-1. i = I=f 11 III ^^ • 11 • 11 11 f 1 • 1 i 11=• • * i • • SI] • 1 III 11III III in i» ¡¡.i in ¡Ti IMj i ¡o pj Ü! Ü !| =II I~ I=II III I=II Breves Apuntaciones del Folklore de Talca <i i i O] j¡jinj I| i = i E =| III = I=II III = III = L iU fi mi ¡71 ni Bernardo Válenzuela Rojas = ii 1956 ni Mj T íi ii !i!i! = ni ^I<l=lil=T(l=l)l=ll=Ill^ll=Ili=ll=Ill=ll=lI=III=tII=ll=ll=III=ll=III=ll=ll=III=ll=III=K «i i=ti t=i n^i Iü ' is^I i ii):=f 11=ttt=M iti=ni=^íii=ni=i¡i=iii 1 r=m^ i ti ^ i JI=i u=11 r %¡ i ¡ ¡ =| Breves Apuntaciones ¡ del Folklore de U! iii a MI ni Talca II ni m ÍL ID 1 E! I III iii < I » » « « I y i i f i 1 - = ¡Ü 1 iü Bernardo Valenzuela Rojas i m i ni iii 1956 III Hll ¡ iii = m iii 2 A MANERA DE INTRODUCCION Breves Datos Geográficos de la Provincia de Talca La provincia de Talca comprende una superficie de 9-640 km. Se encuentra situada, aproximadamente a 200' km. al sur de Santiago. Su capital, Talca, tiene una población de 55.059 habitantes. Físicamente, está dentro de la zona de los matorrales, que se extiende desde la cuesta de Chacabuco hasta el río Maule. Su clima tiene las siguientes características: temperatura media, 14,6. Lluvia anual, 753 mm. La geografía económica de la zona son, principalmente, la agricultura, (trigo, papas, maravilla, arroz, cebada y tabaco) y las industrias vitivinícola, pues ésta es la zona que posee los más extensos viñedos del país. Los departamentos de la provincia son: Talca, Lontué y Curepto y sus ríos: El Lontué, Mataquito, Claro, Lircay y Maule. Sirvan estas breves líneas de presentación geográfica de la zona, como introducción a lo que se cuenta de la gente que le habita a lo largo y a lo ancho de su accidentada superficie. Oyendo hablar a un hombre, fácil es acertar donde vió la luz del sol: si os alaba a Inglaterra, es inglés; si os habla mal de Prusia, es francés, y si os habla mal de España, es español. He aquí la observación fina y festiva de Bartrina, del espíritu de nuestra herencia racial, y, por eso periríitidme que respondiendo al atavismo de ella, hoy borronee estas páginas, para hablar de mi tierra natal: pequeña Patria dentro de la gran Patria. No os engañeis, sin embargo, por el exordio que inicia lo que se escribe y que vaya a despotricar en contra de Talca y de su gente que es mi gente. No. Sólo voy a "pelarla" cariñosamente ante vosotros, desconocidos lectores, y por eso mismo, si hay entre Uds., algún coterráneo que lea estas líneas, no me guarde rencor ni, menos, me llame; mal hijo del Piduco. Pero antes de entrar en la materia que se insinúa líneas más arriba, es necesario e importante referirnos, previamente, a ciertas consideraciones históricas respecto de los primeros años de la fundación de la Villa de Talca, Costado sur de !a Plaza de Armas, 187 De Chile Ilustrado (Tornero) Talca. Calla del Comercio 1872. - De Chile I'ustrado (Tornero) San Agustín de Talca. A pesar de la necesidad imperiosa, que había durante los lejanos tiempos de 1655 a 1665, no fué posible conseguir la fundación de una ciudad en la región del tranquilo Maule. Sin embargo, la vida social en aquellas peligrosas tierras, empezó a desarrollarse junto a las vecindades de los escasísimos conventos que ya sentaban sus reales en esas comarcas. Son los Agustinos los primeros en radicarse en la ribera norte del río Maule y los que con su presencia dan origen a la futura ciudad de Talca. Junto a ellos sé aposentan, también, los hospicios ¡franciscanos de Unihue y los de San Francisco de- Alcántara, en la Huerta de Vichuquén. Sólo el 12 de Mayo de 1 742, Manso de Velasco acompañado del correjidor Baeza, de Fray José Solís de los Agustinos y un crecido número de capitanes y caballeros, toman posesión de esas tierras con todo el ceremonial legalista