Documento descargado de http://www.analesdepediatria.org el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Cartas al Editor Figura 1. Catéter Cutting-Balloon iniciando la atrioseptostomía. Así mismo ha sido descrita en 2 casos en apertura de septo interauricular previamente cerrado quirúrgicamente con parche de pericardio, previa radiofrecuencia9. En todos estos casos descritos en la literatura especializada se coincide en que es un procedimiento más seguro que la apertura con cuchilla de Park, en desuso actualmente por su alta tasa de complicaciones. Por tanto, la atrioseptostomía que describimos es una alternativa eficaz en este tipo de pacientes que es diagnosticado tardíamente, pues la rigidez del tabique interauricular impide la rotura del mismo al pasar el balón de Rashkind. V. Cuenca Peiró, J.I. Zabala Argüelles, A. Tejero Hernández y L. Conejo Muñoz Sección de Cardiología Pediátrica. Hospital Carlos Haya. Málaga. España. Correspondencia: Dr. V. Cuenca Peiró. Consulta de Cardiología Infantil. Hospital Materno-Infantil de Málaga. Arroyo de los Ángeles, s/n. Málaga. España. Correo electrónico: [email protected] BIBLIOGRAFÍA ción orotraqueal. La saturación transcutánea de oxígeno oscilaba entre 40-50 %, con pH de 7,2 y ácido láctico de 6,8 mmol/l. Desde el punto de vista ecocardiográfico presentaba situs solitus con discordancia ventriculoarterial (D-transposición de grandes arterias), con septo interventricular íntegro, foramen oval muy restrictivo, con escaso cortocircuito aurícula izquierda-aurícula derecha y ausencia de ductus arterioso. Ante la imposibilidad de realizar una atrioseptostomía de Rashkind convencional, se decide realizar la misma en la sala de hemodinámica con cutting balloon y control con ecografía transtorácica. Se accedió a la aurícula izquierda mediante punción percutánea de vena femoral, sondaje de vena cava inferior, aurícula derecha, foramen oval y aurícula izquierda, mediante catéter Multipropósito (Cordis) 4 F, y guía de 0,014 mm recta. Se progresó con catéter guía un cutting balloon Ultra de 4 × 10 mm (Boston Scientific), realizando apertura de la comunicación interauricular con movimiento rotacional y de avance-retirada cuidadosa (fig. 1). Posteriormente se realiza dilatación estática2,3 mediante balones de angioplastia; primeramente un balón de 10 × 2 mm (Power Flex, Cordis) y posteriormente de 14 × 2 mm (Maxi XL, Cordis), con desaparición completa de la muesca (fig. 2). Finalmente se pudo introducir un catéter-balón de Miller de 5F, realizando una última atrioseptostomía convencional, quedando una comunicación de 10 mm de diámetro, por control ecocardiográfico. El paciente evolucionó satisfactoriamente, mejorando la saturación de oxígeno al 85 %, y permitiendo su extubación. El uso del cutting balloon está ampliamente extendido en la angioplastia de las lesiones coronarias4. También existen muy buenos resultados en la dilatación de las arterias pulmonares resistentes a angioplastia convencional5. Se han descrito atrioseptostomías con catéter cutting balloon exitosas en el síndrome de corazón izquierdo hipoplásico, precedidas o no de perforación con radiofrecuencia con una tasa elevada de éxito6-8. 276 An Pediatr (Barc). 2007;67(3):274-80 1. Park SC, Nerches WH, Mullins CE, Girod DA, Olley PM, Falkowsky G, et al. Blade atrial septostomy: Collaborative study. Circulation. 1982;66:258-66. 2. Rao PS. Static balloon dilatation of the atrial septum. Am Heart J. 1993;125:1824-7. 3. Srivastava S, Rada Krishman S, U. Singh LS, Rajoni M. Balloon dilatation of atrial septum in complete transposition of great-artery. A new technique. Indian Heart J. 1987;39:298-300. 4. Moris C, Bethencourt A, Gómez-Recio M. Angiographic follow-up of the cutting balloon vs. conventional balloon angioplasty study. Results of the CUBA study. J Am Coll Cardiol. 1998;31: 865A. 5. Bergensen LJ, Perry SB, Lock JE. Effect of cutting balloon angioplasty on resistant pulmonary artery stenosis. Am J Cardiol. 2003;91:185-9. 6. Hill SL, Mizelle KM, Velluci SM, Feltes TF, Cheatham JP. Radiophrequency perforation and cutting balloon septoplasty of intact atrial septum in a newborn with hipoplastic left heart syndrome using transesophageal ICE probe guidance. Catheter Cardiovascular Interv. 2005; 64:214-7. 7. Javois A, Van Bergen A, Cuneo B, Husayni T. Novel approach to the newborn with hypoplastic left heart syndrome and intact atrial septum. Catheter Cardiovascular Interv. 2005;66:268-72. 