PREVENIR Cambiando la cara de la violencia Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua Publicado por: Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH Apdo. Postal 755 Urbanización Santa Elena, Antiguo Cuscatlán La Libertad, El Salvador T +503 2121 5100 F +503 2121 5101 Responsable de la Publicación: Rubeena Esmail Directora Programa Regional Prevención de la Violencia Juvenil en Centroamérica (PREVENIR) Coordinación: Elisabeth Frey Coordinadora de Componente Estrategias Municipales de Prevención con Participación de Jóvenes Programa Regional Prevención de la Violencia Juvenil en Centroamérica (PREVENIR) Autores: Otto Argueta Sebastian Huhn Diseño y diagramación: Luis Cabrera San Salvador, 2014 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua ÍNDICE Presentación 1 1. Introducción 3 2. Situación de la criminalidad violenta en Centroamérica 5 2.2. 2.3. 2.4. 2.5. Homicidio doloso Distribución territorial de los homicidios dolosos Otras formas de criminalidad violenta Recuadro: Carácter, utilidad y límites de las estadísticas de criminalidad 6 9 11 13 3. Modelos explicativos de la criminalidad violenta en Centroamérica 3.1. Introducción 3.2. El modelo histórico y la sociedad de posguerra 3.3. El modelo de la violencia pandillera 3.4. El modelo de la criminalidad organizada 3.5. El modelo de las respuestas sociales y del Estado a la criminalidad violenta 3.6. El modelo del discurso público de la seguridad y criminalidad 15 15 16 19 26 28 33 5. Bibliografía 36 TABLAS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Víctimas de homicidio doloso de edad entre 15 y 24 años Homicidios dolosos cometidos por armas de fuego Ranking departamental según número de homicidios en El Salvador en 2013 Ranking departamental según número de homicidios en Honduras en 2013 Número y tasa de delitos contra el patrimonio a nivel nacional en El Salvador, 2007-2013 Varios delitos en Honduras en 2010 Modelo histórico y modelo de sociedades de posguerra Principales explicaciones al fenómeno de las maras Problema más importante del país 9 9 10 10 11 12 19 26 34 GRÁFICOS 1 2 3 4 5 6 Violencia y criminalidad Tasa de homicidios por cien mil habitantes, 2000 - 2013 Homicidios dolosos según sexo en El Salvador, 2005 - 2013 Homicidios dolosos según sexo en Honduras, 2005 - 2013 Investigaciones sobre maras y pandillas Investigaciones sobre políticas anti-maras 6 7 8 8 20 21 PRESENTACIÓN El Programa Regional Prevención de la Violencia Juvenil en Centroamérica (PREVENIR), es un programa de cooperación técnica desarrollado en el marco de la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, im- Para prevenir la violencia es importante conocer sus causas, que en Centroamérica son múltiples y diversas. Desde hace más o menos una década, las ciencias sociales han desarrollado diferentes modelos para explicar la violencia en Centroamérica, sobre todo en los países del llamado Triángulo Norte y Nicaragua. Cómo las investigadoras y los investigadores explican las causas, depende de cómo ven el fenócometidos por el crimen organizado y algunos tratan de explicarla como hechos de violencia social que suceden en los barrios y hogares. Tal como se observa en la primera parte del presente documento, no existe una sola manera de caracterizar el fenómeno de la violencia en Centroamérica y las estadísticas de violencia tampoco ofrecen una imagen homogénea, sino que abren un espacio de interpretación y cuestionamiento. Como resultado, la manera de investigar las causas de la violencia con métodos cualitativos o cuantitativos es diferente, así como también las explicaciones que los investigadores ofrecen. ciales brindan, el Programa PREVENIR encargó en 2012 al investigador guatemalteco Otto Argueta y al alemán Sebastian Huhn, la sistematización de los estudios más relevantes de Suramérica, Norteamérica De tal manera, al Programa PREVENIR, la sistematización le está sirviendo como insumo para un proceso de capacitación sobre conceptos de violencia y prevención intersectorial, que se está realizando con actores locales en varios municipios. En 2013, el documento de sistematización fue actualizado, para que incluyera los más recientes estudios sobre la violencia en Centroamérica. Creemos que la Sistematización de los modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua es además un insumo valioso para el debate sobre la violencia en Centroamérica y que en adición ofrece pautas para diseñar medidas preventivas. La idea es ponerla a disposición de un público más amplio, esperando que nutra discusiones críticas y productivas. Rubeena Esmail Directora GIZ-PREVENIR 1 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 2 1. INTRODUCCIÓN Hasta los años noventa el interés de las ciencias sociales hacia Centroamérica giró en torno a las guerras civiles, los procesos de paz, la transición a la democracia y el autoritarismo. Así mismo, temas como la pobreza y desigualdad social dominaron el interés de las instituciones académicas dentro y fuera de la región. No obstante la importante producción académica de ese momento, durante los últimos diez años la región centroamericana ha despertado nuevamente el interés de académicos y analistas. Esta vez, la mayor parte de los debates y las investigaciones han girado en torno a la violencia y criminalidad en la región. lo tanto, sin claridad conceptual y empírica, las políticas para afrontar dichos fenómenos corren el riesgo de generar efectos adversos. Un atentado político, por motivos sexuales son todos homicidios en primer término. Sin embargo, los cuatro actos criminales podrían tener muy poco en común acerca de sus que el Estado y la sociedad enfrentan estos problemas no puede ser la misma para todos. tizar estudios académicos que persiguen explicar la violencia en la región. En la primera parte se muestra la situación general de la criminalidad violenta en Centroamérica, a partir de los datos estadísticos disponibles hasta el momento. La segunda parte presenta cinco modelos académicos que pretenden explicar la violencia en Centroamérica. Estos modelos son el resultado de la sistematización de las principales investigaciones académicas sobre el problema de la violencia en la región. Cada modelo aborda la violencia desde una perspectiva diferente y hace énfasis El debate se concentró en la preocupación de que si bien las transiciones democráticas de los años noventa despertaron grandes expectativas en Centroamérica, rápidamente se observó que el problepor contrario, aumentó hasta el extremo que hoy en día el Triángulo Norte centroamericano presenta las cifras de homicidio doloso más altas del mundo. Adicionalmente, el fenómeno de las pandillas –ma- políticos, académicos, la sociedad civil y organismos internacionales. y crimen organizado, discursos sobre criminalidad y las respuestas del Estado (políticas represivas, uso de los militares en seguridad pública y seguridad priva- Así como se persigue desde la academia entender las causas y dinámicas sociales, económicas, culturales y políticas de estos y otros fenómenos más, se pretende también evaluar críticamente la forma en que los gobiernos reaccionan ante dichos problemas. Las políticas represivas, el uso de militares en seguridad pública y la “guerra contra las drogas” permiten observar la evolución y acción de las instituciones del Estado y de la política en general, así como sus consecuencias para la sociedad entera. amplia gama de explicaciones posibles del problema de la violencia en Centroamérica, de ahí que éstos de comprensión de la violencia. Así, este documento parte del supuesto que abordar académicamente el fenómeno de la violencia en Centroamérica, requiere abarcar tanto la dimensión cuantitativa como la cualitativa del fenómeno. Respecto de la primera, por lo regular la principal fuente de información son los registros estadísticos producidos por las instituciones públicas. Esta es la base de la mayor parte de análisis cuantitativos sobre la violencia. Por otro lado, la dimensión cualitativa es amplia y diversa en cuanto a métodos y fuentes de información. Desde el punto de vista académico, las causas de la violencia y criminalidad son múltiples y no existe una explicación simple o monocausal. La sola claridad en usados para describir y explicar fenómenos muy diferentes en sus formas, motivos y consecuencias y, por 3 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua Si bien las estadísticas criminales son la herramienta más usada por políticos, medios de comunicación, organismos internacionales y estudios académicos, es necesario tener presente el contexto en el que éstas se producen y sus limitantes. De igual manera, los modelos explicativos que las ciencias sociales han desarrollado para abordar la violencia no persiguen ser absolutos. Al contrario, éstos se complementan entre sí y se concentran en diferentes y la violencia en Centroamérica ha sido considerablemente abundante. Por esa razón, nos concentramos aquí en algunos de los estudios teóricos y empíricos más importantes de los últimos años producidos por académicos y centros de investigación de la región y del continente, así como Estados Unidos y Europa. Existe una diferencia entre los estudios analizados en este documento y los estudios producidos dentro del campo político o técnico que, si bien aportan abundante información, tienen la característica de no profundizar en las causas de los fenómenos. Esto se debe a que dichos estudios buscan ser descriptivos para así generar recomendaciones e incidir en la generación de políticas públicas y reformas institucionales técnicas. Para organizar el análisis de la literatura existente partimos de las principales preguntas que han guiado la producción académica. Entre otras ¿Cómo se pueden explicar las altas cifras de criminalidad y como se puede disminuir y prevenir el problema? ¿Cómo se puede explicar, disminuir y prevenir el problema de las maras? ¿Cómo se puede en el problema? Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 4 no generan tanta preocupación por el hecho de no quebrantar ninguna ley vigente o bien por el hecho 2. SITUACIÓN DE LA CRIMINALIDAD VIOLENTA EN CENTROAMÉRICA contra una manifestación en las calles, si bien son hechos violentos, están reguladas dentro de las leyes de cada país. Así mismo, existen deportes violentos como el boxeo y en algunos casos el fútbol o un concierto masivo, que pueden ser considerados como actos violentos pero que no constituyen un delito en sí. 2.1. Violencia, criminalidad y criminalidad violenta - definiciones no “violencia” en Centroamérica ha sido fraguado, fundamentalmente por su carácter más extremo, es decir, por aquellas situaciones de extrema violencia que captan la atención de los medios de comunicación. En la discusión pública, en la política y en los medios de comunicación se usa el término violencia para denominar una gama muy amplia y muy diferente de hechos. El homicidio doloso se utiliza como referente casi exclusivo de la situación de violencia, la cual está compuesta por una diversidad de actos de agresión, muchos de los cuales no existen como te o bien pese a ser delitos no quedan plasmados en los registros. Así, el término violencia en general debe ser delimitado al momento de analizar lo que está sucediendo en una sociedad, en la comunidad o el barrio para así las causas de los hechos violentos. renciar entre los delitos violentos como homicidios y otras violaciones a la integridad física y los delitos no necesariamente violentos como el robo o las violaciones a las leyes que regulan el consumo de psicotrópicos. Es decir, la “violación” intencional a las leyes, con o sin uso de violencia, cae dentro de lo discusión pública, los actos que constituyen el fenómeno de la criminalidad tienen en común su carácter nominador entre ellos es que atentan contra las leyes vigentes. Por esta razón, el término “criminalidad” es medir en términos estadísticos. De manera general y con el afán de delimitar su extensión, un primer paso es entender la violencia como la violación intencional de la integridad física de otra persona.1 Un segundo paso es considerar que la forma en que una y no de violencia. La mayoría de datos estadísticos, informes de insti- la criminalidad cambia constantemente. De ahí que actos de violencia que antes no eran considerados lencia intrafamiliar y la violencia infantil, así como la violación y otras formas de violencia sexual no eran consideradas delitos sino hasta hace pocas décadas en diferentes países, sociedades y contextos. Por otro lado, existen acciones sumamente violentas que académicos y reportes internacionales en Centroamérica, abordan fundamentalmente la criminalidad violenta. Por esta razón, los hechos violentos como homicidios dolosos, secuestros, enfrentamientos enco, sicariato, extorsión, entre otros, son los que reci- 5 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua ben mayor atención. Por otro lado, crímenes no necesariamente violentos como el hurto, el consumo de drogas y el fraude, son por lo regular poco reportados y, por lo tanto, no son visibles en las estadísticas criminales. Existen crímenes como el lavado de activos, el cohecho y la malversación de fondos que, a pesar de ser crímenes graves, física, entre otras razones. denominada criminalidad violenta. Violencia Criminalidad Criminalidad violenta VIOLENCIA NO CRIMINAL CRIMINALIDAD VIOLENTA CRIMINALIDAD NO VIOLENTA Por ejemplo: Pena de muerte Represión (legal) por la policía Autodefensa (legal) Boxeo (deportivo) Por ejemplo: Homicidio Robo Violación Agresión Por ejemplo: Hurto Abuso de drogas Fraude Corrupción Lavado de dinero 2.2. Homicidio doloso de ser convertidos en un dato estadístico. El homicidio doloso generalmente es el indicador estadístico más difundido en materia de criminalidad violenta. A pesar de las críticas sobre la forma en que los datos son recolectados y registrados, dichos datos son los homicidio doloso recibe especial atención debido a su alto impacto en la sociedad. Adicionalmente, esos datos permiten hacer comparaciones a nivel nacional e internacional acerca de la situación de la violencia criminal. Por otro lado, desde el punto de vista técnico, la cifra oscura –que es la cantidad de hechos no reportados o criminalidad violenta. Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 6 100 90 Tasa de homicidios 80 70 El Salvador 60 Guatemala 50 Honduras 40 Nicaragua 30 20 2013 2012 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 0 2000 10 Fuente: Elaboración propia con base en OEA 2012 (a partir de datos de las policías nacionales) (para 2000-2011 y para Honduras, 20002004); datos proporcionados por las policías nacionales de El Salvador y Guatemala (para El Salvador y Guatemala, 2012-2013); datos del IUDPAS, véase www. iudpas.org (2.9.14) (para Honduras, 2005-2013); datos de la Policía Nacional de Nicaragua, véase www. policia.gob. ni/cedoc (2.9.14) (para Nicaragua, 2012). en los cuatro países. Ambos factores resaltan a través de la comparación internacional. En Alemania la tasa de homicidio doloso era de 0.8 en el año 2011, la tasa más alta en el continente europeo era la de Rusia con 9.2. En Estados Unidos la tasa era de 4.7 en el año 2012 (UNODC 2014: 126-132). poral de las tasas de homicidio doloso en Centroamérica entre los años 2000 y 2013, así como las diferencias entre los cuatros países. Se puede observar claramente la diferencia entre Nicaragua, por un lado, y El Salvador, Guatemala y Honduras por el otro. La tasa de homicidios dolosos en Nicaragua es Los datos sobre homicidio doloso también permiten extraer otro tipo de información valiosa para analizar tres países. Además, se puede observar que la tasa en ras, al menos desde el año 2006. Adicionalmente, el el sexo y la edad de las víctimas. En El Salvador, en 2011, el 89 por ciento de las víctimas fueron hombres, en Nicaragua fue el 92.6 por ciento y en Honduras el 93.2 por ciento en el mismo año (UNODC 2014: 136). En Guatemala fue el 86 por ciento en el 2010 (OEA 2012: 21). Esta observación coincide con situaciones similares en otros países. que sube considerablemente desde el año 2005. Si bien las cifras pueden incluir errores al analizarlas en detalle, no se puede dudar de la alta cantidad de homicidios dolosos ni de su aumento generalizado 7 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 4000 Nº de homicidios 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 HOMBRES 3422 3484 3150 2831 3790 3430 3730 2264 2271 MUJERES 390 437 347 348 592 570 630 322 216 Fuente: Elaboración propia con base en FUNDAUNGO 2012 (a partir de datos del Instituto de Medicina Legal de El Salvador) (para 20052011); datos proporcionados por la PNC El Salvador (para 2012-2013). Nº de homicidios 7000 6000 5000 4000 3000 2000 1000 0 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 HOMBRES 2042 2800 2967 4160 4902 5854 6592 6566 6121 MUJERES 175 202 295 313 363 385 512 606 636 Fuente: Elaboración propia con base en IUDPAS, véase www.iupdas.org (2.9.14). De igual manera, los datos disponibles muestran la alta cantidad de adolescentes víctimas de homicidio doloso dolosos cometidos contra este grupo de población. Esta información es sumamente valiosa en términos de prevención de la violencia ya que, al menos desde la perspectiva de las víctimas, este es el grupo más afectado y por ende, las medidas preventivas deben estar orientadas fundamentalmente hacia dicho grupo. Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 8 Tabla 1: Víctimas de homicidio doloso de edad entre 15 y 24 años País Porcentaje de la población total entre 15 y 24 años Porcentaje de víctimas de homicidio doloso entre 15 y 24 años El Salvador (2008) 19% 31% Guatemala (2010) 20% 27% Nicaragua (2008) 22% 27% Fuente: OEA 2012. tipo de delito en la región. La mayoría de homicidios dolosos cometidos en El Salvador, Guatemala y Honduras han sido con de armas de fuego.2 En Nicaragua, si bien el dato es menor, el uso de armas de fuego es aún signiTabla 2: Homicidios dolosos cometidos por armas de fuego País % El Salvador (2012) 62% Guatemala (2010) 84% Honduras (2012) 83% Nicaragua (2010) 52% Fuente: OEA, véase http://www.oas.org/dsp/espanol/cpo_observatorio.asp (2.9.14). 2.3. Distribución territorial de los homicidios dolosos Por lo general, cuando se hace referencia a la cantidad de homicidios dolosos o a la tasa de homicidios por cien mil habitantes, se habla de números a nivel nacional. Sin embargo, el homicidio presenta importantes variaciones ahí, tratar de establecer las causas de dicho fenómeno. mismas acciones políticas en términos de control del crimen y prevención entre otros, la violencia también tiene importante para la investigación de la violencia así como para su prevención. Esta situación tiene implicaciones en el análisis de los factores de riesgo y protección, así como en la evaluación de éxitos y fracasos de las medidas de control y prevención. Las tablas 3 y 4 muestran el ranking departamental según número de homicidios en El Salvador y Honduras en el para un análisis más detallado de las características particulares de cada región. En El Salvador, es importante destacar las enormes diferencias entre la cantidad más alta, concentrada en San penso a la comisión de homicidios. 9 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua Tabla 3: Ranking departamental según número de homicidios en El Salvador en 2013 Posición Departamento Número de Homicidios 1 San Salvador 781 2 La Libertad 233 3 La Paz 192 4 Santa Ana 180 5 Usulután 177 6 Sonsonate 175 7 San Miguel 146 8 Cuscatlán 145 9 La Unión 120 10 Ahuachapán 95 11 Cabañas 85 12 San Vicente 77 13 Chalatenango 52 14 Morazán 41 Total 4,360 Fuente: IUDOP 2014 (a partir de datos de la PNC El Salvador). La misma situación se presenta en Honduras, en donde los departamentos Cortés y Francisco Morazán presentan los índices más altos de homicidios. En éstos departamentos están situadas las dos ciudades más grandes del país, San Pedro Sula y Tegucigalpa respectivamente. La distribución territorial es fundamental tanto en materia de interpretación de los datos, como en lo relativo a la prevención de la violencia. Esto requiere profundizar en los contextos de cada región y ubicar las áreas al interior de cada departamento en donde se cometen la mayoría de los homicidios. Tabla 4: Ranking departamental según número de homicidios en Honduras en 2013 Posición Departamento Número de Homicidios 1 Cortés 2253 2 Francisco Morazán 1171 3 Yoro 612 4 Atlántida 492 5 Comayagua 354 6 Santa Bárbara 329 7 Olancho 305 8 Colón 260 9 Copán 238 10 Lempira 170 11 Choluteca 132 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 10 12 Ocotepeque 114 13 El Paraíso 97 14 Intibucá 61 15 Gracias a Dios 54 16 La Paz 54 17 Valle 37 18 Islas de la Bahía 24 Total 6,757 Fuente: IUDPAS, véase www.iudpas.org (2.9.14). 2.4. Otras formas de criminalidad violenta Tal como se mencionó anteriormente, los datos disponibles sobre homicidio doloso en Centroamérica, si bien pomas de criminalidad violenta. Los datos son registrados de formas muy diferentes en cada país, lo cual representa una gran limitación para la comparación. Presentamos algunos datos de El Salvador y Honduras, para esbozar a La tabla 5 muestra la sistematización de información disponible sobre delitos a nivel nacional en El Salvador y presenta una división entre los delitos contra el patrimonio que incluye robo, hurto, robo de vehículo, hurto de vehículo, robo y hurto de vehículo con mercadería. Tabla 5: Número y tasa de delitos contra el patrimonio a nivel nacional en El Salvador, 2007-2013 Delitos contra el patrimonio 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Robo 6,674 6,278 6,301 5,366 5,769 5,521 5,346 Hurto 9,643 9,830 9,869 9,629 10,871 10,254 9,268 Robo de Vehículos 1,421 1,179 1,215 999 1,095 838 1,082 Hurto de Vehículos 1,998 2,031 2,159 2,312 2,476 2,301 2,492 Robo y hurto de vehículo con mercadería 468 334 331 239 161 161 149 Total 20,204 19,652 19,875 18,545 20,372 19,075 18,337 Fuente: FUNDAUNGO 2012 (a partir de datos de la PNC El Salvador y DIGESTYC) (para 2007-2011); datos proporcionados por la PNC El Salvador (para 2012-2013). En el caso de Honduras, el acceso a datos sistematizados es más difícil. Los datos disponibles están disgregados y el Ministerio Público por el año 2010. 11 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua Tabla 6: Varios delitos en Honduras en 2010 Delito Número Robo 18,569 Violencia doméstica 10,310 Homicidio 7,234 Amenaza 5,353 Niñez en situación de riesgo social 5,274 Hurto 4,478 Lesiones 3,274 Robo de vehículos terrestres, naves aéreas, buques 2,838 Violencia intrafamiliar 2,779 Daños 2,606 Estafa 2,144 Usurpación de bien inmueble o Derecho real 1,431 Investigar delito 1,334 Otros fraudes 1,323 Abuso de autoridad 1,228 Total 70,175 Fuente: Informe de acciones del Ministerio Público, 2010. Como se puede observar, las formas de registro y catalogación de los datos sobre criminalidad es sumamente diferente en cada uno de los países de la región. Esto representa un problema no solo a nivel comparativo, sino en relación a la percepción de la violencia criminal y sus consecuencias en la sociedad. No obstante, si bien las estadísticas de criminalidad por sí solas no explican nada acerca de las causas y los mecanismos de los fenómenos ¿Por qué tiene Centroamérica tasas tan altas de homicidio doloso? país más pobre que El Salvador, Guatemala y Honduras y de que los cuatro países tienen ciertos problemas guerras civiles? ¿Qué explica que Honduras tiene actualmente las tasas más altas de homicidio doloso en la región y en el mundo? ¿Cuál es la relación entre la existencia de armas de fuego y la violencia? ¿Cómo se puede explicar que la violencia es más alta en algunos lugares que en otros dentro del mismo país, aunque estos lugares sean similares en términos socio-económicos? Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 12 2.5. Recuadro: Carácter, Utilidad y límites de las estadísticas de criminalidad (como en el caso de estafa de seguros), o bien puede no ser reconocido como delito por los tribunales currir mucho tiempo entre la denuncia de un delito y su reconocimiento o rechazo por los tribunales. Es decir, las estadísticas siempre cambian con el paso de tiempo. fuente existente para la evaluación de la criminalidad y de su variación interanual y espacial. No obstante, en el debate público la interpretación de las estadísticas de criminalidad a menudo cae en diversas trampas de interpretación y de comparación histórica e internacional. Por estas razones, es necesario aclarar brevemente qué son las estadísticas de criminalidad También es necesario diferenciar entre distintos tipos de estadísticas criminales. En primer lugar están las estadísticas sobre denuncias de delitos y las estadísticas sobre reconocimiento de delitos por parte de la policía o los tribunales. En segundo lugar están las estadísticas sobre crímenes reconocidos por tribunales y las estadísticas de víctimas. Finalmente, existen 2004; Young 2004, 2011. Para Centroamérica véase Huhn 2012). En la mayoría de países es la policía –incluyendo la nes colectan los datos sobre crímenes denunciados, descubiertos o sentenciados durante un año. Estas entre sí y varía de país a país. Esto supone un panoratomar una dimensión real de lo que verdaderamente está sucediendo en el país. en la recolección de los datos. Así, las estadísticas - Adicionalmente, existen limitaciones de carácter técnico en las estadísticas sobre crímenes. Cada delito registrado estadísticamente, necesita de personas que descubren y registran dichos delitos. Este problema está relacionado con el número total de policías en un país, el número de personas dedicadas al informes laborales de instituciones estatales (véase Cremer-Schäfer 1998). Lo que frecuentemente es ignorado, es que el problema principal es la llamada cifra oscura de la criminalidad. La cifra oscura describe el número de delitos no reportados o de casos no descubiertos por la policía sión más detallada véase Huhn 2012, 87-91). su distribución espacial.3 La presencia policial en este contexto, puede tener una función central en el aumento de infracciones registradas. Cuando no hay policías disponibles, las tre sí, que quedan sin saberse y no son registradas. En principio, solamente es posible elaborar estadísticas exactas de criminalidad después de mucho tiempo porque, en última instancia, los tribunales son la consumo de psicotrópicos. En conclusión, cuando aumenta la presión política por el control de un determinado delito, aumenta también su registro activo constituyó un crimen o no. Por lo regular, hay menos duda en términos de recolección de datos estadísticos cuando se trata de homicidios dolosos, especialmente cuando ha habido uso de armas de fuego. en las estadísticas criminales. La determinación exacta de un delito en el caso de 13 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua En este contexto y relacionando lo anterior con el caso centroamericano, se hace necesario tomar en privado. Consecuentemente, la denuncia por delitos sexuales o por maltrato de niños fue considerable- En los últimos años, el procesamiento penal de la el aumento de la sensibilidad pública y la atención social hacia este problema contribuyeron al aumento en la denuncia de este tipo de violencia lo que se yo de la cooperación internacional para el desarrollo. proceso histórico hace difícil la comparación de las estadísticas en términos temporales, por lo menos al largo plazo. en ese contexto, se reporten más delitos asociados Visto así, no es posible responder a cabalidad si la cantidad de esos delitos aumentó o si se han reportado más de esos delitos en comparación con otros las instituciones centroamericanas. Debido a que las instituciones y debido a que estas instituciones tienen el monopolio en la producción de esa información, la interpretación de las estadísticas criminales depende entonces de las mismas instituciones estatales. Si bien son las instituciones públicas quienes tienen la legitimidad en la producción del dato estadístico, es importante que su interpretación y control esté abierto a diferentes actores de la sociedad civil y la academia. De lo contrario, se corre el riesgo de caer en un círculo vicioso en el que, generalmente, Finalmente, la interpretación de las estadísticas de criminalidad también debe ser cuestionada desde un punto de vista histórico y normativo. La primera limitación tiene que ver con el discurso público sobre criminalidad. Las estadísticas criminales están la criminalidad, así como por su interpretación como problema social en general y especialmente sobre ciertos tipos de delincuencia, como lo es la delin- la demanda de fondos o de personal o para presentar éxitos en la lucha contra el crimen ( Young 1988: 164). El carácter no democrático de las instituciones estatales antes y durante las guerras civiles, disminuye la credibilidad de sus estadísticas criminales. criminalidad tiene importancia en la política o en el medios de comunicación, las personas generalmente tienden a reforzar sus sentimientos como víctimas de un delito y consecuentemente, tienden a denunciar más delitos a la policía. Esta situación no cuenta tanto para delitos graves como el homicidio doloso, pero sí para otros actos criminales como el hurto, el vandalismo, la extorsión o la violencia intrafamiliar. armados, muchos crímenes políticos no fueron inde la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de muy claramente. La segunda limitación tiene que ver con el hecho de que la interpretación de ciertos tipos de delitos como delincuencia, depende en gran medida de las leyes Para resumir, es importante señalar que el valor informativo de las estadísticas de criminalidad generalmente tiene límites muy graves y su interpretación requiere de un alto nivel de crítica en términos técnicos y políticos. Hasta hace poco tiempo, en el discurso público y en algunos casos en las leyes mismas, el maltrato y la do como un problema de tipo personal y por lo tanto Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 14 Se presentan aquí cinco modelos de análisis de la violencia criminal en Centroamérica y en especial del Triángulo Norte. Si bien es posible que otros mode- 3. MODELOS EXPLICATIVOS DE LA CRIMINALIDAD VIOLENTA EN CENTROAMÉRICA para la selección de estos cinco el brindar un panorama general y diferenciado sobre las grandes líneas de análisis del problema en la región. Así, cada modelo explica una parte del problema y su análisis en concausal de la violencia en la región. 3.1. Introducción Esta sección presenta de manera sistemática, diferentes perspectivas de análisis de las ciencias sociales sobre la violencia criminal en Centroamérica. Los modelos académicos propuestos por las ciencias sociales, no persiguen brindar explicaciones totales o En primer lugar se aborda la perspectiva histórica, la cual persigue brindar explicaciones a partir del análisis de los fenómenos en el tiempo. La criminalidad actual es explicada a partir del concepto de la violencia pública, el cual permite observar el fenómeno de forma más amplia y continua en el tiempo. Este criminalidad. Se busca entonces, generar explicacioma, con base en el uso de métodos y herramientas analíticas válidas y sobre todo comprobables. estructurales de la violencia, la forma en que ésta es reproducida a través de los años y más allá de los cambios en los gobiernos y contextos políticos. En segundo lugar se presenta el modelo que explica la violencia en la región, producto del análisis de la Durante los últimos quince años, se ha producido en la región una considerable bibliografía especializada en estos temas. A pesar de los límites ya mencionados de las estadísticas criminales, las investigaciones hacen uso de diferentes métodos para explicar, desde múltiples perspectivas, el problema de la violencia criminal, sus diversas formas de expresión, sus causas históricas, sociales y estructurales y la pregunta cómo se puede prevenir y combatir el problema. fenómeno de las maras como principal causa de la violencia criminal en el Triángulo Norte centroamerila atención de los medios de comunicación, del discurso político y de las organizaciones internacionales. Las ciencias sociales también se han interesado por este fenómeno, tanto para brindar explicaciones como para evaluar críticamente las acciones tomadas por los gobiernos y la comunidad internacional. Si bien los modelos aquí presentados buscan brindar herramientas para el análisis de la violencia en Centroamérica, cada uno lo hace desde diferentes perspectivas y con diferentes énfasis. Los modelos son el resultado de la sistematización de las principales investigaciones existentes en y sobre la región. Las si- En tercer lugar se presenta el modelo que explica la gas y la criminalidad organizada tienen, tanto en su producción como en su aumento. Este es otro ámbito que ha motivado el interés de las ciencias sociales por la región centroamericana. Durante los últimos veinte años se ha observado el aumento de la activi- cuál es el centro de análisis de cada modelo: ¿Cómo se pueden explicar las altas cifras de criminalidad y cómo se puede disminuir y prevenir el problema? ¿Cómo se puede explicar, disminuir y prevenir el problema de las maras? ¿Cómo se puede explicar, - y otras actividades criminales organizadas, como el Ha llamado la atención la forma en que los gobiernos nacionales han adoptado medidas de seguridad ante cionales tienen en este tipo de políticas. Este modelo las medidas estatales y privadas –como la seguridad público en el problema? 15 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua busca explicar la alta vulnerabilidad de la región ante El modelo histórico nacional como internacional, tiene en el fenómeno de la violencia. Las explicaciones históricas son usadas recurrentemente para argumentar que la violencia tiene causas estructurales y de larga duración en las sociedades centroamericanas, que existen ciclos de mayores o menores niveles de violencia y que unas formas de violencia son más intensas que otras en diferentes momentos de la historia. No obstante esos argumentos son válidos, las explicaciones existentes tienden a ser muy generales y limitadas en cuanto a la información empírica que las sustenta. Esto se debe fundamentalmente a que una explicación histórica requiere disponer de una gran cantidad de fuentes En cuarto lugar se aborda el modelo que se enfoca en las respuestas estatales y sociales al fenómeno de la criminalidad, es decir, la forma en que el Estado y la sociedad reaccionan ante el problema de la violencia criminal y las consecuencias que esto genera. En Centroamérica se ha observado que las acciones de los gobiernos impactan de manera diferenciada, tanto en la criminalidad en sí, como en la sociedad en general. Los actores privados, entendidos como los ciudadanos en general, están relacionados con la criminalidad tanto como victimarios, por el hecho que los criminales también son ciudadanos, y como víctimas tanto directas como indirectas. De esta situación y de la interrelación con las instituciones del Estado, surgen aspectos que llaman la atención de las ciencias sociales, tales como la proliferación de la seguridad privada y la organización vecinal para luchar contra el crimen. Para reducir la excesiva generalización, una estrategia metodológica en la investigación histórica, es abordar el problema a partir de la violencia pública como concepto delimitado temporalmente. Se persigue lencia pública ha tenido una función central dentro y que han hecho posible la formación del Estado en Centroamérica, desde las últimas décadas del siglo XIX. Finalmente, se aborda el modelo del discurso público sobre la criminalidad. Este modelo persigue ana- Para los historiadores es importante evitar que la problema social y con ello, los efectos que produce la forma en que la sociedad y los gobiernos hacen frente al fenómeno. hoy, sea una limitación. Es decir, visto a lo largo del tiempo, las acciones que se estudian podrían no haber sido consideradas como criminales en el pasado, 3.2. El modelo histórico y la sociedad de posguerra Muchas acciones que hoy son consideradas como crímenes, años atrás no lo eran y por lo tanto tampoco existían datos al respecto. Por eso, en el modelo histórico las acciones violentas se analizan de una forma más general, para poder de ahí obtener explicaciones para las acciones criminales modernas. Existen pocas investigaciones que brindan explicaciones causales de la violencia y la criminalidad en te del problema general de la violencia), pretender En el modelo histórico se entiende por violencia pública, todas aquellas acciones violentas –criminales o no– que son realizadas por agentes del Estado, grupos guerrilleros, facciones políticas armadas, tendencias de explicación dentro de la perspectiva histórica sobre las causas de la violencia en la región. La primera es lo que se conoce como el modelo histórico, que busca encontrar causas estructurales de largo plazo y la segunda el modelo de la sociedad de posguerra, más ligado a la historia reciente. Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua muchos otros. No obstante, al analizar históricamente estas acciones, las divisiones que se crean entre una y otra forma de violencia pierden claridad. 