La protección legal de las niñas y los niños contra todas las formas de violencia en el hogar: un imperativo de derechos humanos Reunión internacional de legisladores por la primera infancia Puebla, México 24 de octubre de 2011 Cecilia Anicama Oficina de la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños Excelencias, distinguidos invitados, amigas y amigos, Es un gran honor para mí representar a la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, la señora Marta Santos Pais, para transmitirles sus saludos muy cordiales y al mismo tiempo expresarles su profunda pena por no poder participar de este importante evento en razón de actividades agendadas con anterioridad a la programación de esta reunión. Me gustaría agradecer muy especialmente a las autoridades de México, especialmente al Estado de Puebla, a la Organización de los Estados Americanos y a la Fundación Bernard Van Leer por habernos invitado a asociarnos a vuestras importantes reflexiones. Este evento es una oportunidad estratégica para consolidar la protección legal efectiva de las niñas y niños frente a la violencia. Siento también mucha alegría de participar en esta importante reunión que reafirma el compromiso de los parlamentarios de las Américas con la realización de los derechos de las niñas y niños en la primera infancia. 1. El Mandato de la Representante Especial La Representante Especial es una defensora independiente y global en favor de la protección de los niños contra todas las formas de violencia. Trabaja para mantener este tema prominente en la agenda internacional, regional y nacional, para generar visibilidad y una preocupación renovada sobre el impacto negativo en la defensa de los derechos del niño, para promover un cambio de aptitudes, y para movilizar el apoyo necesario para prevenir y para combatir esta violación de los derechos del niño. La colaboración estrecha con actores del Sistema de las Naciones Unidas, con instituciones regionales y nacionales, con los parlamentarios, líderes religiosos, organizaciones de la 1 sociedad civil y las niñas y niños es de una extrema importancia para el cumplimiento del mandato de la Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños. El éxito del mandato está estrechamente asociado al proceso de seguimiento garantizado en cada región y en cada país a las recomendaciones del Estudio Mundial de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños. 2. El derecho a vivir libre de todas las formas de violencia El derecho de las niñas y niños a vivir libres de todas las formas de violencia es un derecho humano reconocido por la comunidad internacional comprometida con la salvaguarda de los derechos de todas las niñas y los niños en todos los ámbitos y en todas las circunstancias. Junto con otros instrumentos internacionales, la Convención sobre los Derechos del Niño largo tiempo en vigencia en casi todos los Estados miembros de la OEA, provee un marco normativo sólido para prevenir y responder en forma efectiva a la violencia contra los niños en todas sus formas. Basada en el reconocimiento de la dignidad del niño, la Convención sobre los derechos del Niño establece claramente que en todas las circunstancias debe prevalecer el interés superior del niño, la participación genuina de la opinión de los niños y su protección contra todo tipo de discriminación, como principios no negociables y obligaciones indispensables para todos los Estados. Estos principios forman parte del corpus juris que en materia de niñez reconocen la Comisión y la Corte Interamericanas de Derechos Humanos. Pero además de estos principios, la Convención sobre los Derechos del Niño tiene un mensaje claro e inequívoco de condena a la violencia, este tratado prohíbe la tortura y otros tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes; exige la protección de los niños frente a la negligencia, al abuso y explotación sexual, y frente a la explotación económica, la venta el tráfico y cualquier otra forma de explotación que afecte el bienestar del niño. También condena la disciplina inconsistente con la dignidad humana y establece que la familia tiene derecho a la asistencia del Estado en el desempeño de las responsabilidades de crianza de los niños. Con el conocimiento adquirido luego de más de dos décadas de implementación de la Convención sobre los Derechos del Niño, y sus Protocolos