CUANDO NOS CRITICAN Cuando era adolescente me apodaban “El pato” dado que era muy torpe en los deportes. Este era mi mote, a otros le llaman “Cerdo” “Peludo” “Topo” “Chino”… siembre estaban relacionados con algún defecto y eran un pequeña burla. Aunque tener mote era motivo de mofa, era mejor tener mote, que no tenerlo. No tener apodo significaba que eres tan poco importante que la gente ni siquiera te llama, ni siquiera te busca un defecto. ¿Qué quiero decir con esto? Que solo te criticaran, si eres importante, si no le importas a nadie, nadie te criticara, y cuanto mejor hagas tu trabajo más criticado serás, cuanto mejor seas, mas envidias despertaras y más criticas. Nunca jamás complacerás a todo el mundo. Cuanto mejor haces las cosas y cuanto más importante eres más criticas te llueven, nadie se molesta critica a un “Don nadie”. Cuando te critican es una buena señal, señal de que eres importante y que la gente se fija en ti. Hay gente que recibe una gran satisfacción al criticar a personas que son más importantes que ellos o que han sido más afortunadas. Cuando uno es golpeado y criticado se debe muchas veces a que ello procura al atacante una sensación de importancia. Significa frecuentemente que uno está haciendo algo que merece la atención, muchas personas obtiene una especie de satisfacción feroz al denunciar a quienes están por encima de ella o han sido más afortunadas. Es por eso que las críticas injustas son elogios disfrazados, así que prácticamente deberíamos estar contentos de recibir críticas. Si alguien pierde su tiempo en criticarnos, será muchas veces porque nos envidia. Eso no quiere decir constructivas que no existan críticas constructivas, y eso no quiere decir que todo lo que nos digan sea fruto de la envidia, pero hay que saber distinguirlo. Muchas veces dejamos que personas que no tienen ni idea de cierto tema nos critiquen, por ejemplo como alguien que no tiene ni idea de mecánica nos puede decir que nuestro coche es una de baja calidad ¿Quien es el para hablar? ¿Acaso nos tiene que ofender la opinión de alguien que no tiene criterio? Entendemos pues el motivo principal por el cual surgen de las críticas, pero además debemos estudiar el poder que tienen de esas críticas. Verdaderamente las críticas que nos puedan llover, tienen un efecto realmente minúsculo, porque nosotros no les prestaremos atención ni nos sulfuraremos por ellas, y para quien las escuche, puedo asegurar, que se olvidara de ellas al muy poco tiempo. Imagínate que te juntas con un viejo amigo, y mientras charláis el critica duramente la manera de actuar de un tercer amigo no presente ¿Acaso cuando te vayas a casa estarás pensando en eso? No, te olvidaras porque tienes cosas más importantes que hacer que estar pensando en los demás. Por tanto las gente no se preocupa por las críticas que le han contado de ti o de mí, sino que se preocupan por ellos mismos, tu y yo les damos igual. Hoy puedo mirar atrás y ver que de todas las críticas que han dicho sobre mi persona, ninguna ha tenido un efecto importante sobre mí vida, ninguna crítica me arruino, o cambio mi destino radicalmente, las criticas solo tienen el poder que nosotros le queramos dar, y si no le damos ninguna importancia no tendrán ningún poder. ¿Entonces porque debería preocuparme por las críticas que me hagan a partir de ahora? Así que cuando nos llueven críticas injustas, lo más inteligente que podemos hacer es pasarlas por alto. Si intentamos actuar para bien de todo el mundo, acabaremos desquiciados. Dejemos que nos critiquen y no le demos importancia. Simplemente hagamos lo mejor que podamos y no escuchemos a las críticas injustas. Que no nos afecten, porque si no, ellos ganan. No ofende el que quiere, sino el que puede No debe importarte lo que la gente diga, si tú sabes en el fondo que tienes razón. Cuando una persona critica a otra, busca en ella muchas veces, el enfado si nos mostramos calmados, nuestros enemigos rabiaran más por dentro. Cuanto más importante es uno más le critican, y con más gusto lo hacen, asi que acostumbrémonos a que nos critiquen, y a pasar por alto críticas injustas Yo hago las cosas lo mejor que puedo según mi entender y saber, si al final todo acaba bien lo que se ha dicho en mi contra no importa, si todo acaba mal ni diez ángeles jurando que yo tenía razón servirán de nada, yo hago las cosas lo mejor que puedo, luego dejo el resultado en las manos de los ángeles. Recordad que por bien que acabe todo, nunca estará todo el mundo contento. Ilustremos con el siguiente cuento: Un padre e hijo iban paseando a su burro, el hijo iba sentado encima del burro mientras el padre caminaba, hasta cruzarse con un hombre que les dijo: No se cómo no os da vergüenza que tu padre vaya caminado y tú que eres joven en burro. Entonces se cambiaron los papales, el padre subió al burro y el hijo bajo. Al cabo de poco rato se cruzaron con una mujer que dijo: Padre desvergonzado, no entiendo como dejas que el niño camine tanto. Entonces se replantearon la situación y se subieron los dos al burro. No tardaron mucho en encontrarse con un anciano que dijo: Sois gente cruel, pobre burro, tiene que cargar con dos personas, porque sois muy vagos para caminar. El padre y el hijo se miraron y acordaron llevar al burro. Pensaron que la manera más fácil seria atarlo por los