marihuana Transgénica ¿Tiene potencial Terapéutico?
14
4.1. Enfermedades Infecciosas. La Marihuana como
Tratamiento Medico
16
5. Síndrome de anorexia caquexia en enfermos con sida y
Cáncer Terminal
16
5.1 Fisiopatología
17
5.2 Tratamientos disponibles
18
5.3 Mecanismo de acción orexígeno
del cannabis y los cannabinoides
20
a) Mecanismo central
20
b) Mecanismos periféricos
21
c) Sistema endocannabinoide y regulación del hambre
21
5.4 Cannabis y cannabinoides en el tratamiento del síndrome
de Anorexia Caquexia
22
5.5. Estudios en voluntarios sanos
22
6. Planteamiento del problema
23
7. Hipótesis
23
8. Comprobacion de la Hipótesis
23
9. Conclusiones
24
10. Glosario
25
11. Bibliografía
26
Introducción
Este trabajo retomara la importancia de la marihuana como una alternativa medica
(terapéutica), pero será de una forma singular, la trataremos desde el punto de la
manipulación genética (marihuana Transgénica), empleándola en enfermos de anorexia
caquexia en SIDA y cáncer Terminal. Iniciando con definir ¿Qué es la marihuana? Parte
de su historia y marco legal por la cual se le considera un alucinógeno.
En la composición se explicaran las sustancias que contiene la Marihuana para que el
lector al terminar de revisar el trabajo pueda diferenciar entre la marihuana y la
marihuana transgénica, así como en sus diferentes procesos de asimilación del cuerpo
humano.
Los procesos que abarcamos son: sistema endocacabinoide, en donde se explicara cual
es el proceso de asimilación de sustancias.
Que efectos farmacológicos abarca la marihuana y que tipos de enfermedades se pueden
tratar con la marihuana y por que se puede emplear como tratamiento.
En los puntos apartar del punto dos en donde trataremos a la marihuana transgénica
haciendo una breve introducción de que es un transgénico u organismo modificado
genéticamente.
La composición de la marihuana transgénica abordando las mejoras de se le hacen a la
estructura de la marihuana.
En la estructura de los cannabinoides transgenicas se manejaránlos principios de la
manipulación genética.
Verificaremos el uso terapéutico de los cannabinoides transgénicos en el tratamiento de
diversas enfermedades y el por que se emplean en dichas enfermedades. Tomando al
final del trabajo un ejemplo de la utilización de la marihuana transgénica en enfermos
con síndrome de anorexia caquexia en enfermos con Sida y cáncer Terminal, haciendo
un seguimiento de diversos casos en donde se aplico como tratamiento a la marihuana
transgénica con el objetivo de demostrar que tiene potencial terapéutico.
Abordaremos el marco legal en América latina
delegando el uso de la maridan
transgénica, y abordando posturas de diferentes países latinoamericanos
1. ¿Qué es la Marihuana?
El Cannabis sativa var indica (marihuana) se ha cultivado como mínimo desde hace
4200 años, para la producción de fibra y por sus propiedades médicas y psicoactivas. El
año 1924, en la Segunda Conferencia Internacional sobre Opiaceos, fue declarado
narcótico y su tráfico internacional fue sometido a control estricto. En 1941 fue retirado
de la farmacopea norteamericana y en 1961 la División de Narcóticos de las Naciones
Unidas lo declaró sustancia con alto potencial de abuso y sin efecto terapéutico. Así, su
consumo ha sido penalizado en la mayoría de países occidentales. No obstante, el
cannabis es una droga con elevada prevalencia de uso: los datos del Plan Nacional sobre
Drogas indican que lo han consumido alguna vez más de un 25% de la población adulta,
y que más de un 16% lo consumen más de una vez por semana. Según la parte de la
planta de dónde es extraído del producto y el país, el cannabis (de distinta riqueza y
contenido en cannabinoides según el caso) toma diversos nombres: kif, bhang, ganja,
charas, dagga, marihuana (hierba entera desecada) y haixix (que es la resina de los
brotes florales femeninos).
1.1 Composición
Hasta ahora se han identificado en la planta de la marihuana más de 400 sustancias, de
las que 61 tienen estructura de cannabinoide, es decir, similar a la de su principio activo
más importante, el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC). El THC fue caracterizado el
año 1964. Otros componentes con acción más o menos relevante son cannabidiol,
cannabigerol, cannabinol y cannabicromeno. Existen diversos derivados del THC
comercializados para uso terapéutico; el dronabinol y la nabilona (un análogo del THC)
están comercializados en diversos países. El dronabinol es THC sintético. Existe la
intención de hacer un ensayo clínico para comprobar la equivalencia del dronabinol con
el THC extraído de la planta natural, pero hasta ahora casi no se han hecho ensayos
clínicos de comparación directa entre ellos.
5
1.2 Sistema Endocannabinoide
En los años ochenta se empezó a trabajar experimentalmente con derivados
cannabinoides marcados con isótopos radioactivos, de forma que se pudieron establecer
mapas de sus receptores. El año 1990 se describió por primera vez la estructura
molecular del receptor cannabinoide conocido como CB1, que se localiza
principalmente en el sistema nervioso central, en concentraciones más elevadas en los
ganglios basales, el hipocampo, el cerebelo y el córtex y también otras regiones en
concentraciones menores. El mapa de los receptores CB1 no se parece al de otros
receptores y es muy parecido de una especie a otra, hecho que sugiere que su función
fisiológica se ha conservado durante la evolución. La distribución subregional de los
receptores cannabinoides, así como los resultados de otras investigaciones básicas,
sugieren que el sistema cannabinoide participaría en: coordinación y control del
movimiento funciones cognitivas superiores respuesta al estrés regulación de la
temperatura corporal respuestas emocionales sueño respuesta al dolor sensaciones
viscerales. También se han hallado receptores cannabinoides en corazón, intestino
delgado, testículos, próstata, vejiga urinaria, útero, esperma, amígdala, timo, bazo y
médula ósea, pero se desconoce cuáles son sus funciones concretas en estos tejidos y
órganos.En 1992 se descubrió la anadaminda, una molécula endógena que se une a los
receptores cannabinoides, pero con menos afinidad que el THC . En 1993 se describió la
estructura del receptor CB2, el cual se encuentra sobretodo en las células inmunes y no
halla en el sistema nervioso central. En 1995 se descubrió un segundo
endocannabinoide
(el
2-araquidonoil-glicerol,
2-ARA-G1)
con
estructura
de
prostaglandina, muy diferente de la de la anandaminda. Se han identificado diversas
funciones, como por ejemplo su participación en la regulación de la sensación de
hambre. Desde finales de los noventa se ha desarrollado una rica investigación básica en
modelos de enfermedades degenerativas neurológicas, traumatismo cranioencefálico,
