Obras complementarias publicadas por el INEGI sobre el tema: Época antigua. Historia de la estadística mundial. Núm 1. Precursores de las estadísticas oficiales en México. Antología de documentos estadísticos del siglo XX. 125 años de la Dirección General de Estadística 1882-2007. Catalogación en la fuente INEGI: 310 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (México). Edad Media y Renacimiento / Instituto Nacional de Estadística y Geografía.-México : INEGI, c2012. 100 p : il.-- (Historia de la estadística mundial ; no. 2). ISBN 978-607-494-389-4. 1. Estadística - Historia. 2. Edad Media. 3. Renacimiento. Si requiere más información sobre esta obra, favor de contactarnos a través de: Centros de consulta y comercialización (consulte el domicilio en Internet) Larga distancia sin costo: 01 800 111 46 34 www.inegi.org.mx [email protected] Síguenos en: DR © 2012, Instituto Nacional de Estadística y Geografía Edificio Sede Avenida Héroe de Nacozari Sur 2301 Fraccionamiento Jardines del Parque, 20276 Aguascalientes, Aguascalientes, Aguascalientes, entre la calle INEGI, Avenida del Lago y Avenida Paseo de las Garzas INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Esta segunda entrega de la Historia de la estadística mundial aborda la Edad Media y el Renacimiento, periodos en los cuales la estadística adquiere una importancia creciente para el funcionamiento de los estados, aunque todavía tiene la característica de no ser una actividad profesional, regular o de uso público, elementos que habrán de aparecer hasta la Edad Moderna. El Capitulare de villis de Carlomagno, el Domesday book inglés, el Koseki o registro civil japonés, y los censos de algunas ciudades europeas, son ejemplos notables de ejercicios estadísticos realizados con fines de captación de impuestos, conteo de gente útil para la guerra, reparación de daños después de una catástrofe o de control de tierras y bienes. También fueron importantes los conteos y registros de los habitantes del llamado Nuevo Mundo; incluso, se llega a señalar que el censo de Nueva Francia inauguró las estadísticas oficiales modernas. Al término de este momento de la historia, los ingleses crean la aritmética política y los alemanes acuñan el vocablo “estadística”. La conjunción del cálculo estadístico y la nueva disciplina estadística como herramienta para el conocimiento de los asuntos de interés del Estado, así como el desarrollo de la probabilidad: sientan las bases de la estadística moderna. Este documento se elaboró con base en documentos impresos y digitales, dando prioridad a los efectuados por historiadores, demógrafos, estadísticos o investigadores especializados en el tema, localizados en bibliotecas y archivos electrónicos disponibles en Internet. La investigación estuvo a cargo de Julieta C. Orduña Guzmán, Ma. Guadalupe Martínez Gómez, Alfredo Ibarra Camacho, Araceli Neyra Real y Jesús Ricardo Esquer Vásquez, quien también se encargó de la redacción final del documento; el diseño y la edición son de Alexandrina Vargas Jiménez, mientras que las ilustraciones fueron creadas por Miguel Ángel Tafolla Soriano. La coordinación de edición y corrección de estilo correspondió a María del Carmen Avilés Díaz, y la coordinación técnica fue responsabilidad de Antonio A. Guerrero Hernández. 01Contexto 03 Alta Edad Media 18 Baja Edad Media INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 41Renacimiento 53Notas 67Anexo 83Glosario 87Bibliografía 95 Índ ice geográfico 99 Índ ice onomástico INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Durante los periodos históricos conocidos como Edad Media y Renacimiento, las actividades estadísticas tuvieron un desarrollo incipiente; sin embargo, investigaciones recientes sobre esas épocas muestran la utilidad de las fuentes disponibles: inventarios eclesiásticos y registros fiscales en la primera mitad de la Edad Media, y conteos y censos en la segunda mitad, así como durante el Renacimiento.1 Y como en todas las épocas, para el estudio histórico de la estadística se recurre a escritos de testigos y escritores de épocas posteriores en el entendido de que no fueron elaborados con fines estadísticos, sino religiosos, políticos o, incluso, literarios.2 El milenio comprendido entre los siglos V y XVI es anterior a las prácticas de registro, control y cálculo científico destinado a obtener datos relevantes de una población y sus asentamientos; por lo anterior, se le llama pre-estadístico, lo cual no resta a los documentos su valor como fuentes de información, pero implica la necesidad de tener un mayor conocimiento del contexto en el que fueron producidos. Así, es recomendable cierta prudencia en el acercamiento a las tendencias demográficas de este periodo histórico, pues aunque deben explotarse las fuentes disponibles, debe saberse que no es posible reconstruir la historia demográfica estadística a partir de ellas.3 De la antigüedad tardía a la Edad Media Existen varias posturas en relación con el paso de la antigüedad a la Edad Media en Europa. Algunos autores consideran que hubo una ruptura entre el Imperio Romano y la Edad Media, mientras que otros piensan en una continuidad entre las dos épocas. Asimismo, al referirse a las causas de la desaparición del poderío romano, se mencionan factores políticos, económicos y religiosos Edad Media. Clases sociales. internos, o la llegada de los pueblos germánicos a los territorios que habían pertenecido a la mitad occidental del antiguo imperio.4 Incluso, se plantean por lo menos dos enfoques de este último factor, en función de los cuales se habla de invasiones o de migraciones;5 ambos puntos de vista coinciden en que las funciones del Estado romano empezaron a ser cumplidas por los nuevos reinos germánicos. Por otro lado, la mitad oriental del imperio perduró hasta el siglo XV, mientras que, entre los siglos III y V, en la mitad occidental surgieron los reinos que, con el tiempo, darían origen a las naciones europeas. Las nuevas sociedades se organizaron de acuerdo con un esquema indoeuropeo tripartita: los que rezaban, los que combatían y los que trabajaban.6 Además, entre los siglos VIII y IX hubo una segunda oleada de invasiones que alteraron la geografía política del Viejo Mundo: musulmanes, húngaros y INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 2 vikingos penetraron por el sur, el centro y el norte del continente, introduciendo elementos culturales novedosos que definirían el destino de sus respectivas regiones: Hispania, Hungría y distintas zonas costeras del Atlántico y del Mediterráneo. Esta segunda oleada coincide con la formación del Imperio Carolingio, cuya participación resulta decisiva en la conformación de la cristiandad latina, el imaginario social 7 y el primer renacimiento de la cultura grecorromana.8 La delimitación más comúnmente aceptada de este largo periodo suele dividirse en alta y baja Edad Media, tomando el año 1000 como el momento a partir del cual empezaron a cambiar las condiciones que, cinco siglos después, propiciaron el nacimiento de la era moderna. En este contexto, se describen los procesos y las condiciones en las que se dieron las prácticas estadísticas de las que perduran registros que se han convertido en fuentes documentales directas o indirectas para la investigación histórica sobre demografía, economía, y otras materias.9 Alta Edad Media El inicio de este periodo se caracteriza por un fuerte descenso demográfico, ocasionado por pestes, algunas muy mortíferas, como las del año 542 y las de la segunda mitad del siglo VII, así como hambrunas y guerras, de modo que el poblamiento empezó a recuperarse hasta el año 700.10 Asimismo, su distribución era desigual en las diferentes regiones: el sur estaba más densamente poblado que el norte, y el oriente más que el occidente. Por otro lado, entre los siglos III y V hubo en la mitad occidental del antiguo imperio romano un desplazamiento de la población urbana hacia el campo, propiciado por la transformación de las antiguas estructuras económicas y políticas, que hasta entonces se habían caracterizado por el ordenamiento territorial en torno de las ciudades. El debilitamiento del poder público en beneficio de las relaciones privadas posibilitó la aparición de unidades de explotación agrícola autónomas, donde las relaciones entre los propietarios y los campesinos y esclavos adquirieron un carácter feudal que perduró durante los siguientes siglos. Además, la inseguridad afectó negativamente el comercio, el cual se redujo al intercambio y trueque en especie dentro de las unidades productivas autónomas, en una economía predominantemente agrícola. Así, la población se mantuvo dispersa y con un crecimiento lento. En este proceso, la iglesia católica jugó un papel fundamental como heredera de la cultura latina y difusora del mensaje religioso entre los pueblos paganos, con el fin de cristianizarlos.12 Muchas de las hipótesis sobre las causas del ocaso romano consideran las excesivas cargas tributarias sobre los más pobres, destinadas a sostener un enorme aparato burocrático y un 3 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Se calcula que la población de Roma llegó al millón de habitantes en el alto imperio; a partir del siglo III empezó a disminuir y en la segunda mitad del V se redujo hasta los 500 mil habitantes,11 mientras que en Europa disminuyó a 25 o 30 millones, después de que en el siglo I sumaba entre 33 millones y 44.5 millones. Los reinos germánicos En general, los pueblos germánicos, titulares de los reinos herederos del imperio en occidente, adoptaron tres modalidades de asentamiento. La más antigua fue la de grupos familiares o fracciones de pueblos en busca de lugares para colonizar. Otra consistió en la expoliación y conquista por las armas y se dio sólo en Britania por anglos y sajones, Hipona en el norte de África por los vándalos y en Italia por los lombardos. La tercera se basaba en la firma de un acuerdo entre el imperio y un reino germano por el que se aplicaba a éste el derecho de hospitalidad, es decir, una alianza en contra de otros pueblos bárbaros, a través de la cual unos obtenían territorios y medios de vida y los romanos recibían apoyo militar. A partir del año 418, el pago podía hacerse de dos formas: títulos de propiedades rurales que habían pertenecido al imperio, de las que dos terceras partes quedaban en manos visigodas, burgundias o lombardas, y una tercera parte en manos romanas, dejando los bosques disponibles para ambos; o el reparto de rentas fiscales del imperio, lo cual supone la supervivencia del sistema tributario romano y la capacidad de los nuevos gobernantes para aprovecharlo. El legado romano más determinante del paisaje medieval fue la centuriación, consistente en la división del territorio en cuadrados regulares, sobre todo en lugares más poblados, que expresaba el control fiscal de Roma mediante un estricto catastro de las tierras cultivables.15 Hacia el año 500, las áreas de dominio político de los diferentes pueblos y las relaciones entre ellos ya estaban definidas: las minorías germanas dominaban a las mayorías romanas residentes en las provincias. Los suevos habían sido arrinconados en Gallaecia por los visigodos, que INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 4 ejército imperial cada vez menos apto para la guerra; además, uno y otro eran corruptos.13 En estas condiciones, las aristocracias de las provincias romanas adquirieron cada vez más autonomía como propietarias de tierras con esclavos y siervos que las cultivaban. En cambio, los poderes públicos fueron cada vez más incapaces de cumplir sus funciones militares, fiscales y judiciales. Las relaciones privadas entre los aristócratas y sus clientes se dieron en un marco de leyes que combinaban en diferente medida, de acuerdo con la región, las tradiciones romana y germánica, la cual era de carácter oral. A partir del siglo IV, en la península ibérica se aplicaron leyes romanas para los hispanorromanos y leyes germanas, como el Código de Eurico y, después, el Liber Iudicorum de Recesvinto, para los visigodos, mientras que en la Galia tuvo mayor peso el componente germánico de la Ley sálica de los francos salios y la Ley gundobada de los burgundios, en tanto que el territorio de Italia se encontraba fragmentado entre las leyes particulares de los aristócratas romanos y el papado, así como entre la zona donde estuvo el reino ostrogodo y que Bizancio destruyó en el siglo VI y la controlada un siglo después por los lombardos bajo el Edicto de Rotario.14 Este aspecto influyó de manera decisiva en cómo se ejercía el poder político, se poblaba el territorio y se contaba a las personas y sus bienes. Escaso e inestable, el poblamiento se ajustaba a una composición de acuerdo con la cual los germanos apenas alcanzaban 5% 17 de la población romana provincial, con una densidad altamente contrastante entre las regiones. En los reinos germánicos, la población que había abandonado las ciudades se estableció en pequeñas aldeas integradas en villas o grandes explotaciones separadas por bosques, ríos o marismas. Los núcleos de población eran inestables por las condiciones tanto políticas (que impedían consolidar el ejercicio de la autoridad), como materiales (pues los edificios públicos se deterioraron al dejar de recibir mantenimiento); así, estos núcleos se desplazaban, hasta que pudieron asentarse después de un tiempo. A partir de los siglos IV y V aparecieron las murallas urbanas, signo de la inseguridad de los tiempos para proteger las sedes episcopales. La ciudad se convirtió en sinónimo de corrupción, en contraste con el campo que, como en el Antiguo testamento, representaba la redención y la pureza. 5 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. controlaban Hispania; los vándalos estaban en el norte de Europa; los alemanes en la actual Alsacia y la región de Worms; los francos ocuparon el área localizada entre la zona del Rin y los Pirineos después de desplazar a los visigodos más allá de estas montañas; los burgundios se asentaron al este de los francos; los ostrogodos quedaron en Italia; anglos, sajones y jutos dominaron Britania.16 Edad Media y Renacimiento 6 En estas condiciones, el campo cultivado perdió importancia frente al de propiedad comunal; la productividad era muy baja debido a las técnicas rudimentarias de cultivo. Al desaparecer el ejército y la burocracia imperial nadie exigió la producción de trigo, vino y aceite, base de la alimentación romana y que sólo se conservó en el sur; en el norte empezó a practicarse la ganadería y las tradiciones alimentarias regionales basadas en carne de animales, mantequilla y manteca, con sidra y cerveza como bebidas. En ambas zonas la alimentación era complementada con la recolección de frutos, caza y pesca; sin embargo, desde mediados del siglo VII, la percepción del espacio se modificó en la escala de la aldea o la comarca, al convivir los bosques con los campos de cultivo y la ganadería; en una escala mayor, la lejanía de tierras como Irlanda o Escocia se redujo gracias al trabajo de monjes y misioneros evangelizadores y a la creciente importancia económica de las regiones bálticas, que mostraron el valor cultural del norte, donde las religiones animistas se oponían al antropomorfismo mediterráneo. Otra consecuencia de la debilidad del poder público fue que, entre los siglos V y VII, los grandes propietarios adquirieron sobre sus dependientes competencias fiscales, militares y judiciales que habían sido públicas; los trabajadores podían ser esclavos, siervos o colonos y sus proporciones variaban mucho de una región a otra, sin que hubiera grandes diferencias entre ellos. Los esclavos carecían de todo, se alojaban en cobertizos colectivos y realizaban tareas domésticas o del campo. Los siervos tenían ciertos derechos (como el matrimonio religioso), se instalaban en pequeñas aldeas o en villas y dedicaban ciertos días al trabajo de las tierras del señor y el resto a sus propias explotaciones familiares (manso). Los colonos eran hombres libres que habían poseído pequeñas parcelas y que, por temor al fisco imperial o los bagaudas (esclavos rebeldes organizados en bandas), solicitaban la protección a los grandes señores a cambio de entregarles sus tierras y adquirir la obligación de cederles parte de sus cosechas o trabajar en sus tierras. También como consecuencia de la debilidad estatal, los habitantes buscaron garantías privadas en los grupos familiares y en las encomiendas como clientes de los poderosos. Las primeras fueron apoyadas y reguladas por la iglesia a través de la figura del padrino de bautismo. Las segundas obligaban a los fieles a prestar servicio de armas a los poderosos, de manera que para los siglos VIII y IX ser vasallo significaba ser un hombre libre obligado a este servicio. Por su parte, las aristocracias ejercían competencias privadas compatibles con la autoridad del rey, quien reunía mando (ban ), protección y justicia (munt ), así como reparto de beneficios (gratia); entre los francos, dichas competencias eran hereditarias, mientras que entre los visigodos y otros germanos se INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. En Hispania, Francia e Italia la población era de siete a ocho habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que en Inglaterra y el oeste de la actual Alemania se reducía a la mitad. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Italia lombarda Instalados en Panonia (entre las actuales Hungría y Austria) desde 520, los longobardos o lombardos fueron los últimos germanos que penetraron en territorio imperial. En 568 alrededor de 200 mil llegaron a Italia.19 Sin influencia romana ni monarquía única, se organizaban en bandas dirigidas por más de 30 jefes, a los que llamaban duces; en consecuencia, su territorio era fragmentado, aunque establecieron su capital en Pavia. Se convirtieron al arrianismo y empezaron a elegir a un rey. En 643, Rotario estableció por escrito las leyes de su pueblo en el edicto con su nombre, con normas diferentes para lombardos y para el resto de los habitantes de la península. Esta estricta separación impedía los matrimonios entre personas de los dos pueblos; la transgresión era severamente castigada y las disputas judiciales eran resueltas mediante duelos o con ordalías.20 La sociedad lombarda era básicamente militar; en la cúspide estaban los arimanni, hombres libres de raza lombarda, que conformaban el ejército y participaban en el Thing o asamblea del pueblo en armas, con jerarquías según la riqueza y la nobleza de sus miembros; eran cerca de 64% de la población total. Por debajo estaban los aldii, hombres de otros pueblos germánicos, como suevos, rugios o hérulos, que tenían ciertas libertades: formar parte del ejército y poseer tierras, pero estaban sujetos a un arimanno que los representaba; equivalían a 20% de la población. Finalmente, los esclavos, quienes no tenían propiedades ni derecho a tomar las armas ni participar en las asambleas.21 Los eclesiásticos hacían inventarios de sus propiedades en listados denominados polípticos, los cuales eran utilizados por las corporaciones religiosas para fines internos. En éstos, registraban los datos de las tierras y su equipamiento: arados, molinos,22 animales, etcétera. Los historiadores los estudiaban de manera combinada con actas públicas, cartas y libri traditionem, así como con contratos agrarios de la época para conocer la realidad agrícola entre los siglos VIII y X.23 Los bizantinos ocuparon parte de la península; en los territorios que controlaban aplicaron las leyes y el sistema fiscal de la antigua Roma, pero 7 Historia de la estadística mundial asignaban por elección y abarcaban lo militar, lo fiscal y lo judicial. Las relaciones vasalláticas se daban en dos direcciones, es decir, los señores eran vasallos de otros señores, hasta llegar a la cúspide ocupada por los reyes. En el aspecto militar, éstos contaban con un ejército suministrado por los señores a su servicio; en lo fiscal, recibía ingresos de sus dominios particulares y de los comerciantes de paso por sus territorios, mientras que los terratenientes los recibían directamente de los cultivadores; la moneda no era una forma de pago, sino un signo del prestigio real; en lo judicial, se recurría a las ordalías como pruebas de inocencia, que consistían en sacar una piedra de una olla de agua hirviendo; se suponía que los inocentes no sufrirían quemaduras. De cualquier modo, se considera que lo anterior fue un retroceso con respecto al derecho romano, pues el derecho privado se impuso sobre el público,18 y las tareas estadísticas quedaron en manos de particulares, para sus propios fines. Edad Media y Renacimiento 8 Inglaterra anglosajona La sociedad bretona recibió una fuerte influencia celta después de que las legiones romanas abandonaron la isla a principios del siglo V para defender el imperio contra los pueblos germanos. No se conservan testimonios de la época entre mediados del siglo V y principios del VII, cuando la región empezó a ser cristianizada por San Patricio; las fuentes disponibles, libros de leyes de los reinos de Kent y Wessex, provienen de finales del siglo VIII y muestran una sociedad muy similar a la de otros pueblos germanos, con tres clases básicamente: nobles, hombres libres que sirven como gesiths a los primeros, y esclavos. Los caudillos tenían autoridad en varias escalas: la aldea, el pequeño reino, los seis o nueve reinos regionales (formados entre mediados del VI y finales del VII) y la confederación de reinos, bajo hegemonías diversas. Las únicas fuentes disponibles además de los mencionados libros de leyes son los registros eclesiásticos cristianos. Gracias a la actividad de los misioneros, Inglaterra fue uno de los lugares donde la cultura alcanzó mayores niveles en esta época. Al principio fue evangelizada por San Patricio, San Columba y Pelagio, a quienes después absorbió el catolicismo romano, pero que al principio seguían reglas y principios propios, con influencias célticas. Sin embargo, después del Sínodo de Whitby, en 664, Roma se adueñó del territorio y envió a Teodoro y Hadriano a fundar una escuela donde se enseñaba latín, griego, literatura sagrada, astronomía, métrica y aritmética. Se fundaron monasterios desde donde se divulgaba la doctrina religiosa en la lengua local y en latín; sin embargo, en 787 fueron destruidos por los invasores daneses y los hombres ilustrados se dispersaron por Europa; dos casos notables son Alcuino, consejero de Carlomagno, y Juan Escoto Erígena, uno de los filósofos más importantes de su época. Más tarde, el rey Alfredo negoció en 878 la Abd-el-Numen y los empadronamientos censales. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. ya no tenían la fuerza de ésta ni fueron los únicos protagonistas de la historia en la región. Los eclesiásticos solían inventariar sus propiedades en listados denominados polípticos, los cuales eran utilizados por las corporaciones religiosas para fines internos. paz con ellos y reorganizó la civilización inglesa, apoyándose en los misioneros para restaurar los niveles culturales perdidos.24 Hacia el año 400, en las islas británicas había alrededor de un millón de habitantes; para el año 650, la población disminuyó a la mitad y hacia el año 1000 ya eran casi dos millones de personas.25 Derrotados por los francos, los visigodos entraron en Hispania, donde se establecieron definitivamente. Ahí desplazaron a los vándalos, que procedían del norte de Europa y sólo se habían estacionado unos años en Panonia, de donde fueron expulsados por los hunos y otros pueblos bárbaros; atravesaron la Galia, perseguidos por los francos y se refugiaron en el sur de la península Ibérica y, en respuesta a la invitación del Conde Bonifacio, llegaron a África. En ese momento eran dirigidos por Genserico, quien fue el primer rey germano en realizar un censo, en el año 429, por medio del cual sabría cuántos barcos necesitaba para atravesar el estrecho de Gibraltar. Se dice que contó 80 mil personas, incluyendo mujeres, niños y esclavos; en cuanto a su ejército, se cree que contaba con 25 mil hombres, pero no hay certeza al respecto.26 Los visigodos fueron los germanos más romanizados instalados en territorios del antiguo El reino visigodo prolongó el régimen tributario del bajo imperio, en una versión simplificada que se basaba en el impuesto territorial, con el cual quizá se fundió el impuesto personal romano. Así, se gravaba a los comerciantes y a todos los que vendían directamente lo que producían o recibían un pago por su trabajo, como los artesanos de las ciudades, mientras que se aplicaba otro tipo de impuesto para los propietarios libres y siervos que cultivaban tierras públicas pertenecientes al rey.30 Lo anterior requirió la formación de un aparato político y administrativo integrado por el officium palatinum, que reemplazó al consejo de ancianos guerreros godos, y el territorium o unidad administrativa territorial de las antiguas ciudades.31 El primero reunía a la burocracia encargada de llevar los registros sobre los que se basaba el cobro de los tributos. Pero este reino desapareció en 711, cuando Rodrigo, 9 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Hispania visigoda imperio romano.27 Sus primeros contactos con el cristianismo se remontan al último tercio del siglo III, cuando se establecieron en Dacia, actualmente Rumania.28 Primero profesaron el arrianismo; por un acuerdo con Roma, que les otorgó tierras para expulsarlos de la península itálica, se establecieron en la Galia. Pocos siglos más tarde fueron rechazados por los francos y entraron en Hispania y, en 598, Recaredo se convirtió al catolicismo. La aristocracia hispanorromana cristiana los apoyó, aunque los visigodos eran mayoría, porque su religión les prohibía la guerra y Roma ya no cumplía sus funciones públicas fiscales, judiciales y militares.29 último rey visigodo, fue derrotado por un ejército islámico en Guadalete. En 713, Teodomiro firmó un pacto que le permitió seguir reinando en un pequeño territorio dentro de los dominios musulmanes y lo obligaba en los siguientes términos: “Quedan obligados, él y los suyos, a entregar cada año un dinar, cuatro almudes de trigo, cuatro de cebada, cuatro medidas de mosto, cuatro de vinagre, dos medidas de miel y dos de aceite; los siervos deberán pagar la mitad de las cantidades antedichas”.32 Es decir, los musulmanes en España cobraban tributos a los hispanocristianos que permanecieron en las tierras bajo su dominio; sin embargo, hubo otros que emigraron al norte de la península, donde organizaron la resistencia y una reconquista que duró varios siglos. En 721, el valí Amheser envió a Damasco una descripción numérica de la península.33 Los musulmanes se contaban entre sí, “para conocerse en una situación adversa”,34 conviviendo con los cristianos en el mismo suelo y pagando sus respectivos tributos: el zakat que era “un solo impuesto como limosna legal” en el caso de los musulmanes, un impuesto personal sobre los bienes muebles de los mozárabes llamado jizga, que después se aplicó también a los muladíes y las parias, pagado por los reinos cristianos,35 según lo describe el Tratado de Teodomiro (Tudmir) con el noble árabe a quien el califa damasquino convirtió en emir de Al-Ándalus. ”Éste es el documento de Abd-AlAziz-lbn-Muza para Tudmir Ibn Gandaris. Ya que se ha sometido sin lucha, se le reconoce el pacto siguiente. Tendrá la protección de Alá y su Profeta. No se impedirá la circulación de sus mensajeros. No se le cautivará a él ni a su gente ni se les obligará a renunciar a su religión ni se quemarán sus iglesias. De estas condiciones gozarán él, su familia y los habitantes de siete ciudades: Oriola, Mula, Lorca, Balantala, Locant, IyiIi y Elche. Por su parte, él deberá comunicarnos cualquier noticia que conozca que ataña a nuestra seguridad y abonará el tributo de las parias, estipulado en la forma siguiente: el hombre libre pagará un dinar, cuatro almudes de trigo, cuatro de cebada, cuatro medidas de vinagre, una medida de miel y otra de aceite; y el esclavo, la mitad de esto.”36 Así, en 756 se estableció el Emirato Omeya en el sur de la península. La organización de este nuevo estado era la misma que la del califato abasida de Bagdad: el Emir tenía poder absoluto y la administración estaba en manos de visires dirigidos por el Hachib o primer ministro.37 A su vez, la llamada monarquía árabe de los omeyas reprodujo la organización bizantina en busca de estabilidad y perdurabilidad, es decir, centralismo y autocracia política en beneficio del INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 10 Los musulmanes se contaban entre sí con la finalidad de conocerse para cuando se presentara una situación adversa y convivían con los cristianos pagando sus respectivos tributos: uno de ellos era el zakat que era un “impuesto como limosna legal” en el caso de los musulmanes. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Con Alahken II (961-976), sucesor de Abderramán III, el califato alcanzó su apogeo cultural;40 se le atribuyen los primeros trabajos estadísticos en la península, consistentes en empadronamientos.41 Imperio carolingio. 11 Historia de la estadística mundial califa. Así, “…seguía el modelo oriental, en cuanto a la percepción de impuestos, pero la información era recogida al estilo romano,”38 lo cual contradecía la igualdad religiosa prometida por Mahoma; las revueltas agitaron todo el territorio musulmán, principalmente de los maulas o musulmanes no árabes de la península. Pero el califa ya sólo poseía el poder religioso, mientras que los gobernadores provinciales ejercían el político y militar, y éstos debieron apoyarse en una milicia para controlar a los inconformes, lo que hizo necesario más impuestos. Se creó el iqtá, una modalidad que transfería a los particulares los derechos del Estado sobre la propiedad, muy similar al beneficium de los reinos cristianos. Para evitar la destrucción del débil Estado islámico, Abd-al-Rahman III instauró en 929 un califato, que finalmente desapareció en 1030.39 El funcionamiento de este sistema exigía tanto a moros como cristianos el uso de registros de personas y de sus bienes, a través de una burocracia especialmente dedicada a relacionar cierta información sobre las personas y sus propiedades, según el propósito que se persiguiera. El fiscal era el más común e incluía, además del monto del impuesto, el nombre del contribuyente, su sexo, ubicación y oficio.44 Con frecuencia estas funciones, junto con la medicina, las tareas que requirieran del conocimiento de la lengua árabe y las finanzas estaban en manos de los judíos hispanos, “por su aptitud y su fidelidad”.45 En contraste con la civilización cristiana dispersa en el campo durante la alta Edad Media, la islámica fue urbana. La traza ortogonal de antiguas urbes helénicas y persas dio lugar a un laberinto de callejas y plazuelas, sin espacios públicos. En torno de la mezquita mayor, ubicada en el centro, operaban talleres artesanales organizados por la autoridad –y no por gremios como entre los cristianos a partir del siglo XII, que levantaba su palacio fuera del recinto urbano; los barrios se formaban de acuerdo con la etnia, grupo social o profesional de sus habitantes, pero carecían de representantes ante los gobernantes, lo cual es otra diferencia con los cristianos, además de que tenían una densidad demográfica mucho mayor. A principios del siglo IX, Bagdad, capital del imperio, cubría 80 kilómetros cuadrados y albergaba un millón de habitantes; ahí el palacio califal era una ciudad en sí mismo, habitado por dignatarios, funcionarios, guardias, esclavos, intelectuales y artistas. Según la Crónica del moro Rasis, escrita por Ahmad ibn Muhammad Al-Razi (887-955),47 el primer censo de edificios y viviendas conocido en España fue realizado por Bayan Almorgerg, según el cual en Córdoba había 113 mil viviendas y 300 mezquitas.48 Especializada en el manejo y control del agua, esta civilización desarrolló sofisticados sistemas de riego con apoyo público y privado. El Se estima que en el siglo X Córdoba tenía cerca de cien mil habitantes y El Cairo medio millón, mientras que a finales del mismo siglo Samarcanda contaba con unos 200 mil.46 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 12 El estado islámico estaba centralizado en el emir o el califa, quien para gobernar se apoyaba en visires encabezados por el hachib o primer ministro. La administración pública estaba en manos de los divan a cargo de visires organizados en una cancillería y en un servicio general de Hacienda. Sin embargo, al desaparecer el califato, Al-Ándalus quedó fragmentada en unos 20 reinos de taifas en manos árabes, muladíes, eslavas y bereberes, lo cual fue aprovechado por los cristianos para cobrar las parias a los musulmanes a cambio de protección contra sus vecinos.42 En cierto momento las alianzas y rivalidades hicieron a un lado el argumento religioso para privilegiar la oportunidad y la conveniencia, aunque de modo provisional y dentro de la idea general de la reconquista como empresa de quienes se sentían herederos de los visigodos y recuperaban lo que les había sido despojado siglos atrás.43 Con el tiempo, el Estado perdió la iniciativa en el mantenimiento de las obras de canalización y el control sobre los señores que a su vez ejercían un control rígido sobre los campesinos cada vez más pobres. Entre las muchas contribuciones de la civilización árabe a la historia universal cabe destacar la incorporación del cero y la sustitución de los números romanos por los hindúes, conocidos como arábigos, en el campo de las matemáticas y el álgebra, hecho que facilitó enormemente los cálculos y sus aplicaciones en todos los campos de la actividad humana.49 La Galia merovingia y carolingia Durante el reinado de los merovingios se consolidó la tendencia a la privatización, derivada tanto del sentido patrimonial de la dinastía merovingia, según el cual el reino era propiedad de la familia reinante, como de la tradición germana de retribuir a sus vasallos con beneficios o donaciones de tierras; pronto se dificultó la repartición y el Estado debió ceder sus funciones a los aristócratas regionales, aunque tenía registros de bienes para el cobro de impuestos por medio de funcionarios que recorrían todo el territorio. En esta época las corporaciones religiosas elaboraban polípticos, cuyos fines son actualmente motivo de interpretaciones divergentes: control de tierras y hombres, modelos teóricos de gestión, imágenes obsoletas del pasado, recapitulaciones de servicios públicos y registros de recaudación de impuestos.50 Se desconoce la fecha en la que aparecieron los primeros, aunque algunos autores la remontan hasta el bajo imperio; entre los siglos VI y VIII, los grandes establecimientos eclesiásticos registraban por escrito las tasas y prestaciones debidas por los colonos de diferentes categorías; muchos documentos tenían fines diversos e incluían otros datos que impiden considerarlos como polípticos.51 Lo cierto es que algunas hipótesis los consideran como: “…el reconocimiento de la autoridad pública ejercida por un monasterio investido del poder del Estado franco (…) que de este modo perpetuaba un modo de gestión de las finanzas públicas heredado de la antigüedad romana. En otros términos, los servicios debidos al monasterio serían en realidad (…) públicos, los censos de la tierra serían impuestos directos, el gran propietario sería un agente fiscal, la gran propiedad una circunscripción fiscal y el manso una unidad de imposición fiscal.”52 En cuanto a su contenido, se presenta con muchas redacciones. Cuando tratan de una sola 13 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. cultivo de la vid se redujo en Al-Ándalus; cerdos y reses fueron sustituidos por cabras, ovejas y camellos; así, vino y manteca fueron reemplazados por agua y aceite de olivo; además, se generalizó el consumo de arroz, algodón, azafrán, cítricos, alcachofas, espinacas, frutos y productos de huertas. En general, se respetaron las formas anteriores de explotación de la tierra por los particulares, pero aparecieron guerreros rentistas establecidos en las ciudades que confiaban el trabajo agrícola a pequeños propietarios o colonos establecidos. Edad Media y Renacimiento curtis o gran propiedad señorial se titulan Breve inquisitionis, Breve recordationis, Breviarium, Adbreviatio, etc. y se relacionan con una causa circunstancial (donación piadosa, cambio, reparto entre interesados, etc.) para separarla de un complejo patrimonial. Otros polípticos contienen información sobre vastos complejos señoriales y su objetivo era hacer un inventario descriptivo territorial. El más antiguo es el de la abadía parisina de Saint-Germain-des-prés. Se calcula que le falta cuando mucho la cuarta parte; hace referencia a 25villae ubicadas en la región parisina, la Beauce y el Orleanato, más algunas propiedades lejanas, en Normandía y los confines del Berry y del Anjoy, que cubría cerca de 54 mil hectáreas. El más reciente es el de Santa Julia de Brescia (879-906), que establece el censo de 85 curtis y curticellae. Otros polípticos son el de San Pedro de Gante, la abadía de Elnone (Saint Amand), Saint-Remi de Reims, el de la renta conventual de la abadía de Saint-Bertin, el de Lobbes, el de Montier-en-Der; y en el sur los de San Víctor de Marsella y San Colombano de Bobbio, todos de las décadas centrales del siglo IX. Uno muy célebre es el de la abadía de Prüm, en la diócesis de Trier, reunido en 892-893 y que también abarca un vasto territorio. Todos mencionan tierras, colonos y tasas, pero su contenido es muy variable. Algunos (Saint Bertin y Saint-Remi de Reims) describen brevemente las villae, exponen la extensión de la reserva de tierras y recapitulan el número de masadas por grandes categorías (mansi, ingenuiles, serviles, absi o vacantes, etc.), mencionando a veces la superficie que suponían. Otros más detallados (el citado Saint-Germain-des-prés, Prüm, Santa Julia de Brescia) ofrecen una “descripción atenta de los elementos constitutivos de la masada principal de la propiedad señorial, designación de las masadas, su composición, su superficie, estado detallado de los dependientes establecidos, con la indicación –frecuente– de los nombres propios, de la composición de las familias e, incluso, en el caso de San Víctor de Marsella, la Entre las operaciones estadísticas más notables están las relaciones de tierras en manos de la iglesia elaboradas por orden de Pipino el Breve en 758 y por Carlomagno. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 14 edad de los niños; asimismo, la enumeración de las tasas y de las cargas de trabajo debidas por cada unidad impositiva, etc.”.53 “Que nuestros intendentes nos envíen todos los años, por Navidad, y en estados separados, cuentas claras y metódicas de nuestras rentas, a fin de que podamos saber lo que tenemos y cuánto poseemos de cada cosa, a saber: una cuenta de nuestras tierras de cultivo con los bueyes que nuestros boyeros conducen, y de nuestras tierras cultivadas por poseedores de mansos que nos deben la labor; la cuenta de los puercos, de los censos, de las obligaciones y de las multas; la de la caza capturada en nuestros bosques sin nuestro permiso y la de las diversas avenencias, la de molinos, bosques, campiñas, puentes y navíos; la de hombres libres y la de los obligados por nuestro fisco; la de los mercados, viñas y la de cuantos nos deben vino; la cuenta de heno, madera para quemar, antorchas, planchas y demás artículos derivados del trabajo de la madera; la de tierras sin cultivar; la de legumbres, mijo, panizo, lana, lino y cáñamo; la de frutos, árboles, El emperador se preocupaba por ser un buen gobernante. Además de los llamados a respetar las leyes cristianas, era importante que todas las localidades contaran con personas capaces de producir lo necesario para la vida comunitaria. El artículo 45 de la misma capitular establece: “Que cada intendente tenga en su distrito buenos obreros. A saber: obreros para el hierro, el oro y la plata; zapateros, torneros, carpinteros, fabricantes de escudos, pescadores, pajareros; fabricantes de jabón; hombres que sepan fabricar cerveza, sidras de manzana, sidra de pera y todas las demás especies de bebida; panaderos que hagan pastas para nuestra mesa; obreros que sepan, a su vez, hacer redes tanto para la caza como para la pesca y la captura de pájaros, y demás tipos de obreros que resultaría excesivamente largo enumerar”.56 15 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Además, durante el siglo IX se hicieron censos parciales de siervos en el reino franco.54 Ya en el imperio carolingio los monarcas se dictaban documentos llamados “capitulares”, que entre otras cosas prescriben la manera de fiscalizar a la población. La Capitulare de villis, dictada por Carlomagno en 800, establece en su artículo 62: nogales, avellanos, árboles injertados de todas las especies y jardines; la de nabos; la de viveros; la de cueros, pieles y cornamentas de animales; la de miel, cera, grasa, sebo y jabón; la del vino de moras, vino cocido, aguamiel, vinagre, cerveza, vino nuevo y vino viejo; la de trigo nuevo y antiguo; la de gallinas y huevos; la de gansos; las cuentas de pescadores, obreros de metales, fabricantes de escudos y zapateros; las de cofres y cajas; las de torneros y silleros; la de forjas, minas de hierro, plomo y demás tipos de minas; la de sometidos y las de potros y jacas”.55 “En último lugar, deseamos saber por mediación de nuestros missi, enviados ahora por todo nuestro reino, de qué forma cada uno (…) ha observado nuestra orden o nuestra decisión en su dominio y en su profesión (…). De igual forma, deseamos saber sobre (…) la protección de las santas iglesias, o igualmente de las viudas y huérfanos o de la gente llana, y sobre las fechorías, así como sobre la institución del servicio a las huestes; y en cuanto a las mismas causas judiciales, cómo han obedecido a nuestra recomendación o a nuestra voluntad, o, también, cómo ha observado nuestro bannum, y cómo cada cual lucha por mantenerse en el santo servicio de Dios…”57 El crecimiento demográfico fue desigual en las distintas regiones de Europa. La recuperación fue más rápida en el norte que en el sur, debido a la aparición de nuevas formas de organización territorial, el apoyo de los señores a los campesinos que deseaban aumentar su producción mediante mejoras técnicas y la ampliación de tierras cultivables.58 Aunque hay indicios de lo anterior que se remontan al siglo IX, la población volvió a incrementarse hasta el periodo comprendido entre los siglos XI y XIII, cuando se produjeron y distribuyeron excedentes a partir de iniciativas de campesinos libres y exigencias de señores, cuando éstos pedían más producción en el mismo espacio, autorizaban la ampliación del territorio explotado o ampliaban mediante política o guerra el espacio bajo su control. El crecimiento poblacional se ha medido de varias maneras: roturación de bosques, desecación de marismas, extensión de espacios agrícolas, mejoras en el uso de agua para riego, multiplicación de molinos, incremento en compra y cambios de bienes raíces, creación y engrandecimiento de ciudades, aumento de actividades artesanales y funcionariales, etcétera.59 Alemania El territorio que actualmente llamamos Alemania fue ocupado durante siglos por pueblos con culturas muy diversas. Durante mucho tiempo, las regiones existieron como provincias o principados independientes, cuyas variaciones responden a su historia política, cultural o socioeconómica. En su Germania, el historiador Tácito describe los pueblos que la ocuparon en los primeros siglos de nuestra época, aunque algunos historiadores retardan el inicio de la historia alemana hasta 911, cuando la dinastía carolingia se extinguió en la parte oriental del imperio y los nobles eligieron a Conrado I, duque de Franconia, como su rey; otros, en cambio, la hacen comenzar en 919, cuando es elegido Enrique de Sajonia, y hay quienes lo retrasan hasta el siglo XI, cuando empieza a hablarse del regnum teutonicum. En aquel momento, en las tierras INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 16 Dos años más tarde, Carlomagno dicta la Capitulare missorum generale, que instruye a sus funcionarios (missi ) sobre cómo ejercer la autoridad delegada en ellos en el territorio imperial, a la vez que solicita información sobre la manera en la que se cumplen sus órdenes. El artículo 40 ordena: los pequeños feudos fueron hereditarios desde 1037, con la Constitutio de feudis promulgada por Conrado II; los segundos, como vasallos al servicio del Estado. En 962, Otón I, hijo de Enrique, fue coronado emperador por el papa Juan XII, de lo que llegaría a ser el sacro imperio romano germánico, es decir, un Estado cuyo gobernante reunía el poder terrenal y el religioso, restaurando el proyecto carolingio. Sin embargo, este sueño fue interrumpido en 1002, tras la muerte de Otón III, contra el cual se levantó el pueblo romano, pese al apoyo que recibió del papa Silvestre II, quien sirvió en su corte antes de ser papa, como Gerberto de Audrillac, uno de los hombres más cultos de su tiempo,61 que revolucionó las matemáticas y preparó la introducción de las cifras indoárabes en Occidente.62 A finales del siglo XI, la sociedad alemana tenía una jerarquía más rígida y una aristocracia con más castas que las de Francia o Inglaterra, La dinastía otónida reunía dos concepciones de Estado contrarias: la germana que concebía el imperio como propiedad personal del monarca, y la romana que lo entendía como servicio público.63 La sociedad de esta época ya no era exclusivamente tribal; la red de relaciones de subordinación empezó a desplazar a la antigua organización en clanes, enfrentando a los campesinos propietarios de tierras o que recibían un pago por su trabajo y los siervos; además, aparecieron dos nuevas clases sociales: los caballeros menores y los ministeriales. Los primeros, gracias a que 17 Cruzadas bálticas. enfrascadas en disputas constantes que limitaban la autoridad de los reyes, quienes empezaron a apoyarse en la iglesia para gobernar sin los problemas de los laicos, pues sus propiedades no estaban sometidas a herencias dinásticas y tenía ejércitos disponibles. Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. germanas había entre cinco y seis millones de habitantes, con una elevada mortalidad infantil y una esperanza de vida apenas por encima de los 30 años; sólo el clero sabía leer y escribir.60 Igual que en otros países europeos, la población alemana aumentó visiblemente; entre 1200 y 1340 pasó de ocho a 14 millones.65 La diferencia entre estos reinos y los de Francia e Inglaterra era que, como Italia, no estaba centralizada, sino formada por ciudades independientes que conformaban alianzas para enfrentarse entre sí o para extenderse sobre tierras paganas al este.66 Este movimiento de expansión de la cristiandad es conocido como “cruzadas bálticas”, en las que participaron daneses y suecos, además de alemanes, con intereses geográficos, comerciales y religiosos, pues los pueblos de la región eran tribus paganas; su inicio coincidió con la cuarta cruzada, convocada por el papa Inocencio III. Estas campañas militares fueron protagonizadas por órdenes religioso-militares, como la Orden Militar de los Hermanos Livonios de la Espada, la Orden de los Caballeros de Dobrin y la Orden Teutónica, integradas por caballeros alemanes que conquistaron por las armas los territorios de la costa báltica y supusieron el asentamiento de colonos alemanes en esos territorios o la conversión al catolicismo de la población nativa, que de este modo quedó bajo el control del clero.67 Baja Edad Media A partir del siglo X, en todos los reinos germánicorromanos se profundizaron las tendencias a la privatización que debilitaban a los poderes públicos en beneficio de las aristocracias regionales. La población aumentó durante largos periodos; se estima un promedio de 0.4% anual, que resulta modesto pero permanente; en el campo, los campesinos ampliaron y explotaron mejor sus tierras de cultivo; en las ciudades, los artesanos y mercaderes tuvieron mayores libertades; en general se invirtió la antigua tendencia a la ruralización y la población empezó a concentrarse en las ciudades.68 Por diversos motivos, la población recuperó sus niveles y comenzó a crecer rápidamente; primero en Flandes (a principios del siglo X), luego en la cuenca mediterránea (Lacio, valle del Po, Cataluña, Provenza) en la cuenca atlántica desde el año 1000, en el valle del Loira entre 1010 y 1020, en el norte de Francia y la zona renana a mediados del siglo XI, Inglaterra y la zona media de Alemania a principios del siglo XI.69 Se incrementaron el comercio y la industria; la población regresó a las ciudades, aunque el campo siguió siendo importante. Sin embargo, al igual que en toda la cristiandad, el predominio de la religión impidió que se extendieran las ideas favorables al cálculo y las cuentas precisas, hasta mediados del siglo XIV. Las excepciones son reveladoras: el Journal d’un bourgeois de Paris, inmerso en el afán monetarista y publicado en estos años, repetía incansablemente en cada página preguntas acerca del precio de las cosas.70 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 18 En el siglo XII, la población llegó a siete u ocho millones; entre 1150 y 1300 hubo una oleada de colonización hacia los territorios eslavos al este del Elba, donde los colonos tenían buenas condiciones de vida y cierta libertad personal.64 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Esta revolución técnica encontró rápidamente sus límites en la mentalidad medieval de horror a las innovaciones. Nociones como progreso y crecimiento eran desconocidas; las habilidades debían ser transmitidas de padre a hijo, del maestro al aprendiz,76 lo cual desembocó en la mencionada crisis de subsistencias. No obstante, los registros contables de estados señoriales y principescos evolucionaron notablemente entre 1050 y 1300, con el fin de mostrar claramente el monto de lo que era posible obtener de sus territorios, según lo indica el aumento en la literatura técnica para la gestión señorial, aunque los ingresos fueran considerados más como un medio para cumplir algún propósito que como un fin en sí mismos.77 Se han propuesto diversas hipótesis sobre este crecimiento poblacional, con tasas de tres a cuatro mil durante tres siglos, una natalidad en ascenso y un promedio de cinco hijos por pareja fértil, que podía ser superior entre los nobles que utilizaban nodrizas, aunque se estima que sólo 6% de la población femenina podía darse este lujo.74 Otras causas pueden ser el aumento de la producción agrícola por la introducción de mejoras técnicas como el uso del arado pesado, la herradura y la collera rígida en caballos y el yugo frontal de bueyes, junto con el tiro en fila que multiplicó el arrastre de 500 a dos mil kilogramos; además, se amplió la superficie agrícola explotable, se generalizó el uso del molino, se difundieron mejores hábitos alimenticios y disminuyeron las pestes, todo lo cual elevó la esperanza de vida en Europa de 22 a 35 años.75 Casi al final de la Edad Media, en los siglos XIV y XV, se registró una profunda depresión económica que, sumada a los efectos de la llamada Guerra de los Cien Años78 y la peste negra, causó la muerte de millones de personas. Entre los orígenes de este estancamiento se menciona el término hacia 1260 de la roturación de nuevas tierras para la agricultura y el estancamiento de la economía en la década siguiente, que después de la tierra sólo podía repartir miseria. Los archivos notariales de Perpiñán (1261-1286) muestran cientos de campesinos endeudados para pagar rentas o comprar simientes. En las últimas décadas del siglo XIII, tanto la población rural como la urbana se hundieron en niveles cercanos al mínimo de subsistencia; hacia 1300 hubo varias hambrunas; malnutridas y en condiciones