24 de octubre de 2001 Literatura y Teatro La Dama Duende Introducción La obra La Dama Duende, por Calderón de la Barca, pertenece al s. XVII. El teatro en el siglo XVII, con la ayuda de Calderón, llega a perfeccionarse en este siglo de oro. Calderón pertenece a la última etapa de este siglo, y él añade el último toque al teatro a través de la comedia. El género de La Dama Duende es de comedia, ya que era lo que predominaba en este siglo. Las caracterÃ-sticas generales de La Dama Duende incluyen la burla de costumbres de la época y la enseñanza de morales. También tenemos como rasgos de La Dama Duende de ser una comedia enredosa que termina con un final feliz. A través de este ensayo, analizaré la obra de La Dama Duende para llegar a un mejor entendimiento de este ejemplo de teatro en el s. XVII. Para entender el siglo en que la obra La Dama Duende fue creada, haré un análisis comparativo del Teatro del Siglo XVII con respecto a siglos anteriores. AquÃ- discutiré las caracterÃ-sticas del teatro del s. XVII y las comparo con los rasgos del teatro del s. XV y XVI. Lo próximo que presento es la contextualización de La Dama Duende. El autor de esta obra se destaca en el s. XVII. AquÃ- discuto las caracterÃ-sticas más importantes de Calderón de la Barca relacionadas con la obra. También analizo las caracterÃ-sticas de las obras cómicas más importantes que se relacionan con la obra. Lo siguiente es un análisis de La Dama Duende, donde presento a los personajes y la relación entre ellos. También menciono los sÃ-mbolos de cada personaje en la obra. Después presento el resumen de la obra. Para analizar esta obra más a fondo, destaco las caracterÃ-sticas más importantes de la comedia. Estas caracterÃ-sticas incluyen los contrastes y paralelismos que se encuentran en la obra. También se encuentran elementos simbólicos que incluyen a los personajes. Otros recursos de la obra incluyen los recursos de intriga o suspenso para añadir la tensión dramática. Otro elemento que analizo es la recapitulación que ocurre en la obra, que es cuando un personaje hace un resumen de los acontecimientos. La importancia de la aparición de temas históricos en la obra también la menciono. Otros temas que aparecen en la obra son temas costumbristas de honor y protección de los hermanos. Después analizo lo que Calderón de la Barca nos quiere enseñar a través de la crÃ-tica a la superstición y las costumbres estrictas. También vemos la crÃ-tica hacia la mujer, que nos muestra la visión de la mujer en la obra. La última parte del análisis consiste en una comparación entre la representación teatral en vÃ-deo con el texto. AquÃ- menciono si hay fidelidad textual con el vÃ-deo. También analizo los personajes en el vÃ-deo, y si ellos son como son representados en el texto. Otra comparación que hago es el decorado en el vÃ-deo y el decorado que se nos describe en el texto. Un ejemplo que menciono de esto es la representación de la alacena en el texto con la del vÃ-deo. Añado la comparación de los recursos de comicidad en el vÃ-deo con el texto. Análisis Comparativo del Teatro del Siglo XVII Con Respecto a Siglos Anteriores Los movimientos literarios en España tienen diferentes caracterÃ-sticas y requisitos. El primer movimiento que hemos estudiado es el perÃ-odo medieval que dura hasta el s. XV. Después vimos los siglos de oro que incluyen el s. XVI y el s. XVII. Para entender la diferencia de cada movimiento, analizaré el teatro del s. 1 XVII con respecto a los siglos anteriores. En el s. XVII los reyes que reinan son Felipe III, Felipe IV, y Carlos II. En esta época los reyes dejan que sus mujeres tomen las decisiones por ellos y el imperio español va perdiendo terreno, colonias, y batallas. Para tener al pueblo entretenido se desarrolla a la profundidad el teatro. Este siglo es llamado el siglo de oro, porque el teatro se enriquece. En el s. XVII ya se establece un lugar especÃ-fico llamado el Corral de Comedias. Los corrales son un aspecto diferente a los otros siglos ya que dividÃ-an