DESARROLLO DEL PENSAMIENTO SOCIOLOGICO Auguste Comte Auguste Comte Auguste Comte, cuyo nombre completo es Isidore Marie Auguste François Xavier Comte (Montpellier, Francia, 19 de enero de 1798 - † París, 5 de septiembre de 1857). Se le considera creador del positivismo y de la disciplina de la sociología aunque hay varios sociólogos que solo le atribuyen haberle puesto el nombre. Vida Tras asistir a la escuela en su ciudad natal, Comte fue admitido en la École Polytechnique de París. La École Polytechnique fue un centro que se adhirió al progreso e ideales republicanos franceses. En 1816, la École cerró para reestructurarse. Los estudiantes iban a poder solicitar su readmisión en una fecha posterior. Así Comte tuvo que salir de la École y continuar sus estudios en la facultad de medicina de Montpellier. Cuando la École reabrió sus puertas, Comte no solicitó la readmisión. Comte, que a los 14 años había anunciado que no creía ni en Dios ni en el Rey, pronto vio las diferencias infranqueables que le separaban de su familia católica y monárquica. Así que decidió volver a París ganándose la vida gracias a pequeños trabajos. Amante de las Matemáticas y de la Astronomía, fue entonces cuando Comte se convirtió en alumno y secretario de Claude Henri de Rouvroy, Conde de Saint-Simon, quien introdujo a Comte en la sociedad intelectual. En 1824, Comte dejó a Saint-Simon, de nuevo por diferencias infranqueables. Comte sabía ahora lo que quería hacer: trabajar en el estudio de la filosofía del positivismo. Trabajo que publicó bajo e nombre "Plan de traveaux scientifiques nécessaires pour réorganiser la société" (Plan de trabajos científicos necesarios para reorganizar la sociedad) (1822). Sin embargo fracasó en el intento de mantener una posición académica. Su vida diaria dependió de mecenas y de la ayuda económica de sus amigos. Se casó con Caroline Massin, pero se divorció en 1842. Comte era conocido como un hombre arrogante, violento e irritable. En 1826 tuvo que ser ingresado en un hospital de salud mental, pero lo abandonó sin haber sido curado -estabilizado por Massin- para poder seguir trabajando en su "Plan". Entre ese momento y su divorcio, publicó los séis volúmenes de su "Cours". Desde 1844, Comte amó a Clotilde de Vaux, una relación que se mantuvo en estado platónico. Tras su muerte en 1846 este amor devino casi religioso, y Comte se vio a sí mismo como fundador y profeta de una nueva "religión de la humanidad". Publicó cuatro volúmenes de "Système de politique positive" (1851 - 1854). Murió en París el 5 de septiembre de 1857 Legado Comte vio dos leyes universales en la actividad de todas las ciencias, la "Ley de los tres estadios" y la "Ley enciclopédica". Combinando estas leyes, Comte desarrolló una clasificación sistemática y jerárquica de todas las ciencias, inclusive la física inorgánica (astronomía, geología y química) y la física orgánica (biología) y, por primera vez, la física social posteriormente renombrada "sociología". Esta idea de una ciencia especial centrada en lo social fue prominente en el siglo XIX y no únicamente para Comte. La ambición -algunos dirían grandiosidad- con la que Comte la concibió fue, sin embargo, extraordinaria. Comte vio esta nueva ciencia, la sociología, como la última y la más grande de todas la ciencias, una ciencia que incluiría todas las ciencias las cuales integrarían y relacionarían sus hallazgos en un todo cohesionado. Aunque fue influyente durante su vida y durante algún tiempo después, el trabajo de Comte cayó rápidamente en el descrédito. Comte acuño el término "sociología" y se le considera generalmente como el primer sociólogo. Su énfasis en la interconectividad de los elementos sociales lo convirtió en un precursor del funcionalismo moderno. No obstante, con pocas excepciones, su trabajo se considera hoy en día excéntrico y acientífico, y su gran visión de la sociología como la reina de todas las ciencias nunca llegó a cuajar. Positivismo Positivismo es una epistemología, que surge a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Augusto Comte y del británico John Stuart Mill . Esta epistemología surge como manera de legitimizar el estudio científico naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la necesidad de estudiar científicamente al ser humano, nace debido a la experiencia sin parangón que fue la Revolución Francesa, lo que obligó por primera vez a ver a la sociedad y al individuo como problema de estudio científico. Esta epistemología tiene como características diferenciadoras la defensa de un monismo metodológico, específicamente el método de estudio de las ciencias físico-naturales. A su vez, el objetivo del conocimiento para el positivismo es explicar causalmente los fenómenos por medio de leyes generales y universales, lo que lleva a que considere a la razón como mero medio para otros fines (razón instrumental). La forma que tiene de conocer es inductiva, despreciando la creación de teorías, a partir de principios que no han sido percibidos objetivamente. Como reacción a la epistemología positivista, surge principalmente en Alemania la epistemología hermenéutica. Entre las críticas que se le hacen al positivismo es la incapacidad que posee el método de las ciencias físico-naturales, para conocer su pretendido objeto de estudio (la sociedad, el hombre, la cultura). Estos objetos de estudios tendrían propiedades como la intencionalidad, la auto-reflexibidad y la creación de significado, que serían dejados de lado por la epistemología positivista. A su vez, dentro de la hermenéutica, cabría una crítica a la búsqueda de leyes generales y universales, pues deja de lado necesariamente los elementos que no pueden ser generalizados. Así, algunos hermeneutas defienden un conocimiento idiográfico (de conocimientos más precisos, pero menos generalizables), que uno nomotético (de leyes generales). Finalmente, desde la hermenéutica, se planteó la necesidad de conocer las causas internas de los fenómenos, cuestión que se alejaba de la explicación externa de los fenómenos. Así en vez de buscar la explicación, los hermenéutas buscan la comprensión de los fenómenos. Obras principales Cours de Philosophie Positive (Curso de Filosofía Positiva) - 1842 (en 6 volúmenes) Système de Politique Positive (Sistema de Política Positiva) - 1851 (en 4 volúmenes) Discurso sobre el espíritu positivo, Alianza Ed., Madrid, 1980. Versión y prólogo de Julián Marías Discurso sobre el espíritu positivo, Ed. Aguilar, Buenos Aires, 1965. Trad. de Consuelo Berges. Prólogo de Antonio Rodríguez Huéscar Discurso sobre el espíritu positivo, Madrid, Biblioteca Nueva, 1999. Edición y traducción de Eugenio Moya. Émile Durkheim Emile Durkheim Emile Durkheim (Epinal, Francia, 15 de abril 1858 — París, Francia, 15 de noviembre 1917). Uno de los fundadores de la sociología moderna, junto a Max Weber. Fundador de la primera revista dedicada a las ciencias sociales, el Année Sociologique, con el cual también se identifica al grupo de estudiosos que desarrolló su programa de investigación sociológica. Biografía Nació en Epinal, Francia dentro de la región de Lorena. A pesar de ser hijo de una familia profundamente religiosa (era hijo de un rabino), Durkheim vivió una vida completamente secular. Desde joven se sintió atraído por el método científico, que se oponía a su educación basada en la religión. En muchos de su trabajos, de hecho, estuvo dedicado a demostrar que los fenómenos religiosos provienen de factores sociales más que divinos. Sus antecedentes judíos , sin embargo, moldearon su sociología, y muchos de sus estudiantes y coolaboradores fueron compañeros judíos o parientes de sangre. Durkheim entró a la École Normale Supérieure (Escuela Normal Superior), en 1879. Su generación fue una de las más brillantes del siglo XIX y muchos de sus compañeros de clase, tales como Jean Jaurès y Henri Bergson se convertirían en importantes figuras de la vida intelectual francesa. En la ENS (Escuela Normal Superior), Durkheim estudió con Fustel de Coulanges, un clasicista con un punto de vista social y científico. Al mismo tiempo, leyó a Auguste Comte y Herbert Spencer. De este modo, Durkheim se interesó en un enfoque científico hacia la sociedad desde muy temprano en su carrera. Esto le ocasionó el primero de muchos conflictos con el Sistema Académico Francés, que en ese entonces no contaba con ningún plan de estudios orientado a la "Ciencia Social". Durkheim encontró los estudios humanistas poco interesantes, y terminó penúltimo de su generación cuando se graduó en filosofía en 1882. En 1887, es nombrado profesor de pedagogía y ciencia social de la Universidad de Burdeos. Comienza con sus enseñanzas en sociología, siendo el primero en enseñar esta ciencia en Francia. Como consecuencia de los pesares que le causó la muerte de su único hijo, murió en París el 15 de noviembre de 1917. Teoría sociológica Hechos sociales La sociología es una ciencia autónoma, con contenido específico y objeto de estudio determinado, que son los hechos sociales. Su preocupación se centra en el estudio de los hechos sociales aislados de los prejuicios y elementos subjetivos que interfieren en su estudio. Los hechos sociales se explican por las causas y leyes sociales que se derivan de ellos, siendo hechos sociales los modos de hacer, pensar y sentir exteriores a los hombres, y que pueden ejercer sobre las conciencias particulares, una influencia coercitiva. Un ejemplo de hecho social es la educación. La división social del trabajo En su tesis doctoral publicada en 1893, Durkheim considera el problema de la solidaridad social. Su estudio se basó en la distinción de dos formas de solidaridad. Pero primero deberíamos saber que la solidaridad es considerada, para el autor, un hecho moral, por lo tanto , sin la posibilidad de aparecer positivamente, como un hecho externo, debe buscarse algún fenómeno que tenga esa existencia exterior, que sea tangible y positivo: que represente o indique a ese elemento moral. Encuentra esas condiciones en las formas de la pena y éstas aparecen en las formas del derecho. La pena represiva, expresada en el derecho penal, aparece en aquellas sociedades con fuertes estados de conciencia colectiva, para las cuales el crimen es una ofensa a toda la sociedad. Es por eso que se hace necesaria una dura pena. Esta caracterisca se da en las sociedades primitivas. En cambio, en las sociedades modernas, se encuentra instalada la pena restitutiva, aquella que pretende volver las cosas al estado anterior a aquel en que fue cometido el crimen. La ofensa no se comete contra toda la sociedad, sino que es un problema entre las partes. En las sociedades modernas existe las formas de derecho civil, de la familia, del comercio. Los hombres, al nacer distintos entre sí, son diferentes, es por eso que existe gran divisíon del trabajo social. En las sociedades primitivas, la solidaridad surge de la conciencia colectiva y la denomina solidaridad mecánica: la identificación con un grupo social se produce por las condiciones de igualdad, está en boga la idea de comunidad en tanto los individuos tienen "cosas en común", que producen un fuerte compromiso. En cuanto a la división del trabajo, no hay especialización, pero sí ascenso (Durkheim da dos ejemplos de sociedades primitivas en un contexto moderno: la Iglesia y el Ejército, fuertemente verticalistas ambas). En las sociedades modernas, esa conciencia colectiva es más débil y la solidaridad que existe en ellas es Orgánica, dado que surge de las diferencias producidas por la división social del trabajo, que es en general la respuesta que el siglo XIX da a la pregunta sobre el origen de todo hecho social. La solidaridad es, más particularmente, por necesidad en este tipo de sociedades, en las que las pasiones son reemplazadas por los intereses. En esta obra aparece la primera formulación de una categoría que se instala firmemente en el pensamiento de Durkheim: La anomia. Cuando comienza a analizar el funcionamiento de las sociedades complejas, ( o modernas ) se encuentra con dicha clasificación, entendiendo la anomia como una carencia de solidaridad social, dado que las relaciones con los órganos no están reglamentadas dado el desajuste originado por la permanente modernización. Particularmente, Durkheim encuentra en el contrato social un factor de anomia, ya que no garantiza el orden. La anomia, será tratada en su obra "El Suicidio", donde encuentra que el suicidio anómico se da por una repentina ruptura del equilibrio social. Método de estudio de los hechos sociales Durkheim propone el estudio de los hechos sociales como realidades existentes o cosas materiales, estableciendo tres reglas básicas. La primera regla, menciona lo necesario de desechar todas las ideas preconcebidas, utilizando sólo aquellos criterios y conceptos construidos científicamente. El sociólogo debe aislarse de sus creencias político-religiosas, porque podrían influir sobre los hechos sociales que se estudian. La segunda regla trata sobre la definición del hecho social a estudiar, definiéndolo previamente, segmentándolo. Tras la definición, se procede a la búsqueda y recopilación de datos acordes al caso estudiado, que permitan llegar a la elaboración de conclusiones. Por último, la tercera regla, menciona que sólo se debe tener en cuenta a aquellos caracteres que tienen un grado de objetividad propio del hecho social. El sociólogo debe alejarse de las sensaciones de carácter subjetivo. Idea de "Estructura" Para Durkheim, la sociedad está estructurada alrededor de un conjunto de pilares que se manifiestan a través de expresiones. Se acerca así al Dios de Spinoza tal como fue tomado posteriormente por el estructuralismo, que encuentra así en este autor antecedentes y fundamentos. No obstante, no se debe confundir este concepto con la caracterización que Durkheim hace de Dios y las religiones, que, tal como figura en Las formas elementales de la vida religiosa, describe a las creencias religiosas expresadas en ritos, simbologías, emblemas o ideas abstractas como representaciones elaboradas por la sociedad para afirmar su sentido, su objetivo como tal. Las creencias se evidencian al padre de la sociología clásica como indispensables para la reproducción de la sociedad, en tanto acarrean una moral (de este modo, al hablar de creencias nos encontramos expuestos al factor subjetivista en el pensamiento de Durkheim, ya que para hacer efectivo el fin de los lazos sociales es necesario que los componentes de la sociedad se apropien de las creencias internalizadas y actúen conforme a ellas). Así, la idea de Dios proviene del hombre, aunque su manifestación como sustancia sea spinoziana, (expresa sus atributos pero no crea). Idea de "función" Tomada de Spencer, y en estrecha relación con el concepto de "estructura", la idea de función la lleva implícita: dada una sociedad estrucurada en torno a un sistema, en él cada individuo cumple funciones o roles, es decir, un conjunto de obligaciones definidas antes de que su concreción llegue a darse. Esta idea