Investigaciones Europeas de Dirección y Economía de la Empresa Vol. 9, W 1, 2003, pp. 99-114. ISSN: 1135-2523 PERSPECTIVA CIENTÍFICA DEL AJUSTE ESTRATÉGICO ENTRE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN EMPRESARIALES Y LA CALIDAD DE SERVICIO González Aponcio, Z. E. Calvo Aizpuru, M. Universidad de La Laguna. Santa Cruz de Tenerife BerrielMartinez,1L Gil Padilla, A.Ma• Universidad de Las Palmas de Gran Canaria RESUMEN El objetivo de este trabajo es defmir el enfoque científico que deben seguir aquellas investigaciones cuyo propósito sea probar que los sistemas de información y las tecnologías de la información pueden ayudar a fortalecer la calidad del servicio y, en consecuencia, a mejorar la posición competitiva de las empresas. Identificaremos, por tanto, el papel que cumplen los sistemas de información en las organizaciones así como la conceptualización de la calidad de servicio y, por último, las relaciones de complementariedad que se establecen entre el binomio que conforman los sistemas de información y las tecnologías de la información y el nivel de calidad de servicio prestado por las empresas a sus clientes. PALABRAS servicio. CLAVES: Sistemas de información, Tecnologías de la información, Calidad de ABSTRACT The purposeof this paper is to define the scientist framework of the investigations that focus on how information systems and information technology can improve service quality and therefore, the competitiveness ofthe firms. We shall define the roll ofinformation systems in the organizations, the concept of service quality and the relationships betwen the information systems and information technology and the level of the service quality the firms provide to their customers. KEYWORDS: Information systems, Information technology, Service quality. INTRODUCCIÓN Tanto la continua adaptación al marco europeo como la fuerte competencia a que se enfrentan las empresas españolas en la actualidad hacen que algunas se planteen mejorar su nivel de competitividad identificando nuevas estrategias que les permitan mejorar sus resultados. Un modo de conseguirlo es desarrollar acciones encaminadas a dotar de valor estratégico las posibles relaciones que se establezcan entre la calidad de los servicios que prestan a los clientes y el potencial tecnológico, informativo y humano del binomio sistemas de información/tecnologías de la información (SI/TI) como consecuencia de las actividades y procesos que desarrollan y son responsabilidad conjunta de los departamentos de calidad y de sistemas de información. Para ello, es necesario conocer el enfoque estratégico que se puede atribuir a cada una de estas variables y sus posibles vinculaciones. Así, la información es un recurso estratégico que influye, en gran medida y de modo fundamental, en la mejora del nivel de calidad de los servicios ofertados por las empresas. Por GonzálezAponcio, Z E; Calvo Aizpum, M; Ben"ielMartinez, R.; Gil Padilla, A.M~ lo que, es muy importante tanto que esta información se gestione eficaz y eficientemente para el logro de los objetivos relacionados con la calidad como el que los sistemas de información (SI) sean óptimos. Es decir, que reúnan, almacenen, procesen y proporcionen información relevante a través de la utilización de tecnologías de la información (TI) para apoyar la gestión de la calidad del servicio. De esta forma, dicha información debe ser accesible y estar disponible para quienes desean utilizarla, incluyendo a los directivos, a su equipo de apoyo y a los usuarios en general. En consecuencia, se utilizan SI diseñados para apoyar la calidad del servicio y otros SI de apoyo a las actividades gerenciales y funcionales tradicionales porque de ellos dependen las empresas para obtener información precisa, fiable y actualizada. De este modo, a partir del momento en que las empresas comienzan a adquirir cierta experiencia en la explotación de los diversos SI, pueden iniciarse acciones para la obtención de relaciones de complementariedad entre la calidad de los servicios y el binomio SI/TI que, incluso, llegan a ser estratégicamente relevantes. El principal objetivo de este trabajo es definir los principios científicos fundamentales de aquellas investigaciones que intentan probar la existencia de complementariedades entre el binomio SIITI y la calidad de servicio. Para ello, se identifica el papel que cumplen actualmente tanto los SI como la calidad de servicio en las organizaciones y, finalmente, se proponen diversos vínculos entre el binomio SIITI y el nivel de calidad de servicio. PAPEL DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN Y LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN EN LAS EMPRESAS ACTUALES En la década de los setenta, Bertalanffy (1978) expuso por primera vez los fundamentos de la Teoría General de Sistemas dentro del marco de la organización. Así, define a un sistema como un conjunto de elementos en interacción continua que, actuando en un determinado entorno, persiguen la consecución de uno o varios objetivos. De este modo, la organización es un sistema abierto con varios subsistemas en interacción que recibe insumos de energía, información y materiales del medio, los transforma y salen como productos y servicios. Mediante la realimentación, el sistema recibe continuamente información, lo que le permite adaptarse y alcanzar sus objetivos de estabilidad y supervivencia. La información constituye así la variable que relaciona de manera más natural todas las que intervienen en la organización (Johnson, Kast y Rosenzweig, 1973). A medida que la estructura organizativa se hace más compleja, debido al crecimiento de la empresa y la influencia de su entorno, se necesita una mejor comunicación para conseguir coordinar sus elementos y que sea