8. Cheatham JP. Intervention in the critically ill neonate and infant with hypoplastic left heart syndrome and intact atrial septum. J Interv Cardiol. 2001;14:357-66. 9. Schneider MB, Zartner PA, Magee AG. Transseptal approach in children after patch occlusion of atrial septal defect: First experience with the cutting balloon. Catheter Cardiovascular Interv. 1999;48:378-81. Estado comatoso tras ingesta de cannabis Sr. Editor: El cannabis es una de las drogas psicoestimulante más consumida en la actualidad1. En España el consumo experimental y esporádico está estabilizándose, pero el consumo habitual continúa aumentando Documento descargado de http://www.analesdepediatria.org el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Cartas al Editor (Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España 2005-2006, Plan Nacional sobre Drogas). El consumo de cannabis es frecuente en la adolescencia (hasta el 38 % de los adolescentes de Estados Unidos lo han consumido alguna vez)2. Sin embargo son pocos los casos pediátricos referidos en la literatura especializada de ingesta accidental de este producto1-6,10,11, y aun menos los casos que se presentan con estado comatoso7-9,12. Presentamos el caso de un niño de 19 meses que precisó ingreso en la unidad de cuidados intensivos pediátricos tras ingerir accidentalmente cannabis y presentar estado comatoso. Acude a urgencias por presentar somnolencia en las últimas 4 h. Permanece afebril. Está en tratamiento actual con un mucolítico (Ambroxol) por cuadro catarral. Los padres no refieren ingesta de tóxicos ni otros medicamentos, ni existencia de traumatismo craneal. A su llegada a urgencias presenta Glasgow 9 (ojos, 2; verbal, 3; motor, 4), no signos de focalidad neurológica. Constantes: frecuencia cardíaca 103 lat./min, presión arterial 88/50 mmHg, saturación de oxígeno 99 % con aire ambiente, frecuencia respiratoria 24 resp./min. Presenta un estado general bueno. Pupilas mióticas, hipotonía generalizada con ausencia de movimientos espontáneos aunque retira al dolor. No signos de focalidad neurológica. Auscultación cardiopulmonar normal y exploración abdominal normal. Se administra oxigenoterapia en gafas nasales y se canaliza vía venosa. Se administra flumazenilo no revirtiéndose el estado comatoso. Ante el cuadro clínico se realiza TC craneal urgente que es normal. Se ingresa en la unidad de cuidados intensivos para vigilancia estrecha. Se extrae analítica sanguínea: leucocitos 20.000/l (granulocitos 47 %, linfocitos 47 %), hemoglobina 11,8 g/dl, plaquetas 312.000, iones y glucemia normales, proteína C reactiva 7 mg/dl, procalcitonina < 0,5 ng/ml. Gasometría arterial: pH 7,29, pCO2 47, pO2 239 mmHg, bicarbonato 22 mmol/l, exceso de base –3. Se realiza determinación de tóxicos en orina detectándose cannabis. Al conocer el resultado de los tóxicos se informó a la familia que reconocieron tener en casa una “piedra” de la droga, no encontrándola en ese momento. Tras el ingreso permanece en el mismo estado de somnolencia durante las primeras 6 h. Posteriormente de manera progresiva comienza a despertar siendo el Glasgow de 15 a las 16 h. Iniciamos tolerancia oral sin incidencias a las 24 h pasando a planta de hospitalización a las 36 h. A las 72 h es dado de alta a su domicilio con una exploración neurológica rigurosamente normal. El término cannabis hace referencia a los productos derivados de la planta Cannabis sativa siendo su componente mas activo el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC)1,2. El THC es muy lipofílico por lo que cruza rápidamente la barrera hematoencefálica y se acumula en el tejido adiposo siendo su efecto más duradero2. Se consume de forma inhalada o por vía oral. En la forma inhalada el efecto comienza a los 15-30 s con un máximo a los 10-30 min, durando el efecto entre 1 y 4 h2. Por vía oral el efecto se inicia a los 30-60 min, el efecto máximo se produce a las 2-3 h y la duración puede llegar hasta las 5-6 h1-4. Los efectos generales del consumo de cannabis incluyen náuseas, vómitos, aumento del apetito, hiperemia conjuntival, sequedad de boca, taquicardia. Produce alteraciones en el comportamiento (desinhibición), del humor (euforia), del equilibrio (ataxia), de la percepción (enlentecimiento temporal) y de la conciencia (desde somnolencia hasta llegar al coma)1. En la bibliografía médica hay pocos casos descritos de intoxicación por ingesta de cannabis en la infancia1,3-6,10,11, y aún menos los casos que se presentan con estado comatoso7-9,12. Es muy importante para