neuroprotección frente al envejecimiento y el estrés oxidativo, enfermedades del
movimiento, dolor, tratamiento de la dependencia de opiaceos, glaucoma y cáncer.
6
1.3 Efectos farmacológicos
Los efectos de la marihuana sobre el sistema nervioso son: ligera euforia relajación
aumento de la sociabilidad potenciación de las percepciones sensoriales hambre Otros
efectos habituales, no tan deseables o buscados con su consumo son: afectación de la
memoria alteración de la percepción del paso del tiempo menor rendimiento en diversas
tareas, como escribir a mano u otras actividades de coordinación motora Puede producir
efectos desagradables: la mitad de los usuarios habituales han padecido como mínimo
un episodio de ansiedad como consecuencia de su consumo, generalmente a dosis altas.
No existen pruebas que pueda provocar esquizofrenia, aunque podria precipitar un
episodio en personas con antecedentes. El THC produce taquicardia, la cual puede
contribuir a producir angustia. También tiene efecto broncodilatador después de su
administración por vía oral o en aerosol. El cannabis tiene también efecto antinauseoso
y antiemético, estimulante del hambre y analgésico, y además, mejora la espasticidad y
el temblor, y disminuye la presión intraocular.
Aunque la mayor parte del conocimiento actual sobre los mecanismos de acción de los
cannabinoides se ha desarrollado en modelos animales, los efectos finales de estos
compuestos en el humano difieren de los efectos que pueden observarse en animales, en
especial los conductuales y psicológicos. Los cannabinoides presentes en el humo de la
marihuana provocan un amplio rango de efectos somáticos en el humano, en el aparato
cardiovascular (taquicardias supraventriculares y alteraciones en el ECG), aparato
respiratorio (efectos irritativos, a pesar de las propiedades broncodilatadoras de los
cannabinoides , y en el ojo (efectos irritativos debidos al humo y disminución de la
presión
intraocular).
La
exposición
crónica
produce,
además,
alteraciones
endocrinológicas (estimulación potente de la liberación de ACTH y secundariamente
corticosteroides, reducen TRH, T3 y T4, GH y PRL; disminuye la FSH, LH y
prolactina) y metabólicas.
Los efectos conductuales de estas drogas en el humano varían en función del estado
previo del sujeto y de sus expectativas, y van desde la euforia y sensación de bienestar
hasta el desarrollo de patologías psiquiátricas, síndrome amotivacional ; a dosis bajas
son de tipo depresor, pero se convierten en excitatorios tras estímulos mínimos, y que a
7
dosis altas, los efectos predominantes son claramente de tipo depresor, comprobándose
que se origina confusión y dificultad de la memorización de tareas sencillas.
1.4 Farmacocinética
La cantidad de THC que se absorbe depende de la vía de administración.
Inhalación de humo: la absorción es rápida y la cantidad absorbida depende de la
manera en que se fume (profundidad de las inspiraciones). Los efectos se inician al cabo
de segundos y son completos en pocos minutos. Vía oral: la cantidad de THC que se
absorbe equivale a un 25-30% de la que se absorbería fumando la misma cantidad. Los
efectos se empiezan a notar entre media hora y dos horas después de su ingestión y
duran de 2 a 4 horas. La baja biodisponibilidad después de su administración por vía
oral se debe a que es en parte destruido por los jugos gástricos y es sometido a
metabolización hepática. Aerosol: la administración en aerosol asegura una absorción
rápida y evita los efectos perjudiciales del humo. También se puede administrar por vía
rectal. Una vez se absorbe, el THC se distribuye rápidamente por el organismo, primero
hacia los tejidos más irrigados (cerebro, pulmones, hígado, etc.). posteriormente, se
acumula en el tejido adiposo, de forma que su eliminación completa puede requerir
hasta 30 días. El THC acumulado en el tejido adiposo se va liberando lentamente hacia
la sangre y pasa en parte al sistema nervioso central. Se cree que este patrón
farmacocinético
explicaría
la
ausencia
de
síndrome
de
abstinencia.
Se han identificado unos veinte metabolitos del THC y de sus derivados, algunos de
ellos activos. El principal es el 11-OH-D9-THC, con una semivida de eliminación
plasmática de 15 a 18 h. Los metabolitos inactivos son eliminados por la orina y las
heces. El mismo THC y algunos metabolitos activos son sometidos a circulación
enterohepática lo que contribuye a alargar la duración de su efecto
2. Marihuana Transgénica
Un transgénico (Organismo Modificado Genéticamente, OMG) es un organismo vivo
que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes. Las técnicas de ingeniería
genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo
(virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el material
hereditario de otro.
8
La marihuana transgénica tiene además una concentración mas elevada de su principio
activo: delta-9-tetrahidrocanabinol (THC), lo que la hace 5 veces mas potente al parecer
proviene de Paraguay, desde donde se distribuye a naciones vecinas como Argentina,
Brasil y Uruguay lo cual indica que se ha iniciado su consumo.
2.1Composición
Los
extractos
del
cannabis
contiene
numerosos
compuestos
denominados
cannabinoides. Desde el punto de vista de la actividad biologica, el D9-THC es el mas
importante; constituya aproximadamente entre el 1y 5% de peso de las preparaciones de
marihuana y hachis. Las variedades desarrolladas por los bancos de semillas tienen un
nivel de THC más alto, llegando las variedades más potenciales al 24% de THC. El
contenido de THC depende de la genética de la planta y de las condiciones ambientales
en las que se desarrolla, siendo los polihíbridos comerciales los que alcanzan mayores
concentraciones de alcaloides que son a aquellos metabolitos secundarios de las plantas
sintetizados a partir de la vía del ácido shikímico. Las plantas hembra que no han sido
polinizadas se denominan “marihuana sin semilla”. Estas son las que contienen la
mayor cantidad de THC, debido a que la no polinización produce un estrés en la planta
que hace que aumente la cantidad de THC. Los machos se deben desechar en el cultivo,
salvo para poder polinizar y hacer semillas, pero las plantas polinizadas aportan sobre
todo semillas, en detrimento de la resina psicoactiva.
2.2
Estructura de los Cannabinoides
Los cannabinoides fueron considerados al principio como uno más de los típicos
compuestos del tipo C21 presentes en el Cannabis sativa. La definición actual empleada
pone más énfasis en su estructura química y en la farmacología, y engloba otros
compuestos con formas parecidas y cualquiera que actúe sobre los receptores
9
cannabinoides. Esto ha dado lugar a varias subcategorías químicas, según sus distintas
