La erosión como factor de descapitalización

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La erosión como factor de descapitalización
Buduba Carlos 1,2, La Manna Ludmila 2,3
EEA INTA Esquel; 2 Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco; 3 CONICET
1
E
n la Patagonia una gran superficie presenta diferentes signos de
erosión. La erosión es un proceso natural, pero durante los últimos
siglos se encuentra acelerada por las actividades que desarrolla el hombre.
A principios del 1900 Bailey Willis escribió “… Con la excepción de unas
cuantas bien administradas estancias, todavía prevalecen entre los
ganaderos de toda la Patagonia costumbres
desperdiciadoras y destructivas. En verano
e invierno, año tras año, las ovejas se
apacientan en un mismo prado; las plantas
comestibles apenas tienen oportunidad
para desarrollarse o propagarse, mientras
que las yerbas nocivas se multiplican por
doquier…” 1. Más cercano en el tiempo, se
indica para Chubut, que en un período de 20
años, la superficie afectada por degradación
se duplicó, pasando de 1.340.000 ha en
1986, a 2.740.000 ha en el 2006 2.
Foto 1. Proceso de formación de pavimento de erosión en antiguo mallín.
El fuego y el mal uso de los pastizales en los potreros, asignando mayor cantidad de ganado que la
oferta natural de pasto, promueven la pérdida de la
cobertura vegetal del suelo. La menor protección de
la superficie del suelo facilita el movimiento de las
partículas. Las partículas removidas de un sitio, como
la deposición de las mismas en otro más lejano, son
evidencias para afirmar que el suelo se mueve.
1
Erosión (latín erosio = roedura) significa “una
pérdida gradual del material que constituye el suelo,
al ir siendo arrastradas las partículas (disgregadas,
arrancadas y transportadas), a medida que van quedando en superficie” 3. Si la erosión está presente,
esa pérdida gradual del material es, en el mejor de
los casos, constante en el tiempo. Por otro lado,
la pérdida del material superficial implica perder
Bailey (1988); 2 Salomone et al. (2008); 3 Porta et al. (2003).
SE AUTORIZA LA REPRODUCCION DEL PRESENTE ARTICULO SIEMPRE QUE SE PUBLIQUE SIN RECORTES, SE CITE LA FUENTE DE ORIGEN (Estación
Experimental Agroforestal Esquel (Chubut), NOMBRES DEL O LOS AUTORES Y LA ZONA A LA CUAL VA DIRIGIDA EL ARTICULO.
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la parte más fértil, pues los primeros centímetros
del suelo tienen materia orgánica, nutrientes y una
alta capacidad para almacenar la humedad. Todas
esas propiedades facilitan el crecimiento vegetal. Si
esas propiedades disminuyen o se pierden, son muy
difíciles de recuperar, afectando la productividad
del campo.
A diferencia de lo que sucede con la pérdida de
calidad del agua o del aire, la sociedad no se moviliza en forma tan activa por las enormes pérdidas
que constantemente se producen por la erosión
del suelo. Es evidente que la degradación del suelo
atenta contra la sustentabilidad de los sistemas productivos, condicionando el bienestar de las futuras
generaciones.
Si se acepta que la capacidad productiva de un
campo está en el suelo y que por la erosión se pierde
parte de ese capital, es viable el interrogante: ¿la
erosión descapitaliza al productor?
¿Qué implica la erosión?
Para dimensionar la pérdida de suelo se puede
realizar el siguiente ejercicio: en un campo en el que
se erosiona cada año 1 cm de suelo, se pierden todos los años 100 m3 de suelo en cada hectárea (0,01
m x 100 m x 100 m). Continuando con el ejemplo,
si bien se debería ajustar para cada situación particular, es posible asegurar que esa pérdida equivale
aproximadamente a 150 tn/ha/año (considerando
que el suelo tiene una densidad de 1,5 tn/m3). Si se
asigna un 2 % de materia orgánica al suelo superficial, con el material removido se pierden 3 tn/ha/
año de la fracción más fértil del suelo. Los mismos
cálculos se pueden realizar con cualquier nutriente.
Sólo es necesario estimar el espesor del suelo que
se pierde, conocer la densidad de la parte superficial
del suelo y tener valores representativos del potrero.
del suelo es vital en lugares en donde las lluvias
se concentran en la época fría. Durante el verano,
cuando prácticamente no llueve, es el suelo el que
posibilita el crecimiento de las plantas al liberar
lentamente la humedad almacenada. Retomando el
ejemplo anterior, es posible pensar que por cada
centímetro de suelo erosionado se pierde la posibilidad de almacenar 4 mm de lluvia (40.000 litros
por hectárea). La mitad de ese valor, 2 litros por m2,
es agua almacenada de forma disponible para las
raíces de las plantas.
Tipos de erosión
Hay dos tipos de erosión: hídrica y eólica. En
un proceso erosivo, tanto el agua como el viento,
tienen la capacidad de poner en movimiento las
partículas superficiales del suelo. Las pequeñas son
más susceptibles de moverse, pudiendo desplazarse
por largas distancias. Las más gruesas (piedras de
diferente tamaño) pueden aumentar su presencia
en superficie por la pérdida de las más finas. Esta
situación se conoce como pavimento de erosión
y evidencia un deterioro serio de la superficie del
suelo (foto 1). El movimiento de las partículas se
detendrá cuando por algún motivo la fuerza del
agua o del viento disminuyan, pudiendo acumularse el material en situaciones protegidas sobre la
superficie del suelo (foto 2).
Otra característica importante de los primeros
centímetros del suelo es su capacidad para almacenar agua. La conservación del agua por parte
Foto 2. Acumulación de partículas transportadas por el viento en
lugares protegidos por la vegetación.