a las personas por sociedad y eran una pequeña representación de Madrid en aquellos tiempos. En siglos previos, como en el s. XV y s. XVI el lugar de representación es D.de se encuentra la nobleza. Los lugares de representación incluyen la iglesia, la corte, los palacios, y en los barcos. Otro aspecto del s. XVII es que al público se les puede cobrar. En los siglos anteriores los escritores tenÃ-an mecenas, los reyes que les ayudaban económicamente. En el s. XVII lo cómico y trágico se unen para reflejar lo natural, ya que asÃ- aparece en la realidad. En el s. XV los temas principales incluyen temas religiosos de Navidad y Pasión, o nacimiento y muerte de Cristo. También existen los temas de la vida diaria que incluyen eventos diversos como desfiles, bailes, juegos y otros. En este siglo también surgen los temas amorosos y polÃ-ticos pastoril de cancioneros polÃ-ticos. En el s. XVI se destaca como género elemental el pastoril. Tenemos a Juan del Enzina quien termina creando su propio lenguaje pastoril. Otros géneros en este siglo incluyen la comedia y géneros especÃ-ficos de la comicidad con fin cómico como los entremeses, jácaras, danzas, etc. En el s. XVII surgen dos profesiones que no existÃ-an antes que incluyen a los actores y escritores. En los siglos anteriores, habÃ-a autores con sus mecenas. Los actores del s. XV eran los clérigos y los cantores. En el s. XVI, mayormente actuaban los pastores en el género pastoril. Esto muestra el desarrollo que el teatro alcanza en el s. XVII. En los siglos anteriores al s. XVII se usaban villancicos para que todo el público cante y se sienta integrado como parte de la obra. En el s. XVII una técnica para que el público se relacione con la obra es usar hechos históricos como parte de la obra. Otra diferencia grande en el s. XVII con respecto a los siglos anteriores es a causa del comercio del teatro. Surgen normas para controlar la hora de presentación, dÃ-as, censuras, vestidos y comportamiento de las mujeres. También en el s. XVII el teatro es un lugar de encuentro para reunirse con los amigos. Contextualización de La Dama Duende • Autor Las caracterÃ-sticas de las obras de Calderón se reflejan en La Dama Duende. Un elemento de sus obras es el uso de una técnica esquemática. Esto se debe a que Calderón fue parte de la etapa final del siglo de oro y lleva el teatro a la perfección. "Los crÃ-ticos calderonianos señalan tres notas tÃ-picas de la pieza calderoniana: orden, estilización, intensificación" (Ruiz, p. 216). Esta voluntad por el orden se puede notar en tres elementos. El primer elemento es la claridad en el planeamiento de tres actos en la obra. También notamos que "En cada personaje calderoniano hay, como base de su personalidad, una genial voluntad de orden y de claridad mental que combate hasta sus últimos reductos el desorden y el caos" (Ruiz, p. 217). Un ejemplo de esto lo notamos con el personaje de D. Luis cuando él escucha la conversación de Dª Beatriz y Dª Ãngela al planear la mentira que iban a decir para que Dª Beatriz se quede. D. Luis dice, "¡Que esto escucho! Con nuevas penas y tormentos lucho" (p. 117 vs.1.797−1.799). Esto refleja que D. Luis quiere aclarar y verificar lo que escucha para saber lo que en realidad ocurre. Otro rasgo de las obras de Calderón que muestra su estilo de orden es el uso de antÃ-tesis y paralelismo que 2 es una buena forma de producir situaciones dramáticas. Este aspecto se nota en sus personajes cuando hay parejas muy opuestas o complementarias. Un ejemplo de un antÃ-tesis en La Dama Duende es con los personajes de D. Manuel y Cosme. Cosme es el gracioso que es supersticioso y muy miedoso. D. Manuel es el caballero, el galán, y piensa muy racional. Cuando Cosme piensa que existe un duende, D. Manuel muy confiado le dice, "Tu miedo te hará creer esas cosas"(p. 109. vs. 1.591−1.592). Se nota un paralelismo en los personajes de D. Luis y D. Manuel al siempre querer resolver los problemas y defender su honor con la espada. En la primera jornada cuando D. Luis empuja a Cosme, sale D. Manuel y dice, "La lengua suspended y hable el acero"(p.56. vs. 174,175). Otra ocasión en la que los dos terminan sacando sus espadas es en el final cuando D. Luis piensa que D. Manuel ha estado pasándose al cuarto de su hermana. D. Luis le dice a D. Manuel "...sin recato te aventuras, y sin decoro te atreves, esgrime ese infame acero"(p.151. vs. 2.743−2.745). D. Manuel muestra esa misma valentÃ-a y le responde, "solo para defenderme le esgrimiré..."