TEMA: VIOLENCIA SOCIAL - Universidad Privada San Juan Bautista

Anuncio
LA VIOLENCIA SOCIAL EN EL PERÚ
Entrevista a la Dra. Lourdes Flores Nano
Por: Yanina Liseth Salomé Sanabria 1
Mediante esta entrevista, buscamos profundizar sobre por qué la violencia no debe
entenderse solamente como violencia delincuencial en las calles y violencia contra la
mujer, por ejemplo. El común de la gente, influida por los medios de comunicación, tiende
a ver la violencia únicamente bajo los parámetros de la violencia delincuencial en las
calles (asociada a la inseguridad ciudadana) y la violencia contra la mujer, pese a que
existen también otros tipos de violencia como la violencia social, que puede ser más
dañina que las demás y de la cual no muchos hablan. Por ejemplo, tenemos la violencia
que generan los medios de comunicación a través de su programación, los spot
publicitarios que provocan discriminación y exclusión, los noticieros televisivos que se
limitan a dar noticias sobre violaciones, robos, secuestros, lo que causa muchas veces
depresión social, todo lo cual parece mas bien una apología de la violencia, alejándose
del derecho a ser informados objetiva y racionalmente. También podemos tocar el caso
de la violencia política o estatal, como puede ser la que se refleja en las promesas
electorales incumplidas, las leyes dadas por el Congreso y que van contra la propia
ciudadanía (Reforma de las comisiones de las AFP, la Ley del Servicio Militar Obligatorio,
reforma de las compañías de seguro, etc.).
Nos hemos reunido con la Dra. Lourdes Flores Nano, destacada abogada y
política peruana, con quien vamos a conversar sobre el tema de la violencia
social en el Perú.
La violencia social es un tema que suscita gran interés por su carácter
dramático, así como por sus consecuencias en la vida cotidiana de cada
peruano. Aunque la violencia social abarca un amplio espectro de campos,
¿Cuál de las formas de violencia cree usted que le hace mas daño al país y
por qué?
Yo creo que todas, pero a mi me impacta mucho prácticamente ver todos los días,
varios actos de violencia que se están cometiendo en el hogar. Ayer nada más se
dio cuenta de un parricida más. Y todos los días hay un parricida, todos los días
1
Estudiante de pregrado de Derecho, Universidad Privada San Juan Bautista; Secigrista en La Corte
Superior del Callao – Sala Laboral Transitoria
hay un acto de violencia tremendo dentro del hogar; a mi lo que personalmente me
impacta y me parece que es dramático y gravísimo es que nuestros hogares, que
nuestras familias estén siendo centros de violencia tan grave. Parece que es una
situación que tiene que ser atendida prontamente. Yo soy autora de la primera ley
de violencia en el país, de la lucha contra la violencia familiar; comprendo que es
una ley que se ha modificado, que todavía su aplicación dista mucho de ser la
solución, que no hay la solución mediata. Las medidas cautelares no son
inmediatas. Pero, veamos si es posible que un caso como veíamos ayer en la
televisión, que una mujer haya sido dos o tres veces golpeada, haga denuncias y
que siga conviviendo con esta persona que termina matándola. Ese tema tiene
que tener una solución de justicia previa. A mí me parece que muchas cosas están
fallando: hay una ley de violencia, podría haberse tomado medidas cautelares, el
Ministerio Publico debe intervenir más, en fin. Yo atacaría el problema de la familia
que está siendo muy grave y junto con eso hay dos fenómenos más gravísimos:
hay un problema serio de violencia juvenil y de pandillaje, que merecen una acción
preventiva; hay que trabajar mucho mas con los gobiernos locales y regionales,
gobiernos locales particularmente y, en tercer lugar, no podemos cerrar los ojos
porque en el Perú existe violencia organizada, crimen organizado que necesita un
esfuerzo muy grande por parte de la policía, particularmente de la DIRINCRI con
un equipo de alto nivel especializado para atacar el crimen organizado. Todas las
formas de violencia son peligrosas, pero hay que poner un mayor énfasis en
prevenir la violencia en nuestros hogares.
Es evidente que la lucha contra la violencia en sus diversas formas y
manifestaciones compromete a la educación, a la ciencia, a la cultura y a la
comunicación pero ¿Cree usted que solamente la educación podría erradicar
poco a poco la violencia social en el país? ¿Por qué?