Tanto el viento como el agua empujan las partículas creando un efecto dominó que se multiplica.
En el caso de gotas de lluvia de hasta 6 mm de diámetro, impactan sobre el suelo a una velocidad de
32 km por hora 4. Ese impacto moviliza partículas
de suelo y agua en todas direcciones a un metro
de distancia, golpeando a su vez otras partículas.
4
100
Derpsch (2004).
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Cómo reconocer la erosión en
el campo
Es bastante fácil reconocer si la erosión está
afectando al suelo. Como primer indicador se puede
observar el porcentaje del suelo que está al descubierto (suelo desnudo). Cuanto mayor sea el porcentaje de cobertura, menos posibilidad tienen las
partículas de moverse fácilmente y, por otro lado, al
moverse tienen mayor posibilidad de quedar retenidas por un obstáculo cercano. Por el contrario, si el
suelo presenta baja cobertura, las partículas están
expuestas a ser movidas por el viento y las gotas
de lluvia. Al moverse una partícula puede recorrer
mayor distancia, ganando energía y movilizando a
otras que se encuentran en el camino.
Otro indicador sensible es el color del agua en
arroyos o cursos temporarios. Si se observa turbidez del agua es evidencia inequívoca de pérdida de
partículas finas y fértiles. Esta situación es frecuente
después de un incendio. También en potreros con
carga animal excesiva y en donde las aguadas no
están correctamente planificadas. En estos casos los
animales aumentan la cantidad de suelo desnudo
y tienen acceso al agua en cualquier lugar, desgastando las orillas.
de la erosión. Este signo se conoce como vegetación
en pedestal y la diferencia de desnivel puede ser de
algunos milímetros a varios centímetros (foto 3).
En lugares muy deteriorados se observa que parte
de las raíces de las plantas están expuestas al aire
(foto 4). También las piedras de diferente tamaño
pueden estar sobre elevadas de la superficie, protegiendo el suelo que se encuentra justo debajo de
cada una de ellas.
Foto 3. Vegetación en pedestal.
La vegetación también puede delatar la pérdida
de suelo. Si entre una mata y otra se observan diferencias de altura en el suelo, es evidencia irrebatible
Foto 4. Arbusto con sus raíces expuestas en antiguo mallín.
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La erosión como factor de descapitalización
La observación de cambios de color o material
salpicado en la base de postes, piedras grandes u
otros objetos, también pueden manifestar fácilmente la movilidad del suelo.
Muchas veces el proceso erosivo puede producir zanjas conocidas como cárcavas. Esta pérdida
de suelo concentrada es frecuente de observar en
caminos en donde el agua se canaliza a favor de
la pendiente (foto 5). Inclusive pueden aparecer
en lugares con poca pendiente y mucha humedad,
como en los mallines (foto 6). En ese caso la zanja
acelera el drenaje del agua y el mallín cambia la
composición vegetal a medida que se seca.
superficie con obstáculos (palos, plantas, piedras,
etc.) disminuye el efecto erosivo. Inclusive pequeñas
y sencillas obras pueden ser efectivas en situaciones de cárcavas profundas. En el caso de zanjas en
caminos, hay que evitar que el agua circule sobre
ellos encausándola con alcantarillas.
2- Evitar el contacto de las partículas finas con
los agentes erosivos: mantener y aumentar la cobertura del suelo con vegetación o restos orgánicos
evita la acción directa del viento y la lluvia. Como
la cobertura vegetal está muchas veces relacionada
con el pastoreo, es importante regular la cantidad
de animales, de modo que las áreas degradadas
tengan tiempo para recuperarse.
Resumiendo:
La erosión es un factor de descapitalización porque ocasiona pérdida de productividad, a veces en
forma rápida, pero muchas otras es lenta y poco
perceptible. Es importante detectarla a tiempo.
“Cambios severos en las condiciones del suelo son
seguros indicadores de un mal uso de pastizales en
el pasado, pero esperar a que estos aparezcan, es
como llevar a cabo una evaluación post morten” 5.
Foto 5. Cárcava producida por la canalización del agua sobre
un camino.
Las medidas para evitarla o frenarla pueden ser
fáciles y económicas. Siempre hay algo que se puede
hacer. No hacer nada con la erosión, sin importar su
gravedad, es la peor decisión que se puede tomar.
Bibliografía:
- Bailey W. 1988. El Norte de la Patagonia. Naturaleza y riquezas.
Tomo 1 Comisión de Estudios Hidrológicos 1911 – 1914. Editorial
Universitaria de Buenos Aires. 500 p.
- Bonvissuto GL. 2002. Conferencia en XVIII Congreso Argentino de la
Ciencia del Suelo. Pto. Madryn, Chubut.
Derpsch R. 2004. Understanding the process of water infiltration.
No-till on the plains Inc. 4 p.
- Porta J, López Acevedo M, Roquero C. 2003. Edafología para la agricultura y el medio ambiente. Ed. Mundi – Prensa. Madrid, España. 929 p.
Salomone J, Llanos ME, San Martín A, Elissalde NO, Behr S. 2008. Uso
del suelo y degradación de tierras en la Provincia del Chubut. Evolución en los últimos veinte años. En Actas XXI Congreso Argentino de
la Ciencia del Suelo. San Luis, Argentina.
5
Foto 6. Mallín degradado por excesivo pastoreo. En primer plano
se observa una cárcava que drena el agua del mallín acelerando
el proceso de secado del suelo.
Cómo evitar la erosión
La erosión superficial del suelo sólo se puede
manifestar si el agua y/o el viento tienen la posibilidad de mover las partículas finas. Para evitarlo
hay dos estrategias:
1- Reducir la energía del aire o el agua sobre la
superficie del suelo: aumentar la rugosidad de la
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Bonvissuto (2002).