Opcionales cerca de alcanzar la ratificación universal; la comunidad internacional tiene hoy un sólido marco jurídico para responder a los distintos aspectos de la protección de la primera infancia frente a la violencia, el abuso y la explotación. En este proceso los parlamentarios han tenido un papel fundamental. Efectivamente, en muchos países es con la aprobación del Parlamento que se ratifican los tratados multilaterales. Pero además de la ratificación, los parlamentos tienen un papel esencial en ayudar a traducir los principios y provisiones de la Convención en acciones concretas que hacen una diferencia sustancial en la vida cotidiana de las niñas y los niños. Las normas son claras así como las obligaciones de todos los Estados para asegurar su efectiva implementación. 2 La protección de las niñas y niños en la primera infancia frente a la violencia es también una prioridad en la agenda del Comité de los Derechos del Niño – tanto en el proceso de revisión periódica de los informes de los Estados, la adopción de las Observaciones Finales y en los días anuales de debate; como la discusión anual de 2004 sobre la implementación de los derechos de los niños en la primera infancia, así como, a través de sus Observaciones Generales. La Observación General 71 establece que la primera infancia comprende el período de vida entre el nacimiento hasta los 8 años de edad y urge a los Estados a asegurar que la educación del niño pequeño promueva el desarrollo pleno de su personalidad, dotes y aptitudes. La Observación General más reciente trata específicamente sobre la protección de los niños frente a la violencia2. La preocupación constante del Comité por este tema hizo que solicitara un estudio comprensivo de todas las formas de violencia contra los niños, solicitud que fue positivamente endorsada por la Asamblea General y que abrió el camino para que en 2006 el profesor Paulo Sérgio Pinheiro, de Brasil, presentara el Estudio Mundial sobre la Violencia contra los Niños. Como reconocimiento de la importancia crítica que tiene la implementación de las recomendaciones del Estudio Mundial, las Naciones Unidas establecieron un nuevo mandato – la posición de Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños. Estos son desarrollos positivos que necesitamos celebrar. Pero los desafíos que persisten nos obligan a avanzar con un renovado sentido de urgencia. 3. La violencia en la primera infancia es generalizada, invisibilizada y socialmente condonada A través de las regiones y países, la violencia contra los niños persiste, profundamente escondida y socialmente condonada superando fronteras geográficas, sociales y culturales. El Estudio Mundial sobre la Violencia contra los Niños identificó que el hogar es el entorno con mayor potencial para proteger a los niños de la violencia, pero a la vez reconoció que el hogar puede ser un entorno donde los niños estén en mayor riesgo de ser víctimas de violencia. El Estudio reconoce que los niños en la primera infancia son más vulnerables de ser víctimas de violencia de parte de los familiares o personas responsables de su cuidado en razón de su condición de dependencia de los adultos y su limitada independencia para interactuar socialmente fuera del hogar. La violencia contra los infantes en la mayoría de las situaciones se inicia en el nacimiento, debido a que la mayoría de los partos se dan en una forma traumática, en la que el parto no es concebido como un momento de afecto y unión entre padres e hijos, que tiene una importancia fundamental en lo que se denomina la secuencia de períodos sensibles en el desenvolvimiento secuencial del cerebro humano, y que impacta en el desarrollo posterior del ser humano, según lo evidencia la neurociencia. 1 2 CRC/C/GC/7/Rev.1, Realización de los derechos del niño en la primera infancia, 20 de septiembre de 2006 CRC/C/GC/13, Derecho del niño a no ser objeto de ninguna forma de violencia, 18 de abril de 2011. 