CAJAS DE COMPENSACION FAMILIAR - Administración directa del régimen subsidiado de salud / ADMINISTRADORAS DEL REGIMEN SUBISIDIADO ARS - Requisitos para su manejo directo: por cajas de compensación o mediante asociación entre sí / REGIMEN SUBSIDIADO DE SALUD - Administración directa o por asociación de Cajas La demanda parte de la premisa de que mientras que la Ley permite a las Cajas de Compensación Familiar administrar directamente los recursos del régimen subsidiado, el artículo 2º acusado decide, “de un plumazo”, que dichas cajas deben conformar una nueva entidad para tal efecto. A juicio de la Sala, del texto del artículo 217 de la Ley 100 de 1993 se infiere que la voluntad del legislador es la de que solamente las Cajas de Compensación Familiar que cumplan con la reglamentación que se expida para el efecto, pueden administrar DIRECTAMENTE los recursos del régimen subsidiado de salud; y las que no, deberán girar los recursos del subsidio a la subcuenta de solidaridad del Fondo de Solidaridad y Garantía, lo que se traduce en que no pueden administrar tales recursos en forma directa, sino que, según se deduce del texto del parágrafo 1 del artículo 221, ibídem, deben transferirlos, bien sea a los fondos seccionales, distritales o locales, para que sean ellos quienes manejen los subsidios en salud, a menos que se asocien entre sí para alcanzar el número mínimo de afiliados y poder cumplir con los requisitos exigidos por el reglamento para administrar directamente. Luego, no es el acto acusado, sino el legislador, el que está previendo unos requisitos, cuyo establecimiento deja al reglamento, para que las Cajas que los cumplan puedan administrar directamente los recursos de marras. CONSEJO DE ESTADO SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO SECCION PRIMERA Consejero ponente: GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO Bogotá, D.C., treinta y uno (31) de octubre de dos mil dos (2002) Radicación número: 11001-03-24-000-2001-0024-01(6765) Actor: YUDY PEÑA TÉLLEZ Demandado: GOBIERNO NACIONAL Referencia: Acción de nulidad del artículo 2º del Decreto 783 de 2000, expedido por el Gobierno Nacional. La ciudadana YUDY PEÑA TELLEZ, obrando en su propio nombre y en ejercicio de la acción pública de nulidad consagrada en el artículo 84 del C.C.A., presentó demanda ante esta Corporación, tendiente a obtener la declaratoria de nulidad del artículo 2º del Decreto 783 de 2000, expedido por el Gobierno Nacional. I-.FUNDAMENTOS DE DERECHO En apoyo de sus pretensiones la actora adujo que el acto acusado viola el artículo 217 de la Ley 100 de 1993, porque esta norma, refiriéndose al régimen subsidiado en salud, estableció que las Cajas de Compensación Familiar podrán administrar directamente, de acuerdo con la reglamentación que se expida para el efecto, los recursos del régimen subsidiado; mientras que el artículo 2º acusado alude a una nueva entidad que conformen las Cajas de Compensación para administrar directamente los recursos; es decir, que no obstante que la norma superior autoriza a las Cajas de Compensación Familiar para administrar directamente los recursos del régimen subsidiado, la de inferior jerarquía decide, de un plumazo, que dichas cajas deben constituir una nueva entidad para tal efecto. II-. TRAMITE DE LA ACCIÓN A la demanda se le imprimió el trámite del procedimiento ordinario, en desarrollo del cual se surtieron las etapas de admisión, fijación en lista, probatoria y alegaciones. II.1-. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA La Nación -Ministerio de Salud-, a través de apoderado contestó la demanda oponiéndose a la prosperidad de sus pretensiones con el argumento de que el Gobierno Nacional lo que pretendió a través del acto acusado fue regular, mediante el mecanismo de la potestad reglamentaria, algunos aspectos relacionados con el régimen de las Cajas de Compensación Familiar, en el sentido de determinar que las Cajas que no reúnan los requisitos exigidos en el artículo 8º del Decreto 1804 de 1999, para manejar los recursos del Régimen Subsidiado, podrán asociarse entre sí de tal manera que la nueva entidad que surja de la fusión garantice el cumplimiento de dichos requisitos para efectos de administrar directamente tales recursos; que se busca un mejor funcionamiento de las personas que manejan estos recursos y evitar que existan en el mercado Administradoras del Régimen Subsidiado que no presenten viabilidad para el Sistema, logrando con ello mejorar la prestación del servicio de salud. II.2-. El Ministerio de Hacienda también contestó la demanda oponiéndose a sus fundamentos y pretensiones con apoyo en argumentos tales como que la demandante incurre en error grave al considerar que la posibilidad de asociación entre las cajas de compensación