constituye un legado importantísimo para el funcionalismo y el pensamiento norteamericano en general. El Estado Según la visión durkheimiana, el Estado se define por las funciones que cumple, que deben ser limitadas, ya que no tiene que manejar los lazos sociales ni la conciencia colectiva. El Estado es un tipo de conciencia colectiva, pero no la concentra toda: es un órgano de pensamiento social, y su función específica es elaborar ciertas representaciones sociales para dirigir la conducta colectiva. El conflicto Ante el creciente desarrollo del marxismo en su época, que veía a la existencia de conflictos como propia de la sociedad y del autodespliegue de la historia, es decir, como factor necesario para el progreso, Durkheim entendía a los conflictos como anomalías dentro del avance hacia el orden y el progreso, dos ideas centrales en las concepciones de la sociedad de aquella época. Principales obras La división social del trabajo (1893). Es su tesis doctoral. Las reglas del método sociológico (1895). Desarrolla como abordar los hechos sociales en forma sistemática y científica. Anales de la Sociología (1896). Revista en la que se dan a conocer investigaciones sobre sociología y antropología. El suicidio (1897). Primera investigación sociológica basada en datos y análisis estadísticos. La educación moral (1902). Las formas elementales de la vida religiosa (1912). Construye una teoría de la religión. Karl Marx Karl Marx Karl Heinrich Marx (5 de mayo de 1818 – 14 de marzo de 1883), filósofo, sociólogo, economista y pensador socialista. Figura clave para entender los procesos sociales y políticos que jalonan el siglo XX. Padre ideológico, no sólo del Comunismo, sino también de otras variantes del Socialismo. Biografía Juventud Foto de la casa de la familia en Tréveris, hoy convertida en museo Marx nació en Tréveris (Trier, en alemán), con el nombre de Haim Mardochai Kissel, en el seno de una familia hebrea. Su madre era de origen holandés y descendiente de rabinos, mientras que su padre, Hirschel Levi (luego Heinrich Marx), también de ascendencia judía, ejercía la abogacía en Treveris, su ciudad natal. Su padre era además consejero de justicia, recibiendo fuertes presiones políticas que le obligaron a abrazar el Protestantismo para poder mantener el cargo en la administración de Renania. Estudió Derecho en la Universidad de Bonn y en Berlín. Se doctoró en 1841 con una tesis titulada Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro. Pronto se implicó en la elaboración de trabajos en torno a la realidad social, colaborando en 1842 junto con Bruno Bauer en la edición de "Gaceta Renana" (Rheinische Zeitung), publicación de la que pronto llegó a ser redactor jefe. Sería intervenida por la censura y Marx marchó al exilio. El periodo de París Junto a Ruge funda en París la revista Anales franco-alemanes (Deutsch-französische Jahrbücher), de la que fue director, si bien durante poco tiempo ya que el gobierno francés la cierra por presión del gobierno prusiano. En 1844, en París, Marx conoce y traba amistad con Friedrich Engels, que se convertirá en su principal colaborador y además le ofrecerá en múltiples ocasiones apoyo económico debido a la penuria económica a la que se ve sometida su familia dada la eventualidad de sus ingresos. También conocerá en Francia a otros importantes pensadores socialistas de la época tales como Pierre-Joseph Proudhon, Louis Blanc y Mijaíl Bakunin y al poeta alemán Heinrich Heine. El peso político de los artículos publicados en Francia le hacen ganarse fama de revolucionario, lo que provoca su expulsión de Francia. El periodo de Bruselas y del Manifiesto Establecido en Bruselas, ingresa en la Liga de los Comunistas, tras lo cual se declara apátrida y revolucionario. Tras el periodo revolucionario de 1848 y la publicación del Manifiesto del Partido Comunista, en coautoría con Engels, se traslada a Colonia, donde organiza un nuevo diario, "Neue Rheinische Zeitung". Su nueva publicación alcanza un éxito inmediato, en el contexto de una época de fuerte sentimiento social y compromiso revolucionario. En consecuencia, es prohibido por el gobierno renano. Escribió los manifiestos de Economía y Filosofía. El periodo de Londres y del Capital Es ahora cuando Marx se dedica a la escritura de una de sus obras fundamentales, El Capital, que elabora en las salas de lectura del Museo Británico. El primer volumen de El Capital no verá la luz hasta 1867, tras dieciocho años de trabajo. Marx participó en la fundación y organización de la Primera Internacional (28 de septiembre de 1864), conocida como la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), participando activamente en las discusiones. A él se le encarga la redacción del Llamamiento inaugural de la Internacional y participa en la elaboración de su estatuto y otros documentos. Se entablará a partir de los debates un enfrentamiento entre Marx y Bakunin, que terminará con la expulsión de este último en el Congreso de La Haya de 1872 y la salida de la Internacional de las secciones bakunistas. Estos últimos, reunidos en el Congreso de Saint-Imier (Suiza), no reconocerían los acuerdos de La Haya y refundarían la Internacional. Tras la Comuna de París de 1871, que significó un duro golpe para la Internacional, Marx se retiró de la lucha política y se dedicó a la escritura de su pensamiento. El 14 de marzo de 1883 falleció en Londres. Vida familiar Karl Marx se casó con Jenny von Westphalen, amiga de infancia con la que se prometió siendo ya estudiante, pero sólo consiguió casarse con ella tras la muerte de los padres de ésta, que se oponian a la relación, y tras conseguir una cierta estabilidad económica (eventual) como director de los "Anales franco-alemanes". Vivieron con fuertes penurias económicas debido a la eventualidad de los ingresos de Marx, a la persecución política (que censuraba y clausuraba las revistas que publicaba) y a tener que mudarse constantemente de país. Tuvieron cuatro hijos: la mayor, Francesca Marx, que se suicidó; Edgar Marx, que murió a los ocho años, la pequeña, Eleonora Marx (que formó parte del movimiento feminista) y Laura Marx, que se casó con el dirigente socialista francés Paul Lafargue, suicidándose junto a él en 1911. Asimismo tuvo un hijo con la criada Helene Demuth al que no reconoció como propio, algo que sí hizo Engels. Marx tuvo una vida personal dedicada de forma exhaustiva al estudio de las diferentes disciplinas del pensamiento y en especial de la filosofía e historia lo cual implicó que nunca tuviera estabilidad económica; sin embargo, contó siempre con el apoyo fiel e incondicional de su amigo Engels quien lo ayudó en este aspecto. Pensamiento Testigo y víctima de la primera gran crisis del capitalismo (década de 1830 del siglo XIX) y del periodo revolucionario de 1848, Marx desarrolla una teoría económica capaz de aportar explicaciones a las mismas, pero a la vez de interpelar a las clases populares a participar en ella activamente para producir un cambio revolucionario. Billete de 100 marcos de la República Democrática Alemana con la figura de Karl Marx Para Marx, la determinación de la magnitud de valor de una mercancía es la cantidad de trabajo requerido socialmente para producirla. Esta es la conocida teoría del valor trabajo. Así, criticando la teoría de David Ricardo del valor–trabajo, deduce que el salario es el valor de la mercancía fuerza de trabajo, y como todo valor, se determina por el tiempo de trabajo necesario para la producción y reproducción de la