Distr. RESTRINGIDA LC/R.2116/Rev.1 15 de febrero de 2004 ORIGINAL: ESPAÑOL Hacia el Desarrollo en las Economías sin Litoral Marítimo RODRIGO CÁRCAMO-DIAZ 1 Resumen El presente trabajo tiene tres objetivos. En primer lugar, revisamos la literatura teórica y empírica acerca de la relación entre la condición de ser un país en desarrollo sin litoral marítimo (SLM) y el grado de desarrollo económico del mismo, medido por su ingreso per cápita. En segundo lugar, contribuimos a la literatura teórica sobre el tema, proponiendo una nueva conexión posible entre la mediterraneidad y el bajo nivel de desarrollo: la mayor incertidumbre relativa que resulta de la condición de mediterraneidad puede influir negativamente sobre los incentivos a la inversión en el sector transable del país SLM. En tercer lugar, sugerimos orientar la política para el desarrollo de los países SLM alrededor de la inversión en infraestructura de transporte y la integración regional. 1 Oficial de Asunto Económicos (A.), Naciones Unidas, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Corresponding address: [email protected] Este trabajo se basa en el documento intitulado “El desarrollo de las economías sin costa marítima”, preparado por el autor para la Reunión Regional de Países sin Litoral Marítimo y de Tránsito, la cual tuvo lugar en Asunción, Paraguay el 12 y 13 de marzo de 2003. Agradezco los comentarios y sugerencias de Reynaldo Bajraj, Ricardo Carciofi, Simone Cecchini, Hubert Escaith, Gabriel Goddard, Manuel Marfán, Andrés Solimano, y otros colegas. Noelia Páez brindó valiosa asistencia en la investigación. Todos los errores remanentes son responsabilidad exclusiva del autor. 1 I INTRODUCCIÓN Las barreras al comercio internacional pueden afectar sustancialmente el nivel de ingreso y las tasas de crecimiento económico de un país pequeño. Frecuentemente, las trabas al comercio internacional se asocian a las barreras arancelarias y para-arancelarias tales como tarifas, cuotas, y restricciones fitosanitarias, entre otras, pero los costos de transporte también pueden constituir una importante barrera al comercio internacional. Si bien la literatura que analiza el impacto de los costos de transporte sobre el desarrollo viene de larga data, el caso específico de los altos costos de transporte que enfrentan los países en desarrollo sin litoral marítimo (de ahora en más, “países SLM”) (Naciones Unidas (2002)), ha recibido muy poca atención en la literatura tanto teórica como empírica. 2 La evidencia empírica recogida en varios estudios indica que los países en desarrollo SLM generalmente se encuentran entre los más pobres del mundo: según MacKellar, Wörz y Wörgötter (2000), nueve de los veinte países más pobres del mundo son países SLM, mientras que de acuerdo con Naciones Unidas (2002), de los treinta y un países 3 SLM en desarrollo del mundo, dieciséis son clasificados dentro de los “menos desarrollados”. De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Países Menos Desarrollados, Países Sin Litoral Marítimo, y Estados Pequeños Insulares en Desarrollo, los treinta y un países en desarrollo sin litoral marítimo son: en Eurasia, Afganistán, Armenia, Azerbaiján, Bhután, Kazajstán, Kyrgyzstán, República Democrática Popular de Laos, Moldavia, Mongolia, Nepal, Tayikistán, Ex República Yugoslava de Macedonia, Turkmenistán, y Uzbekistán; en África, Botswana, Burkina Faso, Burundi, República Centroafricana, Chad, Etiopía, Lesotho, Malawi, Malí, Níger, Rwanda, Swazilandia, Uganda, Zambia, y Zimbabwe; en tanto que en América del Sur, Bolivia y Paraguay. Una serie de trabajos previos han tratado de establecer las posibles relaciones entre las condiciones geográficas (tales como la distancia hacia y desde los mercados) y el desarrollo económico. Dentro de ésta literatura (Gallup, Sachs y Mellinger (1998); Radelet y Sachs (1998); Venables y Limao (2001, 2002); MacKellar, Wörz y Wörgötter (2000)), existen sólo algunos trabajos que hayan realizado esfuerzos por corroborar empíricamente la existencia efectiva de una relación entre la mediterraneidad y el menor grado de desarrollo relativo, y por entender las causales teóricas que puedan explicar la misma. El presente trabajo se inserta dentro de dicho esfuerzo de tres maneras. En primer lugar, revisamos la literatura teórica y empírica sobre el tema, a fin de sintetizar cuánto sabemos acerca de la relación entre la condición de ser un país en desarrollo SLM y el grado de desarrollo del mismo. En segundo lugar, el trabajo contribuye al debate acerca de las relaciones posibles en el ámbito conceptual entre la condición SLM y el bajo nivel de desarrollo, analizando cómo los incentivos a la inversión en industrias exportadoras orientadas a países no-limítrofes podrían ser afectados por la mayor incertidumbre relativa que resulta de la condición de mediterraneidad. En tercer lugar, 2 Este estudio excluye del análisis a los países Sin Litoral Marítimo con mayor nivel de ingreso per cápita, o sea Andorra, Austria, Bielorrusia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Liechtenstein, Luxemburgo, San Marino, Santa Sede y Suiza. 3 Estos dieciséis países son, en Eurasia: Afganistán, Bhután, República Democrática Popular de Laos, y Nepal, y en África, Burkina Faso, Burundi, República Centroafricana, Chad, Etiopía, Lesotho, Malawi, Mali, Níger, Rwanda, Uganda, y Zambia. 2 el trabajo sugiere medidas generales de política económica organizadas a lo largo de dos grandes líneas, apuntando a minimizar el impacto de la condición de mediterraneidad 4 sobre el desarrollo . La investigación se ordena de la manera siguiente. En la sección II presentamos como la mediterraneidad puede afectar al desarrollo económico de un país. La sección II.I resume los argumentos según los cuales los mayores costos de transporte que vienen asociados a la condición de mediterraneidad pueden afectar negativamente a un país SLM. Dichos posibles efectos negativos sobre el desarrollo incluirían menor inversión en el país SLM y menor comercio. La sección II.II presenta un modelo teórico en que la condición de mediterraneidad reduce los incentivos a invertir en el presente en un país SLM debido a una mayor incertidumbre acerca del costo futuro del transporte, lo cual afecta el comercio internacional en el futuro y el desarrollo económico. La sección III propone dos grandes líneas de política económica apuntadas a reducir el impacto de la condición de mediterraneidad. La sección III.I discute la importancia de diseñar e implementar una política de transporte idónea, adecuadamente financiada y que tome en cuenta las “fallas de coordinación” que pueden surgir en proyectos de infraestructura plurinacionales. La sección III.II presenta las ventajas de la integración regional como el segundo eje de la estrategia oficial destinada a minimizar los problemas asociados a la mediterraneidad. La sección IV concluye. II MEDITERRANEIDAD Y DESARROLLO ECONÓMICO: LA EVIDENCIA EMPÍRICA En la presente sección veremos que el problema que enfrentan los países SLM en 5 desarrollo tiene dos vertientes. En primer término, los mismos enfrentan mayores costos de transporte totales para sus exportaciones e importaciones, no sólo por depender del transporte terrestre o aéreo, que es más caro que el marítimo, sino también porque su comercio tiene necesariamente que atravesar fronteras adicionales, lo cual puede ser muy costoso. En segundo término, el costo de transporte total que enfrentan los países SLM en el futuro es más incierto que el de los países con litoral marítimo, puesto que no sólo está expuesto a shocks negativos dentro del país SLM, sino también durante su paso a través del país de tránsito. Tanto dichos mayores costos de transporte hoy como la mayor incertidumbre acerca de dichos costos en el futuro pueden impactar negativamente sobre el nivel de desarrollo II.I COSTOS DE TRANSPORTE TOTALES EN PAÍSES SLM II.I.I EVIDENCIA EMPÍRICA La