La República Tardía Romana Sinopsis Histórica Tema 23b Historia Antigua Universal 1 B. LOS GRACO (133–121 a. C.) CAUSAS DE LAS REFORMAS GRACANAS 1. La recesión económica. 2. La agudización propietarios/pobres. de los problemas sociales con una creciente desigualdad 3. Las dificultades para el reclutamiento de tropas tras las guerras en Hispania y en Sicilia (revuelta de esclavos hacia el 139-133 a. C.). 4. Rivalidades internas en la aristocracia y manipulación de la constitución republicana. El periodo comprendido entre el 188 a. C. (paz de Apamea entre Antíoco III y Roma) y el 133 a. C. (reformas gracanas), salpicado por otras importantes victorias como la de Flaminino en Pidna en el 164 a. C. y la de Escipión ante Cartago en el 146 a. C., es, sin duda, el de apogeo del Senado, controlado por familias aristocráticas como los Cornelii, los Scipiones o el propio Catón, a veces enfrentadas pero que supusieron un periodo encaminado hacia los “gobiernos personales” a los que, de hecho, se acabará por llegar más tarde. Para evitarlo, en esta época, por ejemplo, se promulgó la Lex Villia Annalis (183 a. C.) por la que se regulaba el cursus honorum romano y se trataba de evitar la frecuente reeleción de una misma persona para los cargos públicos. Fue una época marcada por los problemas derivados del Imperialismo Romano. PRINCIPALES HITOS POLÍTICOS A. PRÓLOGO (199– 134 a. C.) I. LA ÉPOCA REFORMADORA DE LOS HERMANOS GRACO (133–121 a. C.) De los Gracos a Sila (133–83 a. C.) (I) 199–184 a. C.: P. Cornelio Escipión, princeps Senatus, primer testimonio de la unipersonalidad del poder en Roma, violando dos principios básicos de la Res Publica: la anualidad y la colegialidad. Depuesto por las facciones de los Manlios, los Fulvios, los Quintios y el propio Catón, hubo de morir exiliado en Campania (183 a. C.). 184–179 a. C.: Activo periodo legislativo de Catón, fundamentalmente a partir de la promulgación de leges sumptuariae orientadas a controlar las manifestaciones de lujo a las que Roma se había acostumbrado en su contacto con el mundo helenístico (lex Villia Annalis del 183 a. C.) y de leges de ambitu dictadas para evitar la corrupción electoral y los sobornos (lex Cornelia Baebia del 181 a. C.). 179–147 a. C.: Época de M. Emilio Lépido (princeps Senatus entre 179-152 a. C.) y Tiberio Sempronio Graco (cónsul en el 177 y 163 a. C. y padre de los tribunos reformistas). Se trata de una época caracterizada por los repartos de ager publicus por vía de la adjudicación, por la unión de todos los esclavos y libertos –en número creciente– en una sola tribus romana, y por algunas medidas orientadas a frenar el enriquecimiento de los publicani. En esta fase, en el 172 a. C. , se da el primer caso de elección de cónsules plebeyos. 147–134 a. C.: Época de Escipión Emiliano. Se trata, sin duda, de una época orientada al fortalecimiento de la autoridad del Senado que controla ya los Comitia tributa y por las leges Aelia y Fufia (h. 150 a. C.) maneja las restantes Asambleas populares. Sin embargo, dentro de él van a ir apareciendo corrientes renovadoras lideradas, fundamentalmente por homines noui y equites. Tema 23b Historia Antigua Universal 2 B2. CAYO GRACO (123 a. C.) B1. TIB. SEMPRONIO GRACO (134 a. C.) B. (cont.). LOS GRACO (133–121 a. C.) De los Gracos a Sila (133–83 a. C.) (y II) Los intentos reformistas de Tiberio Graco aceleraron la ruptura del monolitismo social romano abriéndose un claro enfrentamiento entre optimates (contrarios a la reforma) y populares (partidarios de ella). Los acontecimientos se desarrollaron de este modo: 133–129 a. C.: Cónsules contrarios a la reforma de Graco (Popilio Lenas y P. Rupilio) aunque ésta no fue abolida y siguió en marcha la labor de la comisión de IIIuiri hasta el 129 a. C. 129 a. C.: Revueltas de los Latini y de los socii itálicos por quedar fuera de los repartos de la comisión triunviral. 