Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. REVISION Endofugas tipo II tras tratamiento endovascular de los aneurismas de aorta abdominal: incidencia, factores predisponentes, pruebas diagnosticas, indicaciones y alternativas terapeuticas J.M. Gutierrez-Julian, A.A. Zanabili Al-Sibbai ENDOFUGAS T1PO II TRAS TRATAMIENTO ENDOVASCULAR DE LOS ANEURISMAS DE AORTA ABDOMINAL: INClDENCIA, FACTORES PREDlSPONENTES, PRUEBAS DlAGNOSTlCAS, INDlCAClONES Y ALTERNATIVAS TERAPEUTICAS Resumen. Introducci6n. Los procedimienlos endovasculares de 10.1' aneurisl11as de aorla abdominal, pOl' su menor agresividad y sus resullados sati.y/actorios a corio plazo, se han conslituido como una alraetiva alternaliva lerapeutiea. Han aparecido nuevas complicaciones 110 conocidas en la cirugia convencional, las mcisf;'ecuenles las end(dilgas, cuya incidencia varia entre un 10-50% de los pacientes Iralados. Su irnporlancia radicci en que pueden numlener la presurizaci(5n del saco y, por tanio, el riesgo de su ruplura. Las ・ョ、HセOゥャァ。ウ@ lipo ll, debidas al relleno retn5grado del saco aneurismdlico desde una arleria colalered, eonsliluyen el subgrupo mcis/;-ecuente (8-4YYo). Objetivo. Revisal' su eliopatogenia y evoluch5n, las tecnicas de imagen para elseguimiento y las indieaciones y allernativas de lralamienlo. Desarrollo. Considerada la bibliogra/fa publicada, se oblienen los principales resultados: la lI1ayorfa de las end(Jji,lgas lipo II es Iransiloria (33-79,9%), es deci!; se resuelve esponlcineamenle. Sc5lo un pequeiio porcentaje de elias produce presllrizach5n del saw aneurismcllico y compo ria riesgo de ruptum, que es el que debe corregirse. La angiolOinogrq/fa axial computarizada conlirnia siendo el metodo de seguimienlo mels ulilizado de los pacienles somelidos a reparacil5n endovlIscular de los aneurismas de aorta abdominal. Frecuentemenle, la correeeic5n de esle lipo de endo/ilgas puede hacerse mediante tratamienlo igualm,ente endovascular 0 escasamel1le invasivo, especificclndose posibles vias de abordaje y maleriales que se deben U1iliz({l: Conclusion. EI aurnento sign(jiealivo del dielmelro es la indicaci!5n 111(1.1' aeeplada de reparaeil5n de una endo./ilga lipo n. El numejo de las diversas lecnieas posibles de correccil5n pennile realizarla,/i'eellenlemenle con melodos endovaseulares escasamente inv{[sivo.l'. (ANGIOLOGiA 2009; 61: 195-2041 Palabras clave. Aneurisl71a de aorta abdominal. Embo/izacil5n. Endofilga. Endofi.lgas flj)o n. EndoplY5lesis. Reparaci(5n endov((seu la J: ° Aceplado lras rel'isil5n exlema: 26.06/)9. Introducci6n Serl'icio de Angiolog(a y Cimg(a VosclIl{/}: /1ospiral Universilario Celllmi de ASllIrias. ()l'iedo, ASlllrios, Espaiio. Correspolldcncia: J)/: .lose M. GlIlierrez Julilin. Serl'icio de Angiolog(o v Cirug(a VosclIl{/}: /10,lpilill Universilario Celllmi de Aslllrios. Celeslino Villalllil, .1'/11. E-33006 Oviedo (Aslllrias). E-lIwil:josemoria. g ({ I ie I'rez. (f{) sespa.pri Ileas!, (!S Agradecilllienlos, AI J)/: Florellcio Vega (allgiorradir5logo), pOl' su ('onlriIJllcil511 delerminallle )' t!esinlercsada en la resolllcir511 de los ca.1'0.1' Y .I'll apor!acirJn/ill/(lallielllal en los illlligenes pllblicat!as. @ 2009. ANGIOLOGiA La menor agresividad de los procedimientos en dovasculares y sus resultados satisfactorios a corto y medio plazo, comparables con la cirugfa convencional, han hecho del tratamiento endovascular de los aneurismas de aorta abdominal una atractiva alternativa terapeutica para much os pacientes. Sin embargo, ......................................................................... ANGIOLOGiA 2009; 61 (4): 195-204 195 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. J. M. GUTIERREZ-JULIAN, ET AL es un a tecnica que prec isa, por el mo- Tabla. Clasificaci6n de las endofugas. mento, de estri ctos control es med ian- Tipo I Flujo sanguineo periprotesico causado por el inadecuado se llado del stent proximal (Ia) 0 distal (Ib) Tipo II Flujo retrogrado de arterias co laterales, arteria mesenterica inferior (1I a), arteri as lumbares (l ib), etc. Tipo III Flujo debido a