mayoría de los países SLM en desarrollo detentan todas las condiciones necesarias para tener altos costos de transporte: 4 Cabe aclarar que el presente trabajo no propone ni pretende probar que la mediterraneidad es la causa única o más importante del bajo grado de desarrollo que presentan los países SLM fuera de Europa. Una investigación empírica de dicha hipótesis constituye el paso lógico a seguir en un trabajo futuro y un prerequisito a la determinación de medidas de política económica adaptadas a la realidad de cada país. 5 Nos concentraremos en la dimensión ingreso per cápita del desarrollo, pues existe una fuerte correlación entre el PIB per cápita de un país y otros indicadores de desarrollo, tales como la tasa de alfabetismo, etc. 3 • • • se encuentran a gran distancia geográfica de los grandes mercados de consumo , donde colocan sus exportaciones son dependientes del transporte terrestre y aéreo (generalmente de mayor costo que el transporte marítimo) y no cuentan con una infraestructura adecuada a sus necesidades ni con un marco legal e institucional idóneo para el fomento del comercio exterior. Para medir los costos de transporte del comercio internacional de los países en desarrollo, la literatura a menudo compara entre diferentes países la relación del valor de las importaciones medidas en términos cif (costo, seguros y fletes) y el valor medido en términos fob (libre a bordo). Esta medida tiene importantes problemas de comparación entre países: primero, el costo de transporte de un país se ve fuertemente afectado por el tipo de productos que comercia; segundo, dichos datos presentan serios problemas de medición (Radelet y Sachs, 1998) y frecuentemente deben ser estimados. A pesar de ello, la relación cif/fob se utiliza habitualmente, por ser simple de calcular utilizando datos ampliamente disponibles. Haciendo abstracción de los errores de medición y de la distinta composición del comercio, dicha relación toma valores diferentes en cada país por distintas razones. Primero, los países ubicados a mayor distancia de sus mercados de exportación normalmente enfrentan costos de transporte más altos. Segundo, el traslado utilizando medios de transporte distintos tiene generalmente costos diferentes. Por ejemplo, el envío por vía marítima es menos costoso que aquel por vía terrestre, por lo que países con una mayor proporción de tránsito terrestre normalmente tienen mayores costos y éstos aumentan cuanto mayor sea el número de cambios de modalidad de transporte que deban hacerse (por ejemplo: transbordos de barco a camión o tren o viceversa). En su estudio econométrico de los determinantes de los costos de transporte, Venables y Limão (2001) estiman que aumentar la distancia transportada por mar en mil kilómetros añade 190 dólares a los costos de transporte, en tanto que agregar la misma distancia de transporte por tierra le añade 1 380 dólares. Por lo tanto, el transporte terrestre es 7,3 veces más costoso que el marítimo. Finalmente, aquellos países con más y mejor infraestructura de transporte (y, en especial, portuaria), complementada por un adecuado marco legal e institucional, tienden a tener menores costos en este rubro. Usando la razón cif/fob, Venables y Limão (2001) encuentran que la mediana de los costos de transporte en países SLM es 46% mayor que la mediana de los países con litoral marítimo. En América Latina, tal como indica el cuadro 1, la utilización de las relaciones cif/fob indica que los costos de transporte de Bolivia y Paraguay son significativamente superiores a los de aquellos socios comerciales del MERCOSUR con acceso al mar. 4 Cuadro 1 Relaciones CIF/FOB de las importaciones totales, promedio 1998-2002 País Argentina Bolivia Brasil Chile a Paraguay Promedio 1998-2002 (excepto Paraguay, que sólo corresponde a 2000) 1.0599 1.1297 1.0500 1.0832 1.0992 b Uruguay Países del Mercosur con litoral marítimo Estados Unidos 1.0509 1.0610 1.0341 Fuente: CEPAL, en base a datos del International Finacial Statistics - IMF, excepto Paraguay y Uruguay a En base a datos de la ALADI, publicado en International Trade and Transport Profiles of Latin American Countries, CEPAL (2000, p.269) b CEPAL, en base a cifras oficiales. Así, el cuadro 1 muestra que para el promedio del período 1996-2000, los costos de transporte de Bolivia, medidos por la relación cif/fob fueron significativamente superiores a los de los miembros del MERCOSUR con litoral marítimo y a los de los Estados Unidos. Los datos de Paraguay, si bien deben ser tomados con cautela debido a que provienen de otra fuente y se limitan a un solo año, también parecerían indicar mayores costos de transporte que el promedio de los países del MERCOSUR con litoral marítimo y que Estados Unidos. Los países SLM también enfrentan los costos directos, tales como tiempo perdido o requisitos burocráticos, de cruzar las fronteras nacionales de los países de tránsito. Esto significa que el comercio de los países SLM debe incurrir el costo de atravesar al menos una frontera adicional. Varios estudios empíricos, usando distintas especificaciones del “modelo gravitacional” (Head (2003)), han tratado de estimar la relación entre factores como la distancia o la existencia de fronteras y los flujos de comercio. Usando modelos gravitacionales, trabajos tales como McCallum (1995) y Anderson y Van Wincoop (2001), encontraron que las fronteras nacionales reducen el comercio entre países en forma significativa con respecto a lo que ocurriría si no hubiese fronteras. La falta de inversión en infraestructura incrementa los costos de transporte de un país. Usando datos de costos de transporte y la relación cif/fob, Venables y Limão (2001) ofrecen una indicación numérica de la importancia de la infraestructura como determinante de dichos costos de transporte. Ellos calculan que la inversión insuficiente en infraestructura es responsable de hasta un 40% de los costos predecibles de transporte de un país con acceso al mar, y de hasta 60% de los costos de transporte de países SLM. 5 Los datos provistos por las relaciones cif/fob permitieron a Venables y Limão (2001) estimar que el mejoramiento de la infraestructura de los países SLM (sin mejoras en el país de tránsito) hasta encontrarse en el percentil 25 superior entre los países SLM, reduce el diferencial de costos de transporte respecto de las economías con litoral marítimo desde 46% a 34%. El mejoramiento de la infraestructura del país de tránsito (sin mejoras en el país SLM) reduce el diferencial de los costos de transporte a 43%, y si las mejoras se realizan en ambos países, el diferencial de costos es de 31%. Para un país cualquiera, según los datos de la relación cif/fob, un deterioro de la infraestructura desde la mediana hasta el percentil 75, incrementa los costos por un monto equivalente a 6 sumar 2 016 kilómetros de distancia . II.I.II COSTOS DE TRANSPORTE Y TÉRMINOS DE INTERCAMBIO Podemos pensar en la mediterraneidad como un factor que eleva permanentemente los precios de las importaciones de un país y reduce permanentemente los precios (netos de 7 costos de transporte) de las exportaciones del mismo en el presente (MacKellar, Wörz y Wörgötter, 2000). Una pregunta importante es que tanto se reduce el comercio internacional de un país SLM a causa de los mayores costos de transporte que resultan de la mediterraneidad. Si bien la literatura empírica aún no ha aclarado dicho punto, existen algunos intentos iniciales en esa dirección. Por ejemplo, Venables y Limão (2001) estiman la elasticidad de los flujos de comercio con respecto a los costos de transporte, hallando valores en el rango (-2, -3,5). Tomando un valor de -3, los autores calculan que la duplicación de los costos de transporte desde la mediana de estos costos reduce el volumen del comercio internacional de un país en un 45%. Los peores términos de intercambio que enfrentan los países SLM con relación a países con litoral marítimo