Mire, compromete a todo lo que a dicho usted pero no hay duda que también
compromete a la Policía Nacional del Perú, al Ministerio Publico y al Poder
Judicial, es decir tenemos que reprimir, hay que prevenir, hay que educar como
usted señala muy bien, pero no puede dejarse de mirar que necesitamos
investigar el crimen, sancionarlo y condenarlo, pues la impunidad es también una
señal muy mala. Pero volviendo a su pregunta, si es un problema mucho más
complejo, usted me pregunta si solo la educación. No. Pero me parece que la
educación es muy importante, vuelvo a mi ejemplo del hogar, yo creo que en
nuestro país necesitamos volver a ciertas instituciones que son raíces y que son
básicas: la familia y la escuela son dos de aquellas, que deben ser centro de
educación en paz, esos deben ser lugares en los que se busque la paz y si no
hay paz, hay que encontrar soluciones. Es decir, hay que atacar el problema, por
ejemplo, de violencia familiar. Desde luego también los maltratos a jóvenes, la
violencia de maestros hacia jóvenes, el problema del bulling, porque la escuela y
la familia tienen que ser ámbitos en que se aprenda a convivir en paz, con una
enseñanza por la tolerancia, por aprender el respeto por el otro. Todo eso es
fundamental y cumple un rol preventivo; y agregaría a ello otros elementos: que a
la juventud la educa el deporte y el cultivo de actividades extracurriculares, pues
mientras mas tiempo bien ocupado tengan los jóvenes, mejor. Finalmente, todos
los elementos que usted ha señalado son importantes, y, desde luego, sí creo que
lo educativo, que es la parte preventiva, tiene un rol muy especial.
¿Cree usted que es un claro ejemplo de violencia política o estatal lo
sucedido el 17 de julio en el Congreso con la polémica elección de los
miembros del tribunal constitucional y el defensor del pueblo?
Bueno no es un tema de violencia, es un tema de una decisión política criticada,
probablemente vista por todos como equivocada, pero no es una cuestión de
violencia. Al contrario sería uno de los pocos casos en que el parlamento se pudo
poner de acuerdo en algo que no ha satisfecho a la población, pero no hubo un
ánimo de crear una condición de caos o desorden. Fue una decisión política que
ha causado un remesón político y una reacción ciudadana importante, y por ello se
ha generado un retroceso.
El caso Conga fue asumido por la mayoría de los medios de comunicación
como una lucha absurda y violentista o electorera. ¿No cree que si persiste
esta actitud de falta de pluralidad en la prensa, se puede revivir el germen
de la violencia en el Perú?
Es muy buena su pregunta, porque Conga es un ejemplo de algo que está
ocurriendo en nuestro país. El Perú está viviendo un proceso de modernización
extraordinario, sobre todo en las ciudades de la costa, en las ciudades en general.
El Perú urbano se ha transformado tremendamente, como en el campo de la
educación privada, además que hay un movimiento económico muy importante,
pero simultáneamente el país vive todavía fenómenos no resueltos, y la
informalidad es uno de ellos, que tiene también expresiones de violencia muy
grandes. Pero si yo no tengo seguridad suficiente, busco formas de seguridad
informales, busco mi propia banda que me protege. Eso en el Callao sabemos que
ha tenido un peso enorme. Y volviendo a su pregunta, es evidente que nuestro
país está viviendo una situación preocupante, porque ingentes cantidades de
capital aspiran a llegar al Perú más distante, porque la minería no esta en la costa,
está en el cerro, cerca a la comunidad. Nuestra geografía hace que nuestros
productos naturales más valiosos (minería, productos mineros, minerales o
petróleo) estén cerca de las comunidades. Ocurre, pues, que existe un conflicto
permanente entre el esfuerzo del capital privado de llegar a la región y la
resistencia ciudadana que se produce a veces inducida, porque hay un
sentimiento porque la minera está cerca del rio y afectará mi valle, porque me
obliga a mudarme, mi actividad agrícola pierde importancia, entonces hay una
obligación en el Perú de encontrar respuestas y formas alternativas creativas,
inteligentes, que hagan que el capital privado que llega a trasformar esas zonas
(que es vital para el país) incorpore, incluya con esta palabra que esta tan de
moda, a la comunidad como parte de este problema, que no lo vea como el
problema sino como parte de la solución, como parte de la ganancia.
¿Pero el problema no concluye y nadie cede?
En el caso Conga, el Tribunal Constitucional sentó un principio muy interesante.