16 El carácter público de la violencia desde el punto de vista histórico, radica en primer lugar en la amplia visibilidad de las acciones violentas. En segundo lugar, en el potencial que las acciones de violencia tienen para afectar grandes cantidades de personas y, en tercer lugar, en los vínculos directos o indirectos que las acciones de violencia tienen con el Estado (Holden 2004).4 Visto así, los historiadores van más allá de la limitación temporal que impone la división entre acciones delictivas –porque violan una ley vigente– y acciones violentas no delictivas. y la conservación del poder político dependen del res privados, grupos subalternos y con otros grupos políticos. La violencia pública sirve, en ese contexto, para garantizar la conservación del poder político de un grupo frente otro, o bien, al interior del mismo grupo gobernante. El planteamiento central de este modelo, es que el uso y control de la violencia pública, ha sido un mecanismo central en la forma en que se han establecido las relaciones políticas en Centroamérica. Estas relaciones existen entre las personas privadas y la clase política, así como también entre las personas privadas entre si y entre diferentes grupos de la clase política entre sí. Esto incluye las relaciones que se establecen entre los grupos subalternos (campesinos, obreros, minorías étnicas, población pobre y excluida, etc.) y entre éstos y los grupos políticos. Para los historiadores la violencia pública ha tenido una función central en el sostenimiento del orden político y social en Centroamérica, incluyendo el tipo de relaciones económicas y de dominación. Esta situación se puede observar en diferentes momentos de la historia política de la región. De ahí que se argumente que la continuidad de la función de la violencia pública y la forma en que ésta se reproduce explica, en gran medida, la violencia y criminalidad actual en la región. Según el modelo, ese largo proceso histórico ha creado las bases sociales, políticas y económicas de la violencia criminal de hoy en día. del apoyo político a las autoridades. Los gobiernos Las principales investigaciones dentro de este mode- a los nacientes estados centroamericanos, a través por tropas mercenarias y de la policía. La violencia pública se llevó a cabo tanto desde el Estado hacia los grupos subalternos, como también desde el grupo gobernante contra otros grupos competidores. En ese momento, los caudillos no solo eran líderes vados dispuestos a luchar por el poder político frente a otro caudillo, ya fuese del mismo país o bien de un país vecino. El modelo histórico plantea que tanto actores privados como actores estatales, han hecho uso excesivo de la violencia pública para estabilizar relaciones políticas patrimoniales. Por relaciones patrimoniales se entiende el brindar apoyo a un determinado grupo político, con el propósito de obtener a cambio De igual manera, el uso de la violencia sirvió para garantizar el orden económico, así como también el orden político. Durante los años treinta del siglo XX, la crisis económica mundial agudizó la vulneratablecimiento de fuertes dictaduras y regímenes autoritarios para conservar el orden social. Las fuerzas de seguridad pública se concentraron en la represión de la oposición política y de los grupos subalternos. Fue en este contexto en que ocurrió la matanza de campesinos salvadoreños en 1932, o las férreas dictaduras de Jorge Ubico en Guatemala, Maximiliano Hernández Martínez en El Salvador y Tiburcio Carías en Honduras. Posteriormente en esta misma línea, surgió la larga dinastía familiar de los Somoza en Nicaragua. de las instituciones provee. Es decir, que el acceso Durante la segunda mitad del siglo XX, el uso de la 4 17 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua violencia pública alcanzó niveles extremos, especial- La sociedad de posguerra Sobre la base del modelo histórico, algunas investigaciones observan que ciertas estructuras sociales, políticas y económicas no fueron sustancialmente armado como los otros países, pero conservó el patrón represivo y violento por parte del Estado, las éliron el uso de la violencia pública. En este contexto, nes paramilitares tales como las Patrullas de Autodefensa Civil en Guatemala y ORDEN en El Salvador, entre otros. Durante este período, grandes grupos de población civil fueron vinculados a la violencia pública, tanto como víctimas de uno u otro bando etapa de cambio en las sociedades, de tal manera que períodos y de otras sociedades. Para este grupo de investigaciones, la sociedad de posguerra y los problemas y retos que ella implica, explican en gran medida la situación actual de violencia y criminalidad en la región. Esto se debe a que una sociedad de posguerra no solamente tiene que lidiar con los problemas Ocurrió entonces que la violencia pública se expandió por todos los ámbitos sociales, mientras que la capacidad del Estado de controlar su uso fue cada vez también, con las consecuencias de éstos, es decir, la polarización y fragmentación social, el gran número de víctimas, los grupos armados remanentes, la gran armados, si bien con altos grados de intensidad, no son la excepción del uso histórico de la violencia pública. Hubo una mayor concentración e intensidad de un tipo de violencia, la conocida como violencia política por sus supuestas motivaciones, pero el uso de la violencia pública para conservar o bien acceder al poder político, ya era una constante en la historia de la región. policías vinculados a violaciones de derechos humanos e instituciones débiles, entre otros aspectos más. la guerra en Centroamérica es, o pudo haber sido, un cambio de rumbo en la trayectoria histórica de la región. Así, se esperó que los procesos liberales de construcción de la sociedad democrática, que implicaron la liberalización económica, la apertura política puntos centrales que el modelo histórico pretende analizar. Al mismo tiempo que se pregunta sobre las causas de ese uso recurrente de la violencia pública, se pregunta sobre aquellos aspectos que explican su cambio, su aumento o su reducción. la democratización y el desarrollo en la región. Sin embargo, la existencia de fuertes continuidades históricas como las presiones internacionales en la región, los orígenes históricos, sociales y culturales, los legados de la violencia y los procesos de paz, han sido frenos para la democratización y han generado condiciones para el aumento de la criminalidad y la violencia (Kurtenbach 2010).5 mencionar, algunas obras recientes de historiadores que reconstruyeron la violencia criminal en el siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX en Centroamérica. Esas obras prueban empíricamente que la extensa violencia criminal existía en Centroamérica Complementariamente, desde el punto de vista de la ciencia política y la economía política, se argumenta que la violencia y la criminalidad en Centroamérica se explican como el resultado de la existencia de es- 2011; Linares 2011; Moodie 2005; Moreno 2011). 5 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 18 actitudes violentas. Estas estructuras son, entre otras, el carácter híbrido de los regímenes políticos (democracias con fuertes estructuras autoritarias) y la estructura rentista de las economías que produce altos niveles de desigualdad y pobreza. Al mismo tiempo, la debilidad o inexistencia de estructuras de impedimento, se convierte en el carácter represivo de las fuerzas de seguridad, precariedad del sistema penitenciario y la escasa independencia 6 escenarios de alta violencia criminal. zan es que explican el contexto en el cual la violencia se desarrolla y las fuerzas estructurales que lo han condicionado en la sociedad de posguerra. Tabla 7: Modelo histórico y modelo de sociedades de posguerra Tema central de la explicación Factor explicativo Violencia pública y formación del Estado Función de la violencia pública en las relaciones políticas patrimoniales Violencia y posguerra Persistencia de estructuras sociales, económicas y políticas que frenan el desarrollo de la democracia y la paz Valor explicativo -Visión amplia y continua de la violencia pública, su visibilidad, efectos en la sociedad y sus relaciones directas e indirectas con el Estado. Historia pública han sido parte de la historia política de Centroamérica y cómo eso afecta aún hoy al Estado y la sociedad. -Pone en evidencia la situación estructural (pobreza, debilidad del Estado, características del régimen político, modelo económico, etc.) que crea el contexto y estimula el surgimiento de la violencia criminal. -Evidencia como la introducción de nuevas rentas (remesas, maquilas, venta de droga al menudeo, etc.) aumenta la ya existente presión social producida por estructuras de desigualdad y pobreza. Ciencia política, sociología, historia, economía política 3.3. El modelo de la violencia pandillera Durante las últimas décadas ha predominado la tendencia a explicar la violencia en Centroamérica a partir de la otras, las siguientes preguntas: ¿Cómo se agrupan? ¿Cómo construyen su identidad? ¿Qué papel tiene la violencia en las pandillas? ¿Qué explica su proliferación? ¿Qué relación tienen con otras formas de violencia y criminalidad? ¿Cuál es su impacto real en la situación general de inseguridad? De las múltiples opciones existentes para abordar este fenómeno presente en diferentes lugares del mundo, durante los últimos años el modelo de la violencia dominante en la región centroamericana y se ha enfocado fundamentalmente en las pandillas conocidas como 19 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua que se empezó a analizar como un problema social propio de las sociedades de posguerra. No obstante, existen importantes diferencias en las perspectivas desde las cuales este fenómeno se aborda. En los últimos años se han realizado una gran cantidad de investigaciones sobre el fenómeno –en Centroamérica y fuera de la región–, que en la mayoría de los casos se complementan mutuamente. No obstante, existen también discrepancias sobre algunos temas relativos a las maras y pandillas –especialmente acerca de su extensión, su 7 cia y la criminalidad en Centroamérica por tres razones. En primer lugar, las maras indudablemente son uno de los grupos más violentos en la región. En segundo lugar, en el campo político y social, las maras son el grupo más señalado como responzable del problema de la violencia y criminalidad. En Guatemala, pero especialmente en Honduras y El Salvador, la discusión política y social sobre el problema de la violencia es casi exclusivamente una discusión sobre las maras. En tercer lugar, como se verá más adelante, desde hace aproximadamente una década, En términos generales, los estudios sobre maras y pandillas se han concentrado en uno o varios aspectos de discutir la fenomenología y el restante en debatir el carácter de las maras y pandillas, como una forma extrema o Génesis Historia Causas y contextos Fenómeno de las maras y pandillas Fenomenología Carácter, extención y transformación Violencia Crimen organizado Interpretación Subcultura juvenil Aparte del fenómeno en sí, las investigaciones también han analizado los diferentes enfoques de las políticas tregua pactada por las principales maras de El Salvador en marzo de 2012, se agrega una tercera forma de políticas anti-mara, que se puede caracterizar como negociación (volveremos sobre eso más adelante). Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 20 Renovación Políticas anti-maras Represión (mano dura) Tregua tativos y etnológicos sobre el tema y algunos estudios cuantitativos complementarios. Ambas categorías nos ofrecen resultados empíricamente válidos sobre elementos centrales del fenómeno de las maras. Los tra- Carácter de las investigaciones sobre maras y pandillas A partir de facetas investigadas, se puede distinguir entre las investigaciones y sus diferentes aproximaciar entre los estudios sobre maras que han generado información primaria a traves de entrevistas u observaciones participativas, y los estudios que ofrecen información secundaria de literatura o de entrevis- en entrevistas con mareros y observaciones, dando como resultado abundante conocimiento sobre la cultura de las maras, sus actitudes, las estructuras locales y las motivaciones individuales para pertenecer a una mara. formales e informales. La primera categoría aporta información sobre el caracter cultural y la autoconciencia de las maras y pandillas, su organización y sus actividades. La segunda revela información sobre la cantidad y extensión de esos grupos y sobre su eva- nerar información cuantitativa por medio de esta- a trasladar la información etnológica de la primera categoría del nivel local al nivel nacional y regional. Finalmente es importante acentuar nuevamente, que - dos tipos de investigaciones se complementan, aun cuando hay discrepancias entre los autores que se tensión de los grupos y al carácter como subcultura, o como grupos del crimen organizado y generadores de violencia. Primero, porque no siempre se pueden trasladar los resultados locales de estudios etnológicos a otros lugares con diferentes contextos. Segundo, porque se En segundo lugar, se puede diferenciar entre estudios centrados en un solo país y estudios comparativos o con foco regional.8 Uno de los principales esfuerzos centroamericanos por investigar este fenómeno fue realizado por ERIC, IDESO, IDIES y IUDOP entre de estudios cuantitativos con poco uso de fuentes poco conocimiento sobre las maras y más bien lo que la mayoría de la sociedad o de corrientes políticas. las bases del estudio del fenómeno en la región.9 A continuación se abordarán las perspectivas sobre el 21 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua estudio de las maras, así como los temas, preguntas y resultados que plantean. La primera es la perspectiva que analiza la historia del fenómeno como un mara 18.10 Vale mencionar que estas pandillas eran de carácter regional y no de carácter nacional, es decir, las maras fueron un fenómeno transnacional desde estudios que analizan las causas que conducen a los ción de las investigaciones que analizan la naturaleza de la violencia producida por las maras, sus causas, dimensiones y efectos. los mareros actuaron de forma inter- o transnacional. La historia de la génesis de las maras en Los Ángeles y en Guatemala, Honduras y El Salvador, muestra que las pandillas se fundaron como grupos locales. “Salvatrucha” y “Dieciocho” eran más bien etiquetas, que señales de grupos unitarios y organizados. La historia del fenómeno de las maras como factor explicativo La segunda fase de migración centroamericana ocurrió durante los años 90. En 1996 el gobierno estadounidense aprobó el Illegal Immigration Reform and Immigrant Responsability Act, una ley que ordenó la deportación de migrantes delincuentes a sus nes fueron retornados, especialmente a El Salvador, Estudios del contexto histórico, entrevistas a mareros de la primera generación y otros testigos de su época, han reconstruido la historia del fenómeno de las maras en Centroamérica. Este modelo se centra en el los países centroamericanos han existido desde hace mucho tiempo, el fenómeno de las maras en particular fue importado de los Estados Unidos. eran miembros de una pandilla, o bien se aliaron a las maras en Centroamérica. La falta de familiares y estructuras comunitarias fueron importantes factores para que se incorporaran a las maras. Además, el hecho de quedar estigmatizados como delincuentes después de su retorno y las reducidas posibilidades socio-económicas, reforzaron la mara como opción de sobrevivencia (Rodgers 1999). El carácter de las maras en los años 90 y en los primeros años del siglo XXI, todavía era local y de crímenes a pequeña escala. La variable más importante en este contexto fue la migración hacia los Estados Unidos especialmente en dos épocas. Primero en los años 70 y 80, cuancentroamericanos migraron a los Estados Unidos, muchos de ellos a la ciudad de Los Ángeles en Caliron una importante función como forma de organiza- En resumen, los estudios argumentan que desde su inicio las maras fueron un fenómeno transnacional altamente vinculado al fenómeno migratorio.11 De esta manera, el modelo explica el hecho que en Nicaragua no existan pandillas tan violentas como en los otros países, dado que la mayoría de los refugiados nicaragüenses se ubicaron en Miami en los años 80, donde las pandillas eran mucho menos violentas y organizadas (Rodgers/Muggah/Stevenson 2009: 9). drogas. Durante ese momento, la diferencia más importante entre estos grupos fue la etnia o el país de origen. grantes centroamericanos formaron pandillas o ingresaron a las ya existentes como mecanismo de defensa y protección en medio de un entorno sumamente Si bien la génesis de las maras es importante para comprender la violencia asociada a ellas, las maras se han trasformado desde los años noventa hasta la ac- contexto en donde surgieron la mara Salvatrucha y la Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 22 tualidad. Factores socio-económicos, políticos, sociales, escasez de oportunidades laborales y educativas y, no en última instancia, políticas represivas como la “mano dura”, contribuyeron a que las maras pasaran de ser un fenómeno nacional y se convirtieran en un problema regional. Así mismo, otra transformación ha sido la profesionalización de su organización y sus actividades delictivas. Constantemente, actores políticos y cuerpos de seguridad asocian con énfasis en explicar los factores que motivan el ingre- crimen organizado y grupos terroristas (Bruneau 2005; Mainwaring 2006). Sin embargo, no existen pruebas empíricas para sustentar dichos argumentos en su carácter general.12 Lo que si es cierto es que la actividad delictiva de las maras varía en cada uno de los países, en cuanto a la extensión e intensidad de sus acciones. Hoy en día la situación podría haber cambiado. En casos aislados pero frecuentes, se comprobaron nexos entre mareros y el crimen organizado en Centroamérica y además es muy probable que las maras aumentaran el nivel de organización como resistencia a la mano dura y la encarcelación masiva. No obstante, la gran mayoría de los estudios citados en este capítulo interpreta las maras como subcultura de ingreso a las maras, diferenciándolos de manera cuantitativa y cualitativa. históricos y sociológicos. Eso no excluye un nexo de mareros con el crimen organizado en la actualidad, cultura violenta y criminal de los grupos del crimen organizado, que existen por razones diferentes, que y económicos, como razones más importantes para que en la actualidad las maras ya no están integradas únicamente por migrantes retornados, el modelo integran a dichos grupos. Esto busca explicar los mecanismos de reproducción del fenómeno y se enfoca tanto en los factores internos de las maras, como en los factores externos propios del contexto social de Santacruz/Concha-Eastman (2001) y Demoscopia (2007) hicieron más de 1,000 entrevistas a mareros activos. Estos estudios cuantitativos muestran que el sado en una mara para tener “una buena vida”. El 21 por ciento entró por tener amigos en la mara y otro 21 por ciento lo hizo para escapar de probledesempleados tienen mayor riesgo de ingresar a una mara, ya que solo un 17 por ciento de los mareros entrevistados tenían un empleo. Entonces, se pue- estos estudios para El Salvador, Guatemala y Honduras son múltiples y coinciden con otros estudios inArias 2006; World Bank 2008). Como en otros países, la desigualad social, el desempleo, la desintegración social y la falta de perspectivas económicas, son las razones socio-económicas centrales para entrar a la sociales. En resumen, si bien el modelo hace énfasis en el origen de las maras como un factor importante en la explicación del fenómeno, el contexto nacional resulta determinante para explicar las diferencias que las maras presentan. No obstante las maras son formalmente las mismas y comparten algunas prácticas pandilleras, su acción delictiva y su nivel de impacto en la sociedad varía en El Salvador, Honduras y Guatemala. 2009). La desintegración familiar es una razón socioestructural, la violencia experimentada en instituciones de socialización (familia, escuela, grupos de iguales) es una razón socio-psicológica para aliarse con . La falta de programas locales se menciona como una razón política y la cantidad y calidad de la violencia en los países centroamericanos en general, es con- Ingreso de los jóvenes a las maras El modelo de la violencia pandillera también pone 23 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua la barrera psicológica y aumenta la vulnerabilidad de solos no explican la expansión del fenómeno durante las últimas décadas. - Cantidad de mareros y naturaleza de la violencia de las maras El modelo la violencia pandillera se complementa con los análisis que se enfocan en las dinámicas violentas y criminales de dichos grupos, así como un lleva a la aparición de barrios donde se concentran los factores socio-económicos mencionados. En estos barrios la decisión de ingresar a la mara en muchos sión incluso con riesgo de su propia vida. Aquí la precional, ya que su presencia aumenta la presión que experimentan niños y adolescentes a nivel individual. sobre el crimen y el desarrollo en Centroamérica del UNODC (2007: 60), discute las diferencias en los datos respecto al número de integrantes de las maras, lo cual desvela un problema fundamental: la cantidad de mareros mencionada por diferentes fuentes varía entre casi 70,000 y 500,000 miembros en el istmo. Este espectro tan grande muestra sobre todo el desconocimiento de la dimensión cuantitativa del fenómeno. El carácter clandestino e ilegal de las maras hace imposible la estimación de la cantidad. Además, la pertenencia a la mara no es un contrato formal (como la membresía en una asociación formal). Por eso en realidad ni los mismos mareros pudieron determinar el número de miembros más allá del número local y personalmente conocido. Este hecho hace Desde la perspectiva político-social, los factores anteriormente mencionados están directamente relatroamérica no experimentan aspectos clave de la integración social y laboral.13 El reporte Estado de la Región (2011: 389) establece que “en Centroamérica el desempleo afecta con mayor intensidad a la fuerza grupo más afectado por la pobreza, motivada por la fuerte desintegración social y económica. Adicionalmente y no en última instancia, algunas in- diferentes. un problema socio-emocional muy grave. En el ámbito del discurso público dominante sobre la violencia Por otro lado, la violencia relacionada con las maras puede abordarse desde explicaciones causales de la violencia criminal, como de los factores de oportunidad o de refuerzo de la acción violenta (Zinecker 2007a, 2007b y 2008). ser miembro o simpatizante de maras. Esta estigmatización se traduce en una condena general por el sólo hecho de ser miembro de la misma generación y afecta gravemente la autoestima y la autoconciencia de los adolescentes (Huhn 2011; Oettler 2011). Sin embargo, es necesario primero establecer criterios sobre la violencia en general y sus expresiones concretas, como es el caso de la violencia criminal, para así analizar el contexto de violencia en cual se enmarca el fenómeno de las maras y pandillas. En primer lugar, contrario a la tendencia pública de asociar las maras con la criminalidad organizada transnacional,14 estudios empíricos y de caso prueban que éstas normalmente están involucradas en criminalidad no organizada y fundamentalmente local (véase los factores de riesgo. Este modelo es uno de los tomadas por los programas estatales e internacionalos factores de riesgo del ingreso a las maras por sí Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 24 Segundo, se ha observado que algunos actores políticos y medios de comunicación, de manera precipitada y sin pruebas, culpan a los mareros de la mayoría cialmente al aumento de la violencia de los mareros como reacción de defensa. Esto ha sido denominado sociológicamente como “ciclos de escalada” (ver también Rodgers 2009; Hume 2007 Aguilera 2008; Aguilar 2006).15 Oettler 2006; Huhn/Oettler/Peetz 2010; Peetz 2012). Por estas razones, es necesario profundizar en la naturaleza de la violencia criminal por un lado, y buscar las diferencias respecto de la naturaleza del fenómeno de las maras, por el otro. Otra explicación, propuesta por el modelo de la violencia pandillera, es que la violencia de las maras está ligada al involucramiento de mareros en estructuras mente, esto tiene que ver con el ambiente criminal, donde se originan y reproducen las maras. Por un lado, el factor económico y estructural ha transformado una violencia más afectiva y ritualizada, en una cios ilegales. Por otro lado, este factor ha externalizado la violencia desde una violencia entre pandilleros enemigos, a una violencia contra otras personas y grupos (Ribando 2011). No se conoce a cabalidad la verdadera cantidad de crímenes cometidos por las maras en la región. Esto de los mareros entrevistados en el estudio de Santacruz/Concha-Eastman (2001), admitieron haber matado a una persona durante el último año. Como se mencionó anteriormente, la génesis de las maras es un factor fundamental que explica la conducta violenta y extensiva de este fenómeno. Otras explicaciones