también podrían afectar negativamente el desarrollo vía una reducción de la tasa de inversión en el país SLM. Según dicha idea, dichos menores incentivos a invertir a su vez conducirían a una reducción en la tasa de crecimiento económico. Gallup, Sachs y Mellinger (1998) y MacKellar, Wörz y Wörgötter (2000) sugieren que la condición de SLM reduce las tasas de crecimiento del producto principalmente a través de su impacto negativo sobre el volumen del comercio internacional. Si existen externalidades del tipo “learning-by-doing”, de forma tal que la ventaja comparativa es endógena, la reducción del comercio que resulta de la mediterraneidad puede forzar a los países SLM a permanecer dentro de una “trampa de bajo equilibrio”. Gallup, Sachs y Mellinger (1998) presentan un modelo de tipo AK con costos de transporte en que los países en desarrollo importan bienes de capital y el precio relativo de los bienes de capital importados es una función de los costos de transporte. En este modelo, la tasa de crecimiento de la economía se encuentra inversamente relacionada con los costos de transporte, y estos últimos reducen el crecimiento económico mediante el encarecimiento de los bienes de capital importados. Así, los mayores costos de 6 Utilizando datos de fletes en lugar de relaciones cif/fob, los autores obtuvieron resultados similares. Dado que los países SLM en desarrollo generalmente no determinan los precios en sus mercados de exportación, no pueden trasladar los mayores costos de transporte (con respecto a sus competidores) a los compradores de sus productos. Por ello, el precio “percibido” por los exportadores de los países SLM es menor, debido a que ellos mismos absorben dicho diferencial de costos de transporte. 7 6 transporte que enfrentan los países SLM pueden reducir el crecimiento al reducir la inversión, aún si la misma apunta a servir el mercado interno. Gallup, Sachs y Mellinger (1998) también proponen un modelo donde los países en desarrollo importan bienes intermedios provenientes de los países desarrollados, para combinarlos con la mano de obra local y luego ser reexportados. El costo de transporte de dichos productos intermedios constituye así un determinante clave del éxito del sector manufacturero exportador. En particular, cuanto mayor sea la proporción de los insumos importados en el valor final del producto, más sensible es la competitividad del sector industrial exportador a la magnitud de los costos de transporte de dichos insumos. La tendencia de los últimos años hacia la fragmentación internacional de las cadenas productivas de las empresas multinacionales, ha hecho de los costos de transporte un factor de gran peso para la localización de la inversión extranjera directa, particularmente de aquella que forma parte de las cadenas internacionales de valor. Los países con altos costos de transporte y de acceso a los mercados pueden encontrarse en una situación desventajosa en términos de su capacidad para atraer inversión extranjera directa orientada a la exportación, dado el alto porcentaje de componentes importados que dicha actividad a menudo comporta. Por ejemplo, en la industria de la vestimenta y el ensamblaje de componentes electrónicos, los insumos importados constituyen una parte muy significativa del precio final del producto (Radelet y Sachs (1998)). Si los costos de los insumos y factores de la producción del país SLM son lo suficientemente bajos, las empresas podrían, en teoría, compensar el mayor costo de transporte de bienes de capital e insumos importados, así como los mayores costos de transporte del producto terminado. Sin embargo, si el diferencial en los costos de transporte es suficientemente amplio, los precios de los factores nacionales tendrían que ser más bajos que lo posible o deseable desde el punto de vista socio-político, por lo cual dichas actividades productivas no serían viables en el país SLM. Por otra parte, Venables y Limão (2002), sugieren que la localización de una nueva inversión en un país que se encuentra a cierta distancia del “centro”, depende no sólo de la intensidad de transporte de la actividad sino también de la intensidad factorial de la misma, con relación a las intensidades de transporte y de factores de las actividades ya existentes en cada lugar. Utilizando un modelo de comercio internacional de tipo Heckscher-Ohlin con costos de transporte, los autores concluyen que una región alejada de los mercados internacionales no se encuentra necesariamente descalificada como base para la localización de cualquier tipo de nueva inversión, dado que los precios de sus 8 factores de producción ya incorporan el hecho de la situación remota de la región . Radelet y Sachs (1998), estudian empíricamente la conexión entre las disparidades en los costos de transporte marítimo de diferentes países en desarrollo y las exportaciones de productos manufacturados y el crecimiento económico de los mismos. Los autores encuentran que la facilidad de acceso al mar y la distancia respecto de los mercados mundiales tienen un fuerte impacto sobre los costos de transporte. Además, la evidencia 8 Los autores asumen que los factores de la producción no son móviles entre países. 7 empírica muestra que aquellos países con costos de transporte más bajos han tenido un crecimiento de las exportaciones manufactureras más rápido y mayor crecimiento económico durante los últimos treinta años que aquellos con mayores costos de transporte. Los autores consideran que los países con mayores costos de transporte se verían obligados a pagar menores salarios si intentaran competir en los mercados mundiales de manufacturas. Para una muestra de 92 países en desarrollo cubriendo el período 1965-1990, Radelet y Sachs (1998) indican que ninguno de los países SLM se ubica entre los quince mayores exportadores de manufacturas. Casi todos los países con éxito en esa esfera se encuentran localizados, o bien sobre las principales rutas de transporte o bien cerca de por lo menos un mercado desarrollado (Japón, Europa Occidental o los Estados Unidos). La relación que encuentran Radelet y Sachs (1998) entre los costos de transporte y el crecimiento económico indica que un país SLM con costos de transporte 50% más altos que aquellos de una economía costera similar pueden tener tasas de crecimiento 0,3 puntos porcentuales menos al año. Este es uno de los pocos intentos registrados en la literatura por calcular la magnitud del efecto de la mediterraneidad sobre el crecimiento. II.II INVERSIÓN Y COMERCIO INTERNACIONAL EN PAÍSES SLM: UN ANÁLISIS TEÓRICO EN CONDICIONES DE INCERTIDUMBRE Los costos de transporte totales de un país SLM pueden dividirse en tres partes: a) el transporte dentro de las fronteras del país SLM, b) el transporte a través de países de tránsito, y c) el transporte marítimo hacia el destino final (partiendo desde los puertos del país o los países de tránsito). A diferencia de los países con litoral marítimo, los países en desarrollo SLM enfrentan el costo adicional b): el transporte a través de países de tránsito. Esto introduce 9 incertidumbre acerca del valor futuro de los servicios de transporte, por al menos dos razones: • El costo del transporte no-aéreo (terrestre, fluvial) a través de los países de tránsito puede ser afectado por shocks negativos tales como desastres naturales o desórdenes civiles (ejemplo, huelgas de trabajadores portuarios, bloqueos de rutas), los cuales son para el país SLM totalmente exógenos y frente a los cuales tiene poca capacidad 10 de respuesta . La exogeneidad de dichos shocks negativos posibles le agrega aleatoriedad al precio futuro del transporte a través de los países de tránsito. Se puede pensar en eventos que lleven a la disrupción total del transporte a través del país de tránsito (ej. la destrucción de un puente clave por un alud, la inundación de las rutas de conexión, el bloqueo de pasos fronterizos tras fuertes nevadas) como eventos que incrementan el costo de transporte en forma infinita durante un período de tiempo dado. Cabe destacar que lo importante aquí es que el país SLM no puede 9 Dicha mayor incertidumbre no afecta al comercio con países no-limítrofes que se realiza por vía aérea. Sin embargo, la parte del comercio internacional de un país con países no limítrofes que se realiza por vía aérea es limitada. Por ejemplo, en Bolivia en 2001, solo el 14.5% del comercio registrado total se dirigió a países no-limítrofes por vía aérea. 