su diagnóstico tener la sospecha por la clínica ante una situación de coma afebril sin traumatismo (igual que en cualquier intoxicación farmacológica), realizando una historia clínica dirigida a conocer el consumo de drogas en el entorno del paciente. Se suele producir en niños pequeños gateadores o andadores (generalmente menores de 5 años), quienes exploran los objetos que tienen a su alrededor introduciéndolos en la boca. En cuanto al tratamiento se realiza lavado gástrico y administración de carbón activado (no se realizó en nuestro caso al haber pasado varias horas desde la ingesta), y posteriormente se realizan medidas de soporte. Se han descrito casos en niños de tratamiento con flumazenilo para revertir el coma8. Nuestro primer tratamiento fue la administración de una dosis intravenosa del mismo no surgiendo efecto. Aunque el cannabis tiene efecto en los receptores GABA al igual que el flumazenilo quizá la mejoría más importante tras administrarlo sea debido a la intoxicación conjunta con otras sustancias, que en nuestro caso no existía. Creemos importante la mención de este caso para hacer hincapié en la importancia que tiene la sospecha clínica en este tipo de intoxicación, realizando una historia clínica dirigida hacia el consumo de drogas en las personas cercanas al paciente en los casos de estados comatosos afebriles y sin antecedentes de traumatismo. Y queremos remarcar la posibilidad creciente de intoxicación por ingesta accidental de cannabis en los lactantes y niños pequeños dado el aumento constante del consumo habitual de esta sustancia. R. Borrego Domínguez, D. Arjona Villanueva, B. Fernández Barrio, B. Huidobro Labarga y J.A. Alonso Martín Sección de Cuidados Intensivos Pediátricos. Hospital Virgen de la Salud. Avda. Barber, 30. 45004 Toledo. España. Correspondencia: Dr. R. Borrego Domínguez. Pelicana, 3, 4.º A. 28230 Las Rozas. Madrid. España. Correo electrónico: [email protected] BIBLIOGRAFÍA 1. López N, Herrero S, Esteban E, Seidel V, García O, Mur A. Intoxicación por ingesta accidental de cannabis. An Esp Pediatr. 2002;57:70-8. 2. Shukla P. Marijuana use in children and adolescent. En: Rose BD, editor. Up-ToDate online 14.3. Waltham, MA: UpToDate; 2006. 3. Sansone J, Vidal N, Albano L, Talamoni M, Eugenii LR. Ingestión accidental de cigarrillos de marihuana y de tabaco. Arch Argent Pediatr. 2001;99:131-4. 4. Leiva I, Peláez I, Sierra C, Salazar J, Martín P, Leiva A. Intoxicación aguda por ingestión accidental de cannabis en niño de 13 meses. An Pediatr (Barc). 2006;65:191. 5. Weinberg D, Lande A, Hilton N, Kerns DL. Intoxication from accidental marijuana ingestion. Pediatrics. 1983;71:848-9. 6. Hervas JA, Fiol M, Vidal C, Masip MC. Intoxicación por ingestión de hachís en niños. Med Clin (Barc). 1987;88:563. 7. Macnab A, Anderson E, Susak L. Ingestion of cannabis: A cause of coma in children. Pediatr Emerg Care. 1989;5:238-9. An Pediatr (Barc). 2007;67(3):274-80 277 Documento descargado de http://www.analesdepediatria.org el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Cartas al Editor 8. Rubio F, Quintero S, Hernández A, Fernández S, Cozar L, Lobato IM, et al. Flumazenil for coma reversal in children after cannabis. Lancet. 1993;341:1028-9. mieloblástica aguda refractaria al tratamiento convencional que desarrolló una API durante el tratamiento con quimioterapia. 9. Boros CA, Parsons DW, Zoanetti GD, Ketteridge D, Kennedy D. Cannabis cookies: A cause of coma. J Pediatr Child Health. 1996;32:194-5. Niña de 9 años diagnosticada de leucemia aguda mieloblástica, subtipo M0 de la FAB. Inicia quimioterapia de inducción (citarabina, idarrubicina y etopósido) según protocolo alemán BFM-98. Presenta mala respuesta a la quimioterapia con 40 % de blastos en el aspirado de médula ósea del día +15. Índice de galactomanano en suero positivo en el día +14 (2,4) y en el día +18 (0,96), sin evidencia de infección en las pruebas complementarias realizadas. Se inicia, la segunda inducción (citarabina y mitoxantrone) persistiendo neutropenia severa desde el inicio del tratamiento. Como complicaciones infecciosas de los dos primeros ciclos presenta: neutropenia febril tratada con antibióticos de amplio espectro y anfotericina B liposomal. Bacteriemia por Staphylococcus coagulasa negativo y sepsis por Staphylococcus auricularis, que precisó soporte con inotrópicos. Determinaciones seriadas de galactomanano negativas (2 por semana), excepto las ya mencionadas previas. Treinta días tras la segunda