AGUILA CORONADA

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AGUILA CORONADA
EL ÁGUILA MÁS AMENAZADA DE LA ARGENTINA y DE MENDOZA
El águila coronada (Harpyhaliaetus coronatus) está amenazada por la caza, la
destrucción del campo cerrado en que habita, la introducción de cebos tóxicos para
proteger la agricultura y la dispersión de pesticidas en su rango. Se desconoce su
población exacta, pero se estima que hay en la actualidad entre 250 y 1000
ejemplares, cantidad que va en baja. Su densidad poblacional parece ser
naturalmente baja.
Está listada en el Apéndice II de CITES, y en Argentina, Brasil y Paraguay se
encuentra protegida. Actualmente en Mendoza, en Reserva Natural Bosques
Telteca y en Reserva de la Biosfera de Ñacuñán, se llevan a cabo Proyectos de
Investigación de Águila Coronada . Existiendo diversos programas como ser el
estudio de su biología reproductiva, su dieta y uno de los más importantes el
educativo, orientado a los pobladores y escuelas de la zona.
Sobre su extinción, se conoce que fue perdiendo su hábitat, que puede morir
electrocutada en los tendidos de luz donde descansa, o por envenenamiento. Se
habla de “persecución” porque algunas personas las matan para cazarlas o,
simplemente, porque se encuentran ante un ave que desconocen. Son muy
confiadas y cuando se acerca alguien sólo comienzan a vocalizar un suave silbido
porque se ponen nerviosas.
Otro de los motivos de su desaparición es que, entre muchos lugareños, existe la
creencia de que se comen las crías de su ganado.
Parece tratarse de una especie de hábitos solitarios y no se sabe si las parejas
permanecen juntas fuera de la temporada reproductiva. Su dieta se sabe que
incluye culebras (los tarsos reticulados serían una protección adicional ante las
posibles picaduras de víboras), crías de jabalí, zorrinos, roedores, perdices, maras,
conejos de los palos, etc. Junto al Aguila Mora, son los mayores predadores alados
en amplias zonas de nuestro territorio mendocino y del país., cumpliendo el rol de
grandes predadoras
Su reproducción ha sido muy poco estudiada, siendo únicamente conocida
su nidificación por el hallazgo de unos pocos nidos en nuestro país. Suele
construir los nidos sobre caldenes, eucaliptos, etc y se la ha visto utilizar
los nidos de cotorra común como base para sus plataformas de nidificación.
La postura parece ser de un único huevo. El período de incubación y todo
lo concerniente a su reproducción permanece aun sin conocerse.
Se trata de una especie considerada como altamente vulnerable en nuestro país y
también a nivel internacional. La pérdida y fragmentación del hábitat, sumado a la
persecución de la que es objeto, escasas áreas naturales protegidas en su área de
distribución y un bajo número natural definen a esta especie como una de las
rapaces mas amenazadas de Mendoza y nuestro país.
Por lo expuesto urge la realización de estudios sobre su biología reproductiva,
status, impacto de diferentes tipos de amenazas, uso de hábitat y la divulgación de
todo lo concerniente a esta especie entre la opinión pública.
NORMATIVA LEGAL
A nivel nacional es considerada una especie en estado vulnerable, lo cual significa
que no está en Peligro Crítico pero enfrenta un alto riesgo de extinción en estado
silvestre a mediano plazo (Libro Rojo de Mamíferos y Aves Amenazados de la
Argentina, APN-FUCEMA). Debemos considerar que ésta es una especie muy
poco estudiada y esta lista fue publicada hace 7 años por lo que su estado en la
actualidad puede ser aún más delicado como lo señala la actualización 2004 de la
Lista Roja de la UICN.
Según Birdlife International, como anteriormente se había mencionado, la
población de águilas coronadas en el mundo consta únicamente de 250 a 1.000
individuos en estado silvestre, y señala que su población está en un descenso
alarmante. Es por este motivo que el águila fue ascendida por The IUCN Red List
of Threatened Species, 2004 de la categoría vulnerable a la categoría en peligro.