10 Este problema es particularmente importante en aquellas regiones del mundo con una historia de conflictos armados o desórdenes civiles, donde las condiciones de acceso hacia y desde el país SLM a través de los países de tránsito es particularmente incierto. 8 • responder a dichos shocks negativos debido a que los mismos ocurren fuera de su 11 jurisdicción . Frecuentemente, el precio de al menos una parte de los servicios de transporte a través del país de tránsito se encuentra denominado en unidades de moneda local. Si el país de tránsito se ve expuesto a inestabilidad macroeconómica idiosincrásica, por razones no relacionadas con y fuera del control del país SLM, esto puede llevar a amplios movimientos de los tipos de cambio bilaterales entre el país SLM y los países de tránsito. Los movimientos cambiarios llevan a un aumento (reducción) de los costos de transporte a través del país de tránsito, medidos en moneda del país SLM, cuando el tipo de cambio bilateral entre el país SLM y el país de tránsito se deprecia (aprecia). Al igual que los shocks negativos sobre el costo de transporte a través de un país de tránsito (medido en moneda del país de tránsito), el riesgo cambiario aquí descrito es exógeno al país SLM. Dicho riesgo adicional (cambiario y acerca de la ocurrencia de percances) que enfrentan los países SLM en comparación a los países con litoral marítimo sería teóricamente más significativo cuanto más dependiente sea un país SLM de transitar a través de un solo país de tránsito, puesto que la diversificación de vías de acceso reduce el riesgo de ser afectado por la inestabilidad macro de un cierto país de tránsito o por disrupciones 12 físicas al transporte. La mayor incertidumbre (ceteris paribus) acerca de los costos de transporte en el futuro puede afectar negativamente el comercio de los países SLM en dos maneras: a través de la reducción del precio de los bienes exportados (independientemente de los costos de transporte) y a través de la reducción de la inversión en el sector de bienes transables, lo que puede afectar negativamente los volúmenes comerciados. La incertidumbre puede reducir los precios de exportación de un país SLM, deteriorando la relación de intercambio, si reduce la confiabilidad de los exportadores. En el estudio de MacKellar, Wörz y Wörgötter (2000) se sugiere que la incertidumbre acerca de la capacidad de los proveedores localizados en un país SLM de enviar a sus clientes el producto en tiempo y forma puede disuadir a los clientes extranjeros de firmar contratos de exportación de largo plazo y también desalentar a las firmas extranjeras de localizar establecimientos productivos en el país. Dicho problema se agravaría si el país SLM requiere de insumos en un período de tiempo determinado (por ejemplo, insumos destinados a industrias que operan bajo el principio “justo a tiempo”), o si los productos exportados cuentan con una vida útil limitada (bienes perecederos) o cuyo almacenamiento es costoso. Según UNCTAD (2001), los exportadores pueden recibir mejores precios al momento de elaborar contratos donde se especifique “envío rápido”, mientras que las demoras en el envío pueden ser penalizadas. De esta forma, un exportador cuyos productos en tránsito se encuentren sujetos a un cierto nivel de aleatoriedad, puede encontrar difícil acceder a contratos a mejores precios. 11 En general, la probabilidad de ocurrencia de un shock negativo sobre el costo de transporte está influenciada por la distancia a recorrer, y las condiciones topográficas y climáticas en cualquier país (con o sin litoral marítimo). Sin embargo, la naturaleza exógena de dichos shocks, debido a que ocurren fuera de la su jurisdicción, sólo afecta a los países SLM. 12 Siempre y cuando los tipos de cambio bilaterales entre el país SLM y cada uno de los países de tránsito no se encuentren perfectamente correlacionados entre sí. Esto no ocurre en América Latina (ver CEPAL (2003b). 9 En segundo lugar, la incertidumbre puede afectar negativamente los incentivos de los inversores privados a invertir en el sector transable del país SLM. Manteniendo todo lo demás constante (ej. disponibilidad de infraestructura adecuada, estabilidad política, seguridad institucional, costo de los factores de producción, etc.), cabe esperar que un inversor adverso al riesgo interesado en importar o exportar desde un país SLM en desarrollo exija mayores retornos esperados que en el caso de un país con litoral marítimo. Esto debido a la necesidad de compensar el riesgo adicional de que los bienes importados y exportados sean transportados a través de un país de tránsito. Tanto una depreciación del tipo de cambio bilateral como la ocurrencia de algún evento que afecte negativamente el transporte a través del país de tránsito, incrementan los costos en el futuro, pero la posibilidad de que ocurran afectan la decisión de invertir hoy. Este problema es potencialmente más importante para aquellas industrias que tienen un alto componente de insumos importados (de “maquila”), puesto que la incertidumbre no sólo afecta los costos de exportación de los productos terminados, sino también el costo de los insumos importados que son necesarios en la elaboración del 13 producto a exportar . A continuación presentamos un modelo sencillo que esboza el mecanismo mediante el cual la incertidumbre acerca del costo de transporte a través de un país de tránsito aumenta el retorno mínimo demandado por los inversores potenciales en el sector transable de un país SLM en desarrollo. II.II.I El modelo cuando existe un sólo país de tránsito II.II.I.I Caso básico: un exportador que no importa insumos Supongamos que un inversor adverso al riesgo debe evaluar la posibilidad de invertir en un país en desarrollo SLM, a fin de exportar a mercados en países no-limítrofes en períodos subsecuentes, con lo cual los productos deben ser transportados a través de al menos un país de tránsito. Las alternativas para el exportador potencial, dependiendo de los precios y costos relativos, podrían ser radicarse en un país con litoral marítimo, invertir en el sector de bienes no transables del país SLM, etc. Asumimos que cada inversor sólo puede invertir en un proyecto (es decir, las diferentes inversiones posibles son alternativas). Podemos llamar a los beneficios obtenibles por la mejor de éstas alternativas posibles de inversión P ALT , cuando el inversor invierte un monto I. Por el momento, también supondremos que existe sólo un país de tránsito por el cual las exportaciones pueden transitar, y que el bien exportado se elabora utilizando sólo insumos nacionales. Existen dos períodos: 1 (el período actual) y 2 (el siguiente). Asumimos que la producción y la exportación que resultan de la inversión en el período 14 1 se materializan en el período 2. 13 Aún si existen mercados de capitales en el país SLM que permitan a los exportadores tomar seguros respecto de la volatilidad de los costos de transporte, cuando el producto exportado es un commodity el costo del seguro es sufragado íntegramente por el exportador, efectivamente reduciendo el precio percibido y reduciendo así el retorno sobre la inversión en el país SLM. 14 Dado que lo que nos interesa es la decisión de invertir o no bajo incertidumbre, para simplificar no incluimos los beneficios del período actual, cuando ya se conocen los valores de la variable aleatoria. Agregar los beneficios actuales no alteraría las conclusiones del análisis. 