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CONVENIO PARA PREVENCIÓN Y REPRESIÓN -DEL CONTRABANDO
ENTRE LA REPÚBLICA ARGENTINA Y EL BRASIL
La República Argentina y la República de los Estados Unidos del Brasil, reconociendo la conveniencia recíproca de tomar medidas para prevenir y reprimir
el contrabando que, con violación de sus leyes fiscales y en detrimento del comercio honesto, se realiza en sus fronteras, convencidas de que un mejor- entendimiento para la cooperación de las autoridades de uno y otro Estado contribuirá a hacer más eficaz la acción de las que cada uno de ellos ha organizado para
controlar debidamente el comercio internacional y aprovechando la feliz oportunidad que les ofrece la presencia en el Brasil del Excelentísimo Señor General
Agustín P. Justo, Presidente de la Nación Argentina- han resuelto celebrar
. un Convenio para la prevención y represión del contrabando, y han nombrado,
con tal fin, sus Plenipotenciarios: el Presidente de la Nación 'Argentina al
Señor Doctor Carlos Saavedra Lamas, -Mínistro de Relaciones Exteriores y Culto,
y el Jefe del Gobierno Provisorio de la República de los Estados Unidos del
Brasil al Señor Doctor Afranio de Mello Franco, Ministro de Estado de Relaciones Exteriores:
.
Los cuales, después de haberse comunicado sus respectivos Plenos Poderes,
que fueron hallados en buena y debida forma, han convenido en lo siguiente:
•
ARTícULO 1
Cada una de las Partes contratantes se compromete a adoptar providencias
para que sean prevenidas, descubiertas y castigadas las-.contravenciones que se
realícen en su territorio a las disposiciones aduaneras de la otra Parte, y, a ese
efecto, obligará. a sus funcionarios de aduana, policía fluvial, marítima, aérea o.
terrestre, desde que tengan notícias de que se intente cometer o se haya cometido
una contravención de ese genero, a hacer lo posible por impedirla, en el primer
caso, y a denunciarla en ambos casos, a la autoridad competente de su propio
Estado.
ARTícULO II
Las autoridades de los Ministerios de Hacienda de cada una de las Partes
contratantes, deberán hacer conocer a las de la otra, las contravenciones de que
tuvieren noticia directa o por denuncia, y les suministrarán una relación de los
hechos concernientes a aquellas, con todos los detalles del caso.
Quedan autorizadas para hacer esas comunicaciones: en la República Argentina, la Dirección General de Aduanas; y en la República de los Estados Unidos
del Brasil, la Dirección de Renta Publica del Tesoro Nacional o cualquiera
de las oficinas fiscales, en los Estados brasileños Iimítrofes, por ella designada.
.
.
ARTicULO III
La autoridad aduanera superior de cada Parte contratante con el fin de
descubrir o constatar una defraudación aduanera que se intente o se haya cometido en su perjuicio y conocer el movimiento de las mercaderías objeto del fraude,
podrá solicitar a la de la otra Parte informes sobre las operaciones verificadas por
esta, con respecto a los documentos entregados o a los registros que hubiere efectuado de dichas mercaderías. La Aduana requerida los dará sin retardo, salvo
que se haya determinado, por las disposiciones nacionales respectivas, el deber,
para aquella, de pedir autoriaacion. En este último caso, deberá pedirla y estar
a lo que resuelva la superioridad.
ARTiCULO
IV
A los fines estipulados en el presente Convenio los funcionarios y empleados
de ambos Estados, independientemente del deber de cooperación que se establece,
se comunicarán recíprocamente sus observaciones y mantedrán relaciones continuas para concertar con rapidez y eficacia las medidas necesarias.
ARTÍCULO
V
Cada una de las Partes contratantes se obliga a impedir que las mercaderías,
que puedan ser consideradas con destino al contrabando, sean acumuladas o depositadas cerca de la frontera, a cuyo efecto las autoridades respectivas las someterán a las medidas necesarias de precaución,
Como regla general no se permitirá el depósito de mercaderías extranjeras
no nacionalizadas, a distancia no menor de 15 kilómetros de la frontera, en localidades donde no haya oficinas de aduana, pudiendo modificarse esta distancia de
. común acuerdo. En caso de que esto no sea posible, la autoridad aduanera, excepcionalmente las tendrá en depósito bajo llave y las vigilará; y si aún no fuera
esto factible, tomará otras medidas de control tendientes al propósito arriba
mencionado.
