Gustavo Gutiérrez, con el prefecto Müller El padre de la Teología de

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Gustavo Gutiérrez, con el prefecto Müller
El padre de la Teología de la Liberación,
ovacionado en el Vaticano
Gustavo Gutiérrez: "Los mismos
pobres tienen que ser los agentes de su
liberación"
"Si uno dice que hay conflicto, uno no es marxista, sino que mira la
realidad""
Redacción, 27 de febrero de 2014 a las 18:28
Los teólogos de la Liberación no fueron marxistas: hubo gente muy
comprometida antes y que tenían una base teológica, pero no eran
los que hacían teología
Es el padre de la Teología de la
Liberación,
condenada
durante
décadas y ahora rehabilitada en la
persona
y
en
la
vida
del
Papa
Francisco con quien, según diversas
fuentes,
se
encontró
este
martesGustavo Gutiérrez, antes de la
presentación del libro "Pobre y para los
pobres. La misión de la Iglesia", escrito
por el prefecto Müller con la aportación del teólogo peruano y prólogo de
Bergoglio. El sacerdote fue el gran protagonista, recibiendo una sonora
ovación.
Tras la misma, Gutiérrez conversó de modo informal con algunos periodistas,
precisando que "los teólogos de la liberación no fueron marxistas", aunque
sí reconoció que hubo "gente comprometida y que tenían una base teológica".
"Los mismos pobres tienen que ser los agentes de su liberación", incidió
el teólogo, quien quiso dejar claro que ni Juan Pablo II ni Benedicto XVI
condenaron jamás su teología, sino que solicitaron una "contextualización".
Interrogado por Zenit sobre quienes eran los que desviaban la teología de la
liberación dándole una matriz marxista, el sacerdote peruano respondió: "No
Boff, no Sobrino, no Juan Luis Segundo, no Ronaldo Muñoz, o sea, diría
que los teólogos no" y añadió que "claro, hubo gente muy comprometida
antes y que tenían una base teológica, pero no eran los que hacían teología".
Añadió que "muchos de ellos era gente muy generosa, lo que no significa tener
razón". Y añadió que "un seguimiento político hubo en algunos países". Y
cuando se dice dimensión política precisó que se entiende "una dimensión
política extraviada, incorrecta y hay siempre gente así".
El padre Gutiérrez consideró además, que hoy existe un clima más
favorable, "sí, porque se saben mejor algunas cosas, en teología las ciencias
sociales antes no aparecían nunca. Hace más de cuarenta años cuando nació
la teología de la liberación estas estuvieron presentes y no solamente la
filosofía. Hoy en día los estudios bíblicos están llenos de sociología y
nadie dice nada, porque se acostumbraron", dijo.
Respondiendo a una periodista indicó que "el clima y el contexto ha cambiado
mucho, los temas de la teología de la liberación están más presentes", como
"pobreza, justicia". En particular dijo, "la idea que los mismos pobres tienen que
ser los agentes de su liberación, y este fue un punto que estuvo desde el
inicio de la teología de la liberación".
Si pudiera volver hace cuarenta años atrás, ¿haría las mismas cosas o
cambiaría algo? "Nunca lo he pensado -respondió Gutierrez, porque las cosas
que uno vive no dependen solamente de uno, creo que no haría lo mismo,
porque ésto significaría que el ambiente habría sido el mismo". Y sobre lo
hecho concluyó: "Nunca lo he lamentado".
Interrogado por Angela Ambroggetti, de Korazym, sobre Juan Pablo II y
Ratzinger, y cuál tuvo más problemas con la teología de la liberación, el
sacerdote peruano calificó el encuentro en Roma con Ratzinger hace siete
años atrás, en el 2007, como "muy bueno".
Añadió que "Ratzinger era más teólogo, comprendía más y eso ha sido
muy importante. Yo honestamente puedo decir que su comprensión caminaba
porque sabía de que se trata, desde el inicio" porque sabía "que no era la idea
del marxismo".
"Nunca me preguntó nada sobre marxismo -dijo el padre Gutierrez- porque
sabía que no tiene nada de eso. Basta tener un poco de cultura para saber
que si uno dice que hay conflicto, uno no es marxista, sino que mira la
realidad". Y añadió que el diálogo con el cardenal que estaba a cargo en esos
años de la Doctrina de la Fe "era de esa categoría".
"Con Juan Pablo II --dijo el teólogo peruano-- fue distinto, lo vi una sola vez en
mi vida, y fue muy bromista, me dijo que pensaba que yo era más alto (el padre
Gutierrez es de estatura pequeña) y al final me puso la mano en el hombro y
me dijo 'siga, siga'. Aunque no sé que me quiso decir con eso...".
"Con Ratzinger --prosiguió el padre de la teología de la liberación-- el diálogo
comenzó siendo él cardenal, tengo una experiencia positiva. Luego termina eso
con una carta que envía a mis superiores indicando que el diálogo ha
terminado de manera satisfactoria", y quiso precisar que "además era
diálogo y no un proceso".
¿Es este un momento particular en la Iglesia? "Como momento hay que
reconocer que no lo habíamos tenido. Solamente los diarios trataban sobre
estos temas, depende también de qué medios. Pero un momento de Iglesia
como es hoy, eso no lo habíamos conocido". Con un papa, dijo, "que critica
el pensamiento único y todo eso".
Cuando le indicaron "que usted fue muy útil para que Müller conozca la
situación de la pobreza en Perú", y le interrogaron "pero quizás también Müller
le ayudó a limpiar la teología de la liberación". El padre Gutierez dijo: "Limpiar
no, pero muy útil sí, porque la ha puesto en un contexto, ha convertido eso,
porque la teología de la liberación tiene un fundamento de espiritualidad
muy grande desde el comienzo". Y precisó que "eso lo debo al teólogo
Dominique Chenot, eso lo recibí en mi formación inicial y eso me ha marcado
mucho. Porque estoy convencido que la teología nace en la vida diaria de la
Iglesia".
Concluyó indicando que hoy tiene relaciones epistolares y personales con otros
padres de la teología de la liberación y que ellos han tomado temas diversos,
por ejemplo Leonardo Boff que entró talmente de lleno en el tema de la
ecología, que ya no hace ni falta que él entre.
Al concluir recordó que él fue párroco por 25 años y se siente tal, y que "a la
vejez viruelas" puesto que está enseñando Perú y en dos lugares en el exterior.
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