I JUEGOS - ATENAS 1896

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I JUEGOS - ATENAS 1896
6 al 15 de abril
Participantes 241 – Ninguna mujer – 14 naciones
representadas – 43 pruebas (9 deportes). Presidente del COI:
Demetrius Vikelas (Grecia). Este mismo año pasaría la
presidencia a Pierre de Coubertin.
LOS ANTECEDENTES
En los Juegos de la antigua Grecia se veneraban las
gestas de los dioses. Apolo, Júpiter, Zeus, Poseidón... Los
pronósticos se enraizaban en el oráculo del Delfos. Peero
También se veneraba las proezas de los luchadores,
gimnastas, boxeadores, pentatletas...
Los denominados Juegos Olímpicos se disputaban cada
cuatro año al menos desde el 776 a. de C y hasta que el
segoviano Emperador Teodosio el Grande en el 394 a de C. los
prohibiera acatando órdenes de los eclesiásticos de la época,
dispuestos a condenarle si no lo hacía. La primera prueba que
se disputaba era de velocidad, el stadio (183 metros) es decir
la longitud del
estadio donde se desarrollaba la prueba,
seguida del diaulo (ida y vuelta, 366m) a la longitud del
estadio. Otra prueba destacada era la del pentatlón que
comprendía carrera, lanzamiento de disco, salto de longitud,
lanzamiento de jabalina y lucha. Los atletas competían
desnudos, estando prohibido el acceso a las mujeres casadas,
aunque sí se permitía entrar a las jóvenes solteras para
estimular su inclinación hacia el sexo fuerte. Al vencedor se le
entregaba la corona de laurel. A través del tiempo se fueron
añadiendo otras especialidades , incluyendo el boxeo y la
lucha. Una de las pruebas se realizaba cargado con toda la
armadura y la carrera de imitación en la que un carro de
guerra era tirado no por caballos sino por dos mulas.
RENACIMIENTO DE LOS JUEGOS
Previamente a Atenas 1896 se aprecia la existencia de un
caldo de cultivo deportivo dentro de los niveles culturales. En
1835 el poeta griego Panagiotiss Soutsos escribe a su
gobierno para que hará revivir los Juegos Olímpicos. El rey
Otto propone un festival de arte, la industria el atletismo y la
agricultura. En Inglaterra, en 1840, William Penny Brookes
funda un Comité Olímpico y nueve años mas tarde se
desarrollan los festivales olímpicos con equitación, carreras a
pie, natación, cricket y danza. En 1834 y en 1836 se
desarrollan los Juegos Olímpicos Escandinavos. En 1859 el
griego Zappas encuentra apoyo gubernamental para organizar
los Juegos Panahelénicos basados en pruebas de 200 m.,
lanzamiento de disco y triple salto. En 1860 y 1864 se
disputan los Juegos Olímpicos Regionales en Inglaterra, para
pasar a organizar en 1866 los Juegos Olímpicos británicos. Y
en 1880 William Penny Brookes propone celebrar los Juegos
Olímpicos
Internacionales
en
cooperación
entre
su
movimiento y Grecia.
En Francia se disputaban los Juegos Escolares en 1855.
Treinta años mas tarde Fernando Lesseps, artífice del Canal de
Suez, lanza la idea en Paris del renacimiento de los Juegos
Olímpicos. Interesado por la filosofía y pedagogía Pierre de
Fredi, Barón de Coubertin centró sus estudios sobre la cultura
griega y el sistema educativo, terminando por denunciar el
sistema pedagógico francés. En 1890 Coubertin contacta con
Brookes en Inglaterra y fruto de ese encuentro la idea toma
forma y se desarrolla a través del mundo. Funda la Liga de
Educación Física y propaga la enseñanza y práctica de los
deportes escolares.
Inspirado en el original, a imagen y semejanza de los
Juegos Griegos de Delfos, Corinto y Olimpia el Barón Pierre de
Coubertin que comulgaba con las ideas del británico Brookes,
concibió la restauración de los Juegos Olímpicos. Así lo expuso
en 1892 a “La Unión de Sports Athlétiques”. Las diversas
agrupaciones de tiro, gimnasia, esgrima, vela, remo, etc.
recibieron la idea con simpatía pero no mucho interés. En su
lucha por propagar la idea visitó a grandes personajes e la
época, desde el Gran Duque Wladimiro de Rusia a los
monarcas de Bélgica, Grecia, Príncipe de Gales, etc.
