MERCADO DE VALORES, INTERMEDIARIOS EXTERIOR Concepto 2012031930-003 del 18 de mayo de 2012 DE VALORES DEL Síntesis: La actividad de promoción y publicidad de productos y servicios del mercado de valores de instituciones del exterior, incluido el ofrecimiento de plataformas de negociación de divisas, o cualquier producto o servicio del mercado forex, actividad que también está reservada a las instituciones vigiladas por esta Entidad y reglamentada en los artículos 4.1.1.1.1. y siguientes del Decreto 2555 de 2010. En virtud de esta reglamentación, las entidades habilitadas para el efecto (sociedades comisionistas de bolsa y corporaciones financieras), sólo pueden realizar actividades que impliquen ser un enlace entre el inversionista y la entidad del exterior. «(…) plantea la siguiente inquietud: “Me gustaría conocer el concepto, para poder realizar asesorías financieras en el campo de mercadosfinancieros (futuros, divisas y acciones). Que requisitos legales es obligatorio tener para prestar una asesoría siendo una persona natural y también una persona jurídica?”. Cabe resaltar que en torno a su inquietud usted manifiesta que su empresa “(…) desarrolla sistemas automáticos de inversión, estos realizan ejecuciones automatizadas en los mercados financieros internacionales (…)”. Sobre el particular proceden las siguientes consideraciones: En primer lugar, es preciso aclarar que al inicio del artículo de la revista de dinero al que usted hace alusión se señala “En el mundo de las finanzas colombianas hay un tema que copa la atención por estos días. Se trata de una gran reforma que prepara el Gobierno, en cabeza del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, para reorganizar los vehículos de inversión que ofrecen comisionistas de bolsa, fiduciarias y sociedades administradoras de inversión. En concreto, se refiere a las carteras colectivas y demás mecanismos de inversión conjunta que, como su nombre lo indica, permiten aglutinar el dinero de muchos pequeños inversionistas” (Subrayado fuera de texto). En razón de lo anterior, procede destacar que el artículo al que usted hace referencia, no hace alusión a la posibilidad de las personas naturales para adelantar asesorías de carácter financiero, pues tal y como se desprende del aparte citado en aquella oportunidad el Ministro de Hacienda se refería a las carteras colectivas como productos de inversión ofrecidos por las sociedades comisionistas de bolsa, fiduciarias y sociedades administradoras de inversión. Ahora bien, teniendo en cuenta que a través de su consulta usted expresa el interés en realizar asesorías en relación con productos como futuros, divisas y acciones, esta dirección dentro del ámbito de su competencia se pronunciara frente al tema en lo que se refiere al mercado de valores. I. Concepto de Valor Para una mejor ilustración frente al tema del mercado de valores, resulta necesario precisar el alcance del término “valor”. Al respecto, el artículo 2 de la Ley 964 del 2005 define valor como todo derecho de naturaleza negociable que haga parte de una emisión, cuando tenga por objeto o efecto la captación de recursos del público, incluyendo los siguientes: a) Las acciones; b) Los bonos; c) Los papeles comerciales; d) Los certificados de depósito de mercancías; e) Cualquier título o derecho resultante de un proceso de titularización; f) Cualquier título representativo de capital de riesgo; g) Los certificados de depósito a término; h) Las aceptaciones bancarias; i) Las cédulas hipotecarias; j) Cualquier título de deuda pública. El parágrafo tercero de este precepto, agrega a la lista en mención a los derivados financieros, tales como los contratos de futuros, de opciones y de permuta financiera, siempre que los mismos sean estandarizados y susceptibles de ser transados en las bolsas de valores o en otros sistemas de negociación de valores. II. Intermediación de valores La intermediación de valores, de conformidad con lo dispuesto en el literal b) del artículo 3 de la Ley 964 del 2005 está prevista como una actividad del mercado de valores. En concordancia con lo anterior, es preciso resaltar que el artículo 7.1.1.1.1 del Decreto 2555 del 2010 define la intermediación de valores como “(…) la realización de operaciones que tengan por finalidad o efecto el acercamiento de demandantes y oferentes en los sistemas de negociación de valores o en el mercado mostrador”, para: “1. La adquisición o enajenación en el mercado primario o secundario de valores inscritos en el Registro Nacional de Valores y Emisores – RNVE; “2. La adquisición o enajenación en el mercado secundario de valores listados en un sistema local de cotizaciones de valores extranjeros; y “3. La realización de operaciones con derivados y productos estructurados que sean valores en los términos de los parágrafos 3º y 4 ° del artículo 2 de la Ley 964 de 2005” (Subrayado y resaltado fuera de texto original). Ahora bien, frente a la actividad de intermediación de valores se debe tener