TÍTULO: Nuevo impuesto cobrado por el Municipio de Lanús - Provincia de Buenos Aires AUTOR/ES: Carmona, Jorge A.; López, Oscar G. PUBLICACIÓN: Práctica Integral Buenos Aires (PIBA) TOMO/BOLETÍN: V PÁGINA: - MES: Noviembre AÑO: 2013 OTROS DATOS: - JORGE A. CARMONA OSCAR G. LÓPEZ NUEVO IMPUESTO COBRADO POR EL MUNICIPIO DE LANÚS A PRÓPOSITO DE LA CONTRIBUCIÓN ESPECIAL POR MANTENIMIENTO DE RED VIAL 1. INTRODUCCIÓN Nos ocuparemos en esta colaboración del análisis de la Contribución Especial por Mantenimiento de Red Vial, que está percibiendo el Municipio de Lanús, Provincia de Buenos Aires, con arreglo a lo dispuesto en la ordenanza impositiva para el año 2013. Adelantamos que la misma en rigor de verdad no se trata de una contribución especial ni tasa, sino de un impuesto encubierto, por los motivos que señalaremos a lo largo del presente. 2. ANÁLISIS DE LA CONTRIBUCIÓN ESPECIAL 2.1. Hecho imponible El artículo 155 establece una contribución destinada a la reparación y/o reconstrucción de pavimentos, asfaltos y sus obras complementarias, a cargo de quienes, en el desarrollo de su actividad, por sí o por terceros, utilizan la infraestructura vial del Partido en beneficio propio, produciendo un mayor desgaste y deterioro. 2.2. Sujetos pasivos El artículo 156 establece que son contribuyentes quienes desarrollen cualquier actividad comercial, industrial o de servicios definidas en el artículo 70 de la ordenanza, que para su desarrollo utilicen vehículos comerciales de transporte de pasajeros o de carga, propios o de terceros. El artículo 70 referido a la tasa por inspección de seguridad e higiene, dispone que por los servicios generales de zonificación y control de la seguridad e higiene del medio ambiente que conforma el Partido y los servicios específicos de inspección destinados a preservar la seguridad, salubridad e higiene en predios, locales, establecimientos e instalaciones en espacios públicos o privados, oficinas donde se desarrollen actividades comerciales, industriales y de servicio -inclusive la prestación, por sí o a través de terceros, de servicios públicos-, se abonará la tasa que fije la ordenanza impositiva en la forma, plazo y condiciones que la misma establezca. De ello se desprende que los contribuyentes de la contribución son los sujetos obligados al pago de la tasa de inspección de seguridad e higiene, ya que apreciamos que son pocas las actividades comerciales, industriales o de servicios que para su desarrollo no utilicen vehículos comerciales de transporte de pasajeros o de carga, propios o de terceros. Agrega el artículo 156 que el Departamento Ejecutivo detallará, por vía reglamentaria, las exclusiones de carácter general teniendo en cuenta las particularidades de aquellas actividades que no deban ser alcanzadas. 2.3. Base imponible Editorial Errepar De ella se encarga la ordenanza tarifaria. Se establece sobre la base de módulos equivalente a UF (Unidad Fija) establecida para el bimestre noviembre/diciembre de 2012 por la Dirección Provincial de Política y Seguridad Vial de la Provincia de Buenos Aires en aplicación de lo dispuesto por el artículo 33 del Anexo I del decreto 532/2009, reglamentario de la ley (Bs. As.) 13927. El valor del módulo será actualizado bimestralmente conforme el monto de la UF que establezca la autoridad antes mencionada. Hacemos notar que por ley (Bs. As.) 13927, la Provincia de Buenos Aires adhiere a las leyes nacionales 24449 y 26363, constituyéndose en el Código de Tránsito de esta Provincia. El artículo 33 del Anexo I del decreto 532/2009 en lo que aquí nos interesa dispone que “Cada infracción se encuentra expresada en ‘UF’s’ (unidades fijas equivalentes a 1 (un) litro de nafta de mayor octanaje informado por el Automóvil Club Argentino sede Ciudad de La Plata) y en el referido Anexo se determina además el rango mínimo y máximo de UF’s a aplicar a cada infracción según el criterio subjetivo del Órgano de Juzgamiento. Bimestralmente el RUIT publicará en su página Web el valor vigente de cada UF.” El valor del módulo es de $ 6,589 para el bimestre de noviembre/diciembre de 2012. 