familiar afecta el control de los recursos y los beneficios, en lo que al régimen subsidiado se refiere, de los afiliados a estas entidades, por cuanto estos dineros que provienen de los aportes parafiscales que realizan los empleadores no necesariamente se revierten en los trabajadores beneficiarios del aporte. Alega que tales recursos están llamados a ingresar a la subcuenta de solidaridad del FOSYGA para cofinanciar con los entes territoriales los subsidios a los beneficiarios del régimen subsidiado. Afirma que a través del artículo 217 de la Ley 100 de 1993 se les otorgó a las Cajas de Compensación Familiar la posibilidad de que actuaran como administradoras del régimen subsidiado mediante la administración directa de los recursos que estas entidades debían destinar al régimen de subsidios cuando cumplieran los requisitos señalados por el reglamento. Finalmente, manifiesta que del texto de las instrucciones provenientes de la Superintendencia de Subsidio Familiar se desprende que la figura de la asociación no da lugar a la creación de una nueva entidad y, por ende, no desvirtúa la administración directa de los recursos destinados al régimen subsidiado, ordenado por el artículo 217 de la Ley 100 de 1993. III-. ALEGATO DEL MINISTERIO PÚBLICO La señora Agente del Ministerio Público, en su vista de fondo se mostró partidaria de que se denieguen las pretensiones de la demanda porque, en su opinión, el acto acusado en ningún momento crea nuevas entidades sino que simplemente reitera el contenido del artículo 217 de la Ley 100 de 1993, aludiendo a que los requisitos exigidos para que una Caja de Compensación Familiar pueda administrar directamente los recursos del régimen subsidiado son los previstos en el Decreto 1804 de 1999, y que de no reunirlos pueden asociarse con el mismo fin. IV-. CONSIDERACIONES DE LA SALA: El artículo 2º del Decreto 783 de 3 de mayo de 2000, acusado, prevé: “Asociación de Cajas de Compensación Familiar. Las Cajas de Compensación Familiar que no reúnan los requisitos exigidos en el Decreto 1804 de 1999 podrán asociarse entre sí con sujeción a la ley, de tal manera que la nueva entidad por ellas conformada garantice el cumplimiento de dichos requisitos, para administrar directamente los recursos de que trata el artículo 217 de la Ley 100 de 1993. En este caso deberán manejar en cuentas independientes de sus bienes y rentas los recursos destinados al régimen subsidiado de conformidad con las normas vigentes sobre la materia y la información financiera a los organismos de control deberá rendirse en forma consolidada por la nueva entidad”. Por su parte, el artículo 217 de la Ley 100 de 1993, que se endilga como vulnerado, prevé: “ De la participación de las cajas de compensación familiar. Las cajas de compensación familiar destinarán el 5% de los recaudos del subsidio familiar que administran, para financiar el régimen de subsidios en salud, salvo aquellas cajas que obtengan un cuociente superior al 100% del recaudo del subsidio familiar del respectivo año, las cuales tendrán que destinar un 10%. La aplicación de este cuociente, para todos sus efectos, se hará de acuerdo con lo establecido en el art. 67 de la ley 49 de 1990 y a partir del 15 de febrero de cada año. Las cajas de compensación familiar podrán administrar directamente, de acuerdo con la reglamentación que se expida para el efecto, los recursos del régimen subsidiado de que trata el presente artículo. La caja que administre directamente estos recursos constituirá una cuenta independiente del resto de sus rentas y bienes. Las cajas de compensación familiar que no cumplan los requisitos definidos en la reglamentación, deberán girar los recursos del subsidio a la subcuenta de solidaridad del Fondo de Solidaridad y Garantía. Parág. A partir de la vigencia de la presente ley, el 55% que las cajas de compensación deben destinar al subsidio en dinero, se calculará sobre el saldo que queda después de deducir el 10% de gastos de administración, instalación y funcionamiento, la transferencia respectiva del fondo de subsidio familiar de vivienda, la reserva legal y el aporte a la Superintendencia del Subsidio Familiar y la contribución a que hace referencia el presente artículo”. La demanda parte de la premisa de que mientras que la Ley permite a las Cajas de Compensación Familiar administrar directamente los recursos del régimen subsidiado, el artículo 2º acusado decide, “de un plumazo”, que dichas cajas deben conformar una nueva entidad para tal efecto. A juicio de la Sala, del texto del artículo 217 de la Ley 100 de 1993 se infiere que la voluntad del legislador es la de que solamente las Cajas de Compensación Familiar que CUMPLAN CON LA REGLAMENTACION QUE SE EXPIDA PARA EL EFECTO, pueden administrar DIRECTAMENTE