RELACIONES ENTRE EL DERECHO INTERNACIONAL Y EL DERECHO INTERNO I. Introducción Siendo el Derecho Internacional considerado modernamente como un derecho mundial, es necesario entender cómo este derecho se aplica en los derechos internos de cada Estado. La importancia de ello radica esencialmente en la carencia de órganos que el Derecho Internacional tiene para hacer efectiva su normativa que se traduce en tratados, resoluciones, y principios de derecho Internacional. De ahí que nace la necesidad de determinar y explicar las relaciones entre el Derecho internacional y los derechos internos de los Estados, pues esa efectividad de la aplicación del Derecho Internacional en el derecho interno es una tarea encomendada a los propios órganos de cada Estado (Ejecutivo, Judicial. Legislativo). Está aseveración implica que la eficacia real del Derecho Internacional depende en muy amplia medida de la fidelidad con que los derechos nacionales se conformen a las normas internacionales y les den efecto. Convirtiendo a los Estados como instrumentos del Derecho Internacional para poder aplicar y poner en vigencia sus normas. Sin embargo las normas internacionales no tienen como único destinatarios a los Estados, en la moderna doctrina del Derecho Internacional los sujetos que comprende está ciencia no son exclusivamente ellos, surgiendo como nuevos sujetos las organizaciones Internacionales, Los Pueblos e incluso los individuos en particular. Todo esto refuerza la importancia que tiene el Estado al ser el instrumento por el cual el Derecho Internacional se efectiviza en el ámbito interno; y más aún evidenciándose la creciente interdependencia que se viene dando entre todos los sujetos de la Comunidad Internacional, el avance vertiginoso de las relaciones internacionales en especial las relaciones económicas internacionales; la uniformidad de normas en materia de derechos humanos; el respeto al ius cogens, y el fenómeno económico de la globalización. Es así que en éstos últimos años los países han adoptado por introducir a su derecho interno la aceptación del Derecho Internacional sin más formalidad que la establecida por la Constitución; es decir que las normas internacionales entran en vigencia a partir de la creación de las mismas. Sin embargo todo esto requiere una minuciosa explicación; empezando por dividir a las normas internacionales pues no todas se acatan con la sola creación de las mismas. Este fenómeno de aplicación del Derecho Internacional en el derecho interno de cada Estado, es confrontado y estudiado por la doctrina dualista y monista, así como las diferentes posiciones tomadas para este efecto. a) Teoría Dualista; En la concepción de Triepel, el dualismo arranca de dos premisas. La primera es que el derecho internacional y el derecho interno tienen distintas fuentes. La segunda es que regulan relaciones diversas en cuanto que el primero rige las relaciones entre Estados y el segundo las que se desarrollan entre individuos o entre el Estado y sus súbditos. Y la conclusión primordial que de estas dos premisas obtiene el dualismo es que las normas internacionales son irrelevantes en los ordenamientos jurídicos internos, necesitando para su aplicación en ellos un acto especial de recepción. Derecho internacional y derechos internos se conciben así como órdenes diversos, separados e independientes. b) Teoría Monista; La cual proclama la unidad esencial de todos los ordenamientos jurídicos, basada en la concepción normativista de Kelsen, según la cual todas las normas jurídicas derivan su validez y su fuerza obligatoria de otras normas superiores desde el punto de vista jerárquico hasta llegar a la norma fundamental o grundnorm. Y esa norma fundamental, según Kelsen, debe ser colocada en el Derecho Internacional. Así este derecho sería superior al derecho interno, y éste quedaría subordinado al primero; y lo que es más importante desde el punto de vista práctico: la norma internacional no necesitaría de ninguna especie de acto de recepción para ser aplicada en los ordenamientos internos y prevalecería sobre éstos en caso de conflictos. Con relación a estás dos teorías ¿que posición toma el Derecho Internacional? La posición asumida por el derecho internacional positivo ES INDIFERENTE, no toma ninguna de las dos posturas y es una cuestión que deja a los derechos internos de los Estados resolver. Y efectivamente son las constituciones de los Estados las que determinan si el cumplimiento del Derecho Internacional en los derechos internos necesita o no de un acto de recepción y, en su caso, cual debe ser éste. Pero es indiscutible que desde el punto de vista del derecho internacional, es éste el que prevalece en caso de conflicto sobre los derechos internos. Así lo establece la Convención de Viena en su artículo 27 sobre derecho de los tratados: " un Estado no puede invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de los tratados..." En el mismo sentido el artículo cuarto del Proyecto de artículos (1980) de la Comisión de Derecho Internacional sobre responsabilidad