estructuras, de compuestos naturales y sintéticos. Se ha propuesto utilizar el término
fitocannabinoide para los componentes naturales de la planta y endocannabinoide para
los sintetizados en el interior de los animales, que serían los ligandos endógenos de los
receptores cannabinoides. Los agonistas sintéticos de estos receptores se han clasificado
según su grado de parentesco (p.e. “clásico” vs. “no-clásico”) con los fitocannabinoides.
Los cannabinoides naturales de la planta contienen hidrocarburos aromáticos
oxigenados. A diferencia de la mayoría de las demás drogas, incluyendo narcóticos,
cocaína, nicotina y cafeína, no contienen nitrógeno y por lo tanto no son alcaloides. Al
principio se creía que los fitocannabinoides sólo estaban presentes en la planta de
cannabis (Cannabis sativa L.), pero también se ha encontrado recientemente cierto tipo
de cannabinoides bibencilos en la hierba hepática (Radula perrottetii y Radula
marginata). Se han identificado más de 60 cannabinoides en el cannabis, la mayoría
pertenecen a una de las 10 subclases o tipos principales [3], de los cuales los más
abundantes son los de los tipos cannabigerol (CBG), cannabicromeno (CBC),
cannabidiol (CBD), Δ9-THC y cannabinol (CBN). La presencia de cannabinoides varía
según la variedad del cannabis y por lo general se encuentran en una planta solamente
tres o cuatro cannabinoides en concentraciones superiores al 0’1%. El Δ9-THC es el
mayor responsable de los efectos farmacológicos del cannabis, incluyendo sus
consecuencias psicoactivas, aunque otros compuestos de la planta también contribuyen
a estos resultados, especialmente el CBD, un fitocannabinoide no-psicoactivo común en
algunas variedades de cannabis y que tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas,
ansiolíticas y antipsicóticas. El 11-OH-Δ9-tetrahydrocannabinol (11-OH-THC) es el
metabolito psicotrópico más importante del Δ9-THC con similar espectro de acción y
perfil cinético que su molécula madre. El 11 nor-9-carboxi-THC (THCCOOH) es el
metabolito no-psicotrópico más importante del Δ9-THC.
2.3 Uso terapéutico de los cannabinoides
Actualmente, el cannabis, en algunos países está permitido para su uso terapéutico y con
bastantes restricciones. Por ejemplo, en Reino Unido se utiliza en distintos procesos
psicopatológicos.
Algunos cannabinoides psicoactivos y sus derivados están clasificados en la Lista I del
“Acta de drogas de abuso” como sustancias que no tienen ningún fin terapéutico. Sin
10
embargo, hay 2 cannabinoides que no están en la Lista: cannabidiol y cannabicromeno.
No están autorizados como medicinas, pero no están prohibidas, siendo posible su
prescripción médica.
Existen dos cannabinoides que sí están autorizados para la prescripción médica:
nabilona y dronabinol. Éstos se prescriben para el tratamiento de naúseas producidas
por quimioterapia anticancerosa. Aún así, la babilona pasó de estar de la Lista I a la
Lista II ( utilidad terapéutica limitada).
A pesar de que el Dronabinol se absorve muy lentamente, causando un retraso en la
aparición de efectos beneficiosos y, el cannabis ( marihuana) inhalado es más fácil de
dosificar, está considerada potencialmente adictiva y sin utilidad médica.
En EEUU también existe la polémica en cuanto a su uso terapéutico, aunque exista una
Asociación del Cannabis demostrando su utilidad. Sin embargo sigue considerándose
una sustancia narcótica ilegal y los médicos pueden ser procesados por prescribirla.
En Italia, la situación no es tan estricta y por lo menos se autoriza el cultivo de cannabis
para fines medicinales, claro está, certificándolo a las autoridades.
En Alemania, a pesar de que la Nalibona no está autorizada puede ser importada para su
prescripción.
En Holanda, hasta el año 1997 se podía prescribir, pero un informe posterior lo definió
como no útil.
El cannabis ha sido estudiado y aún se estudia para ver en que procesos
psicopatológicos es útil. Varía el grado, pero se ha encontrado utilidad para las naúseas
y vómitos producidos por quimioterapia anticancerosa, para la espasticidad muscular
producida en la esclerosis múltiple, lesiones de la médula espinal y trastornos del
movimiento. También para el dolor, anorexia, epilepsia, glaucoma, asma bronquial, etc.
La información más contrastada que se tiene acerca de la utilidad para estas patologías
es sobre las naúseas y vómitos por quimioterapia.
Tanto el dronabinol como la nabilona pueden ser antieméticos eficaces, incluso algunos
estudios clínicos, prueban ser más eficaces.
11
Los principales fármacos antieméticos que se suelen utilizar para este problema son
antagonistas de los receptores de dopamina ( fenotiacinas, metoclopramina y
domperidona). También se usan antagonistas de los receptores serotonérgicos
(ondasetrón, granisetrón y tropisetrón).
En cuanto a los efectos colaterales, estos fármacos producen bastantes, como por
ejemplo somnolencia, síntomas anticolinérgicos, parkinsonismo, diarrea, cuadros
depresivos, etc.
Varios estudios han demostrado que el dronabinol y la nabilona tienen efectos
colaterales como somnolencia, ataxia, sequedad de boca, alteraciones visuales
yreacciones disfóricas. Incluso niños prefieren el dronabinol u otros cannabinoides que
a los fármacos antieméticos.
Fumar marihuana está demostrado ser más eficaz que el dronabinol administrado por
vía oral. Esto quizá se deba a que al inhalarlo la absorción es más rápida y también
debido a las otras sustancias que contiene la marihuana.
Hay varios estudios, unos muestran utilidad terapeútica y otros con resultados
contradictorios, como por ejemplo, para la enfermedad de Huntington. Sin embargo es
útil en la enfermedad de Tourette, observándose una mejoría en cuanto a los tics ( con
marihuana inhalada).
Lo que sí se conoce con seguridad es su utilidad en cuanto al dolor, cefaleas, etc... en
pacientes con lesión medular.
Todos estos resultados se han obtenido con un número escaso de pacientes, pero en
cuanto a su eficacia para el dolor, en general, la respuesta analgésica de los
cannabinoides es irregular, según el tipo de dolor y de paciente, pero no hay una
relación clara entre dosis- respuesta.
Se piensa que los cannnabinoides podrían ser útiles asociados con fármacos anagésicos.
Hay estudios contradictorios acerca de su utilidad en la anorexia, ya que eel cannabis
estimula el apetito, pero son necesarios más ensayos para ver si en realidad tienen ese
efecto antianoréctico con ganancia de peso y el efecto antiemético.
12
Existen estudios clínicos con cannabidiol que demuestran que asociado a una terapia
antiepiléptica, durante varios meses, mejora el cuadro convulsivo de algunos pacientes.
Para el glaucoma no hay suficiente información disponible sobre su utilidad para reducir