La C.I.T.E.S. (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre) ubica al águila en el apéndice CITES II.
Lo que implica que la autoridad científica del Estado debe garantizar que el
comercio no perjudicará la supervivencia de esa especie, y debe verificar que el
espécimen no sea obtenido en contravención de la legislación vigente.
Según la legislación nacional esta especie está protegida por la Ley Nacional N°
22.421/81 y su Decreto Reglamentario Nº 666/97, prohibiendo su captura,
transporte y comercio. El 22 de abril de 2004, a través de la Declaración Nº 341/04,
fue declarada Monumento Natural del Departamento de Lavalle, Provincia de
Mendoza. Actualmente se está desarrollando una "Estrategia Nacional Para la
Conservación del Águila Coronada" con el objetivo de unificar esfuerzos entre las
provincias y los especialistas, incentivar la investigación in-situ y ex-situ, hacer
difusión y educación, y gestionar medidas para la conservación de la especie
¿Por qué LAS RAPACES?
Las rapaces desde tiempos históricos han simbolizado la fuerza, el coraje y otros
importantes valores humanos; pero, especialmente han representado la libertad y
nuestro ambiente natural.
Por años las aves de presa se han enfrentado a numerosas amenazas causadas por
los humanos, siendo las más notables la pérdida de su hábitat natural y la
consecuente declinación en la disponibilidad de presas, contaminación por metales
pesados, pesticidas y persecución directa.
Además, el público en general desconoce el rol ecológico que las rapaces
cumplen y la utilidad que tienen para el ser humano:
Son eficaces "controladores" de especies potencialmente transmisoras de
enfermedades para el hombre y de otras especies que son una plaga para la
agricultura como roedores, langostas, entre otras especies. Adicionalmente,
aquellas rapaces que se alimentan de especies cinegéticas (útiles para la caza),
matan mayoritariamente a los individuos débiles o enfermos.
Como carroñeros, comen organismos muertos, que de otra manera
sedescompondrían, diseminando muchas enfermedades.
Al ocupar la cima de la cadena alimenticia y ser sensibles a muchas
formas de cambios ambientales, son indicadores valiosos para la
comprensión de los procesos ecológicos y de la salud de nuestro
planeta, incluyendo la contaminación química, suministrando una
advertencia anticipada a los seres humanos.
Como depredador contribuye en el control de las poblaciones evitando
su proliferación desmedida, colocándose de esta manera en la cúspide
de la pirámide alimentaria donde no halla enemigos naturales.
El águila representa, por su imponente postura erguida, su mirada fija, y su
actitud de un poderoso cazador, una imagen de entereza y fortaleza. Estas
características ya habían llamado la atención del hombre desde tiempos remotos
como en el caso de las antiguas culturas americanas en las que águila representaba
la fuerza espiritual y se asociaban con los dioses o hacían las veces de mensajeras
divinas por volar en el cielo y hallarse más cerca del sol. También muchos de los
grandes imperios del mundo lucían águilas en sus estandartes para simbolizar su
poderío y supremacía. Por otro lado fueron utilizadas por los heraldistas en los
escudos de armas para representar las castas familiares.
La Biblia también usa la imagen del águila para representar la piedad y la
protección de Dios y por su velocidad y habilidad para remontar más alto que
otros pájaros simboliza a la plegaria. Como el depredador alado de más alto porte,
simboliza poder, victoria y realeza. Su contrapartida entre los animales es el león.
Inclusive la actual bandera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires exhibe un
águila con 4 aguiluchos por debajo de ella, portando una corona (un águila
coronada) y sosteniendo con su garra derecha una cruz. Originalmente éste fue el
escudo de armas presentado por Juan de Garay en 1580.
El águila coronada carga con una gran simbología, pero por sobre todas las cosas
es una especie que requiere ser protegida por su delicado estado de conservación
global y la representatividad de nuestro país.
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