misma, en este caso para la producción y reproducción de la mercancía fuerza de trabajo, da el valor de los medios de vida necesarios para asegurar la subsistencia del trabajador. Por otra parte, el capitalista comprador de la fuerza de trabajo consume dicha mercancía en el proceso de producción donde el trabajador rinde durante un tiempo (jornada laboral) que excede la cantidad de tiempo necesaria para su reproducción como obrero (salario), es decir el valor de la fuerza de trabajo y su valorización en el proceso de trabajo son factores distintos, cuya diferencia determina la magnitud de la plusvalía (ejemplo de Marx en el Capital 1: "que para alimentar y mantener en pie la fuerza de trabajo durante veinticuatro horas haga falta media jornada de trabajo, no quiere decir, ni mucho menos, que el obrero no pueda trabajar durante una jornada entera). Esta plusvalía es apropiada por el capitalista y de ella procede la ganancia. Esta apropiación constituye la base fundamental del modo de producción capitalista y a su vez estas condiciones materiales determinan la superestructura, es decir las formas y contenidos de la conciencia expresadas en el arte, la política, la religión y también el derecho. Esta contradicción fundamental (producción colectiva vs. apropiación individual) bajo el régimen de producción capitalista reviste la forma de Ley general de la acumulación capitalista que consiste en que cuanto mayor es la riqueza social, es decir el capital en funcionamiento y por tanto, tanto mayor es la magnitud absoluta del proletariado y la capacidad productiva del mismo, tanto mayor es el ejército de reserva, y por tanto a medida que crece la acumulación de capital crece la acumulación de miseria, y algunos de sus fenómenos son la disminución de la tasa de beneficios a la vez que la concentración del capital en muy pocas manos. Marx distingue dos tipos de capitales, el capital variable y el capital constante. Los medios de producción y las materias primas utilizadas durante el proceso de producción se consideran como capital constante debido a que solo transmiten su valor a la nueva mercancía producida. Sin embargo, la única mercancía capaz de crear la plusvalía es la fuerza de trabajo. Así esta se convierte en capital variable, puesto que gracias a su utilización se genera un valor que no es pagado por el capitalista. La tasa de explotación se calcula gracias a la fórmula Pl/V en donde V es la cantidad de capital variable utilizado, es decir el capital invertido en salarios, y Pl la plusvalía obtenida luego del proceso de producción. También se puede calcular gracias a trabajo no pagado / trabajo pagado. Existe también la composición orgánica del capital C/V que muestra la sumisión del obrero a los instrumentos de trabajo o máquinas. En el modo de producción capitalista, esta composición orgánica tiende a aumentar puesto que el capitalista substituye progresivamente la mano de obra demasiado cara por máquinas. En términos anteriores, reemplaza capital variable por capital constante. Esto se debe a que los capitalistas entre ellos, al estar en competencia, tratan de disminuir sus costos para que su producto tenga el mismo valor que los demás, pero cueste menos hacerlo. Así buscan aumentar la productividad gracias al empleo de maquinaria. Sin embargo, esta práctica se generaliza en todas las empresas del sector, y entonces, al haber un cambio en la productividad, se genera un cambio en el valor de la mercancía puesto que ahora cuesta menos producirla. Hay una tendencia a aumentar la productividad y a reducir relativamente la cantidad de capital variable frente al capital constante. Esto genera una baja en el valor de los productos. Marx esboza así una teoría sobre la baja tendencial del beneficio ya que como el capital variable es el único que crea valor, es decir la plusvalía, y el capital constante solo lo transmite, hay cada vez menos creación de valor. La tasa de beneficio tiende a cero. Sin embargo Marx sugirió que era solo una tendencia ya que los capitalistas podrían extraer más plusvalía según nuevos métodos, como la reducción de los precios de los bienes de consumo gracias al libre comercio, o una nueva organización del trabajo como lo fue el taylorismo. Así, la contradicción principal del capitalismo según Marx es el antagonismo de clases entre la clase capitalista y la clase proletaria. Estatua de Marx y Engels en Scholssplatz, antes Marx-Engels-Platz (Berlín), erigida en su honor por el gobierno de la RDA en 1986 La necesidad de la revolución implicada en tales contradicciones está determinada por las tensiones que se derivan del hecho de que las fuerzas productivas sobrepasan y se ven limitadas por las relaciones de producción, para el capitalismo tal revolución consiste en la «expropiación de los expropiadores» y movimiento final de la dialéctica de la propiedad privada y su abolición, que en el pensamiento de Marx se concreta en un horizonte político concreto: el socialismo, antesala a su vez del comunismo. El materialismo dialéctico, es decir la dialéctica del modo en que el hombre produce sus medios de vida, de la que se deriva su alienación, constituye para Marx la historia humana (para Marx: la historia humana es la historia de su alienación y de la abolición de dicha alienación), historia que a cada momento solo puede ser entendida según sus diferentes modos de producción, y la lucha de clases inherente, por ejemplo, esclavista, feudal, capitalista y comunista. Las obras de Marx han influido a un buen número de teóricos y políticos, en un buen número de ocasiones enemigos entre sí. Por una parte, habría que señalar la interpretación que han realizado leninistas, trotskistas y maoístas, partidarios de que una vanguardia del proletariado se haga con el poder a través de la fuerza, para así avanzar hacia el socialismo: URSS, Albania, China, Cuba. Por otra, la que realiza la socialdemocracia, en sus orígenes contraria a la táctica revolucionaria y partidaria de avanzar hacia el socialismo a través de progresivas reformas parlamentarias (hay que decir que la mayoría de partidos socialdemócratas han ido poco a poco reformando sus planteamientos, hasta aceptar la economía de mercado). Asimismo, hay teóricos que se sitúan entre estas interpretaciones y defienden una revolución radicalmente democrática (algunos rechazan la idea de conformar un partido político, por ejemplo), y otros que aplican el marxismo al estudio de determinadas ciencias (Historia, Arte, Antropología, etc.). Obras El Capital, de Karl Marx Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro (1841) La cuestión judía (1843) La crítica de la filosofía del derecho de Hegel (1844) Manuscritos económicos y filosóficos (1844) Tesis sobre Feuerbach (1845, publicado póstumamente) Trabajo asalariado y capital (1845) La sagrada familia (en colaboración con Engels, 1845) La ideología alemana (en colaboración con Engels, 1846, publicado póstumamente) La miseria de la filosofía (1847) Manifiesto Comunista (en colaboración con Engels, 1848) Circular del Comité Central a la Liga Comunista (en colaboración con Engels, 1850) El dieciocho brumario de Luis Bonaparte (1851–1852) [Simón] Bolívar y Ponte (1858) El capital (Das Kapital) (1864–1877. Sólo el libro primero fue acabado por Marx) Estatutos Generales de la Asociación Internacional de los Trabajadores (1864) Salario, precio y ganancia (1865) La guerra civil en Francia (1870–1871) De las resoluciones de la Conferencia de Delegados de la Asociación Internacional de los