3 Los niños pequeños enfrentan riesgos de lesiones o muerte como resultado de violencia física o sexual. El Estudio Mundial identificó que algunos países industrializados, donde la muerte de niños es rigurosamente registrada, los infantes menores de un año de edad tienen un riesgo tres veces mayor de homicidio por parte de sus padres, que los niños entre uno y cuatro años. En los países en donde existen estadísticas de homicidio en personas menores de 18 años, se identifica a los infantes como el segundo grupo de edad que sufre mayores riesgos de homicidio. Los niños pequeños son víctimas de negligencia y trauma cuando son testigos de violencia doméstica, así como, también cuando experimentan intimidación, humillación, agresión física, abuso y explotación. El impacto de la violencia contra los niños pequeños en el hogar es devastador en la perpetuación del ciclo de violencia en sus propias vidas y en la sociedad. Una investigación realizada por el Centro Internacional de Investigación sobre la Mujer basado en entrevistas a 8000 hombres adultos en seis países distintos quienes durante su infancia habían presenciado violencia contra sus madres tenía mayor probabilidad de emplear la violencia contra sus parejas e hijos. Recientemente un estudio realizado en Perú por GRADE reveló que los niños cuyas madres han sido víctimas de violencia en el hogar tienen mayor probabilidad de ser víctimas de violencia. Y adicionalmente, si la madre fue víctima de violencia en su infancia tienden a ser madres que no se involucran cuando sus niños sufren violencia. Además de la edad, el género y las creencias religiosas y prácticas tradicionales dañinas también son factores que incrementan el riesgo de ser víctimas de violencia para los niños y niñas pequeñas. En algunos países, los datos de muertes de niñas a pocos días después de su nacimiento son considerablemente más altos como resultado de infanticidio femenino. En muchos países, las prácticas de circuncisión de niñas y niños pequeños continúa siendo legalmente permitida. De acuerdo con datos del estudio de UNICEF sobre prácticas disciplinarias utilizadas por padres y otros adultos responsables del cuidado de niños, en 35 países en desarrollo (que comprende el diez por ciento de la población en los países en desarrollo), tres de cada cuatro niños entre 2 y 14 años sufre alguna forma de violencia en el hogar. La disciplina violenta es más común en el grupo de edad entre 5 y 9 años. Gritar a los niños es la práctica más común, pero en muchos casos otras formas más severas de violencia ocurren – inclusive palmazos, golpes con cinturones, palos u otros objetos. Estos hallazgos son profundamente preocupantes y son confirmados por muchas investigaciones en diferentes lugares del mundo. Pero el estudio de UNICEF brinda razones de esperanza dado que en la mayoría de los hogares, la disciplina no violenta es más común que las actitudes violentas; sin embargo, la mayoría de adultos responsables por el cuidado de niños admite que la violencia física no es necesaria para la crianza de los niños; y en casos donde estos adultos tuvieron acceso a niveles más altos de educación y actividades de juego con niños para la promoción de la disciplina positiva, la violencia fue menos prevalente. Estas son importantes indicaciones de un camino alentador basado en la 4 promoción de la paternidad positiva y de técnicas de crianza que fortalezcan iniciativas de prevención similares. 4. La violencia contra los niños y niñas en la primera infancia puede ser prevenida El premio nobel de economía, Profesor Jack Heckman sostiene que cada dólar que se invierte en la primera infancia significa una ganancia de 8 dólares para el país. Esta afirmación es absolutamente relevante en tiempos de crisis económica internacional, en el que la primera respuesta suele ser la reducción de costos sociales. Sin embargo, la economía, la psicología y la neurociencia prueban que existe una relación intrínseca entre inversión en prevención de la violencia en la primera infancia y reducción de costos en salud mental, cuestiones de inseguridad ciudadana y desarrollo de un país. El Estudio Mundial identificó una serie de medidas que los Estados deben emprender para prevenir la violencia contra los niños en el hogar, entre ellas se encuentran: • • • • • • • • • El desarrollo de un sistema comprensivo de prevención de la violencia, implementado a gran escala que se sustente en el respeto del niño y de su familia, en su dignidad y su privacidad y sensible en términos de género, cultura y discapacidad. La inversión en el desarrollo de capacidades de los profesionales con responsabilidades en el cuidado, atención y protección de los niños en la primera infancia, asegurándoles remuneraciones adecuadas y posibilidades