125 a. C.: Propuesta de concesión de ciudadanía romana a los socii por M. Fulvio Flaco que es rechazada por el Senado, que castiga a los Latini en Fregellae en ese mismo año. 124 a. C.: Triunfo masivo de la candidatura de Cayo Sempronio Graco al tribunado. 121 a. C.: Maniobra del Senado a través del senatus consultum ultimum por el que se autoriza la persecución de Cayo con las armas (estaba en África dirigiendo procesos colonizadores). Tib. Sempronio Graco había iniciado su carrera política como quaestor en la Hispania Citerior (137 a. C.), protegido, además, por una facción senatorial entre la que figuraban C. Claudio Pulcher y Apio Claudio con cuya hija casó. Ello le posicionaba en una familia aristocrática –su padre, como vimos, ya había sido princeps Senatus– pero opuesta a la autoridad tradicional senatorial no en vano Apio Claudio había sido enemigo de Escipión Emiliano. ELEMENTOS DESENCADENANTES DE LA REFORMA 1. Empeoramiento de la situación económica de los campesinos libres que veían en el crecimiento de la esclavitud y en la entrada de producción cerealística de las nuevas provincias dos amenazas para su vitalidad económica. 2. La inestabilidad entre los esclavos extranjeros (episodio de Sicilia liderado por Euno, un sirio, entre el 139/135 y el 132 a. C.). 3. La violación de los principios constitucionales por Escipión Emiliano que, en su segundo consulado (134 a. C.) pasó por encima de las leyes que limitaban su poder. Tema 23b LA REFORMA El 10 del XII del 134 a. C. Tib. Sempronio Graco fue elegido tribuno de la plebe. Su objetivo era reeditar la antigua Lex Licina que limitaba la propiedad asignada a una misma familia tanto en tierras como en ganado. Dichos principios toman el nombre de Lex Sempronia por la que se reestructura el ager publicus –sin afectar a las posesiones ricas de Campania– a través del asentamiento –cada 30 iugera– de colonos. La gestión fue encomendada a los IIIuiri iudicandis asignandis agris (el propio Tiberio, Claudio Pulcher y su hermano Cayo). Las sesiones de voto de la lex se vivieron con grandes enfrentamientos entre la plebs y los propietarios (deposición del tribuno H. Octavio, que se opuso a la misma). Al finalizar su mandato, Tiberio –contra lo establecido por la Res Publica– se presentó a la reelección en el 133 a. C. y murió en los tumultos instigados por la aristocracia (Escipión Nasica) contra él. Historia Antigua Universal 3 De los Gracos a Sila (133–83 a. C.) (y III) En sus actividades de reclutamiento para la Guerra de Yugurta y la campaña contra cimbrios y teutones Mario impuso la condición de reclutar no sólo a propietarios (adsidui) sino también a proletarii, la mayoría simpatizantes del grupo popularis. Muchos, a partir de la lex Apuleia del 103 a. C. recibieron lotes de tierra en África en calidad de veteranos. EL FINAL DE MARIO (100–83 a. C.) Tras un periodo de cierto control popularis en el Senado (lex Seruilia iudiciaria del 103 a. C. por la que se devolvía a los equites el control de los tribunales, ley contra la piratería en el 101 a. C., y lex de maiestate del 100 a. C. por la que se perseguía a quien obrara contra los ciudadanos), Roma hubo de hacer frente, en el 90 a. C., a la revuelta de los socii itálicos demandando la ciudadanía, que les fue concedida en el 89 a. C. con la lex Plautia Papiria y a la guerra contra Mitrídates, entre el 90 y el 85 a. C. Esta guerra enfrentó a Sila –designado por el Senado para liderarla– y a Mario, que era apoyado por el pueblo. La entrada de Sila sobre Roma en el 82 a. C. supuso la expulsión de Mario y de los populares. DE LOS GRACOS A MARIO (133–107 a. C.) A. ASCENSO DE MARIO (121–100 a. C.) II. EL ASCENSO DE MARIO Y SILA B. MARIO (100–83 a. C.) LA REFORMA DE MARIO Abierto ya el debate entre optimates y populares, los segundos cayeron en absoluto desprestigio tras el final de las reformas gracanas mientras los primeros (especialmente a partir de la lex Octauia –120 a. C.