(p.151. vs. 2.746,2.747). Otro aspecto del orden que se refleja en las obras de Calderón es el uso del monólogo en el cual el protagonista expresa su conflicto interno. "El monólogo calderoniano explicita la dialéctica interior del personaje, el tenso debate de valores contrarios enfrentados en el alma del personaje"(Ruiz, p. 217). Este instrumento del monólogo es una parte clave en sus obras, ya que los demás personajes y acciones giran alrededor de esto. Una ocasión en la que el monólogo aparece en La Dama Duende es en la página 83 versos 893−921 cuando Cosme llega al cuarto y encuentra las cosas regadas en el piso. Otra caracterÃ-stica de las obras de Calderón es que muestra la realidad, o su punto intermedio del mundo por medio de exageraciones. Por esta razón surge la dualidad del paralelismo y la antÃ-tesis entre los personajes calderonianos. Esto lo notamos en la antÃ-tesis que existe entre el gracioso Cosme y el galán D. Manuel. Un ejemplo de paralelismo lo encontramos entre Isabel y Dª Ãngela, quienes se atreven a participar en el juego de usurpar duendes. 2. Obras Cómicas También están los rasgos de las obras cómicas que se reflejan en La Dama Duende. Un aspecto de las obras cómicas es la intención de enseñar morales y servir de ejemplo. Estas comedias se burlan de las costumbres de la época, como en la protección que los hermanos de Dª Ãngela tienen hacia ella. Ellos repetidamente la van a ver a su cuarto para asegurarse de que ella no salga. Esto muestra la costumbre de aquella época en la que los hermanos, o el padre, son los que están a cargo de una mujer cuando enviuda. Otro aspecto de las comedias es el uso de la intriga y el enredo. Un ejemplo de la intriga o el suspenso que ocurre en la obra es con la interrupción de los hermanos cada vez que entraban a la habitación de Dª Ãngela. En la página 139 cuando Dª Ãngela consigue que D. Manuel la vea en su habitación, D. Juan toca la puerta y interrumpe la escena provocando suspenso al público. Un ejemplo del enredo en la obra se puede notar con la confusión de la identidad de "La Dama Duende". Esto lo notamos con D. Manuel que pensaba que Dª Ãngela era dama de D. Luis. Dice D. Manuel en la última parte de la primera jornada, "Bien claro se ve que aquella dama tapada, que tan ciega y tan turbada de D. Luis huyendo fue , era su dama..."(p. 88 vs. 1.008−1.011). Otra caracterÃ-stica de las obras cómicas es el uso del mismo tema de capa y espada: amor, honor y sociedad. Esto lleva a los caballeros a defender su honor luchando con la espada. Un ejemplo de esto es en el final cuando D. Manuel trata de explicarle los hechos a D. Luis cuando lo encuentra en la alacena, "...Mil veces rompa esa espada mi pecho..."(p.152. vs. 2.768−2.769). Esto demuestra que el amor, y el honor y sociedad se defienden con la espada. Otro aspecto de las comedias es que todas tienen un final feliz. El final de La Dama Duende es feliz a pesar de toda la tragedia que ocurre a lo largo de la obra. En el final Dª Ãngela termina siendo la comprometida de D. Manuel, como talvez ella soñaba. El criado de D. Manuel, Cosme, también termina casado con la 3 criada de Dª Ãngela, Isabel. Análisis de La Dama Duende 1. PERSONAJES Entre los personajes de la obra empezaré nombrando a los protagonistas. La joven viuda Dª Ãngela no puede salir de su casa ya que es vigilada por sus dos hermanos. Esto no impide que ella salga a la calle y sea coqueta con los hombres con quienes habla. Ella provoca al huésped de su hermano, D. Manuel, para llamar su