en cuenta que solo constituyen operaciones de tal naturaleza, aquellas que han sido catalogadas de tal manera por el Gobierno Nacional. En la actualidad dicha clasificación se encuentra contenida en el artículo 7.1.1.1.2 del Decreto 2555 del 2010 que señala que “Son operaciones de intermediación en el mercado de valores las siguientes: “1. Las operaciones ejecutadas en desarrollo del contrato de comisión para la adquisición o enajenación de valores inscritos en el Registro Nacional de Valores y Emisores – RNVE, o de valores extranjeros listados en un sistema local de cotizaciones de valores extranjeros; así como, las operaciones de adquisición y enajenación de tales valores ejecutadas en desarrollo de contratos de administración de portafolios de terceros y de administración de valores.(…) “2. Las operaciones de corretaje sobre valores inscritos en el Registro Nacional de Valores y Emisores – RNVE, o de valores extranjeros listados en un sistema local de cotizaciones de valores extranjeros. (…) “3. Las operaciones de adquisición y enajenación de valores inscritos en el Registro Nacional de Valores y Emisores – RNVE, o listados en un sistema local de cotización de valores extranjeros, ejecutadas en desarrollo de contratos de fiducia mercantil o encargo fiduciario, que no den lugar a la vinculación del fideicomitente o del constituyente respectivo a una cartera colectiva administrada por una sociedad fiduciaria. “4. Las operaciones de adquisición y enajenación de valores inscritos en el Registro Nacional de Valores y Emisores – RNVE, o de valores extranjeros listados en un sistema local de cotizaciones de valores extranjero (…) “5. Las operaciones de colocación de valores inscritos en el Registro Nacional de Valores – RNVE, en las cuales el intermediario colocador garantice la totalidad o parte de la emisión o adquiera la totalidad o parte de los valores de la misma por cuenta propia, para colocarlos posteriormente en el mercado; así como, las operaciones de colocación de valores al mejor esfuerzo. (…) “6. Las operaciones de adquisición y enajenación de valores inscritos en el Registro Nacional de Valores y Emisores – RNVE, o listados en un sistema local de cotización de valores extranjeros, efectuadas por cuenta propia y directamente por los afiliados a un sistema de negociación de valores o a un sistema de registro de operaciones sobre valores. “(…)”. III. La asesoría como actividad de intermediación de valores El artículo 7.1.1.1.3. del Decreto 2555 también estableció la asesoría como actividad de intermediación de valores en los siguientes términos: “La asesoría de cualquier naturaleza para la adquisición o enajenación de valores inscritos en el Registro Nacional de Valores y Emisores – RNVE - o de valores extranjeros listados en un sistema local de cotizaciones de valores extranjeros, se considera también operación de intermediación de valores y solamente podrá ser realizada por entidades sometidas a la inspección y vigilancia de la Superintendencia Financiera de Colombia, de conformidad con las funciones, actividades, deberes y obligaciones que le competen a los diferentes intermediarios de valores en desarrollo de su respectivo objeto legal. Esta asesoría únicamente se realizará por parte del intermediario de valores a través de personas naturales que expresamente autorice para el efecto y que se encuentren inscritas en el Registro Nacional de Profesionales del Mercado de Valores _RNPMV-, con la modalidad de certificación que le permita esta actividad” (Subrayado fuera de texto). La norma antes descrita cobra relevancia a efectos de advertir que la asesoría de cualquier índole con el propósito de adquirir o enajenar valores inscritos en el Registro Nacional de Valores y Emisores o de valores extranjeros listados en un sistema local de cotizaciones de valores extranjeros, al ser una operación de intermediación de valores, únicamente puede ser realizada por aquellas entidades que han sido autorizadas por esta Superintendencia como intermediarios de valores y que como tales se encuentran bajo la vigilancia de la misma o a través de personas naturales vinculadas laboralmente a dichas sociedades. Como complemento de lo anterior, el artículo 2.9.8.1.1 del Decreto 2555 del 2010, señala que las sociedades comisionistas de bolsa, previa autorización de la Superintendencia Financiera de Colombia, podrán ofrecer y prestar a sus clientes los servicios de asesoría y sus modalidades son definidas por el artículo 2.9.8.1.2 en los siguientes términos: “Articulo 2.9.8.1.2. Modalidades. “Los servicios de asesoría a que se refiere el artículo anterior, podrán revestir las siguientes modalidades: “1. Asesoría en ingeniería financiera, la cual esta dirigida a empresas existentes en aspectos tales como sistemas de consecución de recursos, diseño de valores, fuentes de financiación, sistema de costos, definición de la estructura adecuada de capital, reestructuración de deuda, comercialización de cartera, colocación