2.3.1. Cálculo para las distintas actividades Contribuyentes de la tasa de inspección por seguridad e higiene 1 módulo cada $ 10.000 de facturación incluyendo los provenientes de exportaciones sobre la tasa de inspección de seguridad e higiene, o sea $ 6,589 cada $ 10.000. Como contribución mínima mensual se establece un décimo del módulo por cada metro cuadrado de superficie total de la explotación. Este mínimo será utilizado también para aquellas actividades cuyos ingresos no estuviesen alcanzados por la tasa de inspección seguridad e higiene. El mínimo se liquida de la siguiente forma: * 1 m2 = 1/10 de módulo * 10 m2 = 1 módulo Vehículos de transporte de pasajeros Se impone un módulo diario por vehículo de transporte de pasajeros autorizados por organismos nacionales, provinciales o municipales que tengan asignados por ellos su terminal o cabecera en el distrito de Lanús, en la vía pública o en predios de propiedad nacional, provincial o municipal. En aclaraciones brindadas verbalmente por funcionarios de la Secretaría de Hacienda se comentó que el texto dice “módulo diario”, pero al dirigirnos a la norma que estamos analizando encontramos la expresión “mínimo diario”, con lo cual queda claro que hay un error u olvido en la redacción ya que no se aclara de cuánto es el mínimo diario (o sea que no se precisa de cuanto es el mínimo diario por cada vehículo). No estarán alcanzados por esta contribución los casos en los cuales el importe que corresponda de acuerdo con los puntos anteriores sea inferior a $ 150. Construcción o demolición Se impone la contribución de cuatro décimos de módulo mensual por cada metro cuadrado de construcción o demolición a percibir a partir de la aprobación del plano de obra y hasta la asignación del aforo que en definitiva le corresponda por registro de los nuevos destinos de lo construido o demolido. 4/10 de módulo x m2 de construcción o demolición 0.40 x 6,589 x m2 Desde: la aprobación del plano de obra Hasta: la asignación del aforo definitivo Ejemplo: 1 edificio de 1.000 m2 Liquidación de la tasa: 1.000 m2 = 400 módulos mensuales = $ 6,589 x 400 = $ 2.635,60 ¿Quién es el responsable de esta tasa? - ¿la empresa constructora? - ¿la empresa que se encarga de la demolición? - ¿el titular de la obra? - Convengamos que la mayoría de las empresas constructoras y de demolición pueden no tener local habilitado en el Partido. - Según la consulta efectuada a la Secretaría de Hacienda, se dijo que el responsable de la tasa es el titular del bien, del inmueble. Pero ello no surge de la lectura de la ordenanza. Quedan exceptuadas las construcciones con destino a vivienda de hasta 200 m2. Editorial Errepar 3. ENCUADRAMIENTO TRIBUTARIO DE LA CONTRIBUCIÓN Si bien no encontramos en la ordenanza que la instituyó, y como señalamos en el apartado anterior definió su hecho imponible de un modo poco claro, entendemos, y más allá del nombre con la cual se la bautizó -“contribución”-, que se la pretende encuadrar dentro de la categoría de las denominadas “contribuciones especiales”. La denominación “contribuciones especiales” se utiliza para designar una serie de diversos tributos, que, no obstante responder a diversas finalidades, tener variados procedimientos de recaudación y ser cobrados por diferentes clases de organismos, poseen la característica particular de ser aplicadas todas ellas como compensaciones por los beneficios o las ventajas especiales obtenidas por determinadas personas o grupos de personas como consecuencia de la realización de obras públicas o de actividades estatales específicas. Al igual que ocurre con las tasas, prima el concepto de contraprestación, pero la diferencia estriba en que en el caso de las contribuciones la contraprestación es siempre una obra pública. También nos encontramos con una “contribución especial” en el caso de quienes, como consecuencia de las cosas que poseen o del ejercicio de una industria, de un comercio o servicio, provocan un gasto o un aumento del gasto del organismo público. Por ejemplo, podría ser el caso del uso de una ruta. Aquí sí encontramos casi una coincidencia con