Vol. 7, No. 2, Winter 2010, 488-493 www.ncsu.edu/project/acontracorriente Review/Reseña Joanna Page, Crisis and Capitalism in Contemporary Argentine Cinema. Durham and London: Duke University Press, 2009. Cine, Nación y Crisis Neo-Liberal en la Argentina Gonzalo Aguilar Universidad de Buenos Aires “Still images”: una “standard espresso coffee machine”, una “modest-sized charcoal grill” y otros objetos de un café de Buenos Aires. Los utensilios se acumulan, ocupan la imagen, avivan un sentido: “a chopping board, knife, tongs, and basters for the preparation and cooking of meat” (59). Todos los elementos de los planos detalle con los que se inicia el film Bolivia de Adrián Caetano aparecen enumerados en una de las páginas más intensas de Crisis and Capitalism in Contemporary Argentine Cinema de Joanna Page. Con sensibilidad para la observación, Page logra traducir el mundo cotidiano de Buenos Aires con las palabras justas y precisas. Hay allí una virtud lingüística, un saber traducir que no es menor cuando se trata de escribir un libro en inglés, desde Inglaterra, sobre el cine argentino posterior a la crisis económica, social y política del 2001. Y no solo eso. Page sabe describir Aguilar 489 la imagen, las “naturalezas muertas” que nos entrega Bolivia e interpretarlas: en esa cafetera, en la parrilla, en el cuchillo, retratados en blanco y negro, la autora lee la incertidumbre (“growing uncertainty”), los radicales cambios en la subjetividad y una poética de la observación y la impureza. ¿Cómo llega Page de la imagen a las interpretaciones en las que entran variables estéticas, económicas y políticas? ¿Cómo es que la sensibilidad de la mirada se transforma en la inteligencia de la crítica? ¿Qué es lo que hace, en definitiva, que Crisis and Capitalism in Contemporary Argentine Cinema sea un libro imprescindible para todo aquel que quiera entender en qué consiste el cine argentino de los últimos años? El puente que va de la imagen a su interpretación se construye con un marco metodológico y unos puntos de partida que consisten en preguntarse sobre los modos de subjetivación que aparecieron en el cine a partir de la crisis económica del capitalismo neoliberal que asoló la Argentina en el 2001. Para iniciar su camino, se apoya en Fredric Jameson y en Gilles Deleuze, tanto en su interés por ver cómo las películas tratan de trazar mapas en una crisis en la que los relatos de totalidad están ausentes como por la consideración deleuziana de que el dinero es tema pero también procedimiento, forma, autorreferencialidad (los films sobre el dinero—escribe Deleuze—son también sobre el propio film desde que éste no se puede hacer sin dinero). La fórmula de Page, “espacio-tiempo del capitalismo global” (37), sintetiza ambas presencias y la lleva a pensar en todo lo que hay en una “still image” o en un plano detalle de un bar porteño. Una “modestsized charcoal grill” es un modo de mirar, de poner en imagen un lugar de trabajo en el que, a lo largo de la historia narrada en el film, se desarrollarán conflictos de etnicidad, de violencia urbana, de formas de mirar. Pero esto no es todo: porque si Page comienza su texto en la órbita de Jameson, el modo en que usa las películas es más bien para señalar sus puntos más débiles en sus escritos sobre el “Tercer Mundo” (categoría ya de por sí obsoleta al menos desde los años ochenta). Porque Page propone que no hay un vínculo entre narración alegórica y nación sino que más bien hay una crítica de lo alegórico en “la rearticulación de lo nacional” que se produjo, en la Argentina, después del fracaso del Estado y como resistencia a la retórica de la globalización que se impuso en la década del noventa. Cine, Nación y Crisis Neo-liberal en la Argentina 490 Page opone, en los films argentinos contemporáneos, dos modos de significación: a la alegoría verbal que domina los materiales y que se observa en Fernando Solanas y en Eliseo Subiela le opone la indeterminación y el privilegio dado a lo visual sobre lo verbal en el nuevo cine argentino. Ambos modos son observados desde un marco de lo nacional en bancarrota pero que a la vez trata de ser reconstituido: “If contemporary cinema has been intent on narrating the collapse of the nation-state, therefore, it is paradoxically also part of its reconstruction” (199, subrayado mío). Frente a las “quasi-allegorical structures” (26) de los films recientes de Solanas, aparece una cantidad de obras de jóvenes directores en las que domina la indeterminación y el “conflict between the visibility of the subject and the illegibility of the image” (49). La mirada misma es el objeto de estos films y es en esa mirada en la que hay que hacerse las preguntas sobre la crisis social. En la tensión entre esos dos modos de significar, Crisis and Capitalism in Contemporary Argentine Cinema nos entrega agudos análisis de films de Eliseo Subiela y Pablo Trapero, de César D’Angiolillo y de Albertina Carri, de Carlos Sorín y de Daniel Burak. No es difícil ver, de todos modos, cómo la mirada de la autora se va inclinando, a medida que pasan las páginas, hacia las obras del nuevo cine argentino, de Lisandro Alonso, de Martín Rejtman, de Lucrecia Martel como si fuese en las poéticas de la mirada y de la indeterminación que la crisis y los procesos de subjetivación se presentan de un modo más complejo y a la vez más punzante. Este desplazamiento tal vez sea el de la propia historia de la investigación y explicaría la atracción paradójica hacia el concepto de nación que en varios momentos sirve como marco de lectura y en otros como una instancia puesta en cuestión que ya no sirve para mirar estos nuevos objetos (aunque Page critica aquellos estudios que lo consideran un concepto “obsoleto”). En el panorama de la crítica de cine argentino, Crisis and Capitalism in Contemporary Argenitne Cinema configura sin