causales buscan complementar lo anterior basándose en argumentos de tipo socio-psicológico, individual. Estas explicaciones tienen que ver con las experiencias de niños y adolescentes en un ambiente generalizado de violencia y con experiencias individuales de violencia en la familia o en la escuela. La precaria situación del sistema carcelario en El Salvador, Guatemala y Honduras es uno de los - que el fácil acceso a armas de fuego es un factor de riesgo de la violencia de las maras, más no una causa de la misma. Esto es importante subrayarlo ya que la asociación entre la alta disponibilidad de armas y violencia pandillera puede dar lugar a interpretaciones erradas, ya que las armas de fuego son en realidad un mecanismo que refuerza o facilita la violencia entre las personas y en especial entre las maras, pero no es su causa. Las armas de fuego obviamente son la herramienta principal de muchos delitos violentos de mareros y facilitan la violencia criminal. Sin embargo, la sola disponibilidad de un arma de fuego no conduce automáticamente a actos violentos. Eso se puede observar al comparar El Salvador, Guatemala y Honduras por un lado y Nicaragua por el otro. La cantidad de armas de fuego es muy alta en los cuatros países pero el uso de armas de fuego es mucho más reducido en Nicaragua. cumplen largas condenas en precarias y muy violentas condiciones. La situación actual de las prisiones se puede denominar como “escuelas de violencia” (ver estudio en profundidad de IUDOP: 2010). Complementariamente, desde una perspectiva más sociológica y politológica, el modelo aborda la violencia de las maras como reacción a la “guerra contra las maras” de los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras desde los años 2000 (Huhn/Oettler 2006; Huhn/Oettler/Peetz 2010; Huhn/Peetz 2010). Cuando los gobiernos de los tres países iniciaron una lucha militarizada y altamente violenta contra mareros –con redadas, encarcelamientos masivos, En resumen, las diferentes disciplinas de las ciencias sociales están de acuerdo en que no se puede explicar la violencia relacionada a las maras en Centroamérica con un solo factor decisivo. Los diversos fac- 15 25 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua la violencia en la región. Tabla 8: Principales explicaciones al fenómeno de las maras Tema central de la explicación Factor explicativo Historia de las maras -Migración de jóvenes centroamericanos a EEUU en los años 70 y 80. -Migración forzada (deportación) de pandilleros desde EEUU a Centroamérica. Cantidad de mareros y -Desigualdad social -Desintegración social (desempleo, falta de perspectivas y falta de reconocimiento) -Desintegración familiar -Violencia experimentada -Violencia en general -Falta de programas para el fortalecimiento de jóvenes Valor explicativo Explicación de la transformación que va de grupos de jóvenes a pandillas y maras en Centroamérica. Estos factores se suman a una falta de perspectivas reales y percibidas, a un rechazo real y percibido, una búsqueda de peer groups y una solidaridad entre victimas de desintegración y violencia. El clima de violencia en general y la falta de perspectivas reducen la barrera psicológica de aliarse con grupos estigmatizados, violentos e ilegales. Historia Sociología, psicología social, ciencia política -Actitud violenta y criminal de las pandillas juveniles en Los Ángeles -Violencia experimentada Naturaleza de la (individualmente en violencia de las maras I familias o prisiones y estructuralmente en el contexto de la mano dura) -Nexos con estructuras criminales violentas (como -Explica que las maras se formaron en un clima violento; se puede resumir con la frase “la violencia genera más violencia”. -Transformación de violencia afectiva Historia, psicología, y ritualizada a violencia intencional sociología, ciencia para ejecutar y proteger negocios política ilegales. -Externalización de la violencia que va desde una violencia entre pandilleros enemigos a violencia contra otras personas y grupos. Naturaleza de la violencia de las maras II Armas de fuego facilitan la ejecución de violencia letal y bajan la barrera psicológica. -Armas de fuego -Abuso de drogas Ciencia política, psicología, medicina 3.4. El modelo de la criminalidad organizada incremento de la violencia criminal en la región. Las investigaciones muestran que la criminalidad organizada, estimula actividades violentas regularmente ligadas al sicariato, al control de mercados ilegales, como la venta efecto del crimen organizado en la violencia criminal radica, en que la actividad criminal organizada requiere una serie de condiciones y una infraestructura ligada al uso de la violencia. Si bien la violencia en el mundo del crimen organizado suele ser controlada, las actividades paralelas de los grupos violentos vinculados al crimen organizado no lo son. De ahí que se argumente que el escenario ideal para los negocios del crimen organizado, descarta el uso de la violencia, la cual constituye un recurso último y extremo. No obstante, los agentes violentos del crimen organizado poseen amplios márgenes de independencia lo cual puede, en determinadas situaciones, estimular el uso de la violencia criminal. Por otro lado, los mercados ilegales se regulan ya sea a través de pactos entre grupos criminales, o bien a través de la violencia. Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 26 No obstante el argumento dominante en los medios de comunicación y en la agenda política de seguridad gira en torno al crimen organizado como principal factor en la producción de violencia criminal, el modelo que investiga las dinámicas del crimen organizado y con ello los mecanismos a través de no se ha logrado determinar con claridad; el narcoembargo, el fenómeno se observa mayormente desde la perspectiva internacional y con énfasis en el nivel en donde se da importancia a las redes locales y nacionales que están vinculadas a otro tipo de delitos organizados (Méndez 2010; Insight 2011).17 poco desarrollado. Pese a eso, en el discurso público organizado en general, una de las principales causas asociadas a una diversidad de problemas como la corrupción, la ingobernabilidad y la falta de legitimidad de algunas autoridades públicas. Adicionalmente, el tema ha sido fundamentalmente abordado desde la En segundo lugar, la mayoría de estudios se ha centrado solamente en los actores violentos o intermeestos estudios dan cuenta de la existencia de redes criminales en la región, aún no existe un estudio sistemático sobre las causas de su surgimiento, fortalecimiento y su función en la sociedad y la política (Dudley 2010). Recientemente ha incrementado el interés por descifrar el funcionamiento de actividades asociadas al crimen organizado tales como el lavado de dinero y otros activos y sus impactos en la seguridad regional (laRED 2011 y 2012). Si bien estos estudios se ubican en un campo aún no investigado en profundidad, sus aportes son descriptivos y orientados a la recomendación de medidas y acciones concretas. un lado los aspectos locales y nacionales que hacen posible las conexiones internacionales. El modelo de análisis del crimen organizado, como causa importante de la violencia criminal en la región, requiere establecer una serie de supuestos conceptuales básicos. En primer lugar, el concepto de crimen organizado tiene limitaciones para la investi- una región en particular, para un tipo de organización determinada y en un tiempo en el pasado. Esto Otra característica de los estudios sobre crimen orgacomo algo reciente en la región centroamericana. Solamente un estudio ha logrado recopilar la existencia organismos internacionales es la que domina la agenda pública y política y la mayoría de investigaciones sobre el tema. Esto hace difícil captar las múltiples dimensiones sociológicas y políticas del fenómeno (von Lampe 2001).16 armados internos, en donde agencias de seguridad de los Estados Unidos tuvieron una importante fun(Scott and Marshall 1998). Finalmente, se puede resumir diciendo, que el narco- En Centroamérica predomina el uso de un concepto normativo de crimen organizado, promovido fundamentalmente por organismos internacionales. Esto medida, a que insistentemente se analizan estos temas desde la perspectiva de riesgos y amenazas, propias de los estudios clásicos de seguridad y defensa.18 Esta interpretación es ampliamente difundida y su- dicha perspectiva, lo que produce problemas al momento de diseñar políticas de seguridad. La naturaleza regional del crimen organizado en Centroamérica 27 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua pone que el Estado es sistemáticamente penetrado o cooptado por redes criminales. El problema de este tipo de interpretación es que asume la existencia de una situación previa, en la cual el Estado estuvo libre de dicha amenaza y que es hasta ahora que sufre la agresión de los grupos criminales. sin embargo, el problema se incrementa cuando se fundamentalmente sociales. El modelo del crimen organizado como factor de la criminalidad violenta en la región, distingue entre la violencia generada por las confrontaciones entre grupos de criminales, la violencia producida por otros negocios criminales y la violencia producida por los co de armas, entre otros). También se puede diferenciar de la violencia producida por luchas de poder contra competidores, o bien contra operadores de Si bien no existe un estudio histórico sobre las relaciones Estado-grupos criminales, es posible identiposible el nexo político-criminal de manera continua, pero con diferentes intensidades en la región censobre la naturaleza no violenta del crimen organizado, es decir, todo aquello que esta relacionado con la periodistas, etc. (Argueta 2013a). Estas diferencias son analíticas y persiguen determinar los alcances reales del crimen organizado, sobre el fenómeno de la violencia criminal. Sin embargo, no existen datos se describe mucho, lo cual indica la necesidad de investigación en profundidad sobre estos temas. Hasta aquí, la mayoría de informes de organizaciones internacionales enfatiza como factores de riesgo 3.5. El modelo de las respuestas sociales y del Estado a la criminalidad violenta puente en la ruta de las drogas), los legados de los principales factores del aumento de la narcoactividad (UNODC 2007, 2012). Además, el aumento de la actividad de las organizaciones criminales se considera un efecto de las políticas anti-drogas implementadas en Colombia y México (Brombacher/Maihold 2009). No obstante, se sabe poco acerca de cómo el crimen organizado nutre la actividad criminal violenta. Sobre este punto es necesario partir de la existencia de diferencias entre los países centroamericanos, así como diferentes niveles de operación del crimen organizado que nutren la actividad criminal violenta (Argueta 2013a). Para las ciencias sociales, analizar las acciones del Estado y de la sociedad frente a la criminalidad es tan importante, como tratar de explicar el fenómeno en sí. Así, este modelo trata de responder a preguntas relacionadas con los efectos de las políticas de seguridad y de las acciones colectivas organizadas o no, de la sociedad en general, ¿hasta qué punto la respuesta a la criminalidad es parte de los factores que la aumentan? Las respuestas del Estado son, por lo mas y políticas de seguridad. Desde la sociedad, las Estado que motiva o delega funciones de seguridad, Una de las principales consecuencias de la falta de estudios en profundidad y del amplio uso político del concepto de crimen organizado en la región, es que grupos y fenómenos sociales tales como migrantes, pandillas e incluso protestas sociales, se asocian con la criminalidad organizada lo cual ha generado la elaboración de políticas de seguridad, que son altamente cuestionadas. No existen datos válidos para asegurar vínculos generalizables del crimen organizado con estos grupos sociales. Esto no excluye que de manera particular e individual esto pueda suceder, Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua históricos relacionados con el control social, la vigilancia y la seguridad. Desde mediados de los años noventa es posible identas, de la acción del Estado y de otros actores en relación al combate a la criminalidad. En primer lugar, la implementación de lo que se ha conocido como policía comunitaria (community policing). En segundo lugar, la proliferación de las compañías de segu- 28 ridad privada. En tercer lugar, la implementación de las políticas conocidas como “mano dura” y el uso de los militares en la seguridad