¿Deben los cristianos obedecer la Ley de Moisés? Josué debía obedecer la Ley de Moisés (vv. 7-8), pero ¿también debemos hacerlo nosotros? La enseñanza del NT al respecto puede parecer contradictoria. Según algunos pasajes, la Ley ha caducado, pero otros textos indican lo contrario. Mucha de la confusión desaparece si tomamos en cuenta dos distinciones. Primero, es necesario distinguir entre los aspectos ceremoniales de la Ley (como la dieta y los días sagrados) y otros aspectos, como las exigencias éticas (por ej., amar al prójimo, Lv 19:18) y de actitudes hacia Dios (por ej., amarlo, Dt 6:5). Segundo, hay que distinguir entre cristianos que practicaban el judaísmo cuando se convirtieron y los demás cristianos. Los cristianos convertidos dentro del judaísmo están en libertad de observar las ceremonias de la Ley (salvo los sacrificios por el pecado, cp. He 10:18), pues son parte de su cultura, pero no están obligados a observarlas (Ro 14:5-6). Así, Pablo a veces practicaba los ritos de la Ley y a veces no, dependiendo especialmente de qué más contribuía al avance del evangelio (Hch 21:18-26; 1 Co 9:19-23). En cambio, los cristianos que no practicaban el judaísmo antes de convertirse no deberían someterse a sus ritos, pues lo harían creyendo que les dan mejor aceptación ante Dios (Gá 5:2, 4, 6). Nadie es justificado por ritos, sino por la fe en Jesucristo (Gá 2:16), y ningún cristiano crece en santificación observando los ritos de la Ley, sino confiando en el poder del Espíritu Santo (Gá 2:20; 5:22-25). Sin embargo, todos los cristianos debemos cumplir con las exigencias morales de la Ley y, por supuesto, amar al Señor y adorarlo solamente a él. Así, cuando el NT dice que los cristianos no están sujetos a la Ley, habla de la dieta (Mr 7:18-19; Col 2:16, 21; He 9:10), la circuncisión (1Co 7:18; Gá 5:2, 6; 6:15), los días de reposo y fiestas sagradas (Gá 4:911; Col 2:16), la impureza por contacto con lo inmundo (Col 2:21), las abluciones (He 9:10) y los sacrificios (He 10:8-9, 15-18). En cambio, cuando indica que debemos obedecer la Ley, habla del amor a Dios y al prójimo (Mt 22:37-40; Ro 13:8-9; Stg 2:8-9), honra a los padres (Ef 6:2-3), no cometer homicidio o adulterio (Stg 2:10-12), conducta libre de vicios (1 P 1:14-16) y otras exigencias éticas (Mt 5:17-48). Del comentario sobre Josué por Gary Williams en el Comentario bíblico contemporáneo, a publicarse próximamente por Ediciones Certeza Unida Diciembre 2013