atención. Dª Ãngela en la obra simboliza la curiosidad y la ruptura de las normas. Ella viste de negro mientras está en la casa, y supuestamente se encuentra llorando todo el dÃ-a. Esto lo vemos cuando D. Luis llega a contarle a Dª Ãngela lo que le sucedió y ella le cuenta, "En casa me he estado, entretenida en llorar"(pp. 68,69. vs. 527,528). El otro protagonista es el galán o el caballero de la obra, D. Manuel. D. Manuel es el huésped de un hermano de Dª Ãngela. Este caballero esta dispuesto a defender a una dama de sus hermanos. Él simboliza la caballerosidad y el pensamiento racional. Él es vÃ-ctima de las hazañas de Dª Ãngela y todavÃ-a opta por defenderla a toda costa. Esto lo notamos desde el principio, cuando la defiende aún sin conocerla. Cosme le pregunta qué piensa hacer y él inmediatamente responde, "... como puede mi nobleza excusarse de excusar una desdicha, una afrenta?"(p.54. vs. 116−118). Otros dos personajes muy claves en la obra son los hermanos de Dª Ãngela, D. Luis y D. Juan. D. Juan es el hermano que tiene a D. Manuel como huésped. D. Juan se nota distraÃ-do a lo largo de la obra con su dama. Su hermano D. Luis es el galán sin pareja. Él es quien se muestra enojado desde el principio cuando está siguiendo a su hermana, mientras que su hermano está con su dama. D. Luis muestra ser un hombre valiente, serio, un poco aburrido de la vida, y piensa que los huéspedes de sus hermanos directamente le causan mal. Los dos hermanos de Dª Ãngela simbolizan la autoridad y protección que la sociedad ejerce hacia una mujer viuda en épocas anteriores. Dª Ãngela comenta en su frustración cuando cita a D. Manuel y aparece cada hermano, "Para cada susto tengo un hermano"(p.148. vs. 2.673,2.674). Otro personaje del cual no nos podemos olvidar es el gracioso, Cosme. Él es quien añade la risa a la comedia y el alivio a la tensión dramática. A través de él, Calderón logra criticar a la sociedad con argumentos exagerados. Cosme representa todo lo opuesto que D. Manuel es. Desde que empiezan a suceder cosas extrañas, Cosme decide que son hechos de duendes y brujas. Él simboliza en la obra la cobardÃ-a, y la superstición. La cobardÃ-a de Cosme se refleja en el principio desde que se niega a sacar la espada para pelear contra el criado de D. Luis, Rodrigo. La superstición de Cosme se muestra desde que ocurren las cosas extrañas y él piensa que es un duende o una bruja. Otro personaje en la obra es la criada de Dª Ãngela, Isabel. Ella es quien le da la idea a Dª Ãngela de pasar por la alacena para pasar al cuarto de D. Manuel. Ella le dice a Dª Ãngela que estuvo limpiando la alacena y estaba rota. Ella simboliza a "la celestina", esa tercera persona que junta a dos personas con artes poco nobles. Ella asiste a Dª Ãngela en todas sus aventuras y es quien insiste en que las dos se queden a revisar las pertenencias de D. Manuel. Isabel también influye el ego de Dª Ãngela, diciéndole, "señora, no tiene duda de que mirándote viuda, tan moza, bizarra, y bella..."(p. 64. vs. 402−404) D. Manuel le hará caso. También está en la obra Dª Beatriz, quien es prima de los hermanos y de Dª Ãngela. Ella es a la vez la dama de D. Juan. El carácter de Dª Beatriz es de una dama obediente y en paz. Cuando Dª Ãngela le cuenta sus planes, ella le responde, "¿De tan locos disparates qué piensas sacar?"(p.99. vs.1.267,1.268). Ella simboliza obediencia, ya que sigue las normas que una dama de su época debe seguir. 