La dama de las Camelias; Alejandro Dumas

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• Introducción
1.1.− Contexto histórico y cultural
La dama de las Camelias, escrita por Alexandre Dumas (hijo) en el año 1848 en Francia, en plena Revolución
Francesa, donde, a éstas alturas ya se había instaurado la segunda República y tuvo lugar la batalla de
Waterloo, protagonizada por Napoleón Bonaparte.
La economía había sufrido un gran cambio, gracias a la Revolución Industrial (se inventó la locomotora, que
fue de gran ayuda).
El siglo XIX, refiriéndose a cultura, fue la época del Romanticismo en la pintura, escultura, arquitectura,
literatura, música
− Las personas más destacadas de dicho siglo son:
Beethoven y Chopin como músicos, Bécquer, Julio Verne y Charles Dickens como escritores, Gustave Eiffel
como arquitecto y Van Gogh como pintor.
2.2.− Alexandre Dumas y La dama de las camelias
En la obra, Dumas se inspira en un romance que vivió en su pasado con una joven cortesana de París, que
mantuvo relaciones con personajes importantes de la sociedad parisina; al igual que le pasó a Armando Duval
con Margarita.
En la introducción, explica que los personajes de la historia son reales: en París, todavía existen algunos
testigos de lo que pasó.
2.3.− Alexandre Dumas: Biografía y Bibliofrafía
Alexandre Dumas (hijo de Alexandre Dumas, uno de los grandes escritores de la historia), nació en París en el
año 1824 y falleció en el 1895.
En su trayectoria, ha escrito buenas obras, como El hijo natural, Pecados de juventud y La Dama de las
camelias, obra adaptada al teatro y constituyó la base para la ópera de Verdi, La Traviata
• Estudio de La dama de las camelias
2.1.− Tema central
La idea de la que se habla durante toda la obra es, indudablemente, el AMOR.
El amor del conde hacia Margarita, es un amor casto y, por parte de ella, interesado, ya que no le quiere y está
harta de él, pero como la puede mantener, sigue la relación hasta que conoce a Armando, con el que descubre
el amor eterno y verdadero. Quieren vivir en la bohemia, sin más necesidad que a la persona que aman, pero
están celosos el uno del otro y eso les hace que lo suyo sea imposible. Ambos han sido grandes amantes, pero
no podían vivir ni juntos ni separados.
2.2.− Estructura externa (por capítulos)
1
I
En el año 1847, fallece en París Margarita Gautier, una mujer entretenida, cortesana y elegante, muy sociable
y popular. En su apartamento se vendían sus pertenencias; y el narrador fue a observar, más que nada, y
recordó que conocía a la difunta.
II
El narrador, no había tenido ninguna relación con Margarita, pero la recordaba con distinción, por su belleza
y elegancia.
Margarita fue la amante de muchos jóvenes ricos de París, pero estuvo viviendo con un viejo duque. Enfermó
de tuberculosis y fue a curarse a Baquéres con la hija del duque, que murió. Margarita se curó y volvió a París,
donde estuvo con el conde, cuyo amor por ella era casto. Le confesó al duque la necesidad de pasar veladas
con otros hombres, pero él lo asimiló sin importarle.
III
El narrador, en el apartamento de la difunta donde se realizaba la subasta, vio a toda la gente, que había ido
hasta allí armando barullo, sin respeto a Margarita. Se atrevió a pujar por un libro, ya que tenía un manuscrito,
y se lo adjudicaron.
Ésta dedicatoria llevaba estas únicas palabras: <<Manon a Margarita, humildad>>
(pág. 23 de La Dama de las Camelias, A. Dumas hijo)
IV
La familia que le quedaba a Margarita, su hermana y su sobrino, heredaron las sobras de las ganancias de la
subasta, que se había realizado para pagar las deudas que tenía.
Armando Duval quiso contactar con quien compró el libro, y éste se lo regaló al leer una carta de Margarita
para Armando, diéndose cuenta de la relación que tenían, y que para Armando el libro tenía más valor
sentimental que para él.
¿Ha comprado usted algo en la subasta de los muebles de Margarita Gautier?