desconexi6n entre los com ponentes de la endopr6tesis (Ili a) 0 desgarro de la te la (1 IIb) Tipo IV Flujo a traves de la porosidad de la te la TipoV o endotensi6n Aumento del sa co del aneurisma sin evidencia de endofuga te tecnicas de imagen de los pac ientes, puesto que se han desc rito nu evas co mpli cac io nes no conocidas hasta ahora en la c irug fa convencional. D e todas eli as, la presenc ia de endofugas es la mas frec uente, descritas por pri mera vez por White et al en 1996 [I] . La e ndofu ga se define co mo la persi stencia de f1uj o arte rial dentro del saco aneurismatico tras e l impl ante de la endopr6tes is, y su in cidencia varfa entre e l 10-50% de los cas os e n los que se rea l i- referido a traves de otras arteri as, como la sacra me- za este tratamiento [2,3 ]. dia [8], las pol ares rena les [9] 0 las hipogastri cas [10] . La importancia de las e ndofugas se debe a qu e, en Actual mente, todavfa se desconoce con exactitud alg unos casos, pueden mantener la pres uri zac i6 n de l la hi storia natura l de las endofugas tipo II, debido, saco y, por tanto, el ri esgo de su ruptura. entre otros factores , a la relativa 'corta vida' de las Ex iste n di stintos tipo s de e ndofu gas, seg un la causa que las origine, tal co mo aparece e n la tab la. tecnicas e ndovasc ulares, y co nsec ue nte me nte a su seguimi ento todavfa limitado en e l tiempo , as f co mo Ademas , las e ndofu gas, seg un e l mom e nta de a la variabilidad e n su ma nejo e ntre lo s distintos apari c i6n, se pueden c lasificar en primarias (tempra- equipos. Parece, sin embargo, que la e ndofuga tipo II nas), que son aquellas que aparecen e n los 30 prime- comporta un a tasa de ruptura ac umulada baj a, menor ros dfas tras la implantac i6n de la endopr6tes is, se- del 2% po r endofuga, por pac ie nte y por ano [II]. c und ari as (tardfas), las que aparecen trascurrido e l Existe tambien di sparidad de las tecnicas de imagen primer mes despues de la intervenci6n. utili zadas en su seguimi ento. Por todo e ll o, su signi - 0 Se rev isan las endofu gas tipo II, considerando su incid e nc ia , prevalencia y factores pred ispo ne ntes, las pruebas de imagen mas adecuadas para su diag- ficado c lfni co es todavfa incierto y su manejo terapeutico, controvertido. Boult et al [L 2] e nco ntraron un a re lac i6n estadfs- n6stico y seguimi ento, y, ademas, las indi caciones y ticamente signi ficativa entre e l sexo masculino y la alternativas para su tratam iento. c1asificaci6n ASA con la apari c i6n de endofu gas tipo II. Tambien la edad se re lacion6 co n la aparici6n de las endofugas tipo II en un estudio de van M arrewijk Incidencia y factores predisponentes et al [4] yen e l de Lange et al [L 3] , basado en e l reg istro EUROSTAR, qu e compararon los resultados La endofuga tipo II es la mas frec uente. Su inciden- de l tratamiento endovasc ular entre menores y mayo- cia se encuentra entre e l 8-45% de l total de e ndofu - res de 80 anos, y encontraron que los porcentajes de gas en las di stintas series [4-7]. Las mas frecuentes se deben al rell eno retr6grado e ndofugas en genera l y las tipo II en particular son mas frecuentes e n los pacientes octogenarios. del saco aneurismatico desde la arteria mesenterica inferior y/o arterias lumbares, aunque tambien se han Varios trabajos [1 4- 16] mu estran c6mo la permeabilidad de la arteria mesenteri ca inferior y de las .......... ... . ....... .............. .... ... . ................. . . .. .. . . ....... . 196 ANG IOLOGfA 2009; 6 1 (4): 195-204 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ............................................................................ ENDOFUGAS TIPO II TRAS TRA'TAMIENT'O ENDOVASCULAR arterias lumbares son factores predictivos de endofu- EI eco-Doppler, prueba utilizada para el cribado ga tipo II. Algunos grupos han considerado como factores protectores el habito tabaquico, la insuficiencia renal de los aneurisl11as de aorta abdominal, puede tam- y un fndice tobil1o/brazo menor de 0,87 14,17]. posici6n a radiacion ni a contrastes ionizantes. En la medici6n del diametro del aneurisma, el bien utilizarse para el seguimiento de estos procedimientos. Es una prueba economica e inocua, sin ex- eco-Doppler ofrece di,lmetros algo l11enores y pre- Pruebas de imagen mejor herramienta para evaluar el resultado de la reparacion endovascular de los aneurism as de aorta ab- senta mayor variabilidad intra e interobservador en comparacion con la tomograffa axial computarizada (TAC) 121]. Para la detecci6n de las endofugas es preciso utilizar el eco-Doppler color y el powerDoppler. Su especificidad en la deteccion de las en- dominal y realizar posteriormente su monitorizacion o seguimiento. La prueba diagnostica ideal para el dofugas es alta (89-97%), pOI' 10 que algunos artfculos [22,23] apoyan su valor en su detecci6n, pero la seguimiento debe evaluar al menos tres panlmetros: medicion del diametro maximo del aneurisma, de- sensibilidad, menor [24,25] en comparacion con el angio-TAC, continua ofreciendo dudas como unico metodo de seguimiento. Dos metaamllisis [26,27] En el momento actual, las pruebas de imagen son la teccion y clasificacion dc las endofugas, y descubrimiento de posibles defectos de la endoprotesis, como trombosis, estenosis, etc. EI cambio en el tamano del aneurisma durante el seguimiento supone un reflejo del exito del traUl- concluyen que el eco-Doppler color presenta un valor escaso en la detecci6n de las endofugas, Sin embargo, con la ayuda del eco-Doppler se puede conocer la direcci6n del f1ujo de las endofugas, dato que l11iento. Las modificaciones en el di,lmetro del aneurisl11a son el parametro mLls utilizado para el segui- no es facil de valorar con la angio-TAC y resulta util para su manejo terapeutico. Parent et al [28] han rela- miento del tamano del aneurisma. Un descenso gradual en el di,lmetro del aneurisma indica una dismi- cionado el patron de la onda con el tipo de endofuga tipo II: un patron de to and./i'o se relaciona con en dofugas transitorias, y un patr6n monofasico y bifasico nucion del riesgo de ruptura [7], y un aumento del diametro se relaciona con un riesgo continuado 0 mantenido de ruptura del mismo ]18]. 'Hlmbien se utiliza el volumen del aneurisma, y este es mas exacto y con menor variabilidad inter e con endofugas permanentes. Las principales limitaciones del eco-Doppler son la dependencia que tiene la prueba del explorador, de la maquina y de la propia constitucion fisica del paciente. Futuros avances intraobservador que la medicion del di,lmetro solamente [19,20]. Sin embargo, continua discutiendose tecnol6gicos pueden mejorar estas limitaciones. EI ecocontraste mejora significativamente la sen- la superioridad pnictica de la medici6n del volumen sibilidad en la detecci6n de las endofugas [29-31], aunque no hay evidencias del valor del eco-Doppler con ecocontraste en el seguimiento de la reparacion en el seguimiento. La radiografia simple anteroposterior y lateral es util para evaluar alteraciones estructurales de las endopr6tesis, como fracturas y migraciones. Es una prueba diagnostica economica y facilmente disponible, aunque no permite valorar el diLlmetro de las aneurismas y las endofugas, por 10 que no se puede utilizar de manera aislada para el seguimiento . endovascular de los aneurismas de aorta abdominal. En el momento actual, debido a las Iimitaciones anteriormente mencionadas del eco-Doppler y la informacion, asimismo, limitada que ofrece esta prueba sobre la integridad de la endoprotesis, no parece oportLino su L1S0 exclusivo para el seguimiento de es- .... .. . ... .. . . ...... . . . .. . . . ..... . . .. . . .... . . .. . .. . . .. .. ... .. . .... . . . .. . . . . . ANGIOLOGfA 2009: 61 (4): 195-204 197 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ............................................................................ J.M. GUTIl',RREZ-.lULlAN, ET AL ta patologfa. Sf podrfa ser una buena alternativa en pacientes con insuficiencia renal cronica en combinacion con una TAC sin contraste 0 en pacientes que presentan alergia al contraste yodado. La angio-TAC cs la prueba mas utilizada para el seguimiento de la reparacion endovascular de los aneurismas de aorta abdominal, debido a su extensa disponibilidad, rapida realizacion y alto valor diagnostico. Los mayores inconvenientes son la radiacion, la nefrotoxicidad debida al contraste yodado y su coste (Fig. I). La angio-TAC es el patr6n de referencia para la medici6n del diametro de los aneurismas, con cerca del 100% de sensibilidad y especificidad. Su sensibi!idad y especificidad para la detecci6n de endofugas, del 92 y 90% para la angio-TAC, es mejor que la de la angiograffa convencional, del 63 y 77%, respectivamente [32,33]. A pesar de los buenos resultados de la angio-TAC para la detecci6n de endofugas, es diffcil conocer la direcci6n del flujo de las endofugas. Los protocolos de TAC utilizados en cada centro para la detecci6n de endofugas varfan: los estudios pueden realizarse con una fase arterial solo, bifasico (una primera fase sin contraste endovenoso y una segunda con contraste, 0 una primera fase con contraste seguida de una fase retard ada) y trifasico (una primera fase sin contraste, una segunda fase con contraste y una ultima con retardo). La realizaci6n de una TAC sin contraste es util para diferenciar endofugas de calcificaciones dentro del saco aneurismatico. Stavropoulos y Charagundla [34] recomiendan su realizaci6n en el primer control Figura 1. Eco-Doppler (a) y angiotornografia axial cornputarizada (b) en los que se observa endofuga tipo II, en ambas imagenes, dependiente de la arteria mesenterica inferior. Otra alternativa es la angiorresonancia magnetica (angio-RM), cuya fiabilidad en las mediciones del diametro a6rtico es equiparable a la de la angio-TAC. Cejna et al [35], en su estudio, concluyen que la angio-RM es, al menos, tan sensible como la angio-TAC bifasica para la detecci6n de endofugas tipo I Y Ill, y mas sensible para la detecci6n de endofugas tipo II. tras la implantaci6n de la endoprotesis. La ventaja de la angio-RM es la ausencia de radiaLa realizaci6n de una fase retard ada ayuda a la ci6n, y puede recomendarse en pacientes j6venes y/o identificacion de pequefias endofugas que pasan desacon insuficiencia renal moderada. Sin embargo, tiene percibidas en la fase arterial. Un estudio del EUROalgunas limitaciones: no puede utilizarse con todos STAR [17] sugiere que una angio-TAC con rase retarlos tipos de endopr6tesis y algunos contrastes con gadada y cortes de 3 mm es la mejor tecnica para la dedolinio se han relacionado con fibrosis sistemica, desteccion de reperfusi6n a traves de colaterales. No hay aconsejandose su utilizaci6n en pacientes con in suficonsenso acerca del tiempo de retardo tras la inyecciencia renal avanzada y en pacientes en dialisis [36]. ci6n del bolo de contraste, que varfa entre 60 y 300 s . . . . ... .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .... . .... . . . . .. .. .. . . . . . . .. .. . ... . . ..... .. . .. . 198 ANGJOLOGiA 2009: 61 (4): J95-204 f Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ............................................................................ ENDOFUGAS T!PO II TRAS TRATAMIENTO ENDOVASCULAR En un metaanalisis con un total de 10 estudios y 2.617 reparaciones endovasculares de aneurisma de aorta abdominal realizado pOI' Gelfand et al [45], se concluye que deben tratarse aquellas endofugas tipo II en las que se evidencia un aumento del aneurisma durante seis meses, aquellas endofugas persistentes durante 12 meses 0 aquellas en las que la presion dentro del saco sea mayor al 20% de la presion sistolica. Distintos grupos [46,47] abogan pOI' un tratclmiento preventivo de las endofugas tipo II antes del Indicaciones de correcci6n implante de la endoprotesis. Existen autores [48,49] y alternativas terapeuticas que embolizan las colaterales permeablcs previamente a la implantacion. La ventaja fundamental Hay consenso sobre la necesidad de tratamiento de las consiste en la mayor facilidad en la embolizacion de endofugas tipo I y III; sin embargo, el manejo de las en- la colateral permeable antes de la reparacion del dofugas tipo II continua siendo