de la época. En la ciudad fundada en aquellos tiempos, casi legendarios, ahora pululan, ríen y lloran, muchos descendientes de esos hombres osados que conquistaron el territorio indio, a sangre y fuego, para dar asiento a la actual ciudad de Talca (1) . De algunas cosas y casos de estos retoño», y de no pocos advenedizos, es que deseo referirme en estas breves notas folklóricas y populares. Muy común es en Chile cierta frase que siempre le es colgada a los talquinos, y que tiene, como afán zaherirles, cuando les es espetada a .boca de jarro. Sin embargo, muchos de aquellos que la emplean, como alfilerazo regional, ignoran que la causa de su existencia no es sólo una, ni tampoco tan simple como creen, por ello, voy a tratar de presentar al lector, algunas consideraciones a este respecto. La gente de Talca tiene fama — o mala fama —— de ser demasiado orgullosa y funda este sentimiento, un poco antisocial, en la antigüedad de su prosapia y en señorío de a tierra. Esto es llamado quijotismo (2). Los chilenos de otras provincias, conociendo y molestándoles este rasgo del carácter. talquino les cuelgan por cualquier motivo baladí aquello de: "Talca, París y Londres", que hace a los tálquinos ponerse, como sobre ascuas. Rastreando el origen y causa de esta frase, he encontrado que son varias las versiones de su posible etiologia. He interrogado a ciertos coterráneos sobre ella, y, éstas han sido sus respuestas: " . . .nos tienen envidia porque, siempre, la mejor gente ha vivido en Talca, París y Londres". Otra persona ha dicho: "Nos molestan, debido a que el orgullo que tiene nuestra gente, se compara sólo con el de los ingleses". Según otros: " . . .es porque en esas capitales europeas, especialmente en la regia Londres, donde el orgullo nobiliario alcanza su máxima expresión. . Dejemos de lado la causa, impulsada por el sentimiento nobiliario que habría creado la frase y busquemos, ahora, alguna otra. Sería la estética-urbana* Pues, algunos malintencionados dicen que los piducanos creen que las ciudades más bellas del mundo son: Talca, París" y Londres. . . " . Y, todavía, en ese orden de prelación. A nuestra búsqueda genética, agrégase otra más que dice relación con el adorno personal. He preguntado a una dama el por qué de la frase y ella me ha respondido, con no escondida vanidacF femenina y regional: "Nos envidian porque, como los tálquinos siempre nos vestimos bien, y, tenemos gusto para hacerlo; nuestra elegancia sólo es comparable con la moda exis- tente en París y Londres"Otra dama talquina ha contestado: "La frase se debe a que, antiguamente, en Talca hubo una sombrerería que perteneció a Madame Miguras que tenía en su puerta un reclame que decía: Sólo hay estos modelos, ten Talca, París y Londres. Recuerdo, por último, que alguien me contó hace algún tiempo, que antaño se acostumbraba imprimir, a continuación de la respectiva matea de fábrica: Taita, París y Londres. Hasta aquí, por el momento ,el rastreo de la frase de marras. Como una variante de la anterior, no tanto por su forma, como por su sentido, existe la siguiente frase que iguala, festivamente, la circunstancia de que sendos ríos crucen ciudades importantísimas del mundo* Talca, sobre el piduco, París, sobre el Sena, y Londres, sobre el Támesis. Pero el orgullo de haber nacido en la misma tierra no, por eso, salva a los talquinos de modesta cuna y a los advenedizos, hijos postreros dé la Diosa Fortuna, del menosprecio de sus coetáneos hermanos, nacidos en antiguas cunas doradas. Prueba de ello son los siguientes versos, que trasuntan este orgullo de casta y la desesperación de la élite provinciana, cuando algún arribista quiere colarse en su sociedad, aprovechando la circunstancia de poseer, casual e insolentemente, sus