la presión intraocular, aunque no se han hecho estudios a largo plazo.
En cuanto a las propiedades para el uso en el asma bronquial, se consigue revertir la
broncodilatación, sin embargo el cannabinol, cannabidiol y la nalibona mostraron ser
ineficaces.
En cuanto a las enfermedades mentales, existe algún informe que sugiere que el THC es
útil para la abstinencia a opiáceos.
Como conclusión se puede observar que el cannabidiol es el compuesto de mayor
utilidad clínica, si se asocia con otras medicaciones, ya que éstas por sí solas no son
útiles.
3. Marihuana Transgénica en América Latina
Las autoridades brasileñas decomisaron en Sao Paulo 1.2 toneladas de "marihuana
transgénica". Y es que la manipulación genética de la planta en principio aumenta la
rentabilidad para los traficantes.
El diario El Observador de Montevideo la describe como una especie que se puede
fumar con facilidad en lugares abiertos, pues no posee el olor característico de la hierba
tradicional, y tiene, en cambio, un aroma a menta. De acuerdo con fuentes periodísticas,
esta "marihuana transgénica" tiene además una concentración más elevada de su
principio activo: delta-9-tetrahidrocanabinol (THC), lo que la hace ¡hasta 5 veces más
potente! Al parecer, proviene de Paraguay, desde donde se distribuye a naciones
vecinas, como Argentina, Brasil y Uruguay, donde ya se ha detectado y decomisado, lo
cual indica que se ha iniciado su consumo.
También en México, a finales del año pasado, se anunció al mundo que los traficantes
han creado una variedad de cannabis genéticamente modificada: resistente a herbicidas,
con un ciclo de siembra y cosecha menor, y con una potencia mayor de su efecto.
13
No sabemos si se trata de la misma variedad "transgénica" que la sudamericana, si las
propiedades de las nuevas variedades de cannabis son realmente el resultado de la
introducción deliberada de genes, entonces estaríamos ante una modernización del
narcotráfico, que destinaría una parte de sus cuantiosos recursos a la investigación, ya
que se requieren laboratorios y personal altamente especializados.
No sabemos nada acerca de los efectos de una marihuana transgénica en el organismo,
pero se podría pensar en las posibilidades del THC en el tratamiento de numerosas
enfermedades.
De cualquier manera, quizá la solución sería la legalización de las drogas, con lo que se
lograría -al mismo tiempo- acabar con el narcotráfico así como regular la producción y
distribución de sustancias que garanticen la protección de la salud y el medio ambiente.
El ejemplo lo ha puesto Holanda con la apertura de su primera farmacia dedicada
exclusivamente a la venta de cannabis como medicamento, abierta al público que cuente
con receta médica y permitida sólo para consumirse en té o en baños de vapor...
4. La Marihuana Transgénica ¿Tiene potencial Terapéutico?
Prácticamente todos los fármacos que se usan en la terapéutica tienen efectos adversos o
secundarios. Incluso algunos como la morfina, que es la droga más poderosa con que
cuenta el arsenal médico para aliviar el dolor, tiene como efecto adverso el inducir
adicción. Entonces, las preguntas que podemos plantearnos son las siguientes: ¿La
marihuana en general es agente potencialmente terapéutico? Si es así, entonces ¿para
que sirven? Y lo más importante, ¿se pueden usar a pesar de que son
potencialmenteadictivos?
La búsqueda consistió en saber cómo actuaban estas moléculas en el cerebro. Con el
trabajo de diversos grupos de investigación se descubrió que el THC se une a dos
receptores, que fueron nombrados receptores a canabinoides, el CB1 y el CB2. El
receptor CB1 es uno de los receptores más ampliamente distribuidos en el Sistema
Nervioso Central (SNC).Este receptor se encuentra prácticamente en todo el cerebro,
pero tiene una mayor expresiónen estructuras como el hipocampo, el cerebelo, el
14
hipotálamo, la corteza cerebral y los núcleos de la base. Mientras que el receptor a
canabinoides CB2 se expresa en las células endoteliales de los vasos, en la periferia y en
el sistema inmune. Ambos receptores están acoplados a una proteína llamada Gi, que
dispara una cascada de señalización bioquímica intracelular que produce la inhibición
de las células.
La existencia de los receptores canabinoides en nuestro SNC es lo que nos hace ser
vulnerables a los efectos de la marihuana. Sabemos que se encuentran ahí porque
nuestro cerebro produce sustancias naturales que son sintetizadas por nuestro
organismo, se ha observado que son capaces de generar efectos similares a los
producidos por el THC.
Los endocanabinoides no son almacenados en vesículas como los neurotransmisores
clásicos, estos son sintetizados a partir de los componentes de la membrana celular,
cuando ocurre una despolarización, se les considera mensajeros retrógrados ya que se
sintetizan y así ejercen su acción en la presinápsis. Una vez liberados, un transportador
se encarga de su recaptura y posteriormente son degradados dentro de la célula por la
amida hidrolasa de los ácidos grasos (FAAH). Los endocanabinoides, sus receptotes y
los elementos que actúan para su síntesis y degradación son lo que llamamos sistema
canabinérgico.
En las últimas dos décadas el conocimiento que se ha adquirido sobre la marihuana y el
sistema canabinérgico ha permitido desarrollar, recientemente, investigaciones acerca
de las diversas aplicaciones terapéuticas de los canabinoides. Uno de los hallazgos más
fascinantes es la descripción de los receptores vaniloides, que preferentemente
conducen dolor. Son activados por estímulos físicos que provocan dolor (calor) y
moléculas que lo producen, como los ácidos. También sustancias como la capsaicina,
alcaloide del chile que produce su sabor picante. Estos receptores son modulados por
endocanabinoides para inhibir la percepción del dolor.
Estudios en ratas han mostrado que la administración de canabinoides en la parte de la
médula oblongada aumenta hasta 50% el tiempo en que las ratas reaccionan ante un
estímulo doloroso. Se ha probado que los canabinoides son efectivos para tratar el dolor
y que al parecer ejercen este efecto a nivel periférico. El consumo de marihuana y la
administración de endocanabinoides provocan un aumento en la ingestión de alimento.
15
El uso terapéutico de canabinoides para aumentar la ingesta de alimento en trastornos
como la anorexia que sufren pacientes con cáncer y sida. Los canabinoides también
tienen propiedades hipnóticas se sabe que el consumo agudo de marihuana provoca un
aumento en el sueño. Los efectos que produce la marihuana han sido los que nos han
llevado a investigar si en realidad los derivados de la planta, así como la manipulación
farmacológica del sistema endógeno, pueden ser una opción terapéutica. Básicamente,