inducción, persisten blastos en médula ósea, motivo por el que se administra un primer ciclo de quimioterapia de rescate IDAFLAG (idarrubicina, fludarabina y citarabina). Durante todo el ingreso se realizan repetidas tomografías computarizadas (TC) de tórax que son normales. Ante la persistencia de la fiebre y 62 días de neutropenia severa desde el inicio del tratamiento, se realiza una nueva TC de tórax, apreciándose lesiones compatibles con infección fúngica (fig. 1). Ante la sospecha de API, se sustituye la anfotericina B liposomal por la asociación voriconazol + caspofungina. Tres días después de la aparición de las lesiones en la TC, las determinaciones seriadas de galactomanano se positivizan (índice > 7). Ante la persistencia de la neutropenia prolongada, se decide realizar transfusión de granulocitos recuperándose la cifra normal de neutrófilos tras las mismas. A pesar de ello, persisten picos febriles diarios. Se realiza una nueva TC (20 días después de la primera) en la que se observa empeoramiento de las lesiones compatibles con API, con cavitación de la lesión y fístula bronquial. Se realiza fibrobroncoscopia, biopsia transbronquial y lavado broncoalveolar en el que se aísla y cultiva Aspergillus sp. En el aspirado de médula ósea no se aprecian blastos. Ante la aceptable respuesta de la enfermedad a la quimioterapia de rescate y la alta probabilidad de recaída de la enfermedad, se decide continuar con tratamiento quimioterápico, a pesar de la API. La paciente recibe un segundo ciclo de quimioterapia de rescate (IDAFLAG con 50 % de la dosis de citarabina e idarrubicina). Cuatro días tras finalizar el ciclo de quimioterapia, presentando un estado general aceptable, presenta hemoptisis masiva de aparición brusca, falleciendo por parada cardiorrespiratoria a pesar de reanimación cardiopulmonar avanzada. 10. Bonkowsky JL, Sarco D, Pomeroy SL. Ataxia and shaking in a 2-year-old girl. Acute marijuana intoxication presenting as seizure. Pediatr Emerg Care. 2005;21:527-8. 11. Tilelli JA, Spack LD. Marijuana intoxication presenting as seizure-Comment. Pediatr Emerg Care. 2006;22:141. 12. Appelboam A, Oades PJ. Coma due to cannabis toxicity in an infant. Eur J Emerg Med. 2006;13:177-9. Hemoptisis fatal secundaria a aspergilosis pulmonar invasiva en una paciente con leucemia mieloblástica aguda Sr. Editor: Aspergillus spp., es el microorganismo que con más frecuencia produce infección fúngica invasora en los pacientes sometidos a trasplante de progenitores hematopoyéticos1. Más de un 70 % de los pacientes con aspergilosis pulmonar invasora (API) están diagnosticados de leucemia aguda. Los episodios de hemoptisis autolimitada debidos a invasión vascular fúngica, son frecuentes durante la fase de neutropenia. Sin embargo la hemoptisis masiva y fatal, de excepcional aparición, aparece generalmente durante la fase de recuperación medular2. Presentamos el caso de una niña de 12 años, diagnosticada de leucemia Figura 1. En la tomografía computarizada de tórax con ventana de pulmón se visualiza una masa hiliar derecha (asterisco), que rodea al bronquio principal, presenta broncograma aéreo y unos límites mal definidos en vidrio deslustrado (el equivalente al signo del halo). También se aprecian varios nódulos pulmonares mal definidos. Dado el contexto clínico de la paciente todo ello es compatible con aspergilosis pulmonar angioinvasiva. 278 An Pediatr (Barc). 2007;67(3):274-80 La aspergilosis pulmonar invasiva es la infección fúngica invasora más frecuente en los pacientes con neoplasias hematológicas. La incidencia estimada es del 5 al 25 %3. El cuadro clínico es inespecífico y consiste en fiebre persistente, tos, dolor torácico de tipo pleurítico y disnea. Las radiografías de tórax son generalmente normales en las fases iniciales, si bien la TC de tórax de alta resolución ha demostrado detectar precozmente la infección4. En cuanto a la determinación del galactomanano, diferentes estudios han demostrado que sus niveles séricos están estrechamente relacionados con la carga fúngica existente y la respuesta al tratamiento5. Es un test diagnóstico que presenta una excelente sensibilidad y especificidad en los adultos. En el campo pediátrico, se han descrito falsos positivos, que se relacionan con la administración de ciertos antibióticos y alimentos5,6. En nuestra paciente, llama la atención la existencia de dos determinaciones de galactomanano en suero positivas al inicio del período de la neutropenia, sin evidencia de infección clíni-