Sí, señor, un libro, <<Manon Descaut>>
¿Conserva usted todavía ese libro? − preguntó Armando
Sí, ese es.
Quiero pedirle que me lo ceda.
¿Es usted quien se lo regaló a Margarita Gautier?
Sí, yo mismo.
Permítame que se lo regale.
(pág. 28 de La Dama de las Camelias, A. Dumas hijo)
2
V
Al pasar unos días, el narrador fue en busca de Armando, y llegó hasta el cementerio donde estaba Margarita,
por si encontraba pistas sobre su dirección. La tumba estaba cubierta de camelias blancas, la flor preferida de
Margarita. El jardinero le indicó al narrador la dirección de Armando, pero éste no estaba en casa, ya que
había ido a ver a la hermana de Margarita para que le autorizara el traslado de la tumba de un nicho a otro, la
única opción que tenía si quería ver a Margarita por última vez.
VI
Al llegar Armando con la autorización, fue con el narrador a ver cómo cambiaban la tumba, que estaba
cubierta de camelias, que mandaba reponer cada día Armando, ya que era la flor favorita de Margarita.
Destaparon el cuerpo de Margarita, y Armando quedó muy afectado al verla.
VII
Armando, que estaba enfermo, se curó y, recordando felizmente a Margarita, le contó al narrador la historia
de cómo se fijó en ella, gracias a su amigo Ernesto.
VIII
También le cuenta cuando fue a un teatro con su amigo Gastón y vieron a Margarita y al duque. Conocieron a
su modista y vecina, Prudencia, y la acompañaron a su casa, pero los echa en cuanto ve que Margarita llegaba
a la suya. Margarita, al saberlo, los invitó a ir a su casa, ya que no quería soportar al duque mucho tiempo
más.
IX
En la casa, Armando hizo recordar a Margarita la vez que se conocieron, que fue muy vergonzosa para
Armando, ya que le podían los nervios.
− Señorita, le estoy agradecido por haber olvidado esta primera presentación,
pues estuve muy ridículo y debí parecerle muy pesado y aburrido.
• Ah, ya me acuerdo. No fue usted quien estuvo ridículo, sino yo que le traté
Injustificadamente con exceso de ironía.
(pág. 76 de La Dama de las Camelias, A. Dumas hijo)
Margarita era muy estúpida con el duque, pero a Armando le parecía una mujer perfecta. El duque se fue y
cenaron felizmente, hasta que Margarita empezó a derramar sangre por la boca.
X
Margarita le dice a Armando que es el único que se preocupa por ella, ya que se ofrece para cuidarla siendo su
amante, pero Margarita le dice que no le puede mantener. Armando, celoso del duque, le demostró su amor
hacia Margarita, y ésta se lo correspondió con un beso. Concordaron en dejarlo un tiempo en secreto.
XI
3
Armando continúa contándole al narrador la historia del día siguiente de que se cumpliera su sueño de tener
una relación con Margarita Gautier.
XII
Margarita le da la llave de casa a Armando, y éste se va a la suya.
Al día siguiente, recibió una carta de Margarita con una cita, a la que acudió. Era en el teatro, donde ella
estaba con el conde, sin hacerle el mínimo caso. Cuando se libró de él unos minutos, Armando fue a verla,
pero rápidamente volvió a su asiento.
XIII
Armando va a casa de Prudencia, ya que Margarita está con el conde. Armando está celoso, pero es la única
forma de mantener a Margarita, ya que él no tiene tanto dinero. Cuando el conde se fue, Prudencia y Armando
fueron a cenar a casa de Margarita, y le dice a Armando que lo desea tanto que quiere vivir sólo con y para él.
Pero al día siguiente, Armando recibió una carta en la que le decía que no le podía ver.
XIV
Armando estaba muy furioso por la extraña relación con Margarita, y le escribió una carta diciéndole que le
amaba, pero que lo suyo no podía ser y le devolvió la llave. No recibió respuesta. Le escribió otra, pidiéndole
una cita.
XV
Cuando Armando ya había perdido la esperanza, recibió la honorable visita de Margarita y Prudencia.