la definición que nos brinda el artículo 155 de la ordenanza que la crea, la cual establece una contribución destinada a la reparación y/o reconstrucción de pavimentos, asfaltos y sus obras complementarias, a cargo de quienes, en el desarrollo de su actividad, por sí o por terceros, utilizan la infraestructura vial del Partido en beneficio propio, produciendo un mayor desgaste y deterioro. Entendemos que en el caso de la reconstrucción de pavimentos estaríamos frente a una obra pública y, en consecuencia, debiera tratarse de una contribución especial, no así en el caso de la reparación en donde se verificaría el presupuesto de la tasa. 3.1. Concepto de tasa en el monto a recaudar Con arreglo a las directivas federales impartidas principalmente por la ley 23548 de coparticipación federal de impuestos, las tasas deben retribuir la concreta, efectiva e individualizada prestación de un servicio público tal como lo resolvió nuestra Corte Suprema en su sentencia del 23/6/2009, “in re” “Recurso de hecho deducido por la actora en la causa Laboratorios Raffo SA c/Municipalidad de Córdoba”, mediante la cual ratificó su pacifica doctrina sobre el tema y afirmó que al cobro del tributo tasa debe corresponder siempre la concreta, efectiva e individualizada prestación de un servicio referido a algo no menos individualizado (bien o acto) del contribuyente. A su vez, por resolución 174/1999 del 7/7/1999 el Comité Ejecutivo de la Comisión Federal de Impuestos ha considerado que “…de la doctrina y jurisprudencia de la Corte Suprema … puede concluirse…: 1) Constituye un requisito fundamental el que al cobro de la tasa corresponda siempre la concreta, efectiva e individualizada prestación de un servicio relativo a algo no menos individualizado (bien o acto) del contribuyente. Debe tratarse de servicios divisibles.”. A lo que cabe añadir que la doctrina de la CSJN privilegia tal “...concreta … e individualizada prestación de un servicio...” por encima de la definición amplia o vaga que del hecho imponible efectúa la norma tributaria municipal. A estar a la misma, dicho hecho imponible que da nacimiento a la obligación de pagar el tributo se configura por la realización de actividades materiales en el ejido municipal, que da lugar “…a la reparación y/o reconstrucción de pavimentos, asfaltos y sus obras complementarias”. Por ende, de no verificarse concurrentemente las condiciones de efectiva prestación y divisibilidad, por aplicación del principio constitucional de legalidad no hay sujeción al tributo, no hay deber jurídico de pago. Con relación a la divisibilidad del servicio prestado, la doctrina y la jurisprudencia reconocen que el servicio estatal que constituye el presupuesto de hecho de la tasa debe ser necesariamente un servicio divisible en unidades de consumo o de uso. Los servicios “uti singuli” son individualizables, están dirigidos a un sujeto determinado: en la definición del doctor Diez(1):“… es necesario que el servicio que genera la tasa pueda fragmentarse en unidades de uso o consumo para hacer posible la particularización a cada persona”. En el mismo sentido se pronunció el Ministro Belluscio en el fallo de la Suprema Corte recaído en “Cía. Química c/Municipalidad de Tucumán” (2). En él realizó el distingo entre servicios “uti singuli” y servicios “uti universi”: “En los primeros el beneficiario o el usuario estaría identificado o individualizado por un uso y pago diferenciados. En cambio, los segundos consistirían en servicios colectivos que beneficiarían a una población y que se cobrarían igualitaria y proporcionalmente a los vecinos.”