el descubrimiento del sistema endógeno de canabinoides nos ha permitido aprender
acerca de la fisiología del cerebro, de su vulnerabilidad al uso de marihuana y del
enorme potencial que parece tener la manipulación de este sistema para aliviar el dolor
humano. Es necesario anotar que debido a su más frecuente uso recreativo y medicinal,
la marihuana ha sido estigmatizada y ello ha reducido las posibilidades de hacer la
investigación necesaria para determinar cuáles compuestos de esta planta tienen un
inequívoco efecto terapéutico.
4.1 Enfermedades Infecciosas. La Marihuana como Tratamiento Medico
Se ha comprobado su eficacia en la prevención profilaxis y tratamiento de las náuseas y
vómitos por quimioterapia antineoplásica y en el tratamiento de la síndrome de
anorexia-caquexia de la fase terminal del sida y algunos cánceres. El cannabis o
marihuana, su principal principio activo (el THC) y alguno de sus derivados han sido
objetos de una intensa investigación básica. La eficacia de estos productos está bien
establecida en la profilaxis y tratamiento de las náuseas y vómitos por quimioterapia
antineoplásica y en el tratamiento de la síndrome de anorexia-caquexia de la fase
terminal del sida y algunos cánceres. Los resultados de ensayos clínicos limitados y
ciertas observaciones anecdóticas sugieren que también podrían ser eficaces en el
tratamiento de la espasticidad asociada a la esclerosis múltiple y a otras enfermedades,
en el tratamiento del dolor oncológico y crónico, en el tratamiento del glaucoma, como
neuroprotectores y en la desintoxicación a opiáceos.
5. Síndrome de Anorexia Caquexia en enfermos con Sida y Cáncer Terminal
La anorexia y la caquexia se encuentran entre los síndromes más devastadores y más
habituales en pacientes con cáncer avanzado. La frecuencia de caquexia (perdida de
peso involuntario) varía entre un 24%, en el momento en que se diagnostica en cáncer
16
avanzado, y un 80%, en el estado terminal. La incidencia de anorexia varía entre el 6%
-74% en diferentes estudios. La presencia de anorexia y caquexia se asocia con un
descenso de la supervivencia, siendo la caquexia una de las causas de muerte más
relevantes en pacientes con cáncer. Tanto la caquexia se encuentra asociadas a otros
síntomas como náuseas crónicas y saciedad precoz, astenia, fatiga, debilidad, trastornos
del sistema nerviosa autónomo, cambio de la imagen corporal, sensación subjetiva de
reducción de la ingesta de líquidos, angustia psicológica del enfermo o sus allegados,
alteraciones cognitivas, impacto en la calidad de vida del paciente y su familia. Al
contrario que la caso de la diseña o el dolor, la mayoría de estos síntomas son
silenciosos y es posible que, por ello, la anorexia y la caquexia reciban menos atención
por parte del personal médico.
La caquexia del cáncer es un síndrome metabólico complejo caracterizado por pérdida
de peso progresiva e involuntaria, la cual se evoluciona sin remedio puede llevar al
fallecimiento del paciente por consunción. El síndrome suele asociar anorexia. Perdida
de peso y diversas alternativas metabólicas. Muchas veces también la astenia, o
cansancio inmotivado intenso, está presente, a veces acompaña un componente de
nauseas de más de una semana de evolución en ausencia de una causa bien definida. Su
génesis puede tener que ver gastroparesia por fallo automático, opioides, obstrucción
intestinal, anormalidades
metabólicas, aumento de la presión intracraneal,
estreñimiento, etc.
5.1 Fisiopatología
En algunos pacientes con trastornos crónicos severos o neoplasias malignas, la anorexia
(pérdida de hambre) contribuye al desarrollo del conjunto de alteraciones metabólicas
progresivas conocidas como caquexia. Más de un 80% de los pacientes con cáncer o
sida desarrollan caquexia antes de la muerte. El hambre y la capacidad de alimentarse
son factores determinantes de la calidad de vida.
Tradicionalmente se asumía que el cáncer causaba caquexia por consumo de energía y
liberación de factores anorexígenos. Actualmente, la opinión más generalizada es que la
caquexia en el cáncer es debida a alteraciones metabólicas, causadas principalmente por
liberación de citoquinas en respuesta en el tumor, y que probablemente estas
17
alteraciones también pueden relacionarse con la caquexia de otras enfermedades como
el sida, la tuberculosis y la lepra.
El síndrome de anorexia-caquexia en pacientes con sida es un factor de riesgo
independiente de morbimortalidad. En estos pacientes la etiología es multifactorial y
puede ser debida al estado hipermetabólico, disminución de la ingesta [por alteraciones
neuropsiquiátricas, alteración de la deglución, náuseas y vómitos secundarios al
tratamiento antiretroviral, estomatitis aftosa, candidiasis esofágica, otras infecciones
interrecurentes, malabsorción por infecciones oportunistas del sistema gastrointestinal,
la misma infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV), entre otros],
alteraciones metabólicas causadas principalmente por liberación de citoquinas y
alteraciones endocrinas] (disminución de los niveles de testosterona, insuficiencia
tiroidea, suprarrenal o de la hormona del crecimiento).El resultado es una pérdida de la
masa celular total, un riesgo más alto de morbimortalidad y afectación de la calidad de
vida.
5.2 Tratamientos disponibles
El objetivo del tratamiento del síndrome de anorexia-caquexia es mejorar la
morbimortalidad y la calidad de vida. El asesoramiento dietético y en casos extremos la
nutrición enteral o parenteral acostumbran a ser insuficientes.
En pacientes con sida el manejo se basa en el tratamiento antiretroviral y de las
infecciones oportunistas, consejo nutricional y uso de orexígenos. La eficacia de los
inhibidores de la proteasa en el síndrome de anorexia-caquexia ha sido motivo de
controversia, ya que si bien los pacientes aumentan de peso, eso se debe a una
redistribución de la grasa corporal pero no a cambios en la masa magra corporal (LBM).
Se han ensayado diversos tratamientos farmacológicos en pacientes con sida y cáncer
terminal. Los tratamientos se acostumbran a clasificar según su mecanismo de acción en
orexígenos o estimulantes del hambre, anticitoquinas y anabolizantes.
Los corticoides, la ciproheptadina, el sulfato de hidracina, los procinéticos, los
cannabinoides (dronabinol) y los progestágenos han sido evaluados como estimuladores
del hambre en pacientes con cáncer y en pacientes con sida. No obstante, las pruebas
clínicas disponibles sobre la eficacia orexígena de la mayoría de estos fármacos son
escasas y, excepto los progestágenos y el dronabinol, no han producido diferencias
respecto del placebo en relación con el estado nutritivo, la supervivencia, los síntomas
18
de caquexia o la calidad de vida. Además, su uso puede verse limitado por los efectos
