1.- Introducción Actualmente, existe un fuerte consenso científico que el clima global se verá alterado significativamente, en este siglo, como resultado del aumento de concentraciones de gases de efecto invernadero tales como el dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos (Royal Society, 2005). Estos Gases, llamados de Efecto Invernadero (GEI), están atrapando una porción creciente de radiación infrarroja terrestre y se espera que en los próximos 100 años hagan aumentar la temperatura planetaria entre 1,5 y 4,5 °C (IPCC, 2007). Como respuesta a esto, se estima que los patrones de precipitación global se alteren, disminuyan los casquetes polares, e incremente el nivel del mar. Para tratar de evitar o minimizar los problemas inherentes, la comunidad internacional se ha unido para hacer frente a este problema. En 1979 se efectuó la primera Conferencia Mundial sobre el Clima. A partir de entonces ha habido una serie de reuniones a nivel internacional para reflexionar y actuar sobre los problemas del medio ambiente. ¿Qué estamos haciendo con nuestro planeta? Nos estamos percatando cada vez más de que a partir de la Revolución Industrial ha estado cambiado alarmantemente la relación entre el hombre y la naturaleza. Cunde la preocupación de que tal vez hacia mediados o finales del siglo XXI las actividades del hombre cambien las condiciones esenciales que hicieron posible la aparición de la vida sobre la Tierra. En 1992 se conforma La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, como parte de una serie de acuerdos recientes por medio de los cuales los países de todo el mundo se han unido para hacer frente a este problema. La Convención sobre el Cambio Climático se centra en un problema especialmente inquietante: estamos alterando la forma en que la energía solar interactúa con la atmósfera y escapa de ella, provocando un efecto de calentamiento global, producido por los Gases Efecto Invernadero (GEI), y esto quizás este modificando el clima mundial. Entre las consecuencias posibles podrían producirse un aumento de la temperatura media de la superficie de la Tierra y cambios en las pautas meteorológicas a escala mundial, cambios que ya estamos percibiendo (Huracanes gigantescos y frecuentes, nevadas a destiempo, prolongadas sequías, etc.). El derretimiento de los glaciares y la dilatación térmica de los océanos podrían aumentar el nivel del mar y poner en peligro las zonas costeras bajas y las islas pequeñas (Stern, 2006). Tampoco se pueden descartar otros efectos imprevistos. La Convención alentó a los países Industrializados (llamados Anexo I) a estabilizar las emisiones; a través del Protocolo de Kyoto (1997), en el que asumen el compromiso de reducir sus emisiones colectivas de GEI por lo menos en un 5% comparado con los niveles de 1990. El Protocolo innova, al conceder a las partes (países del anexo I) créditos para reducir las emisiones en otros países. Se establecieron tres "mecanismos" para obtener estos créditos. La idea es que los países que consideran particularmente oneroso reducir las emisiones en el propio país pueden optar por pagar un precio más económico para reducir las emisiones en otros. Efecto invernadero El clima de la Tierra está condicionado por la presencia de gases naturales de efecto invernadero, que absorben parcialmente la emisión de radiación infrarroja que 4 emite la superficie, re-emitiendo radiación del mismo tipo (infrarroja), tanto al espacio exterior como hacia la superficie. Estos gases, entre los cuales están el dióxido de carbono (CO2), el vapor de agua y el ozono (O3), regulan la temperatura del planeta, contribuyendo que a nivel del mar sea considerablemente mayor que la que se observaría si la atmósfera no tuviera estos componentes. El efecto invernadero ha estado siempre presente desde el momento que se formó la atmósfera, contribuyendo en forma determinante al desarrollo de la vida sobre la Tierra. Lo que está en juego por acción del hombre es su intensificación, y el impacto negativo que esto puede representar. La actividad del hombre, principalmente la actividad industrial, ha producido una significativa emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero, gases que no estaban presentes en la era pre-industrial. Su capacidad de influir sobre el clima global se explica por la larga vida media de muchos de ellos, que, a pesar de una emisión localizada, terminan distribuyéndose en toda la atmósfera. Los gases de invernaderos y su origen se presentan en la Tabla 1; así mismo las concentraciones en la atmosfera son mostradas en la figura 1: Tabla 1: Diferentes GEI y su origen Bióxido carbono VIDA MEDIA ORIGEN (AÑOS) Quema de biomasa fósil y no fósil, 50 a 200 incendios forestales Cultivo de arroz, producción pecuaria, 12 ± 3 residuos sólidos urbanos, emisiones fugitivas Uso de fertilizantes, degradación de 120 suelos, algunos usos médicos Refrigeración, aire acondicionado, extinguidores, petroquímica, solventes 1.5 a en producción de espumas, 264 refrigerantes y aerosoles, producción y uso de halocarbonos Refrigerantes industriales, aire producción de C4F10, 2,600 a acondicionado, solventes, aerosoles, 50,000 aluminio, producción y uso de halocarbonos Aislante dieléctrico en transformadores e interruptores de redes de distribución eléctrica, 3,200 refrigerante industrial, producción de aluminio, magnesio y otros metales, producción y uso de halocarbonos Evaporación natural de aguas, genera-ción de electricidad, aseo personal. COMPOSICIÓN MOLECULAR GEI de CO2 Metano CH4 Óxido nitroso N 2O HFC* Hidrofluorocarbonos *Diferentes compuestos Perfluorocarbonos CF4, C2F6, C6F14 Hexafluoruro de azufre SF6 Vapor Agua H 2O de 5 Ozono O3 -- Se crea de las reacciones de la luz solar con los óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre Fuente: SAR: www.ipcc.ch/pdf/climate-changes-2001/scientific-basis/scientific-spm-ts-sp.pdf y TAR: www.ipcc.ch/pdf/climate-changes-1995/ipcc-2nd-assessment/2nd-assessment-sp.pdf Figura 1. Promedios globales de concentraciones de GEI. Fuente : Noaa earth system research laboratory, http://www.esrl.noaa.gov/gmd/aggi/ 6