APACE TOLEDO

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APACE TOLEDO
Asociación de Ayuda a la Parálisis Cerebral “Virgen del Valle”
Avda. Boladiez, 32 - 45007 TOLEDO
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925 23 40 23 - 925 23 30 30
PARÁLISIS CEREBRAL
¿Se puede prevenir?
La Parálisis Cerebral relacionada con anormalidades genéticas no puede evitarse, pero
algunos de los factores de riesgo de la Parálisis Cerebral congénita pueden controlarse o
evitarse. Por ejemplo, la rubéola puede evitarse si las mujeres se vacunan contra la
enfermedad antes de embarazarse. Las incompatibilidades Rh también pueden controlarse
precozmente en el embarazo. Pero todavía existen factores de riesgo que no pueden
controlarse o evitarse a pesar de la intervención médica.
Por ejemplo, el uso de máquinas electrónicas de monitoreo fetal para registrar los latidos
cardíacos de un bebé no nacido durante el trabajo de parto, y el uso de la cesárea de
emergencia cuando hay signos significativos de sufrimiento fetal, no han disminuido el
número de bebés nacidos con Parálisis Cerebral. Las intervenciones para tratar otras
causas prenatales de Parálisis Cerebral, tales como terapias para prevenir el accidente
cerebro-vascular prenatal o los antibióticos para curar las infecciones intrauterinas, son
difíciles de administrar o aún no se ha probado que disminuyan el riesgo de Parálisis
Cerebral en los bebés vulnerables.
Afortunadamente, la Parálisis Cerebral adquirida, a menudo debida a una lesión craniana,
puede prevenirse usando tácticas comunes de seguridad, como el uso de asientos de
automóviles para bebés y niños pequeños, y asegurándose que los niños pequeños usen
cascos cuando anden en bicicleta. Además, las medidas de sentido común en la casa, como
supervisar de cerca a los bebés y los niños pequeños cuando se bañan, puede reducir el
riesgo de lesión accidental.
A pesar de los máximos esfuerzos de los padres y médicos, los niños aún nacerán con
Parálisis Cerebral. Debido a que en muchos casos la causa o causas de la Parálisis
Cerebral no se conocen completamente, actualmente puede hacerse poco para prevenirla.
A medida que los investigadores aprendan más sobre las causas de la Parálisis Cerebral
por medio de la investigación básica y clínica, los médicos y padres sabrán más sobre
cómo prevenir este trastorno.
Prevención de la discapacidad en la población infantil:
En cuanto a discapacidad se refiere, lo más importante es prevenir, que implica actuar
incluso antes de que la mujer salga embarazada. La planificación del embarazo, la
consulta preconcepcional, la adecuada atención a la embarazada, que implica el
diagnóstico prenatal, el parto institucional con atención calificada y el manejo integral del
recién nacido, son, entre otros, elementos esenciales para lograr una descendencia sana. El
médico de familia, en particular, y la atención comunitaria, en general, desempeñan un
papel determinante en la tarea de evitar que un niño vea limitada de forma permanente su
capacidad funcional.
A) Prevención antes del embarazo
B) Prevención de la discapacidad durante el embarazo
C) Prevención de la discapacidad durante el parto
D) Prevención de la discapacidad en el recién nacido
E) Prevención de la discapacidad en la etapa postnatal
A) Prevención antes del embarazo:
Cuando nos enfrentamos al problema de la discapacidad en la comunidad debemos
orientar las acciones en tres direcciones: La prevención, el diagnóstico precoz y la
intervención temprana.
La prevención incluye todas las acciones que dentro del marco de la comunidad se
desarrollan para modificar aquellos factores negativos que pueda representar riesgo de una
descendencia discapacitada. Prevenimos cuando modificamos las condiciones y estilos de
vida negativos, cuando protegemos a la población mediante campañas de vacunación,
cuando detectamos contaminantes ambientales potencialmente teratogénicos, cuando
educamos sobre la necesidad de una buena nutrición, cuando desarrollamos campañas en
contra de los hábitos tóxicos.
En cuanto a discapacidad, lo más importante es prevenir, es decir, evitar que se produzca
la afectación funcional que compromete la calidad de vida y representa sufrimiento para el
niño, la familia y la sociedad.
Si tomamos en consideración que son múltiples las causas de discapacidad, resulta
complejo abordar el tema de la prevención, a pesar de los esfuerzos, con frecuencia no
podemos evitar algunas de las causas más comunes como las afecciones genéticas.
Prevenir significa, en primer lugar actuar, antes de que la mujer quede embarazada.
Un aspecto que tiene singular importancia es la ‘Planificación del embarazo’.
Cuando se llega a la conclusión de que están creadas las condiciones para tener un hijo
entonces, el segundo paso es, antes de quedar embarazada, acudir al médico para recibir la
‘Atención Preconcepcional’, en la misma, el médico examina a la pareja, evalúa la
presencia de factores de riesgo para el embarazo y los antecedentes especialmente
genéticos de la pareja, realiza un detallado examen de la futura embarazada precisando su
historia obstétrica, e indica aquellos complementarios que considere necesarios para
descartar factores de riesgo.
