Systematic Study of Spiritism Estudio Sistematizado de la Doctrina Espirita Estudo Sistematizado da Doutrina Espírita Clase 19 y 20 LEY DE LIBERTAD Estudio Fundamental: Parte 2 El Libro de los Espíritus Libro Tercero Leyes Morales Preguntas 825 a 872 Libertad Natural Esclavitud Libertad de Pensar Libertad de Conciencia Libre Albedrío Fatalidad Conocimiento del Porvenir Resumen Teórico del Móvil de las Acciones del Hombre Libertad Natural Libertad Absoluta: NO hay libertad absoluta porque todos los hombres necesitan unos a otros y desde el momento en que se reúnen, tienen derechos que respetar. Despotismo: hombres que tienen la inteligencia desarrollada, pero está neutralizada por el orgullo y el egoísmo. Mientras más inteligente es uno para comprender un principio, menos excusable es de no aplicársele a si mismo. Esclavitud Es contraria a la Ley de Dios; Es contraria a la naturaleza; Es un abuso de fuerza; Cuando la esclavitud forma parte de las costumbres de un pueblo, la responsabilidad del mal es relativa a los medios que se tienen para comprenderlo. El que saca provecho de la ley de esclavitud es siempre culpable de una violación de la Ley Natural. Hombres que tratan a sus esclavos con humanidad; que no permiten que carezcan de nada, y que creen que la libertad les expondría a mayores privaciones piensan apenas en sus intereses. Porque no dejan de disponer de ellos como de una mercancía, privándoles del derecho de pertenecerse. La natural desigualdad de aptitudes, pone a ciertas razas humanas bajo la dependencia de las más inteligentes para ilustrarlas y NO para embrutecerlas más aún con la servidumbre. Libertad de Pensar El disfrute de una libertad absoluta se da solamente por el pensamiento, pues disfruta el hombre de libertad sin límites, porque en el pensamiento no hay trabas. Puede contenerse su manifestación, pero no anonadarlo. El hombre es responsable de su pensamiento porque es el que lo condena o absuelve según la justicia Divina. Libertad de Conciencia La conciencia es un pensamiento íntimo y poner trabas a la libertad de conciencia es lo mismo que poner trabas al pensamiento. Poner trabas a la libertad de conciencia es obligar a los hombres a obrar de otro modo que piensan, es hacer hipócritas. La libertad de conciencia es uno de los caracteres de la verdadera civilización y del progreso. Reprender o escandalizar a aquel que no piensa como nosotros es faltar a la caridad y atentar a la libertad de pensar. Toda creencia es respetable, cuando es sincera y conduce a la práctica del bien; las creencias censurables son las que conducen al mal. Se pueden reprimir los actos, pero la creencia íntima es inaccesible. Todas las doctrinas que tienen la pretensión de ser la única expresión de la verdad será la que haga más hombres de bien y menos hipócritas, es decir, que practiquen la Ley de Amor y de Caridad en su mayor pureza y en su más alta aplicación. Libre Albedrío El hombre tiene el libre albedrío de sus actos, puesto que tiene libertad de pensar y libertad de obrar; sin libre albedrío, el hombre sería una máquina. Las predisposiciones instintivas son las que tenía el Espíritu antes de su encarnación, según sea más o menos adelantado. El Espíritu sufre ciertamente la influencia de la materia, que puede entorpecerle en sus manifestaciones, pero que no es el organismo físico instrumento que da las facultades (morales e intelectuales). Alteración de las facultades: Aquel cuya inteligencia está turbada por una causa cualquiera, pierde el dominio de su pensamiento, y así la libertad. Alteración de las facultades intelectuales a consequencia de la embriaguez: No hay excusa de los actos reprensibles porque el ebrio se ha privado voluntariamente de su razón por satisfacer pasiones brutales; en vez de una sola, comete dos faltas. Fatalidad ¿Decisión anticipada e irrevocable de todos los sucesos de la vida? ¿De qué sirve la inteligencia del hombre delante la fatalidad? ¿Dónde queda el bien y el mal, los crímenes y las virtudes? ¿No existe responsabilidad para el hombre? ¿Dónde queda la libertad moral? Fatalidad y Progreso: ¿Es posible las dos cosas juntas? La fatalidad existe sólo en virtud de la elección que ha hecho el Espíritu, al encarnarse, de sufrir tal o cual prueba. Eligiéndola, se constituye una especie de destino, consecuencia de la misma posición en que se encuentra colocado. Eso es a respecto a las pruebas físicas; porque en cuanto a las morales y a la tentación, conservando el Espíritu su libre albedrío en el bien y en el mal, es siempre dueño de ceder o de resistir. Las ideas falsas o exactas que nos formamos de las cosas, nos hacen triunfar o sucumbir según nuestro carácter y posición social. Encontramos más sencillo y menos humillante a nuestro amor propio, atribuir nuestros descalabros a la suerte o al destino que a nuestra propia falta. Si a veces contribuye a ello la influencia de los Espíritus, podemos siempre substraemos a esa influencia, rechazando las ideas que nos sugieren, cuando son, malas. El hombre que comete un asesinato: Aquel que delibera sobre algo es siempre libre de hacerlo o no hacerlo, nadie está predestinado para un crimen. Todo crimen o