controvertido. Mu- aneurisma. Sin embargo -como se ha reiterado prechos autores han publicado un curso benigno de estas viamente-, solo una minorfa de los pacientes con co[38-40], debido a que la mayorfa de las endofugas ti- laterales permeables precisara tratamiento de la enpo II desaparece espontc'ineamente durante el segui- dofuga tipo II durante el seguimiento. No parece, pOI' miento, sin lIegar a acuerdos en el porcentaje. Stein- tanto, recomendable una embolizacion sistematica metz et al [111 refieren una desaparicion espontc'inea de las colaterales permeables antes de la reparacion de un 62% de las endofugas tipo I1 en seis meses, y es- endovascular, debido, fundamental mente, a que esta timan una tasa de ruptura acumulada baja, del 1,8°K) tecnica no estcl libre de riesgos y, ademas, muchas por endofuga, pOI' paciente y pOI' ailo, mientras Parent colaterales permeables desaparecen de manera espontclnea tras la reparacion. Una alternativa a la emet al [29] rebajan la desaparicion referida al 36%. Esta naturaleza benigna resulta dudosa para otros bolizacion es el llenado del saco aneurismatico con grupos, que han demostrado un crecimiento del saco material trombogenico durante la reparacion endoaneurismatico asociado a la endofuga tipo II [4], y vascular [50]. Tampoco hay certeza sobre la mejor tecnica para lIegan incluso en algunos casos a la ruptura aneurisel tratamiento de las endofugas tipo n. Existen dismatica [41,42]. Existen todavfa algunos mas [43,44] que consideran que las endofugas permanentes oca- tintas alternativas, tanto en el metodo como en el masionan una continua presurizacion del saco y su cre- terial que hay que utilizar, que deben seleccionarse cimiento, abogando pOI' un tratamiento agresivo para dependiendo de las caracterfsticas estructurales de la endofuga. Solfs et al [43] clasifican las endofugas tila obliteracion de las endofugas tipo II. La mayor parte de los grupos defiende una actitud po II en 'simples', aquellas con una unica arteria en mas conservadora: van Marrewijk et al [4] y Stein- comunicacion con el aneurisma, y 'complejas', metz et al [11] prefieren realizar un seguimiento de aquellas con varios vasos; tambien hablan de 'anaslas endofugas tipo II, y tratar solo aquellas que se aso- tomosis retiforme' en aquellas con una red de pequecian a un crecimiento mantenido del saco. Estos ulti- fias colaterales y 'anastomosis dominante' en aquemos autores afirman que esta actitud es la alternativa lias endofugas tipo II con una gran arteria aferente al aneurisma. Las endofugas con 'anastomosis domimas segura y con mejor relacion coste-efectividad . Existen pocos estudios acerca de dispositivos que miden la presion dentro del saco aneurismatico [37], pero muestran buena correlacion entre la reduccion de tamafio del saco aneurismatico y la reduccion de su presion. En el futuro, estos sistemas pueden ayudar al diagnostico y caracterizacion de las endofugas y a disminuir las pruebas de imagen para el seguimiento de las reparaciones endovasculares. . . ... ....... .. . .. . .... . . . ... .............. . .... .. .. .... . . ... . .. ....... . . .... ANGIOLOGIA 2009; 61 (4); 195-204 199 ----------------------------Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ............................................................................ J.M. GUTI(mREZ-JULlAN. ET AL nante' te6ricamente transmiten mayor presi6n arterial y, pOI' 10 tanto, mayor riesgo de crecimiento del aneurisma y posterior ruptura en comparaci6n con las endofugas con 'anastomosis retiforme' . Vias de abordaje para correcci6n de Ia endofuga Figura 2. Ernbolizaci6n transarterial de la arteria rnesenterica inferior (AMI). a) Se observa endofuga tipo II a traves de la AMI con el rnicrocateter en la arcada de Riolano; b) Ernbolizaci6n con Onyx ® -a traves del rnisrno microcateter- del origen de la AMI. En 1997, van Schie et al\51 ] refirieron la primera embolizaci6n transarterial de una endofuga tipo II permanente -con los coils, a colaterales retiformes alrededor de la arexito- originada en una arteria mesenterica inferior