La acumulación de mercaderías extranjeras nacionalizadas y de mercaderías
nacionales no podrá exceder, en las regiones fronterizas que determinen de común
acuerdo las autoridades aduaneras de las Partes contratantes, de las exigencias
del comercio lícito normal o sea del consumo local. En caso de sospechas de que
las mercaderías antedichas excedan de dicho consumo, se les hará retirar al interior y, en su defecto, los depósitos en que se encuentren deberán ser sometidos a
control aduanero, para prevenir el contrabando.
ARTiCULO
VI
Queda establecido el uso de tornaguías oficiales entre los puertos de ambas
Partes contratantes.
ARTfcuLO VII
Las mercaderías introducidas en tránsito o que salgan de trasbordo, reembarco o permanencia, de y para dichos puertos, quedan sujetas a la exigencia determinada en el artículo VI del presente Convenio.
ARTfcULO VIII
Las mercaderías pedidas a reembarco, transbordo o permanencia deberán ser
declaradas con determinaci6n de especie, calidad y cantidad.
ARTfcULO IX
Las tornaguías de que se trata se formalizarán y diligenciarán de conformidad
con el procedimiento que establezcan de común acuerdo las autoridades aduaneras
superiores de ambas Partes contratantes.
ARTfcULO X
Cuando el navío conductor de la carga carezca del privilegio de paquete, deberá exigirse al firmante del pedido de permiso la conformidad de un fiador solidario, a satisfacci6n, para responder de la introducción de las mercaderías al puerto
de destino.
ARTfCULO XI
Dichas tornaguías deberán contener todas las enunciaciones que fijen de común acuerdo las autoridades aduaneras superiores de ambas Partes contratantes,
formando un cuaderno de todo lo concerniente al cargamento de cada navío, de
modo que quede estampada la mitad del sello de la aduana en cada lado del
. doblez que las contenga, y se remitirán, por el primer correo, bajo sobre sellado
y lacrado.
ARTfcULO XII
Cada una de las Partes contratantes se obliga:
a) a no acordar pasaje para el territorio de la otra de mercaderías cuya importaci6n o tránsito sea prohibido por ésta, salvo autorizaci6n especial de la misma;
b) a no permitir la exportación de mercaderías destinadas al territorio de la
otra, sujetas a derechos de importación, a otra aduana que no sea la que directamente corresponda, de acuerdo con el artículo XIV del presente Convenio.
El permiso de exportación deberá contener la condición de evitar retardos innecesarios y desviación en viaje directo;
e) a no devolver las fianzas para la salida de mercaderías en tránsito o a la
reexportación de extranjeras no nacionalizadas, ni reembolsar o devolver los derechos de aduana a la' salida, si no se prueba, por' medio de la tornaguía correspondiente, que las. mercaderías fueron presentadas y declaradas.
•
ARTicULO
XIII
En los puertos de ambas Partes contratantes donde no haya un funcionario
consular de la otra, la autoridad aduanera de aquellos, después de haber informado
a la autoridad aduanera superior, de la próxima salida de un buque, visará los
manifiestos de los navíos que se dirijan a uno de los puertos de la otra Parte.
ARTÍcULO
XIV
A los efectos que se determinan en el artículo XII, incisos b) y e); las autoridades de las Partes contratantes fijarán, de común acuerdo, el número, ubicación y atribuciones de las aduanas a las que se deberán presentar las mercaderías
a su paso por la frontera común, las horas en que éste deberá efectuarse y la
forma como deberán ser acompañadas a la aduana de la otra Parte contra- .
tanteo
ARTfcULO
XV
Por las contravenciones a las prohibiciones de entrada, salida o tránsito de los
contrabandos o por otros fraudes intentados o cometidos en detrimento de cualquiera de los países signatarios, cada una de las Partes contratantes someterá a
los contraventores, a pedido de la autoridad aduanera de la otra, a sus propias
leyes, aún cuando se trate de un naeional del Estado requirente. Sin embargo se
aplicarán las leyes de este si fuesen menos rigurosas.
Se tomará como .base la tarifa del país cuyas disposiciones hayan sido lesionadas, en los casos en que, por disposición de la Ley, deba ser fijada pena pecuniaria de Muerdo con la cantidad defraudada.
Ambas Partes contratantes se pondrán previamente de acuerdo sobre la
tari!il;ación de las mercaderías, si hubiera divergencias entre las autoridades administrativas de una y otra, a ese respecto.
