UNIVERSIDAD, CONFLICTO ARMADO Y PAZ UNA APUESTA HACIA EL RIGOR ACADÉMICO, LA REFLEXIÓN CRÍTICA Y LA IMAGINACIÓN SOCIOLÓGICA Palabras del Doctor Inocencio Bahamón Calderón, Rector de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas en la apertura del Seminario: de Uribe a Santos ¿la hora de la paz o la solución imposible de la guerra? Respetadas y respetados ponentes y asistentes: Todos los días al prender el televisor o la radio, al abrir el periódico o prender el computador y dirigirnos a los portales web de los medios nos encontramos con noticias en su gran mayoría desalentadoras y que parecen avisar futuros poco promisorios. Después de quedar en la incertidumbre por la inmediatez de la noticia, buscamos las soluciones a tomar. Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial son llamados a responder la confianza depositada por las ciudadanas y los ciudadanos en el momento de las elecciones. Pero en medio del sobrecubrimiento mediático sobre las decisiones que toman los dirigentes de nuestro país, empieza a ganar terreno un espacio donde investigadores, académicos y algunos medios de comunicación invocan a la sociedad civil no solo como receptora, sino como parte activa en la solución de los problemas del país. Sabemos de las múltiples definiciones que existe sobre la sociedad civil y de lo difuso que resulta este concepto. No obstante, no vacilaríamos en definir la importancia que tiene el trabajo en conjunto de grupos humanos de distinto origen, raza, cultura, religión, ideología política y condición económica para apuntar a un proyecto de nación donde la democracia, la identidad hacia lo público, el respeto por el otro y la igualdad de oportunidades se conviertan en referente de un país que no logra salir de sus crisis, pero que todavía tiene la esperanza de construir un futuro que no se traduzca en eufóricos y efímeros patriotismos, sino en prácticas que apunten a una sociedad con sentido y conciencia de la ética civil. La universidad, es una de las instancias llamadas a liderar la articulación de esa sociedad civil, que cada vez cuenta con más herramientas de comunicación para llamar la atención sobre las demandas de distintas colectividades, pero que aún está lejos de unificar una reflexión conjunta que nos permita a todas y todos, como lo expresa el lenguaje coloquial “echar pa´l mismo lado”. ¿Y por qué la universidad? Porque la universidad es el espacio que mejor representa la diversidad de nuestro país. Diversidad que muchas veces es instrumentalizada en campañas publicitarias, pero que pocas veces toma en cuenta la pluralidad como un referente para tomar las grandes decisiones a nivel nacional. La universidad sigue representando la capacidad de los actores sociales de retroalimentar los distintos discursos y las múltiples perspectivas sobre la comprensión del mundo. La universidad, para resumirlo en una frase, es el espacio donde se comprende la importancia de defender valores que como la libertad, la tolerancia y la igualdad, son esenciales para un Estado Social de Derecho. Pero las universidades, y no han faltado a la razón quienes lo han expresado, muchas veces están alejadas de las realidades sociales, políticas, económicas, científicas y culturales, posiblemente porque falta sensibilidad hacia los modos de vivir y pensar, que circulan en la vida cotidiana y de donde echan raíces las contradicciones que nos impiden llegar a la paz. Necio sería negar esta falla, pero no nos quedamos en lamentos y asignación de culpas. La gran mayoría de instituciones universitarias, hemos dado pasos arriesgados, pero bien intencionados por asumir un papel mucho más activo en el análisis, debate y posibles soluciones a los problemas de nuestro país. Desde las ciencias exactas hasta las ciencias sociales, pasando por, la medicina, el arte y el derecho, la universidad entiende que en el siglo XXI no basta con formar profesionales honestos, sino que es fundamental llegar a la ciudadana y el ciudadano de a pie, pues quien sino ellos, los beneficiarios del conocimiento que día a día se intenta impartir desde los salones de clase. Y una de las formas de llegar a la sociedad, es proponiendo un debate sereno, ameno y equilibrado, sobre lo que parece ser, uno de los grandes obstáculos a nuestro desarrollo como sociedad: El conflicto armado. Un conflicto, que independiente de sus definiciones o límites jurídicos, persiste en el tiempo y en el espacio, readaptándose para nuestro infortunio a los cambios que impone la historia y tomando vida en nuevas y múltiples formas de violencia armada, simbólica y estructural. Por esa razón la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y su Instituto para la Pedagogía, la Paz y el Conflicto Urbano IPAZUD, han decidido organizar el seminario de Uribe a Santos ¿la hora de la paz o la solución imposible de la guerra? Con la apertura de este espacio, la universidad Distrital se propone participar de manera más decidida en los hechos que hacen noticia e historia en el país. No podemos quedarnos cortos ante el invaluable honor de ser la Universidad de Bogotá, de la ciudad capital, centro de decisiones, de formadores de opinión y de mujeres y hombres de distintas regiones del país que buscan espacios de crecimiento intelectual para contribuir al desarrollo de sus lugares de origen. Complejo reto, que vamos cumpliendo con el apoyo de la comunidad académica de la universidad Distrital y con el apoyo de alianzas e instituciones que creen en nuestro proyecto institucional y en los valores que consideramos debemos defender, hablamos de la Reflexión crítica, rigor académico e imaginación sociológica. Fruto de esta apuesta por el trabajo colectivo, se encuentran hoy dos organizaciones que apostaron a nuestros sueños y sin condicionamiento alguno nos acompañan en esta aventura. La Corporación Nuevo Arco Iris, dirigida por el Doctor León Valencia y un cualificado grupo de investigadores se ha destacado en los últimos años por poner sus investigaciones al servicio del debate y la reflexión social. La revista Digital Razón Pública.com, dirigida por el Doctor Hernando Gómez Buendía, en tan solo tres años de existencia logró convertirse en uno de los medios de comunicación de referencia para Saber en serio lo que pasa en Colombia. Estas dos organizaciones han demostrado que sí es posible tener un pie en la academia y otro en la sociedad, con un admirable valor civil y sobre todo sin perder, ante las dificultades y los obstáculos, la esperanza de un mañana mejor. Desde la Universidad Distrital, nos sentimos orgullosos de contar con sus ideas, sus argumentos y sus propuestas. Nuestra institución tiene las puertas abiertas en una alianza que no me cabe duda, logrará cumplir con los nobles objetivos que se ha propuesto. No puedo dar evaluaciones apresuradas sobre el impacto de este Seminario, pero el hecho de contar con estudiantes, profesoras y profesores, investigadoras e investigadores, directoras y directores de instituciones de educación superior, funcionarias y funcionarios del gobierno nacional y distrital, representantes de embajadas, coordinadoras y coordinadores de organizaciones sociales no gubernamentales y trabajadoras y trabajadores de los medios de comunicación, es una muestra del interés que tenemos por este tema y de la cada vez más creciente preocupación por resolver de una vez por todas un conflicto que no llegara a su fin con la sumatoria de resultados gubernamentales, sino con la multiplicación de iniciativas sociales. La Universidad se siente muy complacida por la presencia de ustedes en este evento. Muchas gracias, por confiar en lo nuestro!! INOCENCIO BAHAMÓN CALDERÓN Rector 24 de mayo de 2011 Hora 9:07 am