Obsesionado con su idea Pierre de Coubertin organizó un
Congreso Internacional al que invitó a cuantas sociedades
deportivas eran conocidas en la época.
El escenario fue la Universidad parisina de la Sorbona el
26 de noviembre 1892, y allí acudieron representantes de toda
Europa, así como procedentes de diversos continentes.
Posteriormente, en el Congreso Internacional celebrado el 16
de junio de 1894,
con asistencia de 79 delegados
pertenecientes a 49 organizaciones deportivas de 14 países,
se acordó de forma unánime el regreso de los Juegos
Olímpicos. En dicho Congreso España estuvo representada por
los profesores de la Universidad de Oviedo, designados por el
rector de la misma, Adolfo González Posada y Aniceto Sela. La
idea fructificó con fuerza en Grecia razón decidiéndose que la
primera edición, pensada para 1900, tuviera como escenario
Atenas y dado el interés helénico se adelantó en cuatro años
el acontecimiento.
El vertiginoso éxito del Movimiento olímpico se debió a la
pureza de los principios fundamentales de los que doto Pierre
de Fredi, Barón de Coubertín, quien no pensó en organizar
unas competiciones deportivas y sí un movimiento de
pedagogía de la sociedad difundiendo y estimulando un
programa de preparación física y de competición entre la
juventud. Fuente de su inspiración
fueron el mundo
agonístico, el espíritu y talante de la caballería medieval y su
enfoque de la pedagogía deportiva británica del Siglo XIX.
LA ORGANIZACION
El Gobierno griego se negó a prestar apoyo económico,
sin que fuera excusa que el Comité Organizador contara como
presidente del mismo al propio rey, así como que diversos
miembros de la monarquía también estuvieran involucrados.
La realización de estos primeros Juegos de la Era
Moderna fue posible gracias al regalo de casi un millón de
dracmas (920.000) de la época donado por el millonario
arquitecto griego Georgios Averoff
quien afrontó la
restauración del Stadion Panathinaicos –70.000 espectadoresreincorporando el blanco mármol que a lo largo de los años
había sido incorporado a construcciones particulares. Unos
graderíos complementarios de madera cederían su lugar tras
finalizar los Juegos a las blancas gradas de mármol. Sobre su
pista, compuesta por dos rectas de 260 metros y curvas muy
cerradas, se celebraron las pruebas atléticas, respetando su
primitivo diseño. Y disputándose las carreras en el sentido de
las agujas del reloj, al contrario del sistema vigente. La
posterior autorización gubernamental de emisión especial de
sellos –con valores de una, cinco, veinticinco y cuarenta
dracmas todos ellos representando alegorías de la Grecia
antigua- - y por la venta de recuerdos diversos supusieron
ingresos extraordinarios de cerca de medio millón de dracmas.
En noviembre de 1894 Coubertín había anticipado ya las
posibles instalaciones: El programa que propongo para los
Juegos de 1896 comprende concursos que pueden incluirse en
tres grupos:
Primer grupo: Deportes atléticos, carreras a pie, saltos,
lanzamiento de peso. Gimnasia, ejercicios individuales, Todos
estos ejercicios se realizaran en el Estadio.
Segundo grupo: Tendrá como escenario la bahía y la
llanura de Falero.. En la bahía los deportes náuticos, vela,
remo y natación. En la llanura las pruebas ciclistas y juegos
como el tenis o el cricket.
Tercer grupo: comprenderá la Esgrima, Boxeo y Lucha
que tendrán lugar en la magnífica rotonda de Zappeion. El
concurso de equitación en el bello gimnasio de la Escuela de
Caballería. Tras un detenido estudio no creo posible organizar
un campeonato de polo, y en cuanto a las pruebas de hípica
han sido excluidas en el Congreso celebrado en París ya que
constituye un deporte en el que prima más la mejora de la
raza animal que la actuación del caballero..
Un programa para cuyo desarrollo se estima un plazo de
30 días y un presupuesto de 150.000 ff. Teniendo en cuenta la
lista de generosos donantes.
