Opinión de la consultante:

Anuncio
325
CONSULTA
3) Fallecida el 5 de junio de 1969 la esposa
del cesionario, M.C.C. (de estado civil casada en
únicas nupcias, intestada y sin descendencia) y
tramitada su sucesión, se declaró único y univer­
sal heredero de la misma a su esposo G.I. (el
cesionario) sin perjuicio de los derechos de éste por
sus gananciales. En la relación jurada de bienes se
incluyeron, como bien ganancial, los derechos
posesorios de la causante sobre el bien referido.
4) Por escritura que el 30 de diciembre de
1991 autorizó el Escribano R.P.P. (inscripta en
el Registro Departamental de Traslaciones de
Dominio de C.), G.I., de estado civil viudo de
M.C.C. cedió a J.A.P.P. los derechos posesorios
respecto al bien aludido.
5) La calidad de poseedores que invocaron
F.L. y G.I. y su ejercicio cumplió con los requi­
sitos del art. 1196 del Código Civil, es decir fue
en forma continua y no interrumpida, pacífica,
pública, no equívoca y en concepto de propieta­
rio; y no es objeto de controversia, pues está
admitida por los interesados, y corroborada en
los hechos en forma fehaciente por todos los
vecinos del lugar.
6) Con motivo de la última escritura de
cesión de derechos posesorios antes referida, sus
otorgantes convinieron en someterse a la opi­
nión definitiva de la AEU respecto a si, en el
caso planteado es o no necesario ir con pos­
terioridad al 16 de abril de 1993(o sea luego
de 30 años de la primera escritura de cesión
inscripta), al juicio de prescripción adquisitiva,
para lograr la bondad del título.
7) Se viene pues a someter la cuestión con­
trovertida a esa Asociación; requiriendo opinión
sobre la bondad del título; considerado este en
forma posterior al cumplimiento del indicado
lapso de 30 años.
Opinión de la consultante:
1) La consultante comparte la opinión
unánime de la Comisión de Derecho Civil de la
AEU de 4 de agosto de 1987, aprobada por
unanimidad por la Comisión Directiva por re­
solución 17.439 de 13 de agosto de 1987, publi, cada en laRevista de laAsociación de Escribanos
. del Uruguay, Tomo 73, N2 7-12, págs. 91 y ss. que
establece que la sentencia declarativa de pres­
cripción adquisitiva no es exigible para el caso de
¿Que la posesión y su trasmisión, consten en
documentos públicos y reúnan las calidades or' donadas por el art. 1196 del Código civil. La
oponibilidad a terceros resultará de la inscrip­
ción de los documentos referidos.
2) En el caso en cuestión, las partes inte­
resadas están contestes en que la posesión reúne
las calidades de esa norma legal referida (art.
1196 del Código Civil). Además, en que se con­
sidere para el dictamen sobre el caso la posesión
que consta, por documentos públicos; o sea que
se toma al respecto el lapso de 30 años cumplidos
(del 16 de abril de 1963 al 16 de abril de 1993).
Por lo cual, la consultante entiende de en­
tera aplicación a la cuestión el dictamen aludido
en el numeral anterior.
3) A mayor abundamiento, la consultante
deja constancia que entiende que en el caso de la
referencia se plantean las dos circunstancias
que se analizan en profundidad en el ya referido
dictamen de la AEU.
a) La primera es, si la sentencia decla­
rativa de prescripción adquisitiva es o no
necesaria cuando existe prueba documen­
tal de la posesión por el tiempo legal.
Al respecto, la consultante comparte las
argumentaciones de los informantes que sos­
tienen que, en esos casos, no se necesaria la
sentencia declarativa de prescripción.
Remitiéndose a esas argumentaciones.
b) La segunda circunstancia es respecto a la
accesión o adjunción de posesión, o sea si es
posible adicionar, a los efectos de la pres­
cripción treintenaria, la posesión de los an­
teriores poseedores, de quienes se adquiere
dicha posesión por modo universal o singular.
Con referencia a este punto, la consultante,
y limitando su consideración al caso de la refe­
rencia, y en los términos que se plantea el mis­
mo, expresa que también comparte las argu­
mentaciones que abonan una respuesta afir­
mativa y principalmente las de la Esc. María
Wonsiak, o sea que los derechos que acuerda la
posesión son trasmisibles por el modo singular o
universal; y que aun faltando justo título o
buenafe, el poseedor por sí o por sus antecesores
puede sumar 30 años y puede prescribir.
