Los desplazamientos de los trabajadores sin centro de trabajo fijo o

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Los desplazamientos de los trabajadores sin centro de trabajo fijo o
habitual que realizan entre su domicilio y el primer o último cliente de la
jornada constituyen tiempo de trabajo
El pasado 10 de septiembre el TJUE hizo pública la sentencia del asunto C-266/14,
promovida por la Federación de Servicios Privados de CCOO contra Tyco, empresas de
servicios que se dedica a instalar y mantener sistemas de seguridad en domicilios y
empresas. La representación jurídica de CCOO estuvo llevada a cabo por los abogados
Enrique Lillo y Francisco Gualda, del Gabinete Jurídico Confederal de CCOO. Y que la
Audiencia Nacional, instancia competente para conocer del asunto, elevo ante el
Tribunal Europeo las preguntas siguientes como cuestión prejudicial:
«¿Debe interpretarse el artículo 2 de la Directiva 2003/88[...] en el sentido de que el
tiempo invertido en el desplazamiento al inicio y al final de la jornada realizado por un
trabajador que no tiene adscrito un centro de trabajo fijo, sino que ha [de] desplazarse
cada día desde su domicilio al centro de un cliente de la empresa, diferente cada día, y
volver a su domicilio desde el centro de otro cliente a su vez diferente (sobre una ruta o
listado que le es fijado por la empresa el día anterior), situados siempre dentro de una
zona geográfica más o menos amplia, en las condiciones del litigio principal explicitada
en los fundamentos de esta cuestión, constituye “tiempo de trabajo” según la definición
de ese concepto dada en el indicado artículo de la Directiva o, por el contrario, ha de
considerarse como “período de descanso”?»
La disputa sindical y jurídica consiste en determinar si el desplazamiento que realiza
un instalador desde su domicilio hasta el centro de trabajo del primer cliente se ha de
considerar o no tiempo de trabajo, asimismo también el tiempo que transcurre desde
el último cliente hasta el domicilio, y digo sindical y no únicamente jurídica porque
nuestro ordenamiento jurídico establece en el artículo 34 del Estatuto de los
Trabajadores, lo siguiente: 34.1 “La duración de la jornada de trabajo será la pactada
en los convenios colectivos o contratos de trabajo”. Por consiguiente, estamos ante
una materia de negociación colectiva, y simplemente recordar que además de la fuerza
vinculante de lo pactado, dicho acuerdo se debe ajustar a la legalidad, y no solamente
a la legalidad nacional sino también a la comunitaria.
Por prudencia, debemos decir que, a partir de ahora, habrá que analizar cada caso
para determinar si nos encontramos en una situación análoga a la que ha resuelto el
TJUE, pero a mi entender los elementos esenciales de dicha sentencia y que pueden
suponer una novedad para miles de personas trabajadoras se centraría en los
supuestos siguientes:
1.- Objeto de la Directiva 2003/88/CE- Protección de la seguridad y de la salud de los
trabajadores. Es decir, el tiempo de trabajo no es únicamente aquella parte del
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contrato por la cual se nos retribuye, sino que su regulación también incluye la
protección y seguridad laboral de las personas trabajadoras y su salud. Por
consiguiente, estamos ante una Directiva que intenta aproximar las legislaciones de los
estados miembros sobre la base de unos mínimos en materias como la duración
máxima de jornada de trabajo diaria y semanal, así como los descansos necesarios
para preservar la salud, ya sea entre jornadas, semanal o vacaciones. Asimismo
también define el concepto de tiempo de trabajo.
2.- Tiempo de trabajo.- periodo de descanso, Concepto: Esta establecido en el art.2 de
la Directiva, apartados 1 y 2:
1.- Tiempo de trabajo: Todo periodo durante el cual el trabajador permanezca
en el trabajo, a disposición del empresario y en ejercicio de su actividad o de sus
funciones, de conformidad con las legislaciones y/o prácticas nacionales
2.- Periodo de descanso: Todo periodo que no sea tiempo de trabajo.
La sentencia del TJUE nos recuerda que ni la Directiva Europea, ni la legislación
nacional contemplan situaciones intermedias, es decir o se está trabajando o es
periodo de descanso. También en el apartado 25, de dicha sentencia, nos comenta la
reiterada jurisprudencia y doctrina que el tribunal ha desarrollado en cuanto al
concepto de tiempo de trabajo.
3.- Sin centro de trabajo fijo o habitual.- Otro de los elementos que debemos tener en
cuenta para saber si nos encontramos en una situación similar, y no únicamente por el
tipo de trabajo que se presta, es si el trabajador no dispone de un centro de trabajo
donde iniciar y finalizar su jornada, prestando sus servicios para uno o distintos
clientes a lo largo del día.
La casuística que nos podemos encontrar puede ser muy diversa, pues un trabajador
de la construcción puede prestar servicios en una obra, y la oficina central de su
empresa no estar en la misma obra; trabajadoras de la limpieza que el mismo día
prestan sus servicios en diferentes clientes; instaladores y de mantenimiento de
ascensores o sistemas de telefonía, calentadores, por no hablar de comerciales y
distribuidores de productos o servicios de todo tipo, transportistas, y un largo etc.
Algunos de ellos deben pasar por su centro de trabajo antes de iniciar su jornada, otros
van al primer cliente desde su domicilio a pesar de que exista centro de trabajo. Como
podemos apreciar, las situaciones posibles son muchas. Por consiguiente,
consideramos que esta es una materia que debemos incorporar en la negociación
colectiva con más concreción que la desarrollada hasta la fecha, respetando en todo
momento los parámetros de la legislación nacional y comunitaria, pues estamos en
unos momentos donde la flexibilidad en el desarrollo de la jornada de trabajo y las
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posibilidades empresariales de una distribución irregular, puede llevarnos a abusos
como los planteados en la sentencia, donde la empresa no consideraba tiempo de
trabajo un periodo que con anterioridad lo era.
Del fallo de la misma (que reproducimos a continuación) creemos que son elementos
importantes, para establecer que el tiempo invertido en desplazamientos tenga la
consideración de tiempo de trabajo, los siguientes:
1. Que durante el mismo se esté a disposición del empresario y en ejercicio de su
actividad o de sus funciones,
2. Que tales funciones se realizan con medios y/o instrumentos facilitados por la
propia empresa, como es el caso que nos ocupa, donde las personas
trabajadoras recibían las ordenes de trabajo a través del teléfono móvil que la
empresa había puesto a su disposición y en vehículo de la propia empresa,
3. Que finaliza la jornada en la puerta del domicilio del trabajador, ya que si no
estamos trabajando estamos de descanso, no hay situaciones intermedias (es
un decir, la realidad es en muchos casos otra bien distinta).
En virtud de todo lo expuesto, el Tribunal de Justicia (Sala Tercera) declara:
El artículo 2, punto 1, de la Directiva 2003/88/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4
de noviembre de 2003, relativa a determinados aspectos de la ordenación del tiempo de
trabajo, debe interpretarse en el sentido de que, en circunstancias como las controvertidas
en el litigio principal, en las que los trabajadores carecen de centro de trabajo fijo o habitual,
el tiempo de desplazamiento que dichos trabajadores dedican a los desplazamientos diarios
entre su domicilio y los centros del primer y del último cliente que les asigna su empresario
constituye «tiempo de trabajo», en el sentido de dicha disposición.
Jesús Martínez
Aquest document forma part del:
Butlletí d’Actualitat Jurídica i Sindical de CCOO-CERES
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