Poder Judicial Nación En San Martín, a los de la días del mes de septiembre de mil novecientos noventa y seis, reunidos en Acuerdo los señores Jueces de la Sala I de la Cámara Federal de San Martín, a fin de pronunciarse en los autos "DIRECCIÓN NACIONAL DE VIALIDAD C/VERTONE MARÍA ESTER S/EXPROPIACIÓN", de conformidad al orden de sorteo, El Dr. Jorge Eduardo BARRAL dijo: Llega la presente causa a conocimiento de esta Alzada a raíz de la apelación deducida por la expropiada, sólo en cuanto el señor Juez a quo estableció que a partir del 1/4/91 los intereses se liquidaran de acuerdo a la tasa pasiva fijada por el Banco de la Nación Argentina. A juicio de la recurrente, debió fijarse la tasa activa por ser ella la que mejor se ajusta a las circunstancias del caso, toda vez que el Estado la privó de su propiedad sin efectivizar la previa y justa indemnización que exigen las normas constitucionales y legales que regulan la materia, de manera que los intereses determinados en la sentencia impugnada vendrían a premiar -en desmedro de su patrimonio- la mora del deudor que se prolongó durante varios años. -1- Esta Sala ya ha tomado posición respecto del tema aquí planteado, el que ha dado lugar a una extensa discusión en nuestros tribunales. Así, a partir de la causa nº 1489, "Botti, Julio c/Transporte Automotor Luján S.A. s/sumario" (8/11/91), con referencia a la ley 23.928 y sus reglamentos, dejó sentado que desde el 1/4/91 "a modo de mantener incólume el contenido económico de la sentencia -confr. art. 10 decreto 941/91 agregado al art. 8 del decreto 529/91; reglamentario de la ley antes citada- se aplicarán los intereses que paga el Banco de la Nación Argentina en las operaciones de depósito a plazo fijo a treinta días". Más tarde, en autos nº 710/88, "Romero de Pacheco, R. c/Segba s/daños y perjuicios" (11/2/93), mantuvo tal criterio adhiriendo a los argumentos expresados por la Corte Suprema de Justicia en las causas "Yacimientos Petrolíferos Fiscales c/Corrientes Pcia. y Banco de Corrientes s/cobro de australes" (3/3/92) y "López, Antonio Manuel c/Explotación Pesquera de la Patagonia s/ accidente -acción civil-" (10/6/92). Entiendo que en dichos precedentes del Alto Tribunal se han expuesto claramente las razones que determinan la elección de la tasa pasiva, de manera que sería inútil reiterarlas aquí (confr. particularmente los considerandos 32, 36 y 37 del fallo citado en primer término). -2- -2- "D.N.V. c/VERTONE, María Ester s/Expropiación" Juzg.Fed.San Martín 2-Sec. 2 Sala II - Reg. n? F? En este orden de ideas, conviene no obstante recordar que dicha elección deja siempre a salvo el derecho del acreedor para demostrar que, a causa de la conducta del deudor, ha debido recurrir al crédito para suplir su incumplimiento, en cuyo caso podría reconocérsele la tasa activa. Mas, en tanto ello no se invoque y pruebe, debe presumirse que el único perjuicio deriva de la privación de la renta del capital, de manera que ella estaría configurada por la tasa pasiva que habría logrado con la colocación del dinero en instituciones financieras, por lo que una suma mayor implicaría un enriquecimiento ilícito de su parte en detrimento del deudor. De igual manera, a mi juicio, cabría un apartamiento de esa doctrina cuando el acreedor demostrara suficientemente que la tasa escogida resultase in- adecuada para "mantener incólume el contenido económico de la sentencia" (conf. -3-3- párrafo agregado al art. 8 del decreto 529/91 por el art. 10 del decreto 941/91), mas ello requiere -como dije- una acabada acreditación de tal extremo, que no se suple con invocaciones genéricas sin una relación clara y concreta de las específicas circunstancias del caso. En la especie, tomando en cuenta los indicadores económicos habitualmente empleados antes del retorno al sistema nominalista de la ley 23.928 -ello a mero título comparativo y sin desconocer la prohibición contenida en el art. 7 de ese cuerpo normativo-, llego a la conclusión de que aquel objetivo de incolumidad queda resguardado, toda vez que el interés pasivo no sólo preserva el contenido económico de la sentencia sino que representa además una renta acorde con lo expresado en sustento de la posición asumida. Por otra parte, deben tenerse en cuenta dos aspectos particulares que coadyuvan a la solución adoptada. En primer lugar, que si bien formalmente la desposesión ocurrió el 24/11/89 (fs. 64/5), lo cierto es que la demandada retuvo el usufructo del inmueble cuando menos hasta el 18/2/92, ya que en esa fecha se presentó solicitando que no se disponga el lanzamiento hasta el pago total (confr. fs. 100/101). En segundo término, que el monto de la tasación que en definitiva se -4- -4- "D.N.V. c/VERTONE, María Ester s/Expropiación" Juzg.Fed.San Martín 2-Sec. 2 Sala II - Reg. n? F? concedió, quedó establecido a valores del 15/3/93 (confr. fs. 21 del expte. anexo), de manera que entre el 1/4/91 y esa fecha, la tasa pasiva representa una renta pura sin ninguna merma por depreciación monetaria. En tales condiciones, considero que el interés acordado por el a quo resulta ajustado a las circunstancias del caso y, por ende, debe ser confirmado. Así voto. Las costas en la Alzada se imponen por su orden atento la naturaleza de la cuestión planteada (arts. 68 CPCC y 19 de la ley 21.499). Los Dres. Narciso Juan LUGONES y Hugo Rodolfo FOSSATI por análogas razones adhieren al voto precedente. En mérito a lo que resulta del Acuerdo que antecede, se RESUELVE: CONFIRMAR la sentencia de fs. 139/143 en lo que ha sido materia de agravio, con costas en la alzada por su orden. -5-5- Regístrese, notifíquese y devuélvase. Reg. nº 23/96 Firmantes: Dres. Barral-Lugones-Fossati Sec.Actuante: Dra. Garese (Sec.1) Fecha: 20/9/96 -6- -6-