. Del considerando 7 se desprende: “Que desde esta óptica -y a la luz de la interpretación dada a la norma por el tribunal local al considerarla retributiva de un servicio público ‘uti universi’- la citada norma resulta irrazonable, toda vez que carga sobre aquellos contribuyentes que realizan actividades comerciales, industriales o de servicios la supuesta manutención de servicios públicos indiscriminados que beneficiarían a toda la comunidad, consagrando así una manifiesta iniquidad. A ello cabe sumar la excesiva latitud de la norma impugnada -contraria al principio de legalidad que rige en la materia- al no discriminar debidamente los servicios cuya manutención solicita, posibilitando la eventual recaudación de los fondos para una finalidad ajena a la que presuntamente le habría dado origen”. Se observa que la tasa y la contribución especial que estamos analizando no satisfacen el requisito de la necesaria “divisibilidad” por no estar dirigida a un sujeto determinado (son vagos, múltiples e imprecisos los términos utilizados para establecer la base imponible y designar a los sujetos pasivos) al tornar imposible su fragmentación en unidades de uso o de consumo. Además de ello, se produce una evidente iniquidad ya que la realización de los servicios bajo el ropaje de tasa -y a nuestro criterio una parte bajo la de contribución especial- son pagados por distintos sectores de la actividad económica, pero benefician a toda la comunidad. Editorial Errepar En consecuencia estamos frente a un impuesto encubierto bajo la denominación de tasa en un caso y de contribución especial en el otro. 3.2. Concepto de tasa en el costo del servicio a prestar Es criterio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que su “quantum” debe guardar una razonable proporción con el costo del servicio que retribuye, si bien no es necesario que exista una equivalencia estricta. El Tribunal Cimero se expidió en la causa “Quilpe SA c/Municipalidad de La Rioja s/inconstitucionalidad” (3) del siguiente modo: “...con respecto a la correspondencia entre el monto de este tributo en el caso concreto y el costo del servicio, este Tribunal ha afirmado que ha de guardar cierta relación, sin que ello se deba interpretar en el sentido de una equivalencia estricta, prácticamente imposible de establecer (arg. Fallos: 201:545; 234:663, entre otros), a lo que agregó … que ‘no se ha considerado injusto y se ha tenido más bien por equitativo y aceptable que para la fijación de la cuantía de la tasa retributiva de los servicios públicos se tome en cuenta, no solo el costo efectivo de ellos con relación a cada contribuyente, sino también la capacidad contributiva de los mismos representada por el valor del inmueble o el de su renta, a fin de cobrar a los menos capacitados una contribución menor que la requerida a los de mayor capacidad, equilibrando de ese modo el costo total del servicio público’ (Fallos: 234:663…).”. No se desprende de la ordenanza fiscal y tarifaria analizada, ni de los antecedentes del Consejo Deliberante, que exista un presupuesto de gastos indicativo de los montos a erogar por los servicios que se van a prestar en cumplimiento de esa norma, y de donde también se desprenda que el producido de la “tasa” y la “contribución especial” guarden proporción con el gasto total del servicio a brindar. 3.3. Compromisos derivados de la ley de coparticipación La Nación asume, en lo que resulte aplicable, las obligaciones previstas en los incisos b), c), d), e) y f) del artículo 9, por sí y con respecto a los organismos administrativos y municipales de su jurisdicción sean o no autárquicos. Contenido del artículo 9 (parte pertinente): “La adhesión de cada provincia se efectuará mediante una ley que disponga: a) Que acepta el régimen de esta ley sin limitaciones ni reservas; b) Que se obliga a no aplicar por sí y a que los organismos administrativos y municipales de su jurisdicción, sean o no autárquicos, no apliquen gravámenes locales análogos a los nacionales distribuidos por esta ley.” Con relación a la prohibición de establecer impuestos análogos, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la causa “Aerolíneas Argentinas Sociedad del Estado c/Provincia de Buenos Aires” (sent. 13/11/1986) estableció “Que, en tales condiciones, y teniendo en cuenta las circunstancias de autos, cabe concluir que el impuesto a los ingresos brutos no es susceptible de traslación por no estar contemplada su incidencia en el precio oficial del billete aéreo y cuya determinación conduce a que sea inexorablemente soportado por la actora, lo cual excluye al caso de la previsión