deplorables de higiene, sólo restaba la llegada de un germen mortífero para que las poblaciones fueran diezmadas por la peste negra. Incluso 19 Historia de la estadística mundial Entre los años 1000 y 1300, la población europea se duplicó y aun triplicó, aunque con una densidad muy variada. De acuerdo con el número promedio de personas por hogar familiar o fuego, que alternaba entre 3.3 y 5.5, se estima que en 1300 la población de toda la cristiandad sumaba entre 23 y 55 millones o entre 42 y 73 millones, distribuidos del siguiente modo: Inglaterra, cuatro; Alemania, 12; Francia, 16; Italia, diez y España seis.71 Otros cálculos arrojan los siguientes índices de crecimiento de periodos de 50 años: 109.5 de 1000 a 1050, 104.3 de 1050 a 1100, 104.2 de 1100 a 1150, 122 de 1150 a 1200, 113.1 de 1200 a 1250 y 105.8 de 1250 a 1300.72 Pierre Chaunu ha descrito el siglo XIII como un “mundo lleno”.73 Domesday Book. la nobleza contrajo cuantiosas deudas: en 1290, el conde de Flandes debía 65 mil libras a prestamistas de Arras y 55 mil libras a financieros italianos. En este contexto, la construcción de obras públicas y privadas también se detuvo, excepto en el caso de las fortificaciones encargadas y financiadas por los municipios urbanos; sólo se invertía dinero movilizado por la vía fiscal.79 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 20 También durante el siglo XI tuvieron lugar las Cruzadas, que pretendieron recuperar Tierra Santa, es decir, Palestina, que entonces estaba en manos musulmanas. Se sabe que al menos en la segunda cruzada hubo un registro de todos los hombres que llevaban armas.80 Al morir Carlomagno, el territorio imperial se dividió entre sus herederos, quienes a su vez debieron fraccionar su poder político entre los señores vasallos, hasta que la muerte del último monarca carolingio dejó en el trono a Hugo Capeto, fundador de una dinastía que reinó en toda Europa.81 Los laicos trataron de hacer polípticos como los eclesiásticos, sin conseguirlo, pues según Pirenne, “sólo en la iglesia se hallan hombres capaces de establecer polípticos, de llevar los registros de cuentas, de calcular los ingresos y los egresos y, por tanto, de equilibrarlos”.82 Otros impuestos en tierras francesas eran la taille, directo y personal, del que estaban exentos los aristócratas, y el centiéme, que creó Felipe IV el Hermoso, aplicado al rendimiento de la tierra.83 De acuerdo con las hipótesis más dignas de ser tomadas en cuenta, en el periodo que va de finales del siglo X a finales del XII, pese a las hambrunas que cada 25 años se producían al norte del Loira, la población francesa pasó de 5 a 9.2 millones de habitantes, explicable por su crecimiento prolongado desde el siglo VIII, aunque no se admita de modo unánime su continuidad con el de los siglos XI a XIII;84 no obstante, hay quien se refiere a Francia como “la China de Europa” a finales del último siglo.85 Desde el punto de vista económico, había un crecimiento, pero no se podía acumular el excedente de lo producido. En cambio, empezaron a aparecer artesanos que, en el contexto de la penetración de la moneda, la difusión de adelantos tecnológicos y la división del trabajo, dependían cada vez menos de los señores. Un registro, mitad crónica y mitad cartulario, del priorato San Jorge de Hesdin en el Artois, de 1090-1180, menciona 70 artesanos: 25 orfebres, diez molineros, 11 carpinteros, seis cementeros y albañiles, cinco trabajadores de telas y cueros, cinco cerveceros, cuatro panaderos, dos tejeros, un carnicero y un vendedor de añil. 21 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Francia Según Slicher van Bath, la población francesa creció de 12 a 21 millones entre 1200 y 1340,86 sin embargo, para otros autores las fuentes consultadas no son creíbles, e incluso afirman que el país estaba escasamente poblado.87 Por otro lado, el reino franco se extendió hacia el este y el sur, donde había vastos territorios vacíos que pronto fueron ocupados por colonos. El fomento de dichos poblamientos suponía una disminución de las relaciones serviles con los señores de la tierra, que obligaban a trabajar de manera gratuita las posesiones señoriales. Este hecho afectó las cargas impositivas sobre los terratenientes, de manera diversa según las condiciones de cada región. Había censos fijos, anteriores a los censos proporcionales a las cosechas; ambos se pagaban en dinero o en especie, pero desde el siglo XI perdieron su importancia y significado económico y se confundieron con otros pagos conservados por la costumbre o de nueva creación, para mantener a la aristocracia. Edad Media y Renacimiento 22 Un libro de cuentas del rey Felipe Augusto para la fiesta de Todos los Santos de 1221 registra el importe total del fogagium normando, impuesto ducal de un sueldo por cada fuego; de principios del siglo XIII, un recuento para la diócesis de Bayeux de la débite, un impuesto especial en Normandía; varios inventarios de las diócesis de Chartres y Ruán, recogidos por los cabezas de familia a mediados del mismo siglo; la estadística de fuegos de la Queste de Provenza, de 1315-1316; y el censo de fuegos de 1344 de la senescalía de Carcasona. Aunque hay poca documentación, se afirma que hubo migraciones de corto alcance, de una aldea a otra o de éstas a una ciudad, que no rompieron con las desigualdades demográficas entre las regiones. En cambio, desde mediados del siglo XI hubo grandes migraciones relacionadas con la expansión de la cristiandad hacia el este y el sur europeos, protagonizada por francos asentados en comarcas hispanas arrebatadas a los musulmanes y unos 51 mil colonos holandeses, flamencos y alemanes en tierras eslavas; entre 1106 y 1113, el arzobispo de Hamburgo concedió el primer contrato de colonización conocido a un grupo de los países bajos. En Castellane, Provenza, los fuegos aumentaron 10.8% entre 1278 y 1315; en doce aldeas de Niza crecieron en 7.5% entre 1263 y 1315. Un estudio sobre el número de fuegos permite afirmar que en 1328 el reino de Francia tenía entre 12 y 17 millones de habitantes.88 El documento que sustenta este cálculo, Estado de las parroquias y los fuegos, es la primera estimación cuantitativa de toda la población francesa antes de la peste del siglo XIV. El levantamiento corrió por cuenta de los funcionarios reales de cada localidad y los agentes judiciales, para Felipe VI de Valois, coronado apenas en abril del mismo año. Además de conocer el número de súbditos, al monarca le interesaba establecer impuestos necesarios para sostener la guerra contra Inglaterra. La información no cubre la totalidad del territorio, sino sólo de 34 distritos. En total había 23 800 parroquias y 2.47 millones de fuegos, alrededor de 12 millones de personas, equivalente a 7.87 fuegos por kilómetro cuadrado en general, mientras que París se presentaba como la ciudad más poblada de Europa, con 200 mil o 250 mil habitantes.89 En Borgoña se registraban defunciones y matrimonios desde el siglo XIV y, a partir del XV, los bautismos.90 Inglaterra En 1066, los normandos vencieron a los anglosajones en Hastings y Guillermo el Conquistador fundó la dinastía normanda en Inglaterra. Pero los daneses amenazaron su reino y, ante la necesidad de saber de cuánta riqueza disponía para pagar un ejército mercenario para defenderlo, hizo un recuento de personas y sus bienes, además de los recursos militares disponibles.91 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Existen documentos estadísticos y registros fiscales que, pese a las dificultades para manejarlos, permiten hacer aproximaciones cuantitativas a la demografía de la época. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. En cuanto a su contenido, se ofrecen registros de 268 98496 declarantes, propietarios e inquilinos, con sus nombres y la cantidad de tierra que poseían, y la clase (campesinos, pequeños agricultores, hombres libres, esclavos, etcétera) de personas que la ocupaban, cantidad de bosques, prados, animales, peces y arados en la tierra y otros recursos; edificios existentes (iglesias, castillos, molinos, etcétera). En ocasiones se mencionan las disputas por la tierra, las cuotas que pagaban al rey y, en las ciudades importantes, los registros de comerciantes y número de casas. La información fue recolectada por comisionados reales enviados a todos los rincones del reino, el cual fue dividido en siete regiones o circuitos, a cada cual se le asignaron tres o cuatro comisionados, quienes llevaban consigo las preguntas que eran respondidas ante un jurado integrado por barones y pobladores de cada condado. El libro fue escrito en latín y la información se combinó con los registros anteriores y posteriores a la conquista normanda. Según este conteo, en Inglaterra había más de 5 600 molinos, en una red que permitía a cada poblado disponer de este equipamiento.97 Con base en los datos reunidos, se estima que en el país había 1 100 000 habitantes, con alrededor de 140 varones por cada cien mujeres. La tierra se repartía del siguiente modo: 20% para el rey y su familia; 48% para los barones laicos; 26% para la iglesia y 5% para los barones ingleses que eran propietarios antes de la invasión normanda.98 Sin embargo, aquí como en todos los lugares donde se contaban fuegos se puede tener un total de población mínimo, pero es muy difícil establecer la cantidad máxima; algunos autores elevan la de Inglaterra a 2.4 millones99 y otros todavía más, calculando que entre 1200 y 1340 la población pasó de 2.2 a 4.5 millones.100 En los señoríos se elaboraban listas de campesinos para las corveas o trabajo gratuito.102 A finales del siglo XII, en las abadías inglesas, el reeve, villano o villicus responsable de dirigir la explotación de las granjas “debía presentar sus cuentas a los escribanos que venían a anotarlas el día de San Miguel, antes de someterlas a la verificación de los auditores.”103 Aunque el Durante el siglo XII, los monarcas revisaban cada año sus cuentas y almacenaban sus resultados en archivos especiales.101 23 Historia de la estadística mundial Según la Crónica anglosajona, en diciembre de 1085 este monarca mandó elaborar el Domesday Book, un “empadronamiento de excepcional precisión”92 de 13 418 establecimientos del reino, junto con las personas, las parcelas y animales existentes.93 “Tan a fondo ha sido realizada esta investigación que no hay un solo hide ni una sola pértica de tierra ni (…) un buey, ni una vaca, ni tampoco un cerdo que haya escapado al censo.”94 El proyecto nunca se terminó por completo, pero los primeros resultados estuvieron listos en agosto de 1086. Existen dos volúmenes: el Pequeño Domesday, que incluye información muy detallada de Essex, Norfolk y Suffolk, y el Gran Domesday, que resume la información de registros anteriores y la del nuevo levantamiento.95 Según los registros de 1381, cuando este impuesto fue cobrado una vez más entre 1377 y este año, en York vivían alrededor de 11 mil personas; dado que los registros indican la profesión de la población, es posible saber que en ese entonces había 75 tejedores, 73 sastres, 32 pañeros, 44 zapateros, 23 talabarteros, 36 carpinteros, 22 herreros, 11 orfebres, 13 albañiles, 14 posaderos y seis taberneros. La distribución por grupo de artesanos era la siguiente: 164 personas en 13 profesiones relacionadas con la industria textil, 136 proveedores de comida y bebida, 112 trabajadores del metal repartidos en 20 oficios diferentes y 107 trabajadores en 14 profesiones relacionadas con el ramo de la construcción. Asimismo, había 13 cirujanos barberos, nueve fabricantes de flechas, siete toneleros, seis molineros, tres jardineros, dos encuadernadores, uno relojero, uno acuñador de moneda y cinco carpinteros de ribera. Se estima que 20% de la población se dedicaba al comercio de víveres, mientras que 60% se repartía ocupaciones relacionadas con el cuero, la industria textil, el paño, el metal y el comercio mercantil. En 1396, entre los casi 15 mil habitantes de York, había mil artesanos al frente de su propio negocio, los cuales están identificados por su oficio, además de otros profesionales y comerciantes.108 Gengis Kan, rey mongol que efectuó recuentos para la tributación. Otra fuente de información de esta época es el registro de hombres libres de la ciudad o Freemen’s Roll, cuya primera copia data de 1272 y en el que era necesario inscribirse para ejercer cualquier oficio, cubriendo una cuota de 20 chelines. A finales del siguiente siglo, cerca de un tercio de INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 24 propósito era producir sólo lo necesario, se buscaba administrarlo y calcularlo mejor para enfrentar tanto la crisis que se veía venir como el desarrollo de la economía monetaria,104 pero en el siglo XIV el rey aumentó los impuestos sobre los campesinos para cubrir los gastos de la guerra contra Francia, lo cual provocó una revuelta popular en su contra. En 1371 se estableció el poll tax, un impuesto de cuatro denarios por cada adulto mayor de 15 años, el cual se fijó en 1377, se recaudó nuevamente en 1379105 y se elevó a un chelín en 1380.106 Según los registros del primer año, en Inglaterra había 1 361 478 individuos mayores de 14 años, lo que permite establecer la población total entre poco menos de cuatro millones y 6.5 millones de habitantes.107 los hombres adultos tenían el privilegio de comerciar y ejercer su profesión, sin necesidad de pagar por ello; sólo debían pagar los impuestos normales y estar dispuestos a participar en el gobierno de la ciudad; también había sirvientes y criados que en el siglo XV representaban 31.9% de los habitantes mayores de 14 años. Artesanos y comerciantes estaban organizados en gremios; el más famoso es el de los marinos mercantes aventureros, Merchant adverturers, fundado en 1357 y guardián de numerosos documentos sobre la forma de vida y el trabajo de los gremios medievales; el más antiguo es el de los tejedores. La primera referencia sobre una asociación de comerciantes o guildgarth apareció alrededor de 1080; antes de 1200, en York operaba la Merchant guild, una asociación que agrupaba a los comerciantes y artesanos de la ciudad; más tarde surgieron asociaciones que agrupaban a los artesanos del mismo oficio. En 1312, la ciudad obtuvo un fuero que obligaba a asociarse a todos los que ejercían algún oficio en la ciudad.109 En tres siglos, la población inglesa se triplicó: de 2.2 millones de habitantes a finales del siglo IX, pasó a 5.5 en 1247 y seis hacia 1300. Según los registros disponibles, durante la Baja Edad Media, 5% de la población de las ciudades inglesas poseía 45% de la riqueza, otro 45% estaba en manos de las clases medias y 10% en las de los asalariados propiamente dichos. En Southampton, 30% de la población era demasiado pobre para pagar impuestos, mientras que los asalariados (36%) tenían una fortuna de una libra, 25% contaban con una cantidad de entre dos y diez libras; 8% entre diez y 40 libras, y 2% (los ricos) más de 40 libras.111 25 España islámica y cristiana En España, una forma de estimular el repoblamiento de las regiones reconquistadas a los musulmanes consistió en eliminar los impuestos para los nuevos pobladores, lo que dio origen a los fueros o privilegios con los que los monarcas buscaban poblar territorios desiertos; el primero fue el de León, dictado por Alfonso V en 1017,112 al que le siguieron otras ciudades de los reinos hispanos. Así, por ejemplo, en 1119 es conquistada Tudela, que recibe el fuero de los infanzones de Sobrarbe, que le otorgan: “exención completa del pago de peajes y lezdas reales para los tudelanos, disfrute gratuito del herbazgo del realengo y roturación de tierras sin contrapartida de censos.”113 El término “censo” se utilizaba en la contabilidad navarra para designar un contrato que sujeta a los bienes inmuebles al pago de una pensión anual; estos contratos eran perpetuos en el medio rural, mientras que en los núcleos urbanos tenían vigencia de tres o cuatro años. Más adelante, Alfonso VII de Castilla (1105-1157) permitió que los mozárabes de Toledo hicieran un catastro.114 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Durante los siglos XII y XIII se crearon 132 nuevos asentamientos planificados, indicio del crecimiento demográfico.110 Este impuesto obligaba a todas las personas de cualquier religión que poseyeran bienes patrimoniales o raíces superiores a 70 sueldos jaqueses a pagar un maravedí, equivalente a siete sueldos jaqueses, excepto los “ricos hombres”, caballeros, infanzones y clérigos en general; la unidad fiscal era la familia nuclear cuando los bienes eran comunes; siervos, domésticos y pastores contribuían por separado si tenían bienes suficientes; si se tenían propiedades en varios lugares, sólo se tributaba en el de residencia habitual; también estaban obligados a pagarlo los oficiales del rey (justicias, escribanos, corredores, sayones y hasta colectores); y los oficiales de las comunidades de moros y judíos; deudas, multas o falta de dinero no eran motivo de exención, si había bienes inmuebles con valor superior al establecido.118 Según una investigación sobre los modelos de poblamiento en las diócesis de Segovia y Ávila a mediados del siglo XIII que analiza la distribución de la población en esos territorios: “Las dos diócesis, en conjunto, presentan un poblamiento abundante (952 núcleos), aunque su densidad (18.7 km/lugar, o lo que es igual 0.05 lugares/ km2) es algo más baja de la que se conoce para otras zonas castellanas en la misma época.”119 El estudio destaca la pequeñez de los asentamientos y el bajo nivel de urbanización en las zonas estudiadas, a partir del monto de los impuestos que reportaban, de acuerdo con su cantidad de población; así, 60.2% de los lugares pagaban menos de 1diez maravedís; 12%, entre 11 y 50 maravedís; 2.3%, más de 50 maravedís y 1.1% más de cien maravedís. Acerca del maravedí y en relación con la necesidad de encontrar fuentes de información de las cuales hacer inferencias demográficas, “los medievalistas de diversos lugares han coincidido en la búsqueda de esa documentación en el hallazgo de un impuesto que, con el nombre de monedatge, maravedí, morabatí o moneda forera, se cobraba no sólo en Navarra, Aragón, Valencia, Un estudio sobre población y poblamiento en Valencia afirma que: “El censo no sólo es un registro de los cabezas de familia que pagaban, sino que normalmente se ve obligado a precisar aspectos para facilitar alguna identificación dudosa de personas o lugares.”121 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 26 Los impuestos se cobraban como pecheros, que no se referían a la riqueza monetaria, sino que eran impuestos personales a partir de información obtenida de las autoridades municipales, no directamente de las personas115; había privilegios para nobles y eclesiásticos, quienes no los pagaban. También en los monedajes se encuentra información demográfica de los cuales es posible inferir, de manera parcial, datos sobre densidad de población por barrio, nomenclátor callejero, etcétera; los más antiguos son el de Huesca (1285) y Zaragoza (1302).116 Otros monedajes estudiados por especialistas son los de: Teruel (1342), Calatayud, ciudad y aldeas (1348), aldeas de Calatayud (1350), lugares de Aragón del Infante Martín (1368), Daroca y sus aldeas (1372-73), Teruel y sus aldeas (1384), Torrente de Cinca, Monzón, Fraga, Tamarite de Lítera y otros lugares de Huesca (1397); además, los Focs y Marabetins de Ribagorza (1381-85).117 Como fuente documental, los Llibres de morabatí pueden ofrecer bastante información sobre los habitantes y sus bienes en espacios limitados, considerando la época pre-estadística de su elaboración. Es decir, estos documentos no sólo aportan detallada información sobre quiénes pagaban el impuesto, también contienen referencias de acequias, ramblas o puentes que contribuyen a ubicar las unidades censadas, que en este caso eran huertas y su equipamiento: alquerías, molinos, hornos y huertos, indicando qué se molía, horneaba y cultivaba en ellos. En cuanto a las personas, se señalaba si pagaban o no y cuánto, si eran exentos y por qué, pues podían serlo como pago por algún servicio al rey, como los ballesteros del Centenar de la Ploma, a la que pertenecían varios habitantes de la Huerta, o porque el propietario pertenecía a la aristocracia; incluso se señalaban las ausencias.122 A medida que el comercio adquirió fuerza aumentó el movimiento de personas entre las ciudades y los reinos. Para los gobiernos municipales empezó a ser cada vez más necesario registrar estos movimientos. En Valencia se llevaba el Llibre d’aveïnaments, que recogía algunos datos de los nuevos vecinos en la ciudad: nombre, lugar de procedencia, y situación conyugal aunque la procedencia solía reemplazarse con la fórmula: qui d’alcun temps a ençà habita en la ciutat de València. Estos documentos fueron utilizados para el estudio de la inmigración, pero después se admitió que son registros parciales, pues no cubren la totalidad de la población migrante, sobre todo de las clases más bajas. Estos registros dependían de la juradería, principal magistratura urbana, pero también la justicia civil debía saber cuáles vecinos solicitaban carta de avecindamiento. Para lo anterior, se registraban en los libros de Manaments i empares, que “recogían listado de personas a las que se otorga un pergamino donde el magistrado notifica a los oficiales reales la extensión de todas las exoneraciones fiscales concedidas por los reyes de Aragón a los vecinos de la contribución de la ciudad.”123 Aceptadas sus limitaciones, éstas y otras “fuentes europeas similares” se estudiaron “como ejemplos de mecanismos legales utilizados para la adopción de la ciudadanía, es decir, de una condición social con sus implicaciones jurídica y fiscal y que, por lo tanto, distaban mucho de poder reflejar en su totalidad los movimientos geográficos de la población”.124 Según las actas de las Cortes de Alcalá de 1348, en España se realizaron varios empadronamientos. Poco después, las de Valladolid de 1351 ordenaron la redacción del Becerro de las Behetrías, llamado así porque se hizo en un pergamino de piel y que consiste en una “especie de catastro de los señoríos de las villas importantes de Castilla.125 También los fogajes son considerados fuentes de información estadística, pues enlistaban los fuegos de una localidad, es decir, los vecinos que pagaban un impuesto especial, para propósitos específicos. Un problema que presentan es que su número no coincide con el de viviendas, además de que había medios fuegos y cuartos de fuegos; en ese sentido, resultan poco confiables como referencia para el cálculo de población. Un estudio sobre la localidad de Paredes de 27 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Castilla o Portugal sino también en otros países europeos.”120 En un estudio sobre la ciudad de Alzira en el siglo XV se mencionan los fogajes o levantamientos de este impuesto cada seis años, de los que se conservan siete, correspondientes a 1433, 1439, 1451, 1469, 1481, 1493 y 1499, con base en los cuales se calcula la población aproximada, multiplicando el número de fuegos por un coeficiente, que en este caso es de 4.5, lo cual no está exento de problemas. La información se desglosa en pagadores y no pagadores; en 1439, por ejemplo, los primeros suman 491 personas y los que no pagaron fueron 167, para un total de 658 fuegos. Los datos se presentaban de dos formas: libros, donde los recaudadores registraban directamente los nombres de los contribuyentes y, en ocasiones, sus oficios y anotaciones diversas sobre las situaciones que se presentaran, como falta de pago y sus causas y, resúmenes que hacía el colector general en forma de balance. La información muestra las características de la población como sexo, religión y oficios, las cuales sólo se registraron en el fogaje de 1433, de acuerdo con la cual había 613 hombres y 203 mujeres; en cuanto a la religión, había 2 674 cristianos, 243 moros y sólo un judío; de los oficios, los más frecuentes son notary, 16; perayre, ocho; sastre, siete; barber y tender, cinco; pastor, tres, sin mención de agricultores, que sería la más numerosa.128 Hay documentos sobre el cobro de impuestos, algunos fragmentarios, como el Memorial de la recaudación de sisas en Zaragoza y sus barrios, de 1472, uno de los más completos se refiere a las cuentas de las recaudaciones de sisas de 1489, con el número de fuegos de las sobrecullidas de Zaragoza, Alzañiz, Montalbán, Albarracín, Daroca, Calatayud, Ribagorza, Ainsa y Barbastro, prácticamente todo el reino de Aragón. Además, es posible encontrar datos diversos, entre ellos los demográficos, en protocolos notariales, como por ejemplo una lista de fuegos o casas de Zaragoza, con aljamas y pueblos aledaños, de 1369, y una recaudación realizada por eclesiásticos en Zaragoza, documentada en Actas del proceso de Cortes de Tamarite, de 1375.129 En el contexto de la reconquista, después de la toma de Granada, en 1482, se realizó un recuento de población, a cargo del contador real Alonso de Quintanilla, según el cual en Castilla había 7.5 millones de habitantes.130 En el INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 28 Nava en el siglo XV cita doce fogajes de 1386 hasta 1478, en los que había grandes variaciones, incluso en el mismo año. Una explicación consiste en que unos casos se refieren a fuegos fiscales y otros a fuegos reales.126 Esta diferencia entre uno y otro consiste en que el fuego real reúne información captada “casa por casa, propietario a propietario”, lo cual implica una relación entre la capacidad contributiva y la realidad demográfica; en lo que respecta al fuego fiscal, éste se refiere a la capacidad fiscal que el poder público le atribuye a determinada población y, por lo tanto, sin proporción con su potencialidad demográfica; el paso de un tipo de fuego al otro ocurrió entre 1360 y 1390 en diferentes lugares.127 Los fogajes son las fuentes de información estadística más completas, aunque siempre bajo sospecha de que se ocultaban datos por temor a las cargas fiscales. La Iglesia en la Edad Media. Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 29 Existen actas de los procesos de cortes, como la repartición por casas de un impuesto votado por los cuatro “brazos” en 1364, de las cortes de Zaragoza, y una lista de fuegos de algunos pueblos de Aragón, de 1492, de las cortes de Valderrobres. Edad Media y Renacimiento Italia Un tema frecuente en la Edad Media fue el del lugar del Estado frente a la Iglesia. A principios del siglo XI, los partidarios de ambos bandos se enfrentaron en Italia, los güelfos, en apoyo del emperador alemán Enrique III, y los gibelinos en favor del papa Esteban IX. Entre los segundos había laicos que rechazaban el control del poder espiritual por parte de los poderes materiales y se rebelaron en el norte de la península, principalmente en Milán, que estaba en manos del imperio desde tiempos de Carlomagno; el motivo fue la conducta de los sacerdotes partidarios del emperador, que tenían esposas o concubinas, vendían oficios o dominios eclesiásticos y daban cargos eclesiásticos a laicos. Este movimiento popular incluyó a mercaderes y artesanos urbanos, y se apoyó en la reforma gregoriana, cuyo propósito era recuperar las raíces del cristianismo132 y, al radicalizarse, amplió sus demandas al terreno de las libertades civiles que la naciente burguesía arrancaba tanto a la aristocracia urbana como a la jerarquía eclesiástica para tener una mayor participación en la vida colectiva de la ciudad. La pataria, contemporánea de la obtención de fueros en los reinos hispanos, le dio a las comunidades atribuciones de los señoríos: administración de justicia, fiscalidad y capacidad para organizar sus finanzas y fuerza militar defensiva. En el siglo XIII, en casi todas las ciudades, las minorías más ricas controlaban el poder, convertidas en un patriciado urbano. Cada ciudad privilegiaba a mercaderes, artesanos, nobles y sus bandos. En algunas ciudades se recurrió al podestá, autoridad externa que resolvía desacuerdos entre gremios y linajes y representaban el primer recorte de las libertades urbanas.133 La aparición del pueblo como masa urbana sólo fue significativa en las ciudades más pobladas y con mayor diversidad económica primero, e intelectual, religiosa y política después, como las nacientes capitales de los reinos: Londres y París y, a finales del siglo XIII, Barcelona, Sevilla, Colonia, Brujas y los grandes núcleos urbanos italianos, donde la población estaba conformada por nobles, grandes mercaderes, comerciantes, maestros, oficiales y aprendices de gremios, agricultores de las huertas circundantes, estudiantes de escuelas episcopales y universidades, frailes mendicantes y, en torno de éstos, marginados: desheredados, pobres, enfermos, Entre finales del siglo X y finales del XII, la población italiana pasó de cinco a ocho millones de habitantes.134 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 30 reino de Aragón se hicieron varios censos de población; el más antiguo disponible es el censo de fuegos realizado por orden de las cortes de Tarazona en 1495, según el cual había en el reino 51 540 fuegos, equivalentes a 230 mil habitantes repartidos de modo muy desigual; la ciudad de Zaragoza concentraba casi cuatro mil fuegos o 18 mil habitantes, seguida de Calatayud, con poco más de mil fuegos o 4 500 habitantes. No obstante, se conservan censos parciales de 1367 y 1369, con datos precisamente de Calatayud y Zaragoza.131 esclavos domésticos, judíos, y quienes no tenían relación específica con la nobleza y el alto clero. En las ciudades italianas se distinguía entre el popolo grasso de los poderosos y el popolo minuto o masa urbana, de inmigrantes procedentes del medio rural y a los que, generalmente, después de un año y un día, se concedía el derecho de ciudadanía. Entre los primeros, los más poderosos mercaderes y maestros (cumbres del patriciado urbano), pactaban alianzas económicas y matrimoniales con los linajes nobiliarios que ostentaban el poder municipal y a la mayoría urbana, compuesta por el popolo minuto. Pese a sus éxitos parciales, en el siglo XIV, el popolo protagonizó algunas revueltas.135 Tiempo después, Giovanni Villani (c. 1275-1348) elaboró unas estadísticas sobre la economía florentina, en respuesta a la crisis económica que amenazaba a las ciudades y hacía obligatoria la tarea de contar personas y bienes, sin que hubiera un deseo de crecimiento económico calculado, a pesar del desarrollo de la aritmética, básica para el cálculo numérico. Al respecto, un autor cita a Villani, según el cual en 1338 había en Florencia “seis escuelas de ábaco frecuentadas por 1 000 ó 1 200 alumnos que se preparaban para el ejercicio del comercio”.137 Algunas de las cifras que Villani dio en sus Crónicas florentinas incluyen lo siguiente: las rentas de la ciudad de Florencia en el siglo XIV ascendían a unos 300 mil florines de oro, reunidos principalmente mediante impuestos; la población masculina de 17 a 70 años era de 25 mil personas; había cuatro centros de educación superior, con 600 estudiantes de lógica y gramática; 30 hospitales para mil enfermos; 17 mil mendigos; 200 grandes talleres que producían más de 80 mil piezas de paño de lana con un valor de 1.2 millones de florines y 30 mil personas que vivían de esta actividad; operaban unas 80 casas de cambio e, incluso, había registros de que un banco florentino manejaba cuentas corrientes desde 1211.138 Sin embargo, al escribir sobre las pestes que azotaron Europa y, en particular Florencia, Villani las atribuye a los pecados de los hombres. Así: “Para que Dios hiciera cesar esta peste y guardase nuestra ciudad de Florencia y sus alrededores, se hizo una solemne procesión que duró tres días, a mediados de 1347. Éstos son los designios de Dios para castigar los pecados de los hombres.”139 Una famosa colección de novelas italianas titulada El Novellino, del siglo XIII, son un testimonio del rechazo a las cifras y los censos.140 No obstante, las necesidades reales exigían el uso del cálculo racional en las actividades cotidianas. Aún se conservan registros contables privados de las sociedades urbanas del norte de Italia, sobre todo de la Toscana, desde la primera mitad del siglo XIII: una contabilidad de la gestión 31 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. En esta época, el matemático Leonardo de Pisa (c.1170-1250) difundió en Europa la numeración arábiga, que emplea una notación posicional y el cero,136 y permitió agilizar los cálculos en todos los ámbitos de la vida. gobierno monopolizaba ese producto. Estos registros se hacían en función de los fuegos, identificando a los individuos de cada hogar (con excepción de los menores de siete años, como ya se mencionó). En el primer año, en la ciudad y sus distritos rurales se registraron 1 687 Censo de Nüremberg. La necesidad de conteos de población era imperiosa en el siglo de las hambrunas. Las ciudades crecían y era importante medir su crecimiento; en 1172, el recinto amurallado de Florencia abarcaba 80 hectáreas; en 1284, cubría 600.142 Se han localizado fuentes fiscales de varias ciudades y su contado, catastros por fuegos de bienes raíces de los habitantes, como el de Macerata en 1268, Perugia en 1280 y Orvieto en 1292, por mencionar los más antiguos.143 En el municipio toscano de San Gimignano se realizaron dos conteos de población, antes y después de la epidemia de peste negra que azotó el país por estos años. Uno fue para recaudar un impuesto general en 1332 y otro para recoger un tipo especial de tributo llamado “sal de boca”, en 1350, que obligaba a todos los habitantes, excepto a los menores de siete años de edad a comprar al gobierno local una cantidad de sal a precio fijo, pues el y 852 hogares, respectivamente; en el segundo año, las cantidades fueron de 695 hogares en el distrito urbano y 469 en el rural, es decir, en este periodo el número de hogares disminuyó 56% en el municipio. Otros municipios italianos también realizaron censos. Así, la realidad se impuso a los temores; las actividades mercantiles INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 32 de una explotación agrícola (1241-1272), un registro de acreedores de Imola (1260-1262); de Florencia perduran libros de contabilidad doméstica, más que mercantil, como las cuentas de Castra Gualfredi y de la compañía Borghesi (1259-1267), las cuentas de deudores y acreedores de Gentile de Sassetti e hijos (1264-1310), entre otros. Los libros más antiguos de la contabilidad mercantil corresponden a empresas bancarias y mercantiles de Siena, como el Libro di Francia de la sucursal de la compañía Ugolini en las ferias de la Champaña entre 1255 y 1262, así como el libro de caja de la compañía Salimbeni, que tenía sucursales en Pisa, Florencia, Nîmes, Nápoles y otras, entre 1277 y 1282.141 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Alemania Tras la colonización del Este europeo, la población alemana se estancó e, incluso, disminuyó, particularmente entre 1348 y 1350, por la peste negra. Muchos pueblos fueron abandonados y la tierra cultivable se redujo en una cuarta parte. Después, la población se recuperó y a principios del siglo XVI Alemania tenía 14 millones de habitantes. Para entonces ya se hablaba del Sacro Imperio romano germánico, que había desarrollado un modelo político muy diferente al de Inglaterra y Francia; por un lado, los príncipes eclesiásticos poseían autoridad y riquezas y, por el otro, la monarquía, que además era electiva, perdía cada vez más control sobre la Iglesia.149 33 Bizancio El antiguo Imperio romano de Oriente se convirtió en el Imperio bizantino, que además del derecho público mantuvo las competencias fiscales, judiciales y militares; sin embargo, desde 867 hasta 1057, con la dinastía macedónica el poder se concentró en manos de la aristocracia, restándole control al Estado. El final de este periodo marca un hito en la historia de este longevo Estado, que algunos autores consideran de decadencia. Hasta entonces el territorio había estado dividido en themas, dentro de un sistema creado en el siglo VII por Heraclio, quien reorganizó el imperio con un sentido militarista; los themas “designaban tanto la unidad de ejército acuartelado en un distrito como la circunscripción territorial que le correspondía y debía defender”. Cada unidad era dirigida por un estratega, con competencias civiles y militares, especialmente sobre los stratiotai, soldados campesinos con tierras suficientes y libres de En 1374, Moncalieri, cerca de Turín, llevó a cabo un censo con el fin de saber cuánto grano y harina debía comprar para distribuirlos entre sus habitantes en épocas de escasez; el resultado fue de 834 hogares.144 Historia de la estadística mundial y financieras aumentaban y era necesario fiscalizarlas. En la República de Venecia se realizó un empadronamiento de población, el anagrafe major, en 1338,145 que tuvo dos objetivos: saber cuántos hombres podían tomar las armas y calcular la demanda de grano para los habitantes.146 En 1427 se estableció en Florencia un sistema impositivo, el catastro, que consistió en un registro de la titularidad de las tierras, a partir del cual se cobró un impuesto de acuerdo con el cual todos los jefes de familia presentaban cada tres años un informe de sus ingresos, propiedades, deudas, número y nombres de sus familiares, incluyendo obras de arte, que estaban exentas de la tributación.147 Dicha medida se derivó también de las prácticas contables de los comerciantes y empresarios italianos y de la necesidad de distribuir con mayor objetividad los impuestos entre los particulares, con base en información confiable sobre bienes muebles e inmuebles y ciudadanos de cada distrito, mediante la aplicación del modelo veneciano.148 A partir del siglo X los dynatoí, dignatarios laicos y eclesiásticos, buscaron convertir a los antiguos campesinos libres en dependientes suyos, adquiriendo extensos terrenos agrícolas. Un registro de Tebas, por ejemplo, muestra que a finales de dicho siglo la tierra laborable estaba en manos de los personajes importantes, aunque residieran en Atenas o Tebas; contra esta idea, un fragmento de un praktikón, especie de documento fiscal posterior pero previo a 1204, cuando los venecianos arrasaron la capital del imperio, sólo menciona las fincas y no los nombres de aristócratas o personajes importantes, lo cual hace suponer que había campesinos libres. Las disposiciones del emperador Alejo I (1081-1118) tendían a sujetar a los campesinos a la tierra, mediante contribuciones y servicios al Estado o a algún personaje poderoso. En el siglo XI aparecieron dos nuevas instituciones: la pronoia y la charistiké. Mediante la primera, el Estado concedía a los particulares la facultad de cobrar impuestos, en lugar de entregar tierras o pagar salarios.151 Con la segunda, el imperio cedía a un laico el usufructo de un bien en manos eclesiásticas, con la condición de restaurarlo y sostener a los monjes; el propósito era contener a la Iglesia y fortalecer a la aristocracia laica.152 Para el siglo XII, la pronoia fue la forma de pagar a los militares por sus servicios; el guerrero recibía del Estado ingresos temporales, de manera muy similar al feudo; como forma de propiedad, se interpuso entre el Estado y el contribuyente, alteró el estatus legal de los campesinos directamente afectados y amenazó los derechos de los propietarios establecidos. Así, había una ambivalencia en el Estado bizantino, pues por un lado la regulación de la propiedad según el derecho romano permitía al dueño venderla, arrendarla, cambiarla, etcétera y, por el otro, el verdadero propietario de la tierra era el emperador o el gobierno, que permitía a sus súbditos cultivarla por una renta, de manera que podía desposeerlos si no cubría este pago. Para el siglo XIII, el ejército estaba formado por mercenarios en su totalidad y el pago en forma del cobro de impuestos era inútil, pues los soldados preferían rendirse a defender un territorio que no les pertenecía.154 Además, aunque se considera que la bizantina era una administración racional, el peso de la inercia burocrática dificultaba las iniciativas independientes; se sabe que entre 1107 y 1109 se descubrió un sistema ilegal de cobro de impuestos, pero la ausencia del emperador Alejo Comneno retrasó dos años la solución del abuso.155 El gobierno podía actuar de acuerdo con sus propios intereses; de hecho, en los praktiká el emperador llevaba un registro del número de pároikoi o campesinos dependientes en cada proasteia o finca, que debía ser proporcional al tamaño de éstas.153 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 34 impuestos, para sostenerse y equiparse como jinetes acorazados, de los cuales había entre seis mil y 12 mil en cada unidad. La disolución de este sistema dio lugar a relaciones con mucha semejanza con el feudalismo. El poderío bizantino había descansado en una élite militar respaldada por estos ejércitos, que fueron reemplazados por mercenarios.150 En cuanto al ejército imperial, que hacia 780 contaba aproximadamente con 80 mil efectivos y en 842 había crecido hasta 155 mil soldados, tenía un presupuesto de 2.2 millones de nomismas a mediados del siglo IX.156 Las derrotas de 1071 a 1078 y las migraciones turcomanas redujeron la población de Anatolia, de manera que hacia 1125, el emperador Juan II Comneno (1118-1143) gobernó un imperio de entre diez y doce millones de súbditos o los dos tercios del total sobre el que reinó Basilio, cien años antes.157 Sin embargo, para entonces la extensión del territorio bizantino se había reducido considerablemente después del cisma de Oriente en 1054, que restó aliados al imperio, y su división en 1204, según la cual Constantinopla quedó en manos de los venecianos y las familias reales se establecieron en Nicea y Trebisonda.158 El imperio fue restaurado en 1261, pero el sistema de themas ya no funcionaba y aunque los pronoia se volvieron hereditarios, ya no aportaron recursos suficientes y el ejército dependió de mercenarios.159 La primera mención escrita de Lituania se encuentra en los Anales de Quedlimburg, escritos entre 1008 y 1030 en el convento de la Abadía de esa ciudad alemana, donde se describe a sus habitantes como paganos a los que San Bruno de Querfurt trató de cristianizar sin obtener otra cosa que el martirio, junto con 18 de sus seguidores.160 En esta región habitaban tribus dispersas que se unían para defenderse contra rusos y alemanes, lo cual dio origen a varios principados.161 El registro sistemático de la documentación oficial se remonta a mediados del siglo XIV162; después de este periodo las fuentes históricas mencionan conteos basados en fuegos, es decir, fincas con chimenea, los cuales se llevaron a cabo desde el inicio del siglo XVI hasta mediados del siglo XVII.163 Entre 1253 y 1263, Lituania cubría cien mil kilómetros cuadrados y tenía una población étnicamente lituana cercana a las 300 mil personas, mientras que la población eslava cubría una extensión similar. Hacia 1430, el Gran Ducado de Lituania se había expandido hasta ocupar 930 mil kilómetros cuadrados y contar con 2.5 millones de habitantes.164 En algunas fuentes se menciona 1528 como el primer año en que comenzaron a censarse las granjas sustentadas (fuente). Lituania no tuvo registro civil hasta 1940; los nacimientos y matrimonios eran registrados por los clérigos de las diversas comunidades religiosas.165 Por su parte, en Polonia, el intento de iniciar las estadísticas vitales quedó asentado en los 35 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Otras fuentes mencionan 150 mil hombres en 850 y que probablemente sumaran 150 mil efectivos en 1025. Es posible que Basilio II (976-1025) haya gobernado a más de 18 millones de súbditos. Asimismo, se cree que el ejército imperial movilizaba para el servicio militar a 4.3% de los varones adultos, estimados en aproximadamente 4.5 millones. Otras regiones de Europa En Suiza, la productividad de la agricultura y la población empezaron a aumentar durante los siglos XII y XIII. La situación social y jurídica de los campesinos mejoró, pues los señores dejaron de aplicar el sistema de prestaciones personales de manera exclusiva y empezaron a arrendar sus tierras por largos periodos, a cambio de un pago en dinero o en especie. Se restableció el comercio con Bizancio y con los árabes; la venta de derechos de usufructo, el otorgamiento de privilegios jurídicos y la imposición de nuevos censos contribuyeron a que la mayor productividad de la agricultura beneficiara a los señores. Como resultado, se formó una maraña de derechos de propiedad, relaciones de soberanía y títulos jurídicos. Uno de los medios más utilizados por la nobleza para realizar su política territorial consistió en fundar nuevas ciudades. Entre los siglos XII y XIV, los señores concedían innumerables privilegios a caballeros y mercaderes de toda Europa para la construcción de ciudades. Varias ciudades de este país fueron fundadas en este periodo: hasta el siglo XIV había 200 nuevas ciudades en el país, aunque la tercera parte desapareció después. En el siglo XIII se formaron varias confederaciones de ciudades que a veces se asociaban con los señores locales.167 Constantinopla. Una de estas confederaciones dio origen a la actual Suiza, cuando logró escapar al dominio alemán y desarrollar un modelo propio de cantones urbanos republicanos y cantones agrícolas, hasta ser reconocida como estado independiente en 1648.168 Las autoridades ciudadanas establecieron el registro parroquial de bautizados en 1525, como respuesta al movimiento iniciado por el predicador protestante Ulrico Zuinglio, que fomentaba la abstención en los asuntos públicos y la obediencia radical a los preceptos bíblicos.169 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 36 registros parroquiales de la ciudad polaca de Breslau; existen algunos datos de nacimientos y defunciones que se remontan al año 1584.166 Las primeras cifras de población en el territorio actual de la ex República Yugoslava de Macedonia se levantaron en el siglo XV, cuando las autoridades turcas sólo contaban a los contribuyentes y a la población masculina.170 Entre 1245 y 1274, los mongoles levantaron tres censos de población masculina en Rusia, con el propósito de conocer el número de reclutas disponibles y recaudar impuestos. Esta información sirvió de base para la división administrativa del inmenso territorio ocupado la cual, tomada con cautela, permitió calcular que había una población de diez millones de habitantes aproximadamente.172 Anteriormente, en 1235, cuando todavía permanecían en Asia, los registros militares de este pueblo sumaron un millón y medio de guerreros, de los que se seleccionaron los 500 mil más valientes y robustos para llevar sus armas al oeste.173 Las únicas fuentes disponibles para la historia demográfica en la isla de Malta son las listas de la milicia y los registros parroquiales. En 798 se realizó un censo que arrojó 90 mil habitantes en este lugar y 24 mil en Gozo.174 Se sabe que hacia 1240, un informe de cierto abate Gilberto menciona que en las islas de Malta y Gozo había 1 119 familias. Según los archivos de la historia medieval maltesa, en 1481 se levantó un censo de población y producción, con el propósito de conocer las existencias y la producción local de trigo, además del número de consumidores, pero sus resultados se desconocen. Hubo varios conteos de población en 1530, 1565 y 1582 y se levantaron censos en 1590, 1617 y 1632, que reportaron una población de 32 290, 43 798 y 51 750 habitantes, respectivamente.175 Japón A finales del siglo VI, los monobe (conservadores-tradicionalistas) fueron derrotados por los soga (imperialistas-reformistas), y tuvieron mayor influencia en el gobierno central.176 Así, el emperador Kotoku logró una gran reforma, la taika, basada en el primer documento escrito del derecho japonés: el Jushichi kempo o Diecisiete máximas.177 Esta Constitución de los 17 artículos, como también se le conoce, fue promulgada en 604 por el príncipe Shõtoku (574-622) como un conjunto de normas morales. Entre sus principales exigencias están la cooperación armónica, el respeto al budismo y la obediencia fiel al emperador. La novena máxima afirma: “La buena fe es el fundamento del derecho. Poned buena fe en toda cosa, pues de su presencia o ausencia dependen el bien o el mal, el éxito o el fracaso. Si el señor y el vasallo dan prueba de buena fe recíproca, no hay cosa que no puedan realizar. De lo contrario, todo lo que emprendan, sin excepción alguna, terminará en un fracaso.” 178 Asimismo, señala la importancia de la moderación en todo y aconseja hacer a un lado la envidia, dar prioridad a lo público sobre lo privado y buscar las discusiones en común. Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. En Albania, los primeros censos de población fueron levantados en la época del Imperio otomano, en el siglo XV.171 37 económica mutua. En lo que se refiere al rubro fiscal, a pesar de que el sistema tenía variaciones regionales, contaba con algunos principios generales, como las contraprestaciones de los campesinos, un tributo per cápita que debían pagar los hombres de entre 17 y 66 años de edad, y los trabajos forzados, gratuitos o pobremente remunerados entre los habitantes de las provincias externas, destinados a llenar los depósitos municipales. Un aspecto muy importante de estas reformas es la creación del koseki o registro civil, que desde entonces y hasta la fecha lleva los expedientes de las familias japonesas, hecho que hace a esta institución el registro más antiguo del mundo, en el que se asientan los hechos centrales en la vida de los japoneses, como su nacimiento, cambio de domicilio y matrimonio.180 Un siglo más tarde, esta política centralizadora, que necesitaba archivos, oficinas y gran pompa, determinó reemplazar las residencias itinerantes para cada nuevo emperador, por el establecimiento de una capital permanente, que a partir de 710 fue la ciudad de Nara.181 Se estima que en el siglo VIII había en el país unos seis millones de habitantes. El nuevo gobierno se organizó en dos grandes bloques: el Ministerio del Culto (Shingikan), encargado de los asuntos religiosos, y el Gran Consejo de Estado (Dajôkan), a cargo de la administración civil y dirigido por el gran ministro, cuyo cargo era provisional y de quien dependían el ministro de la derecha (Udaizin) y el Ministro de la izquierda (Sadaizin), a los que El koseki es el registro más antiguo del mundo y en éste se asientan los hechos vitales más importantes en la vida de los japoneses, como su nacimiento, cambio de domicilio y matrimonio. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 38 El príncipe murió y sus ideas no se aplicaron por completo, mientras que los herederos de los soga se beneficiaron económicamente de su posición, ocupando puestos que les permitían controlar la vida política del país; la respuesta de los reformistas fue un golpe de Estado en 645, tendiente a restaurar a la monarquía en el poder, conocido como Taika.179 Esta reforma imponía en Japón algunos rasgos del sistema agrario, fiscal y administrativo chino, establecido ahí por la dinastía T’Ang (618-907), la cual trataba de restringir la autonomía de los antiguos jefes de los clanes, al suprimir los títulos hereditarios y convertirlos en funcionarios por completo dependientes del emperador. En materia judicial instauraba el sistema de “caja y campana”, según la cual cualquier persona podía poner quejas en una caja colocada fuera del palacio del gobernador o del emperador; si después de un tiempo no era atendido, podía recurrir a la campana. En el aspecto agrario, la tierra era propiedad del emperador, quien la repartía entre los hogares (ko), de acuerdo con el tamaño de las familias y la calidad social de los beneficiarios; a cambio, los campesinos debían entregar al emperador una parte de la cosecha, colaborar en obras públicas y prestar servicio militar. Asimismo, el lugar de residencia reemplazó a la consanguineidad como criterio para registrar a las personas; por lo tanto, los hogares se agruparon en goho, unidades administrativas de cinco hogares, con funciones policiacas, fiscales y de ayuda estaban subordinados ocho ministros, entre los que se encontraba el de Asuntos populares, responsable de realizar los censos de población y atender los asuntos generales relacionados con la vida del pueblo llano. En el medio rural se fomentó la roturación de tierras y, con el paso del tiempo (a partir de la segunda mitad del siglo IX) se generalizó su arrendamiento, en lugar del trabajo obligatorio de los campesinos subordinados, el cual cayó en desuso en el siglo X, tanto entre los patrimonios privados como en el de la familia imperial, de los monasterios y del Estado. A los Sin embargo, la tendencia a abrir nuevos campos de cultivo se estancó posteriormente; según el Registro nomenclátor, escrito en este periodo, las tierras cultivadas ocupaban 862 796 hectáreas; para el siglo XV, la Colección de fragmentos (compilado de 1453 a 1473) había crecido a 966 016 hectáreas y, en el siglo XVI, según el Compendio útil, era de 854 711 hectáreas. A finales de este siglo, Toyotomi Hideyoshi realizó nuevas reformas que separaban a los militares del resto de las clases sociales, como campesinos, artesanos y comerciantes; con el fin de repartir tierras entre sus generales, en 1582 y 1583 dispuso la realización del 39 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Japón. campos se les ponía el nombre de su cultivador, primero, y del ocupante después y, desde mediados del siglo XI, el del propietario práctico. A finales de ese siglo, las parcelas dentro de las propiedades privadas se convirtieron en terrenos propios, lo que dio origen a una nueva clase de campesinos independientes, dentro de cuyos terrenos había parcelas de nueva roturación sujetas a censo tributario, junto a otras privadas en las que el Estado no podía intervenir, lo cual complicaba sus relaciones con el gobierno central, siempre dispuesto a reclamar el pago de impuestos; buscando evadir este pago, los monasterios, la nobleza y los propietarios inventariaban sus terrenos y solicitaban al Ministerio de Asuntos Populares la exención y la inmunidad contra el Estado. Esta práctica había comenzado desde el siglo IX, pero se generalizó en el XII, dando origen a los latifundios señoriales del Japón medieval. registro catastral iniciado por sus antecesores, comenzando por los feudos aristocráticos y monásticos de algunas provincias. En 1583 y 1585 ordenó una revisión completa del registro y en 1587 continuó en zonas nunca antes catastradas; en 1589 y 1590 completó el catastro en 39 provincias.182 propiedad privada entre los miembros de la familia imperial, funcionarios y monasterios budistas y la tendencia a atribuirse los mismos derechos que el Estado entre los propietarios empezó a amenazar la unidad del régimen.184 En 807 se presentó al emperador un censo general que incluyó administración, fiscalidad y ejército, entre otros aspectos, pero no fue exhaustivo.185 China En el siglo XI, mientras muchos lugares sufrían la hostilidad de nómadas del norte, regiones enteras escaparon a la mortandad y el pillaje. Esta relativa paz propició un notable crecimiento demográfico. Entre los siglos XI al XIII, la sociedad china se transformó profundamente al aparecer los mercaderes, una nueva clase social ubicada entre la élite dirigente y las masas populares. Inicialmente estos personajes fueron rechazados de acuerdo con la distinción confuciana entre el administrado y el funcionario; sin embargo, sus riquezas económicas los acercaron al poder. Esta evolución se expresó en las transformaciones de las ciudades, que incrementaron su ya entonces elevada densidad poblacional. En particular, la ciudad de Hang Zhou duplicó su cantidad de habitantes, que en 1170 eran 500 mil y en 1275 llegaron a un millón. Asimismo, los mercados, las viviendas burguesas y los barrios de ocio se multiplicaron en torno al antiguo centro administrativo.186 Desde principios de nuestra era, China contó con una estadística básica muy adelantada con respecto a la europea; aquí nunca se abandonó la institución del censo y se conservaron la mayoría de los documentos, que apenas han sido estudiados. Entre los años 600 y 742 se hicieron empadronamientos que, además de mostrar el movimiento de la población hacia el sur, tras el arrozal inundado, indican el crecimiento de la población de tres a diez millones en la parte meridional del país durante siglo y medio; en 721 se revisaron los registros censales para incluir a las familias desplazadas hacia el sur.183 La cifra oficial de la población en 754 fue de 52 880 488 individuos; su principal demanda era la tierra y, puesto que toda le pertenecía al soberano, éste la repartía de manera igualitaria y de manera vitalicia entre “campesinos en edad de trabajar”, quienes la recibían a cambio del pago de un impuesto personal en especie o como trabajo gratuito. Sin embargo, el surgimiento de la Entre 1381 y 1382 empezaron a elaborarse los Libros amarillos, que en 1391 recibieron su INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 40 Se estima que en 1083 la población alcanzó unos 90 millones y, en 1124, 100 millones, sobre la base de 20 882 258 familias; en 1125, según cálculos de Zhang Jia Ju, se redujo a casi dos terceras partes (unos 60 millones). A finales del siglo XIV, durante la época T’ai Tsu (1368-1398), los libros alcanzaron una calidad excepcional: incluían un conjunto cartográfico y un registro del impuesto sobre la tierra que permitía referir geográficamente la población del imperio casi cada año; se sabe que en 1393 había 60 545 812 bocas, con un coeficiente por hogar que variaba de 4.39 a 7.87, muy superior al europeo en ese tiempo.187 Sin embargo, el poblamiento volvió a ser importante durante la dinastía Ming (1368-1644), bajo la cual China estableció los primeros intercambios comerciales con naciones europeas como Portugal e Inglaterra.188 Entre las causas del crecimiento demográfico se enumeran la relativa paz durante el periodo, el desarrollo de las técnicas agrícolas y las mejoras sanitarias, que en conjunto permitieron lograr una alimentación más abundante y nutritiva, en condiciones de salud favorables. Aunque, según Denys Lombard, las series censales no son significativas porque los censos dejaron de ser frecuentes y sólo recogían datos de los “contribuyentes”, excluyendo a los pobladores de regiones montañosas o aisladas, el de 1393 arrojó más de 60 millones de habitantes189 y en 1400 había 85 millones.190 41 Renacimiento En términos generales, la era moderna empieza en el periodo que en Europa es comúnmente llamado Renacimiento. Algunos autores consideran sus orígenes a principios del siglo XV, antes de que fuera posible navegar alrededor del planeta, cuando las condiciones materiales de vida eran prácticamente similares en un mundo básicamente agrícola y las redes comerciales vinculaban al Viejo Mundo con el resto de la humanidad. La elite de la población empezó a concentrarse en las ciudades, aprovechando la relación extractiva entre las áreas urbanas y las rurales, en la que las primeras consumían los excedentes de la producción de las segundas. Sin embargo, en aquel tiempo las ciudades con una población de 80 mil a medio millón de habitantes apenas rebasaban 1% de la población mundial, mientras que las de cinco mil a 75 mil habitantes representaban 9%; la riqueza del mundo se concentraba en Asia y las urbes más pobladas se encontraban fuera de Europa; la mayor era Nankín, en China, seguida de Vijayanagar, en India; El Cairo, en África y el cuarto lugar París, en Europa.191 Durante el siglo XVI hubo acontecimientos que Hacia 1400, la población del mundo ascendía a 350 millones de personas distribuidas en tres grandes centros: 25% en China, al este; 20% en India, al sur, y 25% en Europa, al oeste. Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. estructura definitiva, es decir, información sobre la población de todo el imperio, desagregada por provincia, incluyendo sexo, edad y profesión de las personas, de modo análogo a los censos modernos. Los documentos de base eran los registros de los trabajos gratuitos prestados por los vasallos (Huang-t s’e de la corvée), sobre la población masculina de cada provincia, a partir de la cual es posible estimar la totalidad de la población. Fuera de Europa, es sumamente probable que la población de India y China haya crecido al mismo tiempo que la europea en el siglo XVI; China pasó de 60 a 80 millones en este siglo.194 En cuanto a las relaciones laborales, la servidumbre tendió a desaparecer en los siglos XII y XIII a favor del trabajo asalariado y el pago en moneda, mientras que al este del Elba, en Polonia, Prusia y Rusia, la llamada “segunda servidumbre” pervivió hasta el siglo XIX. Al menos hasta el siglo XIV no se generalizaba la mentalidad de obtener la máxima ganancia; la clase señorial hacía gastos improductivos. Al respecto, Le Goff escribió: “En definitiva, cuando los señores parecen favorecer el progreso económico, lo hacen, en cierto modo, a pesar de ellos porque, manteniéndose en la lógica del sistema feudal, lo hacen no con vistas a un beneficio económico, sino a una retención fiscal, a un derecho feudal. Cuando construyen un molino, una prensa, un horno común, lo hacen con el fin de obligar a los campesinos de sus tierras a utilizarlo pagando o a obtener la exención de esa obligación mediante el pago de una tasa. Cuando fomentan la construcción de un camino o de un puente, el establecimiento de un mercado o de una feria, lo hacen asimismo con el fin de obtener la percepción de derechos: alquiler de puestos, peajes, etcétera.”195 En unas cuantas décadas se interiorizó la práctica del instrumento monetario para hacer conversiones sobre el valor de las mercancías. Por ejemplo, en 1336, en una escuela francesa, Desde el punto de vista demográfico, el siglo XVII registra retrocesos en Europa y Asia: en 1650 la población era menor que en 1620 y no recuperó sus niveles de principio del siglo hasta 1680, para retroceder nuevamente después de 1690.193 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 42 afectaron regiones distantes e independientes entre sí, que se pusieron en contacto por primera vez a raíz de la expansión de los europeos. Este periodo es considerado protoestadístico, es decir, ya existían recuentos de personas y de sus bienes que, sin ser exhaustivos ni rigurosos, permitían manejar algunas cifras de población que indicaron un crecimiento demográfico, sin olvidar que las fronteras de los estados se desplazaban de acuerdo con los resultados de las constantes guerras, y que las diferencias regionales impedían que el aumento de población fuera homogéneo y permanente; incluso en ciertas áreas hubo despoblamientos por motivos diversos: interés por la ganadería, mal clima, etcétera. Además, la dinámica poblacional fue distinta en el medio urbano y en el campo, pues la población de las ciudades creció más por la migración que por la reproducción de sus efectivos. En el principado de Moscú, la población pasó de siete millones en 1500 a diez millones al final del siglo; durante este periodo, el imperio turco pasó de nueve a 28 millones, de los cuales 12 estaban en el Próximo Oriente, 8.5 en el norte de África y sólo 7.5 en Europa.192 En este periodo aparecen pensadores humanistas que reflexionan sobre la nueva realidad de los Estados y específicamente sobre el poder de los soberanos. Los escritos de Maquiavelo, Hobbes y Bodin aportaron las bases teóricas para el establecimiento del absolutismo en Europa.197 Desde entonces, el Estado se hizo cargo del registro de los datos de la población y de sus bienes; nació la aritmética política, aún sin bases probabilísticas, pero ya con los elementos básicos del método estadístico.198 España En 1495, el sínodo de Talavera, convocado por el cardenal Jiménez, dispuso que fuera obligatorio el registro de bautismos, el cual se limitó a la demarcación de Toledo. Posteriormente, hubo disposiciones en el mismo sentido del obispo de Gerona, en 1502, del concilio provincial de Sevilla en 1512 y el sínodo del arzobispo de Valencia en 1548; los registros parroquiales se generalizaron después de 1563.199 43 Reyes católicos. Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. los estudiantes jugaban a los dados y apostaban considerables sumas de dinero, lo que le costó a su maestro la destitución a petición de los padres de los “pequeños pillastres”. Otro caso es el de los miembros de la cofradía de Saint Jacques, que reunía a lo mejor de la burguesía parisina; los señores “hacían malabarismos con los censos consignativos (rentes constitués) y las operaciones inmobiliarias con una agilidad digna del mejor asesor patrimonial de hoy”. El resultado fue una “mutación cultural” cuyas consecuencias llegan hasta nuestros días.196 Los registros del morabatí se presentan en tres grupos: villas reales, ciudades señoriales y ciudades de la iglesia, según dependieran del rey, de los señores o del clero católico (los “brazos” real, militar y religioso) para 1451, 1463, 1469, 1481, 1487, 1493, 1499, 1505, 1511, 1523, 1529 y 1535.203 Durante el siglo XVI, en Castilla se realizaron varias encuestas o averiguaciones destinadas a obtener información con fines fiscales dentro del sistema de alcabalas establecido con carácter general en 1536. Aunque hay averiguaciones parciales de Murcia (1507), Madrid (1521) y Salamanca (1539), su registro sistemático data de 1547204; en la segunda mitad del siglo destacan las de 1557-61, 1579-84 y 1590-95, que aportan “una abundantísima información sobre los volúmenes de población (…), sus niveles de riqueza y el reparto de sus cargas fiscales”.205 La corona solicitaba a los ayuntamientos la información mediante una cédula real. Entre 1557 y 1561 las relaciones fueron realizadas por comisarios del rey que se trasladaron a las poblaciones; después, las hicieron funcionarios locales, pero hubo mayor control por parte de los contadores sobre la fidelidad de los datos registrados. Se pedía anotar las formas de percepción, cantidades recaudadas y forma de administración, desglosando arrendamiento, tratos y oficios, cosechas, labranzas y crianzas; si había exenciones a productos o transacciones, “una valoración del rendimiento al 10% de todos los ramos gravados o exentos” y el número de vecinos de cada población. Cuando a los contribuyentes se les pedía mostrar los libros de sus cuentas argumentaban que los habían perdido, olvidado o roto, o sus anotaciones eran ilegibles, por lo que los comisionados sólo tomaban en cuenta las cantidades declaradas. Incluso, los contadores reales pidieron aclaraciones a ciudades importantes como Valladolid, Córdoba y Madrid, donde había declaraciones fraudulentas. De ahí En las cuentas de los tratos y oficios debía incluirse el total de compras y ventas de los tratantes, con sus nombres. Con respecto a las exenciones, en la villa de Molina, por ejemplo, en 1557-61 no pagaban alcabala paños y seda, zapatería, ladrillo, hierro, queso, fruta verde y seca, entre otros. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 44 A medida que se avanzó en el tiempo, aparecieron registros con mayor información sobre los pobladores que, no obstante, también presentaron problemas en cuanto a su confiabilidad. Durante el siglo XVI se levantaron seis censos en Valencia: 1527-28, 1563, 1565-72, 1585-87, 1602 y 1609, más el de 1510, inédito en 1974200. Sin embargo, las cifras no son del todo confiables, pese a que se les aplican métodos que arrojan resultados en sentido contrario;201 historiadores como García Cárcel prefieren llenar el vacío de información utilizando otras fuentes: los registros del maridatge i coronatge, como el de 1528 “por su especial claridad”, y el Llibre de vehinaments, que aportan datos sobre la estructura social de la época. Los primeros presentan los fuegos en cinco columnas correspondientes al clero, la nobleza, los pobres, los pecheros y los totales, con sus respectivos porcentajes. El segundo es el registro legal de los inmigrantes residentes en la ciudad de Valencia.202 Carlos V ordenó hacer un censo que duró ocho años (1528-1536). En cada provincia, dos comisionados revisaron los registros de cada pueblo; como siempre, la nobleza, el clero y los pobres quedaron excluidos, y viudas y huérfanos pecharon la mitad. Los datos están referidos a cantidades pagadas en 1527 y 1528 en Castilla, Granada, Canarias y Navarra; el país Vasco tenía su propio sistema fiscal, así que no fue incluido. En 1586, Felipe II pidió a los obispos recoger información sobre el número de vecinos en cada población de Navarra, Granada, el país Vasco y Canarias, pero el personal a cargo de cada obispo no tuvo la disposición adecuada y los resultados no son confiables.207 En 1520-30 se efectuó un recuento de población que sirvió como base para el censo de 1591, elaborado para el nuevo reparto de millones. Se trataba de reunir ocho millones de ducados para cubrir los gastos ocasionados por la pérdida de la Armada invencible. En el primer reparto sólo se registró a la población pechera, excluyendo hidalgos y clérigos; el segundo incluyó a toda la población del reino, para el nuevo reparto del “servicio de millones”, es decir, un impuesto que empezó a recaudarse en 1589.208 Existen dos recopilaciones del recuento de 1591: la de Tomás González (Censo de población de las provincias y Partidos de la Corona de Castilla en el siglo XVI ), además de un estudio crítico más reciente.209 En el primero, los datos se agrupan con el nombre de los lugares, sin indicar el número de vecinos en cada uno, sino sólo los totales de las subdivisiones, incluyendo datos de las provincias Vascas, Aragón, Cataluña, Valencia y el reino de Granada, que no fueron censadas y en las que González anotó las cifras de las averiguaciones de 1561. En el segundo no se incluyen estas áreas pero se desagregan por localidad los datos del número de vecinos.210 Durante el siglo XVI, España impulsó en el Nuevo Mundo varias estadísticas, consistentes en registros administrativos, relaciones geográficas, registros de pueblos, padrones y registros tributarios (como se verá en el cuadernillo correspondiente). En Aragón, el segundo recuento de población se realizó hasta 1609 y es conocido como Censo de Tomás González. Estos levantamientos contaron vecinos pecheros, hasta el Censo de Aranda, de 1768-1769, que por primera vez recoge la información de la población en habitantes.211 En 1631 se levantó el llamado Censo de la Sal, porque fue un recuento de vecinos para el reparto de los estancos de sal. Asimismo, en 1646 se efectuó otro recuento para el reparto forzoso de juros y uno más en 1693 para el reclutamiento de dos soldados por cada cien vecinos laicos y eclesiásticos.212 Italia Los censos de población más antiguos conservados se remontan al siglo XV; inicialmente los realizaba cada Estado y después la Iglesia. El reino de Nápoles los llevó a cabo en 1502, 45 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. que, a pesar del celo de las autoridades hacendarias por conocer del modo más detallado las actividades económicas de la población, las cifras deban ser consideradas con reservas.206 Desde mediados del siglo XIV hasta el siglo XVI, los diferentes órganos de gobierno de Venecia levantaron censos, hasta que fueron realizados por el Consejo de los Diez. 1532, 1545, 1561 y 1595. También se cuenta con los catastros florentinos, napolitanos y sicilianos, algunos desde inicios del siglo XV, con datos sobre la estructura familiar. A partir de mediados del mismo siglo, en el norte de la península se hacían libros de los muertos, donde se registraban la identificación, edad, domicilio y causa del fallecimiento. Entre los registros eclesiásticos destacan los parroquiales y de almas; se conservan libros de bautismos de modo regular desde 1500 y muchas series de esa época se pueden explorar sistemáticamente, así como los status animarum o listas nominativas de los feligreses de una parroquia, las cuales elaboraba el párroco durante la Pascua, como un medio de control de los sacramentos.213 A partir de 1586 se llevaron a cabo con el fin de evitar la peste; esta vez la medición de la población corrió por cuenta de los supervisores y superintendentes de salud; anteriormente, las operaciones principales habían sido dirigidas por los párrocos, que inscribían nacimientos y defunciones de los feligreses. Según los registros históricos, la población de Venecia tuvo altibajos durante los siglos XIV, XV y XVI. En 1509, tenía 115 mil habitantes; en 1540, 129 971; para 1552 ascendió a 159 467 y en 1563 alcanzó 168 627; pero en 1581 disminuyó a 134 871; en 1586 se recuperó hasta 148 637, pero en 1624 volvió a descender hasta 141 625 habitantes.214 Francia En Francia la documentación estadística es más bien pobre. Aquí no se realizaron censos durante el siglo XVI, ni se dispone de series de origen fiscal de este periodo. Los registros de almas son muy raros y los catastros del Languedoc no contienen información demográfica comparable a la de los italianos; los obispos de las parroquias de Alta Bretaña, Nantes, Saint-Brieuc, Dol, Saint Malo y Rennes establecieron la obligatoriedad de registrar los bautismos durante la primera mitad del siglo XVI, pero no de las defunciones y matrimonios. En el sur los registros comenzaron a realizarse después de 1670, y en estos tiempos sólo consignaban bautismos.215 Loira, Bretaña y Borgoña cuentan con registros parroquiales desde tiempos muy antiguos; los de París empezaron a hacerse desde 1517, aunque fue destruido por un incendio provocado por la Comuna en 1871.216 En 1539, el rey Francisco I firmó la Ordenanza de VillersCotterêts, que además de reglamentar en lo general el uso de la lengua francesa en los documentos oficiales, establece la obligatoriedad para los párrocos de registrar los bautismos y las sepulturas, lo cual dio origen al registro civil en el reino,217 donde había 42 mil parroquias aproximadamente.218 El artículo 50 de la Ordenanza exigía a las capillas, colegios, monasterios y curas registrar las sepulturas; el 51 obligaba a los curas a llevar un registro de bautismos, incluyendo fecha y hora del nacimiento; INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 46 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. El antecedente de los censos como hoy los conocemos es el recuento de población realizado por Jean Talon, primer intendente de la colonia de Nueva Francia, la actual Quebec, en el invierno de 1665-1666, por orden de Luis XIV.223 Jean Bodin publicó Los seis libros del Estado, donde plantea algunas bases del Estado absolutista, como la separación entre lo religioso y lo civil, y la búsqueda de la racionalidad y eficiencia en la administración pública.222 47 Historia de la estadística mundial el 52 señalaba que un notario debía certificar estos registros y el 53 indicaba que la parroquia conservaría un original, mientras que la secretaría de los juzgados respectivos guardaría una copia como prueba. Más tarde, entre 1545 y 1563, el Concilio de Trento definió la manera de registrar bautismos, matrimonios y defunciones en todos los países de la cristiandad latina; las parroquias debían consignar el nombre completo de los padres del neonato y de sus padrinos. Por su parte, los pastores protestantes comenzaron a registrar los matrimonios y bautismos de esa religión a partir de 1559.219 La Ordenanza de Blois, promulgada en 1579 por Enrique III, exigía el registro de matrimonios y defunciones, con lo que el manejo del registro civil quedó en manos de la Iglesia. La Ordenanza de Saint-Germainen-Laye, promulgada por Luis XIV en 1667, estableció que los registros debían llevarse por duplicado, las actas bautismales estarían firmadas por padrinos y madrinas, las matrimoniales, por la pareja y los testigos, y las de defunción, por dos amigos o parientes del difunto. Desde 1674 tuvo que usarse papel sellado.220 Por otro lado, Jean Bodin publicó en 1557 un notable registro de población y en 1605 se registró en Port-Royal la población de Canadá.221 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 48 Él mismo se encargo de gran parte de la enumeración, contando a la gente en su lugar de residencia, es decir, hizo un censo de derecho, en el que se registraron los siguientes datos de todas las personas: nombre, edad, ocupación, estado civil y parentesco con el jefe de la familia. También se preguntó por riquezas industriales y agrícolas, el valor de la madera local y los recursos minerales, animales domésticos, señoríos, edificios gubernamentales e iglesias. Los resultados reportaron 3 215 habitantes de ascendencia europea, de los cuales 2 034 eran hombres y 1 181 mujeres. Había tres notarios, tres maestros de escuela, tres cerrajeros, cuatro oficiales de justicia, cinco cirujanos, cinco panaderos, ocho toneleros, nueve molineros, 18 comerciantes, 27 jornaleros y 36 carpinteros. En la colonia se asentaban tres localidades, ocupadas por 528 familias; en Quebec habitaban más de 2 100 personas: 635 en Montreal y 455 en Trois-Rivieres. Con base en esos resultados, Talon emprendió mejoras entre las que pueden mencionarse impuestos para la salud, construcción de puentes y limpieza de chimeneas, para propiciar el desarrollo de la colonia. Además, puesto que el número de hombres superaba al de mujeres casi dos a uno, dispuso que 900 “hijas del rey”, jóvenes francesas solteras, llegaran a Quebec entre 1665 y 1673, impuso sanciones a los solteros y recompensó el matrimonio temprano y las familias numerosas. En una carta al monarca, se afirma que en 1671 nacieron 700 niños y se celebraron más de cien casamientos, de acuerdo con el registro de bautismos y matrimonios. Durante sus dos periodos (1665-1668 y 1670-1672), la población de la colonia pasó de 3 200 a 7 600 habitantes. En cuanto al rubro económico, creó fábricas de productos de lana, textiles y artesanías locales; fundó un astillero, una cervecería, una fábrica de zapatos, una tenería y aserraderos; inició el comercio de la madera y fomentó el establecimiento de inmigrantes a lo largo del río San Lorenzo, mediante concesiones de tierras y otras ventajas. Después de Talon, bajo el régimen francés, se levantaron 36 censos completos y nueve parciales. Nueva Francia se convirtió en colonia británica en 1763.224 Alemania En 1660, el término “estadística” aparece en un curso impartido por Herman Conring en la Universidad de Helmsted, desarrollado por Schmeitzel y Achenwal, discípulos de Conring que fundaron la llamada escuela alemana, de acuerdo con la cual se abandona la descripción política de los Estados, para dedicarse a la recolección y análisis de datos numéricos, estudiados con fines específicos y con base en los cuales se harían estimaciones mediante conjeturas, es decir, juicios que no han sido probados pero se basan en observaciones e indicios.225 Inglaterra Algunos obispos de Inglaterra tuvieron iniciativas aisladas para introducir el registro civil, pero éste se creó hasta 1538, como resultado de una ordenanza que obligaba a las parroquias a registrar exhaustivamente bautismos, matrimonios y entierros; la obligatoriedad fue renovada en 1547 y 1559; en 1597 se ordenó el registro doble y la entrega de una copia en la cancillería de la diócesis. Esta disposición legal se aplicó raramente, pues había un subregistro de nacimientos, bautismos y muertes infantiles; además, los disidentes (católicos, puritanos y cuáqueros) no eran incluidos en los registros oficiales de la iglesia anglicana; sin embargo, los registros de algunas parroquias inglesas y galesas son tan antiguos como notables. Thomas Cromwell, autor de esta ordenanza, era canciller de Enrique VIII, y quien reformó el gobierno y reorganizó la hacienda real para incrementar los ingresos de la corona.226 Se ha calculado que entre 1574 y 1821, en Inglaterra había 91.3 hombres por cien mujeres: 33.4% de personas casadas, 6.2% viudos y 60.4% solteros.227 En este país, las grandes epidemias del siglo XVI, junto con el desarrollo de la economía capitalista, la formación de nuevas clases sociales, la política liberal y el pensamiento inductivo dieron origen a la aritmética política, a partir de las aportaciones de William Petty, así como Fleetwood y sus estudios de la evolución de los precios mediante índices, King y su cálculo de la renta nacional, y Davenant, quien continúa, recoge y formaliza los aportes de Graunt y Petty.228 49 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Antes de 1558 ya había 1 822 series estadísticas y en 1600 llegaron a 2 448, cubriendo 11 mil parroquias en las islas británicas, donde se registraban simultáneamente matrimonios, bautismos y defunciones. Otras regiones europeas En la península escandinava, en Upsala, Suecia, la Iglesia de la Trinidad inició sus registros en 1608; mientras que en Noruega comenzaron a hacerse censos con fines militares a partir de 1662. Las primeras aplicaciones importantes del cálculo de probabilidades datan del siglo XVII. cuando en Ámsterdam, dos holandeses, el geómetra y burgomaestre Van Hudden y J. Witt trataron la cuestión de las rentas vitalicias en 1671. Sin embargo, los fundamentos correctos de este problema se encuentran en la tabla de mortalidad construida en 1693 por el astrónomo y matemático Edmond Halley, a partir de las observaciones del eclesiástico Gaspar Pipino III de Francia. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 50 En lo particular, el análisis estadístico permitió elaborar las tablas de mortalidad, que registraban los fallecimientos de un periodo determinado; a partir de 1592, éstas se registraban por sexo.229 Dichas tablas empezaron a publicarse de manera regular después de la epidemia de 1603, y con base en estos registros y ciertas suposiciones, el comerciante John Graunt realizó la primera estimación de la población londinense: que el número de bautizos en un año era casi igual a la tasa de nacimientos, que las mujeres entre 16 y 40 años de edad daban a luz cada dos años, y que la unidad familiar media constaba de ocho personas: madre, padre, tres hijos y tres sirvientes o huéspedes.230 Neumann, entre 1687 y 1691, sobre nacimientos y defunciones en las parroquias protestantes de Breslau Silesia (hoy Wroclaw, Polonia). La necesidad de estos datos se hizo evidente desde los trabajos de Graunt y Petty, en Inglaterra.231 Con dichos fundamentos científicos aplicados al seguro de vida nació la etapa de la recolección metódica de datos sobre matrimonios, nacimientos, defunciones y otros hechos vitales.232 Además, cada vez fue más frecuente e intenso el intercambio de ideas entre las recientemente formadas naciones europeas…y las ideas estadísticas no fueron la excepción. Oriente Con los viajes de Cristóbal Colón a través del Atlántico en 1492 y de Vasco de Gama alrededor del Cabo de Buena Esperanza hacia el Índico, en 1498, comenzó una época de intercambio de bienes, ideas y cultura, en una considerable escala y con alcances hasta entonces desconocidos, en beneficio de Occidente. Sin embargo, esta situación no fue homogénea, dadas las diferencias entre las regiones de aquella parte del mundo y las limitaciones tecnológicas de los europeos para controlar tan vasto territorio, entre cuyas regiones se movían grandes riquezas comerciales. En el campo de la estadística, como se ha visto, China aventajó a Europa durante mucho tiempo y continuó realizando sus prácticas durante varios siglos, mientras que el poder colonial se estableció en India, que en esta época no estaba unificada.233 La vacuna contra la viruela se difundió desde el siglo XVII, en las Instrucciones familiares del emperador Kang Xi, quien se jactaba de haber salvado la vida a millones de personas.235 En la India, en 1596-1597, bajo gobiernos mahometanos se recopilaron datos sumamente detallados sobre la población y sus riquezas, sin que hasta ahora sepamos cómo ni para qué se obtuvieron, por ejemplo, el siguiente texto corresponde al periodo Ain-i-akbari y fue extraído de la gran inspección administrativa y estadística del emperador Akbar, completada por su ministro Abul Fazl y proporciona datos sobre: “La producción promedio de 31 cultivos efectuados en diversas clases de terreno; el registro anual de tasas basadas en las cosechas y en el precio de 50 cultivos en siete provincias durante 19 años (1560-61 a 1578-79 d.C.); el salario diario de individuos empleados por la Marina y el Ejército, jornaleros de todas clases, mozos de cuadra, etc.; los precios promedio de 44 tipos de granos y cereales, de 38 verduras, 21 clases de carne y caza, ocho productos lácteos, aceites y azúcares, 16 especias, 34 clases de conservas, 92 frutos, 34 perfumes, 24 brocados, 39 sedas, 30 51 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Se estima que en China, después de 1600, la población llegó aproximadamente a los 150 millones de habitantes,234 aunque los estudiosos han encontrado en los Libros amarillos pruebas de que hubo un derrumbe demográfico entre 1610-1630 y 1670-1680, quedó entre 60 y 65 millones de habitantes. Ya bajo el dominio inglés surgió la idea de levantar un censo de población en la década de los años 50 del siglo XIX, pero sólo pudo realizarse hasta 1871. Desde entonces, se realizan cada diez años. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 52 vestidos de algodón, 26 materiales de lana, 77 armas y accesorios, 12 halcones, elefantes, caballos, camellos, toros y vacas, ciervos, piedras preciosas, 30 materiales de construcción, pesos de 32 tipos de madera, etcétera.236 Notas En relación con la metodología para la demografía histórica en general y las fuentes medievales en particular, se cita una amplia bibliografía en CRUSELLES, Enrique. La población de la ciudad de Valencia en los siglos XIV y XV. Revista d´història medieval. Universitat de Valéncia, núm. 10. España, 1999, pp. 46, disponible en: http://centros.uv.es/web/ departamentos/D210/data/informacion/E125/PDF217.pdf (consultado el 2 de agosto de 2011). 1 53 Sobre la caída de Roma, ver: PIERROTI, Nelson. El paso de la Antigüedad a la Edad Media ¿Ruptura o continuidad? Un análisis historiográfico. Clío, núm. 34, 2008, pp. 20-44, disponible en: http://clio.rediris.es/n34/pierrotti2008.pdf (consultado el 4 de agosto de 2011); BÜHLER, Johannes. Vida y cultura en la Edad Media. Fondo de Cultura Económica, México, 1996, p. 27. 2 BARTLETT, Robert. La formación de Europa. Conquista, civilización y cambio cultural, 950-1350. Universitat de València, 2003, p. 150, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=i0lohJFKFw4C&printsec=frontcover&dq =La+formaci%C3%B3n+de+Europa&hl=es&sa=X&ei=kTiIT-CvFam02gXXtP3DCQ&sqi=2&ved=0CDEQ6AEwAA#v=on epage&q&f=false (consultado el 16 de enero de 2012). 4 PIERROTI, Nelson. Op. cit. 5 BÜHLER, Johannes. Cultura en la Edad Media. Círculo Latino, Colección El Árbol Sagrado. España, 2005, pp. 74-76. LE GOFF, Jacques. La civilización del occidente medieval. Ediciones Paidós Ibérica. España, 1999, p. 12, disponible en: http://img40.xooimage.com/files/5/b/d/le-goff.-la-civil...medieval-20cfb56.pdf (consultado el 1 de noviembre de 2011). 6 En el sentido utilizado por el filósofo Cornelius Castoriadis, para quien “la imaginación es la fuente de la creación humana que vacía de significado al determinismo y el racionalismo e instala en lugar de estos últimos al elemento poiético de la condición humana, tanto en el plano individual como en el social.” Por eso: “Cada sociedad es la institución que da existencia a su magma de significaciones imaginarias sociales particulares, al mundo de significaciones que da sentido a esa particular vida colectiva e individual”. FERNÁNDEZ, Marta (compiladora). Lecturas sobre pensadores sociales contemporáneos. Ediciones del Signo. Argentina, 2006, pp. 44 y 47 (cursivas en el original), disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=Y2VIo3decg4C&printsec=frontcover&dq=Lecturas +sobre+pensadores+sociales+contempor%C3%A1neos&hl=es&sa=X&ei=M0WIT7nNA6aA2wW72Ny7CQ&ved=0C DEQ6AEwAA#v=onepage&q=Lecturas%20sobre%20pensadores%20sociales%20contempor%C3%A1neos&f=false (consultado el 9 de abril de 2012). 7 8 GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Historia de la Edad Media. Una síntesis interpretativa. Editorial Ariel. España, 2008, pp. 30, 43-44 y 171-177. Para una amplia bibliografía, ver: CRUSELLES GÓMEZ, Enrique, Op. cit. 9 10 GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 35, 251-252. CONTAMINE, Philippe. La economía medieval. Ediciones Akal. España, 2000, p. 21, disponible en: http://books. google.com.mx/books?id=86evPFGMZ5AC&printsec=frontcover&dq=La+econom%C3%ADa+medieval&hl=es&s a=X&ei=VT6IT4GmMeeq2gWQ4LnRCQ&ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q=La%20econom%C3%ADa%20 medieval&f=false (consultado el 29 de noviembre de 2011). 11 12 GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 57-62. Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 3 54 13 PIERROTI, Nelson. Op. cit., p. 4. 14 GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., p. 45. 15 CONTAMINE, Philippe. Op. cit. pp. 25-26. En De las costumbres, sitios y pueblos de la Germania, Tácito menciona los nombres de los pueblos germanos. Originalmente, el dios Tuiston engendró a Manno, quien a su vez tuvo tres hijos que dieron nombre a ingevones, hermiones e istevones; después el dios tuvo más hijos que dieron nombre a marsos, gambivrios, suevos y vándalos, pero los primeros que cruzaron el Rin y desplazaron a los galos fueron los tungros, posteriormente llamados germanos. Tácito llama aviones a los sajones y eudoses a los jutos, que junto con los anglos fueron los pueblos germánicos más poderosos de esta época, disponible en: http://biblioteca.vitanet.cl/colecciones/800/870/875/costumbresgermania.pdf (consultado el 31 de agosto de 2011); Historia de los anglos, sajones y jutos, disponible en: http://www.arteguias.com/anglossajonesjutos. htm (consultado el 10 de abril de 2012). 16 Otros autores mencionan porcentajes aun menores; Contamine (Op. cit., p. 21) habla de 3-4% de la población en el imperio durante el siglo VI. 17 GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 43-45. BALDERAS VEGA, Gonzalo. Cristianismo, sociedad y cultura en la Edad Media. Una visión contextual. Plaza y Valdés. México, 2008, p. 298, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=6G3L9UalJLsC&pg=PA5&dq =BALDERAS+VEGA+Cristianismo&hl=es&sa=X&ei=gTeIT6z6G6ec2QWl8aC4CQ&ved=0CEAQ6AEwAQ#v=onep age&q=BALDERAS%20VEGA%20Cristianismo&f=false (consultado el 14 de diciembre de 2011). Edad Media y Renacimiento 19 20 GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., p. 49. DIÁCONO, Pablo. Historia de los longobardos. Introducción, traducción y notas de Pedro Herrera Roldán, Universidad de Cádiz. España, 2006, p. 99, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=xKbQfRMi4nMC&pg=PA57& dq=pablo+di%C3%A1cono+longobardos&hl=es&sa=X&ei=en0dT7XbKsbk0QHW1tXqCw&ved=0CDAQ6AEwAA#v= onepage&q=pablo%20di%C3%A1cono%20longobardos&f=false (consultado el 23 de enero de 2012). 21 El molino de agua era conocido desde la antigüedad, lo describió Vitrubio, se extendió durante el bajo imperio y se multiplicó durante la época carolingia. CONTAMINE, Philippe. Op. cit. p. 137. 22 TOUBERT, Pierre. Europa en su primer crecimiento: de Carlomagno al año mil. Universitat de València, España, 2006, p. 47, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=lUjNSU7bh3oC&printsec=frontcover&dq=Europ a+en+su+primer+crecimiento&hl=es&sa=X&ei=hk-IT93eDciG2gXCwtTWCQ&ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage& q=Europa%20en%20su%20primer%20crecimiento&f=false (consultado el 31 de octubre de 2011). 23 24 HIGUET, Gilbert. La tradición clásica, tomo I. Fondo de Cultura Económica. México, 1996, pp. 64-69. 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Después de la Segunda Guerra Mundial se realizaron ocho censos: en 1948 (15 de marzo), 1953, 1961, 1971, 1981 y 1991 (31 de marzo), 1994 (20 de junio) y 2002 (31 de octubre). Ver: EUROSTAT. Op. cit., p. 317. 170 Tras obtener su independencia, el país realizó diez censos entre 1923 y 1989, la mayoría después de la Segunda Guerra Mundial; el último fue levantado con apoyo del UNFPA. Ver: EUROSTAT. Op. cit., p. 299. 171 BENEDICTOW, Ole J. Op. cit., p. 288. 172 173 MICHAUD, M. Op. cit. p. 393. LACROIX, Frédéric. Historia de Malta y el Gozo. Imprenta del Guardia Nacional. España, 1840, p. 3, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=OB9299BROHEC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r &cad=0#v=onepage&q&f=false (consultado el 11 de abril de 2012). 174 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 164 Demografía histórica de Malta. National Statistics Office, disponible en: www.nso.gov.mt/site/page.aspx?pageid=577 (consultado el 11 de abril de 2012). 175 KONDO HARA, Agustín Y. Japón. Evolución histórica de un pueblo (hasta 1650). Editorial Nerea, España, 1999, p. 55, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=QVoZ4UY-x5sC&printsec=frontcover&hl=es&source=g bs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false (consultado el 11 de enero de 2012). 176 63 MARGADANT, Guillermo F. Evolución del derecho japonés: Introducción histórica sociológica al sistema jurídico del Japón actual, cap.II. Las primeras normas legisladas. Taika y Ritsu- Ryu (603-794). Editorial Porrúa. México, 1984. p. 33, 177 (consultado el 9 de enero de 2012). SEKIGUCHI, Lucía. Consolidación del poder el emperador y asimilación del budismo. Historia del Japón. Tercera entrega. Edad Antigua, disponible en: http://www.ccjap.com.ar/nikkei/articulo003/index.htm (consultado el 11 de enero de 2012). 178 KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 58. 179 Ideas para obtener una copia de su registro japonés de familia, disponible en: http://www.rootsweb.ancestry. com/~jpnwgw/sKoseki.html (consultado el 11 de abril de 2012). MARGADANT, Guillermo F. Op. cit., pp. 39-41, 44. 181 KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., pp. 64, 91-93, 95-96, 146, 178-179. 182 CHAUNU, Pierre. Historia, ciencia social. La duración, el espacio y el hombre en la época moderna. Ediciones Encuentro. España, 1985, p. 426, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=C5YWn8-DzX0C&printsec= frontcover&dq=CHAUNU,+Pierre.+Historia,+ciencia+social:&hl=es&sa=X&ei=xkkPT-i-G6uAsgKN8fnVAw&ved=0CC4 Q6AEwAA#v=onepage&q&f=false (consultado el 12 de enero de 2012). 183 LOMBARD, Denys. La China imperial. Idea Books. España, 2000, pp. 52-53. 184 CHAUNU, Pierre. Ibídem. 185 LOMBARD, Denys. Op. cit., pp. 69-70, 73-74. 186 CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 426-427. 187 LOMBARD, Denys. Op. cit., pp. 88-92. 188 LOMBARD, Denys. Op. cit., pp. 88-89. 189 MARKS, Robert B. Los orígenes del mundo moderno. Una nueva visión. Editorial Crítica. España, 2007, p. 51, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=VEsCfrn3VP4C&printsec=frontcover&dq=MARKS,+Robert++ B.+Los+or%C3%ADgenes+del+mundo+moderno&hl=es&sa=X&ei=JjGMT8CWA6Hq2QWTr4DhCQ&ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q&f=false (consultado el 7 de diciembre de 2011). 190 MARKS, Robert B. Op. cit., pp. 32, 37-38, 42-46. 191 FLORISTÁN, Alfredo. Op. cit., pp. 243-247. 192 CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 143. 193 GUAL, Valentí. Régimen demográfico y vida familiar; MOLAS I RIBALTA, Pere (et al ). Op. cit., p. 43. 194 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 180 LE GOFF, Jacques. Op. cit., p. 201-202. 195 Para Jacques Le Goff, los usureros son los precursores del capitalismo. “Lo que les retiene en el umbral del capitalismo no son las consecuencias terrestres de la condena de la usura por la Iglesia, es el miedo, el miedo angustioso al infierno.” Citado en: BOIS, Guy. Op. cit. p. 36. 196 64 GARABEDIAN, Marcelo. El Estado moderno. Breve recorrido por su desarrollo teórico, pp. 19-20, disponible en: http://www.martinmaglio.com.ar/0_Ter_3_Problematicapjc/Material/080-Garabedian_Estado_Moderno.pdf 197 GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29. 198 GUAL, Valentí. Op. cit., p. 46. 199 GARCÍA CÁRCEL, Ricardo. El censo de 1510 y la población valenciana de la primera mitad del siglo XVI. Cuadernos de geografía, núm. 18, 1976, pp. 49-50, disponible en: http://www.uv.es/cuadernosgeo/CG18_49_66.pdf (consultado el 8 de noviembre de 2011). 200 De acuerdo con la metodología de Dupaquier, para quien un censo fiable debe presentar alrededor de 10% de cifras terminadas en cero y 40% de cifras pares; o al contrastar las cifras con las de fuentes paralelas, en este caso el censo de 1511 del registro del morabatí. GARCÍA CÁRCEL, Ricardo. Op. cit., p. 50. 202 GARCÍA CÁRCEL, Ricardo. Op. cit., pp. 55-57. 203 GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 63-65. ZABALA AGUIRRE, Pilar. Las alcabalas y la hacienda real en Castilla: siglo XVI. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria. España, 2000, p. 24, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=dWguG6W Za3EC&pg=PA38&dq=Censo+de+Castilla+de+1591+Vecindarios&hl=es&sa=X&ei=91w9T96lJ8qU2AXf9PWgCA&ved =0CDcQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false (consultado el 16 de febrero de 2012). Edad Media y Renacimiento 204 ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 7-8. 205 ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 21-26. 206 INE. Explica. Te ayudamos con la estadística, disponible en: http://www.ine.es/explica/explica_historia_censos.htm (consultado el 17 de febrero de 2012). 207 ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 27-29. 208 GARCÍA ESPAÑA, Eduardo, y MOLINIÉ-BERTRAND, Annie. Censo de Castilla de 1591. Estudio analítico. Instituto Nacional de Estadística. España, 1986. 209 ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., p. 29. 210 Censos hechos en Aragón. Op. cit. 211 INE. Explica. Te ayudamos con la estadística. Op. cit. 212 GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 44-45. 213 Popolazione di Venezia, Università Ca’ Foscari. Venezia, Italia. Op. cit. 214 GUAL, Valentí. Op. cit., p. 45. 215 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 201 CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 435. 216 CEBALLOS-ESCALERA, Joaquín Giráldez. Las colocaciones léxicas en el lenguaje jurídico del derecho civil francés. Universidad Complutense de Madrid. España, 2007, p. 13, disponible en: http://eprints.ucm.es/8061/1/T29838.pdf (consultado el 13 de enero de 2012). 217 CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 435. 218 65 No obstante, en 1685 se prohibió a los protestantes el ejercicio público de su culto y sus pastores ya no pudieron llevar registros, hasta que se restableció la libertad de cultos, en 1787. El edicto de Nantes, disponible en: http://www. laguia2000.com/francia/el-edicto-de-nantes (consultado el 13 de enero de 2012). 219 Los registros civiles en Francia, disponible en: http://www.cronotecagenealogica.com/creacion_reg_civ.htm (consultado el 13 de enero de 2012); CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 435-436. 220 GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29. 221 GARABEDIAN, Marcelo. Op. cit., p. 19. 221 Jean Talon, disponible en: http://www.thecanadianencyclopedia.com/articles/jean-talon (consultado el 18 de julio de 2012). Statistics Canada, disponible en: http://www.statcan.gc.ca/about-apercu/jt-eng.htm (consultado el 11 de abril de 2012). 224 GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29. 225 GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 45, 210. 226 CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 435, 506. 227 ALFARO NAVARRO, José Luis; MESEGUER SANTAMARÍA, Ma. Leticia; MONDÉJAR JIMÉNEZ, José, y VARGAS VARGAS, Manuel. Los inicios de la aritmética política en la Inglaterra del siglo XVII. Historia de la probabilidad y la estadística (V). Asociación de Historia de la Estadística y de la Probabilidad de España (AHEPE). España, 2011, p. 3, disponible en: http://www.ahepe.es/Documentos/HISTORIA%20DE%20LA%20PROBABILIDAD%20Y%20LA%20 ESTADISTICA%20V.pdf (consultado el 12 de abril de 2012). 228 Gutiérrez Cabria escribió: “La estadística adquiere nuevas dimensiones a mediados del siglo XVI. En 1660 encontramos, como ya se indicó, la palabra estadística en el curso que Herman Conring imparte en la Universidad de Helmsted con el título Staatskunde. Surge entonces la aritmética política de la escuela alemana con Conring y sus discípulos Schmeitzel y Achenwal, continuada luego por la escuela inglesa encabezada por Graunt y Petty.” GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29. 229 ROBINSON, Andrew. Metrum. La historia de las medidas. Editorial Paidós. España, 2007, p. 200, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=4UvFKMMBGQ4C&printsec=frontcover&dq=andrew+robinson+metrum &hl=es&sa=X&ei=JV8MT7mbFaS1sQK299XxBQ&ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q=andrew%20robinson%20 metrum&f=false (consultado el 10 de enero de 2012). 230 NEUMANN, Caspar. The encyclopedia sponsored by statistics and probability societies, disponible en: http:// statprob.com/encyclopedia/CasparNEUMANN.html (consultado el 12 de abril de 2012). 231 GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., pp. 29, 31. 232 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 223 MARKS, Robert. Op. cit., pp. 67, 71, 80. 233 LOMBARD, Denys. Op. cit., pp.73-74. 234 RADHAKRISHNA RAO, C. Estadística y verdad. Electronic-University Mathematical Books, 2. Universitat de Barcelona. España, 1993, pp. 65-66, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=KMq2IbXGZLsC&pg=PA6 5&dq=censo+india+siglo+XVII&hl=es&sa=X&ei=8G-MT_6ADaHs2AXF47TfCQ&ved=0CDwQ6AEwAQ#v=onepage &q&f=false (consultado el 16 de abril de 2012). 236 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 66 CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 143. 235 Anexo Cuadro 1. Población total aproximada de varias ciudades de Europa (en miles) 1300-1700 Alemania Francia Países Bajos Inglaterra Suiza España Ciudad Bérgamo Bolonia Florencia Génova Lucca Milán Nápoles Padua Palermo Roma Torino Venecia Verona Hamburgo Núremberg Viena París Tolosa Ámsterdam Ypres Londres Ginebra Zurich Barcelona Madrid Sevilla c. 1300 12 50 110 70 25 150 33 40 50 30 s.d. 110 40 7 s.d. s.d. 100 s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. c. 1400 8 40 37 50 8 100 30 18 20 30 4 85 30 20 20 20 s.d. 23 s.d. 11 35 5 s.d. s.d. s.d. s.d. c. 1500 15 55 50 75 18 100 150 27 55 55 6 102 40 20 50 s.d. s.d. 35 15 8 70 13 5 s.d. s.d. s.d. c. 1600 18 63 75 71 24 112 280 36 105 102 18 150 49 19 s.d. 60 300 43 100 s.d. 250 s.d. 7 64 75 150 c. 1700 20 63 72 80 24 125 220 38 110 135 44 138 41 s.d. s.d. s.d. 500 s.d. 180 12 600 17 s.d. s.d. s.d. s.d. Fuente: UNIVERSITÁ CA’ FOSCARI. Il Macello di San Giobbe. Facoltà di Economia. Venezia, disponible en: http://venus.unive.it/ macellosangiobbe/. Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Región Italia 67 Población total de varias ciudades europeas entre los años 500 y 1600 68 Ciudad 500 1000 1300 1500 1600 1700 1800 750 000 s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. 450 000 s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. 80 000 s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. 