10 Un exportador de un país SLM en desarrollo que invierte una cantidad I en el período 1 obtiene beneficios de acuerdo a la ecuación: P = δ (e L x − eT t − c) (1) donde P es el valor presente de los beneficios del exportador en el período siguiente, medidos en moneda local. δ es el factor de descuento. eL representa el tipo de cambio real de la moneda local respecto de la moneda en la que están denominadas las 15 exportaciones (suponemos que están denominadas en dólares). x es el valor en dólares de las exportaciones netas de fletes marítimos (los cuales también asumimos que vienen 16 denominados en dólares ). eT representa el tipo de cambio de la moneda local con respecto a la moneda del país de tránsito. t representa los costos de transporte a través del país de tránsito, los cuales asumimos se encuentran denominados en la moneda del 17 país de tránsito . c representa los costos domésticos de elaboración y transporte dentro del país SLM, denominados en moneda local. Para simplificar el análisis y concentrarnos 18 en la intuición descripta más arriba, suponemos que no existen costos fijos . Dado que nuestro interés principal radica en analizar la incertidumbre adicional que enfrenta un país en desarrollo por su condición de mediterraneidad, simplificaremos el problema de inversión suponiendo que: el exportador no descuenta el futuro (o sea, el factor de descuento δ es igual a 1); el tipo de cambio del país SLM respecto al dólar está fijado en el corto plazo; el valor de las exportaciones netas de fletes marítimos; y los costos domésticos están dados. Así, las variables no predeterminadas en la ecuación (1) serían dos: eT, el tipo de cambio bilateral entre el país SLM y el país de tránsito, expresado en unidades de moneda local por cada unidad de moneda del país de tránsito; y los costos en moneda local del transporte a través del país de tránsito, representados por t. Dado que al inversor le importa el costo de transporte total a través del país de tránsito, introduciremos la variable “costo total de tránsito”, representada 19 por S, que agrupa ambas variables aleatorias : S = eT × t . Así, la ecuación (1) queda reducida a (2) P = A−S 15 En la mayoría de los casos, los países SLM en desarrollo exportan commodities a países no-limítrofes, cuyo precio esta generalmente denominado en dólares estadounidenses. Así, eT indica generalmente las unidades de moneda local por dólar. 16 Las compañías marítimas internacionales normalmente cotizan sus tarifas de fletes en dólares. 17 Dado que los países SLM en desarrollo tienen economías pequeñas, el volumen de transporte originado y con destino al país SLM probablemente constituya una parte pequeña del total transportado a través del país de tránsito. Por ello, es natural pensar que el determinante principal de las tarifas de transporte a través del país de tránsito cobradas por las empresas del país SLM (y denominadas en la moneda del país SLM) sean las tarifas (denominadas en moneda del país de tránsito) cobradas por las empresas de transporte del país de tránsito. En consecuencia, es de esperar que las tarifas cobradas por las empresas de transporte del país SLM para transporte a través del país de tránsito se encuentren en niveles similares y varíen en forma correlacionada con las tarifas que cobran las empresas de transporte del país de tránsito (aunque probablemente existan demoras (lags) frente a modificaciones cambiarias, por ejemplo). 18 La existencia de costos fijos e irreversibles en un contexto de incertidumbre acerca del futuro da lugar a un análisis de “opciones reales” (real options), cuyo tratamiento nos desviaría del interés central del presente trabajo. 19 Esta simplificación claramente no es trivial, puesto que ambas variables están probablemente distribuidas en forma muy diferente. Sin embargo, ésta simplificación es útil para el presente trabajo teórico. 11 donde A = xe L − c es una constante. Supongamos que el exportador potencial desde el país SLM es adverso al riesgo y calcula el valor esperado del retorno estocástico de su inversión con base en una función de utilidad cóncava U (P ) . Esta función es continua, sus dos primeras derivadas existen y presenta aversión al riesgo constante ante distintos valores posibles de los beneficios P. En particular, consideramos la función de utilidad exponencial: U ( P ) = − e − λP (3) Esta función tiene primera y segunda derivadas U ′( P ) = λe − λP y U ′′( P ) = −λ2 e − λP , por lo cual el coeficiente de aversión absoluta al riesgo (absolute risk aversión coefficient) de Arrow-Pratt es simplemente R = − U ′′( P) =λ. U ′( P) Asumiremos que el costo total de tránsito S se encuentra normalmente distribuido con 2 2 media µ y varianza σ . En símbolos S ∼ N(µ,σ ). Por lo tanto, los beneficios P(S) se encuentran distribuidos normalmente, con media E ( P ) = µ P = ( A − µ ) y varianza Var ( P) = σ P2 = σ 2 . En símbolos, P( S ) ~ N ( µ P , σ P2 ) , o bien P( S ) ~ N ( A − µ , σ 2 ) . La función de densidad de P es fP = − 1 σ P 2Π ( P−µP )2 2σ P2 e La utilidad esperada de invertir en el país SLM es de . EU ( P ) = − ∞ 1 σ P 2Π ∫e − ( P−µP )2 2σ P2 e −λ ( P ) dP −∞ Tras alguna manipulación algebraica (ver apéndice), obtenemos EU ( P) = −e − λ ( A− µ − λσ 2 ) 2 (4) Así, cuanto mayor es la esperanza µ y la volatilidad σ de los costos totales de transporte, dada la aversión al riesgo λ, menor es la utilidad esperada del inversor para unos ingresos esperados dados A de un proyecto de inversión en el sector exportador del país 20 SLM . 2 El exportador potencial compara la utilidad esperada de invertir en el país SLM EU(P), indicada por (4), con la utilidad (cierta) de elegir la mejor alternativa posible de inversión, U ( PALT ) . Así, el exportador potencial invertirá en el país SLM si y sólo si el retorno esperado de hacerlo es mayor que el retorno de la mejor alternativa, o sea, si y sólo si EU ( P ) > U ( PALT ) . Para que ello sea cierto, es necesario que se cumpla la condición (ver apéndice): 20 Esto surge de ∂EU ( P ) = −e ∂µ − λ ( A− µ − λσ 2 ) 2 λ < 0 y de ∂EU ( P ) = − ∂σ 2 12 λ2 e − λ ( A− µ − 2 λσ 2 ) 2 < 0 A− P > µ + λσ 2 2 (5) La condición (5) indica que la incertidumbre adicional asociada a los proyectos de inversión en el sector exportador del país SLM requieren de tasas de retorno esperadas más altas que el costo de oportunidad a fin de atraer el interés de inversores potenciales, no sólo a causa del costo esperado del transporte adicional por el país de tránsito (µ), λσ 2 ). sino también por la volatilidad del costo del mismo (medido por 2 En un contexto de alta movilidad de capitales, la mediterraneidad tendería a reducir el comercio internacional de los países SLM con países no-limítrofes, al reducir el atractivo de los proyectos de inversión en el sector exportador del país SLM. Se esperaría que esto sea más significativo cuanto ¾ más adversos al riesgo son los inversores (o sea, cuanto mayor es λ), ¾ mayores son los costos de transporte esperados a través del país de tránsito, (o sea, cuanto mayor es µ), y ¾ mayor es la incertidumbre que rodea al costo total de tránsito, medida por la 2 varianza de la misma (o sea, cuanto mayor es σ ). Debe recalcarse que la incertidumbre se refiere tanto a la volatilidad del tipo de cambio bilateral entre el país de tránsito y el país SLM en desarrollo, como a la posibilidad de la ocurrencia de un desastre natural o desorden civil que aumente los costos de transporte a través del país de tránsito. Ambos componentes del costo total de tránsito podrían incluirse por separado en el modelo, aunque a costa de complicar significativamente el álgebra del mismo. Tal curso de acción requeriría la cuidadosa consideración e la función de distribución a ser usada para ambas variables, dado que ninguna de ellas toma nunca un valor negativo, y a que es improbable que la función de densidad de la variable