mismos apellidos, que allí suelen tener valor de patente social hereditaria: Hay Silvas que silban bien y Silvas que silban mal; Hay Silvas que silbarían y Silvas que silbarán; Hay Silvas que dan la mano y Silvas que no la dan. Hay Silvas Lara que silban por la cara; Hay Silvas Lillo que silban por el colmillo; Y hay Silvas Soto que silban por el puro gusto de silbar (3). Sin embargo, no siempre el talquino vive atormentándose con sus afanes rastacueriles ¿r nobiliarios y cuando se humaniza, es un tipo simpático; igual a los demás paisanos de Chile. Veamos. Si un talquino está bebiendo alegremente el caldo de Baco en alguna reunión social y alguna buenamoza — hay bastantes en la región — se pone al alcance de sus ojos bailarines y enamorados, no demorará mucho sin. que se levante de su silla, para endilgarle a la bella el Brindis galano en que se confunden señorío, amor y vino. ¡Trilogía Suprema! BRINDIS Estiro el brazo, encojo el codo, y a su salud ¡Me lo tomo todo! (4), Y ¡Vaya si se lo toma! ¡Al seco y sin hacerle ascos! Si está entre amigos, jugando a las cartas, bebiendo o contando chascarros, demuestra el ingenio en cualquier eventualidad con natural ironía. Veámosle en lo que cuento. Cierta vez, en el Club Social de Talca, en que sólo se reúnen los Señores del agro talquino, un grupo de amigos jugaban a las cartas cruzando fuertes apuestas. Alguien del corro, que no participaba en el torneo, se puso detrás de uno- de los jugadores y desde su furtivo atalaya veía el juego que éste tenía en mano. Luego trataba, con torpe mímica, comunicarle a otro de los adversarios las cartas de aquel. Amoscado ya el jugador víctima del procedimiento doloso del fisgón, sin levantar los ojos del naipe, dijo con aparente aire despreocupado, pero con mucha firmeza y gracia: Los moscos de Putagán (5) pican y se van. Los moscos de Putaendo (6) pican. . . y siguen jodiendo. El hijo de la vetusta Villa de San Agustín de Talca, lleva a España en el corazón y lleva también, prendida a sus labios, como tembetá indiana, más de una oración cristiana. He aquí una muy antigua y poco conocida contada por mi padre, quien la aprendió de mi abuela, a fuerza de palabra y acción, bajo la monserga: La letra, con sangre entra. Me fui por un caminito, encontré a Jesucristo, Jesucristo era mi padre, la Virgen era mi madre, — 10 — los Angeles mis hermanos, me tomaron de la mano. Cruz en ala, cruz en frente, pa'que el Diablo no me encuentre, ni de día, ni de noche, ni en la hora de mi muerte. Amén ( 7 ) . Pero no bastaba una sola oración, para satisfacer a mis inflexibles abuelos, esclavos de las deidades y del espíritu de una época un tanto ecolástica; era necesario rezar muchas otras todavía, y, de yapa, los interminables rosarios, que se cantaban por la mañana y al crepúsculo, bajo la mirada firme del abuelo y de la huasca, siempre lista a morder la carne menuda y rebelde del hermano que osaba distraerse en el rezo. El Rosario se solía iniciar con esta corta oración: PARA OFRECER EL ROSARIO Las cuentas de este rosario son balas de artillería; que todo el mundo tiembla en diciendo Ave María. De los altares de Roma, que venga la bella aurora a cantarle a sus devotos que con tanto amor la adoran. Cuando veo ésa (9) tan alta, yo me la pongo a admirar: es'María concebida sin pecado original. — 12 — Después, empezaban todos los misterios. No me refiero a ellos porque, en verdad, para mi son un misterio mayor; no los pude aprender nunca. En Villa Prat, se rezaba el Rosario de una manera muy particular. Aparentemente la forma reviste una irreverencia grande pero sólo es, más bien, hija de la puerilidad de los creyentes. Sin embargo, algunos sacerdotes que cayeron por esos lados y oyeron los mentados Rosarios no se