de valores entre terceros o asociados y repatriación de capitales. “2. Asesoría financiera en procesos empresariales de reorganización cuando contemplen entre otros casos, la conversión, fusión, escisión, adquisición, enajenación, cesión de activos, pasivos y contratos, y liquidación de empresas; “3. Asesoría en procesos de privatización, y “4. Asesoría en programas de inversión.” De igual forma debemos indicar que el parágrafo primero del artículo 7.1.1.1.3. del Decreto 2555 del 2010 indica lo siguiente: “También se considera operación de intermediación en el mercado de valores y en consecuencia tendrá el mismo tratamiento establecido en el inciso primero de este artículo, el ofrecimiento de servicios de cualquier naturaleza para la realización de las operaciones a que se refiere el artículo 7.1.1.1.2 del presente Decreto y el inciso primero del presente artículo, así como el ofrecimiento de servicios orientados a negociar, tramitar, gestionar, administrar u ordenar la realización de cualquier tipo de operación con valores, instrumentos financieros derivados, productos estructurados, carteras colectivas, fondos de capital privado u otros activos financieros que generen expectativas de beneficios económicos” (Subrayado fuera de texto). Como se observa, cualquier tipo de servicio orientado a negociar, tramitar, gestionar, administrar u ordenar la realización de cualquier tipo de operaciones sobre valores, es una actividad de intermediación de valores y como tal solo puede ser ejecutada por un entidad que ostente la calidad de intermediario de valores, el cual como se mencionó debe ser necesariamente una entidad sometida a la vigilancia de esta Superintendencia. Por su parte, el parágrafo 2 del artículo 7.1.1.1.3. consagró lo siguiente: “Asesoría Especial. Exceptúese de lo señalado en el presente artículo la actividad de asesoría profesional que se preste con ocasión del cumplimiento de las funciones del gestor profesional en los términos del Título 1 Libro 1 Parte 3 de este Decreto. Igualmente se exceptúa la asesoría profesional para la realización de estudios de factibilidad, procesos de adquisición, fusión, escisión, liquidación o reestructuración empresarial, cesión de activos, pasivos y contratos, diseño de valores, diseño de sistemas de costos, definición de estructuras adecuadas de capital, estudios de estructuración de deuda, comercialización de cartera, repatriación de capitales, estructuración de procesos de privatización, estructuración de fuentes de financiación, estructuración de procesos de emisión y colocación, y estructuración de operaciones especiales como ofertas públicas de adquisición y martillos”. La norma en comento contempla actividades que al no tener como objeto “valores” no se consideran operaciones de intermediación de valores y en esa medida pueden ser desplegadas por cualquier persona natural o jurídica. Bajo los anteriores supuestos la asesoría que usted como persona natural o jurídica pretende desplegar no puede estar relacionada con aquellas actividades que se encuentren reservadas a las entidades sometidas a la inspección y vigilancia de esta Superintendencia, en particular aquellas que correspondan a los intermediarios de valores. De igual forma las personas naturales que no cuenten con la autorización legal requerida para el efecto tampoco pueden realizar operaciones o actividades que estén reservadas a los profesionales del mercado de valores que actúan por conducto de sus intermediarios, so pena de ser sujeto de medidas administrativas por parte de este Organismo de supervisión al incurrir en el ejercicio ilegal de actividades propias de entidades sometidas a la vigilancia de esta Superintendencia. IV. Ofrecimiento de productos y servicios de instituciones del exterior del mercado de valores. De otra parte esta Entidad considera importante ponerle de presente que en Colombia también está regulada la actividad de promoción y publicidad de productos y servicios del mercado de valores de instituciones del exterior, incluido el ofrecimiento de plataformas de negociación de divisas, o cualquier producto o servicio del mercado forex, actividad que también está reservada a las instituciones vigiladas por esta Entidad y reglamentada en los artículos 4.1.1.1.1. y siguientes del Decreto 2555 de 2010, que pueden ser consultados en la página web de esta Entidad. En virtud de esta reglamentación, las entidades habilitadas para el efecto (sociedades comisionistas de bolsa y corporaciones financieras), sólo pueden realizar actividades que impliquen ser un enlace entre el inversionista y la entidad del exterior. Dichas entidades no pueden invertir por cuenta de terceros en dichas instituciones ni tampoco asumir responsabilidad diferente a la de publicitar u ofrecer servicios en los términos que la normatividad indique. Es importante aclarar en todo caso, que en Colombia no está permitido que ninguna persona natural o jurídica reciba recursos de terceros para ser invertidos. (…).»