un vínculo de corrección e integración entre los sistemas, haciendo que los flujos de información adquieran mayor protagonismo. La información es, de esta forma, un ingrediente vital de la toma de decisiones, apareciendo SI que relacionan la toma de decisiones con el flujo de información necesario para dicho proceso. Todo ello hace que el Enfoque de Sistemas sea uno de los más adecuados para analizar los problemas de información en las organizaciones, ya que ofrece la posibilidad de relacionar sus distintas partes vía información y, además, con sus aportaciones surge la consideración, por primera vez, de la empresa como SI. Paralelamente, se concibe como un conjunto de procedimientos ordenados que, al ser ejecutados, proporcionan información para apoyar la toma de 100 ISSN: 1135-2523 Investigaciones Europeas, Vol. 9, N° 1,2003, pp. 99-114 Perspectiva cient(jica del ajuste estratégico entre los sistemas de información empresariales y la calidad de ser1licio decisiones y el control, teniendo en cuenta que ésta permite reducir el nivel de incertidumbre acerca de algún suceso o sucesos acaecidos en su entorno o internamente. Davis y Olson (1987), por ejemplo, van más allá de los postulados de la Teoría General de Sistemas, planteando que la organización es un SI integrado donde los flujos de información que generan las distintas unidades funcionales están interrelacionados. Además, asumen que este sistema' se define como una federación de subsistemas funcionales, cada uno de los cuales se divide en tres componentes principales del procesamiento de la información: el sistema de procesamiento de transacciones, el SI para el control administrativo y el SI para la planificación estratégica. Pero, los últimos avances en el campo de los sistemas de información empresariales han surgido como consecuencia de la rápida evolución y difusión de las TI entre las organizaciones. Así, en los últimos años ha habido un incremento del número de investigaciones que se interesan en los SI y sus efectos sobre las estrategias de negocio, especialmente en los que pueden proporcionar ventajas competitivas sostenibles para las empresas. Además, consideran que la utilización eficaz de la información por los directivos y apoyada en el binornio SI/TI la configura como un recurso estratégico que puede llegar a tener importantes implicaciones sobre la ventaja competitiva del negocio, la estructura sectorial y las formas de competencia (Benjamint, Rocart, Scott y Wyman, 1984; Cash y Kosynski, 1985; Porter, 1985; y Clemons, 1986). Así, en las distintas investigaciones que aplican el enfoque del uso estratégico del binornio SI/TI se define y repite un conjunto de factores que consideran claves. Estos factores se caracterizan por mostrar una tendencia a la innovación en los negocios y entre los más relevantes respecto del enfoque tradicional destacan los que recogemos en la tabla 1. Tabla 1.- Diferencias entre los factores claves en la estrategia del binomio TI/SI. FACTOR CLAVE Enfoque externo Adición de valor Compartir beneficios Entender al cliente Innovación dirigida por el negocio Desarrollo CARACTERÍSTICA Estrecha relación con clientes, proveedores y competidores. No basado en los costes. Compromiso entre proveedores, clientes, consumidores y competidores. Ayudar a obtener valor del producto o servicio. Entender el negocio apoyado en la tecnología. Cumplimiento de etapas y plazos. ENFOQUE TRADICIONAL Sólo relaciones internas. Basado en la reducción de costes. Aislamiento entre las partes implicadas. Desentenderse del cliente una vez suministrado el producto o servicio, Aplicaciones para justificar el uso de las TI. Análisis, diseño e implantación a un tiempo. Fuente: Elaboración propia. Paralelamente, Cornellá (1994) sostiene que el común denominador de estos nuevos factores está en que se basan más en la relación de la empresa con su entorno que en el desarrollo de las operaciones internas de la misma. De ello se deriva que actualmente 10 que determina la competitividad de las empresas no es sólo la capacidad que tienen de manejar eficiente y Investigaciones Europeas, Vol. 9, N° 1,2003, pp. 99-114 ISSN: 1135-2523 101 Gonzá/ez Aponcio, Z E; Calvo Aizpuru, M; Berrie/ Martínez, R.; Gil Padilla, A.M~ eficazmente sus operaciones, sino la capacidad de éstas para conectar con su entorno, es decir, con sus clientes, proveedores, competidores, etc. De este modo, desde la perspectiva de la competencia global, resulta esencial que puedan captar las necesidades del mercado para desarrollar con rapidez un producto o servicio que responda a esas necesidades siendo necesario que exista tanto un adecuado flujo de información entre la empresa y su entorno como entre las distintas unidades de la misma. Sin embargo, resulta imprescindible seguir el desarrollo de la TI para estar en condiciones de aplicar puntualmente aquellas innovaciones que puedan incrementar la competitividad de las empresas. Algunos autores, incluso se muestran partidarios de estrechar los vínculos entre estrategia y TI, al considerar que éstas afectan a las estrategias de las empresas y viceversa. Así, señalan que las empresas deben plantearse cómo integrar las ideas estratégicas con las capacidades de las TI (Rackoff, Wiseman y Ullrich, 1985; Bakos y Treacy, 1986; y Beath y Yves, 1986). En este sentido, para llevar a la práctica la integración/ de ambas estrategias es necesario contemplar los siguientes principios de actuación que ayuden a conseguirlo: a) Aplicar técnicas de análisis del negocio porque permiten mejorar el alcance de las conclusiones que se obtengan. b) Plantear una estrategia de SI/TI una vez que se relacionan las estrategias del negocio y los impactos tecnológicos. e) Establecer prioridades entre las distintas opciones