sintieron muy conformes e iniciaron una fuerte lucha con sus porfiados feligreses, para podarles tan original manera de invocar a los cielos y enseñarles, de pasada, los misterios. En lugar de los misterios, tres personas decían alternativamente: 1? p.: — Bajó la Virgen María, 2? p. : — Con una cinta encarna, p.: — jBahl jSi tiene comodidá! Padre nuestro que estás en los cielos, etc. Y el coro respondía en la forma ordinaria. La credulidad del hombre es mucha; quizás demasiada. Y como el temor es cosa viva, para librarse de alguna mala pasada del Malulo, era muy conveniente saberse la siguiente oración: Gracias te doy gran Señor, alabo tu gran poder, que me has prestado la vida y me has dejado amanecer; así te pido, Dios mío, me dejes anochecer, y me libres del Malvado por. siempre jamás. Amén (10) . No está demás tampoco, ya que ¿1 saber no molesta, ayudarse con una oracioncita con santiguamiento: Jesús en mi frente (en la frente) y en mi miramiento Jesús en mi boca (en la boca) y en mi espaldamiento; Jesús en mi pecho (en el pecho) y en todo mi cuerpo. Salga el mal, éntre el bien, conforme entró María Santísima a la casa de Jerusalén ( I I ) . Para redondear el tema, he aquí otra oración contada por mi padre, y, que cuando niño, — sin chicote — aprendí: Cristóbal está en el huerto pidiéndole al Niño perdón; que le enseñe la oración, •la oración del peregrino. Cuando Jesucristo vino, puso pié en el altar, por los pies divierte sangre por las manos mucho más. —¡Quitárte, Ma-daleha, que por vos son mis querellas; mis querellas grande son no las puedo confesar, ni los pies he de besar. Besaré la Santa Tierra (Se besa la tierra) pa que mi alma no se pierda, besaré la Santa Cruz, (Se besan los dedos en cruz) pa que mi alma tenga luz. Cruz en ala, cruz en frente, pa que el Diablo no me encuentre, ni de día, ni de noche, ni en la hora de mi muerte. Amén (12) . Ahora si bien es cierto que el talquino es temeroso de sus divinidades cristianas, no por ello — a pesar de los tabúes religiosos — deja de creer y temer a los seres y hechos sobrenaturales, como también a la hechicería y circunstancias agoreras. Antiguamente cuenta, J. Vicuña Cifuentes, (13) que los novios debían llorar pues su omisión acarrearía la mala suerte sobre la pareja y ya nunca encontrarían la felicidad conyugal. E] hacerles derramar las benditas lágrimas corría por cuenta de la cantora que alegraba estas fiestas de guitarra, rabel y guitarrón. "Una vez que en una de éstas no consiguió su objeto, los padres de los novios muy alarmados, mandaron un propio a un lugar cercano (San Clemente) con encargo de buscar a una mujer llamada Lutgarda, muy diestra en estos lances. La famosa cantora acudió al llamado, y entre otros, entonó los siguientes versos, que ella puso en boca de la madre de la novia: Ya se casó m'hijita: ¿quién me corta la cuaja? ¿quién me sacará la leche? ¿quién me juntará los huevos) ¿quién me cuidará los patos, ¿quién me amarrará los chanchos? ¿quién me encerrará los huachos? — 14 — Al decir la cantora este último verso, la novia se echó a llorar, y el novio la siguió estrepitosamente, con ilo que los padres de ambos se tranquilizaron, seguros ya del risueño porvenir que aguardaba a sus hijos". Junto a la narración de esta simpática y pueril creencia de los hijos de nuestros campos se expondrá otro sucedido que linda en lo trágico y demoníaco: "En una hacienda de la provincia de Talca, residía la viuda de un rico propietario, señora virtuosísima que era la providencia de los menesterosos de toda esa región. Con piadoso espíritu edificó una iglesia en una aldea que no tenía ninguna, y fueron tantas las alabanzas que religiosos y seglares le tributaron por esta buena obra, que se envaneció con ellas, dando asi