adversos, sobre todo en pacientes con una esperanza de vida larga.
La medroxiprogesterona y el megestrol (un progestágeno sintético utilizado en el
tratamiento del cáncer de mama con receptores estrogénicos positivos) a dosis altas se
consideran actualmente los fármacos orexígenos de primera línea para el tratamiento del
síndrome de anorexia- caquexia en pacientes con cáncer o sida. Tienen efecto orexígeno
y producen aumento del peso a expensas de los depósitos de grasa. También reducen las
náuseas y pueden mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, no han mostrado efecto
sobre la supervivencia cuando se han utilizado como estimulantes del hambre. El
principal inconveniente de los progestágenos a dosis altas son los efectos indeseados,
como episodios trombóticos, hiperglucemia e hipertensión. Pueden producir impotencia
en hombres, la incidencia de la cual está relacionada con la dosis. Otros efectos
adversos comunes son fiebre, fatiga, disnea, edemas, diarrea, flatulencia y debilidad.
Las anticitoquinas evaluadas en el síndrome de anorexia-caquexia han sido la
pentoxifilina, la talidomida y la melatonina. Todas inhiben el factor de necrosis tumoral
(TNF) in vitro. No obstante, sólo la talidomida y la melatonina han sido evaluadas en la
práctica clínica. La talidomida tiene efecto orexígeno y aumenta el peso en pacientes
con sida, pero produce efectos indeseados limitantes de la dosis (neuropatía periférica,
sedación y constipaciòn entre otros). La melatonina también ha producido un efecto
beneficioso en cuanto al mantenimiento del peso, sin embargo en pacientes oncológicos.
La hormona del crecimiento y la testosterona y sus derivados sintéticos pueden
aumentar o mantener la masa magra corporal y han sido propuestas para el tratamiento
de la anorexia-caquexia. No obstante, sólo los derivados de la testosterona han sido
evaluados en esta indicación, sobre todo en pacientes con sida. Se ha visto que pueden
aumentar el peso en expensas de la masa muscular y se recomiendan como tratamiento
de segunda línea en esta indicación en pacientes con sida y disfunción gonadal con
niveles bajos de testosterona. El uso de la hormona del crecimiento ha producido algún
efecto beneficioso en estudios preliminares en pacientes con sida y síndrome de
anorexia-caquexia.
Se han propuesto también otros tratamientos como los ácidos grasos omega 3, los
agonistas β2 y los antioxidantes. No obstante, en la actualidad no hay pruebas clínicas
que confirmen sus posibles efectos beneficiosos en esta indicación.
19
5.3 Mecanismo de acción orexígeno del cannabis y los cannabinoides
Los efectos orexígenos del cannabis se conocen desde hace más de 4000 años. Los
usuarios de cannabis con finalidad lúdica refieren que aumenta sobre todo las ganas de
comida dulce, pero eso no ha poder contrastarse en modelos animales. Se desconoce
todavía el mecanismo exacto por el cual el cannabis y los cannabinoides pueden
aumentar el hambre.
Los resultados de estudios en animales sugieren un mecanismo central intercedido por
los receptores CB1 del hipotálamo (relacionados con la sensación de saciedad) y del
núcleo accumbens que estaría relacionado con el aumento de la percepción de la
satisfacción asociada a la ingesta.
Recientemente se ha visto que los receptores CB1 periféricos tendrían también un papel
en la regulación del hambre y la alimentación. En el hipotálamo se integran señales
procedentes del sistema nervioso central y de tejidos periféricos a través de un sistema
complejo de neurotransmisores y neuropéptidos.
a) Mecanismo central
Se sabe que el THC y la anandamida tienen efecto hiperfágico en animales que han
estado previamente saciados. Estos efectos se revierten con el antagonista CB1
SR141716A sin embargo no con el antagonista CB2 SR144258. En ratas, el antagonista
selectivo CB1 SR141716A produce efecto hipofágico mantenido con pérdida de peso.
Por otra parte, se ha visto que ratones transgénicos
sin receptores CB1 (knockout) comen y maman menos que los controles. La
administración crónica de THC en rato se ha asociado a hipofagia de rebote con pérdida
de peso para compensar la
sobrealimentación previa. El efecto orexígeno de la
anandamida es más prolongado que el del THC y aparece también cuando se administra
por vía intraperitoneal en ratas.
Se ha postulado que la percepción sensorial de gratificación que se asocia en la comida
formaría parte del mecanismo orexígeno de los cannabinoides. Se ha visto que la
administración de dosis orexígenas de THC en rato aumenta la liberación de dopamina
en el núcleo accumbens. Por otra parte, se sabe que el sistema dopaminérgico y el
opioide participan en los mecanismos de recompensa. Estudios experimentales sugieren
20
que el sistema dopaminérgico y el opioide interaccionar con el sistema
endocannabinoide en la regulación del hambre.
b) Mecanismos periféricos
El oleiletanolamida se un análogo endógeno de anandamida que no activa los receptores
cannabinoides. Aunque se desconoce su función biológica exacta, se sabe que en ratas
privadas de comer disminuye la síntesis en el intestino delgado, y que produce una
disminución de la ingesta cuando se administra por una vía periférica, sin embargo no
cuándo se administra directamente en el núcleo paraventricular del hipotálamo. Por otra
parte, cuando se lesionan las fibras nerviosas periféricas del trato gastrointestinal con
capsaicina, se inhiben los efectos anorexígenos de oleamida. En estudios experimentales
con ratas se ha visto que la restricción de la ingesta se asocia a un aumento de siete
veces superior al normal de las concentraciones de anandamida en el intestino delgado,
mientras que las concentraciones en el cerebro y el estómago no varían. Estos efectos se
revierten con la alimentación habitual de las ratas. Por otra parte, la administración
periférica de anandamida produce hiperfagia en ratas previamente saciadas y estos
efectos se revierten con un antagonista CB1. Este efecto no se repitió cuándo
anandamida se administró directamente en el cerebro.
c) Sistema endocannabinoide y regulación del hambre
El sistema endocannabinoide también ha sido relacionado con la conducta alimenticia
de ratas recién nacidas. La administración del antagonista cannabinoide CB1
SR141716A produce una inhibición de la ingesta de leche 190 de los bebés, los cuales
mueren 4-8 días después porque dejan de mamar. La administración de THC revierte
estos efectos.
Por otra parte, un estudio reciente sugiere que los endocannabinoides activarían los
receptores CB1 del hipotálamo para mantener la ingesta y formarían parte de los
circuitos neurohormonales regulados por la leptina. Las ratas obesas con falta de leptina