a partir del listado de posibilidades tecnológicas derivadas del análisis del negocio. d) Seguir un planteamiento más arriesgado considerando al binomio SI/TI como una herramienta competitiva susceptible de influir en el sector y, así, poder lograr liderazgos tecnológicos. En consonancia con esta postura, Porter y Millar (1985) destacan el papel de la TI en la cadena de valor de una empresa, contemplando como propuesta estratégica principal de la TI su capacidad para coordinar actividades en la cadena de valor de la empresa. Rackoff, Wiseman y Ullrich (1985) señalan que la TI debe centrase en apoyar estrategias competitivas como liderazgo en costes, diferenciación, innovación, crecimiento y alianzas externas. Por su parte, Rockart y Short (1989) consideran que las TI sirven, fundamentalmente, para gestionar las interdependencias organizativas que permitan solucionar los problemas de coordinación que se planteen en una empresa entre departamentos y unidades de negocio estratégicas. También Andreu, Ricard y Valor (1998) relacionan el SI empresarial con la estrategia de la organización, definiéndolo como un sistema que coordina los flujos y registros de información que se necesitan para la realización de las funciones de una empresa de acuerdo con su planteamiento o estrategia de negocio. Además, proponen una relación de acciones genéricas a nivel estratégico para las que las TI ofrecen un gran potencial de aplicación. Éstas son las relacionadas con el producto, el cliente, los canales de distribución, los proveedores y las de carácter general. Así, la información se convierte en una ventaja competitiva de tal magnitud que ha llevado a calificar a los SI como un recurso estratégico crítico para las organizaciones (Emery, 1990). 102 ISSN: 1135-2523 Investigaciones Europeas, Vol. 9, W 1,2003, pp. 99-114 Perspectiva cientfjica del ajuste estratégico entre los sistemas de infonnación empresariales y la ca/¡dad de servicio Cash, McFarlan y McKenney (1990) añaden que la disminución en el coste de las TI incorporadas al SI de una empresa han hecho que ésta redistribuya sus activos y se plantee su estrategia, permitiéndole preparar medios más efectivos para conseguir avanzar en la cuota de mercado de forma duradera. De este modo, los SI pasan de ser aplicaciones de apoyo al trabajo de la organización a convertirse en aplicaciones que ofrecen una ventaja competitiva importante para cualquier empresa. Por otro lado, Laudon y Laudon (1996) proponen cuatro formas de alcanzar ventajas competitivas a través de la utilización de los SI: La creación y desarrollo de nuevos productos y servicios. El desarrollo de estrategias de segmentación de mercados. La mejora de la integración con clientes y proveedores. La posibilidad delliderazgo en costes. En los años noventa también surge una postura distinta en el planteamiento de las TI y su contribución a las estrategias de las empresas. Así, en un estudio de Clemons y Row (1991) se muestra una visión de mercado de las TI, donde la imitación por parte de la competencia erosiona la mayor parte de las ventajas tecnológicas que pueden obtener las empresas. Señalan que aquellas empresas que no sigan los procesos de imitación de las TI serán eliminadas y que los beneficios por encima de lo normal desaparecen eventualmente. En su análisis plantean la dificultad que tienen para diferenciar el rendimiento competitivo así como la incapacidad de las mismas para ayudar a mejorar los resultados del sector. En este sentido, advierten del riesgo de que los clientes y proveedores puedan establecer relaciones entre ellos para obtener alguna eficiencia potencial que les favorezca. Además, argumentan que si bien existen ejemplos de uso de la TI para obtener ventajas competitivas sostenibles mediante la implantación de barreras para la imitación o por la ventaja de ser pionero en su implantación, éstas resultan menos comunes de lo que señala habitualmente la literatura sobre SI. La idea de que las TI no generan ventajas competitivas sostenibles para las empresas por sí solas se basa en que proporcionan valor mediante el incremento de la coordinación de las eficiencias internas y externas, y las que no adopten dichas tecnologías incurrirán en altos costes de estructura y en desventajas competitivas. Asimismo, no pueden utilizar las TI para generar ventajas competitivas sostenibles porque la mayor parte de ellas están disponibles en los mercados de factores competitivos. Clemons (1991) y Clemons y Row (1991) muestran que las diferencias en el grado de integración vertical en la diversificación y en la calidad de los recursos y en las de organización son estructurales y dificiles de cambiar. Intentan demostrar que estas diferencias entre empresas son un factor muy importante cuando se pretenden explicar y predecir los efectos estratégicos de las aplicaciones de las TI en las organizaciones. Por otro lado, Mata, Fuerst y Bamey (1995) identifican las variables que se deben incorporar en cualquier investigación que pretenda relacionar TI con ventajas competitivas y las inversiones en TI que tienen mayor probabilidad de ser fuentes de ventaja competitiva sostenible. Al mismo tiempo, argumentan que las habilidades del director de las TI son poco comunes, específicas de las empresas y, por lo tanto, probablemente sirven de fuente de ventaja competitiva sostenible. Ross, Beath y Goodhue (1996) señalan que cuando una empresa cuenta con una base tecnológica importante y una fuerte relación entre las TI de la empresa y la gestión de la unidad Investigaciones Europeas, Vol. 9, N° 1,2003, pp. 99-114 ISSN: 1135-2523 103 González Aponcio, Z E; Calvo AizpunI, M.; Berrie/ Martíl1ez, R; Gd Padd/a, A.M~ de negocio correspondiente, dichas variables influyen directamente en su