40 000 80 000 s.d. 225 000 700 000 1 000 000 s.d. s.d. 600 000 s.d. s.d. s.d. s.d. 30 000 20 000 275 000 200 000 420 000 515 000 546 000 100 000 s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. s.d. Constantinopla Córdoba Florencia Londres Sarai París Roma Fuente: Lista de las ciudades europeas más grandes en historia, disponible en: http://www.multilingualarchive.com/ma/enwiki/es/List_of_ largest_European_cities_in_history. Edad Media y Renacimiento Nombre Córdoba, España Kaifeng, China Constantinopla (Istanbul), Turquía Angkor, Cambodia Kyoto, Japón Cairo, Egipto Baghdad, Iraq Nishapur (Neyshabur), Irán Al-Hasa, Arabia Saudita Patan (Anhilwara), India Población 450 000 400 000 300 000 200 000 175 000 135 000 125 000 125 000 110 000 100 000 Fuente: http://geography.about.com/library/weekly/aa011201c.htm. Ciudades más pobladas en el año 1500 Nombre Beijing, China Vijayanagar, India Cairo, Egipto Hangzhou, China Tabriz, Irán Constantinopla (Istanbul), Turquía Gaur, India París, Francia Guangzhou, China Nanjing, China Fuente: http://geography.about.com/library/weekly/aa011201d.htm. Población 672 000 500 000 400 000 250 000 250 000 200 000 200 000 185 000 150 000 147 000 INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Ciudades más pobladas en el año 1000 Registros de control interno. Galia merovingia y carolingia. China. Japón. China. Al-Andalus. China. Francia. Francia. Bizancio. Japón. Malta. Siglos VI-X 600-742 645 721 721 754 758 762 780 Siglo VIII 798 Arrojó 90 mil habitantes en Malta y 24 mil en Gozo. El ejército imperial suma 80 mil efectivos. Con base en datos fragmentarios se estima que contaba con unos seis millones de habitantes. Población total de 52 880 488 individuos. Documento enviado a Damasco. Primer censo realizado por un rey germano, para saber cuántos barcos necesitaba para atravesar el estrecho. Contó 80 mil personas y un ejército de 25 mil hombres. Información para control de tierras y hombres; registros de recaudación de impuestos, tasas y prestaciones debidas por los colonos, inventarios descriptivos, etcétera. Muestran el movimiento de la población hacia el sur, tras el arrozal inundado; la población creció de 3 a 10 millones en la parte meridional del país durante siglo y medio. La taika o reforma creada para restaurar la monarquía en la que el lugar de residencia reemplazó a la consanguineidad como criterio para registrar a las personas; los hogares se agruparon en goho, unidades administrativas de cinco hogares, con funciones policiacas, fiscales y de ayuda económica mutua. Revisión de los registros censales para incluir a las familias desplazadas hacia el sur. Aspectos desarrollados Ibídem. Carlomagno. LACROIX, Frédéric. Op. cit., p. 3. KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 62. De re militari. Constantinopla. Op. cit. RUIZ MUÑOZ, David. Op. cit., p. 4. LOMBARD, Denys. Op. cit., pp. 52. MOSCOLINI, Nora. Op. cit., p. 18. CHAUNU, Pierre. CHAUNU, Pierre. Op. cit. MARGADANT, Guillermo F. Op. cit., pp. 39-40. CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 426. CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 48; TOUBERT, Pierre. Op. cit., p. 47. FERRILL, Arther. Op. cit., p.203 (consultado el 14 de diciembre de 2011). Referencia Pipino el Breve. Valí Amheser. Genserico, rey de los vándalos. Precursor Historia de la estadística mundial Censo de población. Descripción numérica. Cifras oficiales. Relación de tierras de la Iglesia. Relación de tierras de la Iglesia. Registros censales. Creación del koseki o registro civil. Empadronamientos de población. Censo militar. Censos y estadísticas Estrecho de Gibraltar. Lugar 429 Fecha Cronología. Edad Media y Renacimiento INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 69 Domesday Book Registro crónicacartulario. China. Bizancio. Córdoba. Al-Andalus. Tebas, imperio bizantino. Bizancio. Bizancio. China. Inglaterra. Priorato de San Jorge de Hesdin, Artois, Francia. Mongolia. 807 842 883-955 915-976 Finales del siglo X 1025 1057 1083 1085 1090-1180 1167-1227 Realizó recuentos con el fin de conocer el alcance de sus dominios y establecer bases para la tributación. Disolución del antiguo sistema de división políticomilitar en temas para dar lugar a relaciones semejantes a las del feudalismo. Población de 90 millones. Empadronamiento de 13 418 establecimientos, personas, parcelas y animales existentes en el reino. Registros de 268 984 declarantes propietarios e inquilinos, con sus nombres y la cantidad de tierra que poseían, cantidad y clase (campesinos, pequeños agricultores, hombres libres, esclavos, etc.) de personas que la ocupaban, cantidad de bosques, prados, animales, peces y arados en la tierra y otros recursos; edificios existentes, entre otros aspectos. Menciona 70 artesanos: 25 orfebres, diez molineros, 11 carpinteros, seis cementeros y albañiles, cinco trabajadores de telas y cueros, cinco cerveceros, cuatro panaderos, dos tejeros, un carnicero y un vendedor de añil. Ejército imperial de 150 mil efectivos. Población probable de más de 18 millones de súbditos. Primeros trabajos estadísticos en la península; apogeo cultural del califato. La tierra laborable estaba en manos de los personajes importantes, aunque residieran en Atenas o Tebas. Mencionado en la Crónica del Moro Rasis, de Ahmad ibn Muhammad al-Razi, en Córdoba había 113 mil viviendas y 300 mezquitas. El artículo 62 establece la obligación de rendir cuentas claras de las tierras y sus productos, equipamiento, molinos, puentes y navíos, etcétera. Incluyó administración, fiscalidad, ejército, etcétera, pero no fue exhaustivo. Ejército imperial de 155 mil soldados, con un presupuesto de 2.2 millones de nomismas. Gengis Kan Guillermo el Conquistador. Emperador Basilio II. Alahken II. Bayan Almorgerg. Emperador Carlomagno. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Recuentos Registro de tierras. Empadronamientos. Primer censo de edificios y viviendas en España. Censo general. Galia carolingia. 800 Capitulare de villis Edad Media y Renacimiento ATA MALIK, Juvaini. Genghis Khan: The History of the World Conqueror. Manchester University. Great Britain, 1997, pp.33, 524, 519. CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 165. The Domesday Book online. Op. cit. LOMBARD, Denys. Op. cit., p. 73. BRAVO, Antonio. Op. cit., p. 26; GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 100, 111-112, 204-224. History 303 Population. Early Medieval and Byzantine Civilization. Constantine to Crusades, disponible en: http://www.tulane.edu/~august/H303/handouts/ Population.htm. BRAVO, Antonio. Op. cit., p. 19. Instituto Nacional de Estadística. Op. cit. GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo.Op. cit., p. 28. De re militari. Constantinopla. Op. cit. CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 426. DELPERRIÉ DE BAYAC, Jacques. Op. cit., pp. 294-303. 70 Bizancio. Bizancio. Toledo. Bizancio. China. Bizancio. Italia. Hang Zhou, China. Bizancio. Inglaterra. Inglaterra. Japón. Inglaterra. Francia. Siglo XI 1105-1157 1107-1109 1124-1125 1125 c.1170-1250 1170-1275 Siglo XII Siglo XII Siglo XII Siglo XII Finales del siglo XII 1221 Libro de cuentas. Libros de cuentas. Registro nomenclátor. Libros de cuentas reales. Listas de campesinos para las corveas. praktiká. Documento fiscal o Numeración arábiga en Europa. Se descubre pero la ausencia del emperador retrasa dos años la solución del abuso. Sistema ilegal de cobro de impuestos. Responsables de dirigir la explotación de las granjas. Rey Luis Felipe. Registro del importe total del fogagium normando, impuesto ducal de un sueldo por cada fuego. Señoríos. Monarcas ingleses. OUAKNIN, Marc-Alain. Op. cit. Leonardo de Pisa. CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 195. LE GOFF, Paul. Op. cit., p. 198. KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 146. CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 196. BARTLETT, Robert. Op. cit., p. 167. BRAVO, Antonio. Op. cit., p. 20. LOMBARD, Denys. Op. cit., p. 70. History 303 Population. Op. cit. LOMBARD, Denys. Op. cit., p. 73-74. BREHIER, Louis. Op. cit., p. 150. Instituto Nacional de Estadística. Op. cit. BRAVO, Antonio. Íbidem; GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., p. 219. BRAVO, Antonio. Op. cit., p. 19. Emperador Juan II Conmeno (1118-1143) Alfonso VII de Castilla. Se presentaban a los escribanos que anotaban las cuentas en el día de San Miguel, antes de que los auditores las verificaran. Las tierras cultivadas cubrían 862 796 hectáreas. La corvea era el trabajo gratuito para los señores. El uso de la notación posicional y del cero agiliza los cálculos matemáticos. La ciudad duplicó su cantidad de habitantes, de 500 mil a un millón. Registros del número de pároikoi o campesinos dependientes en cada proasteia o finca, que debía ser proporcional al tamaño de éstas. Los monarcas guardaban sus libros de cuentas en archivos especiales. Población de 10 a 12 millones de súbditos en el imperio. Población de 100 millones (20 882 familias) se redujo a 60 millones. Los mozárabes de Toledo hacen un catastro. Esta especie de documento fiscal previo a 1204 sólo menciona las fincas y no los nombres de aristócratas o personajes importantes. Dos nuevas instituciones; mediante la primera el Estado concedía a los particulares la facultad de cobrar impuestos, en lugar de entregar tierras o pagar salarios. Con la segunda, el imperio cedía a un laico el usufructo de un bien en manos eclesiásticas, con la condición de restaurarlo y sostener a los monjes. Catastro charistiké. Aparición de pronoia y Documento fiscal o praktikón. Historia de la estadística mundial Siglo XI INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 71 Toscana, Italia. Chartres y Ruán. Alzira, España. Asia. Rusia. Siena, Italia. Florencia, Italia. Imola, Italia. Florencia, Italia. Macerata, Italia. York, Inglaterra. Siena, Italia. Perugia 1241-1272 Mediados del siglo XIII Medidados del siglo XIII 1235 1245-1274 1255-1262 1259-1267 1260-1262 1264-1310 1268 1272 1277-1282 1280 Recuento de la Contabilidad de empresas bancarias y mercantiles. Catastro de bienes raíces de los habitantes. Freemen’s roll. Tres censos de población masculina. Contabilidad de empresas bancarias y mercantiles. Registro contable privado. Registro contable privado. Registro contable privado. Catastro de bienes raíces de los habitantes. Registro de hombres libres de la ciudad o Registros militares. Registro de impuestos. Registro contable privado. Inventarios de las diócesis. débite. Elaborados por fuegos. Libro de caja de la compañía Salimbeni, que tenía sucursales en Pisa, Florencia, Nîmes, Nápoles y otras ciudades. Primera copia del registro, en el que era necesario inscribirse para ejercer cualquier oficio, cubriendo una cuota de 20 chelines. CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 196. CRUSELLES GÓMEZ, Enrique. Op. cit., p. 41. MOURÓN FIGUEROA, Cristina. Op. cit., p. 139-140. CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 196. Íbidem. p. 41. Cuentas de deudores y acreedores de Gentile de’ Sassetti e hijos. Elaborados por fuegos. Íbidem. p. 40. Íbidem. Cuentas de Castra Gualfredi y de la compañía Borghesi. Registro de acreedores. CRUSELLES GÓMEZ, Enrique. Op. cit., p. 41. Libro di Francia de la sucursal de la compañía Ugolini en las ferias de la Champaña. BENEDICTOW, Ole J. Op. cit., p. 288. MICHAUD, M. Op. cit., p. 393. LÓPEZ ELUM, Pedro. Op. cit., p. 1636; BARRIOS GARCÍA, Ángel, y MARTÍN EXPÓSITO, Alberto. Op. cit., pp. 131-133. En 60.2% de los lugares pagaban menos de diez maravedís; 12%, entre 11 y 50 maravedís; 2.3%, más de 50 maravedís y 1.1% más de 100 maravedís. Sumaron un millón y medio de guerreros, de los que se seleccionaron los 500 mil más valientes y robustos para llevar sus armas al Oeste. Realizados por los mongoles con el fin de conocer el número de reclutas disponibles y recaudar impuestos. Se calcula que había unos diez millones de habitantes. CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 195. CRUSELLES GÓMEZ, Enrique. Op. cit., p. 40. Íbidem. Recogidos por los cabezas de familia. Contabilidad de la gestión de una explotación agrícola. Impuesto eclesiástico de Normandía. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Bayeux, Francia. Principios del siglo XIII Edad Media y Renacimiento 72 Huesca y Zaragoza, España. Orvieto. Provenza, Francia. Francia. San Gimignano, Toscana, Italia. Venecia. Florencia. 1292 1315-1316 1328 1332 1338 1338 Se hizo para recaudar un impuesto general. En la ciudad y sus distritos rurales se registraron 1 687 y 852 hogares, respectivamente. Tuvo dos objetivos: saber cuántos hombres podían tomar las armas y calcular la demanda de grano para los habitantes de la República de Venecia. Estadísticas sobre la economía florentina: las rentas de la ciudad reunidas mediante impuestos, ascendían a unos 300 mil florines de oro; la población masculina de 17 a 70 años era de 25 mil personas; había cuatro centros de educación superior, con 600 estudiantes de lógica y gramática; seis escuelas de ábaco donde 1 000 ó 1 200 alumnos se preparaban para dedicarse al comercio; 30 hospitales para mil enfermos; 17 mil mendigos; 200 grandes talleres que producían más de 80 mil piezas de paño de lana con un valor de 1.2 millones de florines y 30 mil personas que vivían de esta actividad; operaban unas 80 casas de cambio y un banco que manejaba cuentas desde 1211. Empadronamiento de población (Anagrafe major). Crónicas florentinas. Primera estimación cuantitativa de toda la población francesa antes de la peste del siglo XIV; cubrió 34 distritos; arrojó 23 800 parroquias y 2.47 millones de fuegos, alrededor de 12 millones de personas, Elaborados por fuegos. Conteo de población. Catastro de bienes raíces de los habitantes. Estadística de fuegos. Estado de las parroquias y los fuegos de las bailías y vicarías de Francia. Registros de monedaje. Giovanni Villani. LOT, Ferdinand. Op. cit., pp. 305-308. Felipe VI de Valois. DA COSTA CARBALLO, Carlos Manuel. Op. cit., p. 236; GUICCIARDINI, Francesco. Op. cit., pp. 18-19. FLORISTÁN, Alfredo (dir.). Op. cit., p. 244. BENEDICTOW, Ole J. Op. cit., pp. 392, 406. CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 195. CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 196. ORCÁSTEGUI GROS, Carmen. Op. cit., pp. 116-117. La Queste de Provenza. Historia de la estadística mundial 1285 y 1302 Registros más antiguos sobre este impuesto obligatorio para todas las personas de cualquier religión que poseyeran bienes patrimoniales o raíces superiores a 70 sueldos jaqueses; pagaban un maravedí, equivalente a siete sueldos jaqueses, excepto los “ricoshombres”, caballeros, infanzones y clérigos en general; la unidad fiscal era la familia nuclear cuando los bienes eran comunes. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 73 GEA On line. Op. cit. Censos hechos en Aragón. Op. cit. Actas de las cortes de Zaragoza. Censos parciales. Protocolos notariales. Lituania. Gascuña, Provenza, Navarra, Castilla. Zaragoza. Calatayud y Zaragoza. Zaragoza. Inglaterra. Moncalieri, Italia. Zaragoza. Mediados del siglo XIV 1360-finales del siglo XIV 1364 1367, 1369 1369 1371, 1377, 1379, 1380 1374 1375 Recaudación realizada por eclesiásticos, documentada en Actas del proceso de Cortes de Tamarite. Lista de fuegos, incluyendo aljamas y pueblos aledaños. Impuesto de cuatro denarios por cada adulto mayor de 15 años. El primer año había 1 361 478 individuos mayores de 14 años, es decir, entre cuatro y 6.5 millones de habitantes. Se hizo con el fin de saber cuánto grano y harina debían comprar para distribuirlos entre sus habitantes en épocas de escasez; el resultado fueron 834 hogares. El fuego fiscal se refiere a la capacidad fiscal que el poder público le atribuye a determinada población; el fuego real reúne información captada “casa por casa, propietario a propietario”. Sobre la repartición por casas de un impuesto votado por los cuatro “brazos”. Registro sistemático de la documentación oficial. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Protocolos notariales. Conteo de población. Registro de contribución fiscal (Poll tax). Cambio de fuegos fiscales a fuegos reales. Archivos reales. Conteo de población. San Gimignano, Toscana, Italia. Cortes de Alcalá. 1350 Fue para recoger un tipo especial de tributo llamado “sal de boca”, que obligaba a todos los habitantes mayores de siete años de edad a comprar al gobierno local una cantidad de sal a precio fijo, pues el gobierno monopolizaba ese producto. Estos registros se hacían en función de los “fuegos”, identificando a los individuos de cada hogar. Había 695 hogares en el distrito urbano y 469 hogares en el rural. Registros ganaderos, con notas de rebaño. Castilla. Censos hechos en Aragón. Op. cit. BENEDICTOW, Ole J. Op. cit., p. 406. BARTLETT, Robert. Op. cit., p. 152. Censos hechos en Aragón. Op. cit. CRUSELLES, Enrique. Op. cit., pp. 52-53. SUZIEDELIS, Saulius. Op. cit., p. 177. BENEDICTOW, Ole J. Op. cit., p. 392. MOSCOLINI, Nora. Op. cit., p. 18. CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 195. 1348 La senescalía. Censo de fuegos. Padrones para la Mesta. Carcasona. Censos hechos en Aragón. Op. cit. 1344 marabetins. Libros de monedajes, focs y Varios lugares de Aragón, España. 1342-1385 Teruel (1342), Calatayud, ciudad y aldeas (1348), aldeas de Calatayud (1350), lugares de Aragón del Infante Martín (1368), Daroca y sus aldeas (1372-73), Teruel y sus aldeas (1384), Torrente de Cinca, Monzón, Fraga, Tamarite de Lítera y otros lugares de Huesca (1397); además, los Focs y Marabetins de Ribagorza (1381-85). Edad Media y Renacimiento 74 York, Inglaterra. China. Paredes de Nava, España. China. Borgoña. Lituania. Venecia, Italia. China. 1381-1382 1386, 1394, 1404, 1405, 1409, 1411, 1421, 1426, 1428, 1451, 1475, 1478 1393 Siglo XIV Mediados del siglo XIV Mediados del siglo XIV-siglo XVI Finales del siglo XIV Huang-t s’e de la corvée. Censos de población. Documentación oficial. Censo de población. Registro de defunciones y matrimonios. Registro de fogajes. Libros amarillos. Registro de contribución fiscal (Poll tax). Registros de trabajos gratuitos prestados por la población masculina de cada provincia, incluyendo cartografía y registro del impuesto. Archivos reales. Comienza a registrarse sistemáticamente. En el imperio había 60 545 812 bocas, equivalente a 90 millones de habitantes. Constaba de 12 registros de los vecinos que pagaban un impuesto especial, para propósitos específicos. Diferentes órganos del gobierno y el Consejo de los Diez. Historia de la estadística mundial 1377-1381 Entre los 11 mil habitantes de la ciudad había 75 tejedores, 73 sastres, 32 pañeros, 44 zapateros, 23 talabarteros, 36 carpinteros, 22 herreros, 11 orfebres, 13 albañiles, 14 posaderos y seis taberneros. Los artesanos se agrupaban en: 164 personas en 13 profesiones relacionadas con la industria textil, 136 proveedores de comida y bebida, 112 trabajadores del metal repartidos en 20 oficios diferentes y 107 trabajadores en 14 profesiones relacionadas con el ramo de la construcción. Además, había 13 cirujanos barberos, nueve fabricantes de flechas, siete toneleros, seis molineros, tres jardineros, dos encuadernadores, un relojero, un acuñador de moneda y cinco carpinteros de ribera. Se estima que 20% de la población se dedicaba al comercio de víveres y 60% se repartía ocupaciones relacionadas con el cuero, la industria textil, el paño, el metal y el comercio mercantil. Empiezan a elaborarse con información sobre la población, con datos por provincia, incluyendo sexo, edad y profesión. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 426-427. San Giobe, Università Ca’ Foscari, Venezia, disponible en: http://venus.unive.it/ macellosangiobbe/popolazioneve.htm. SUZIEDELIS, Saulius. Op. cit., p. 177. GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 28-29. CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 427; LOMBARD, Denys, Op. cit., p. 90. FUENTE, María Jesús. Op. cit., p. 85. CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 426-427. MOURÓN FIGUEROA, Cristina. Op. cit., p. 138-139. 75 Registros por villas reales, ciudades señoriales y ciudades de la Iglesia. Registro del cobro de impuestos en la ciudad de Zaragoza y sus barrios. Se deseaba conocer las existencias y la producción local de trigo, además del número de consumidores; se desconocen sus resultados. En Castilla había 7.5 millones de habitantes. Registros del morabatí. Memorial de recaudación de sisas. Censo de población y producción. Recuento de población. Valencia, España. Zaragoza, España. Malta. Castilla 1472 1481 1482 Alonso de Quintanilla. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 28. Demografía histórica de Malta. Op. cit., Censos hechos en Aragón. Op. cit. GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 63-65. LÓPEZ ELUM, Pedro. Op. cit., p. 1636. 1451, 1463, 1469, 1481, 1487, 1493, 1499, 1505, 1511, 1523, 1529, 1535 Registro de fogajes. La información se desglosa en pagadores y no pagadores y se presentaba en libros donde los recaudadores registraban los nombres de los contribuyentes, sus oficios y anotaciones diversas sobre la falta de pago y sus causas, además de resúmenes que hacía el colector general en forma de balance. En 1433 se muestran características de la población como sexo, religión y oficios: había 613 hombres y 203 mujeres; 2 674 cristianos, 243 moros y sólo un judío; los oficios más frecuentes eran 16 notary; ocho perayre; sietesastre; cinco barber y tender; tres pastor, sin mencionar el dato de agricultores, que sería el más numeroso. Alzira, España. KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 146. 1433, 1439, 1451, 1469, 1481, 1493, 1499 Colección de fragmentos. Los orígenes del mundo moderno. Una nueva visión. Editorial Crítica, S. L., Barcelona, 2007, p. 51. El primer impuesto sobre la renta de la historia, disponible en: http://es.paperblog. com/el-primer-impuesto-sobre-la-renta-de-la-historia-479692/. Hay una versión en línea del Catastro de Florencia de 1427: http://www.stg.brown.edu/ projects/catasto/main.php. Había 966 016 hectáreas de tierras cultivadas. Japón. 1453-1473 Compilación: Florencia. Base para establecer un impuesto de acuerdo con el cual todos los jefes de familia presentaban cada tres años un informe de sus ingresos, propiedades, deudas, número y nombres de sus familiares, incluyendo obras de arte, que estaban exentas de la tributación. Registro de la titularidad de las tierras. 1427 Población de 85 millones de habitantes. China. 1400 Censo de población. Edad Media y Renacimiento 76 Toledo, España. 1495 1495 Valencia, España. Valencia, España. Siglo XV Siglo XV Siglo XV Manaments i empares. Libros de Llibre d’aveïnaments. maravedí, morabatí o moneda forera. monedatge, Libros de Registro de bautismos. Catastros. Los Llibres de morabatí contienen información sobre quiénes pagaban el impuesto y referencias a acequias, ramblas o puentes para ubicar las unidades censadas (huertas y su equipamiento: alquerías, molinos, hornos y huertos, indicando qué se molía, horneaba y cultivaba en ellos). Señalaba si las personas pagaban o no y cuánto, si eran exentos y por qué; se señalaban las ausencias. Recogía algunos datos de los nuevos vecinos en la ciudad: nombre, lugar de procedencia, situación conyugal, aunque la procedencia solía reemplazarse con la fórmula: qui d’alcun temps a ençà habita en la ciutat de València. Registros de personas a las que se otorga un pergamino donde el magistrado notificaba a los oficiales reales la extensión de todas las exoneraciones fiscales concedidas por los reyes de Aragón a los vecinos de la contribución de la ciudad; dependían de la juradería, principal magistratura urbana, y de la Justicia Civil. Contienen datos sobre la estructura familiar. Cuentas de las recaudaciones de sisas de 1489, con el número de fuegos de las sobrecullidas de Zaragoza, Alzañiz, Montalbán, Albarracín, Daroca, Calatayud, Ribagorza, Ainsa y Barbastro. Sobre algunos pueblos de Aragón, de las Cortes de Valderrobres. En el reino había 51 540 fuegos, equivalentes a 230 mil habitantes; la ciudad de Zaragoza concentraba casi cuatro mil fuegos o 18 mil habitantes, seguida de Calatayud, con poco más de mil fuegos o 4 500 habitantes. El sínodo de Talavera hizo obligatorio el registro de bautismos. GUAL, Valentí. Op. cit., p. 46. Cardenal Jiménez. Íbidem. CRUSELLES GÓMEZ, Enrique. Op. cit., p. 60. SAEZ, Emilio; Cristina; CANTERA MONTENEGRO, Margarita. La ciudad hispánica durante los siglos XIII al XVI: actas del coloquio celebrado en La Rábida y Sevilla del 14 al 19 de septiembre de 1981, vol. 1, Editorial de la Universidad Complutense, Madrid, 1987; ARROYO ILERA, Fernando. Op. cit., p. 127. GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 28-29. Íbidem., pp. 44-45. GEA on line. Op. cit. Íbidem. Censos hechos en Aragón. Op. cit. Cortes de Tarazona. Historia de la estadística mundial Navarra, Aragón, Valencia, Castilla, Portugal y otros países europeos. Siglo XV Florencia, Nápoles y Sicilia, Italia. Borgoña, Francia. Censo de fuegos. Reino de Aragón. 1492 Inicios del siglo XV Lista de fuegos. Reino de Aragón. 1489 Registros parroquiales. Registro de recaudación de sisas. Reino de Aragón. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 77 Registros eclesiásticos. Registros parroquiales. Censos de población. Averiguaciones de alcabalas parciales. Albania. Norte de Italia. Italia. Gerona, Sevilla, Valencia, España. Reino de Nápoles. Venecia, Italia. Murcia, Madrid y Salamanca, España. Valencia, España. París, Francia. España. Suiza. Valencia, España. Siglo XV Mediados del siglo XV 1500 1502-1563 1502, 1532, 1545, 1561, 1595 Siglos XIV, XV y XVI 1507, 1521, 1539 1510, 1527-28, 1563, 156572, 1585-87, 1602, 1609 1517 1523-30 1525 1528 Lo establecieron como respuesta al movimiento iniciado por el predicador protestante Ulrico Zuinglio, que fomentaba la abstención en los asuntos públicos y la obediencia radical a los preceptos bíblicos. Registros del maridatge i coronatge, que presentan los fuegos en cinco columnas: clero, nobleza, pobres, pecheros y totales, con sus respectivos porcentajes. Empezaron a llevarse desde 1517. Censos en Valencia. Este sistema se estableció con carácter general en 1536. Su registro sistemático data de 1547. Se registraba nombre, edad, domicilio y causa de fallecimiento. Registros parroquiales y de almas, especialmente de bautismos, conservados de modo regular desde 1500, así como los status animarum o listas nominativas de los feligreses de una parroquia, elaboradas por el párroco durante la Pascua, como un control de los sacramentos. Se hacen obligatorios en Gerona (1502), Sevilla (1512), Valencia (1548); se generalizaron después de 1563. Los más antiguos conservados se remontan al siglo XV; inicialmente los realizaban los Estados y después la Iglesia. Altibajos: 115 mil habitantes en 1509; 129 971 en 1540; 159 467 en 1552; 168 627 en 1563; 134 871 en 1581; 148 637 en 1586 y 141 625 en 1624. Las autoridades turcas contaban a los contribuyentes y a la población masculina. Autoridades ciudadanas. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Censos de fuegos. Registro parroquial de bautizados. Registros parroquiales. Recuento de población. Censos de población. Censos de población. Libros de muertos. Primeros censos de población. Macedonia. Siglo XV Levantamiento de las primeras cifras de población. Edad Media y Renacimiento GARCÍA CÁRCEL, Ricardo. Op. cit., pp. 55-57. BADA, Joan. Op. cit.; MOLAS I RIBALTA, Pere, (et al ). Op. cit., p. 307. ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 27-29. CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 435. GARCÍA CÁRCEL, Ricardo. Op. cit., pp. 49-50. ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., p. 24. San Giobe. Op. cit. Íbidem. Íbidem. Íbidem. GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 44-46. Íbidem. III and annexes. University of Thessaly, Luxembourg, European Communities, 2004, p. 299. EUROPEAN COMMUNITIES. Documentation of the 2000 Round of Population and Housing Censures in the EU, EFTA and Candidate Countries, part 78 Registro civil. Registros parroquiales. Conteos de población. Registro de bautismos. Malta. Inglaterra. Francia. Cristiandad latina. Lituania. Alta Bretaña, Nantes, SaintBrieuc, Dol, Saint Malo y Rennes, Francia. Francia. Reino de Castilla. Japón. 1530, 1565, 1582 1538 1539 1545-1563 Inicios del siglo XVI a mediados del siglo XVII Mediados del siglo XVI 1557 1557-61; 1579-84; 1590-95 1582-1583 Realización de registro iniciado por antecesores. separar lo religioso y lo civil, y la racionalidad y eficiencia en la administración pública. Contienen información sobre los volúmenes de población, su riqueza y el reparto de sus cargas fiscales. Notable documento del autor de Los seis libros del Estado, que plantea bases del absolutismo, cómo Se hizo obligatorio registrar los bautismos, pero no las defunciones y matrimonios. Las fuentes históricas mencionan que se basaban en fuegos, es decir, en fincas con chimeneas. Creado por una ordenanza que obligaba a las parroquias a registrar bautismos, matrimonios y entierros; la obligatoriedad fue renovada en 1547 y 1559; en 1597 se ordenó el registro doble y la entrega de una copia en la cancillería de la diócesis. Ordenanza deVillers-Cotterêts obliga a párrocos a registrar bautismos, incluyendo fecha y hora del nacimiento certificado por un notario, y sepulturas. El original quedaría en la parroquia, y la secretaría de los juzgados respectivos guardaría una copia como prueba. Se define el registro de bautismos, matrimonios y defunciones: nombre completo del neonato y de sus padrinos. Nobles, clero y pobres se excluían; viudas y huérfanos pechaban la mitad. Datos referidos a 1527 y 1528 en Castilla, Granada, Canarias y Navarra. Toyotomi Hideyoshi. Obispos de las parroquias. Concilio de Trento. Francisco I. Thomas Cromwell. Carlos V. Historia de la estadística mundial Registro catastral. Averiguaciones de Alcabalas. Registro de población. Registro civil. Conteos de población. España. 1528-1536 Censo de pecheros. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 179. ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 7-8. cit., pp. 19-20. GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29; GARABEDIAN, Marcelo. Op. GUAL, Valentí. Op. cit., p. 45. EUROPEAN COMMUNITIES. Op. cit., p. 237. El edicto de Nantes. Op. cit. CEBALLOS-ESCALERA, Joaquín Giráldez. Op. cit., p. 13. GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 45, 210. Demografía histórica de Malta. Op. cit. INE Explica. Op. cit. 79 INE Explica. Op. cit. Felipe II. Superintendentes de salud. El personal dependiente de los obispos recogía la información directamente de los habitantes, pero no había disposición y los resultados no son satisfactorios. Anteriormente, las operaciones principales eran dirigidas por los párrocos, que inscribían nacimientos y defunciones de los feligreses. Censo de población. Registros de población. Malta. España. 1590, 1617, 1632 1591 Censo de población. Censos de población. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Venecia. 1586 1586 Arrojaron 32 290, 43 798 y 51 750 habitantes, respectivamente. Incluyó a toda la población del reino, para el nuevo reparto del “servicio de millones”, es decir, un impuesto que empezó a recaudarse en 1589. Los datos se agrupan con el nombre de los lugares, sin indicar el número de vecinos en cada uno, sino sólo los totales de las subdivisiones, incluyendo datos de las provincias Vascas, Aragón, Cataluña, Valencia y el reino de Granada, que no fueron censadas y en las que González anotó las cifras de las averiguaciones de 1561. WESTERGAARD. H. Op. cit., pp. 121-129. Tentativa de realizar censos de población. Registros parroquiales. Wroclaw, Polonia. Navarra, Granada, país Vasco y Canarias. 1584 Toyotomi Hideyoshi. Registro catastral. Japón. 1582-1590 Registro civil. ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 27-29. Demografía histórica de Malta. Op. cit. San Giobe. Op. cit. KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 179. Los registros civiles en Francia. Op. cit.; CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 435-436. CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 435, 506. Francia. Registro civil. 1579 El edicto de Nantes. Op. cit. Inglaterra. Pastores protestantes. 1574-1821 En 1685 se les prohibió el ejercicio público de su culto y sus pastores ya no pudieron llevar registros, hasta que se restableció la libertad de cultos en 1787. Antes de 1558 ya había 1822 series estadísticas; en 1600 llegaron a 2 448, cubriendo 11 mil parroquias en las que se registraban matrimonios, bautismos y defunciones. Entre 1574 y 1821 había 91.3 hombres por cien mujeres; 33.4%de personas casadas, 6.2% viudos y 60.4% solteros. Ordenanza de Blois exige el registro de matrimonios y defunciones por parte de la Iglesia, que maneja el registro civil. Realización y revisión completa del registro catastral que incluyó zonas nunca antes catastradas y cubrió 39 provincias. Francia. 1559 Registro de matrimonios y bautismos. Edad Media y Renacimiento 80 Documento. Compendio útil. Estimación de población. India. Japón. Londres, Inglaterra. Francia. Aragón. China. España. 1596-1597 Siglo XVI. 1603. 1605. 1609 1610-1630 y 1670-1680 1631 Para el reparto de estancos de sal. Censo de Tomás González, que contaba vecinos pecheros. Los Libros amarillos prueban que hubo un derrumbe demográfico hasta de 60-65 millones de habitantes. En Port-Royal se registró la población canadiense. Después de la epidemia y con base en estos registros y ciertas suposiciones se hizo la primera estimación de la población londinense; el número de bautizos en un año era casi igual a la tasa de nacimientos, las mujeres entre 16 y 40 años de edad daban a luz cada dos años, y la unidad familiar media constaba de ocho personas: madre, padre, tres hijos y tres sirvientes o huéspedes. Las tierras cultivadas ocupaban 854 711 hectáreas. Registraban los fallecimientos de un periodo determinado causados por las grandes epidemias del siglo XVI, lo que originó el análisis estadístico. Los fallecimientos empiezan a registrarse por sexo. Producción promedio de 31 cultivos; registro anual de tasas basados en cosechas y precio de 50 cultivos en siete provincias de 1560-61 a 1578-79; salario diario de empleados de la Marina y el Ejército, jornaleros de todas clases, mozos de cuadra, etc.; precios promedio de 44 tipos de granos y cereales, 38 verduras, 21 clases de carne y caza, ocho productos lácteos, aceites y azúcares, 16 especias, 34 clases de conservas, 92 frutos, 34 perfumes, 24 brocados, 39 sedas, 30 vestidos de algodón, 26 materiales de lana, 77 armas y accesorios, 12 halcones, elefantes, caballos, camellos, toros y vacas, ciervos, piedras preciosas, 30 materiales de construcción, y pesos de 32 tipos de madera, entre otros aspectos. John Graunt. Emperador Akbar, completada por el ministro Abul Fazl. Historia de la estadística mundial Registro de población. Segundo recuento de población. Registros de población. Recuento de vecinos. Gran inspección administrativa y estadística, con datos de la población y de sus riquezas. Inglaterra. 1592 Tablas de mortalidad. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. INE Explica. Op. cit. CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 143. Censos hechos en Aragón. Op. cit. GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29. ROBINSON, Andrew. Metrum. La historia de las medidas. Editorial Paidós. España, 2007, p. 200. KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 146. RADHAKRISHNA HAO, C. Estadística y verdad. Electronic-University Mathematical Book, 2, Universitat de Barcelona. España, pp. 65-66. GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29. 81 Estadística y Aritmética política. Recuento de individuos. India. Alemania. Nueva Francia (Quebec). Francia. Sur de Francia. España. Años cincuenta del siglo XVII 1660 1665 1667 1670 1693 INE Explica. Op. cit. Para el reclutamiento de dos soldados por cada cien vecinos laicos y eclesiásticos. Los registros civiles en Francia, disponible en: http://www.cronotecagenealogica. com/creacion_reg_civ.htm; CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 435-436. Statistics Canada, disponible en: http://www.statcan.gc.ca/about-apercu/jteng.htm. GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29. GUAL, Valentí. Op. cit.; MOLAS I RIBALTA, Pere (et al ). Op. cit., p. 45. Luis XIV. Jean Talon. Herman Conring, Schmeitzel y Achenwal. pp. 366-367. PÁNIKER, Agustín. Indika. Una descolonización intelectual. Reflexiones sobre la historia, etnología, política y la religión en el Sur de Asia. Kairós. España, 2007, INE Explica. Op. cit. Empiezan a llevarse después de esta fecha. La Ordenanza de Saint-Germain-en-Laye, promulgada en 1667 estableció que los registros deberían llevarse por duplicado, las actas bautismales estarían firmadas por padrinos y madrinas, las matrimoniales por la pareja y los testigos, las de defunción por dos amigos o parientes del difunto. Desde 1674 se usó papel sellado. El término “Estadística” aparece en un curso de Conring, como ciencia dedicada a la recolección y análisis de datos numéricos con fines específicos, para hacer estimaciones mediante conjeturas. Antecedente de los modernos censos de población. Fue un censo de derecho; se registraron datos de las personas: nombre, edad, ocupación estado civil y parentesco con el jefe de la familia. Se midieron riquezas industriales y agrícolas, valor de la madera local y recursos minerales, animales domésticos, señoríos, edificios gubernamentales e iglesias. Se contaron 3 215 habitantes de ascendencia europea: 2 034 hombres y 1 181 mujeres. Había tres notarios, tres maestros de escuela, tres cerrajeros, cuatro oficiales de justicia, cinco cirujanos, cinco panaderos, ocho toneleros, nueve molineros, 18 comerciantes, 27 jornaleros y 36 carpinteros. Asimismo, se asentaban tres localidades, ocupadas por 528 familias; en Quebec habitaban más de 2 100 personas, 635 en Montreal y 455 en Trois-Rivieres. Surgió la idea de hacerlo, pero se realizó hasta 1871 y sólo hasta el siglo XIX pudo levantarse un censo completo de la población. Para el reparto forzoso de juros. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Registros de bautismos. Recuento de vecinos. Registro civil. Censo de población. España. 1646 Recuento de vecinos. Edad Media y Renacimiento 82 Glosario Abadía. Iglesia o monasterio con territorio propio gobernado por un abad o una abadesa. Seguían la regla de San Benito, según la cual la comunidad debía organizarse como una familia y con base en la religión católica. El espacio se ordenaba a partir de un templo, con sus dependencias alrededor y, más tarde, edificios necesarios para su subsistencia, como graneros, gallineros, molino, tahona, herrería, cervecería, etcétera. 83 Abbásida o abbasí. Dinastía reinante en el califato de Bagdad entre 750 y 1258 conformada por los descendientes de al-Abbas, tío de Mahoma, tras derrocar a los Omeyas, que habían gobernado hasta entonces. La capital se trasladó a Bagdad y tomó como modelo el antiguo Imperio persa. Bajo esta dinastía el Islam alcanzó su cúspide, entre los siglos IX y XI, como vínculo entre Oriente y Occidente. Almud. Unidad de medida de áridos y a veces de líquidos; se usó en España y sus colonias; su valor variaba de 4.5 a 11 decímetros cúbicos. Alquería. Casa de labor, con finca agrícola, típica del levante peninsular. En Al-Ándalus se referían a pequeñas comunidades rurales cercanas a las ciudades, como continuación de las villas romanas; a partir del siglo XV adquiere su sentido actual de casa de labor. Animismo. Creencia que atribuye vida anímica y poderes a los objetos de la naturaleza o en la existencia de espíritus que animan todas las cosas. Arimanno. Igual que en otros pueblos germánicos, la organización social de los longobardos o lombardos tenía como finalidad básica la guerra. Según sus códigos legales de los siglos VII y VIII, en la cúspide se hallaban los arimanni u “hombres de armas”, con derecho a participar en las asambleas; a su vez, cada arimanno representaba a grupos sociales más pequeños. Arrianismo. Doctrina elaborada por Arrio (250-336) que considera a Cristo hijo de Dios pero niega su divinidad. No obstante, haber sido condenado en los concilios de Nicea (325) y Constantinopla (381) fue la religión de la mayoría de los pueblos germánicos. Bannum. Del antiguo vocablo germánico ban, poder de mandar de los señores; se refiere a los mandatos del señor o del monarca. Bereberes. Habitantes nativos del norte de África que se convirtieron al Islam y participaron en la conquista del reino visigótico en 711, cuando 11 mil de ellos desembarcaron en la península, bajo el mando de Tariq. Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Acequia. Zanja o canal para conducir aguas para riego del campo. Las acequias llegaron a la península ibérica con los musulmanes, provenientes de Egipto y Mesopotamia, donde distribuían por gravedad el agua de manantiales, cauces fluviales o albercas; su mantenimiento corría por cuenta de los agricultores, quienes limpiaban el tramo que les correspondía y establecían fuertes vínculos sociales entre ellos. Boyero. Hombre que cuida y conduce bueyes. 84 Burgundios. Pueblo germano que en 436 se asentó pacíficamente en la cuenca del Ródano, al sur de la actual Francia, después de una lenta migración desde las regiones de Brandeburgo y Lusacia, en la actual Alemania. Califa. Título del líder religioso, político y militar islámico; se traduce del árabe como “sucesor o lugarteniente del Enviado de Dios”. Cantones. En Suiza, entidades políticas y administrativas autónomas que constituyen el Estado nacional; cuentan con fronteras, ejército y moneda propios, con extensión y población muy variadas. Cartulario. Manuscrito medieval en forma de libro o rollo que contiene transcripciones de documentos originales referentes a origen, privilegios y derechos de establecimientos eclesiásticos, municipales, empresas, asociaciones industriales, instituciones de enseñanza y familias; los más antiguos datan del siglo X. Edad Media y Renacimiento Chelín. Antigua moneda inglesa equivalente a la vigésima parte de una libra esterlina. Collera. Collar de cuero o lona, relleno de borra o paja, que se pone al cuello bajo el arreo de madera o hierro para no herir a los animales de tiro. Dignatarios. Personas que ocupan cargos o puestos honoríficos y de autoridad. Dinar. Moneda de oro del Califato de Bagdad, basada en el aureus de Constantinopla, con un peso de 4.25 gramos; se usó en el resto del Imperio islámico. Eslavo(a). Pueblos antiguos que durante la Alta Edad Media ocuparon Europa central y oriental, en territorios abandonados por los germanos en su migración hacia el Oeste. Fogaje. Término con varias acepciones, de acuerdo con la región donde se aplica. Se relaciona con “fuego”, término utilizado para referirse al jefe de cada familia, a un impuesto directo o a una vivienda. Por lo tanto, designa el registro de las personas, sus riquezas o sus viviendas. Güelfos y gibelinos. Facciones rivales que en Alemania e Italia defendían la supremacía del Papa sobre el emperador y del segundo sobre el primero, respectivamente. Herbazgo. Impuesto que se pagaba por utilizar las hierbas y pastos de prados y rastrojos en terrenos de una abadía, del Estado o comunales de un pueblo. Hueste. Ejército en campaña. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Catastro. Censo y padrón estadístico de las fincas rústicas y urbanas, dependiente del Estado. Infanzones. Personas de la clase noble con dominio limitado sobre sus propiedades. Jaca. Caballo con un lomo cuya parte más alta no supera el metro y medio. Lezda. Impuesto o tributo por mercancías. 85 Lombardos o longobardos. Pueblo germano originario de las regiones nórdicas, instalado desde 568 en Italia, donde fundaron un reino que desapareció en 774, conquistado por los francos. Maravedí. Moneda española con diferentes valores y calificativos (burgalés, de oro, de plata, viejo, etcétera). También fue un tributo que los aragoneses pagaban a su rey cada siete años, cuando su riqueza era igual o superior a diez maravedís de oro o siete sueldos. Masadas. Casas de campo y de labor con tierras, aperos y ganado. Merovingia. Primera dinastía de los reyes francos que gobernaron la Galia, actual Francia, entre los siglos V y VIII; fue fundada por Meroveo. Morabatí. Nombre que en Valencia tuvo un impuesto sobre la moneda, establecido desde 1266; las personas con bienes con un valor superior a 105 sueldos debían pagar siete sueldos cada siete años. Ver Maravedí. Mosto. Zumo exprimido de la uva, sin fermentación y antes de hacerse vino. Muladíes. Cristiano de origen hispanorromano y visigodo convertido al Islam. Nabo. Planta de la familia de las crucíferas, con raíz carnosa y comestible. Nomenclátor. Lista de nombres geográficos, técnicos o de cualquier rama del saber. Esclavo que antiguamente recordaba a los políticos y candidatos a cargos públicos en campaña los nombres de las personas para que los saludara con especial afecto. Nomisma (solidus en latín). Moneda de oro acuñada por Constantino al refundar Bizancio y, a partir de 692, por el emperador Justiniano II. Ordalía. Prueba de inocencia de origen germano, consistente en tomar una barra de hierro candente o sacar una piedra de una olla con agua hirviendo, utilizada cuando no había otras pruebas; se suponía que Dios protegería a los inocentes. Otónida. Dinastía germánica (912-1024) fundada por Enrique El Pajarero, rey de Sajonia, en territorio de la actual Alemania. Su hijo Otón fundó el sacro Imperio romano germánico (962-1806). Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Mendicantes. Órdenes religiosas cuyos conventos y miembros no pueden poseer bienes y viven sólo de la limosna de los fieles y del trabajo. Panizo. Gramínea originaria de oriente, cuyo grano se emplea como alimento humano y para animales. 86 Peaje. Derecho de tránsito por el que debía pagarse; se llamaba portazgo al pago por cruzar los límites entre dos territorios. Pechero. Persona obligada a pagar un impuesto al rey o señor. Pillastre. Pillo menor de edad. Políptico. Códices administrativos elaborados durante la Alta Edad Media; antecedentes de los cartularios (ver). Priorato. Distrito o territorio sobre el que tiene jurisdicción el prior o superior de un convento. Rambla. Cauce para conducir aguas pluviales. Edad Media y Renacimiento Rugios. Tribu germánica originaria del sur de Noruega. Sínodo. Junta de clérigos para examinar asuntos eclesiásticos. Sisas. Tributo sobre géneros comestibles, consistente en un porcentaje de lo existente, empleado por la nobleza para recaudar dinero. Sueldo jaqués. Moneda originaria de la ciudad de Jaca, en Aragón, equivalente a la vigésima parte de una libra jaquesa, que no se acuñaba pero servía como referencia del valor de las acuñaciones. Taifas. Pequeños reinos independientes surgidos en Al-Ándalus tras el derrumbamiento del califato de Córdoba en 1031, gobernadas por árabes, bereberes o muladíes. Talabartero. Persona que trabajaba guarniciones y otros artículos elaborados a base de cuero. Tonelero. Artesano que fabricaba toneles, cubos, tinas y otros recipientes de madera. Visir. Primer ministro de un soberano musulmán; cobró importancia con el califato abbásida (ver), basado en el antiguo Imperio persa. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Realengo. Calificación jurisdiccional de los lugares pertenecientes al rey. Bibliografía AGUDELO VARGAS, María Victoria. Derecho tributario. Guía didáctica y módulo. Fundación Universitaria Luis Amigó. Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Contables. Colombia, 2009, pp. 21-22, disponible en: http://www.funlam.edu.co/administracion.modulo/NIVEL-07/DerechoTributario.pdf. 87 ALMEIDA, Franklin. Las cruzadas bálticas, disponible en: http://www.investigacioneshistoricaseuroasiaticas-ihea. com/files/cruzadasbalticas.pdf. ARROYO ILERA, Fernando. 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Hipona, 4. Murica, 44, 79. I N India, 41, 42, 51, 82, 83. Nantes, 80. Inglaterra, 4, 18, 19, 22, 33, 41, 49, 51, 70, 71, 72, 74, 75, 80, 82. Nápoles,32, 45, 78. Irlanda, 6. Italia, 4, 7, 15, 18, 19, 30, 31, 45, 71, 72, 73, 74, 75, 78, 79, 81. J Japón, 37, 38, 39, 69, 71, 76, 80, 81, 82. L Lacio, 18. Lituania, 35, 74, 76, 80. Edad Media y Renacimiento LyiIi, 10. Locant, 10. Loira,21, 46. Londres,31, 82. Lorca, 10. M Macedonia, 37, 78. Macerata, 32. Madrid, 44, 79. Malta, isla de, 37, 69, 77, 80, 81. Milán, 30. Moncalieri, 75. Mongolia, 71. Montreal, 48. Moscú, 42. Navarra, 27, 45, 74, 78, 81. Napoles, 79. Nicea, 35. Nîmes, 32. Niza, 21. Normandía, 14, 21. Nueva Francia (Quebec), 49, 83. O Oriola, 10. Orvieto, 32, 73. P París, 41, 79. Perugia, 72. Polonia, 35, 42. Portugal, 41, 78. Provenza, 74. Prusia, 42. Q Quebec, 48. P Palestina, 21. Panonia, 9. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. 96 Hungría, 3 ,7. París, 21, 31. Venecia, República, 33, 73, 76, 79, 81. Pavia, 7. W Perugia, 32. Worms, 4. Pisa, 32. Wroclaw, 81. Polonia, 51, 81. Z Portugal, 27. Zaragoza, 30, 74, 75, 77. 97 Provenza, 22. R Roma, 4, 7, 9. Rumania, 9. S Salamanca, 44, 79. Sevilla, 31, 43, 79. Sicilia, 78. Southampton, 25. Suecia, 49. Suiza, 36 ,79. T Tarazona, 30. Tebas (Imperio bizantino), 70. Toledo, 25, 43, 71, 76. Trebisonda, 35. Turín, 33. V Valencia, 27, 44, 45, 77 ,78, 79. Valladolid, 44. Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Rusia, 37, 42, 72. A E Abd-Al-Aziz-lbn-Muza (emir), 10. Enrique III (rey), 30. Abd-Al-Rahman III (emir y califa), 11. Enrique de Sajonia (rey), 16, 17. Abd-El-Numen (príncipe), 8. Escoto Erígena, Juan (Filósofo), 8. Abderramán III (emir y califa), 11. Esteban IX (Papa), 30. Achenwal (economista), 49. F Ahmad ibn Muhammad Al-Razi (cronista), 12. Fazl Abul (emperador), 51. Akbar (emperador), 51. Felipe VI de Valois (rey), 22. Alahken II (califa), 11, 70. Francisco I (rey), 46. Amheser (valí-gobernador), 10, 69. Fleetwood (economista), 49. Alcuino (consejero), 8. G Alfonso V (rey), 25. García Cárcel (historiador), 44. Alfonso VII (rey), 25, 71. Gengis Kan, 71. Alfredo, El grande (rey), 8. Genserico (rey de los bárbaros), 9, 69. B González, Tomás (escritor), 45. Basilio II (emperador), 35, 70. Graunt, John (demógrafo), 49, 50 ,51. Bayan Almorgerg (cronista), 12, 70. Guillermo, el Conquistador (rey), 22, 70. Bizancio (emperador ), 6. H Bodin , Jean (intelectual), 43, 47. Hadriano (emperador), 8. Bonifacio (conde), 9. Halley, Edmond (astrónomo y matemático), 50. C Heraclio (emperador), 33. Capeto, Hugo (duque), 21. Hobbes (filósofo), 43. Carlomagno (monarca), 8, 15, 16, 21, 69, 70. I Carlos V (rey), 45. Inocencio III (Papa), 18. Colón, Cristóbal (descubridor de América), 51. J Comneno, Alejo (emperador), 34, 35. Jiménez (cardenal), 43 Comneno, Juan II (emperador), 35, 71. Juan XII (Papa), 17. Conrado I (rey), 16. K Conrado II (rey), 17. Kang XI (emperador), 51. Conring, Herman (médico y publicista), 49. King, Gregory (matemático), 49. Cromwell, Thomas (estadista), 49. Kotoku (emperador), 37. 99 Historia de la estadística mundial INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Índice onomástico Shõtoku (príncipe), 37. Le Goff, Jacques (historiador), 42. Silvestre II /Audrillac, Gerberto de (Papa), 17. Leonardo de Pisa (matemático), 71. Slicher van Bath (historiador), 21. Luis XIV (rey), 47. T Luis Felipe I (rey), 71. Tácito (historiador), 16. M Talavera (sínodo), 43. Mahoma (profeta), 10. Teodomiro (gobernador visigodo), 9. Maquiavelo (filósofo político), 43. Teodoro I (Papa), 8. N V Neumann, Gaspar (eclesiástico), 50. Van Hudden (geómetra), 50. O Vasco de Gama (conde y navegante), 51. Otón I (rey y emperador), 17. Villani, Giovanni (historiador), 31. Otón III (rey), 17. W P Witt, J. (burgomaestre), 50. Pelagio (monje), 8. Z Petty, William (filósofo, economista, estadístico), 49, 50, 51. Zuinglio, Ulrico (predicador, protestante), 36. Pipino el Breve (rey), 69. Pirenne (historiador), 21. Pisa, Leonardo de (matemático), 31. Prinsep, James (anticuario), 52. Q Querfurt, San Bruno de (obispo misionero), 35. Quintanilla, Alonso de (político y estadista), 28. R Rasis (moro), 12. Recaredo (rey), 9. Rodrigo (rey visigodo), 9. Rotario (rey), 7. S San Columba (misionero cristiano), 8. San Patricio (misionero cristiano), 8. Schmeitzel, Martín (historiador), 49. INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012. Edad Media y Renacimiento 100 L