veces, curvas ó sinuosas otras, presentan comunmente el filo

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E s p a d a . — E X A M E N DESCRIPTIVO D E LOS HEMIPHRACTUS.
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veces, curvas ó sinuosas otras, presentan comunmente el filo
mellado con escotaduras ó ranuras diminutas y poco profun­
das, ya irregulares, ya equidistantes é iguales; en cuyo ú l t i ­
mo caso los espacios enteros que dejan entre sí son redondea­
dos ó granulosos é imitando en conjunto un cordoncillo.
Los cambios ó diferencias más principales que en su figura
y conexiones ordinarias experimentan los huesos, cambios y
diferencias no m u y difíciles de reconocer, gracias á la delga­
dez de la piel, aplicada además en mucha parte sobre todos
ellos, son los siguientes:
Los maxilares están dilatados en sentido vertical y su borde
superior se suelda posteriormente con las dos ramas anterio­
res del timpánico ó cuadrado; hacia el medio, con el palatino
inmediato, y anteriormente, con el extremo superior de las
prolongadas apófisis ascendentes de los intermaxilares, sin
perjuicio de las articulaciones que ordinariamente presenta
en sus extremos con el timpánico é intermaxilar respectivos.
Estos huesos así reunidos Gontribuyen á formar la mitad
externa del contorno circular de la cuenca orbitaria que p r o ­
tege inmediatamente el hemisferio inferior del globo del ojo á
contar de las comisuras de los párpados. Los nasales se ensan­
chan posteriormente para seguir formando, junto con el borde
interno y superior del etmoides, parte del circuito interior de
la cavidad orbitaria hasta encontrarse con los frontales, dila­
tados de un modo extraordinario y convertidos en una extensa
placa, cuyo canto externo, avanzando hacia el centro de aque­
lla cavidad y reduciéndola más y más, se acerca, y á veces se
suelda, á la parte anterior de la rama horizontal del timpánico.
Los palatinos, modificados al tenor de los huesos en que se
apoyan y en relación con la anchura de la boca, llevan ade­
más aristas robustas, cortantes y levantadas, las cuales imitan
en relieve sobre la parte anterior del paladar la fig'ura de
dos YY(
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^tendidas y opuestas por el vértice, pero sin
que los trazos, colocados uno delante y otro detrás de los agu­
jeros de los cornetes nasales, lleguen á tocarse. De semejante
disposición resulta: una arista transversal interrumpida en el
medio y prolongada hasta el mismo borde interior y dos obli­
cuas que parten de aquel punto dirigidas hacia adelante y
hacia afuera.
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