t sea simétrica. Dejamos dicha extensión para un trabajo futuro. II.II.I.II Otros Casos: Un Importador, y Un Exportador que Importa Insumos De forma similar, el modelo puede aplicarse al caso donde el inversor potencial se encuentre interesado en importar bienes en el país SLM en lugar de exportar bienes desde el mismo. Los beneficios en el sector de la importación en el período 1 vienen dados por la ecuación: P = δ ( s − e L m − eT t ) (6) En la ecuación (6), s representa los ingresos por ventas en el mercado doméstico de los productos importados, denominados en la moneda del país SLM, m representa el costo de las importaciones, incluidos los fletes internacionales, denominado todo en dólares. Las otras variables son las mismas que en la ecuación (1). Si asumimos que las mismas se encuentran predeterminadas, podemos escribir (6) como (7) P = B−S Al igual que se obtuvo la utilidad esperada en el caso del exportador (la ecuación (4)), aquí podemos obtener: 13 EU ( P) = −e −λ ( B − µ − λσ 2 ) 2 (8) La ecuación (8) es similar a la ecuación (4), con la constante B en lugar de la constante A Esto muestra que la volatilidad de los costos de transporte pueden afectar tanto a la inversión en exportaciones como en importaciones en el país SLM. Finalmente, si el exportador del país SLM en desarrollo importa insumos de países no limítrofes, su función de beneficios se transforma en P = δ [e L ( x − m) − eT (t x + t m ) − c] (9) donde, t m son los costos de transporte a través del país de tránsito de los insumos importados, y t x son los costos de transporte a través del país de tránsito de los productos terminados a exportar. Ambos se encuentran denominados en la moneda del país de tránsito. Al igual que en la sección II.II.I.I, definimos dos variables aleatorias S x = eTt 2 × t x y S m = eTt 1 × t m . Sm es el costo de transporte de tránsito de los insumos importados durante el período actual, mientras que Sx es el costo de transporte de tránsito de las exportaciones durante el período futuro, ambos medidos en la moneda del país SLM. Ambos son variables aleatorias para el inversor potencial pues el mismo decide si invertirá o no antes de observar las realizaciones de ambas. Asumimos que 21 ambas variables están distribuídas independientemente , debido que las realizaciones de ambas tienen lugar en períodos diferentes, con distribuciones normales S m ~ N ( µ m , σ m2 ) y S x ~ N ( µ x , σ x2 ) . La variable “costo total de tránsito” representada por S, se define como S = S m + S x y se encuentra distribuida normalmente con media µ = µ m + µ x y varianza σ 2 = σ m2 + σ x2 . Si, para simplificar, asumimos que δ = 1, y que C = e L ( x − m) − c es una constante, la ecuación (9) queda reducida a P = C − S . De ésta forma, el retorno esperado de un inversor adverso al riesgo (la ecuación (4)) se encuentra dado por: EU ( P) = −e −λ (C − µ − λσ 2 ) 2 = −e −λ (C − µ m − µ x − λ (σ m2 +σ x2 ) ) 2 (10) Paralelamente, la condición (5) se transforma en C − P > µm + µx + λ (σ m2 + σ x2 ) 2 (11) Este resultado indica que el retorno esperado necesario para que se invierta en el sector exportador de un país SLM en desarrollo es aún mayor cuando se requieren insumos importados que en el caso en que los insumos de la industria exportadora son sólo nacionales. Esto refuerza las conclusiones obtenidas del análisis anterior: la incertidumbre adicional que sufren los proyectos de inversión en el sector del comercio 21 Si los tipos de cambio presentan tendencia o si el período de tiempo entre la importación de los insumos y la exportación de los bienes terminados es lo suficientemente corto, las variables Sm y Sx no son independientes y es necesario adaptar el modelo a tal efecto. Sin embargo, la introducción de covariación entre Sm y Sx sólo refuerza la idea de que la incertidumbre (que ahora incluiría tanto la varianza como la covarianza de los costos de tránsito de los insumos importados y de los productos exportados) que resulta de la mediterraneidad requiere tasas de retorno más altas ex ante para que sea atractivo invertir en el sector transable de un país SLM. 14 internacional de un país SLM tiene como resultado que los inversores requieran de tasas de retorno esperadas sustancialmente más altas que el costo de oportunidad. II.II.II Los beneficios de la diversificación: existen varios países de tránsito posibles Ahora, supongamos que los exportadores del país SLM en desarrollo pueden exportar a través de dos países de tránsito, A y B. Para simplificar, volvemos al caso de un exportador que utiliza sólo insumos nacionales, pero el análisis puede extenderse al caso de un importador o al de un exportador que utiliza insumos importados. Adicionalmente, también asumimos que: 1. los tipos de cambio bilaterales entre el país SLM y cada uno de los dos países de 22 tránsito se encuentran distribuidos independientemente , 2. que no existen costos de “switching” al cambiar el transporte de mercaderías de un país de tránsito al otro, Cuando existen dos países de tránsito se reduce la probabilidad de que un exportador pague un mayor costo de transporte a través de un país de tránsito en el futuro debido a una depreciación del tipo de cambio bilateral o la ocurrencia de un shock negativo sobre el costo de transporte a través de dicho país. Dicha reducción se debe a que la probabilidad de pagar más es la probabilidad de que el costo total de tránsito a través de un país aumente en el período siguiente, y que aún así, le convenga a los exportadores del país SLM exportar a través de dicho país de tránsito. Si un exportador transporta hoy sus mercaderías a través del país de tránsito A, le convendrá seguir exportando a través del mismo en el período siguiente si y sólo si continúa siendo menos costoso exportar a través del mismo país de tránsito (A) en el período siguiente. Dado que el exportador puede cambiar el país de tránsito a través del cual exporta, se reduce el costo esperado de exportar para una empresa localizada en un país SLM que tiene vías de exportación a través de al menos dos países de tránsito. Cuanto mayor sea el número de vías posibles de tránsito para las exportaciones de un país SLM, menor será la probabilidad de pagar un mayor costo de transporte a través de países de tránsito en el futuro. En el mundo real, la instalación de un sistema de logística para el transporte de las exportaciones a través de un país de tránsito diferente a menudo implica para el exportador incurrir en un costo fijo que no puede recuperarse subsecuentemente (un costo “hundido”). Cambiar la vía de salida de las exportaciones puede involucrar costos tales como los de búsqueda del puerto idóneo en un país distinto, de búsqueda de la compañía de transporte idónea que opere en el “nuevo” país de tránsito, de contratación, etcétera. En un medio ambiente expuesto a variaciones de precios y a cambios en los agentes que intervienen (e.g. entrada de nuevas empresas de transporte al mercado y salida de las viejas empresas del mismo), dichos costos de switching 22 Este supuesto es fuerte, puesto que a menudo los tipos de cambio de los países de tránsito se encuentran relacionados entre sí. Por ejemplo, cuanto mayor es la integración económica entre dos países de tránsito, es más probable que los tipos de cambio bilaterales del país SLM contra cada uno de dichos países se encuentren correlacionados. 