Trabajadores (Londres, 23 de septiembre de 1871) (en colaboración con Engels, 1871) Max Weber Maximilian Weber (Erfurt, Alemania, 21 de abril 1864 - Munich, 14 de junio 1920) fue un economista, político y sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno, antipositivista, de la sociología y la administración pública. Sus trabajos más importantes se relacionan con la sociología de la religión y el gobierno, pero también escribió mucho en el campo de la economía. Su obra más reconocida es el ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo, que fue el inicio de un trabajo sobre la sociología de la religión. Weber argumentó que la religión fue uno de los aspectos más importantes que influyeron en las diferencias en el desarrollo de las culturas occidental y oriental. En otra de sus obras famosas, La política como vocación, Weber definió el Estado como una entidad que posee un monopolio en el uso legítimo de la fuerza, una definición que fue fundamental en el estudio de la ciencia política moderna en Occidente. Su teoría fue ampliamente conocida a posteriori como la Tesis de Weber. Max Weber y la teoria de la Burocracia Los malentendidos sobre el concepto de burocracia afectan, quizá aun con mayor fuerza, a la comprensión de las ideas de Max Weber. Y lo paradójico es que, al intentar Weber exponer sus ideas con la mayor claridad, empleando distinciones tan detalladas para evitar esos malentendidos, quizá los haya provocado en quien no penetre en todo su sistema. Sobre todo, sus "tipos ideales" han sido sujetos a interpretaciones realmente erróneas. Vida y carrera Weber nació en Erfurt, Alemania, y fue el último de siete hijos de Max Weber (padre), un prominente político y funcionario, y su esposa Helene Fallenstein. El menor de sus hermanos, Alfred Weber, también fue sociólogo y economista. Debido a la vida pública de su padre, Weber creció en un ambiente familiar inmerso en la política, y su hogar recibió la visita de prominentes académicos y figuras públicas. Al mismo tiempo, Weber demostró ser intelectualmente precoz. El regalo de Navidad que le hizo a sus padres en 1876, cuando contaba con trece años, resultó ser un par de ensayos históricos, titulados "Sobre la maldición de la historia alemana, con referencias especiales a la posición del emperador y el papa" y "Sobre el período del Imperio romano desde Constantino a la migración de las naciones". Parecía claro entonces que Weber se dedicaría a las ciencias sociales. A la edad de catorce años escribió cartas llenas de referencias a Homero, Virgilio, Cicerón y Livy, y antes de ingresar a la universidad ya poseía un extenso conocimiento sobre Goethe, Spinoza, Kant y Schopenhauer . En 1882 Weber ingresó en la Universidad de Heidelberg como estudiante de leyes. Se incorporó a la fraternidad de su padre y escogió el campo de las leyes al igual que él. Aparte de estos estudios, tomó clases de economía y estudió historia medieval. Adicionalmente, Weber realizó extensas lecturas sobre temas teológicos. De manera intermitente sirvió en el ejército alemán en Estrasburgo y, en otoño de 1884, regresó a casa de sus padres para estudiar en la Universidad de Berlín. Los siguientes ocho años Weber vivió en casa de sus padres, primero como estudiante, luego como ayudante en las cortes de Berlín y finalmente como docente en la universidad. Su residencia en casa de sus padres fue interrumpida únicamente por un semestre de estudio en la Universidad de Goettingen y por cortos períodos ocasionales de entrenamiento militar adicional. En 1886 Weber aprobó los exámenes de "Referendar", que le permitía ejercer como abogado. A finales de la década de 1880, Weber profundizó sus estudios de historia. Obtuvo un doctorado en leyes en 1889, escribiendo una tesis doctoral sobre historia legal titulada "La historia de las organizaciones medievales de negocios". Dos años después, Weber completó su "Habilitationsschrift", "La historia agraria romana y su significación para la ley pública y privada". Habiéndose así convertido en Privatdozent, Weber estaba calificado en Alemania para obtener un cargo como profesor universitario. Durante el tiempo transcurrido entre la conclusión de su tesis y el momento en que fue habilitado como profesor, Weber comenzó a interesarse en política social contemporánea. En 1888 se unió a la "Verein für Socialpolitik", la para entonces nueva Asociación Profesional de Economistas Alemanes. Esta asociación, afiliada a la escuela histórica, consideraba que el aporte principal de la economía era la solución de los problemas sociales de mayor impacto durante la época, y fue pionera en el uso de estudios estadísticos a gran escala en el análisis económico. En 1890 la "Verein" creó un programa de investigación para examinar "la cuestión polaca", término usado para referirse al influjo de trabajadores agrícolas extranjeros hacia Alemania oriental, mientras sus trabajadores locales migraban a las ciudades en proceso acelerado de industrialización. Weber fue puesto a cargo de este estudio y redactó una parte considerable de sus resultados. El reporte final fue elogiado ampliamente como un excelente trabajo de investigación empírica, cimentando la reputación de Weber como experto en economía agraria. Weber obtuvo un éxito considerable en la década de los años 1890. En 1893, se casó con una prima lejana llamada Marianne Schnitger, quien posteriormente se convertiría en feminista y escritora por derecho propio, además de volverse un factor decisivo en la recopilación y publicación de trabajos poco conocidos de Weber posterior a su muerte en 1920. En 1894 la pareja se mudó a Freiburg, donde Weber fue nombrado como profesor junior de economía en la Universidad de Freiburg, cargo que posteriormente aceptaría en la Universidad de Heidelberg en 1897. Durante ese mismo año murió su padre, dos meses después de que ambos sostuvieran una discusión muy fuerte, respecto a la cual nunca tuvieron la oportunidad de hacer las paces. A partir de entonces, Weber se vuelve cada vez más propenso al nerviosismo y al insomnio, lo cual dificulta su capacidad de dar clases y cumplir con sus tareas como profesor. Por tanto, se vio obligado a disminuir y eventualmente detener su trabajo académico, dejando su último curso, en el otoño de 1899, sin terminar. Después de meses en un sanatorio durante el verano y otoño de 1900, Weber y su esposa Marianne viajaron a Italia a finales de este año, para no regresar sino hasta abril de 1902. Después de su inmensa productividad en los tempranos 1890s, Weber no publicó un solo ensayo entre comienzos de 1898 y finales de 1902, y finalmente renuncia a su cargo de profesor en otoño de 1903. Sin embargo, Weber continuó trabajando como profesor privado, ayudado por una herencia obtenida en 1907. El mismo año de su renuncia al cargo de profesor, Weber acepta el cargo de editor asociado del Archivo de Ciencias Sociales y Bienestar Social junto a sus colegas Edgar Jaffé y Werner Sombart. En 1904, visitó los Estados Unidos y participó en el Congreso de las Artes y las Ciencias, que se realizó junto a la Exposición Universal de San Luis. En 1904 comienzan a aparecer en esta publicación lo que serían los principales trabajos de Weber, siendo en 1905 cuando se publica su ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo, el cual se convirtió en su trabajo más popular y sentó las bases para su trabajo futuro sobre el impacto de la cultura y la religión en el desarrollo de los sistemas económicos. La importancia del ensayo es tal, por