para su desarrollo profesional. La evaluación del impacto de las políticas públicas sobre las familias La promoción de servicios sociales para los padres y familias, incluyendo el cuidado de la primera infancia, incluyendo el acceso a servicios de atención pre y post natal, licencias de paternidad, la implementación de visitas al hogar a cargo de profesionales capacitados La implementación de programas de paternidad positiva y prácticas de crianza adecuadas para padres y adultos responsables del cuidado de niños. El fortalecimiento de las redes de seguridad económica y social que den apoyo a las familias con niños El acceso universal a la educación en la primera infancia Es preciso escuchar a los propios niños pequeños. La violencia contra los niños es la preocupación más importante para los niños en todas las regiones. Este fue un claro mensaje del Primer Foro de Niñas, celebrado en el marco del XX Congreso Panamericano del Niño, en Lima en 2009. Es primordial escuchar la opinión y las experiencias de los niños y niñas en la primera infancia. Podemos aprender de sus experiencias, de sus dibujos, de sus cantos y de su silencio. Y como paso primero y fundamental en materia de prevención, el Estudio urge a todos Estados para que aseguren la prohibición legal explícita de todas las formas de violencia contra los niños. 5 5. La prohibición legal de todas las formas de violencia en la primera infancia El Estudio Mundial sobre la Violencia contra los Niños urge a todos los Estados para que “prohíban todas las formas de violencia contra los niños y niñas”3, en todos los entornos, incluyendo el castigo corporal, la violencia sexual, las prácticas tradicionales dañinas de conformidad a los estándares internacionales. Si consideramos el plazo establecido por el Estudio para esta recomendación, estamos claramente muy atrasados. La urgencia de esta recomendación estratégica es incuestionable y desde que el Estudio de Naciones Unidas fue concluido, ha ganado renovada importancia! Por esta razón, una de las prioridades del mandato de la Representante Especial es promover la adopción de legislación para prohibir todas las formas de violencia contra los niños en todos los entornos, y el fortalecimiento de los marcos legales para prevenir y responder en forma efectiva a la violencia. La legislación tiene un papel decisivo para la prevención y protección de los infantes frente a la violencia en el hogar, incluso promoviendo prácticas adecuadas de crianza y de disciplina positiva, favoreciendo cambios en las actitudes y en el comportamiento y estableciendo el marco para la acción de los gobiernos y de los servicios sociales en su apoyo a las responsabilidades de crianza de las familias. Sin un marco legal sólido y conforme a los estándares internacionales de derechos humanos, que asegure el derecho del niño a desarrollar todas sus potencialidades, a vivir en un hogar seguro y donde se nutra de afecto, a la intimidad familiar, la inviolabilidad del hogar, las responsabilidades y derechos de los padres y la dignidad e integridad del niño, las políticas y acciones en materia de infancia corren el riesgo de convertirse en acciones poco sistémicas y marginales cuando otras prioridades exigen la atención de los gobiernos. La reforma legal es un proceso de cambio social. La ley es una herramienta dinámica que va más allá del círculo de expertos legales. Más importante aún, la reforma legal es la expresión solemne del compromiso ético, jurídico y político de un Estado para respetar la dignidad y la integridad del niño en todos los entornos y en todas las circunstancias. En julio de este año, la Representante Especial organizo una Consulta de Expertos sobre reforma legal para prohibir, prevenir y responder a todas las formas de violencia contra los niños. En ese marco se identificaron seis componentes esenciales que debería involucrar un proceso de reforma legal en esta materia que son: el contenido de la legislación, la complexidad, el proceso de reforma legal, los mecanismos para su implementación, la evaluación de impacto y la coordinación para su efectivo cumplimiento. Contenido de la legislación 3 Recomendación 2. 