ARTÍCULO
XVI
Las autoridades de hacienda o judiciales de cada una de las Partes contra-
tantea, observada la respectiva legislación en materia dc contrabando, tienen el
deber, a pedido de la otra, de tomar o promover las medidas nccossnrins papa
establecer los hechos y reunir las pruebas pertinentes de los actos de contra bando
intentados o cometidos, así como también de disponer, segun las circunstancias,
el secuestro provisorio de las mercaderías. Las autoridades del Estado requerido
procedenín, en tal caso, como si se tratase de contravenciones a sus propias disposiciones de aduana.
Los funcionarios y agentes de uno de los Estados contratantes podrán ser
citados ante las autoridades del mismo, a pedido directo de las autoridades aduaneras del otro, para declarar sobre las circunstancias relativas al contrabando
intentado o cometido en perjuicio del otro Estado.'
XVII
ARTícULO
Es obligación de las autoridades que instauren los procesos (,no solicite
la otra Parte interrogar a los testigos y peritos de su jurisdicción, dirigir
los exhortos del caso, proceder de oficio y de vi.~u y certificar acerca de sus re'sultados.
ARTicULO
XVIII
Las dos Partes contratantes prohibirán en su territorio las asociaciones que
tengan por objeto el contrabando sobre el territorio o en perjuicio de la otra Parte,
y no reconocerán como válídos los seguros sobre contrabando.
Además, se comprometen a hacer vigilar, recíprocamente, en sus respectivos
territorios, a las personas que se tenga la sospecha de que se dedican al contrabando
o lo facilitan.
ARTícULO
XIX
En los procesos que se instruyan de conformidad con lo dispuesto por el artículo XV, las informaciones oficiales de los funcionarios de cada Parte contratante tendrán, ante la otra, la misma fuerza legal probatoria que las informaciones
oficiales de sus propios funcionarios.
, ARTÍCULO
XX
Los gastos que se ocasionen en virtud de dichos procesos deberán ser reembolsados por la Parte en interés de la cual se haga, salvo que puedan ser cubiertos
por el valor de los objetos confiscados a los contraventores, en caso de que fueren
vendidos.
ARTÍCULO
XXI
Las cantidades que pague el inculpado con-motivo de los procesos de
referencia, o que provengan de la venta de Jos objetos caídos en comiso, serán
destinadas, en primer término, a cubrir los gastos del proceso; luego, tendrán
preferencia los derechos aduaneros que se hubieren defraudado a la otra Parte
y la prima al denunciante; después, a satisfacer las penas pecuniarias.
ARTÍCULO
XXII
Deberá desistirse del proceso que se instruya en virtud del artículo XV, si
lo solicitase el Estado que lo hubiere pedido, salvo que se haya dictado sentencia
definitiva.
En tal caso, serán igualmente aplicables las disposiciones del artículo XX,
concerniente a los gastos del proceso.
ARTÍCULO
XXIII
El Gobierno del Brasil propondrá en el más breve plazo posible, a los
Gobiernos de las Repúblicas del Paraguay y del Uruguay, la firma de convenios
análogos a éste, para represión del contrabando en las respectivas fronteras,
reservándose el derecho de denunciar el presente Convenio, antes del plazo estipulado, en el caso de que no llegue a un acuerdo con esos dos países.
ARTicULO XXIV
El presente Convenio permanecerá en vigor durante cinco años, salvo la
reserva del artículo XXIII, operándose la tácita reconducción del mismo, indefinidamente, si alguna de las Partes contratantes no lo denunciare por lo menos
con seis meses de anticipación al vencimiento del término de cada cinco años.
Independientemente, sin embargo, de la denuncia, cualquiera de las dos
Partes contratantes podrá provocar, por simple nota a la Cancillería de la otra,
la revisión parcial de este Convenio al fin de cada año, de acuerdo con lo que la.
experiencia hubiera dictado en ese periodo de aplicación.
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ARTicULO XXV
El presente Convenio será ratificado y sus ratificaciones serán canjeadas en
la ciudad de Buenos Aires en el más breve plazo posible.
En fe de lo cual, los Plenipotenciarios arriba mencionados subscribieron el
presente Convenio, en doble ejemplar, redactados respectivamente, en laslenguas
,_, española y portuguesa, y los sellaron en Río de J aneiro, a los diez días del mes
,de octubre del año de mil novecientos treinta y tres
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