ocasión a que e] Demonio, que estaba en acecho, se le entrara en el cuerpo alegremente por la puerta que le abría su propia vanidad. No hay para que decir que el Diablo encendió en ella la hoguera de los siete pecados capitales; basta con saber que a los piocos días, la que había sido por muchos años e] dechado de todas las virtudes, se convirtió en escándalo y azote de aquella pacífica comarca. En diversas ocasiones fueron a exor-' cisarla varios sacerdotes jóvenes, por creer, en que los llevaron, que tendrían más energías que los viejos para echar fuera al maligno huésped; pero luego corrió la voz de que el Diablo se burlaba de ellos en forma muy peligrosa ,pues les echaba en cara sucesos poco edificantes de su vida privada; lo que hizo que disminuyesen notablemente el número de exorcistas. Al fin un anciano religioso de San Francisco, esgrimiendo bravamente el cordón que llevaba al cinto, arrojó al Diablo de su efímero albergue, y la buena señora, sana ya de cuerpo y alma, pero avergonzada del suceso, fué a refugiarse en un claustro, donde acabó tranquilamente sus días" ( 1 4 ) . — 15 — Después de leer el caso de la Poseída, es muy conveniente saber que si se presenta la circunstancia de encontrarse, cara a cara, con alguna ánima en pena o el Diablo en persona, — ello se sabe, porque los perros aullan en la noche — para alejar a estos seres y acallar a los animales, es necesario poner boca abajo, una chancleta. Cuando el talquino entra en el agua de un río o de una laguna lo hace atento ya que puede suceder que ande por allí el huallepén. Este es un animal anfibio y tiene cabeza de ternero, cuerpo de oveja y las piernas torcidas. En tierra es inofensivo, pero.en el agua es muy peligroso pues ataca con ferocidad, tanto a los animales como al hombre. Y algo muy importante para el sexo femenino: tiene influencias maléficas sobre las mujeres encinta. Frente a Talca hay algunos boquerones que permiten el paso hacia la República Argentina y son muy conocidos de arrieros y contrabandistas. Hace mucho tiempo 'había en Molina un falte brujo, que se llamaba Miguel Molina y que además era brujo y poeta. Se cuenta que una vez en la cordillera, se subió en pelo en un caballo blanco muy lindo que pacía en un potrero y vieron que de repente desapareció con la cabalgadura.. Dicen que llegó hasta Argentina, pues ese mismo día lo vieron allá conversando con un amigo suyo. Otra vez, que andaba vendiendo su mercadería por unos caminos, un hombre que conducía una carreta le sacó de la caja un pañuelo; él se hizo el que nada había visto- y lo dejó irse; pero una vez que el hombre se hubo adeantado como tres cuadras, la carreta comenzó a retrocede^ hasta que llegó cerca del falte y el carretero tuvo que devolver el pañuelo robado". ¡Cuidado pues lector con tratar de aprovecharse de un falte — 16 — talquino f ( 1 5 ) . 'Por último, y como dato curioso cuento que, mi padre, cuando era niño recitaba muy orondo los viejos versos que a continuación se escriben y en los cuales se cuentan las desventuras del cadáver de un modesto aceitero, que no encontró descanso sino cuando fué llevado a su tierra natal campesina: Pencahue, en los aledaños de la capital provincial. EL VIEJO ACEITERO (16) Anoche cayó una helada, se murió el viejo aceitero, lo llevan en un poroto, ©1 poroto tiene hollejo; lo llevan en un pellejo, el pellejo está linúo; lo 'llevan en un embudo, el embudo tiene aceite; lo llevan pa'San Vicente, San Vicente está cerrado; lo llevan amortajado, la mortaja importa un real; lo llevan pal hospital, el hospital está cerrado; lo llevan pa los rastrojos, había mucho rocío; lo llevan para la orilla del río, el TÍO trae mucha agua; lo llevan para Pencahue, donde están sus conocidos. Hasta aquí estiran