6 La legislación es un componente fundamental del desarrollo de un país, debido a su valor educativo para la sociedad. La legislación necesita basarse en un enfoque holístico y sistémico de derechos del niño de conformidad con los estándares internacionales en esta materia y compromisos internacionales y regionales. Se requiere una definición clara de que tipo de legislación se necesita y de que mecanismos de regulación e instituciones se requieren para asegurar su efectiva implementación. La reforma legal debe ser comprensiva, en el sentido de que responde a una visión integral y armónica del marco legal nacional y que contiene provisiones para prevenir la violencia, proteger a las víctimas, investigar y sancionar a los responsables y asegurar la reparación para los niños víctimas. La mera prohibición legal no es suficiente. Es también necesario enfatizar el costo beneficio de no contar con una legislación efectiva. Estudios disponibles indican que las respuestas a la violencia son más costosas que su prevención. Adicionalmente, la legislación necesita basarse en datos estadísticos confiables sobre la situación que busca regular. Para contribuir a este objetivo, la Representante Especial esta conduciendo un Cuestionario de Progreso Global sobre la implementación de las recomendaciones del Estudio Mundial. Dicho cuestionario fue remitido a todos los Estados en agosto de este año y el plazo para presentar las respuestas es el 30 de octubre. Esta es una oportunidad excepcional para que con el apoyo de los parlamentarios de la región podamos conocer los avances, oportunidades y desafíos que existen en el ámbito de la protección legal de la niñez contra la violencia. Complexidad Existen aspectos multidimensionales de la violencia contra los niños debido a que muchas formas de violencia están interrelacionadas y en ocasiones, diversas formas de violencia victimizan al mismo niño. Estas situaciones requieren de una respuesta multidimensional y holística que comprenda la prevención, prohibición, protección, sanción y reparación de los niños víctimas. Otra dimensión compleja se basa en la necesidad imperativa de asegurar el acceso de los niños pequeños y de los adultos responsables de su cuidado y protección a mecanismos sensibles, amigables y efectivos de consejería, queja y reporte de incidentes de violencia. Tal como lo evidencia el reciente Informe Conjunto4 que presentó la Representante Especial ante el Consejo de Derechos Humanos, en la gran mayoría de países no existen mecanismos seguros y confidenciales para consejería, denuncia y reporte de incidentes de violencia y cuando existen no cuentan con recursos para asegurar la protección efectiva de los niños. En situaciones en donde no existen mecanismos especializados para niños, ellos tienen mayores probabilidades de ser víctimas de violencia, porque tienen menos oportunidad de acceder a consejo sobre sus derechos y mecanismos de protección; así como, a programas de prevención. En el caso de los infantes y los niños con discapacidad, la vulnerabilidad se 4 A/HRC/16/56 Joint report of the Special Rapporteur on the sale of children, child prostitution and child pornography and the Special Representative of the Secretary General on Violence against Children (original en ingles) 7 agrava en tanto, enfrentan mayores limitaciones para comunicar las situaciones de abuso y enfrentan dificultades terribles cuando el intérprete es el abusador. Mecanismos de implementación La reforma legal no es efectiva sino existe un sistema nacional de protección fuerte. Se requiere también de instituciones nacionales de derechos humanos independientes, como las defensorías y comisiones especializadas en temas de infancia. Estas instituciones tiene un papel fundamental en la vigilancia de la aplicación efectiva de la ley y de la actuación de los funcionarios públicos. La reforma legal para erradicar la violencia contra los niños es una de las áreas donde hay motivos de optimismo. Cuando el Estudio mundial fue finalizado solo 16 países contaban con leyes que prohibían todas las formas de violencia contra los niños, incluyendo el castigo corporal en los hogares. Actualmente, 32 países cuentan con dicha prohibición legal, tres de ellos en las Américas-Uruguay, Venezuela y Costa Rica-. Muchos países en la región están trabajando para alcanzar el mismo objetivo. Los parlamentos de Perú y Brasil reflejan esta tendencia y países como Belice ya han prohibido los castigos corporales en las escuelas. La legislación tiene también un valor educativo para la