4 • RESUMEN El drama de esta historia empieza por obra de Dª Ãngela que sale de su casa a escondidas de sus hermanos bien tapada. Ella es una mujer coqueta y atrevida que sale a la calle para hablar con los hombres. D. Luis se da cuenta que hay una mujer hablando muy entretenida, y desde que él llega se calla y parece estar muy nerviosa. Él entonces decide ir tras de ella. Al mismo tiempo se encuentran D. Manuel y Cosme en camino hacia Madrid para el bautismo de Baltasar Carlos, hijo de Felipe IV. Dª Ãngela va corriendo y le pide ayuda a D. Manuel para que D. Luis no la alcance. Cuando D. Luis va camino tras ella, Cosme lo empieza a entretener y D. Manuel termina peleando con D. Luis. AquÃ- llega D. Juan y reconoce que D. Manuel es su huésped. D. Manuel habÃ-a invitado a D. Manuel porque le debÃ-a la vida en una guerra. Los dos hermanos se llevan a D. Manuel y a Cosme a su casa y tratan de que no sepan de la existencia de su hermana. En la habitación de D. Manuel hay dos puertas, y una la cubren con la alacena que conecta su habitación con la de Dª Ãngela. D. Luis entonces va a quejarse con Dª Ãngela sobre la mujer que iba tapada. La criada de Dª Ãngela, Isabel, le da la idea de pasar al cuarto de D. Manuel a través de la alacena. Dª Ãngela es una mujer curiosa que no le importa tanto el honor y acepta la idea. AllÃ- las dos revisan las maletas de D. Manuel y le dejan una carta. El criado de D. Manuel, Cosme, es supersticioso y piensa que todo es obra de algún duende. D. Manuel piensa de una manera racional y surge con explicaciones lógicas, y no acepta que sea un fantasma. Él piensa que "La Dama Duende" es la dama de D. Luis, que puede con facilidad entrar a su habitación. Isabel se pasa por la alacena pero la luz está apagada y no ve nada. Cosme se encuentra ahÃ- con una vela encendida. De pronto llega D. Manuel y atrapa a Isabel pero ella logra escaparse y lo deja sujetado a ropas blancas. Después de esta ocasión, Dª Ãngela piensa que D. Manuel ha salido hacia El Escorial. Cosme olvida unos papeles importantes y tienen que regresar, y se encuentran a Dª Ãngela o a "La Dama Duende". Ellos ven a Dª Ãngela por un cambio de planes, y esta es la única vez que D. Manuel admite que es una obra sobrenatural. Ahora Dª Ãngela quiere citar a D. Manuel para verlo en persona. Dª Beatriz ha estado quedándose con Dª Ãngela ya que su padre piensa que la está cuidando del chico con quien la vió en la calle. El padre de Dª Beatriz intenta proteger el honor de su hija, sin saber que ella está con D. Juan. Entonces Dª Ãngela le miente a sus hermanos y les dice que Dª Beatriz ya se ha ido. La razón es que si Beatriz está en casa, los dos hermanos se quedarán en la casa cuidando a Dª Ãngela. Beatriz decide quedarse para ser testigo del engaño. D. Luis escucha parte de la conversación y piensa que ellas dos están planeando que Dª Beatriz y D. Juan se vean solos en la casa. Las mujeres de la obra decoran el cuarto de Dª Ãngela lujosamente para que D. Manuel esté confundido y piense que está en otra casa. La primera interrupción la hace D. Juan, y aquÃ- Isabel lleva a D. Manuel a su habitación a través de la alacena. AllÃ- está todo oscuro y entra Cosme y D. Manuel los dos se sorprenden. Después que sale D. Juan a casa de Dª Beatriz, Isabel accidentalmente coge a Cosme pensando que era D. Manuel y lo lleva a la habitación de Dª Ãngela. La segunda interrupción la hace D. Luis y nuevamente Isabel sale y esta vez se lleva a Cosme. Los dos criados hacen ruido en la alacena y D. Luis entra al cuarto de D. Manuel. AquÃ- D. Luis concluye que D. Manuel se ha estado pasando al cuarto de Dª Ãngela. D. Manuel y D. Luis terminan sacando las espadas y peleando. A D. Luis se le cae la espada, y D. Manuel le permite ir a buscar otra. Mientras tanto, Dª Ãngela sale a la calle a buscar ayuda. D. Juan encuentra a su hermana y la lleva al cuarto de D. Manuel, pensando que él habÃ-a salido al Escorial. Dª Ãngela entonces le explica toda la historia a D. Manuel. Después 5 entra D. Luis y se da cuenta de la verdad. Esta historia termina feliz, con el compromiso de Dª Ãngela y D. Manuel. También se unen los dos criados, y Cosme termina pidiendo disculpas en nombre del autor. • CARACTERÃSTICAS RELEVANTES Hay muchas caracterÃ-sticas relevantes en esta comedia. En esta obra se puede notar contrastes y paralelismos. Un ejemplo de contrastes se encuentra en los personajes de Dª Beatriz y Dª Ãngela. Dª Beatriz es una dama soltera, y obediente a las normas de la sociedad. En el otro lado tenemos a Dª Ãngela, quien es una dama viuda que rompe las normas. También se nota, en contraste con Dª Beatriz, que Dª Ãngela es una mujer celosa. Cuando Dª Ãngela ve una foto de una mujer en la maleta de D. Manuel, dice "... porque necia y ignorante, he llegado a tener celos de ver que el retrato guarde de una dama..."