editorial 14 L LEYES Y MORAL a corrupción tiene un común denominador; la falta de respeto al prójimo. La corrupción conlleva la idea de aprovechar la oportunidad del momento y enfrentar las consecuencias después. Ni la conocida máxima de Don Benito Juárez ha podido traer convicción en las personas para que respeten a la gente o se respete lo ajeno. “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno, es la paz”. ¿Cómo se hace para generar en las personas la convicción de respetar? Y digo respeto, porque la falta de respeto es lo que ocasiona que la gente sea corrupta, mañosa. La maña es la desviación de una conducta lícita. Es una falta de madurez interior. Quien la ejerce considera estultos a los demás. Cree firmemente que merecen ser tratadas así, como estultos. Sin nada de respeto. La persona mañosa tiene un concepto muy personal de la moral y nada de respeto por las demás personas. Las leyes de los congresos representan un sistema moral y en casi todos los códigos legales del mundo reflejan los 10 Mandamientos del libro Bíblico del Éxodo, o “similares”. “No matarás”. “No robarás”. “No mentirás”. “No darás falso testimonio”. “No codiciarás”. Etc. Todas son leyes morales. Estos mandamientos del Éxodo, fueron dados por el DIOS de los hebreos a ese pueblo para proteger la vida humana, la propiedad y a las personas en general. Para ejercer respeto entre los individuos y las naciones. Las leyes emanadas del poder legislativo tienen el mismo propósito que los 10 Manda- mientos; ejecutar justicia, proteger a los ciudadanos etc. Entonces todas las leyes están inmersas en la moralidad. Así, la ley ejecuta y ejerce la moral. Sin embargo consideremos que hay diferentes tipos de moral. La Bíblica, la Budista, la Hindú, la Musulmana, etc. Las que son radicalmente diferentes entre sí. Algunas prohíben comer carne, otras declaran que es una virtud el asesinar a quienes no sean creyentes de su credo. Para Platón, algunos actos que para mucha gente son perversiones, eran considerados nobles actos de amor. Mismos que en la Biblia merecen la pena capital. ¿Qué hacer? No se puede negar que a toda legislación le concierne la moralidad de los ciudadanos. Aunque hay ideologías, como las de izquierda. Ahora bien, todo gobierno es un ejecutor y establecedor de moral. Las leyes de los congresos son leyes morales que representan un sistema moral. Tenemos leyes contra el asesinato, contra el robo, contra el secuestro, el despojo, etc. Toda ley tiene moral y se basa en la moral. Podremos no estar de acuerdo con la moralidad de una ley, pero no podemos negar su contexto moral “a priori” o “de facto”. ¿Por qué? Porque a la ley le concierne el bien y el mal. Porque la ley protege lo primero y castiga lo segundo, respectivamente. Y eso es exactamente lo que hace la moral. Afirmar el bien y castigar el mal. Que es a lo que Don Benito Juárez, se refirió usando su más famosa máxima. La del respeto. Que es un principio moral. Ahí, El Meollo del Asunto. @elmeoyodlasunto www.danielvalles.info [email protected]