La sentencia del caso Conga habló de la riqueza compartida. Dijo que uno de los
mensajes que deberían darse es la necesidad de establecer un mecanismo
económico que permitiera compartir la riqueza. Y yo estoy de acuerdo con ese
concepto; eso obliga a la empresa privada, en primer lugar, a hacer trabajos
previos. En segundo lugar, a involucrarse con la comunidad, hacer a la comunidad
participe, y finalmente yo creo que hay que pensar en serias formulas de
participación en la riqueza generada, porque al final el poblador de la comunidad
dice el canon a mi no me llega; distinto es el caso si fuésemos socios accionistas,
si nos hiciéramos participes de la riqueza o si la riqueza generada se quede en la
comunidad….Nos falta una economía capaz de incorporar a los informales, una
economía capaz de incorporar a las comunidades que están resistentes al Perú no
moderno.
Con referencia al caso Conga, cuando el Presidente Ollanta Humala era
candidato a la presidencia dijo una frase como “El agua si y el oro no” y
después dijo “nosotros planteamos una posición sensata: el agua y el oro”.
¿Usted cree que este cambio de actitud es una forma de violencia política o
estatal creándose un ambiente de desconfianza no solo para la población de
Cajamarca sino para el país en general con el concepto de que el presidente
no cumple sus promesas electorales?
Que es lo ético en política. Lo ético en política sin duda es que el mensaje
electoral sea franco, es que yo establezca un contrato con la sociedad que aspiro
gobernar para hacer este programa. En consecuencia, soy consecuente con él en
caso reciba sus votos y tengo la fuerza para gobernar en base al programa. En la
práctica, en política los candidatos prefieren el discurso electoral atractivo aún
cuando sea inviable, y Ollanta Humala no ha sido la excepción. Ahora, producida
esa situación, como juzgamos éticamente a Fujimori que dijo no al shock o a
Ollanta Humala que dice las barbaridades económicas y allí se rectifica, los
condenamos o los aprobamos en la rectificación. Bueno, yo tengo que ser
indulgente, pues hubo mentira y eso es muy grave, pero la rectificación es más
saludable.
El problema de la violencia creciente en nuestra sociedad y la ineficiencia de
las instituciones encargadas de prevenirla, investigarla y sancionarla atenta
contra uno de los principios básicos de la vida en sociedad, cual es proveer
a sus miembros de seguridad en todos los ordenes de su existencia, en ese
sentido ¿Cuál cree usted que en este momento son los errores mas graves
que está cometiendo el gobierno en su lucha contra la violencia en general?
Las cosas no se están haciendo suficientemente bien para que en el país siga
habiendo tanta delincuencia. El primer error consistió hace algunos meses en
afirmar que era una suerte de percepción. Nos parece y la realidad es que somos
un país inseguro, de modo que la primera rectificación que hay que saludar es
pasar del nos parece (la percepción) a la realidad. He escuchado que el gobierno
está haciendo un esfuerzo de equipamiento de la policía, el Ministerio del Interior,
una policía que no está bien equipada, que no tiene equipos adecuados, que no
está bien dotada y que, además, no gana bien, es una policía que no puede
combatir el crimen organizado. Entonces hay que hacer esfuerzos de capacitación
muy grande, de equipamiento y tecnificación en una lucha contra la delincuencia
cada día mas sofisticada. Yo soy de las que creen que debe haber inteligencia en
la lucha contra el crimen; eso no es muy ortodoxo y tiene que ver más que con el
Ejército, con la Policía. Esto me parece muy central, pues no vamos a combatir
una violencia que nace del narcotráfico simplemente con ideología. Sí hay que
hacerlo, pero con conocimiento, con técnica, con instrumentos de lucha contra el
crimen. Yo creo también que al presidente le falta liderazgo, que el presidente de
la República podría ser en este tema un gran líder, ese es su tema. Él es militar,
es un hombre que puede hacer ese asunto, puede poner orden. Necesitamos más
liderazgo, más acción, mas convicción y yo centraría las acciones en investigación
policial, que me parece crucial en un trabajo muy cercano con el Ministerio Publico
y el Poder Judicial para que se sancione el crimen y trabajaría muy intensamente
en los ámbitos de prevención con los gobiernos locales y en los temas de familia
desde la escuela. Esto último es un trabajo de enorme peso para poder acabar
con esta lacra de la violencia dentro del hogar.
Descargar