teria embolizada y ala aparici6n de una nueva endopermeable. En el abordaje transarterial, se debe em- fuga tipo II durante el seguimiento. No es aconsejabolizar selectivamente la arteria permeable a1'erente ble la utilizaci6n de esta tecnica en endofugas comen su entrada en el saco aneurismMico. Es recomen- plejas y en las endofugas tipo II con anastomosis redable heparinizar durante el procedimiento, e incluso tiforme, ya que es necesaria la oclusi6n de todas las la utilizaci6n de vasodilatadores antes de la cateteriza- arterias aferentes para evitar el crecimiento del aneurisma y la posible ruptura \54\. ci6n de la arteria para prevenir el vasoespasmo \52\. Las endofugas tipo II tambien pueden tratarse La arteria mesenterica inferior puede abordarse a mediante embolizaci6n translumbar (Fig. 3). En este traves de la cateterizaci6n de la arteria mesenterica superior, atravesando primero la arteria c6lica media caso, no es necesario tratar de manera individual las y despues la arteria marginal 0 la arcada de Riolano arterias aferentes que alimentan la endofuga, pero sf, en cambio, interrumpir la comunicaci6n entre elias. (Fig. 2). Para embolizar una arteria lumbar, se intenta ca- Para el abordaje translumbar, el paciente se coloca en nalizar la arteria hipogclstrica y a traves de la arteria decLibito prono. Basandose en marcas determinadas iliolumbar 0 de las arterias ilfacas circunflejas se ac- pOI' una angio-TAC periprocedimiento, el acceso percutclneo del aneurisma se realiza bajo f1uoroscocede a la lumbar correspondiente. Todos los estudios sobre embolizaci6n transarte- pia 0 TAC a traves de una punci6n laterodorsal por la rial reunen, hasta la 1'echa, un numero muy limitado vfa utilizada por Dos Santos para la aortoarteriograde pacientes y sus resultados de exclusi6n del aneu- ffa. Tras acceder al aneurisma, se avanza la aguja risma en los con troles de imagen durante el segui- hasta obtener flujo sangufneo que confirma que su miento resultan muy dispares, entre el 9-1 OO°Ic) \47, punta se encuentra en la endofuga. Uno de los ries53\. Muchos autores han publicado mejores resulta- gos del acceso translumbar es la punci6n de la endodos en la embolizaci6n de la arteria mesenterica infe- pr6tesis y provocar una endofuga tipo III. EI sangrarior en comparaci6n con la embolizaci6n de las arte- do tras la retirada de la aguja es otra complicaci6n, rias lumbares. Los 1'allos en la embolizaci6n transar- sobre to do en aneurism as muy calcificados [55]. Se terial se deben a la persistencia de f1ujo a traves de pueden producir hematomas retroperitoneales, aun- ............................................................................ 200 ANGIOLOGfA 2009; 61 (4): 195-204 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ENDOFUGAS TIPO II TR;\S TRATAMIENTO ENDOVASCULAR Entre los difcrentcs tipos de coils, destacan los electrolargables, cuyas principales ventajas con respecto a los tradicionales son la posibilidad de reposici6n y/o retirada, y la precisi6n en la colocaci6n, porque no se necesitan movimientos mecanicos en la suelta. Figura 3. Embolizaci6n translumbar mediante fluoroscopia de endofuga tipo II compleja. a) Se visualiza la endofuga compleja de la arteria polar del ril16n izquierdo y las arterias lumbares -·mediante inyecci6n directa de contraste en la endofuga- realizada a traves del sistema de punci6n; b) Se observa, ademas, una segunda punci6n en 13 parte superior de la endofuga -igualmente directa del saco-, a traves de la cual se introduce un microcateter para la difusi6n del Onyx ® en esa zona superior. Alternativas quirurgicas abiertas Los primeros artfculos describfan la conversi6n quirurgica abierta con complicaciones graves y frecuentes [60-62]. Hinchliffe et al que suelen ser asintomaticos y autolimitados. Baum [63] fueron los primeros en proponer la alternativa de et al 144] y Rhee et al [6] se posicionan a favor del la sacotomfa y la ligadura de las arterias colaterales a tratamiento translumbar para la mayorfa de las endo- travcs de un abordaje transpcritoneal. Kolvenbach et fugas tipo