4) En conclusión y respecto a la cuestión
planteada, y considerando la misma al 16 de
abril de 1993, se entiende que no es necesaria la
sentencia declarativa de prescripción.
326
REVISTA DE LA A.E.U. - T. 78 (7-12), 1992
INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHO CIVIL
En muchas instituciones jurídicas sucede
que alguno o todos sus efectos jurídicos están
vinculados con el transcurso del tiempo, y así
sucede en la prescripción.
Uno de los fundamentos de la prescripción
es que la propiedad de las cosas no quede en la
incertidumbre durante demasiado tiempo. De
acuerdo con nuestro Código Civil la prescripción
es un medio que con el decurso del tiempo y la
posesión bajo determinadas condiciones se ad­
quiere un derecho. El medio de adquirir es la
posesión continuada por todo el período estable
de tiempo que marca la ley.
En la prescripción puede hablarse de que
dos sujetos de derecho son parte en la misma
relación jurídica, pues existe el que se halla en
vías de adquirir el derecho y quien de manera
paralela va a perderlo.
Los elementos de la prescripción adquisiti­
va son: a) una cosaidónea, sólo pueden ser objeto
de posesión las cosas que están en el comercio de
los hombres, salvo disposición legal en contrario
(art. 1192 del Código Civil); b) la posesión inin­
terrumpida por todo el período de tiempo que
determina la ley.
La posesión pertenece a la esencia misma
del fenómeno de adquisición de un derecho por
medio de la prescripción. No es concebible la
prescripción sin posesión, pero no toda posesión
es calificada para llegar a la adquisición por
medio de la prescripción; debe reunir ciertos
requisitos que enumera el art. 1196 del Código
Civil: a) no interrumpida; b) continuada por todo
el tiempo que marca la ley; c) pacífica; d) pública
y en concepto de propietario, y es éste el ele­
mento más importante y la importancia está
impuesta dado que es imposible que lleguemos a
ser dueños de aquello que no queremos adquirir
o de lo que por razones legales nos está vedado
apropiarnos.
El legislador distinguió entre prescripción
extraordinaria y ordinaria y dentro de ésta se­
gún sea entre presentes o ausentes exige que la
posesión se extienda por menos o más tiempo.
Para la prescripción ordinaria, de acuerdo
con el art. 1204 del Código Civil, se exige además
de la posesión y tiempo, justo título y buena fe.
Siguiendo a José Puig Brutau (Funda­
mentos de Derecho Civil, Tomo III) se entiende
por justo título el que legalmente basta para
transferir el dominio o derecho real de cuya
prescripción se trate y en cuanto a la buena fe,
consiste en la creencia de que la persona de
quien recibió la cosa era dueña de ella y podía
trasmitir su dominio. La buena fe se presume y
debe concurrir durante todo el tiempo necesario
para consumar la prescripción. Para nuestro
derecho basta la buena fe inicial (art. 1207 del
Código Civil).
El principal efecto de la prescripción es la
adquisición del dominio o del derecho real de que
se trate. Se nos plantea si es o no necesario juicio
de prescripción para lograr la bondad de un
título. Sin perjuicio de lo ya manifestado antes
por esta Comisión —lo cual compartimos— y
coherente con esa posición, manifestamos que
obviamente no hace falta la declaración judicial
para que se produzca el efecto de adquirir el
dominio de una cosa por prescripción, y que
cuando una sentencia reconoce que una persona
ha adquirido el dominio de una cosa por pres­
cripción , tiene un valor puramente declarativo y
no constitutivo del derecho mismo, pues no hay
norma que exija, además de los elementos enu­
merados, el referido juicio con la consiguiente
sentencia.
No obstante, es usual que en aras de una
mayor seguridad en el tráfico jurídico preva­
lezca la prueba documental escrita siendo una
de las formas de alcanzarla la sentencia dictada
en un juicio de prescripción.
Con relación a la accesión de posesiones esta
Comisión ha tratado el tema en forma abun­
dante con profundos estudios por parte de sus
integrantes, no habiendo coincidencia hasta el
momento.
Es así que tenemos una posición fundada
que sostiene que la accesión de posesiones se rige
por el art. 1206 del Código Civil que exige buena
fe en autor y sucesor para unir posesiones, ya sea
en la prescripción ordinaria o extraordinaria.
Hay quienes con diferentes fundamentos
sostienen que para la prescripción extraordi­
naria no es necesario cumplir con el requisito de
buena fe en autor y sucesor y que sólo rige para
la prescripción ordinaria.