Es difícil precisar el total de las naciones asistentes,
pues hasta 1908 los atletas se inscribían mayoritariamente de
forma individual más que formando parte de un equipo o
selección nacional. Por supuesto hubo participación europea
en su mayor parte con amplia representación de Grecia,
Alemania y Francia. Procedentes de otros continentes tan solo
estuvieron presentes unos pocos norteamericanos y un
australiano. Lo que si está claro es que no hubo participación
femenina pues con independencia de los precedentes de los
antiguos Juegos, Coubertin fue en todo momento y hasta su
muerte enemigo de su presencia como deportistas en los
Juegos, que no en las fiestas celebradas en su casa de
Lausana. En cuanto al amateurismo de los participantes no
hay muchas dudas hasta el punto de que más de un
norteamericano se pagó su desplazamiento a Atenas y
estancia, caso de Bob Garret vencedor en lanzamiento de
disco.
La Acrópolis, sobre su colina, preside los Juegos con la
novedad de que por vez primera en su historia es iluminada
con reflectores eléctricos en las noches., Su imagen quedaría
reflejada en una de las caras de las primeras
medallas
olímpicas entregadas a los dos primeros clasificados.
Presidiendo en mástil de honor la bandera griega, pues la
olímpica era inexistente en aquel momento y también estuvo
ausente la llama olímpica y su ceremonial, pues su ignición en
Olimpia gracias al sol se realizó por primera vez con motivo de
los Juegos de Ámsterdam en 1928.
En cuanto al himno
olímpico, compuesto por Spyros Samaras (Música) y Kostis
Palamas (letra) aunque si se interpretó por primera vez en
estos Juegos, no sería declarado como himno oficial hasta
Roma 1960.
El 6 de abril de 1896, en la ceremonia de apertura, se
escuchan las palabras del rey Jorge I, “Proclamo abiertos los
Primeros Juegos Internacionales de Atenas, que celebran la
Primera Olimpia de la Era Moderna”. Ceremonial y palabras
que serán repetidas a lo largo de las siguientes ediciones
olímpicas. Dados los problemas económicos en que se
movieron los Juegos no se entregaron medallas de oro a los
vencedores sino de plata, mientras los segundos clasificados
la percibían de bronce, en ambos casos acompañados de
diploma y la clásica corona confeccionada con ramas de olivo.
El tercer clasificado recibió simplemente el diploma.
EL HEROE
La calidad deportiva de los participantes fue mediocre y los
Juegos fueron un gran acontecimiento. El entusiasmo y apoyo
de los espectadores, que acudieron en masa a las ceremonias
de apertura por el Rey Jorge I y clausura, llegó al máximo
cuando la prueba de maratón (en esta edición de tan solo
40km) fue ganada por el griego Spiridon Louis. Un pequeño
hombre 25 años, 1,63 de estatura, casado, pastor en su
infancia y practicante de diversos oficios, entre ellos el de
cartero. Portando el dorsal 17 sus últimos cuatro kilómetros
los realizó flanqueado por 100.000 espectadores. Su tiempo
2h 58m. 50s. Después en el Estadio, recibiría una ovación que
duró siete minutos más el ofrecimiento de la mano de la hija
del arquitecto millonario Averoff junto con un millón de
dracmas. Tras las dádivas recibidas Louis no volvió a
participar, tras serle aplicado el Decreto sobre Profesionalismo
de Coubertin.
Esta prueba inspirada
en la leyenda de Philippides,
(cartero-corredor profesional que llevó la noticia de la victoria
de Grecia sobre los persas en la batalla de Maratón 490 a. de
C. “Alegraos, vencimos” muriendo a continuación)
fue
incluida a propuesta del historiador francés Michel Breal quien
ofreció una copa de plata para el vencedor. Recordar que la
prueba atlética más larga en el programa de los Juegos de la
Antigua Grecia era de 4.614 metros. Acababa de nacer el rey
de los juegos: el atletismo.
FAIR PLAY:
El ciclismo se celebró en el velódromo de Falero. 300
vueltas al mismo totalizando 100km en pista con diez
corredores en línea de los que tan solo dos finalizaron la
prueba. Superioridad absoluta del francés Flameng que incluso
se permitió desmontar de su bicicleta mientras reparaban la
rotura de la cadena de la del griego Kolletis a quien había
doblado reiteradamente en el transcurso de la prueba. Fair
play.