pies, pasarle un tronco entre las piernas, y cargarlo al hombro. Cuando llevaron un rato caminando, con el burro a cuestas, pasaron por rio, el hijo se resbaló y el burro cayó al agua, como tenía los pies atados se ahogó antes de que le rescataran. Moraleja: Nunca se puede complacer a todo el mundo, y si lo intentas, serás tu el máximo perjudicado. Hagamos las cosas lo mejor que sepamos y luego pasemos por alto las críticas injustas que seguro que nos lloverán. ¿Pero debemos comportarnos así con absolutamente todas las criticas? ¿Cómo distinguir las críticas constructivas? Hay que tener buen juico, porque cuando uno recibe un critica, lo primero que hace es enfurismarse, ponerse a la defensiva y tomarlo a la tremenda. Pero hay que pensar que quizás nuestro crítico tenga algo de razón, quizás esa crítica no está infundada solo en la envidia y las ganas de tomar importancia. Por ejemplo si pintas un cuadro, y una persona cualquiera te dice que es una basura, quizás no debas darle mucha importancia. Pero si un experto en arte, te dice que ese cuadro no es bueno, y que deberíamos mejorar aquí o allá, quizás deberíamos aceptar su crítica, preguntarle porque lo dijo, e intentar mejorar nuestros defectos. ¿No sería más inteligente aceptar en lo que hemos fallado e intentar mejorar? ¿La única manera de mejorar no es aprender de nuestros errores? Si indagamos en un poco en las criticas veremos rápidamente según quien las diga y como las diga, si es por envidia o es con afán de ayudarnos. Si es solo envidia no le de importancia, si es para ayudarnos, no te enfades y aprende. Pues entonces lo primero que deberíamos hacer al recibir un crítica es pensar si nuestro critico tiene alguna razón de peso para hacerla, si realmente tiene opinión y sabiduría para darla, y si podemos aprender algo de ella. Por ejemplo, si critican alguno de nuestros actos una persona que nos acaba de conocer, no podemos tomar en cuenta su crítica dado que no nos conoce bien, pero si lo hace uno de nuestros mejores amigos, cabra preguntarse ¿Porque lo ha hecho? ¿Qué motivos tiene? ¿Tiene alguna razón? ¿Es posible que yo haya obrado mal? Pensemos si realmente nuestros enemigos tienen, o no, algo de razón en sus críticas, y entonces mejoremos. Ser crítico de uno mismo a veces puede causar infelicidad, pero es el único camino hacia la mejora, y la mejora trae la felicidad. ¿Sabéis Que hico Lincon cuando su secretario de guerra Sr.Santon le llamo estúpido? Dijo: Si Santon dice que soy estúpido, es que debo serlo, porque casi siempre tiene razón. ¿No es una contestación sublime? ¿No deja esto callado a cualquiera? A veces la crítica de la otra persona esta infundada en algo que nosotros ignoramos de nosotros mismos. Rochefoucauld dijo: “Las opiniones de nuestros enemigos se acercan más a la verdad en lo que respecta a nosotros, que nuestras opiniones personales” Dale Carnegie explica: Cuando alguien comienza a criticarme, si no me vigilo, me pongo inmediatamente y automáticamente a la defensiva, incluso antes de tener la menor idea de lo que mi critico va a decir. Me enfado conmigo mismo cuando procedo así. Todos nosotros tendemos a dolernos de la crítica, y a aceptar las alabanzas con independencia si están justificadas o no. No somos seres de lógica sino de emociones. Nuestra lógica es como un barquichuelo que viaja en un mar tempestuoso de emoción. Si oímos que alguien ha hablado mal de nosotros, no tratemos de defendernos, todos los tontos hacen eso ¡Seamos originales, humildes y brillantes¡ Desconcertemos a nuestro critico y cosechemos aplausos diciendo: “Si mi critico supiera todos mis defectos me hubiese criticado más severamente” Bob hope presentador de radio, recibía cientos de cartas en su estudio. El nunca se fijaba en las cartas de de elogios, pero insistía en ver las que contenían criticas, porque a veces podía aprender algo de ellas. Todo gran vendedor que ha perdido una venta debe, como poco, preguntarse porque perdió la venta y averiguar si fue su culpa o del producto. Porque no siempre es culpa del cliente o del producto, debe preguntarse, ¿Hice yo algo mal? y si no sabe contestárselo, quizás se lo debería preguntar al propio cliente que ha rechazado la oferta, tendrá que animar a sus clientes a criticarlo, y ser crítico con el mismo, si no realiza esta sana crítica, jamás conseguirá aumentar sus ventas. Recordar que la única manera de evolucionar es corregir nuestros fallos, y solo podemos encontrar fallos mediante la crítica. En síntesis: 1- La crítica injusta es frecuentemente un cumplido disfrazado, significa muchas veces que hemos provocado celos y envidias. 2- Hagamos las cosas lo mejor que podamos, después abramos el viejo paraguas y procuremos que la lluvia de las criticas no nos moje. Que nos afectes las críticas, siempre existirán porque es imposible complacer a todo el mundo. 3- Llevemos un registro de las tonterías que hemos cometido nosotros mismos y critiquémonos. Ya que no podemos ser perfectos pidamos una crítica imparcial útil, y constructiva. Solo por hoy, voy a entender las críticas como halagos, porque sé que son fruto de la envidia, de que alguien se preocupa en mirarme y comentarme. Después las analizare, si son injustas no me molestaran ni perderé el tiempo pensándolas, y si tienen fundamento, intentare corregir mis errores.