–, la lex Thoria –111 a. C.– y la lex Mamilia –109 a. C.–) se esforzaban por invalidar toda posible consecuencia de la labor reformista de los Graco. Sólo el despunte de Cayo Mario en la Guerra de Yugurta (111-105 a. C.) hizo que algunos optimates moderados –entre ellos los Cecilios Metelos– apoyaran el ascenso al consulado de Mario en el 107 a. C., pese a ser un homo nouus. LOS CONSULADOS DE MARIO Y LA INESTABILIDAD POLÍTICA (107–100 a. C.) a) La Guerra de Yugurta (111-105 a. C.): Numidia había ayudado a Roma contra Cartago en la III Guerra Púnica. Al morir su rey Masinisa (118 a. C.) el reino quedó dividido entre sus hijos Hiempsal y Adherbal y su sobrino Yugurta. En el 116 a. C., éste expulsó del reino a Adherbal y mató a Hiempsal con el pretexto de restituir la unidad del reino Númida. Acumulando el ejército romano diversas derrotas contra Yugurta y también, en el 107 a. C., contra rel rey mauritano Boco, su nuevo aliado, fue elegido cónsul Mario con el encargo de luchar contra Yugurta. Sila, entonces a sus órdenes, medió para que el rey Boco abandonara a Yugurta y este fuera vencido en el 105 a. C. b) Invasiones de cimbrios y teutones (113-101 a. C.): Movimiento hacia el sur de pueblos del Norte pasando primero por la Galia –constituída en prouincia desde el 118 a. C.– y que sólo pudieron ser frenados por Mario en el 102 a. C. en Aquae Sextiae y en Vercellae. Ello valió a Mario su reelección consular en el 100 a. C. c) Revueltas de esclavos (103 a. C.): Un grupo de esclavos de Sicilia se hicieron fuertes en Triocala, en el suroeste de la isla, liderados por Salvio Trifón. Fue Manio Aquilio quien en el 101 a. C. hubo de intervenir para pacificar la isla. Tema 23b Historia Antigua Universal 4 De los Gracos a Sila (133–83 a. C.) (y IV) EL ASCENSO DE SILA Antes de entrar en Roma en el 82 a. C., Sila fue cosechando diversas victorias frente a Mitrídates en Oriente (Queronea en el 86 a. C., Orcómenos en el 85 a. C., y Dárdano en el 84 a. C.) y sólo entonces pudo enfrentarse a los populares –ya sin Mario, que había muerto en el 87 a. C. pero liderados por Cinna, Papirio Carbón y el hijo de Mario– en la Puerta Collina de Roma. Fue entonces, en el 82 a. C. cuando Sila se proclamó dictator e inició una serie de medidas contra los populares. 1. Proscripción de todos los populares, cuyos nombres fueron colgados en el album del foro y perseguidos. Así, Sila podía tomar sus tierras y utilizarlas para asentar a sus soldados. C. SILA (83–79 a. C.) II. EL ASCENSO DE MARIO Y SILA REFORMAS DE SILA 2. Reorganización del Senado, aumentando su número de 300 a 600 e integrando en él a los quaestores. De ese modo, el número de Senadores se mantenía constante sin dejar pie a la labor de los censores. Además, se aumentaron considerablemente sus prerrogativas al permitírsele vetar cualquier ley. 3. Se desposeyó de los tribunales a los equites y se despojó de autoridad a los tribunos de la plebe. 4. Se abolieron los repartos de grano públicos, que habían sido una constante en la época anterior. 5. Roma vivió una época de notable actividad edilicia con la construcción del gran archivo estatal del tabularium, el templo de Júpiter Capitolino y de un nuevo edificio para el Senado. Tras estas reformas, y aunque siguió teniendo cierto peso en la vida política, Sila se retiró a Campania en el año 80 a. C., muriendo en el 78 a. C. Su labor puso fin al dominio popularis y abrió, sin embargo, una época caracterizada por la agudización del enfrentamiento, el contraste –cada vez mayor– entre la aristocracia senatorial y la provincial y la generalización del fenómeno militar en la sociedad romana con una contrastada fidelidad de los soldados a su imperator. Tema 23b Historia Antigua Universal 5 El desenlace hacia el Principado (83-27 a. C.) POMPEYO EN LA DÉCADA DE LOS 70 a. C. I. AÑOS 70 a. C. 60 a. C.: Pompeyo se ha convertido en el hombre más poderoso de la República. 