II, sobre todo para aqucllas con multiples al 164] publicaron su experiencia en 12 pacientes, re- colatcrales y 'retiformes'. alizando mediante laparoscopia un 'c1ipaje' de las ar- Tambicn existen referencias bibliogrMicas sobre terias lumbares, retirada de trombo del saco y fijaci6n cl acceso transabdominal con la ayuda de la ecograffa mediante sutura externa de la endopr6tesis en el cue- [561. Otra opci6n, mucho menos utilizada, es el acce- 110 a6rtico. En la actualidad, se utilizan muy excep- so transcava, en el cual es necesario que la vena cava cionalmente en la correcci6n de las endofugas tipo II. se encuentre adyacente al saco aneurismMico 157]. Material de e11lbolizaci6n Conclusion Para la embolizaci6n habitual mente se utilizan coils, aunque existen otros materiales trombogcnicos, co- La angio-TAC continua siendo el mctodo de segui- mo los Jfquidos adhesivos (trombina 0 metacrilato ti- miento m,\s utilizado de los pacientes someticlos a re- po Hystoacril ®) y partfculas embolicas no adhesivas paraci6n cnclovascular de los aneurismas de aorta ab- (un ejemplo es una mezcla de alcohol con dimetilsul- dominal, aunque existen otros alternativos con me- f6xido conocido como Onyx ®). La ventaja de los Jfquidos trombogcnicos es su facil difusi6n en el saco nor morbilidad. La indicaci6n mas aceptada para la reparaci6n de aneurismMico, adem as de no causar artefactos en las una endofuga tipo II es un aumento significativo del angio-TAC posteriores. Se ha refericlo que la utiliza- diametro del aneurisma. EI manejo de las diversas tccnicas de correcci6n ci6n de estos Jfquidos puede ocasionar colitis isqucmica, neuropatfa isqucmica del nervio ciMico y paraplejfa [52,58,59], permite realizar la mas aclecuada, en muchos casos, con mctodos endovasculares 0 cscasamente invasivos. .................... ANGIOLOGfA 2009; 61 (4): 195-204 201 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. lM . GUTI ERR EZ-JULI AN , ET AL Bibliograffa I. White G H, Yu W, May J. Endo leak -a proposed new term ino logy to describe incomp le te ane urysm exc lu sion by e ndolumin al g raft. J Endovasc Surg 1996; 3: 124-5 . 2. White GH , Yu W, M ay J , C haufo ur X , Ste phe n M S. Endo leaks as a co mpli cation of e ndo lumin al graft in g of abdo min al aorti c ane ury sm. C lass ifi catio n, in cide nce, diag nosis a nd ma nageme nt. J Endovasc Surg 1997; 4: 152-68. 3. 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Th eir importance lies in the fact that they can maintain the pressurisation of th e sac and therefore th e risk of rupture. Retrograde filling of the aneurysmal sac .Iim11 a collateral artery makes type /I endoleaks the most ./i"equent subgroup (8 to 45%). Aim. To review th eir aetiopathogenesis and course, th e imaging techniques that can be used in th e follow -up, and the indications and alternatives for treatrn ent. Development. The followin g are the main.lindings resulting .Iinm a review of th e literature: most type II endoleaks are transient (33-79.9%), that is to say, they disappear spontaneously. Only a small percentage of th em produce pressurisation of th e aneurysmal sac and entail a risk of rupture, and these are the ones that need to be corrected. Compute rised axial tomographic angiography continues to be the rnost widely used method offollow-up in patients who have undergone endovascular repair of abdominal aortic aneurysms. Co rrection of this type of endoleaks can op en be carried out by means o.feith er endovascular or scarcely invasive treatm ent, in which the surgical approaches and materials to be used are both specified. Conclu sion s. A significant increase in diameter is the most widely accepted indication for repairing a type II endoleak. Managem.ent o.f the difFerent corrective techniques that are available allow it to be pel/ormed on a ./i"equent basis using endovascular or scarcely invasive methods. [ANGIOLOGiA 2009; 61: / 95-204 J Key words. Abdominal aortic aneul)'srn. Embolisation. Endoleak. Endovascular repail: Stent. Type II endoleaks. SIl/ll/lUUY. 204 ANG IOLOGfA 2009; 6 1 (4): 195 -204