estos apuntes mal hilvanados y peor escritos que, sin embargo, tienen el mérito de dar a conocer livianos jirones de la psicología de la gente — 17 — de la vieja y señorial Villa de San Agustín de Talca. Por ello, se ruega al lector, lego y especialista, sea benevolente con este ligero escarceo de la nunca bien ponderada provincia de Talca. Espero también que, por estar escritas, estas breves hilaciones folklóricas, puedan ser entendidas por todos los demás chilenos que tengan a bien leerlas; sean éstos del norte, del centro o del sur del territorio. Digo lo anterior, en razón de que algunos "deslenguados" afirman que, a nosotros los talquinos, no se nos entiende nada, dada la mala pronunciación de nuestro castellano regional. Cosa absurda, por lo demás, ya que somos muy compuestos en el buen decir. Observe, Ud. lector desapasionado, la siguiente frase dicha por un talquino de ley: y diga si no es castiza: Loh sordaoh de Tarca toman cardo con er deo. ¡Vea Ud., la calumnia hacia mis paisanos 1 N O T A S (1).—ACTA DE FUNDACION DE SAN AGUSTIN DE TALCA 12 de Mayo de 1742 En Talca partido de Maule en doce días del mes de Mayo de mil setecientos cuarenta y dos años el señor don José Manso de Velasco; caballero de la orden de Santiago, del Consejo de S. M., Mariscal del Campo de sus Reales Ejércitos, Gobernador y Capitán General de este Reino y Presidente de su Real Audiencia; dijo que por su cuenta ha llegado a este paraje de Talca con el fin de disponer la población de españoles que tienen determinado hacer y que se haya y ha elegido el paraje que ha parecido más a propósito en estas cercanías a contentamiento del vecindario y de muchos de los pobladores, y con efecto lo es por hallarse en él todas las buenas cualidades que se pueden desear. Por tanto en conformidad de las repetidas órdenes de S. M. y .por orden de Su Real servicio lustre de este Reino, utilidad general y bien espiritual y temporal del crecido número de habitantes que existen en este Partido, acordó que en el paraje elegido que está a la parte sur del Convento de San Agustín en distancia de cuatro cuadras se funde y erija la población de españoles con vecindad formal, y desde luego poniéndolo en ejecución en nombre de su S. M. (Que Dios Guarde) le erige y funda a mayor honre y gloria de Dios Nuestro Señor con el nombre de San Agustín de Talca que ha de ser su tutelar, y concede a todos los pobladores que en dicha población se avecindaron con casa y vecindario formal todos los privilegios libertados, franquicias e inmunidades que por derecho ley del Reino deben gozar como tales pobladores, y hacerles mercedes de algunas tierras de-aquellas que hubieron vacas en este partido de esta banda del río Maule, lo que ejecutaré luego que estén pobladas y conste de la vacante de las tierras y reserve ampliarle las dichas mercedes y franquezas a proporción de sus facultades y erigía la población en Villa o Ciudad, según el estado que en adelante tuviera y lo que creciere y aplicación que sobre su adelantamiento se reconociere en el vecindario y pobladores, en cuyo punto asegura haoer a su Magestad las consullas que se ofrezcan para que les conceda mayores privilegios y mando que corra la misión conferida al corregidor de este partido en el auto de diez y siete de Enero para que hiciere delinear la Población con la regular acosrumbrada traza, la Ha- — 20 — za, calles y demás competentes así en ru latitud como en su longitud poniéndolo todo a disposición, con que e9 para una Población que se espera vaya en aumento según el fervor que se reconoce en el vecindario y necesidad de que ella se tiene y fertilidad y abundancia del paraje y para que distribuyese solares a . los que se hayan de poblar para lo que reproduce las facultades