66–61 a. C.: Derrotado Lúculo en el 70 a. C. frente a Mítridates –que en el 74 a. C., tras la muerte de Sila se había sublevado contra Roma tratando de recuperar su poder– Pompeyo consiguió del Senado el imperium militar suficiente para –por medio de la lex Manilia– liderar la guerra contra el sublevado rey asiático al que obligó a retirarse en el 63 a. C., emprendiendo entonces Pompeyo la forja de una red de pequeños reinos clientes por todo Oriente. 67 a. C: Pompeyo, mediante la lex Gabinia es autorizado con el imperium marítimo que le habilita para intervenir en el conflicto militar que Roma venía manteniendo contra los piratas ilirios y cilicios desde el 78 a. C. Tras el sostenimiento de la guerra por Metelo, la intervención de Pompeyo fue decisiva pues se dirigió a saquear sus refugios del Egeo y del Mar Negro. Fue entonces cuando Pompeyo fundó en Cilicia su segunda Pompeyópolis. 73 –71 a. C.: Revuelta de Espartaco, gladiador tracio que se hizo fuerte frente a Roma y que fue vencido finalmente por Licinio Craso en Sílaro en el 71 a. C. De regreso de Hispania, Pompeyo sofocó los últimos reductos de la sublevación. 74–71 a. C.: Guerra contra Sertorio. Pompeyo consigue ser nombrado, junto con Metelo (el gobernador de la Vlterior), encargado, con dos legiones, de reprimir la revuelta de Sertorio y sus lugartenientes Hirtuleyo y M. Perpenna –apoyada por los celtíberos y por los lusitanos– en Hispania. Pompeyo, una vez muerto Sertorio (72 a. C.) consiguió del Senado una prórroga de su estancia en Hispania, que duró hasta cinco años (76-71 a. C.) atribuyéndosele la fundación de Pompaelo. Fue una época en la que cultivó el clientelismo y la atracción de las oligarquías locales. LÉPIDO (78-77 a. C.) 77 a. C.: Pompeyo es nombrado consul junto a Lutecio Catulo en sustitución de Lépido. Tema 23b Tras la muerte de Sila en el 78 a. C., el cónsul Emilio Lépido, antiguo popularis pero leal a Sila durante su dictadura intentó hacerse con los apoyos de quienes se habían visto perjudicados por las medidas del dictator. Así, Lépido reivindicaba el regreso de los exiliados, la devolución de las propiedades confiscadas, la anulación de las medidas silanas contra proscritos y descendientes de proscritos y la reanudación del evergetismo annonario y los repartos de grano a la plebe (que, de hecho, se retomarían en el 73 a. C. con la lex Terentia Cassia). En el 77 a. C., el Senado encargó a Pompeyo que sustituyera a Lépido en el consulado –junto a Lutecio Catulo– a través de un senatus consultum ultimum. Lépido fue derrotado por las tropas de Pompeyo en el puente Milvio poniendo fin a sus reivindicaciones populares y huyendo parte de su ejército a Hispania donde se unió a las tropas del proscrito Sertorio que había sido nombrado gobernador de la Hispania Citerior por Mario y que, sin embargo, se resignaba a abandonar su puesto pese a las proscripciones impuestas por Sila. Historia Antigua Universal 6 El desenlace hacia el Principado (y II) I TRIUNVIRATO II. AÑOS 60 y 50 a. C. EL ASCENSO DE CÉSAR EL CONSULADO DE CÉSAR (59 a. C.) César fue nombrado cónsul en el año 59 a. C. Entre las medidas destacadas derivadas de su consulado, César promulgó una ley agraria para garantizar el reparto de ager publicus a través de una comisión de veinte miembros; elevó a Clodio al rango de tribuno de la plebe, enfrentándose así a Cicerón que, sin duda, era el gran defensor de la aristocracia; consiguió que el Senado ratificara las medidas políticas tomadas por Pompeyo en su campaña en Oriente; y creó las acta Senatus orientadas a garantizar la transparencia de las sesiones. LA CONQUISTA DE LAS GALIAS (58–51 a. C.) En la “conferencia de Lucca”, César, Pompeyo y Craso renovaron su pacto constituyente: se prorrogó a Pompeyo el mandato sobre las provincias orientales, se concedió a Craso el de Siria y César se reservaba tiempo para la conquista