internacional de los Estados señala que solo el derecho internacional puede ser tenido en cuenta para calificar a un hecho de ilícito y generador por tanto de responsabilidad internacional; la calificación del hecho como lícito por el derecho interno Estado es irrelevante. II. Clasificación de las normas internacionales para su aplicación e introducción en el derecho interno de los Estados Teniendo en cuenta que el Derecho Internacional no toma ninguna posición al respecto y le es indiferente exigiendo a los Estados el cumplimiento del Derecho Internacional, para determinar de mejor manera como se introduce la norma internacional en el derecho interno; es necesario estudiar la división hecha por PAUL DE VISSCHER respecto a las normas internacionales, las cuáles según este autor se clasifican en: 1. Normas de Derecho Internacional General Consuetudinario; 2. Normas de derecho Convencional y 3. Normas de Derecho Institucional. 1. Normas de Derecho Internacional General Consuetudinario Tratándose de la aplicación en el Derecho interno del Derecho Internacional General Consuetudinario, ha señalado PAUL DE VISSCHER, que existen cuatro grupos de cláusulas constitucionales, a saber: 1)El de las cláusulas que entrañan la adopción obligatoria, aunque no automática, de las reglas del Derecho Internacional General; 2)El que comporta la adopción automática en el orden interno de tales reglas; 3)El que supone tal adopción automática, proclamando además la superioridad del Derecho Internacional General sobre el Derecho interno e instaurando un procedimiento para controlar la conformidad de éste con el primero. y 4)El integrado por aquellas disposiciones que enuncian de manera formal e individualizada ciertas reglas del Derecho Internacional General. Ejemplo de la cláusula primera en la práctica constitucional contemporánea la tenemos en la Constitución Española la cual en su artículo 7mo establece "El Estado Español acatará las normas universales de Derecho Internacional General, incorporándolas a su Derecho Positivo" Ejemplo de la cláusula segunda en la práctica constitucional contemporánea tenemos la constitución inglesa que dice: "International law is a part of the Law of the land”. Norma que supone efectivamente la incorporación automática al Derecho Interno de todo el Derecho Internacional General. La regla forma parte del Derecho de los Estados Unidos y ha sido recogida entre otras por el artículo 10 de la Constitución Italiana de 1948, el artículo 8 de la Constitución de Grecia de 1975, el artículo 8 de la Constitución de Portugal de 1976, entre otras. Respecto a la cuestión de la jerarquía de la costumbre internacional en el interior de los ordenamientos jurídicos internos hay constituciones que la equiparan a la ley (Austria y Portugal) con la consecuencia de que puede ser derogada por una ley posterior, mientras que otras constituciones (Italia, Japón, Grecia) dan a las normas consuetudinarias internacionales un rango superior al de la ley interna, lo que implica que una de estas leyes nunca puede derogar una costumbre internacional. El tercer grupo; que supone una adopción automática del derecho internacional y su superioridad sobre el interno instaurando un procedimiento, para su cumplimiento y respeto, tenemos al artículo 25 de la Constitución de la República federal Alemana de 1949: disposición que incorpora como Derecho federal todo el Derecho Internacional General, haciéndole prevalecer sobre las leyes y asignándole el efecto de producir inmediatamente derechos y deberes para los habitantes de los territorios. El cuarto grupo de cláusulas constitucionales que enuncian formalmente y de manera individualizada ciertas reglas de Derecho Internacional General, como la prohibición de la guerra o la obligatoriedad de resolver pacíficamente las controversias internacionales. Tenemos el artículo 29 de la Constitución de la Unión Soviética de 1977 que disponía: "las relaciones de la Unión Soviética con otros Estados se basan en la Observancia de los siguientes principios: igualdad soberana, renuncia mutua al uso o amenaza de la fuerza, inviolabilidad de las fronteras, solución pacífica de las controversias..." 2. Normas de Derecho Convencional En cuanto al derecho convencional señala Paul De Visscher que, en la mayoría de los Estados el derecho constitucional no establece la adopción automática del tratado sino que su integración en el derecho interno se verifica mediante un acto especial de recepción que más que a las consideraciones teóricas de las doctrinas dualista obedece a las exigencias de la técnica constitucional de la separación de poderes y más particularmente las relaciones entre el poder ejecutivo y el poder judicial. El problema radica entonces en la jerarquía dentro del derecho interno del tratado respecto a la ley. Sobre tal cuestión las tendencias constitucionales son varias. La constitución Francesa y la Alemana concede a los tratados una autoridad superior que tienen las leyes, y esta última además prevé un control jurisdiccional. La constitución holandesa va más allá, pues reconoce que un tratado aprobado en el parlamento por mayoría de dos tercios puede, incluso derogar disposiciones constitucionales. En cambio en los sistemas que el tratado se introduce por vía de ley, (sistema boliviano) tratados y leyes internas tienen la misma jerarquía normativa, y por ello si bien el tratado posterior deroga a una ley anterior; también una ley posterior puede derogar a un tratado anterior; aunque en el plano internacional está ultima derogación desencadenaría la responsabilidad internacional del Estado. 