Margarita le perdonó, le entregó de nuevo la carta y le dijo que no necesitaba dinero para estar con él.
XVI
Aunque estaban muy enamorados, Margarita tenía muchos caprichos y Armando, que no tenía suficiente
dinero, empezó a tener deudas.
Margarita, cada día amaba más a Armando y se fue olvidando del conde.
Fueron a pasar un buen día en el campo, donde disfrutaron mucho.
En aquellos momentos yo gozaba del amor de Margarita. La sentía más mía que nunca y me sabía suyo
plenamente. Yo estaba enamorado de Margarita de una manera trivial. Allí, en pleno campo, mi amor podía
expresarse libremente.
Era mía y yo era suyo. París, el pasado, los celosnada existía Fuera de aquel momento de plenitud que el
paisaje sancionaba con su presencia.
(pág. 157 de La Dama de las Camelias, A. Dumas hijo)
XVII
Allí, en Bougival, encontraron una preciosa casa, que Prudencia sabía que era del conde. Tuvieron la genial
idea de pedírsela, y éste se la concedió.
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Margarita se instaló allí, sin recibir visita alguna del conde, lo cual le extrañaba mucho; y le dijo a Prudencia
que daría todo cuanto quisiera Margarita si dejara a Armando, pero Margarita renunció al dinero y empezó a
tener menos gastos.
XVIII
Margarita, por muy enamorada que estuviese de Armando, temía que algún día le reprochara su pasado, y se
escribía cartas con Prudencia, que ocultaba a Armando. Él, lleno de curiosidad, preguntó a Prudencia el
problema, y ésta le confesó que Margarita había vendido todos sus objetos más valiosos.
XIX
Armando le dijo a Margarita que lo sabía todo, y empezaron a hacer planes de vivir sencillamente. Armando
estaba arruinado, y sólo pudieron alquilar un piso en las afueras de París.
XX
Llegó el padre de Armando a París, y, enterado de toda la historia de su hijo con una prostituta, le pide que la
deje; pero Armando le desobedece y se enfadan.
XXI
Armando le contó la charla a Margarita, y se preocupó mucho. Al cabo de unos, días, volvió a tener una cita
con su padre, en la que le pidió perdón por la conducta que tuvo con él.
XXII
Armando, al llegar a Bougival, no vio a Margarita: se había marchado a París, dejándole una carta de
despedida, diciendo que le había amado mucho pero que es más importante la familia que ella.
XXIII
Armando le enseño la carta a su padre, y volvieron a su casa, donde estaba su hermana. Pero Armando no era
feliz, y volvió a París.
Vio a Margarita, pero no habló con ella. Prudencia le dijo que aún seguía enamorada de él y que le pide
perdón de su parte.
Armando fue en busca de Margarita a una fiesta de su amiga Olimpia, con la que Armando bailó toda la noche
y parecía que había asimilado la separación de Margarita, y no se dijeron nada.
XXIV
Olimpia le contó a Margarita que Armando era su amante, y se enfadó mucho. Él no estaba orgulloso de sus
acciones, y le escribió una carta, que le hizo enfermar a Margarita. Le pidió que no le hiciera sufrir más, que
estaba moribunda y, aunque todavía se amaban, cada uno tomó un destino.
Margarita se fue a Inglaterra con unos amigos, y Armando se fue de viaje a Alejandría. Se escribían cartas, y,
en la última, Margarita le anunciaba que se estaba muriendo y, cuando Armando llegó a París, ya se había
muerto.
XXV
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Una tal Julia Duprat le dio un manuscrito de Margarita, que escribió a Armando días antes de morirse,
diciéndole que había sido el único que la había hecho ser feliz, y el único al que había amado. También le
explicó el motivo de su huida: el padre de Armando le pidió que lo dejara, aun comprendiendo el amor que
sentían. Margarita le pide perdón a Armando, pensando que había hecho lo mejor para él.
Al leer aquello, una emoción incontenible me poseyó entero.
Aquella mujer me había amado hasta renunciar por mí a su propia vida,
A su propia ilusión, a lo único que había constituido para ella una luz de esperanza.