duda un hito. No son muchos los libros de crítica académica sobre cine argentino y muy pocos los que fueron publicados en inglés. Hay que atribuirle a la vitalidad del nuevo cine argentino y a las transformaciones de la mirada crítica al hecho de que en los últimos años se hayan publicado varios libros en inglés en una bibliografía que durante el siglo XX fue más bien escasa. De hecho, sobre el nuevo cine argentino ya hay dos libros en Aguilar 491 inglés: Crisis and Capitalism in Contemporary Argentine Cinema de Page y Other Worlds. New Argentine Film que me pertenece.1 Ellos son solo la punta de un iceberg constituido por una gran cantidad de tesis académicas e investigaciones en curso, algunas ya terminadas—como las de Christian Gundermann o Gabriela Copertari—y otras en proceso. Una confrontación entre el libro de Joanna Page y Otros mundos permite ver lo que estos estudios renuevan en el campo de los estudios audiovisuales y también sus diferencias de enfoque. Las coincidencias entre ambos libros son mayores que las diferencias pero no por eso éstas dejan de ser significativas. En el armado del corpus el principio que regula ambas perspectivas es similar aunque los resultados a los que llegan son casi opuestos, porque tanto Page como mi libro parten de la idea de que para armar un corpus crítico es necesario suspender la valoración de las películas. Page llega a afirmar que el nuevo cine argentino “is as much about the renewal of a cinematic language as it is about a response to shifting social realities” (63). Al adoptar esta postura, la crítica inglesa se libera del lastre formalista y de la actitud periodística que utilizan el gusto como punto de partida y a menudo como argumento. Algo que en la crítica literaria resulta obvio (que el interés de un libro no responde necesariamente a la valoración estética que hagamos de él), en la crítica de cine argentino es todavía motivo de disputa y, en ese sentido, Crisis and Capitalism in Contemporary Argentine Cinema es renovador. A partir de esta postura, Page hace un recorte con la idea de contemporary argentine cinema incluyendo todas las manifestaciones cinematográficas producidas después de la crisis del 2001. Otros mundos, en cambio, todavía arrastra la idea de utilizar el corpus con un sentido polémico y antes que hablar de contemporary argentine cinema se centra, como su propio subtítulo lo dice, en el nuevo cine argentino. Mientras esta última elección acentúa la discontinuidad de algunas producciones recientes y su carácter polémico, Page privilegia el corte epocal y las diferentes respuestas (en el nuevo cine pero también en otro tipo de obras) a la crisis. En más de un momento, Page señala las continuidades y la necesidad de analizar las películas como un marco Gonzalo Aguilar, Other Worlds. New Argentine Cinema (New York: Palgrave Macmillan, 2008). Esta es la traducción al inglés de mi libro Otros mundos. Un ensayo sobre el nuevo cine argentino (Buenos Aires: Santiago Arcos Editor, 2006). 1 Cine, Nación y Crisis Neo-liberal en la Argentina 492 de larga data que comienza a descomponerse en los inicios del nuevo siglo: la nación. Hay una “significant continuity,” –observa, en “questions of national culture” (7). Al abrir la mirada hacia lo contemporáneo, Page logra confrontar obras que, de otra manera, quedarían incomunicadas. No son películas que son agrupadas a partir de un rótulo (en este caso, nuevo cine argentino) sino que son acercadas por la propia mirada crítica a partir del concepto de crisis. Así, el análisis de los films de Subiela y la observación de que “presents with nauseating ease a sentimentalized, spiritualized “clousure” to the mourning process” (30) recibe una respuesta en la sección dirigida a Los rubios como obra que deconstruye el monopolio de ciertos discursos sobre la memoria y permite reflexionar sobre cómo se construyó esa memoria colectiva. A su vez, el análisis de la película de Carri es precedido por el de Potestad de Luis César D’Angiolillo que está en las antípodas estéticas, ideológicas y formales. El principio de contemporaneidad que articula la construcción del corpus lleva al discurso crítico a trabajar con materiales antagónicos, heterogéneos y disímiles. Más allá de estas diferencias de enfoque y metodológicas, Crisis and Capitalism in Contemporary Argentine Cinema y Otros mundos significan un cambio en relación con la crítica formalista, la crítica histórica y la periodística. Superan de algún modo la brecha existente entre los enfoques formales y los históricos al encontrar en los procedimientos y en la forma fílmica un lugar de sedimentación de lo social. Cada imagen es un síntoma de algo mayor que no admite una reducción alegórica ni una pura celebración de un “renewal of a cinematic language”: se trata de percibir allí el movimiento de lo social y de una mirada que se construye con esos materiales y los transforma. Toda imagen es impura, como la naturaleza muerta con la que abre Bolivia. Crisis and Capitalism in Contemporary Argentine Cinema de Joanna Page es un libro estimulante e inteligente. Es el testimonio de que una investigación realizada desde el extranjero puede evitar la celebración del exotismo y hacerse con información precisa y conocimiento exacto. Existe un mutuo desconocimiento entre la crítica académica hecha en la Argentina y la que se hace en el ámbito anglosajón: en este punto me gustaría pensar en Crisis and Capitalism Aguilar 493 in Contemporary Argentine Cinema como una promesa de diálogo y como una muestra de que las preocupaciones críticas están más ligadas a la contemporaneidad cosmopolita que a las pertenencias nacionales. El libro de Joanna Page compone un mapa crítico que será indispensable para los investigadores futuros que deseen aventurarse en los territorios poco explorados de los estudios de cine latinoamericanos.