sociedad, al enviar un mensaje inequívoco de no tolerancia a la violencia y promover actitudes y conductas que desafían prácticas incompatibles con los derechos de los niños. Evaluación de impacto Es preciso hacer una revisión periódica de la aplicación e impacto de la legislación. Para ello, será útil identificar estrategias exitosas en reforma legal y experiencias positivas de implementación legal. Coordinación La reforma legal debe nutrirse de una estrecha coordinación entre redes y actores en el ámbito internacional, regional y nacional. Ejemplo de esta coordinación son las declaraciones políticas adoptadas por organizaciones e instituciones regionales en materia de prevención y protección de los niños frente a la violencia. Proceso de reforma legislativa Este proceso comprende el antes, durante y después de la adopción de la ley. Debería ser acompañado de campañas de sensibilización y ser un proceso participativo que involucre a todos los actores relevantes, incluyendo a los parlamentarios, la academia, la sociedad civil y los niños, niñas y adolescentes. El rol de los parlamentarios es crucial. Como líderes políticos, muchos parlamentarios son voceros de los derechos de los niños, ayudando a sensibilizar a la sociedad, su influencia es 8 decisiva en este proceso, que involucra la aprobación de presupuestos, el apoyo al desarrollo de planes nacionales de acción y en algunas circunstancias su participación en órganos nacionales responsables por el desarrollo de políticas y la coordinación de acciones en materia de niñez. A través de comisiones especiales de infancia, o a través de comisiones nacionales o regionales, los parlamentarios han sido un fuerte catalizador a favor de la realización de los derechos de los niños, y un fiscalizador crítico de las políticas gubernamentales. Congresistas alrededor del mundo han tenido un papel valioso en la sensibilización de sus pares, en su vínculo con ministerios y autoridades gubernamentales y asegurando que las decisiones en materia de infancia sean informadas por las opiniones y contribuciones de grupos profesionales y de la sociedad civil en su conjunto; así como, de los niños y niñas. En este proceso, un desafío crítico ha sido mantener los derechos del niño en el centro de la agenda parlamentaria, a pesar de la dinámica agenda política y de diversas prioridades nacionales con las que se confrontan los Parlamentos. Para mantener este compromiso, monitorear progresos y estimular el cambio, algunos parlamentos han establecido debates parlamentarios anuales sobre la situación de la infancia, involucrando a actores gubernamentales y de la sociedad civil. Este debate es particularmente relevante para asegurar un seguimiento estratégico a las recomendaciones formuladas por el Estudio Mundial y a las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño. Efectivamente, los Parlamentos y las redes parlamentarias pueden considerar la organización de sesiones parlamentarias para monitorear el avance en el seguimiento de las recomendaciones del Estudio Mundial sobre la Violencia contra los Niños, contribuyendo a colocar en el centro del debate público y de las políticas públicas el tema de no violencia contra los niños para romper la conspiración del silencio alrededor de este fenómeno. Asimismo, los parlamentarios pueden adoptar legislación que condene claramente la violencia en todas sus formas, para proteger a las víctimas y testigos y para luchar en forma efectiva contra la impunidad. Adicionalmente, los parlamentarios pueden apoyar la adopción de políticas públicas y la asignación de presupuesto suficiente y adecuado para la prevención de la violencia, contribuyendo a responder a las causas de la violencia y dando atención prioritaria a los grupos en mayor riesgo como los niños y niñas en la primera infancia. Uniendo nuestros esfuerzos podemos asegurar que la protección de los derechos de los niños deje de ser una preocupación de pocos y se convierta en una prioridad para todos. En nombre de la Representante Especial deseo reafirmar que nos sentimos muy comprometidos en proseguir esta labor reforzando los lazos de cooperación institucional con todos ustedes. Muchas gracias. 9 La Oficina de la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños puede ser contactada en 633 Third Avenue, New York, N.Y. 10017 srsg.violenceagainstchildren.org 10