concedidas al dicho Corregidor don Juan Comelio va hacer la delincación dejando competente terreno para exides y de esas en el contorno de la población algunos solares sin distribución para propios de ella y poniendo mojones y linderos fijos para que en todo el tiempo conste de las tierras que pertenecen a dicha población dona los solares a los pobladores según esfera, mérito y calidad de cada uno su familia y estado dando eficaces providencias para que con la mayor brevedad, hagan todos sus casas dándoles para ello cierto término con apercibimiento de decaer de la merced y de incurrir en las penas que el Rey impone por su Real Célula a los que rehusan vivir en sociabilidad y poblado no teniendo justo motivo de causa. Y que por cuanto pudiera ofrecérseles el dicho Corregidor algunas precisas ocupaciones de su oficio que por algún tiempo le embarazasen la atención al mayor adelanto de la población para que esta con pretexto alguno no pare, nombre por comisario de ella en ausencia o enfermedad y precisos embarazos del Corregidor a don Mauricio Morales con las mismas facultades y uno y otro por su orden las ejecutarán dando a cada uno de los pobladores instrumento bastante que los sirva de títulos del solar que le designaren, poniendo en él las condiciones que contiene la instrucción y así lo proveyó, mandó y firmó su señoría, de que doy fé en este papel común por falta de sellado Don José Manso. — Ldo. Duran. Ante mí, Manuel Lumbier, Escribano Público y de Cabildo. (2).—Quijotismo, por orgullo. En otros lugares de Chile no tiene igual significado. En Cuenca, Ecuador, he encontrado la misma palabra con igual acepción. (3).—Nada nuevo hay bajo el sol! En Argentina en la región de La Rioja, estos versos no son desconocidos. Carrizo en su Cancionero Popular de La Rioja, Tomo II, consigna las siguientes versiones, bajo la denominación: destrabalenguas: — 21 — 874-a.—Con Silva no silba nadie Porque Silva es muy mi amigo La que con Silva silbase Silba con Silva y conmigo. 875. Hay Silvas que silban bien Y Silvas que silban mal Pero donde entra tu Silva Se para el macho a mear. (4).—Así lo aprendí de mi padre. En otras regiones de Chile, este Brindis presenta ligeras variaciones formales. En mi obra: La Cerámica Folklórica de Pomaire, (Imp. Universidad de Chile, 1935), pág. 39, se consigna un Brindis popular. (5).—Lugar geográfico cercano a Linares. (.6).—Lugar geográfico un poco al norte de San Felipe. (7 y 11).—Un amplio estudio descriptivo, interpretativo y comparativo de estas dos oraciones populares chilenas ha sido abordado, por el suscrito: En Tomo a dos Oraciones Folklóricas de Talca. Obra en preparación. (8).—Laval, Ramón A.—Oraciones Populares, pág. 112. (9).— ¿ESTRELLA? (10).—Laval, Ramón A.—Oraciones Populares, pág. 101. (11).—Laval, Ramón A.—Oraciones Populares,fc>ág.98. (12).—Ver nota N<? 7. — 22 — (13)—Vicuña Cifuentej.—Mitos y Superticiones, pági. 351-252. (14).—Vicuña Cifuentes.—Mitos y Superticiones, pág. 124. (15).-¿...? (16).—En el folklore de Lebu, provincia de Arauco, se conoce una variante de estos versos y cuyo conocimiento se-debe a Lucila Dufourcq. Otra forma semejante a la anterior también se registra en el folklore de San Carlos, de la provincia de Ñuble y cuya recolección se debe a Lucila Muñoz. Primero presentaremos ambas, en consideración a su semejanza, para dejar a continuación la exposición de otra variante, recogida por R. A. Laval. 3.—Al enfrentar una diuca, al remoler un chincol, me puse a agüaitar las niñas 'a la sombra di un culén; pasó un chuchito, me agaché d'él; pasó una zorra la eché a correr; pasó un león, el león era viejo, le tiré un pellejo, el pellejo era lanu'o, lo picaron los zancu'oh, loh zancu'oh son di aceite, loh mandé pa San Vicente, San Vicente ehtaba encerra'o, preso y amortajado; la mortaja vale medio, la capilla vale rial, y loh pájaroh de contentoh cantaron en su ni'al. (Págs. 263-264, Folklore de Lebu. Lucila Duforcq). — 23 — 3.