cierto, que resultó ser el único de sus escritos que fue publicado como un libro mientras él vivió. En 1912, Weber intentó organizar un partido político de izquierda que combinase social-demócratas y liberales, pero su intento fracasó debido al miedo que muchos liberales sentían de los ideales revolucionarios de los social-demócratas. Durante la Primera Guerra Mundial, Weber sirvió por un tiempo como director de los hospitales del ejército en Heidelberg. En 1915 y 1916 formó parte de grupos que intentaban mantener el control alemán en Bélgica y Polonia después de la guerra. En efecto, Weber era un imperialista alemán que deseaba expander el imperio alemán a lo largo y a lo ancho. En 1918, se convirtió en consultor de la Comisión del Armisticio Alemán para el Tratado de Versalles y la comisión le asignó el borrador de la Constitución de Weimar. Weber temía intensamente una revolución comunista en Alemania y se decantaba a favor de insertar el artículo 48[1] en la constitución. Este artículo fue utilizado posteriormente por Adolf Hitler para declarar la ley marcial y obtener potestades deDictador. A partir de ese mismo año de 1918, Weber retomó la docencia, primero en la Universidad de Viena y luego, en 1919, en la Universidad de Munich. En Munich, fue director del primer instituto de sociología creado en una universidad alemana, aun cuando jamás ejerció una cátedra de sociología a lo largo de su vida. Weber dejó la política debido a los conflictos de la derecha en 1919 y 1920, cuando muchos colegas y estudiantes lo despreciaron por su discurso y posición de izquierda asumido durante la revolución alemana de 1918 y 1919. En efecto, hubo estudiantes de derecha que llegaron a realizar portestas frente a su casa. Max Weber murió de neumonía en Munich el 14 de junio de 1920. Debe destacarse que muchos de los trabajos que son famosos ahora, fueron reunidos, revisados y publicados póstumamente. Luminarias de la sociología, como Talcott Parsons y C. Wright Mills hicieron interpretaciones significativas de los trabajos de Weber. [editar] Weber y la política alemana En 1917 Weber escribió una serie de artículos de prensa titulados "Parlamento y Gobierno en una Alemania reconstruida". Estos artículos exigían reformas democráticas en la Constitución del Imperio Alemán de 1871. Weber argumentó que los problemas políticos de Alemania se debían esencialmente a un problema de liderazgo. Otto von Bismarck había creado una constitución que preservaba su propio poder, pero inhabilitaba a otro líder poderoso para sucederlo. En enero de 1919, Weber era un miembro fundador del Partido Democrático Alemán. Weber abogaba por la democracia como una herramienta para elegir líderes fuertes. Weber veía la democracia como una forma de liderazgo carismático donde la "demagogia imponía su deseo sobre las masas". Por esta razón, la izquierda europea es muy crítica con Weber, por "haber preparado el terreno intelectual para la posición de liderazgo de Adolf Hitler", aunque no intencionalmente. El firme anti-comunismo de Weber y el reclamo insistente por una política agresiva de imperialismo alemán le ganó la crítica de la mayoría de los marxistas alemanes. Weber desilusionó aún más a la izquierda cuando uno de sus estudiantes, Carl Schmitt (18881985), incorporó sus teorías en el corpus de la propaganda legal de los nazis. Las cartas personales y profesionales de Weber muestran un disgusto considerable por el antisemitismo de sus días. Es dudoso que Weber hubiera apoyado a los Nazis si hubiera vivido suficiente. En los Estados Unidos, las políticas de Weber son menos conocidas. Sus apologistas mantienen que la distinción que hacía Weber entre política "evaluativa" y ciencia con "valor-neutral" protegía sus teorías sociológicas de la áspera realpolitik de sus convicciones personales. El debate sobre la política de Weber continua hasta nuestros días Logros Junto a Karl Marx, Vilfredo Pareto, Ferdinand Tönnies y Émile Durkheim, Max Weber fue uno de los fundadores de la sociología moderna. Mientras Pareto y Durkheim trabajaron en la tradición positivista siguiendo los postulados de Auguste Comte, Weber creó y trabajó en una tradición antipositivista, idealista y hermenéutica, al igual que Werner Sombart, su amigo y para entonces, el más famoso representante de la sociología alemana. Estos trabajos iniciaron la revolución antipositivista de las ciencias sociales, que marcó la diferencia entre éstas y las ciencias naturales, especialmente debido a las acciones sociales de los hombres. Los primeros trabajos de Weber estaban relacionados con la sociología industrial, pero son más conocidos sus últimos trabajos sobre sociología de la religión y sociología del gobierno. Sociología de la religión La obra de Weber sobre sociología de la religión se abre con el ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo y continúa con La religión en China: confucianismo y taoísmo, La religión de India: la sociología del hinduismo y budismo y Judaísmo antiguo. Su trabajo sobre otras religiones fue interrumpido por su muerte en 1920, quedando pendiente la continuación de los estudios sobre judaísmo antiguo con el estudio de los salmos, el libro de Jacob, el Talmud, cristianismo temprano e Islam. Sus tres ideas principales eran el efecto de las ideas religiosas en las actividades económicas, la relación entre estratificación social e ideas religiosas, y las características singulares de la civilización occidental. Su objetivo era encontrar razones que justificaran la diferencia entre el proceso de desarrollo de las culturas Occidental y Oriental. En el análisis de sus descubrimientos, Weber mantuvo que las ideas religiosas puritanas (y más ampliamente, cristianas) habían tenido un impacto importante en el desarrollo del sistema económico de Europa y los Estados Unidos, pero destacó que esos no eran las únicas causas del desarrollo. Entre otros causas que mencionó Weber encontramos el racionalismo en la búsqueda científica, mezclar observación con matemática, estudio sistemático y jurisprudencia, sistematización racional de la administración gubernamental, y empresa económica. Al final, el estudio de la sociología de la religión, de acuerdo con Weber, apenas exploraba una fase de la emancipación de la magia, ese "desencantamiento del mundo" que él atribuía como un aspecto distintivo importante de la cultura occidental. La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo El ensayo de Weber, La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, es su obra más conocida. Se dice que este trabajo no debería ser visto como un estudio detallado del protestantismo, sino como una introducción a obras posteriores de Weber, en especial a sus estudios de la interacción entre varias ideologías religiosas y comportamientos económicos. En La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, Weber presenta la tesis de que la ética y las ideas puritanas influyeron en el desarrollo del capitalismo. La devoción religiosa es usualmente acompañada de rechazo a los asuntos mundanos, incluyendo la búsqueda de una mejor posición económica. ¿Por qué no es éste el caso del protestantismo? Weber se refiere a esta paradoja en su ensayo. Define al "espíritu del capitalismo" como las ideas y hábitos que favorecen la búsqueda racional de ganancias económicas. Weber señala que tal espíritu no existe solamente en la cultura occidental, cuando lo consideramos una actitud presente en los individuos ya que también hay que tomar en cuenta que estos individuos – empresarios heroicos, como él los llama – no podrían, por sí solos, establecer un nuevo orden económico (capitalismo). Entre las tendencias identificadas por Weber estaban la ambición de ganancias con un mínimo esfuerzo, la idea de que el trabajo es una maldición y una carga que debe evitarse, especialmente cuando las ganancias de éste exceden lo que es necesario para una vida modesta. "Para que una forma de vida bien adaptada a las peculiaridades del capitalismo", escribió Weber, "pueda superar a otras, debe originarse en algún lugar, y no solo en individuos aislados, sino como una forma de vida común a grupos enteros de personas". Después de definir al espíritu del capitalismo, Weber argumenta que hay muchas razones para buscar sus orígenes en las ideas religiosas de la Reforma. Muchos observadores, tales como William Petty, Montesquieu, Henry Thomas Buckle, John Keats, y otros han comentado la afinidad entre el protestantismo y el desarrollo del espíritu comercial. Weber mostró que algunos tipos de protestantismo favorecían la búsqueda racional del beneficio económico y actividades mundanas que han tenido un significado espiritual y moral positivo. No era el objetivo de esas ideas religiosas, sino más bien un producto la lógica inherente de dichas doctrinas y los consejos derivados directa o indirectamente, promovían la planificación y auto-negación de la búsqueda de un beneficio económico. Weber indicó que la razón del abandono a su investigación sobre el protestantismo fue que su colega Ernst Troeltsch, un teólogo profesional, había comenzado a trabajar en el libro Las enseñanzas sociales de las iglesias y sectas cristianas. Otra causa de la decisión de Weber fue que ese ensayo proporcionaba la perspectiva para una amplia comparación entre religión y sociedad, la cual continuó en sus obras posteriores. La frase "ética en el trabajo", utilizada en comentarios actuales se deriva de la "ética protestante" discutida por Weber. Fue adoptada cuando la idea de la ética protestante fue generalizada para adaptarse a los japoneses, judíos y otros no-cristianos. Sociología de las políticas y gobierno Dentro de la sociología de las políticas y gobierno, el ensayo más significativo de Weber es probablemente La política como profesión. En él, Weber revela la definición de estado que se ha convertido tan importante en el pensamiento social occidental: que el estado es la entidad que posee el monopolio sobre el legítimo uso de la fuerza física. La política se debe entender como cualquier actividad a la que puede dedicarse el estado para influir sobre la distribución relativa de fuerza. La política, por tanto, se deriva del poder. Un político no debe ser un hombre de la ética cristiana verdadera, entendida por Weber como la ética del Sermón de la Montaña, es decir, la de ofrecer la otra mejilla. Alguien partidario de tal ética debería ser considerado como un santo, ya que son únicamente los santos, según Weber, los que la siguen apropiadamente. El reino político no es un reino de santos. Un político ha de abrazar la ética del fin último y la de la responsabilidad, y debe sentir pasión por su advocación y ser capaz de distanciarse él mismo de la materia de sus esfuerzos (los gobernados). Weber distinguía tres tipos puros de liderazgo político, dominación y autoridad: dominación carismática (familiar y religiosa), dominación tradicional (patriarcas, patrimonialismo, feudalismo), y dominación legal (ley y estado moderno, burocracia). Según su punto de vista, cada relación histórica entre gobernantes y gobernados contiene elementos que pueden ser analizados en base a esta distinción tripartita. Además, afirma que la inestabilidad de la autoridad carismática inevitablemente la fuerza a rutinizarse en una forma más estructurada de autoridad. Del mismo modo, asegura que en un tipo puro de regla tradicional, una resistencia al maestro suficiente puede llevar a una revolución tradicional. Por ello, alude a un movimiento inevitable hacia una estructura racional-legal de la autoridad, utilizando una estructura burocrática. Así, esta teoría puede ser vista en ocasiones como una parte de la teoría social evolucionista. Ésta enlaza con su concepto más amplio de racionalización sugiriendo la inevitabilidad de un movimiento en esta dirección. Weber es también conocido por su estudio de la burocratización de la sociedad, los modos racionales en los que las organizaciones sociales aplican las características de un tipo ideal de burocracia. Muchos aspectos de la administración pública moderna vuelven a él, y un servicio civil clásico y organizado jerárquicamente del tipo continental es denominado servicio civil weberiano, aunque esto es sólo un tipo ideal de administración pública y gobierno descrito en su obra magna Economía y sociedad, y uno que no le gustaba especialmente, ya que lo consideraba únicamente eficiente y exitoso. En su trabajo, Weber hace una descripción, que se ha vuelto famosa, de la racionalización (de la que la burocratización es una parte) como un cambio desde una organización y acción orientada a valores (autoridad tradicional y autoridad carismática) a una organización y acción orientada a objetivos (autoridad racional-legal). El resultado, de acuerdo a Weber, es una noche polar de oscuridad helada, en la que la racionalización creciente de la vida humana atrapa a los individuos en una jaula de hierro de control racional, basado en reglas. Los estudios sobre la burocracia de Weber le condujeron también a su análisis - correcto, pues resultaría así - de que el socialismo en Rusia llevaría, debido a la abolición del mercado libre y sus mecanismos, a una sobreburocratización (evidente, por ejemplo, en la economía de la escasez) más que a un alejamiento fulminante del estado (como Karl Marx había predicho que sucedería en una sociedad comunista). Listado de trabajos La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1903) Historia de la agricultura romana Sociología de la comunidad La ciencia como vocación y La política como vocación - Dos lecciones que se publican en conjunto. La revolución rusa La religión de China: Confucianismo y Taoísmo Economía y sociedad (obra póstuma) El científico y el político Estudios sobre la sociología de la religión (1921) Estudios de metodología (1922) Resumen sobre el pensamiento de Max Weber Weber fue un hombre del siglo XIX que utilizaba el método comprensivista para estudiar la sociedad. Este se constituye sobre la base de la configuración de los tipos ideales (por el método comparativo) Weber decía que la Sociología puede opinar sobre los medios, pero no sobre los fines últimos. Una ciencia empírica no puede enseñar a nadie que debe hacer sino únicamente, que puede hacer (diferente a Marx). No pide auxilio de ninguna ciencia (diferencia con Durkheim) ya que opina acerca de la neutralidad valorativa del científico, donde los valores tienen que interferir lo menos posible en el trabajo del investigador, debiendo estar puestos siempre bajo control epistemológico. Weber discuta la teoría Marxista del materialismo histórico y trata de responder por qué y cuando se dio la formación económica-social que hoy llamamos capitalismo. Para estudiar esto utiliza el método comparativo. Según Weber, los grandes cambios sociales tienen como condición suficiente la presencia de determinados valores religiosos, llegando a la conclusión de que si bien había algunas condiciones del tipo económico y social, el capitalismo no podría haber sido lo que es sin el Sistema de Valores