Compartimos esta última, porque enten
demos que exigir buena fe en el autor y suceso:
en 1~ —— •r-7ííi-í - .—I^TI
327
CONSULTA
rigidez a la norma, de lo que pretendió el legisla­
dor.
El legislador cuando regula la prescripción
extraordinaria exige un lapso de 30 años (el más
extenso de todos) en razón de que con el solo
transcurso del tiempo en posesión de la cosa se
produce el efecto adquisición sin otro requisito.
Cuando quiso exigir otros requisitos así lo
hizo, como lo expresa el art. 1204 en sede de la
prescripción ordinaria.
En nuestro Código Civil tenemos el art.
1211 que requiere la posesión durante 30 años,
dicha posesión deberá cumplir con los requisitos
del art. 1196 del Código Civil, no exigiendo a
semejanza del Código Civil italiano justo título
ni buena fe.
Consideramos que el art. 1206 inserto en el
Código Civil en el Capítulo de la prescripción
ordinaria, condice con sus antecedentes histó­
ricos (Proyecto García Goyena) por tanto no
corresponde su aplicación a la prescripción ex­
traordinaria, rigiéndose ésta, únicamente, por
el art. 1211 del Código Civil.
Según G. Pugliese la conjunción de pose­
siones es gobernada por 3 reglas: a) presupone
un vínculo jurídico entre el actual poseedor y su
predecesor; b) requiere dos distintas y sucesivas
posesiones idóneas reunidas para completar la
duración necesaria para conseguir efectos jurí­
dicos y c) es facultativa para el actual poseedor.
Finalmente nuestra jurisprudencia (Sen­
tencia de Romero, Aladio y Alvarez Cortés, en
R.D.J.A., Tomo 33 citada en Sentencia del Tri­
bunal de Apelaciones de Tercer Turno, Senten­
cia N9 90 del 7 de mayo de 1980) ha puntualizado
requisitos o exigencias necesarias para la jux-
taposición de las posesiones citando entre otros:
que las dos posesiones sean continuas, acla­
rando que no importan interrupción cada una de
las trasmisiones hechas por título hábil, que las
posesiones recaigan sobre la misma cosa y que
exista entre el poseedor actual y el precedente,
una relación jurídica (sucesión, cesión, etcéte­
ra), ya que la juxtaposition sin lazo de derecho no
opera.
En el caso en consulta, si sumamos las
posesiones de F.L., G.I. y J.A.P.P., éste último ya
habría alcanzado los 30 años y estaría en con­
diciones de iniciar el juicio de prescripción.
Si partimos de la posesión de G.I. habida por
escritura de cesión de fecha 16 de abril de 1963,
sumada a la de J.A.P.P. habida por escritura de
fecha 30 de diciembre de 1991, se cumpliría los
30 años el 16 de abril de 1993 con la interpre­
tación que propiciamos del art. 1206 del Código
Civil, en éste caso y sólo atendiendo a un criterio
de máxima seguridad se iría a un juicio de
prescripción.
Esc. Beatriz Di Rosario
Informante
Montevideo, 8 de setiembre de 1992. La
Comisión de Derecho Civil, integrada por los
Eses. Wladimiro Hurvich, Ana Aguirre, Juan
Andrés Casaretto, Fernando Seré, Beatriz Di
Rosario, Jacqueline Parnás, Adriana Goldberg,
Teresa Gnazzo, Arturo Caumont, Jorge Ma­
chado, Gabriela Petroni, Raúl Anido y Roque
Molla, aprueba el informe que antecede.
Esc. Roque Molla
Coordinador
Aprobado por unanimidad por la C.D. de la
AEU, Resol. Ns 25.704 de 5 de octubre de 1992.
3.1.20. MANDATO.
El mandato general para pleitos es suficiente para pedir la declaratoria de
herederos en una sucesión, pero el tribunal tiene el poder discrecional para solicitar
en cualquier circunstancia, la comparecencia personal de la parte (si bien en el casó
no es razonable esta exigencia).
Hechos:
Por escritura que autoricé el 19 de febrero
de 1992, la señora A.L.B.C. confirió poder gene­
ral para nlfiítos al Abobado H.N.
Dicho profesional se presentó en represen­
tación de la mandante en el expediente que se
tramita la sucesión de la madre de la misma en
el Juzgado Letrado de Familia de... Turno, ficha
...792 pidiendo la declaratoria de herederos.
Descargar