(pág. 236 de La Dama de las Camelias, A. Dumas hijo)
XXVI
También le contó que había sufrido mucho por él, y recuerda los buenos momentos que pasaron juntos y el
padre de Armando, en consideración, le envió dinero con el que pudo pagar algunas deudas, pero no todas.
En cada carta del manuscrito, el grado de sufrimiento de Margarita era mayor, deseaba verle y pasar sus
últimos días junto a él, pero no pudo ser, Armando llegó demasiado tarde.
2.3.− Estructura interna
Planteamiento:
Armando Duval contacta con el narrador, que ha comprado un libro de la difunta Margarita Gautier, con la
que mantuvo una relación amorosa, y le cuenta toda la historia entre ellos.
Nudo:
Habla de la historia de amor entre Margarita y Armando, en que él está completamente enamorado de
Margarita, una prostituta con muchos amantes a los que no quiere, y es mantenida por un conde, al que quiere
sólo por su dinero, pero se da cuenta de que Armando es el único chico que se interesa por ella, y empieza a
tener cierta necesidad de estar a su lado. Van a vivir juntos fuera de París, donde son muy felices; el padre de
Armando quiere acabar con la relación, pero el hijo se opone. Vuelve a la casa y se encuentra con una
despedida de Margarita, en que le dice que lo dejan.
Él, desesperado, le da celos con una amiga y le pide una explicación de su ruptura, pero no se la da.
Desenlace:
Cada uno sigue su camino por separado, pero se envían cartas. En la última, Margarita le dice a Armando que
vaya a verla, desea pasar sus últimos días con él, el amor de su vida, pero llega demasiado tarde, ya estaba
muerta. Margarita había dejado un manuscrito para que Julia se lo diera a Armando después de su muerte. En
él, le explica que la causa de su ruptura fue que el padre de Armando se lo pidió, y ella, al pensar que lo más
importante era la familia, aceptó.
2.4.− Técnicas literarias
En este libro no he encontrado demasiadas técnicas literarias, pero, por ejemplo, en el comienzo, el narrador
(del que se desconoce el nombre), habla en primera persona, hasta que hay un flashback o vuelta atrás en el
tiempo en parte de Armando Duval, en el que él habla en primera persona, contando la historia de amor con
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Margarita.
También se encuentran algunas figuras literarias, pero son escasas. Algunas de ellas son, por ejemplo,
• el símil (o comparación):
Su paso seguro, su talle leve, las aletas de la nariz rosadas y tremantes,
sus grandes ojos ligeramente sombreados de azul, denotaban una de esas
naturalezas ardientes que esparcen en torno a ellas un perfume de indescriptible
voluptuosidad, como esos frascos de perfume de Oriente que, por más
cerrados que estén, dejan escapar el perfume de la esencia que contienen
(pág. 80 de La Dama de las Camelias, A. Dumas hijo)
• y una personificación (adquisición de comportamientos humanos a seres no humanos):
la ciudad dormía todavía
(pág. 114 de La Dama de las Camelias, A. Dumas hijo)
Otro aspecto que me llama la atención es la ocultación de las identidades de los personajes pasajeros o
secundarios. La razón puede ser o bien por tener un alto rango social o económico que no querían desvelar o,
por lo contrario, por lo avergonzados que se sentían de sus actos de ser amantes de mujeres entretenidas.
El señor duque de Y estaba charlando con la señora M..., a la vez, cambia miradas confidenciales con la
señora N
(pág. 20 de La Dama de las Camelias, A. Dumas hijo)
• Conclusión Personal
Me ha parecido un libro muy entretenido y bonito, y creo que Dumas quiere explicar al lector que, en una
relación, lo único que importa es el amor y la pasión que hay entre los dos, no importa el oficio ni la renta de
nadie, sólo ser felices.
Me ha gustado también cómo describe los sentimientos de los personajes, pues es muy fácil hacerlo cuando lo
has vivido tú mismo, como le pasó a Alexandre Dumas con Marie Duplessis, una joven cortesana de París.
• Bibliografía
♦ La dama de las Camelias, Alexandre Dumas (hijo).
Ediciones Rodegar
♦ www.wikipedia.es
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