—Al enlazar un piden y al enfrentar una diuca me jui al agua a aguaitar niñas a la sombra de un culén. Pasó el turco, me pasó a correr, pasó el pinpín, ine pasó a comer. El pinpín era el gato, lo echaron en un zapato, el zapato 'taba roto, lo echaron en un poroto, el poroto 'taba crudo, lo echaron en los zancudos, los zancudos 'tan ausentes, lo echaron en San Vicente, San Vicente estaba cerrado, lo echaron amortajado, la mortaja importa medio, la sepoltura un rial; los pájaros de contento hacen un nial en la cabeza de la cantora. (Pág. 14T. Estudio del Folklore de San Carlos, Lucila Muñoz). 4.—Monroy, Monroy, el aceitero, muerto lo llevan en un amero. Como el amero estaba roto, muerto lo llevan «n un poroto. Como el poroto estaba viejo, tfnuerto lo llevan en un pellejo. Como el pellejo '•taba lanudo, — 24 — muerto lo llevan en un embudo. Como el embudo tenía aceite, muerto lo llevan a San Vicente, San Vicente estaba cerrado, muerto lo pasan por el tejado (1) La mortaja importaba un real, muerto lo pasan f>' al hospital. El hospital tenía piojos, lo pasaron aor un rastrojo. El rastrojo tenía rocío, lo pasaron por el río. El río tenía much'agua, lo pasaron por Pencahue donde mueren tantos viejos y donde nacen tantas guaguas. (1) Variante, que parece más natural, pero menos .usada: muerto lo pasan amortajado. (Ramón A. Laval, Folklore de Carahue,, págs. 59-61). — 25 — Una versión semejante se encuentra en el folklore de Venezuela, consignada por R. Olivares Figueroa en su obra, FOLKLORE VENEZOLANO, pág. 188. Don Pedro el Orejón, muerto lo llevan en un cajón; el cajón era de paja, moierto lo llevan en una caja; la caja era de pino, muerto lo llevan en un pepino, el pepino era zocato, muerto Jo llevan en un zapato; el zapato era de cuero, muerto lo llevaron en un sombrero; el sombrero era 'e cogollo; muerto lo llevan derecho al hoyo. Una posterior investigación comparativa ha llevado, al autor de estos Apuntes, a encontrar la raíz de estos versos festivos en el repertorio español y es en Rodríguez Marín, Los Cantos Populares Españoles, N.o 180, pág.- 76, donde se encuentra la variante, seguramente, más antigua y modelo de las americanas. 180.—Periquiyo l'aguaó Fué a la fuente y s'ajogó. Muerto lo yetan en un serón. Er serón era de pa a. Muerto lo yeban en una caja. La caja era de pino. Muerto lo yeban en un pepino. El pepino era zocato. Muerto lo yeban en un zapato. Er zapato era d'un biejo. Muerto lo yeban en un peyejo. Er peyejo era d'un aceite. Muerto lo yeban en un bonete. (135) Er bonete era d'un cura. Muerto lo yeban a la seportura. (136). — 26 — (135).—Muerto lo yeban a San Vicente. (136).—Dos variantes: San Bicente 'stá cerrao. Muerto lo yeban amortajao. Er bonete era pintao. Muerto lo yeban amortajao. — 27 — BIBLIOGRAFIA CONSULTADA Cabero. Alberto.—CHILE Y LOS CHILENOS. Ed. Nacimento. Stgo. 1926. Carrizo, Juan A.-CANCIONERO POPULAR DE LA RIOJA. Ed. Laval, Ramón A.—ORACIONES Y CONJUROS DEL PUEBLO CHILENO. Imp. Cervantes. Stgo. 1910. Laval, Ramón A.—CUENTOS POPULARES DE CHILE. Imp. Cervantes. Stgo. 1823. Lenz, Rodolfo.—FONETICA CHILENA Y REGLAS PARA LA TRANSCRIPCION EN DIALECTO CHILENO. Olivares Figueroa, R.—FOLKLORE VENEZOLANO. Opazo Maturana, Gustavo.—HISTORIA DE TALCA. Rodríguez Marín, Francisco.—CANTOS POPULARES ESPAÑOLES. T. I. Sevilla. MDCCCLXXXII. Valenzuela Rojas, Bernardo.—LA CERAMICA FOLKLORICA DE POMAIRE. Archivos del Folklore Chileno, N<?s. 6-7. Stgo. Imp. Prensas Univ. de Chile. Existe Separata. Vicuña Cifuentes, Julio.—MITOS Y SUPERSTICIONES. Ed. Nascimervto. Stgo. 1947.