capacidad para difundir las TI entre los objetivos estratégicos. Feeny y Willcocks (1998), por el contrario, resaltan dos cuestiones relacionadas con el uso de las TI en las empresas, las competencias centrales relacionadas con ellas y sus posibilidades de subcontratación. Es decir, lo relevante no son las TI en sí sino su gestión, de manera que es muy importante determinar las capacidades centrales que se generan para la empresa. Adoptando el esquema de clasificación establecido por Grant (1992) para los recursos, Bharadwaj (2000) clasifica a los recursos claves basados en las TI de la siguientes forma: Los recursos tangibles que comprenden los componentes de infraestructura física de las TI. Los recursos humanos de las TI que incluye las herramientas técnicas y de gestión de las TI. Los recursos intangibles vinculados con las TI, que incluyen activos de conocimiento, orientación al cliente y sinergias. Este autor defiende que las TI son capacidades organizativas creadas por la interacción de dichos recursos. Además, la importancia de los recursos intangible s desde la perspectiva del cliente y el conocimiento organizacional ofrecen una gran oportunidad para estudiar las relaciones que existen, tanto desde un punto de vista teórico como empírico, entre las TI como capacidad y los resultados empresariales. Por lo tanto, comprobamos que la evolución del estudio del papel competitivo de la TI en el contexto de la organización ha seguido la pauta establecida por los trabajos enmarcados en la Dirección Estratégica. Así, a lo largo de los años ochenta, la influencia de la Organización Industrial se refleja en un amplio número de trabajos que estudian los efectos competitivos de estas tecnologías, destacando las aproximaciones desde el modelo de las cinco fuerzas de Porter (1985) y de la cadena de valor (Porter, 1980). Sin embargo, en los años noventa, tras el desarrollo de los trabajos sobre la perspectiva basada en los recursos y las capacidades estratégicas de las empresas comienzan a aparecer estudios que observan el papel de la TI desde este nuevo enfoque (Clemons y Row, 1991; Kettinger y Lee, 1994; Mata Fuerst y Barney, 1995; Powell y Dent-Micallef, 1997)3. Junto a estas aportaciones, claramente adscritas a las principales corrientes en el estudio de la Dirección Estratégica, han aparecido una gran cantidad de estudios que adoptan ciertos aspectos de ambas teorías en el análisis de la relación entre la inversión en TI y los resultados empresariales (Dierickx y Cool, 1989, y Rumelt, 1991). En este caso, el enfoque a seguir es aquel que aporta, por una parte, una perspectiva más equilibrada que reconoce la visión del mercado y, por otra, la posibilidad que tienen las empresas de alcanzar ventajas competitivas procedentes de la combinación de las TI con otros recursos complementarios. Es decir, para avanzar en el estudio de los sistemas de información empresariales conviene basar las investigaciones futuras en un paradigma integrador de la visión estratégica del binomio SI/TI frente a los enfoques anteriores. Esto significa poner de manifiesto en dichos estudios las ventajas que puede obtener una empresa sobre la base de la especificidad de los recursos y capacidades de los que dispone frente al entorno, sobre todo el más cercano, lo que 104 ISSN: 1135-2523 Investigaciones Europeas, Vol. 9, N° 1,2003, pp. 99-114 Perspectiva científica del ajuste estratégico entre los sistemas de iI!fOrmación empresariales y la calidad de servicio le permitirá recoger rendimientos de aquellos recursos valiosos que mo tiempo su valor en otros contextos y estableciendo impedimentos gibilidad de los mismos de modo que impida a la competencia la ventajas. Los aspectos descritos hacen que estos recursos presenten sostenibilidad para la ventaja competitiva. posee, reduciendo al missobre la base de la intanobtención de las mismas una mayor complejidad y Para concluir, hemos de indicar que dicho enfoque estratégico servirá de orientación para conformar el marco científico de la investigación y que el estudio de los SI en las organizaciones se encuentra superando las primeras etapas en su evolución histórica como disciplina científica, y su desarrollo se ha visto favorecido por la evolución de las nuevas TI en el campo empresarial. Como tal, continuará a medida que se vea fortalecida por nuevas experiencias e investigaciones que se obtengan de la teoría y la práctica empresarial. EL CONCEPTO DE CALIDAD DE SERVICIO Existen infmidad de defmiciones sobre la calidad de un servicio, pero ninguna universalmente aceptada. En un principio el concepto se centró en la adaptación a las especificaciones establecidas por el proveedor del servicio. Se trataba de un enfoque hacia la calidad basado en el producto, en el que cualquier desviación con respecto al diseño previamente establecido constituía una disminución de la calidad y cuyo objetivo era la prestación sin errores. La incapacidad de aplicar esta definición tradicional a los servicios conduce a una nuevo concepto enfocado hacia los clientes. Los expertos en marketing como Bayton (1958) y Kuehn y Day (1962), comienzan a valorar las necesidades de los clientes en los años cincuenta y más tarde en los sesenta a través del uso de "exámenes de preferencias". Bucklin (1963) Y Cardozo (1965) centran sus esfuerzos, durante los años sesenta, en comprender y definir la calidad en empresas de fabricación y de servicios, y tratan de desarrollar métodos para calcular con precisión las preferencias y necesidades de los clientes. Posteriormente, Johnson (1974) utiliza un método para cuantificar los sistemas de valoración de los clientes, que puede ser usado tanto para medir las características de los productos como para determinar las percepciones de los