del artículo 9, inciso b), párrafo 4 de la ley 20221 (texto según la L. 22006), y lo encuadra en el supuesto que contempla el párrafo 2, en cuyo texto se plasma el principio básico que privilegió el legislador, consistente en ‘la imposibilidad de mantener o establecer impuestos locales sobre la materia imponible sujeta a imposición nacional coparticipable’”. Continúa el artículo 9: “En cumplimiento de esta obligación no se gravarán por vía de impuestos, tasas, contribuciones u otros tributos, cualquiera fuere su característica o denominación, las materias imponibles sujetas a los impuestos nacionales distribuidos, ni las materias primas utilizadas en la elaboración de productos sujetos a los tributos a que se refiere esta ley. Esta obligación no alcanza a las tasas retributivas de servicios efectivamente prestados, salvo lo dispuesto en el párrafo siguiente. …De la obligación a que se refieren los dos primeros párrafos de este inciso se excluyen expresamente los impuestos provinciales sobre la propiedad inmobiliaria, sobre los ingresos brutos, sobre la propiedad, radicación, circulación o transferencia de automotores, de sellos y transmisión gratuita de bienes, y los impuestos o tasas provinciales y/o municipales vigentes al 31/12/1984 que tuviera afectación a obras y/o inversiones, provinciales o municipales dispuestas en las normas de creación del gravamen, de conformidad con lo establecido en los apartados siguientes:” El concepto de analogía Nos parece oportuno citar el siguiente precedente, muy reciente en la materia, a saber: Pan American Energy LLC. Sucursal Argentina c/Chubut, Provincia del y otro s/Acción declarativa (19/6/2012). Se hizo lugar a ley local reguladora el término de cinco de energía eléctrica la demanda presentada por la empresa contra la Provincia del Chubut, a los fines de cuestionar una de un “fondo especial para la atención de usuarios carenciados de servicios de energía eléctrica” por meses, la cual establece que se gravará con noventa centavos de peso cada Mw/h a consumidores en el ámbito provincial, cuyos consumos sean iguales o superiores a 2.500 Mw/h. Es inconstitucional el gravamen local ya que guarda sustancial analogía con el impuesto al valor agregado y, por lo tanto, no cumple con las restricciones asumidas por la Provincia al adherir a la ley de coparticipación federal de impuestos, que impide la creación de gravámenes locales análogos a los nacionales, es decir, que les está vedado a las Provincias gravar con un tributo (excepto tasas con contraprestación de un servicio) las materias imponibles sujetas a impuestos nacionales. En su considerando 14) concluye en: “Que como lo destaca la señora Procuradora Fiscal de acuerdo a estas categorías interpretativas, en el régimen de la ley 23548 la analogía no requiere una completa identidad de hechos imponibles o bases de imposición, sino una coincidencia "sustancial". Tal criterio explica que el propio legislador dejase fuera del ámbito de la prohibición de analogía, aunque circunscriptos Editorial Errepar a materias concretas y a reglas más o menos estrictas, los impuestos sobre la propiedad inmueble, sobre la propiedad automotor, sobre los ingresos brutos, de sellos y a la transmisión gratuita de bienes (tercer párrafo, in fine, inciso b, del articulo 9' de la ley de coparticipación).” Del mismo extractamos que si bien se refiere al impuesto aplicable al consumo de energía eléctrica su doctrina se proyecta directamente sobre el caso que estamos tratando, ya que cuando se establece como base de cálculo la correspondiente a la tasa de inspección de seguridad e higiene, su analogía con el impuesto al valor agregado es evidente. Cuando se tienen en cuenta en el caso de construcciones y demoliciones los metros cuadrados de esas actividades, deviene en análoga al impuesto sobre los bienes personales. Notas: [1:] Diez, Gustavo: “Tasas y contribuciones especiales” en “Tratado de tributación - Tomo II Política y Economía Tributaria” Vol. II - Vicente O. Díaz (Director) - Ed. Astrea - Bs. As. - 2004 [2:] CSJN - 5/9/1989 [3:] CSJN - 9/10/2012 Editorial Errepar