de la Galia a través de la denominada rogatio Vatinia que le concedía el puesto de procónsul en la Galia durante cuatro años más. César había comprendido que podía ahora obtener en la Galia lo que necesitaba: soldados y clientelas. Así, venció a los Allobroges y Sequani en el 58 a. C., a los Belgas en el 57 a. C., a los Armoricanos en el 56 a. C., pasando a Britannia en el 55 a. C. sometiendo toda la Galia en el 50 a. C. Craso, imitando a César, inició una campaña contra los Partos, siendo derrotado y muerto. Ello dejó el Estado en manos de César y Pompeyo. En el año 59 a. C. se produce el convenio –conocido en la historiografía como I Triunvirato– entre Julio César, Craso y Pompeyo que, en realidad, suponía la primera unión de los tres grandes hombres de la República que pasaban, en teoría, a compartir sus clientelas, sus apoyos senatoriales y sus tropas. El primero de ellos, César, representaba la capacidad política; Craso era la imagen del poder económico; y Pompeyo la del poder militar. La esencia del triunvirato era la de hacer frente a los optimates pero, sobre todo, la de garantizar la elección de César como cónsul en el 59 a. C. M. TVLIO CICERÓN Cicerón, natural de Arpino (106 a. C.) se había formado con Mucio Escévola y había tenido su primera intervención en el ejército romano a través del Bellum Sociale (90-88 a. C.). En el 75 a. C. entró en el Senado y después fue aedil (69 a. C.), quaestor (66 a. C.), y consul (63 a. C.) enfrentándose entonces a la Conjuración de Catilina. Su intención fue la de conciliar el ordo senatorius y el ordo equester. Tema 23b C. IVLIO CÉSAR César, nacido en Roma (100 a. C.) estaba emparentado con Mario y con Cinna y se formó con Apolonio de Rodas, el maestro de Cicerón. Inició su carrera política en Hispania como quaestor (69-68 a. C.), siendo después aedil (65 a. C.), pontifex Maximus (63 a. C.), praetor (62 a. C.) y propraetor (61 a. C.), llegando luego a la cumbre de su carrera en el consulado del 59 a. C. inmediato al I Triunvirato. Historia Antigua Universal 7 El desenlace hacia el Principado (y III) EL FINAL DE CÉSAR (46–44 a. C.) Antes de su asesinato en el 44 a. C., el 15 de marzo, a manos de varios conspirados del partido optimate (Casio y Bruto, fundamentalmente), César pudo implantar las siguientes reformas: 1. Se reservó los derechos de nombrar cargos públicos y deponerlos y de acuñar moneda. 2. Amplió el Senado a 900 miembros. 3. Reorganizó la vida municipal a partir de la Lex Iulia municipalis. 4. Reformó algunos sistemas de gestión y, sobre todo, de abastecimiento a las prouinciae, generalizando la práctica del colonato. 5. Modificó el calendario, organizó un nuevo censo de ciudadanos y, finalmente, desarrolló una activísima política edilicia y monumental en Roma. LA LUCHA CONTRA LOS POMPEYANOS (47–45 a. C.) Asesinado Pompeyo, César emprendió una serie de campañas militares contra los últimos reductos propompeyanos en Asia Menor (Zela, 47 a. C., contra Farnaces, rey del Ponto hijo de Mitrídates), África (Tapso, 46 a. C., contra Juba, rey de Numidia, que se había aliado con los pompeyanos) y España (Munda, 45 a. C., donde acabó con los hijos de Pompeyo). En medio de dichas campañas, en el 46 a. C. César fue nombrado dictator por diez años y en las celebraciones de sus triunfos en Roma organizó cuarenta días de festejos cuajados de repartos de dinero y de banquetes entre sus soldados y la plebs romana. CÉSAR CONTRA POMPEYO (49–45 a. C.) IV. AÑOS 40 a. C. LAS REFORMAS DE CÉSAR Muerto Craso, el enfrentamiento entre César y Pompeyo –que, en realidad, era consecuencia de las desmedidas ambiciones personales de ambos– representaba cómo el segundo era visto como la esperanza para el Senado mientras que César era percibido como una auténtica amenaza popularis para Roma. 52 a. C.: Valiéndose del pretexto de la inseguridad ciudadana, el Senado colocó a Pompeyo como consul sine