clientes de los productos y servicios. Por el contrario, Shostack (1977) no defiende la aplicación de los principios de producción a los servicios, explicando que un objeto tangible puede proporcionar una medida precisa y cuantificable, mientras que los servicios no pueden ser palpados o juzgados por su tamaño. Pero para Levitt (1972) el fracaso de las empresas de servicios a la hora de lograr altos niveles de calidad se debía, precisamente, a su reticencia a adoptar técnicas de fabricación. En la actualidad, se utilizan dos acepciones cuando se hace referencia al concepto de calidad de servicio, la calidad de servicio como una variable multidimensional y la calidad de servicio como un desajuste entre expectativas y percepciones (ver tabla 2). Lehtinen y Lehtinen (1982), por ejemplo, se refieren a la "calidad fisica" como la calidad que incluye los aspectos fisicos del servicio (como por ejemplo equipos, edificios, etc.), la "calidad organizativa" incluye la imagen o perfil de la empresa y la "calidad interactiva" se derivaría de la vinculación entre el personal cara al público y los clientes; Gronroos (1984 y 1994) diferencia entre calidad técnica, que es la calidad que el cliente recibe, calidad funcional del proceso, que sería la calidad de prestación del servicio, y la calidad organizativa o imagen corporativa, es decir, la que perciben los clientes a escala organizativa; Eiglier y Langeard (1989) defmen la calidad de los elementos que intervienen en el proceso de fabricación del servicio, la calidad en el desarrollo Investigaciones Europeas, Vol. 9, N° 1,2003, pp. 99-114 ISSN: 1135-2523 105 GonzálezAponcio, Z E.; CalvoAizpuru, M; Berriel Martinez, R; GIlPadilla, A.M~ del proceso de fabricación del servicio y la calidad del servicio prestado como resultado final; y Lewis (1993) describe la calidad fisica o aspectos fisicos del servicio y entorno, la calidad interactiva derivada del contacto entre el comprador y el vendedor, y la calidad corporativa relacionada con la imagen de la empresa. Tabla 2.- Acepciones sobre el concepto de calidad de servicio. Perspectivas Variable multidimensiona! Autores Lehtinen y Lehtinen (1982) Enfasis Calidad fisica, calidad organizativa y calidad interactiva. Gronroos (1984 y 1994) Calidad técnica, calidad funcional y calidad organizativa. Eiglier y Langeard (1989) Los determinantes de la calidad del servicio son la calidad de los elementos que intervienen en el proceso de fabricación del servicio, la calidad en el desarrollo del proceso y la calidad del servicio prestado. Lewis (1993) Calidad fisica, calidad interactiva y calidad corporativa. Parasuraman, y 1988) Zeithaml y Berry (1985 Gronroos (1982), Lehtinen y Lehtinen (1982), y Lewis y Booms (1983) Las dimensiones de la calidad del servicio son la fiabilidad, capacidad de respuesta, seguridad, tangibilidad y empatía. Las percepciones son el resultado de comparar las expectativas del cliente con el resultado real del servicio. Lewis y Booms (1983) y Lewis (1989) La calidad del servicio supone encontrar los requerimientos y necesidades de los clientes. Desqjustes entre expectativas y percepciones Berry, Bennet y Brown (1989) Parasuraman, Zeithaml y Berry (1985 y 1988) Y Parasuraman, Berry y Zeithaml (1991) La calidad del servicio es ajustarse a las especificaciones del cliente. La calidad del servicio percibida resulta de comparar las expectativas de los clientes sobre el servicio y sus percepciones sobre las actuaciones del proveedor del servicio. Fuente: González (2001, pág. 91). 106 ISSN: 1135-2523 Investigaciones Europeas, Vol. 9, N° 1,2003, pp. 99-114 Perspectiva cient(fica del ({¡lIste estratégico entre los sistemas de información empresariales y la calidad de seTJIicio De las aportaciones sobre la dimensionalidad de la calidad del servicio que han surgido a lo largo del tiempo, la de Parasuraman, Zeitharnl y Berry (1985 y 1988) se considera por todos los estudiosos del sector servicios como la más representativa. Describen cinco dimensiones de la calidad de servicio: tangibilidad, fiabilidad, capacidad de respuesta, seguridad y empatía'. Al igual que ocurre con la perspectiva multidimensional, el concepto de calidad de servicio como un desajuste entre las expectativas y las percepciones de los clientes también ha sido estudiado por distintos teóricos. De las investigaciones realizadas por Gronroos (1984), Lehtinen y Lehtinen (1982), y Lewis y Booms (1983) se desprende que para un cliente es más dificil evaluar la calidad de un servicio que la calidad de un producto. Además, las percepciones sobre la calidad de un servicio son el resultado de comparar las expectativas del cliente con el resultado real del servicio y la evaluación de la calidad no está hecha únicamente sobre el resultado de un servicio, sino que también se incluye la evaluación del proceso de entrega del servicio. Otras definiciones de calidad de servicio se centran en encontrar los requerimientos y necesidades de los clientes, por ejemplo, ésta se define como una medida de cómo el servicio cubre las expectativas de los clientes (Lewis y Booms, 1983), o cómo suministrar al cliente un servicio mejor de lo que espera (Lewis, 1989). Pero son Berry, Bennet y Brown (1989) quienes consideran que la calidad de un servicio no es ajustarse a determinadas especificaciones de las empresas, sino más bien, ajustarse a las especificaciones del cliente. En resumen, no existe unanimidad a la hora de especificar y describir cuales son los determinantes de la calidad del servicio y ésta debe evaluarse desde la perspectiva de los clientes, ya que saben cómo un servicio cubre mejor sus expectativas. Es precisamente en el momento de la elaboración del servicio cuando la empresa puede ir más allá de las expectativas del cliente (Parasuraman, Berry y Zeithaml, 1991), contempladas éstas como los deseos de los consumidores, es decir, lo que el individuo cree que la empresa de servicios debe ofrecer (Parasuraman, Zeitharnl y Berry, 1985 y 1988). A consecuencia de ello, para obtener resultados positivos de los efectos de los altos niveles de calidad en el servicio, no es suficiente que las empresas desarrollen programas de medida de la calidad desde la perspectiva de los clientes sino que, además, es imprescindible fijar acciones orientadas hacia la gestión eficiente de la calidad del servicio. En este sentido, son muchos los investigadores que conciben la calidad como un factor estratégico clave para mejorar la competitividad de la empresa (Belohlav, 1993; Camisón, 1994; Dean y Bowen, 1994; Grant, 1991; Spitzer, 1993). Por eso, la calidad del servicio debe ser considerada en completa relación con la estrategia empresarial porque se le considera como una de las variables claves en la determinación de los objetivos estratégicos de cualquier empresa que desee permanecer en el entorno competitivo actual. Siguiendo los postulados de Porter (1990), la posición competitiva de una empresa y la estrategia dictan de que forma la empresa interpreta o interactua dentro de su entorno. Luego, la principal ventaja que se obtiene al incorporar la gestión de la calidad del servicio no sólo está en el hecho de que aporta más y mejores alternativas estratégicas, sino que también contribuye a incrementar los conocimientos acerca de las percepciones empresariales en el entorno. Además, el enfoque de la calidad en una empresa implica examinar y reconocer la importancia Investigaciones Europeas, Vol. 9, N° 1,2003, pp. 99-114 ISSN: 1135-2523 107 González Aponcio, Z E.; Calvo Aizpllnt, M; Berrie/ Martínez, R.; Gil Padi/la, A.M~ de la competencia, pues la calidad de la empresa no sólo está en saber que productos y servicios ofrecen los competidores sino como los ofrecen. Una vez que una empresa consigue estar entre las mejores tiene la obligación de superarse y se vuelve su competidor acérrimo, pero manteniéndose muy atenta al entorno. El enfoque de los recursos y capacidades estratégicas de las empresas plantea una relación distinta entre estrategia y calidad. Siguiendo a Grant (1991), quien asegura que los recursos y capacidades de una organización son la base para su estrategia, Belohlav (1993) determina que la alta calidad influye en la posición competitiva y que ésta a su vez abre un nuevo rango de opciones estratégicas para la empresa. Efectivamente, mediante la implantación de la gestión de la calidad del servicio una empresa puede desarrollar nuevos conocimientos o capacidades que conducen al desarrollo de nuevas estrategias. Mediante el desarrollo de estas capacidades únicas a lo largo del tiempo una empresa consigue la capacidad de adoptar estrategias nuevas y diferentes (Hamel y Prahalad, 1995). Basándonos en la consideración de un marco teórico integrador de ambas perspectivas, parece claro que la gestión de la calidad del servicio apoya la definición, diseño e implantación de las estrategias mediante la mejora de los conocimientos y el desarrollo de recursos que permitan a la empresa tomar ventajas de las oportunidades y evitar los riesgos. Es más, al mejorar la calidad del servicio a largo plazo surgen nuevas oportunidades y, eventualmente, nuevas estrategias. Luego, el enfoque estratégico de la gestión de la calidad tiene como principales características la de ser un enfoque multidimensional y dinámico (Camisón, 1994). Entre los componentes de este enfoque está elliderazgo de la calidad para la alta dirección; la integración efectiva de las acciones de calidad con el resto de los objetivos, políticas y estrategias de la empresa; la dotación de un conjunto de recursos para el desarrollo del sistema y las acciones a emprender; una visión compartida a largo plazo; una cultura de mercado interno o de satisfacción del empleado; y el énfasis en la satisfacción de las necesidades de los clientes (Merli, 1995). Por lo tanto, para desarrollar la investigación que se proponga vincular el binomio SIffI y la calidad de un servicio proponemos seguir la descripción multidimensional de la calidad del servicio que ha tenido una mayor aceptación entre los teóricos y resaltamos la conveniencia de seguir un enfoque estratégico de orientación hacia el cliente en la gestión de la calidad del servicio con objeto de mejorar la eficacia y la flexibilidad global de la empresa. COMPLEMENTARIEDADES CALIDAD DEL SERVICIO' ESTRATÉGICAS ENTRE EL BINOMIO SIITI y LA Las empresas actuales pueden llegar a tener capacidad para movilizar y desplegar los recursos basados en el binomio SIITI en combinación con otros recursos disponibles como, por ejemplo, la calidad del servicio. El principal objetivo será conseguir efectos positivos sobre sus resultados. Por lo tanto, deben centrarse en el análisis de las complementariedades que pueden existir entre ambos, teniendo en cuenta que son recursos cuyo rendimiento se eleva si se explotan simultáneamente y pierden su valor si se hace por separado. En este sentido, son varias las relaciones de complementariedad que se pueden conseguir entre el binomio SIffI y la calidad del servicio (ver figura 1). 108 ISSN: 1135-2523 Investigaciones Europeas, Vol. 9, W 1,2003, pp. 99-114 PerspectiJla cient(jica del ajuste estratégico entre los sistemas de iI!fOrmación empresariales y la calidad de servicio Figura 1.