que se encuentra en la ética protestante. Weber con esto no está diciendo que el Capitalismo es un subproducto de la ética protestante, sino que sin la presencia de una ética de este tipo, el capitalismo no podría haber surgido. Weber abría en el campo de la investigación social un margen mucho mayor de indeterminación que el creado por el positivismo “durkheimiano” o la linealidad y determinismo del pensamiento Marxista. Por eso es que su investigación se resolvía en investigación histórica que utilizaba el método comparativo para tratar de determinar en cada situación que tipo de variable era, la que al aparecer generaba en combinación con otras variables la emergencia de determinado fenómeno, o al revés, qué tipo de variable faltaba para impedir que determinado fenómeno se produjera. Encuentra que las sociedad también se caracterizan por el predominio de una determinada forma de relación social. Para Marx, esta forma de relación era el modo de producción, pero para Weber era el modo en que los hombres ejercen el poder. Weber claramente tiene muchas diferencias con Marx. Él critica al marxismo, donde dice que el elemento ordenador de una sociedad no es tanto su modo de producción sino sobre todo, su modo de organización del poder, y que el modo de producción (como concepto marxista), más que aludir a una sociedad de tipo capitalista, alude a una sociedad de tipo industrial. En este sentido Weber coloca en el centro de su análisis las configuraciones de poder. Para él, el conflicto entre las clases sociales sería uno de los conflictos posibles en el mundo moderno, pero no necesariamente el más importante. La definición de Capitalismo para Weber consiste en un “tipo particular de dominación”, cuyas características no se agotan en el problema de la propiedad de los medios de producción. Weber caracteriza al capitalismo como un sistema en el cual en la totalidad de los órdenes institucionales, se produce esta separación, esta expropiación. Define al Estado moderno como una empresa con el mismo título que una fábrica, que encuentra una relación de poder en el interior de la empresa. - Ideas de la Sociología: Entonces, por lo ya leído se nota que Weber se abre un nuevo camino, distanciado tanto del positivismo como del marxismo. Las dos corrientes más influyentes en el siglo XIX y comienzos del XX en Alemania. Weber tomó ideas de varios grandes pensadores, entre ellos Kant y terminó con algunas ideas: 1. La distinción radical entre Ciencias Naturales y Ciencias Sociales. Las ciencias sociales tienen un objeto de estudio particular que de ninguna manera puede ser enfocado con los mismos métodos o supuestos usados por las Ciencias Naturales. Mientras que los fenómenos que estos abordan sólo responden a causas y no tienen una finalidad, las ciencias humanas estudian las acciones intencionales de los hombres. Además, el que no se pueda generalizar en el mismo grade que en las Ciencias Naturales no implica que no pueda existir conocimiento objetivo, como en la Historia. 2. El mundo social es infinito; por lo tanto no puede haber una ley que lo explique todo. La sociedad cambia constantemente y toda sociedad es diferente debido a sus culturas, etc. Por lo tanto es imposible crear una ley que explique todo de la sociedad. 3. No es posible atribuir una dirección racional al curso de la historia; como lo hacía Marx y Hegel por ejemplo. No podemos estudiar la historia en TODA su totalidad y menos que menos decir hacía donde se dirige, como lo hizo Marx con su socialismocomunismo utópico. -Conclusión: - Ciertos valores, religiosos y morales, llegado el caso, pueden ser factores decisivos en el cambio social y económico. - El factor cultural (los valores en la tesis de Weber) al igual que el factor estructural, no ejerce una acción exclusiva, sino que opera conjuntamente con otros factores. Weber formuló con claridad la liberación de los juicios de valor, pues por una parte subrayó la necesidad de mantener un nivel serio de objetividad científica, por otro lado aclaró que tal cosa era algo completamente distinto a la indiferencia moral. También se puede concluir que es, al menos por ahora, lógicamente imposible el estudio científico completamente objetivo, y menos en sociología, donde tantos valores personales entran en juego. Herbert Spencer (1820-1903) Biólogo y sociólogo británico contemporáneo, defensor y popularizador de Charles Darwin. Herbert Spencer fue el primero en aplicar las teorías darwinistas de la evolución al campo social. Herbert Spencer (Derby, 27 de abril de 1820 - Brighton, 8 de diciembre de 1903). Filósofo, psicólogo y sociólogo británico Fundador de la filosofía evolucionista en Gran Bretaña y uno de los más ilustres positivistas de su país. Ingeniero civil y de formación autodidacta, se interesó tanto por la ciencia como por las letras. En el año 1848 asumió la dirección de la revista The Economist, órgano del liberalismo radical de la época. Desde el punto de vista sociológico cabe considerarle como primer autor que utilizó de forma sistemática los conceptos de estructura y función. Por otra parte, concibió la sociología como un instrumento dinámico al servicio de la reforma social. Dedicó su vida a elaborar su sistema de filosofía evolucionista, en la que considera la evolución natural como clave de toda la realidad, a partir de cuya ley mecánico-materialista cabe explicar cualquier nivel progresivo: la materia, lo biológico, lo psíquico, lo social, etc. En sus lecturas conoció la teoría de la evolución expuesta a finales del siglo XVIII por el naturalista francés Jean Lamarck. Su teoría, hoy desacreditada, sostenía que los rasgos adquiridos de un organismo eran hereditarios. Las teorías de Lamarck sobre la evolución influyeron profundamente en la obra de Spencer. Aplicó la teoría de la evolución a las manifestaciones del espíritu y a los problemas sociales, entre ellos el de la educación, con su obra Educación: intelectual, moral, física. Su doctrina quedó principalmente expuesta en su Sistema de filosofía sintética (11 volúmenes). De su extensa bibliografía, cabe mencionar: La estática social (1850), Principios de psicología (1855), Primeros principios (1862), Principios de biología (1864), La clasificación de las ciencias (1864), La sociología descriptiva (1873), Principios de sociología (1877-1896) y El individuo contra el Estado (1884). A pesar de que Spencer no logró crear escuela, su ambicioso intento de sistematizar todo el conocimiento dentro del marco de la ciencia moderna y especialmente en términos de la evolución, le ha hecho merecedor de figurar entre los principales pensadores de finales del siglo XIX. Spencer influyó directamente sobre los primeros economistas evolucionistas como Thorstein Veblen o William Graham Sumner. El resurgimiento actual de los análisis bio-evolucionistas en la economía ha renovado la atención y el respeto de los economistas actuales hacia su figura. Obras de Herbert Spencer Social Statics, 1851. The Principles of Psychology, 1855. First Principles, 1862. Reasons for Dissenting from the Philosophy of M. Comte The Principles of Siology, 1876-96. The Study of Sociology, 1880. The Man versus the State, 1884. The Factors of Organic Evolution, 1887. First Principles, 18?? Essays, Scientific, Political and Speculative, 1892. "The Inadequacy of Natural Selection", 1893, Contemporary Review The Principles of Biology, 1894. An Autobiography, 1904. ------------------------------------------------------------------------------------------------