los recursos del régimen subsidiado de salud; y las que no, deberán girar los recursos del subsidio a la subcuenta de solidaridad del Fondo de Solidaridad y Garantía, lo que se traduce en que no pueden administrar tales recursos en forma directa, sino que, según se deduce del texto del parágrafo 1 del artículo 221, ibídem, deben transferirlos, bien sea a los fondos seccionales, distritales o locales, para que sean ellos quienes manejen los subsidios en salud, a menos que se asocien entre sí para alcanzar el número mínimo de afiliados y poder cumplir con los requisitos exigidos por el reglamento para administrar directamente. Luego, no es el acto acusado, sino el legislador, el que está previendo unos requisitos, cuyo establecimiento deja al reglamento, para que las Cajas que los cumplan puedan administrar directamente los recursos de marras. Es de advertir que a través del Decreto 1804 de 1999 se establecieron los requisitos que deben cumplir las entidades habilitadas para administrar los recursos del régimen subsidiado del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Las Empresas Solidarias de Salud ESS, las Cajas de Compensación Familiar y las Entidades Promotoras de Salud EPS). Respecto de las Cajas de Compensación Familiar, el artículo 3º, numeral 2, in fine, prevé que puedan administrar directamente el régimen subsidiado cuando agrupen un número de afiliados no inferior a 50.000. Es oportuno resaltar que la Sala en sentencia de 7 de junio de 2001 (Expediente núm. 5951, Consejero ponente doctor Manuel S. Urueta Ayola, precisó lo siguiente en relación con el Decreto 1804 de 1999: “....En ejercicio de la anotada facultad, de la potestad reglamentaria y, además, en tratándose del manejo de recursos públicos (art. 214 ib.), el Gobierno Nacional reguló, a través del Decreto Núm. 1804 de 1999, el régimen subsidiado del Sistema General de Seguridad Social en Salud y habilitó a las empresas solidarias de Salud, a las empresas sociales del estado, a las cajas de compensación familiar y a las entidades promotoras de salud para administrar los recursos del mencionado régimen. La habilitación mencionada, determinada por el artículo 1º del anotado decreto, está sujeta a que las entidades administradoras del subsidio (ARS) cumplan con ciertos requisitos, cuya presencia garantiza la prestación del servicio público de salud en favor de los menos favorecidos. Esos requisitos, los cuales demanda el actor por considerarlos que vulneran la libre empresa y el derecho de asociación de las sociedades solidarias, establecen los parámetros mínimos de operación de las ARS, como son un mínimo de 200.000 afiliados y un patrimonio equivalente a 10.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, parámetros que, en sentir de la Sala, buscan en quienes administren los recursos del sistema la solidez financiera necesaria que garantice la eficiente y adecuada prestación del servicio. La ausencia de esos requisitos, si bien abriría el campo de acción para quienes no cuentan con esa solidez, pondría en grave riesgo la prestación eficiente, integral y de calidad del servicio de seguridad social en salud para los afiliados al régimen subsidiado, quienes, no sobra repetirlo, requieren de especial atención por parte del Estado. No encuentra la Sala que las razones expuestas por el demandante tengan vocación de prosperidad porque son razones de conveniencia que no demuestran la violación denunciada, pues la actitud del Gobierno Nacional al expedir el decreto parcialmente demandado está determinada por el cumplimiento efectivo de sus fines y, con destino a una franja bien definida de la población, la efectiva prestación de un servicio público esencial. Tampoco está demostrado en el plenario que se vulneren los derechos de las empresas solidarias de salud porque en momento alguno se limitan sus garantías sino, por el contrario, se les brinda la oportunidad, al cumplir con los requisitos exigidos, de administrar los recursos del régimen subsidiado o, de no hacerlo, de desempeñar labores distintas a las consagradas en el Decreto Núm. 1804 de 14 de septiembre de 1999, sin limitaciones distintas a las consagradas en las normas que les son aplicables...”. De tal manera que las súplicas de la demanda no tienen vocación de prosperidad, y así se dispondrá en la parte resolutiva de esta providencia. En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, FALLA: DENIÉGANSE las pretensiones de la demanda. CÓPIESE, NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE. Se deja constancia de que la anterior sentencia fue leída, discutida y aprobada por la Sala en la sesión del día 31 de octubre de 2002. GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO OLGA INÉS NAVARRETE BARRERO Presidente MANUEL S. URUETA AYOLA