- Relaciones de complementariedad entre el binomio SIfTI y la calidad del servicio. Integrar las estrategias en SIm y en calidad de servicio Facilitar, agilizar y mejorar las actividades de los empleados que están en contacto con los clientes Mejorar la gestión de la Información sobre la calidad de nn servicio Medir la calidad de los SI que apoyan la prestación de servicios En primer lugar, la incorporación de TI basadas en componentes de hardware, de software y de comunicaciones en los SI utilizados por las empresas ayudan a mejorar la gestión de la información sobre la calidad de un servicio. En segundo lugar, como consecuencia de la experiencia en la utilización del binornio SI/TI, las empresas pueden plantearse la incorporación del mismo en la formulación de las estrategias que definen para mejorarla. En tercer lugar, uno de los objetivos a conseguir cuando se decide incorporar TI debe ser facilitar, agilizar y mejorar las actividades de los empleados, sobre todo de aquellos que están en contacto con los clientes. Por último, y en cuarto lugar, una relación interesante sería la que se crea como consecuencia de aplicar los preceptos sobre la medida de la calidad de un servicio a los SI empresariales que apoyan las actividades vinculadas, directa o indirectamente, con la prestación de servicios en general. En el proceso de mejora de la gestión de la información sobre la calidad de servicio intervienen tanto los SI diseñados específicamente para apoyar la calidad del servicio (Sistemas de Información para la Calidad del Servicio o SICS) como el resto de SI de apoyo a las actividades gerenciales (Sistemas de Soporte a las Decisiones o DSS4, Sistemas Expertos y Sistemas de Información para Ejecutivos o EIS5) y funcionales (Sistemas de Información de Dirección, Sistemas de Información de Marketing, Sistemas de Información de Administración, Sistemas de Información de Atención al Cliente, Sistemas de Información del Centro de Información, etc.). En este sentido, los SI basados en TI que se diseñan para proporcionar información de apoyo a los servicios son herramientas esenciales por las siguientes razones: 1. Permiten producir servicios en función de las necesidades potenciales de las empresas. Investigaciones Europeas, Vol. 9, N° 1,2003, pp. 99-114 de los clientes actuales y ISSN: 1135-2523 109 Gonzá/ez Aponcio, Z E; Calvo AizpuTlI, M; Berriel Martínez, R; GI! Pad,!/a, A.M~ 2. Dotan a los servicios de mayor flexibilidad operativa cuando han de adaptarse a las distintas situaciones cambiantes del entorno. 3. Proporcionan apoyo en la formulación de estrategias de búsquedas de nuevas formas de distribución del servicio. 4. Facilitan la obtención de habilidades y capacidades que mejoren la posición competitiva de la empresa en el mercado. Los SICS son sistemas que distribuyen información sobre la calidad del servicio para apoyar el proceso de toma de decisiones. Permiten que los decisores conozcan los atributos del servicio desde la perspectiva de los clientes, el funcionamiento del servicio que se está prestando y los resultados de las medios relacionados con el servicio. Las principales ventajas de este tipo de SI se concretan en los siguientes aspectos: Fortalece y permite a la dirección la incorporación de la opinión del cliente en la toma de decisiones. Revela las prioridades del servicio desde el punto de vista del cliente. Identifica las prioridades de mejora en el servicio y sirve de guía para tomar las decisiones relacionadas con la localización de los recursos. Es adecuado para comprender la trayectoria de la empresa y de los competidores a lo largo del tiempo, basándose en los resultados de los servicios. Permite conocer el impacto de las iniciativas e inversiones en la calidad del servicio. Ofrece una base de datos de los resultados con el fin de recompensar el servicio excelente y corregir el deficiente. Las fuentes de información esenciales de un SIC S son los informes sobre las actividades rutinarias relacionadas con los clientes, el servicio de reclamaciones y las sugerencias del cliente, los estudios sobre el mercado y los informes realizados por los empleados. Estos elementos aseguran la cobertura de los clientes", la información acerca de las áreas que están fallando en el SI y el ''ftedbacR' de las transacciones específicas y del servicio global (González y Calvo, 2000). Además de los SICS, los SI empresariales más utilizados son los sistemas de información gerenciales integrados o MIS?, los DSS Y los EIS, cuya finalidad básica es ayudar a los miembros de la empresa que tienen que adoptar decisiones relacionadas con la calidad del servicio. Hay que tener en cuenta que estas decisiones son más complejas a medida que adquieren carácter no estructurado y que, por tanto, se toman en niveles de dirección superiores. Asimismo, se comparten SI integrados con otras empresas que no siempre coinciden en sus actividades de negocio, y que se denominan Sistemas de Información Interorganizativos. Una de las cualidades que hacen especialmente interesantes a estos SI, desde la perspectiva de la calidad del servicio, es la que los caracteriza como sistemas que permiten compartir datos e información necesaria tanto para los proveedores como para los clientes. Así, con objeto de asegurar un nivel de calidad elevado se pueden diseñar servicios donde intervengan conjunta- 11O ISSN: 1135-2523 Investigaciones Europeas, Vol. 9, W 1,2003, pp. 99-114 Perspectiva cient{jica del ajuste estratégico entre los sistemas de información empresariales y la calidad de servicio mente ambos participantes, ofrecer servicios adicionales y crear servicios percibidos nuevos debido al uso de canales de distribución informatizados. como Por otra parte, la experiencia en la utilización del binomio Sl/Tl contribuye, en gran medida, a que los SI puedan desempeñar un papel esencial en los programas de calidad porque están en relación continua con el trabajo diario de las distintas áreas de las empresas. Por tanto, las empresas han de prever la utilización de los SI no sólo como elementos