Trata de personas Aproximadamente hay 500 mil inmigrantes residiendo en México.1 Se ha identificado que algunos de ellos son víctimas de trata. Si hablamos de trabajadores residentes, dentro de este grupo se ubican: a) las empleadas del hogar, donde la mayoría son mujeres de Guatemala que trabajan en Chiapas y otros estados del sur del país; se han detectado por lo menos dos casos de trata en este sector en México; y b) los trabajadores del sexo, destacando las mujeres centroamericanas, que se ubican en su mayoría en el sur del país, y mujeres de América del Sur, el Caribe y Europa del este, quienes trabajan en grandes ciudades y zonas turísticas. Por cuanto hace a los trabajadores temporales, llegan al año aproximadamente 40 mil trabajadores agrícolas temporales llegan a México de Guatemala y otros 20 mil trabajadores irregulares.2 Las mujeres, en especial adolescentes y niñas, son las más vulnerables a la explotación sexual que se realiza en bares y cantinas clandestinas. Asimismo, hay mujeres que son vendidas por los mismos polleros o secuestradores a la delincuencia organizada. Esta, a su vez, las explota sexualmente y las ofrece en el mercado de la prostitución o sirven para realizar labores de aseo en los lugares donde se realizan ejecuciones o masacres. Los hombres migrantes también son víctimas de trata cuando son secuestrados y deben realizar trabajos forzados. En su mayoría, los varones son obligados a trabajar en ranchos, a limpiar casas de seguridad, a formar parte de la servidumbre y, en los peores casos, a participar en actividades ilícitas como el sicariato. Por otra parte, la trata de personas en su modalidad de tráfico de órganos es otro delito derivado del secuestro a migrantes.3 La Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas4 tiene por objeto la prevención y sanción de la trata de personas, así como la protección, atención y asistencia a las víctimas. Esta ley carece de un análisis de trata y víctimas extranjeras que diagnostique el fenómeno a nivel nacional y en todas sus dimensiones. La normatividad que se ha emitido al respecto tampoco es clara y precisa acerca de los mecanismos de acceso a la justicia, y tratamiento y atención a migrantes víctimas de trata.5 En cuanto a instituciones, se citan dos: la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas93 (Fevimtra) y la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Migrantes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas. En cuanto a la primera, dado que los casos que conoce son remitidos al fuero común en su mayoría, funge tan sólo como una instancia receptora y canalizadora de casos. En caso de que llegare a aceptar un 1 2000 Census. Consultar en http://www.census.gov/main/www/ cen2000.html (página consultada el 17 de julio de 2011). 2 Entrevista realizada con Gretchen Kuhner. 3 Quinto Informe Sobre la Situación de los Derechos Humanos de las Personas Migrantes en Tránsito, Belem Posada del Migrante, Humanidad Sin Fronteras, A.C., Frontera con Justicia, A.C., Saltillo Coahuila, mayo de 2009 y Sexto Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos de las Personas Migrantes en Tránsito por México. Belem Posada del Migrante, Humanidad Sin Fronteras, A.C., Frontera con Justicia, A.C., Saltillo Coahuila, junio de 2010. Véanse anexos 2.1 y 2.2 4 Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de noviembre de 2007. Disponible en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lpstp/LPSTP_orig_27nov07.pdf (página consultada el 17 de julio de 2011). 5 Entrevista con Mónica Salazar del Instituto para las Mujeres en la Migración, A.C (Imumi). caso, lo envía a la Ciudad de México, con lo que las organizaciones promotoras de la investigación tienen pocas oportunidades de dar seguimiento. Además, no cuenta con un programa de atención integral a víctimas del delito. La segunda, por su parte, ha tenido mucha difusión, al punto de que varios estados están tratando de imitar esta figura. Aunque proporciona buen trato a las víctimas, por falta de espacios proporcionados por el gobierno, canaliza a las víctimas hacia espacios de organizaciones civiles. Mientras no se concrete una atención integral para los migrantes víctimas del delito –mexicanos y extranjeros–, que incluya reformas y políticas públicas en materia de salud, trabajo, educación, vivienda y otros, los esquemas de atención seguirán sin conseguir un impacto real, con una obvia repercusión en la reparación del daño. Protección Consular Entendemos como protección consular el conjunto de acciones que realizan los funcionarios consulares en el exterior, y que son encaminadas, entre otras cosas a la salvaguarda de los derechos de sus connacionales, tomando como marco de referencia el derecho internacional. De acuerdo a lo estipulado en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, dentro de las facultades de los funcionarios consulares se encuentra la de: Proteger en el estado receptor los intereses del Estado que envía y de sus nacionales, prestando ayuda o asistencia, sean personas naturales o jurídicas, dentro de los límites establecidos por el derecho internacional. Asimismo, a solicitud del interesado las autoridades competentes del Estado receptor deberán informar, sin demora alguna, a la oficina consular competente cuando un nacional del Estado que envía sea arrestado, detenido o se encuentre en prisión preventiva por autoridades. Esto con la finalidad de que le sean protegidos sus intereses y respetados sus derechos y prerrogativas que consagra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. La nueva Ley de Migración en sus artículos 70 y 109 establece el derecho a la defensa para todas las personas migrantes, incluyendo aquellas que se encuentran aseguradas, aunque dicha declaración es meramente declarativa, dado que no se establecen los medios o mecanismos para activar tal derecho; como ejemplo: la disposición efectiva de defensa pública ilustrada y gratuita, el acceso a directorios de despachos legales que prestan servicios pro bono y de abogados de OSC que les puedan asistir. Por su parte, el artículo 70 señala que se celebrarán convenios para que las OSC puedan ofrecer servicios de asesoría y representación legal a las personas migrantes en detención. Tampoco se precisa cómo hacer efectivo el derecho a la asistencia consular. En la práctica, se identifica que los consulados de Centroamérica en México tienen interés en el tema migratorio y muestra disposición por apoyar a sus connacionales y a articular esfuerzos con las organizaciones de la sociedad civil, sin embargo, es una realidad que las capacidades humanas y financieras son la limitante principal para que éstos otorguen una protección consular amplia e integral como se requiere. Otro ejemplo práctico es la relación que se tiene con Consulados Centroamericanos y Mexicanos para el tema de búsqueda de personas migrantes no localizados o dar seguimiento a casos de connacionales o centroamericanos presos en cárceles o sistemas de migración. Es común, que cuando se solicita información o colaboración respondan que la comunicación y vínculo con ellos debe ser directamente con la familia y que no darán información a las organizaciones de la sociedad civil, pese a que se les explique que las familias no cuentan con recursos para realizar llamadas, o que no hablan español, etcétera. En algunas otras ocasiones, no se obtiene respuesta y son las OSC’s quienes asumen la responsabilidad total de la búsqueda.