¿Cómo puede una iglesia crecer y edificarse? Las iglesias crecen, y en algunas su crecimiento es considerable. Otras congregaciones pierden miembros. ¿Cómo puede una iglesia local crecer y edificarse? Una congregación sana crece. Tal como sucede con un árbol sano o un niño. Un estancamiento es señal de que hay problemas. La iglesia de Cristo es comparada en la Biblia con un cuerpo que crece (Ef.4:15,16). El término iglecrecimiento, se deriva de la palabra “iglesia” y “crecimiento”, indicando que trata acerca del crecimiento de la iglesia de Jesucristo. Cada iglesia buscará las formas más efectivas de conducir a sus ministerios hasta la venida de Cristo, “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Ef.4:12). Fred Smith dice: La ciencia del iglecrecimiento puede ayudar a descubrir por qué creció una iglesia mientras otra declinaba. Tal ciencia diagnostica la salud de una iglesia y receta el remedio para su recuperación espiritual, y el crecimiento dinámico en el caso de la otra. Esa ciencia llama nuestra atención a los principios bíblicos, por medio de los cuales una iglesia puede crecer. Es una hipótesis que la iglesia que practica estos principios bíblicos crecerá tanto cuantitativa como cualitativamente. El crecimiento es algo complejo. Se pueden ver dos aspectos del crecimiento, el cuantitativo y el cualitativo. El crecimiento cuantitativo es el más visible, pero este no se puede separar del crecimiento cualitativo. Si no existen las bases espirituales, el crecimiento numérico de la iglesia es deficiente. Se deben tomar medidas para guiar a la congregación hacia un crecimiento tanto numérico como espiritual, brindando a cada uno un lugar, teniendo una buena comunicación y delegando tareas que los involucren en la visión de Dios para la iglesia. Es necesario que en cada iglesia exista un cuerpo de líderes capacitados y dispuestos a enseñar, que tenga una doctrina bíblica enfocada en las necesidades de las personas, unidad en el trabajo, amor por las almas y visión en común. El crecimiento espiritual significa: tener un buen conocimiento de la Biblia y llevarlo a la práctica, una relación profunda de amor con Dios y cada día tener una mayor dedicación a su obra. El sentir de toda congregación Cristiana debe ser llevar a sus miembros más cerca de Dios. Pablo dijo: “Porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios. Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor,...” (Hch. 20:27,28). La congregación que no tiene nada que ofrecer espiritualmente, tendrá una pérdida continua de su membrecía. Los nuevos convertidos no serán atraídos.