3. Normas de Derecho Institucional En lo que respecta al derecho institucional, es decir del emanado de resoluciones de organismos internacionales, que según el tratado instituyente, son obligatorias para los Estados miembros. ¿Cual es el efecto de tales resoluciones en los derechos internos? Las disposiciones al respecto son más bien escasas, dado el carácter sui generis que tiene el derecho comunitario o también conocido derecho de la integración. Sin embargo, varias constituciones latinoamericanas adoptan alguna medida sobre las normas de Derecho Comunitario; pues existen en nuestro continente lo procesos de integración en franco avance como ser el MERCOSUR y la Comunidad Andina de naciones; estableciendo que dicho ordenamiento jurídico el Comunitario es norma por encima de cualquier ley interna. III. Conclusiones Hay que tomar en consideración que el franco avance del Derecho Internacional en la realidad mundial y sobre todo en la realidad de las relaciones internacionales; ha obligado a los Estados a adoptar la posición monista en cuanto a la aplicación del derecho internacional en el derecho interno, para cualquier norma, sea cual fuere su clasificación, del Derecho Internacional. Sin embargo esto no implica que en virtud a la primacía del Derecho Internacional, en caso de violación de Derechos o Garantías; o en caso de conflicto en un contrato internacional entre particulares o entes de Derecho Internacional; se tenga que invocar de inmediato las normas internacionales: Es necesario, la mayoría de las veces agotar la vía interna antes de acudir al procedimiento internacional. Esto implica que el derecho internacional recién puede ser invocado procesalmente una vez que dentro del derecho interno no se haya satisfecho la pretensión o reparado el daño. Pero, no en todos los caso se tiene que invocar al procedimiento internacional esto sería o implicaría desconocer el carácter inapelable del máximo tribunal de cada país. Entonces el análisis para la aplicabilidad del procedimiento internacional tiene que ser mesurado. Por último hay que dejar establecido que es a través del Estado que las normas internacionales pueden tener real efectividad. Y es esencial en este sentido que el derecho nacional facilite el cumplimiento del derecho internacional y más aún que, en caso de conflicto, el derecho del Estado no sea obstáculo para la observancia de las normas internacionales. Porque hay que tener muy en cuenta que el derecho internacional no se aplica únicamente en el ámbito externo; también ha de observarse en el interior de los Estados, es decir en las relaciones entre los Estados y los particulares sometidos a su jurisdicción; particulares que pueden incluso exigir judicialmente el respeto del derecho internacional. Es en este último plano donde cobra mayor importancia el problema de las relaciones entre el derecho internacional y el derecho interno. Y teniendo en cuenta, según como algunos doctrinarios lo llaman, "la ley del desdoblamiento funcional”; el derecho internacional carece de órganos propios para el cumplimiento adecuado de sus funciones, lo que se remedia por un desdoblamiento de las funciones de los órganos del Estado, que no sólo cumplen funciones internas, sino también internacionales. Esto explica el papel relevante del Estado en la formación de las reglas internacionales; y esto explica también la importancia de los órganos del Estado y su Derecho en el proceso del cumplimiento de las normas internacionales. Por otro lado, la importancia de las relaciones entre el Derecho internacional y el Derecho Interno se ha acrecentado en nuestros días como consecuencia del aumento de las funciones del primero. Pues el derecho internacional contemporáneo ya no tiene únicamente la función clásica de regular las relaciones entre Estados y distribuir las competencias entre ellos, sino que como ya vimos tiene además al desarrollo de los pueblos e individuos, lo cual exige una cooperación en muchas materias que antes asumían exclusivamente los Estados y se regulaban por los derechos internos; es decir la interdependencia producto de la civilización comporta un aumento progresivo del contenido del Derecho Internacional a costa de los Derechos internos; y por consiguiente su efectividad tiene que darse de la manera más abierta posible, extremo sólo logrado adoptando la posición monista de aplicación del Derecho Internacional en el derecho interno. GERARDO GIANNI PRADO HERRERA MAIL DE CONTACTO [email protected]