(una hormona sintetizada en el tejido adiposo que tiene un importante papel en la
regulación de la ingesta) tienen niveles hipotalámicos de anandamida y 2-AG superiores
a los de los controles. En ratas sin sobrepeso la administración de leptina se asocia a una
disminución de los niveles de endocannabinodes en esta área.
21
El sistema endocannabinoide tiene un papel importante en los mecanismos
fisiopatológicos de regulación del hambre. Los endocannabinoides forman parte del
sistema de neurotransmisores y neuropéptidos que regulan el hambre, y contribuyen a
establecer conexiones entre el sistema gastrointestinal y el hipotálamo.
5.4. Cannabis y cannabinoides en el tratamiento del síndrome de Anorexia
Caquexia
Se ha descrito y publicado numerosos casos anecdóticos sobre el uso de marihuana en
pacientes con sida. En una entrevista realizada en 442 pacientes con sida de diversas
clínicas de los Estados Unidos, 147 (33,3%) dijeron que usaban marihuana para paliar
sus síntomas: un 79% la usaban para sentirse mejor mentalmente, un 67% para
aumentar el hambre y el peso, y un 66% como antinauseosa. Estos datos coinciden con
los presentados recientemente en el Congreso de la Ontario HIV Treatment Network
2003 que muestran que un tercio de los pacientes diagnosticados de sida en Notario
usan cannabis con finalidad terapéutica. En otra cohorte más reciente de 252 enfermos
con sida, 23% habían fumado cannabis en el mes previo. Los beneficios más
mencionados fueron mejora de la ansiedad y/o la depresión (57%), la mejoría del
hambre (53%), aumento del bienestar (33%) y mejoría del dolor (28%)
5.5. Estudios en voluntarios sanos
Se han realizado como mínimo dos estudios, con distribución aleatoria en voluntarios
sanos, en los cuales se ha visto que la marihuana fumada durante una semana en
condiciones de laboratorio, produce un aumento del hambre, de la ingesta calórica y del
peso superior a placebo.En otro estudio, la administración de THC por vía oral,
inhalado, sublingual o en forma de supositorio para vía rectal produjo el mismo efecto
orexígeno aunque la intensidad fue inferior en el grupo tratado por vía oral.
22
6. Planteamiento del problema:
Los enfermos en fase Terminal de Sida y Cáncer presentan el Síndrome de Anorexia y
Caquexia que es la pérdida considerable de apetito y peso y con los medicamentos
existentes no presentan una mejoría. Por otra parte se sabe que la Marihuana es un
estimulante del apetito, lo que lleva a la siguiente pregunta: ¿La Marihuana servirá en
el tratamiento del síndrome de la anorexia y caquexia en enfermos en fase terminal?
7. Hipótesis:
La Marihuana sirve como estimulante del hambre en Enfermos del Síndrome de
Anorexia y Caquexia en Fase Terminal.
8. Comprobación de la Hipótesis:
Nuestra hipótesis resulto verdadera, que la Marihuana sirve en el tratamiento del
síndrome de Anorexia y Caquexia en fase Terminal ya que estimula el apetito y
aumenta sobre todo las ganas de comida dulce, no se sabe a ciencia cierta porque el
cannabis y los cannabinoides pueden aumentar el hambre.
Basándonos en una entrevista realizada a 422 pacientes con Sida de diversas Clínicas de
los Estados Unidos, 147(33,3%) dijeron que usaban Marihuana para paliar sus síntomas:
un 79% la usaba para sentirse mejor mentalmente, un 67% para aumentar el hambre y el
peso, y un 66% como antinauseosa.
Estos datos coinciden con los presentados recientemente en el Congreso de la Ontario
HIV Treatment Network 2003 que muestran que un tercio de los pacientes
diagnosticados de Sida en Notario usan cannabis con la finalidad terapéutica. Los
beneficios mas mencionados fueron la mejora de la ansiedad y/o la depresión (57%), la
mejora del hambre (53%), aumento de bienestar (33%) y la mejoría del dolor (28%).
23
CONCLUSIÓN:
Al realizar este trabajo y abordar el tema de la biotecnología aplicada a la marihuana
transgénica como un método terapéutico, para tratar farmacológicamente el síndrome de
Anorexia Caquexia en Enfermos de SIDA y Cáncer Terminal nos pudimos dar cuenta
de que la Marihuana Transgénica pude dar mas aportes benéficos para la salud que los
medicamentos existentes.
La marihuana podría ser una alternativa médica, para diversos síntomas como son:
La falta de apetito, los tumores, la depresión, la ansiedad, la disminución del dolor a
base del aumento del THC y agregándole CB1, CB2 como sustancias de reactivación en
el sistema nervioso central.
Nuestra hipótesis fue valida en base a nuestra investigación y se debería legalizarse de
manera mundial con fines terapéuticos, para que se diera una esperanza de vida a los
enfermos en Fase Terminal.
Actualmente la Marihuana no se ha legalizado en nuestro país porque no se han
analizado los beneficios que aporta a la medicina, ya que los medios de comunicación
han manipulado la información, es por eso, que la Marihuana es considerada una droga
mortal aunándole a esto un tema de controversia aun mas delicado como es la
manipulación de los genes de esta planta o sea una transgénia.
24
* Glosario
Endocannabinoide: son derivados de ácidos grasos poli-insaturados, lo que los
diferencia en estructura química de los fitocannabinoides de la planta de cannabis.
Cannabis: planta originaria de Asia, específicamente de las cordilleras del Himalaya,
con usos diversos, que van desde la aplicación textil o alimentaria en las variedades
básicamente nombradas como “cáñamo”.
Cannabinoide: es un compuesto químico que activa los receptores cannabinoides en el
organismo humano.
THC: El tetrahidrocannabinol, también conocido como THC, Δ9-THC, Δ9tetrahidrocannabinol (delta-9-tetrahidrocannabinol), es la principal sustancia psicoactiva
encontrada en las plantas de la especie Cannabis sativa L..
Orexígeno: Termino medico, referente a la transformación de un liquido a gas,
mediante un aparato especializado, que permite la aceleración del proceso de
oxigenación.
Proteasa: son enzimas que rompen los enlaces peptídicos de las proteínas. Usan una
molécula de agua para hacerlo y por lo tanto se clasifican como hidrolasas
Anabolizantes: es una sustancia que favorece el crecimiento de los tejidos,
especialmente conocidos son los esteroides anabolizantes, producidos por testículo y
glándulas suprarrenales y usados ilegalmente para el engorde del ganado o para
hipertrofiar la musculatura de los deportistas (dopaje)
Leptina: es una hormona compuesta por 167 aminoácidos producida en su mayoría por
los adipocitos (células grasas) aunque también se expresa en el hipotálamo, el ovario y
la placenta
Cohorte: es un conjunto de individuos de una población que comparten la experiencia,
dentro de un determinado periodo temporal, de un mismo suceso. Normalmente se
identifica con el grupo de nacidos en un determinado período, pero puede referirse a
otro evento.
25
11. Bibliografía:

La marihuana
¿Tiene potencial terapéutico?
http://www.liberaddictus.org/Pdf/0870-85.pdf

27/04/2007 11:47 hrs
Por que nos guata la marihuana
http://www.liberaddictus.org/Pdf/0858-83.pdf
30/04/2007

14:52 hrs
Los cannabinoides previenen la muerte celular tras un ictus
http://www.solocannabis.com/modules.php?name=News&file=print&sid=8
17/05/2007 1:34 hrs

THC: droga o medicamento. Determinación analítica
http://www.pncq.org.br/biblioteca/actualidades2005_04.pdf
21/05/2007 4:27 hrs


http://www.greenpeace.org/espana/campaigns/transgenicos 03:02 04 julio de
2007
Cannabis, manual de cultivo para el autoconsumo.(1997). Ediciones A.R.S.E.C.

Monografía del cannabis. Revista Adicciones , suplemento 2 ( Vol. 12)

Drogodependencias: farmacología, patología, psicología, legislación. Madrid
1999. Editorial Médica Panamérica.

Derivados del cannabis: ¿Drogas o Medicamentos?, Instituto Deusto de
Drogodependencias. Avances en farmacología de drogodependencias. (1998).
Edición Universidad Deusto.

Agurell S, Halldin M, Lindgren J, Ohlsson A, Widman M, Gillespies H,
Hollister L. Pharmacokinetics and metabolism of delta-9-THC and other
cannbionoids with emphasis on man, Pharmacol Rev 1986; 38: 21-42.

Harvey DJ. Abosrtion, distribution and biotransformation of the
cannabionoids. En Hahas GG, Sutin KM, Harvey DJ, Agurell S. Humana Press.
Totowa. New Jersey 1999; 91-103.

Huestis MA, Mitchell JM, Cone EJ. Inhibition of cyclosporine and tetrahydro
cannabinol metaboism by cannabidiol in mouse and human microsomes.
Xenobiiotica 1986; 26:
26

Benson MK, Bentley AM. Lung disease induced by drug addiction. Thorax
1995; 50: 1125-1127.

Quiroga M. Cannabis efectos nocivos sobre la salud mental. Adicciones
2000 vol 12 supl 2.

Pertwee RG Pharmacology of Cannabinoid CB1 and CB2 receptors.
Pharmacol Ther 1997; 74:129-180.

Tanda G, Pontieri, FE, Di Chiara G. Cannabinoid and heroin activation of
mesolimbic dopamine transmisión by a common M1 opioid receptor
mechanism. Sicence 1997; 276: 248-250.

Jones RT, Benowitz N, Bachaman J. Clinical studies of cannabis tolerance and
dependence. Ann. NY Acad Sci 1976; 282: 221-239.

Manzanares J, Corchero J, Romero J, and cols. Pharmacological and
biochemical interactions between opioids and cannabinoids. TiPS 1999; 20:
287-294.

British medical association. Therapeutic uses of cannabis. Amsterdan.
Harwood academis, 1997.

Consroe P, Musty R, Tillery W, Pertwee RG. The perceived effects of
cannabis soking in patients with multiple sclerosis. Procedings of the
international cannabinoid research society P7, 1996.
27
Descargar