OTRAS COMPETICIONES
Los diez deportes que formaron parte del calendario de
diez días fueron Atletismo, Ciclismo, Esgrima, Gimnasia
(incluía subida a una cuerda de 14 metros de longitud),
Grecorromana (Lucha), Natación, Pesas (Halterofilia), Remo,
Tenis y Tiro.
El remo, aunque estaba previsto, tuvo que
suspenderse ante las borrascosas condiciones que presentaba
la mar.
El primer medallista en los Juegos Olímpicos tras 1.527
años fue el americano James Connolly vencedor el 6 de abril
de 1896 en triple salto. Conolly logró también el segundo
puesto en salto de altura y tercero en salto de longitud.
Estudiante de Harvard viajó en un barco carguero y después
por tren para llegar a Atenas y competir. En atletismo el
americano vencedor de los 100m, Thomas Burke, tomó la
salida adoptando una figura similar a la actual: agachado,
puntas de los dedos de ambas manos sobre el suelo, mientras
los demás lo hacía en pie ligeramente agachados.
Otros
atletas, ligeramente inclinados, preferían apoyar sus manos
sobre dos pequeños cilindros de madera. El atleta alemán Karl
Schuman finalizó en cuarto lugar en cuatro pruebas
diferentes. En todo caso los grandes triunfadores del estadio
en pruebas de velocidad, saltos y lanzamientos fueron los
americanos a los que el australiano Edwin H. Flack venció en
800m y 1.500m. Pese a su clasicismo histórico el lanzamiento
de jabalina estuvo ausente en estos Juegos, así como la lucha
libre que no accedería al olimpismo hasta 1908.
El velódromo de Falero, construido a semejanza del
francés de Arcachon y del de Copenhague, fue escenario del
triunfo del francés Paul Masson en las pruebas de 2.000 y
10.000 metros, así como de la vuelta más rápida. La carrera
de fondo se disputó a lo largo de 12 horas bajo condiciones
atmosféricas infernales en medio de una auténtica tempestad
sobre Atenas. Victoria final del austriaco Adolf Schmal, quien,
pese al fuerte viento y lluvia intensísima racheada, recorrió la
hoy paupérrima distancia de 314,997 kms.
Las pruebas natación, en las que triunfaron los húngaros,
se celebraron en pleno mar, en la bahía de Zéa –en las
cercanías del Pireo. En el transcurso de las de natación éstas
coincidieron con un fuerte temporal con olas de más de tres
metros. Los nueve participantes en los 1.200m –que ganaría el
húngaro Alfred Hajos, pese a los calambres que sufrió- fueron
llevados mar adentro en barcas hasta el punto de salida.
Algunos de los participantes tuvieron que ser repescados por
las barcas de ayuda.
En Halterofilia se disputaron dos competiciones. Una
levantando las halteras con una sola mano con victoria del
británico Elliot al elevar 71 kilos. Otra realizando los
movimiento de alzado con las dos manos en la que triunfarían
los 111,5 kilos del danés Jensen.
En resumen el máximo cosechador de primeros puestos
de honor (hoy medallas de oro) fue Estados Unidos (11),
logradas principalmente en atletismo, mientras el total de
puestos de honor (primero a tercero) fue Grecia con 49. La
ceremonia de clausura se concretó en un desfile de los
medallistas -precedido por el vencedor de maratón Louis
Spiridon. En su discurso de clausura el rey Jorge I pidió que
los JuegosOlímpicos se celebren a perpetuidad en Atenas y
emplaza a Coubertin a que acepte la petición... o dimita. Días
más tarde Coubertin remitió escrito al Jorge I en el que,
además de agradecerle su apoyo a la finalizada I edición, le
comunica que el Comité Olímpico Internacional (COI),
organismo que ya preside, había acordado celebrar los Juegos
de 1900 en París.
Diez años más tarde (1906) Atenas, con la disculpa de
conmemorar el décimo aniversario de la creación de los
Juegos de la Era Moderna, organizaron una serie de
competiciones que el COI reconoció como oficiosas pero
negando todo reconocimiento oficial.
ESPAÑA
Presidente del COE: No se había constituido este organismo.
Abanderado: - - Participación: Sin participación española Deportes: - - Medallas: - - -
Con seis atletas los norteamericanos vencieron en casi todas
las pruebas de atletismo
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