pública. rrios y comunidades donde están destacados. Esto ha modelos que satisfacen demandas institucionales e internacionales, pero que no es apropiada ni interio- El modelo plantea que si bien se puede diferenciar entre aquellas acciones que emanan del Estado y aquellas que son producto de la sociedad en su concionadas entre si. Guatemala es el caso que muestra la mayor cantidad de actos violentos producidos por algunas organizaciones vecinales y comunitarias de seguridad. Algunas de las conocidas Juntas Locales de Seguridad han estado vinculadas en acciones violentas, que van desde Los modelos de policía comunitaria Desde esta perspectiva se analiza la forma y los efectos de la participación de la ciudadanía en programas de seguridad. Los modelos de policía comunitaria fueron introducidos durante los años noventa en las instituciones policiales y en la sociedad civil, a través de programas apoyados por organizaciones internacionales en el contexto de la reforma al sector seguridad. Estos modelos fueron inspirados por experiencias anteriores en Inglaterra, los Estados Unidos y otros países. En términos generales y entre una gran variedad de versiones, el modelo propuso que la policía debía acercarse a la ciudadanía, la cual tomaría parte activa en la prevención y la seguridad a través de la organización vecinal y comunitaria. De esta re- y vehículos, cierre de calles, persecución y captura de sumarios y linchamientos (Argueta 2013b). En concreto, los estudios muestran que la adopción de modelos de policía comunitaria y de prevención, ha sido confrontada por un entorno institucional y social portador de dinámicas de acción colectiva, que con facilidad ha derivado en algunos casos en acciomas. Así, la contextualización de tales programas es fundamental para su desarrollo posterior. Justamente una de las características que domina este campo de estudio, es la ausencia de investigación sistemática que sirva de base para la implementación o redireccionamiento de tales programas. 2002; Shaefer 2008). Estos modelos fueron diseña- Hasta aquí, el modelo de las respuestas del Estado y de la sociedad a la criminalidad violenta, ha determinado dos vertientes en relación a los programas de policía comunitaria. Como se mencionó, existen lución a los problemas de seguridad, dado que las instituciones policiales no son capaces por sí solas de generar las condiciones necesarias de seguridad. Esto implica una visión estrecha de la seguridad, en donde se entiende que la policía es la institución central de la misma. Por el contrario, visiones más integrales de la seguridad, involucran en la generación de las condiciones de seguridad a otras instituciones del Estado, más allá de la policía. Por otro lado, están quienes argumentan que involucrar a la población en tareas de seguridad, solamente aumenta el riesgo de violen- en esos países. El problema surgió cuando el contexla readaptación de los modelos y generó reacciones contrarias a las esperadas. Estudios en profundidad demuestran que la organización vecinal en algunas regiones se tornó en vigilancia, aumentó los estigmas que reforzó el discurso dominante sobre la criminali- 2010).19 De igual manera, para algunos autores como Savepunto de vista de ellos. Para muchos de los agentes cotidianidad violenta que deben enfrentar en los ba- 29 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua cuentas, incrementa el uso de la violencia y tiende a promover actividades criminales, que con facilidad se salen del control del Estado y de la misma sociedad. de criminalidad, la seguridad privada está presente y contribuye al aumento de la percepción del miedo (Huhn 2012). Es necesario recordar que la seguridad privada funciona dentro de la lógica del mercado, la nir o reducir la criminalidad. Al contrario, dado que la seguridad privada ha proliferado en un contexto de ausencia de regulaciones y controles, existe una alta probabilidad que algunas empresas de seguridad estén vinculadas con redes criminales (Argueta 2013c). La seguridad privada La proliferación de empresas de seguridad privada es otro factor que llama la atención de las ciencias sociales en la región, debido a que si bien en su mayoría son una actividad comercial, la forma en que éstas se reproducen en la sociedad y en la política, las convierte un problema social con implicaciones directas en la situación de criminalidad violenta. Las ciencias sociales están de acuerdo en que el crecimiento descontrolado de la seguridad privada es un problema para las sociedades democráticas. Mientras la sociedad aumenta el uso de guardias privados de seguridad, para reducir o prevenir la violencia, aumenta también la cantidad de actores que potencialmente pueden actuar violentamente. Además, el tema de la seguridad privada tiene que ser discutido críticamente, debido fundamentalmente a sus implicaciones en el monopolio estatal del uso de la violencia y la gobernabilidad. La pregunta entonces para este modelo es ¿hasta qué punto la seguridad privada es parte de la solución o parte del problema de criminalidad violenta en Centroamérica? Los análisis van desde los marcos institucionales de control y las regulaciones sobre la actividad de las empresas de seguridad, las raíces políticas y criminales de las mismas, hasta llegar a los nexos que éstas establecen con grupos criminales. La “mano dura”, la “mano amiga”, la tregua El modelo de estudio de las respuestas del Estado y de la sociedad, también se preocupa de los efectos que las políticas de seguridad tienen tanto en el problema de la criminalidad, como en la sociedad en general. Si bien es el gobierno quien genera las políticas de seguridad, éstas tienen efectos sociales tanto en el fenómeno en sí, como en las prácticas colectivas e institucionales. Hasta la fecha existen pocos estudios en profundidad sobre este fenómeno, no solo a nivel de la región sino en general en el continente. Se cuenta solamente con algunos reportes descriptivos de la situación en la región, que muestran el acelerado crecimiento de dicho sector durante las dos últimas décadas (Fundación Arias 2003). Las políticas de “mano dura” y el uso de los militares en la seguridad pública son dos de las principales manifestaciones del paradigma del combate a la criminalidad, a través de la ley y el orden. Las primeras expresiones de la “mano dura” como política de seguridad surgieron en El Salvador alrededor del año 2003, cuando se empezó a actuar con el criterio de cero tolerancia a las maras. Esto incluyó redadas, tud en barrios marginales, entre otros operativos de seguridad. Estas políticas fueron progresivas y fueron replicadas con mayor y menor intensidad en Hondu- No obstante la seguridad privada es un fenómeno presente en toda la región, un estudio en profundidad del problema en Guatemala muestra que, en primer lugar, no existe una relación directa entre el aumento de la criminalidad y el aumento de la seguridad privada. En segundo lugar, los factores que explican este fenómeno están ligados a la trayectoria histórica de las instituciones públicas. Existe un desplazamiento continuo de las funciones estatales de seguridad pública hacia el ámbito privado. Este es un proceso que inició mucho antes de la ola de criminalidad de los años noventa y ha sido reforzado por los cambios políticos en el país (Argueta 2013c). La idea principal de la mano dura era combatir las maras con fuerza y violencia masiva, para deshacerse del fenómeno en poco tiempo. Este tipo de estudios en profundidad muestran que los contextos socio-políticos son fundamentales para la explicación de este tipo de fenómeno. Sin embargo Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 30 Las críticas han sido abundantes, sobre todo por el vidad en materia de combate al crimen. Al contrario, se han evidenciado sus efectos inversos, entre otros, cia y, en general, aumento de la criminalidad (Peetz 2012; Aguilera 2008; Hume 2007; Aguilar 2006; Cruz 2006; de la Torre/Martín Alvarez 2011). Diferentes autores de una antología sobre las maras en Centroamérica (Bruneau/Dammert/Skinner 2011) publicado situación de los presidios de máxima seguridad. La tasa de homicidio disminuyó notablemente a partir y que se empezaron a establecer municipios denominados “libres de violencia” a partir de enero 2013, que eran zonas con alta presencia de mareros, donde las maras prometieron no cometer homicidios. Hasta la fecha son once los municipios que participan de un proceso que ha evolucionado, pese a una gran diversidad de ambivalencias. Si bien hay aún aspectos del proceso que no están claros y momentos en que los homicidios han aumentado levemente, no se ha vuelto a los niveles de homicidio conocidos antes de la tregua en 2012. El tema de las extorsiones sigue estando fuera de las negociaciones, ya que constituye el sustento económico de los grupos pandilleros. Este proceso es polémico y aún no esta debidamente estudiado, por lo que es difícil determinar el rumbo del mismo, así como sus efectos de mediano y largo plazo en la sociedad salvadoreña. No obstante, el proceso en El Salvador se ha expandido hacia el resto de países del Triángulo Norte centroamericano. Desde mayo de 2013, las maras de Honduras acordaron una tregua también y en Guatemala en la actualidad hay intentos de discutir una tregua. Es de esperarse que si bien se habla de maras en los tres países, se tenga en cuenta las enormes diferencias contextuales y del fenómeno en sí, que podrían afectar la naturaleza de este tipo de negociaciones y generar consecuencias inesperadas e impredecibles. los esfuerzos en el marco de la mano dura en Centroamérica, fracasaron de manera contundente. de la mano dura, sino también los gobiernos centroamericanos. A la luz de la incapacidad de la mano dura y de las fuertes críticas de académicos y de la sociedad civil, en la mitad de la primera década del simente las medidas represivas eran complementadas por posibilidades de desmovilización de mareros y por programas de rehabilitación.20 Las ciencias sociales tienen opiniones divididas sobre los esfuerzos en el marco de la “mano amiga”. En general se apoyan en el discernimiento de que la represión sola no tiene efectos positivos, sino más bien empeora el problema e infringe las normas del estado de derecho y de la democracia al mismo tiempo. No obstante, varios estudios mostraron que hasta ahora los gobiernos todavía confían en la represión y que los elementos preventivos y de rehabilitación, más bien se apli- La opción de una “negociación” entre gobiernos y lencia, es un camino tan nuevo que las ciencias sociales aun no pueden evaluar los pros y los contras, especialmente careciendo de pruebas empíricas. Hasta ahora el debate sobre las treguas era debatido sobre todo en la prensa. Steven Dudley y Elyssa Pachico (2013) publicaron un primer artículo académico en 2007; Hume 2007). En el año 2012 el gobierno de El Salvador implementó una nueva medida contra la violencia de las maras, que se puede caracterizar como un enfoque radicalmente diferente. En marzo 2012 la mara Salvatrucha y la mara 18 acordaron una tregua en El Salvador, que fue impulsada en los meses anteriores a través de no salvadoreño. El contenido de la tregua fue motivo de debate, dado que no fue un proceso público y transparente desde su inicio. Sin embargo, debido a la presión de la prensa y otros sectores sociales, Glenda Tager e Isabel Aguilar (2013). Estos textos recuperan la historia de la tregua y reseñan argumentos a favor y en contra. Dudley y Pachico mencionan la disminución de las tasas de homicidio, el experimen- 31 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua han tenido que ser cuestionados a la luz de lo que la tregua muestra: una alta participación de las maras en los homicidios en el país y una alta capacidad de organización, dado que la tregua se ha sostenido únicamente por la voluntad política, que los líderes de ambas maras han demostrado. como puntos positivos de la tregua. Como puntos negativos se mencionan entre otras, que la tregua es una forma de negociación del gobierno con una organización criminal. Eso implica primeramente, que les por no usar violencia. Con eso los gobiernos se den establecer las normas. Además los autores dudan En el futuro, las ciencias sociales tienen que analizar Una pregunta que aún no se puede responder, es si una tregua disminuye la violencia y la criminalidad en el mediano y largo plazo. Además, se debe esperar para poder observar cómo la tregua cambia las estructuras de las maras y la cantidad de