NOTA DE PRENSA SERVICIOS SOCIALES / MADRID 29 / 07 / 2015 CSIT UNIÓN PROFESIONAL EXIGE PLANTILLAS ACORDES A LAS NECESIDADES REALES DE LA RESIDENCIA DE PERSONAS MAYORES NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN CSIT UNIÓN PROFESIONAL exige más personal en la RPPMM Nuestra Señora del Carmen, así como en el resto de Residencias de Personas Mayores de la Comunidad de Madrid, tal y como hicimos dejar constancia este mismos mes de julio en el escrito remitido al nuevo Consejero de Políticas Sociales y Familia, para efectuar una asistencia digna y ajustada a las demandas actuales de la población. A pesar de nuestra insistencia, además de tener pleno conocimiento de dicho problema desde el inicio del mismo, no hemos recibido respuesta alguna por parte de la Administración La falta de cobertura, por parte de la Administración, de las Incapacidades Temporales (IT), las plazas vacantes, excedencias y suplencias, han originado el desborde en los centros, con unas plantillas totalmente mermadas y unos profesionales desbordados por la sobrecarga de trabajo diaria. En el caso de la RPPMM Nuestra Señora del Carmen, únicamente dos Auxiliares de Enfermería han de atender a un total de 32 residentes, muchos de ellos con un alto grado de dependencia, algo que repercute, ineludiblemente, en la calidad del servicio prestado. Tras observar el desborde y el caos generado en la RPPMM de Nuestra Señora del Carmen, CSIT UNIÓN PROFESIONAL exige que se contrate con la máxima celeridad posible más personal para todas las categorías profesionales, tanto de atención directa al usuario como indirecta: DUES, Auxiliares de Hostelería, Auxiliares de Enfermería, Auxiliares de Control e Información, Personal de Cocina…, para cubrir las necesidades reales que existen en los centros dependientes de la Agencia Madrileña de Atención Social (extinto SRBS, Servicio Regional de Bienestar Social). ÚNETE A NOSOTROS EN: +INFO.: Desde CSIT UNIÓN PROFESIONAL subrayamos que mientras que los recursos humanos, especialmente sanitarios, y materiales han ido en descenso, los residentes tienen mayor grado de dependencia y los procesos sanitarios en los servicios sociales se han protocolizado e informatizado de forma sustancial, hecho que incrementa la carga de trabajo diaria de los profesionales, repercutiendo, por ende, en la calidad del servicio que se ofrece a los usuarios. La propia evolución del perfil del usuario (complejidad clínica), el incremento de la dependencia en actividades instrumentales de su vida diaria y las mejoras en el proceso de farmacia, conlleva que gran parte del tiempo se tenga que dedicar a tareas de tipo asistencial, al existir un elevado número de residentes que necesitan cuidados especializados y paliativos a realizar. Los centros están repletos de usuarios que requieren administración de aerosoles, canalización y mantenimiento de vías venosas y medicación parenteral, entre otros. Esto, unido a la necesidad de registrar informáticamente la asistencia sanitaria y cumplir con las tareas relativas a la coordinación del equipo de auxiliares de enfermería imposibilitan a los profesionales responder de una forma adecuada a las demandas de los usuarios y los requisitos técnicos de los servicios.