(p.99. vs. 1.274−1.277). También se pueden encontrar contrastes en las diferentes relaciones que hay en la obra. Hay un contraste entre la relación de D. Juan y Dª Beatriz y la relación de Dª Ãngela y D. Manuel. La relación de D. Juan y Dª Beatriz es muestra de un amor seguro, mutuo, sin mentiras, sin dramas, ni celos. Su amor simboliza seguridad, honestidad, y estabilidad. Este amor estable se nota en la segunda jornada cuando D. Juan dice, "...Bella Beatriz, mi fe es tan verdadera, mi amor tan firme..."(p. 120. vs. 1.888−1.892). En contraste con esto, la relación de Dª Ãngela y D. Manuel es incierta, llena de mentiras, e inestable. Esto lo notamos con los planes de Dª Ãngela cuando dice, "Si tras de esto consigo que me vea del modo que te digo, no dudo de que pierda el juicio" (p. 115. vs. 1.741−1.743). Podemos notar paralelismos en varias partes de la obra, que se usa mucho en el barroco. En la casa, Dª Ãngela y D. Juan tienen huéspedes y los dos causan tristeza al pobre D. Luis. D. Luis le comenta a Rodrigo, "... porque no falte un enfado asÃ- de un huésped; que cada dÃ-a mis hermanos a porfÃ-a se conjuran contra mÃ-; pues cualquiera tiene aquÃ- uno que pesar me dé..."(p. 103. vs.1.390−1.396). Otro paralelismo es que los dos hermanos estén enamorados de la misma dama, Dª Beatriz. Ella es dama de D. Juan, pero D. Luis trata de conquistarla en la obra. D. Luis está consciente de su desprecio, y dice, "... Ya sé que mi loco amor en tus desprecios no alcanza un átomo de esperanza..."(p. 101. vs. 1.325−1.327). Otra caracterÃ-stica de la obra es la aparición de elementos simbólicos. Tenemos que considerar la alacena como el camino por D.de ocurren todas las confusiones. Es también la puerta que separa el honor de Dª Ãngela de ser roto. Los vidrios y porcelanas frágiles que están en la alacena simbolizan el honor. Esto lo notamos desde el principio cuando D. Luis se enoja con D. Juan por solo poner la alacena, ya que para él "... ha puesto por defensa de su honor más que unos vidrios, que al primer golpe se quiebran"(Barca, p. 63. V.366−368). También encontramos que cada personaje simboliza algo diferente. Los hermanos de Dª Ãngela, D. Luis y D. Juan, simbolizan la autoridad. Esto lo podemos notar en el final cuando D. Luis encuentra a Dª Ãngela en la calle y la trae al cuarto de D. Manuel, diciendo: AquÃ- te quedarás en tanto que me informe y me aconseje de la causa que a estas horas te ha sacado de esta suerte de casa porque no quiero que en tu cuarto, ingrata, entres, por informarme sin ti de lo que a ti te sucede.(p. 156. vs.2.881−2.887). Tenemos a D. Manuel quien representa la racionalidad y a Cosme que simboliza la ignorancia, y superstición cómica. Esto lo encontramos cuando Cosme piensa que hay un duende haciendo de las suyas para confundirlos. Él empieza a cantar cuando Isabel estaba en el cuarto, "Señora Dama Duende, duélase de mÃ-..." (p. 108 vs. 1.569,1.570). Otro rasgo importante de la obra es el uso de recursos de comicidad. Tenemos como recursos de comicidad la alacena y el gracioso con su ignorancia y superstición, quien causa risa provocada por la alacena. Él 6 hace juego de las palabras con contrastes y exageraciones. Un ejemplo del juego de palabras que hace el gracioso se nota cuando él llama a su espada D.cella, "Es D.cella y sin cédula o palabra, no puedo sacarla"(p. 56. vs. 178−180). Otro ejemplo de comicidad es cuando Cosme dice que no está borracho porque puede leer de un libro, y D. Luis le pregunta por qué le preguntaba en el principio que lo ayude a leer una carta. Cosme responde, "Porque sé leer en libros y no en cartas"(p. 76. vs.734,735). Otro recurso de comicidad es el "metateatro", o el contraste que hay entre lo que se dice y la verdad de lo que ha sucedido. Un ejemplo