mareros. Finalmente, las ciencias sociales tienen que analizar extorsiones, disminuyan. Las extorsiones son una de las fuentes de ingreso para los mareros y hasta ahora todos los observadores de la tregua critican, que los gobiernos no pueden ofrecer empleos como alternativa al crimen. grave problema para el estado de derecho. No obstante, más allá de las dudas existentes, la idea de una solución basada en el diálogo, en lugar de represión y violencia estatal, representa un ensayo nuevo e innovador para disminuir la violencia y la criminalidad en Centroamérica. otros privilegios para que ellos no actúen a través de la violencia y el crimen, se desfavorece a aquellos principio. Si los gobiernos por otro lado no ofrecen privilegios y fuentes de ingreso legal a los mareros, se El uso de los militares en seguridad pública Respectivamente, muchos observadores dudan o por lo menos temen, que la tregua podría ser de poca duración y termine cuando los mareros reconozcan que los gobiernos no pueden cumplir sus demandas. Contrario a estas perspectivas, para Tager y Aguilar (2013) la tregua no puede ser vista como una solución al problema, sino como una oportunidad para impulsar procesos participativos de cambio en el mediano plazo, orientados a la construcción de paz en entornos violentos. La oportunidad radica en la voluntad de reducir los homicidios por parte de las maras, lo cual es una condición necesaria, aunque no en la seguridad pública cobra cada vez más relevancia. En El Salvador, Honduras y Guatemala se puede observar el creciente despliegue de fuerzas militares en las calles de los principales centros urbanos y en especial, en las áreas marginales de los países. Lamentablemente no existe aún ningún estudio que aborde seguridad pública en la región. El patrón operativo bien, en cada país se diferencia el nivel de control político que los militares han ido adquiriendo sobre las instituciones de seguridad, anteriormente controladas por civiles y, viceversa, cada Estado alcanzó diferentes niveles de control sobre la institución armada, después de los procesos de reforma al sector seguridad. al problema en todos los sectores sociales, no solamente en los pandilleros. De igual manera, este estudio señala la importancia de la tregua como oportunidad para conocer a fondo la naturaleza de las maras y cuestionar postulados que han dominado las explicaciones sobre las mismas y que, muchas veces, se han basado en información externa a las maras. Dos aspectos se destacan, en primer lugar, la idea que las Al mismo tiempo, en cada país el efecto social del uso de los militares es diferente. Esto depende en gran medida del pasado reciente y de la forma en que los procesos de reforma al sector seguridad fueron llevados a cabo. Lo cierto es que el uso de los milita- homicidios en el país. En segundo lugar, que las maras no tenían una estructura capaz de controlar sus acciones. De acuerdo a las autoras, ambos aspectos Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 32 res en la seguridad pública implica diversos riesgos, entre ellos, los excesos que el tipo de entrenamiento militar puede producir en acciones de seguridad, en donde están involucrados civiles y donde los entornos son urbanos y densamente poblados; otro aspec- Criminalidad y violencia en primera instancia, son conceptos colectivos generados por sucesos muy diferentes. Las ciencias de la comunicación y la teoría de la construcción social de la realidad (Berger/ Luckmann 1969), reconocen que los actores sociales construyen una versión dominante de la realidad por medio de la comunicación. De ahí que, como se mencionó anteriormente, predomine el uso del término “violencia” para referir una gama muy amplia y diferente de acciones. Es común que los medios de comunicación usen de manera indistinta términos que en la realidad tienen diferentes causas, efectos y características. Esto no solo produce una visión confusa sobre lo que está pasando, sino que al mismo tiempo construye una idea sobre el fenómeno que termina por ser dominante en la opinión pública, en la sociedad y en los actores políticos. resta legitimidad a los esfuerzos por fortalecer la institución policial civil, debilitando de esta manera un importante aspecto del proceso de democratización de la región. Los análisis que se hacen desde esta perspectiva buscan no solo determinar los alcances políticos e institucionales del uso de los militares en seguridad, sino también su efectividad en términos de reducción y prevención del crimen. Por otro lado, se busca decalización de esa política de seguridad, así como las condiciones que ameritan o no usar a los militares en dichas tareas. El modelo postula que sobre el tema de la violencia y de la criminalidad se puede aclarar, en primer lugar, la relación no lineal de la violencia física y la probletró las tasas de homicidio en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, como la forma más fuerte de violencia y como el patrón más citado en el discurso 3.6. El modelo del discurso público de la seguridad y criminalidad Este modelo persigue determinar la forma y los efectos que tienen la construcción de la criminalidad y la violencia, como problema social. El modelo acentúa la importancia de los discursos públicos en el tema de la violencia. Esta perspectiva se nutre de las ciencias de la comunicación, una perspectiva socio-constructivista y la teoría sociológica de la delincuencia europea y estadounidense, que antes no se usaba en investigaciones sobre violencia en Centroamérica. tema como problema. Ahora bien, en la discusión pública es usual decir que estas cifras automáticamente convierten el tema en un problema grande y creciente, correspondiente con la gravedad empírica del fenómeno, es decir, lo que los datos muestran. No obstante, una vista a la percepción de la violencia como problema, muestra que en gran medida la problematización depende de otros factores. La tabla 9 muestra la cantidad de personas, que a la pregunta de la encuesta anual del Latinobarómetro sobre “cuál es el problema más grande del país”, respondieron que era la violencia. El punto de partida es que la existencia sola de la violencia tanto a nivel general como a nivel de violencia criminal, no explica el por qué, en qué forma y con qué consecuencias el fenómeno se convierte en un problema social y qué actores sociales toman parte en esta construcción.21 Los estudios no niegan la existencia física de la violencia ni su problemática genela fórmula pública y política dominante de que “la violencia es un problema porque es un problema”, es una fórmula tautológica insatisfactoria, es decir, se explica a sí misma sin dar argumentos válidos. 33 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua Tabla 9: Problema más importante del país 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 El Salvador 26% 40% 32% 19% 32% 44% 40% Guatemala 39% 36% 38% 24% 13% 35% 30% Honduras 23% 26% 22% 22% 1% (S.D.) 25% 30% Nicaragua 2% 1% 2% 1% 0% 1% 3% Fuentes: 2005: Corporación Latinobarómetro (2005): Informe 2005, p. 71; 2006: Corporación Latinobarómetro (2006): Informe 2006, p. 40; 2007: Corporación Latinobarómetro (2007): Informe 2007, p. 21; 2008: Corporación Latinobarómetro (2008): Informe 2008, p. 24; 2009: Corporación Latinobarómetro (2009): Informe 2009, p. 73; 2010: Corporación Latinobarómetro (2010): Informe 2010, p. 16; 2011: Corporación Latinobarómetro (2011): Informe 2011, p. 65. No existe sintonía entre la criminalidad y el discurso sobre la criminalidad como problema social. El impacto que un hecho violento tiene, depende del contexto social y político en donde éste ocurre. En sociedades en donde la repetición de hechos delictivos falsas de acusaciones contra ciertos grupos sociales, como los adolescentes de estratos pobres o los migrantes. Así mismo, los estudios dentro de este modelo indican que algunos actores políticos y sociales poderosos, aprovechan las opiniones dominantes sobre la violencia, independientemente de que éstas sean correctas o falsas, para usos electorales o de difamación. de comunicación, es muy probable que la percepción de inseguridad aumente de manera desproporcional a los hechos reales. Esta es la base sobre la cual se argumenta que la seguridad es un problema de percepciones. Finalmente, las investigaciones prueban que la base más de carácter discursivo que empírico, es decir, la decisión política de implementarlas responde por lo regular, a la presión pública que existe sobre el fenómeno más que a la naturaleza y alcances reales de los problemas de criminalidad (Huhn/Oettler 2006; Huhn/Oettler/Peetz 2006a, 2006b, Huhn/Oettler/ Peetz 2010; Huhn/Peetz 2010, Peetz 2011, 2012).22 Basadas en fuentes de los medios de comunicación o del campo político, algunas investigaciones han demostrado la forma en que se maximizó el problema de la violencia y, simultáneamente, la forma discursiva en que los medios de comunicación y los actores políticos construyeron explicaciones aparentemente cos y empíricos. Estas investigaciones han demostrado la forma en que los medios de comunicación y actores políticos, concibieron grupos sociales como las Sobre esta base es posible también criticar la problemática tendencia del “governing through crime” (Simon 2007) en Centroamérica y con ello la amenaza a la democracia, no por la violencia en sí, sino por los discursos dominantes sobre el tema y sus consecuencias en términos de programas y políticas de seguridad represivas que, al contrario, tienden a incrementar el riesgo de acciones violentas contra la criminalidad, además de otros problemas de tipo social. y los “migrantes” como estereotipos de los actores de violencia. Esto se hizo a partir de una serie de clihasta transformarse en un argumento “válido” en el discurso público. Otro aspecto analizado por este modelo es que los discursos sobre violencia y criminalidad se traducen en leyes y programas políticos y de seguridad. La relevancia de esto radica en que a través del análisis del discurso, se ayuda a analizar y criticar tendencias Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 34 embargo, éstas terminan siendo complementarias a los cinco modelos aquí presentados. Tal como se insistió a lo largo del documento, los modelos no 4. REFLEXIÓN FINAL Este documento ha presentado de manera general dos aspectos sustanciales del análisis de la criminalidad violenta en Centroamérica, como son la disponibilidad de datos estadísticos y los principales modelos académicos para el estudio de la criminalidad vio- problemas. Los modelos son ventanas de análisis de aspectos particulares de un fenómeno general, como lo es la criminalidad en Centroamérica. La criminalidad violenta tiene múltiples causas y requiere de una gran diversidad de enfoques para su comprensión. Al mismo tiempo, lamentablemente la violencia criminal es uno de los fenómenos que más se presta para malas interpretaciones o bien instrumentalizaciones. Las causas de la violencia criminal son aún un campo en exploración en la región y blicas, sociedad civil, comunidad, sector académico de los contenidos aquí plasmados, servirá como un discusiones sobre el tema de la criminalidad violenta. En materia de prevención, tanto la disponibilidad de un criterio sustentado para el análisis de las estadíssistemáticas sobre los problemas, son de vital importancia. Los modelos aquí planteados han sido seleccionados a partir de los elementos explicativos que aportan al debate sobre la criminalidad y la violencia en la región. Existen otras opciones igualmente válidas, sin interactivo e integral, podrá dar dimensión real a la dad violenta y en especial, proponer acciones colectivas e institucionales para hacerle frente. 35 Sistematización Modelos explicativos de la violencia en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua 5. BIBLIOGRAFÍA Aguilar, Jeannette (2006): Los efectos contraproducentes de los planes mano dura, en: Quórum, Revista de pensamiento Iberoamericano, 16, 81-94. Aguilera, Gabriel (2008): Enfrentar la violencia con “mano dura”: políticas de contención en Centroamérica, en: Pensamiento Iberoamericano, 2, 125-140. Alvarenga, Patricia (1996): Cultura y ética de la violencia: El Salvador, 1880-1932, San José: EDUCA. Anhut, Reimund/Heitmeyer, Wilhelm (2005): Desintegration, Anerkennungsbilanzen und die Rolle sozialer Vergleichsprozesse, en: Heitmeyer, Wilhelm/Imbusch, Peter (eds.): Integrationspotenziale einer modernen Gesellschaft, Wiesbaden: VS Verlag, 75-100. 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