La consulta preconcepcional le permite al médico de familia educar a la futura
embarazada en cómo evitar condiciones de riesgo, entre ellas, los hábitos tóxicos, la
malnutrición, a modo de ejemplo podemos mencionar que hoy se recomienda comenzar la
administración del Ácido Fólico dos meses antes de quedar la mujer embarazada como
una forma efectiva de evitar las malformaciones del tubo neural.
B) Prevención de la discapacidad durante el embarazo:
Otro aspecto importante a considerar es la prevención durante el embarazo,
El primer aspecto a considerar es la ‘Captación Precoz’, o sea, la asistencia a consulta en
cuanto se sospecha el embarazo.
El examen de la embarazada debe ser detallado, evaluando la curva de peso, el
comportamiento de la altura uterina, de la tensión arterial, la presentación, la vitalidad del
feto y otros muchos factores de importancia.
Cuando analizamos las causas de discapacidad, se observa un gran número de factores,
como los nutricionales, las sustancias tóxicas, algunos medicamentos, las radiaciones, las
enfermedades no infecciosas crónicas de la madre como la diabetes, la anemia, la
hipertensión, la epilepsia, las enfermedades infecciosas del tipo de la Toxoplasmosis, los
Citomegalovirus el SIDA y otras muchas, así como complicaciones propias del embarazo,
como el crecimiento intrauterino retardado, las enfermedades de la placenta que actuando
durante el embarazo significaban riesgo de discapacidad para el niño, pero una buena
calidad de la atención a la embarazada reduce, en gran medida, las consecuencias
negativas para la descendencia de estos factores.
Otro procedimiento de gran valor para ser empleado en las embarazadas como formas de
diagnosticar precozmente complicaciones o alteraciones potencialmente productoras de
discapacidad en la descendencia es el ‘Ultrasonido Diagnóstico’.
Otro procedimiento lo constituye la ‘Fetoscopía’, que permite visualizar al feto para
diagnosticar anomalías morfológicas, permite además la toma de muestra de sangre fetal,
y muestra para la biopsia cutánea, aunque este proceder tiene el inconveniente de una
mayor frecuencia de complicaciones.
C) Prevención de la discapacidad durante el parto:
Otro aspecto importante a considerar para prevenir discapacidad es el parto, las
complicaciones durante el parto son un elemento causal importante de discapacidad o
incluso de mortalidad. Un parto institucional, la disponibilidad de recursos para el
seguimiento del trabajo de parto y el tratamiento oportuno y eficaz de las complicaciones
son factores que previenen discapacidad.
Aunque debemos destacar que desde la descripción inicial de afecciones como la Parálisis
Cerebral se consideraban a las complicaciones durante el parto las responsables de la
mayoría de los niños afectados hoy los recientes avances han demostrado que
generalmente las causas se ubican en la etapa prenatal y las complicaciones durante el
parto son reflejo de alteraciones que ya estaban presentes desde el embarazo y ponían al
feto en desventaja para enfrentar el estrés que representa el parto.
Otro aspecto a considerar son las instrumentaciones como el forcet, espátulas, y otras.
Estudios realizados han demostrado que no hay una relación directa entre el uso de estos
procederes y la presencia de discapacidad, pero en especial cuando son mal indicados o
empleados.
D) Prevención de la discapacidad en el recién nacido:
Al referirnos a la prevención de la discapacidad no podemos olvidar la etapa de recién
nacido, donde por su inmadurez el nuevo ser debe, después de sufrir el estrés del parto,
enfrentarse a un nuevo medio completamente diferente al medio intrauterino y que,
además, está cargado de peligros.
El desarrollo alcanzado por la neonatología en los últimos años, la apertura de las terapias
intensivas neonatológicas a todo lo largo de nuestro país, el perfeccionamiento en el
tratamiento de muchas complicaciones como el íctero por incompatibilidad sanguínea
materno fetal, ha repercutido favorablemente en la reducción de secuelas permanentes.
Existe un grupo importante de situaciones en la etapa neonatal que requieren
consideración especial en cuanto a prevención de discapacidad se refiere: Entre ellas, las
infecciones neonatales especialmente del sistema respiratorio y del sistema nervioso, la
depresión severa al nacer, productora de lesiones por déficit de oxigenación del sistema
nervioso central, y otras complicaciones, entre las que se encuentran los traumatismos por
accidentes en el hogar.
En la etapa neonatal, prevenir discapacidad implica, en primer lugar, calidad de la
asistencia médica al recién nacido, que permita el diagnóstico oportuno y el tratamiento
adecuado de las complicaciones.
E) Prevención de la discapacidad en la etapa postnatal:
A través del programa del ‘Niño sano’ por parte del pediatra de su centro de salud se dan
todas las medidas preventivas que el niño precisa.
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