de esto es cuando Dª Ãngela le dice a D. Luis, "En casa me he estado, entretenida en llorar"(p. 68,69 vs. 528,529). También causa risa lo que le pasa al pobre Cosme. El ya frustrado le dice a D. Manuel: De esta manera lo pruebo: Si nos revuelven la ropa, te rÃ-es mucho de verlo; y yo soy quien la compone, que no es trabajo pequeño. Si a ti te dejan papeles, y te llevan dos conceptos; a mÃ- me dejan carbones, y se llevan mi dinero. Si traen dulces, tú te huelgas como un padre de comerlos; y yo ayuno como un puto, pues ni los toco ni bebo. Si a ti te dan las camisas, las valonas y pañuelos; a mÃ- los sustos me dan de escucharlo y de saberlo. Si, cuando los dos venimos aquÃ- casi a un mismo tiempo, te dan a ti un azafate tan aseado y compuesto; a mÃ- me da un mojicón en aquestos pestorejos, tan descomunal y grande, que me hace escupir los sesos. Para ti solo, señor, es el gusto y el provecho, para mÃ- el susto y el daño; y tiene el duende en efeto, para ti mano de lana, para mÃ- mano de hierro (p. 113. vs. 1.678−1.708). También notamos recursos de comicidad a través de los recursos de intriga que añaden tensión dramática. Una ocasión en D.de el suspenso se siente es con la intervención de los hermanos. Cada vez que uno de los hermanos de Dª Ãngela entra a su cuarto, interrumpe los planes que Dª Ãngela trama. Un ejemplo de esto lo notamos en la segunda jornada cuando interrumpe D. Luis y Dª Beatriz le dice a Dª Ãngela, "Pon otro hermano a la margen que viene D. Luis"(p. 100 vs. 1.298,1.299). También se siente la intriga al final de cada jornada, que casi siempre termina inconclusa. Un ejemplo de esto lo encontramos en el principio de la segunda jornada cuando Dª Ãngela le cuenta a Dª Beatriz los sucesos. Dª Ãngela le cuenta, "No te parezcan notables (los sucesos), hasta que sepas el fin. En qué quedamos?"(p. 93. vs. 1.104−1.106). También podemos notar que existen momentos de recapitulación o de resumen de acontecimientos en la obra. Este es el instante cuando un personaje hace un sumario sobre lo que ha pasado. Podemos encontrar un sumario que hace D. Luis a Dª Ãngela cuando está enojado a causa de la mujer desconocida. Él le cuenta todos los sucesos terminando en, "...todo es esto: pero más pudiera ser"(p.68 vs.513,514). Aparece otro sumario muy importante al final de la obra cuando Dª Ãngela se encuentra sola con D. Manuel en la habitación de él. Ya que todo a terminado mal, ella le cuenta a él y a Cosme toda la verdad. Ella empieza diciéndole, "Escucha, atiende..."(p. 157 v. 2.911), y le explica su identidad real. También aparecen temas históricos en la obra que se usan para que el público se sienta relacionado con la obra. El primer tema histórico que aparece en la obra es en la página 49 sobre el bautizo del prÃ-ncipe Baltasar Carlos, hijo de Felipe IV e Isabel de Borbón. D. Manuel relata, "...llegamos a tiempo de ver las fiestas, con que Madrid generosa hoy el bautismo celebra del primero Baltasar "(p. 49. vs. 2−5). Cosme también menciona algunos artistas de la historia, como cuando dice, "...haber dado a los teatros tan bien escrita Comedia y haberla representado Amarilis tan de veras..."(p.50 vs. 29−32). Él se refiere a la actriz MarÃ-a de Córdoba quien tuvo mucho éxito con su papel de primera dama. También cuando Dª Ãngela habla de su mala suerte y comenta, "...un teatro en quien la fama, para su aplauso inmortal, con acentos de metal a voces de bronce llama"(p. 64 vs. 397−400), ella se refiere a la plaza de Palacio D.de se celebraban famosas fiestas. Aparecen también los temas costumbristas de honor y protección a través de los hermanos. Esto lo podemos notar cuando D. Juan interrumpe la cita de D. Manuel con Dª Ãngela. D. Manuel dice antes de esconderse, "¡ Valedme cielos! Que vida y honor van restados a una suerte!"