TRAS LEER A HOELDERLIN Cuando transitaba por el mundo No desaparecían las estrellas, Sobre mis pasos me miraban a lo lejos Como ojos que al restallar Iluminaban mis senderos; A veces, Quieto y mudo, Me detenía a contemplarlas, Me imaginaba desgajando Sus destellos Y construyendo con ellos Una madeja de ensueños Que me acompañaban en el dia Dentro de mi propia alma Guardaba su esplendor, Las oscuridades del éter no eran suficientes Para aplacar su calor… Ahora, Escucho muy cercanos El canto de los pájaros… Ante algodones naranja En mi ventana Cada amanecer florece junto a mi… No sé ahora donde ya encuentro el firmamento, Si entre las sombras que me cubren, O si en los espacios celestes, O ,si acaso, solo vela expectante Y palpitante En este mi propio presente… Estelas desdibujándose entre mis dedos, Cometas difuminándose en mis sienes, Astros que reposan a mi lado, Aunque no haya llegado la noche junto a mí.