collega, lógicamente, sin perder el poder proconsular sobre las provincias hispanas. Tema 23b 49 a. C.: El Senado, a través del senatus consultum ultimum y ante los continuos ecos de las victorias cesarianas, entregó el mando de la República a Pompeyo. En ese mismo año y cuando se le ordenó licenciar a su ejército, César cruzó el Rubicón entrando en Roma armado abiertamente contra el Senado. Fue entonces cuando Pompeyo hubo de abandonar Roma al ver que no contaba con legiones para defenderse. César vence en Hispania (Ilerda) a verios lugartenientes de Pompeyo, que debe huir a Oriente. Hecho fuerte en Occidente, César se proclama dictator a finales de ese año. 48 a. C.: César se enfrenta a Pompeyo en Oriente (Dirraquio, con victoria de Pompeyo y Farsalia, con victoria de César), huyendo éste a Egipto, donde es asesinado víctima de las conspiraciones que asediaban el trono de Egipto entre Ptolomeo XIII y Cleopatra VII. Historia Antigua Universal 8 ANTONIO CONTRA OCTAVIO (36–31 a. C.) Entre el 36 y el 32 a.C., Octaviano –que sí contaba con notables apoyos en Occidente, frente a un M. Antonio abierto al control de las prouinciae orientales– pasa de tener un Senado hostil –partidario, por tanto, de M. Antonio– a controlar y atraerse a todas las facciones senatoriales. Dicha atracción se llevó a cabo gracias a una labor propagandística centrada, sobre todo, en: 1. Desprestigio de Antonio, siendo presentados como fracasos gravísimos cualquiera de sus desastres militares. 2. Ataque contra Cleopatra, a la que se la acusaba de dominar a Antonio. 3. La denominada “gran mentira” (R. Syme) que Octaviano haría difundir en el 34 a. C. y por la cual se decía que en el testamento de Antonio –custodiado por las Vestales– éste establecía que el hijo que César había tenido con Cleopatra fuera gobernante de Egipto con el título de “Ptolomeo” y que los hijos de Antonio y de la princesa egipcia lo serían de otros estados vasallos de Oriente. Fue entonces cuando se operó la acusación de afectatio regni a Antonio, que supuso la ruptura entre ambos y el enfrentamiento en Accio (31 a. C.) y, en la huída, el posterior suicidio de M. Antonio ante la errónea noticia de la muerte de Cleopatra. Ello dejaba a Octaviano, vencedor, al frente del Senado. EL II TRIUNVIRATO EL II TRIUNVIRATO (43–38 a. C.) ANTONIO Y OCTAVIO (44–36 a. C.) IV. AÑOS 30 a. C.: EL PASO AL PRINCIPADO El desenlace hacia el Principado (y IV) Tras una auténtica apoteosis de Octaviano en Roma al ser nombrado “hijo del divino César” en el 43 a. C. y el auxilio de éste a la campaña llevada a cabo por M. Antonio contra Bruto, gobernador de la Cisalpina, M. Antonio y Octaviano quedaron al frente del Estado, configurándose entonces el grupo de IIIuiri rei publicae constituendae una vez integrado en él Lépido. Éste último controlaba la Narbonense y las dos provincias hispanas; Octaviano África, Numidia, Cerdeña y Sicilia; y Antonio la Cisalpina y la Galia Comata. Los IIIuiri promulgaron una lista de proscritos y emprendieron acciones militares contra Bruto y Casio, que controlaban algunas prouinciae orientales y a los que se venció en Filipos (42 a. C.), batalla que fortaleció el poder de Antonio y debilitó el de Lépido, acusado de haber mantenido contactos con Sexto Pompeyo, a quien se hubo de vencer en el 36 a. C. en Sicilia, tras una renovación del triunvirato en el 40 a. C. MARZO DEL 44 a. C. A la muerte de César, Marco Antonio se erigió en el defensor de su legado politico liderando el reconocimiento que el Senado firmará –dos días después de la muerte de César– sobre la validez de todas las medidas implantadas por aquél; los Cesaricidas tuvieron que huir de Roma ante los tumultos de la plebe que amenazaba con lincharles; y Octavio –a quien César había adoptado en el 43 a. C.– era nombrado su heredero, recibiendo las tres cuartas partes de la fortuna del dictator. Tema 23b Historia Antigua Universal 9