(p. 139, vs. 2.437−2.439). La 7 protección de los hermanos se nota aquÃ- cada vez que entran al cuarto de Dª Ãngela, para ver lo que ella está haciendo. En las obras aparecen crÃ-ticas de superstición y costumbres estrictas que Calderón le quiere enseñar al público. Con el personaje del gracioso, Cosme, su miedo del duende es proyectado. Cuando Cosme sale con luz, él dice, "Duende, mi señor, si acaso obligan los rendimientos a los duendes bien nacidos...no se acuerde de mi..."(p. 108 vs. 1.557−1.561). También podemos observar la costumbre estricta de separar a las viudas jóvenes de la sociedad. Dª Ãngela está supuesta a estar vestida de negro en su cuarto todo el dÃ-a. Otro rasgo que aparece en la obra es la visión de la mujer. Cuando D. Luis le cuenta todo a Dª Ãngela, ella le responde, "¡Miren la mala mujer en qué ocasión te habÃ-a puesto! ¡Qué hay mujeres tramoyeras!...mujercillas que no saben mas que aventurar los hombres"(p. 68 vs. 515−526). También tenemos a Cosme, quien opina del "duende", "Que es mujer−diablo; pues que novedad no es, pues la mujer es demonio todo el año, que una vez, por desquitarse de tantas, sea el demonio mujer"(p.132. vs. 2.239−2.242). AquÃ- se está refiriendo a que una mujer es muy problemática, como un diablo. Análisis Comparativo del VÃ-deo con el Texto La representación del vÃ-deo no es totalmente fiel con el texto ya que hay partes que son omitidas. Era diferente ver a los personajes, ya que yo tenÃ-a un concepto diferente sobre como debÃ-an verse y actuar. Encontré que Cosme tenÃ-a un papel más importante en el vÃ-deo. Él también era más chistoso y se mostraba más ignorante con sus canciones al duende. D. Manuel no era tan guapo como me lo imaginé en el texto. D. Juan era más guapo en el vÃ-deo y no se mostraba tan estricto con Dª Ãngela. Él que me pareció más agresivo en el vÃ-deo fue D. Luis con sus frustraciones de amor. La criada Isabel me pareció menos importante en el vÃ-deo. Otra diferencia es que a Dª Ãngela en el texto se nos presenta de cabello rubio. Esto lo notamos en la obra cuando D. Manuel comenta que "...cada cabello es un rayo del sol"(p. 126. vs. 2.049,2.050). El decorado en el vÃ-deo no es muy lujoso mayormente. En el vÃ-deo para cambiar de habitaciones lo que se hace es cambiar de luz. Las escenas en diferentes lugares, se hacen en el mismo lugar. En el texto, nos imaginamos que son diferentes habitaciones y lugares. También se nos describe la alacena en el texto de vidrio y cristal. En el vÃ-deo la alacena parece un armario hecho de madera. En el texto se nos describe la alacena con objetos de decoración, pero esto no lo vemos en el vÃ-deo. Otro detalle del texto es que la alacena se mueve, pero en el vÃ-deo se abren las puertas. Los recursos de comicidad en el vÃ-deo son bien usados y provocan mucha risa. La ignorancia de Cosme es más notable, y su voz y personalidad van bien con el texto. La confusión con la alacena como medio de hacer las hazañas, también se usa en el vÃ-deo. La escena cuando Isabel se encuentra detrás de Cosme a escondidas, es aún más cómica en el vÃ-deo. BibliografÃ-a Calderón de la Barca, Pedro, La Dama Duende. Madrid, Cátedra, 1990. Ruiz, Ramón, F., Historia del Teatro Español (desde sus orÃ-genes hasta 1900). Madrid, Cátedra, 1988, págs. 127−147 (siglo de oro) Ruiz Ramón, F., Historia del Teatro Español (desde sus orÃ-genes hasta 1900). Madrid, Cátedra, 1988, págs. 215−220, 256 − 257. (Calderón de la Barca) 8 Valbuena Briones, A. Prólogo a la edición de La Dama Duende. Madrid, Cátedra, 1990, págs. 13 − 16, 22 − 42 (Calderón de la Barca y obra). Los reyes son aconsejados que construyan palacios y que sean decorados bellos por artistas a quienes ellos les pagan. De cierta forma quieren cubrir lo que en realidad está ocurriendo en el paÃ-s. A pesar de que este siglo se refiere a la decadencia polÃ-tica que España tiene. También se desarrollan otros géneros como la poesÃ-a y la novela. Pero siguen las presentaciones en las iglesias, palacios, en la calle, en el mar, etc. D.cella, significa Virgen y el gracioso se refiere a que nunca a usado su espada. El prÃ-ncipe nació el 17 de octubre de 1629 y lo bautizaron el 4 de noviembre de 1629 en el palacio y parroquia San Juan. 00078005 −1− 9