cualquiera otro acto es siempre resultado de la voluntad y del libre albedrío. Mal Genio en todas las cosas: No creas, empero, que semejante fatalidad sea absoluta, pues a menudo es resultado del camino equivocado que han tomado, y que no está en relación con su inteligencia y sus aptitudes. Costumbres Sociales: El hombre que se siente obligado a tomar una dirección, con preferencia a otra, por las costumbres sociales lo hace porque le conviene, lo cual es también un acto de su libre albedrío, puesto que, si lo quisiera, podrían emanciparse. Buena Estrella: Antigua superstición que relacionaba las estrellas con el destino de cada hombre; alegoría que ciertas personas cometen la majadería de tomar literalmente. Vosotros confundís siempre dos cosas muy diferentes: los acontecimientos materiales de la vida y los actos de la vida moral. Si fatalidad existe a veces es respecto de aquellos acontecimientos materiales cuya causa está fuera de vosotros y que son independientes de vuestra voluntad. En cuanto a los actos de la vida moral, dimanan siempre del hombre, quien tiene siempre, por lo tanto, la libertad de elegir. Respecto de estos actos, NUNCA existe fatalidad. Sólo es fatal, en el verdadero sentido de la palabra, el instante de la muerte, llegada tu hora de marchar, nada puede librarte. La fatalidad no consiste más que en la hora en que debéis aparecer y desaparecer de la tierra. Conocimiento del Porvenir Si el hombre conociese el porvenir, descuidaría la idea y no obraría con la libertad actual; porque le dominaría la idea de que, si una cosa ha de suceder, no debe ocuparse de ella, o bien procuraría estorbarla. Así, pues, tú preparas con frecuencia, y sin sospecharlo, los acontecimientos que tendrán lugar durante el curso de tu vida. ¿Es correcto la revelación del futuro en ciertas ocasiones? Sucede eso cuando semejante conocimiento anticipado debe facilitar, en vez de estorbar, el cumplimiento de la cosa, induciendo a obrar de modo distinto que no se hubiese obrado sin tener aquel conocimiento. Cuando el porvenir es revelado al hombre, debe ser apenas como un fin que debe alcanzar con sus esfuerzos; pero ignorando la serie de peripecias porque ha de pasar para lograrlo. El conocimiento de todos los accidentes del camino le privaría de iniciativa y del uso de su libre albedrío, y se dejaría deslizar por la pendiente fatal de los sucesos, sin ejercer sus facultades. Seguros del éxito de una cosa, no nos ocupamos más de ella. Resumen Teórico del Móvil de las Acciones del Hombre El Libre Albedrío: El hombre NO es fatalmente arrastrado al mal; Los actos que realiza NO están escritos de antemano; Los crímenes que comete NO son resultado de un fallo del destino; El hombre NO puede buscar excusa a sus faltas en su organismo físico sin abdicar de su razón y de su condición de ser humano para asimilarse a los animales. El libre albedrio existe en el estado de Espíritu para la elección de la existencia y de las pruebas, y en estado corporal en la facultad de ceder o de resistir a las solicitudes a que voluntariamente nos hemos sometido. El Espíritu desprendido de la materia y en estado errante, elige sus futuras existencias corporales según el grado de perfección a que ha llegado, y en esto consiste especialmente su libre albedrío. La Fatalidad: Existe en la posición que el hombre ocupa en la tierra, y en las funciones que desempeña, a consecuencia de la clase de existencia que el Espíritu ha elegido como prueba, expiación o misión. El sufre fatalmente todas las vicisitudes de cada existencia, y todas las tendencias buenas o malas que le son inherentes. La fatalidad consiste, pues, en los sucesos que se presentan, puesto que son consecuencia de la elección de la existencia hecha por el Espíritu; depende del hombre modificar su curso con prudencia. La Muerte: Si está el hombre sometido de un modo absoluto a la inexorable ley de la fatalidad, es porque no puede substraerse al hecho que fija el término de su existencia, ni al género de muerte que debe interrumpir su curso. Teoría de la causa excitante de nuestros actos: La doctrina espiritista admite en el hombre el libre albedrío en toda su plenitud; No existe solicitación irresistible; Las faltas que cometemos tienen, pues, su primer origen en la imperfección de nuestro Espíritu, que no ha conseguido aún la superioridad moral que tendrá un día. Todos los Espíritus, más o menos buenos, una vez encarnados, constituyen la especie humana, y como la Tierra es uno de los mundos menos adelantados, se encuentran más Espíritus malos que buenos, y he aquí por qué vemos en ella tanta perversidad. Esforcémosnos, pues, por no volver a este mundo, después de la presente residencia, y por merecer ir a descansar en otro mejor, en un de esos mundos privilegiados donde el bien reina sin rival, y el cual no recordamos nuestro tránsito en por la Tierra más que como un período de destierro. Clase 21 y 22 LEY DE JUSTICIA , AMOR Y CARIDAD Estudio Fundamental: Parte 2 El Libro de los Espíritus Libro Tercero Leyes Morales Preguntas 873 a 892 Justicia y Derechos Naturales Caridad Amor Justicia Derecho de Propiedad - Robo Caridad y Amor al Prójimo Amor Maternal y Filial