de soporte para disminuir el nivel de incertidumbre en las decisiones sobre la calidad del servicio, sino también integrando sus posibilidades con las estrategias de calidad en el momento de la formulación. Esto significa que han de contemplar, en el proceso de planificación estratégica de la gestión de la calidad del servicio, la determinación de acciones estratégicas específicas que deben incorporar el binomio SIITI para poder mejorar su posición competitiva. Generalmente, dicha ventaja está basada en la disminución de costes y en la diferenciación de los servicios. Asimismo, la posibilidad de facilitar, agilizar y mejorar las actividades de los empleados a través de las TI, sobre todo de aquellos que están en contacto con los clientes, puede provocar los siguientes efectos en el ámbito interno de las empresas: mejora de las TI destinadas al apoyo de los servicios; rapidez en la ejecución de los servicios; más tiempo para ayudar y asesorar a los clientes; mejora de la relación entre los clientes y los empleados; prestación del servicio más fiable; y perfeccionamiento de los conocimientos y habilidades de los empleados. En definitiva, el binomio SI/TI hace que el trabajo de los empleados sea más eficaz y, por consiguiente, percibido por el cliente como de mayor calidad. Luego, afectan directamente a los criterios de calidad que éstos tienen en consideración cuando juzgan la calidad de un servicio. La idea central es que el empleado no deje de encontrar en el mismo una respuesta a sus necesidades de información, evitando así el abandono de esta herramienta como elemento de apoyo a su trabajo y al proceso de toma de decisiones. Para terminar con las relaciones de complementariedad, es importante considerar que la aplicación de los preceptos sobre la medida de la calidad a los sistemas de información empresariales se hace cada vez más necesario. Esto supone reconocer que las actividades del departamento encargado de la gestión de los SI en las empresas tienen un gran componente de servicios y, por ello, existe el peligro de que se realicen valoraciones sobre el nivel de efectividad de los SI sin tener en cuenta que es necesario considerar el nivel de calidad que proporcionan a los usuarios desde la perspectiva de los servicios. El objetivo es adaptar el sistema de medida al entorno de los SI destinados a apoyar los servicios (González, Vanti y Calvo, 2000). CONCLUSIONES Hoy en día está ampliamente demostrado que el binornio SI/TI representa un recurso crítico para la mayoría de las empresas, tanto en su papel de apoyo a las operaciones de negocio y toma de decisiones como, cada vez más, por ser un medio de obtener ventajas competitivas estratégicas. Las empresas podrían utilizar las oportunidades que ofrecen las relaciones entre dicho binomio y la calidad del servicio para lograr un impacto positivo en su capacidad para ejecutar y conseguir los objetivos. Investigaciones Europeas, Vol. 9, N° 1, 2003, pp. 99-114 ISSN: 1135-2523 111 González Aponcio, Z E; Calvo Aizplll7I, M; Berriel Mart/nez, R.; Gil Padilla, A.M~ Debido a la existencia de relaciones de complementariedad entre el binomio Sl/Tl y la calidad del servicio en las empresas, los fundamentos científicos de las investigaciones que se centren en su análisis, dentro del marco de la gestión empresarial actual, deben construirse sobre la base de las implicaciones más recientes del enfoque estratégico que integra la visión del entorno con la de los recursos y capacidades internas de las empresas dentro del campo de la Dirección de Empresas. Ello implicaría considerar la estrategia de las empresas a estudiar como una conjunción entre sus recursos y conocimientos internos consecuencia de dicha relación, y las oportunidades y riesgos creados por su entorno al respecto. La razón fundamental es que este enfoque proporciona un punto de vista equilibrado que reconoce la visión del mercado y la posibilidad que tienen las empresas de alcanzar ventajas competitivas procedentes de la combinación del binomio SI/TI con la calidad del servicio, considerándolos como recursos estratégicos que se complementan. Por consiguiente, conviene que los investigadores tengan en cuenta las siguientes sugerencias: Definir a los SI como sistemas de ayuda y partícipes directos en el desarrollo de las actividades encaminadas hacia la mejora de la calidad del servicio, tanto al nivel de la dirección operativa como de la dirección táctica y estratégica. Seguir la perspectiva de multidimensionalidad de la calidad de un servicio en su conceptualización cuando se vincula con los SI y las TI. Diseñar y desarrollar un modelo adecuado a las asociaciones existentes entre el binomio SIrrI y la calidad de los servicios. La principal aportación que hace este trabajo a las diversas investigaciones es la posibilidad de utilizarlo, desde una perspectiva teórica, como soporte de los antecedentes y del estado actual de los desarrollos de vínculos, potencialmente estratégicos, entre el binomio Sl/Tl y la calidad del servicio. NOTAS (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) Este sistema incorpora herramientas como, por ejemplo, los equipos informáticos, las bases de datos, los procedimientos manuales y los modelos de análisis para la planificación, el control y la toma de decisiones. Bergeron, Raymond y Rivard (2001) realizan un minucioso examen del ajuste de la gestión estratégica de las TI en las organizaciones desde la perspectiva de los diferentes enfoques científicos de la Organización de Empresas. Nájera (2001) realiza una revisión muy interesante y actualizada al respecto. Estas dimensiones se derivan y se modifican basándose en el Modelo de las Deficiencias. Decision Suport Systems. 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