15 tendrían que ser pagados cada vez que el exportador decide cambiar el país de tránsito a través del cual exporta. La intuición de un modelo teórico de dos períodos (el período actual y el siguiente) similar al que hemos presentado es que dichos costos de switching aumentan para los inversores los costos asociados a la incertidumbre, en comparación con la situación donde no hay costos de switching. Para un exportador, éstos desplazan el soporte de la función de densidad del costo total de tránsito respecto del país de tránsito alternativo hacia la derecha, aumentando la esperanza del mismo, pero sin afectar a la función de densidad de dicho costo para el país de tránsito a través del cual transporta actualmente. Esto reduce el rol del tipo de cambio de dicho país como límite potencial a los costos de transporte impuestos por la evolución del tipo de cambio respecto del país de tránsito A, a través del cual exporta en el período actual. Así, si los costos de switching son suficientemente altos, exportar a través de países de tránsito alternativos puede ser tan costoso que torne inviable cambiar de país de tránsito y el análisis se reduce al caso de un solo país de tránsito. III IMPLICANCIAS GENERALES DE POLÍTICA En la sección II vimos cómo la condición de mediterraneidad, ceteris paribus, habitualmente implica mayores costos de transporte para el comercio internacional de un país en desarrollo y mayor incertidumbre para los inversores que en el caso de un país con litoral marítimo. Aquí propondremos la canalización del esfuerzo hacia el desarrollo de los países SLM a lo largo de dos grandes líneas: una política de transporte idónea y, complementariamente, mayor integración regional. III.I Política de transporte III.I.I Los beneficios de la inversión en infraestructura de transporte La inversión en infraestructura de transporte es capaz de aumentar en forma generalizada la productividad de cualquier país, tenga o no litoral marítimo, pero tiene una particular significancia para los países SLM. La mejora en la infraestructura de transporte reduce directamente los costos de transporte, al reducir los tiempos de circulación y espera. En particular, entre los beneficios encontramos: ¾ Mejoras en los términos de intercambio, aumentando los precios percibidos por los exportadores de commodities y reduciendo el costo de las importaciones. ¾ Reducción de los costos de los bienes de capital e insumos intermedios importados, disminuyendo así el sesgo contrario de ciertos tipos de inversión extranjera directa en los países SLM. Vale la pena recordar que Venables y Limão (2001) encuentran que una mejora en la infraestructura del país SLM desde el percentil 25 al percentil 75 permitiría superar alrededor de un cuarto de la desventaja asociada a la mediterraneidad. Por ello, el mejoramiento de la infraestructura de transporte debería constituir una de las 16 prioridades de política para los países SLM, aún en la ausencia de alguna mejora de la 23 infraestructura de transporte del país de tránsito . Adicionalmente, la mejora en la infraestructura tiene el potencial de reducir la incertidumbre que enfrentan los inversores frente a los costos de transporte a través del país de tránsito. El aumento en el número de rutas de salida y la mejora en su calidad hacen menos probable (ceteris paribus) la ocurrencia de una disrupción del tránsito. En forma paralela, las mejoras en la infraestructura pueden reducir el impacto de la volatilidad cambiaria, al reducir el monto de los costos de tránsito (t) sujeto a la aleatoriedad del tipo de cambio bilateral (eT)entre el país de tránsito y el país SLM. III.I.II El financiamiento de la inversión en infraestructura de transporte El financiamiento de la inversión en infraestructura de transporte en países en vías de desarrollo tradicionalmente ha tomado la forma de inversión pública costeada con recursos públicos generales (impuestos, deuda pública, emisión de moneda) o créditos multilaterales específicos. A esto se sumaron en los últimos años el otorgamiento de concesiones o contratos al sector privado para la construcción y/o manejo de la infraestructura de transporte. Sin embargo, dichas fuentes de financiación a menudo no son suficientes para atender las necesidades de los países SLM, por una serie de razones. En primer lugar, dichos países habitualmente enfrentan fuertes restricciones presupuestarias o bien se encuentran fuertemente endeudados, lo cual limita la inversión pública. En especial, la inflexibilidad a la baja de los gastos fiscales corrientes (ej. salarios, transferencias) hace que frente a caídas en la recaudación (ej. por razones cíclicas), la variable de ajuste para preservar la solvencia fiscal sea a menudo la inversión pública. Frente a ésta disyuntiva, los gobiernos nacionales de algunos países intentan desligar la inversión en infraestructura de transporte de los ajustes presupuestarios, mediante mecanismos tales como la elaboración de presupuestos plurianuales. Sin embargo, la escasez de recursos aunada a las fuertes demandas impuestas sobre las cuentas fiscales por necesidades insatisfechas en áreas clave como salud o educación, puede obstaculizar la inversión pública en infraestructura de transporte. En tanto no se recuperen los grados de libertad fiscales necesarios, es probable que el Estado continúe limitado en su capacidad para jugar un rol directo en la creación (y quizás aún el mantenimiento) de la infraestructura de transporte en muchos países SLM . En segundo lugar, el retorno sobre la inversión en infraestructura de transporte en países SLM puede ser insuficiente para atraer al sector privado o para justificar económicamente la inversión pública si la infraestructura complementaria del país de tránsito no es adecuada. Este último es a menudo el caso, debido a que los gobiernos de los países de tránsito también se encuentran limitados en su capacidad de invertir en 24 infraestructura de transporte . En particular, la mediterraneidad puede resultar en 23 Sin embargo, la inversión en infraestructura de tranporte es más beneficiosa para un país SLM cuando los países de tránsito también invierten: Venables y Limão (2001) calculan que en ese caso la reducción de la desventaja asociada a la mediterraneidad estaría entre 33% (usando ratios cif/fob) y 40% (usando datos de fletes). 24 “En la mayoría de los casos, sus vecinos de tránsito son también países en desarrollo, a menudo con una estructura económica similar y afectados por la misma escasez de recursos”, Naciones Unidas (2002), p. 4. 17 “fallas de coordinación” que dificultan la concreción de proyectos de inversión en infraestructura de caminos y comunicaciones, en especial de proyectos plurinacionales. Figura 1 Agente 1 Agente 2 Invertir en infraestructura de conexión en un país de tránsito Invertir en el proy altern. Invertir en infraest. en el país SLM Invertir en el proy altern. B,A - CT, PALT1 PALT2 , - CSLM PALT2 , PALT1 La lógica detrás de este obstáculo a la inversión en infraestructura puede ilustrarse de manera sencilla utilizando teoría de juegos. La figura 1 representa la “forma estratégica”de un juego simultáneo, jugado una sóla vez, entre dos ”agentes,” que pueden pensarse como empresas privadas o gobiernos nacionales. El agente 1 tiene interés en invertir en infraestructura de transporte para la exportación (ej, una ruta internacional) en un país SLM, mientras que el agente 2 debe decidir si invierte o no invertir en infraestructura de transporte que conecte con dicho país SLM a través de un país de tránsito. La estructura de “pagos” del juego es la siguiente. Cuando ambos agentes invierten en infraestructura de transporte el agente 1 obtiene como compensación A y el agente 2 obtiene B. En cambio, sí el agente 1 invierte en infraestructura en el país SLM y el agente 2 no invierte en la infraestructura de conexión, el primero recibiría - CSLM y el segundo PALT2. Igualmente, el agente 2 recibe - CT si invierte en infraestructura de conexión sin que el agente 1 invierta en infraestructura; en este caso, el agente 1 recibe PALT1. Sí ambos invierten en proyectos alternativos, el agente 1 obtendría PALT1 y el agente 2 PALT2. Suponemos que A > PALT1 > 0 > - CSLM y que B > PALT2 > 0 > - CT. Del diagrama se desprende que no existen estrategias dominantes para ninguno de los agentes con esta estructura de pagos. Existen dos equilibrios de Nash en estrategias puras: (Invertir, Invertir) y (No Invertir, No Invertir). El equilibrio (Invertir, Invertir) domina a (No Invertir, No Invertir) en el sentido de Pareto: es decir, ambos agentes recibirían una compensación mayor si pudieran coordinar sus decisiones hacia la inversión en infraestructura. Sin embargo, a falta de una coordinación explícita, este equilibrio sólo es alcanzable en este ejemplo si cada agente considera que la probabilidad de que el otro también invierta es lo suficientemente alta. Para que el agente 1 invierta, tiene que considerar que la probabilidad p de que el agente 2 invierta PALT 1 + C SLM . Similarmente, el agente 2 estará dispuesto a invertir si A + C SLM P + CT y sólo estima que la probabilidad de que el agente 1 invierta es q ≥ ALT 2 . Vale la B + CT es mayor o igual a pena aclarar la intuición detrás de estos resultados teóricos. Para que se concrete el proyecto de inversión, cada agente debe tener una mayor probabilidad subjetiva (p y q) acerca de que el otro invierta: • cuanto mayor sea el costo para el agente que invierte si su contraparte decide no hacer lo propio (esto es, cuanto mayor sean CT y CSLM), 18 • • cuanto menores sean los beneficios a obtener cuando ambos agentes invierten en 25 infraestructura (A y B) , y 26 cuanto mayores sean los beneficios del proyecto alternativo (PALT1 y PALT2) , Este esquema nos ayuda a precisar las situaciones en que podría esperarse que existieran fallas de coordinación en el financiamiento privado o público de proyectos de infraestructura de transporte plurinacionales. Nótese que las fallas de coordinación no se limitan a las inversiones complementarias en infraestructura. De igual manera, la inversión en infraestructura de transporte se justifica desde el punto de vista económico (estrictamente estático) sólo si existe una demanda suficiente de servicios de transporte y comunicaciones por parte de las empresas; pero estas empresas a menudo no pueden desarrollarse si, a su vez, no existe dicho sistema de transporte. Cabe destacar que los problemas de coordinación que se originan en el carácter simultáneo y descentralizado de las decisiones de inversión a menudo se agravan en la presencia de un grado significativo de incertidumbre dado que se dificulta el cálculo del retorno futuro de una inversión. Para solucionar este problema, UNCTAD (2001) propone concentrar los proyectos de inversión industriales dentro de “corredores de transporte” que conecten las áreas de producción al interior de cada país con los puertos, al mismo tiempo que tiene lugar la inversión en infraestructura. El desarrollo sincronizado de las actividades productivas y de la infraestructura aseguraría, según este enfoque, un flujo de fondos suficiente para hacer atractiva las inversiones en infraestructura del sector privado, lo que atraería actividades económicas al corredor. UNCTAD (2001) propone a los gobiernos atraer “inversiones ancla” (anchor investments) que aseguren la viabilidad básica de la infraestructura, para luego tratar de atraer más inversión para consolidar el proceso. El efecto neto de dicho enfoque sobre el bienestar de un país, si bien podría ser muy positivo bajo las circunstancias adecuadas, depende mucho de los métodos que se utilicen para atraer dichas “inversiones ancla” y de las dimensiones (y objetivos) del proyecto. Utilizar exenciones fiscales en forma indiscriminada o con insuficiente análisis puede resultar en mayores costos que beneficios, al tiempo que proyectos de corredores de dimensiones poco realistas pueden resultar en el despilfarro de recursos fiscales sumamente escasos (los llamados “elefantes blancos”). En resumen, dadas las limitaciones presupuestarias condicionando a la inversión pública en infraestructura de transporte, es probable que la mayor parte de dicha inversión deba ser solventada con recursos provenientes de la inversión privada, lo cual requiere atacar las “fallas de coordinación”. Este y otros motivos (que veremos a continuación) indican que la política de transporte debe integrarse en un proceso de desarrollo regional más amplio, en particular articulado a través de los bloques de comercio regionales tales como la CAN, el MERCOSUR, etc. ∂( 25 Esto surge de ∂( 26 Esto surge de PALT 2 + CT .) B + CT PALT 2 + CT = − < 0 ∂B ( B + CT ) 2 PALT 2 + CT .) 1 B + CT = > 0 ∂PALT 2 B + CT ∂( y de ∂( y de PALT 1 + C SLM .) A+ C SLM PALT 1 + C SLM = − < 0 ∂A ( A+ C SLM ) 2 PALT 1 + C SLM .) A+ C SLM 1 = > 0 ∂PALT 1 A+ C SLM 19 III.II Fomento a la integración regional La integración regional puede constituirse en una herramienta muy poderosa para reducir los problemas de los países SLM. En primer lugar, la integración regional incentiva el comercio, elevando las tasas de retorno a la inversión en infraestructura de transporte, con lo cual es más factible que el sector privado esté dispuesto a invertir en la misma. La mejora consiguiente en la infraestructura, al reducir los costos de transporte, no sólo mejora los términos de intercambio del país SLM, sino que también puede reducir el costo esperado del transporte en el futuro. Esto se desprende del modelo desarrollado en la sección II.II, donde las fluctuaciones del tipo de cambio bilateral entre el país SLM y el de tránsito se tornan menos importantes en términos de su capacidad de afectar la inversión en el país SLM al reducirse el costo de transporte a través del país de tránsito (t). En segundo lugar, la integración puede crear las condiciones necesarias para la reducción de los costos de traspaso de fronteras (e.j. tiempo de trasbordo y de espera, trabas burocráticas, costos aduanales, etc.) entre un país SLM y los países de tránsito. Iniciativas en ese sentido podrían incluir la unificación de requisitos aduaneros y de inmigración entre los países de un bloque comercial, la introducción de permisos de trasporte que sean válidos en varios países, colaboración y coordinación entre las autoridades fronterizas, entre otros. Esfuerzos especiales deben ser dedicados a la armonización de la documentación exigida (Naciones Unidas, 2002), estandarizando en lo posible las prácticas comerciales e introduciendo reglas y procedimientos consensuados para la presentación de la información requerida. En tercer lugar, la integración regional también puede “acercar” geográficamente los 27 mercados, al eliminar para un país SLM la necesidad de atravesar fronteras adicionales. Esto también reduce el costo del transporte necesario para acceder a los mercados finales, haciendo menos importante la desventaja competitiva en términos de transporte que surge de lo remoto de los países SLM respecto de los mercados mundiales. Cuarto, la integración regional puede facilitar la coordinación en proyectos de infraestructura multinacionales. Las negociaciones entre países pertenecientes a un bloque comercial pueden hacer más creíble la voluntad de un país de participar en un proyecto de infraestructura dado, reduciendo así los efectos de las “fallas de coordinación”. En la figura 1 de la sección anterior, la coordinación provista por los acuerdos de integración regional permitiría alcanzar el equilibrio de Nash que es Pareto superior (Invertir, Invertir), por ejemplo si aumentan las probabilidades subjetivas p y q de que los agentes inviertan. A su vez, la inversión en proyectos de infraestructura también permite reducir el impacto de la incertidumbre sobre la inversión, al brindar nuevas alternativas en términos de vías de tránsito. Sin embargo, los procesos de cooperación deben tomar en cuenta la probabilidad de la ocurrencia de acontecimientos que puedan afectar la capacidad de las partes para implementar los acuerdos. Por lo tanto, se deben incorporar mecanismos que hagan robustos los acuerdos frente a shocks negativos; como, por ejemplo, variaciones en los términos de intercambio que afecten la 27 Las exportaciones de un país SLM así sólo tendrían que traspasar una frontera, en lugar de al menos dos. 20 solvencia fiscal y fuercen a una de las partes a posponer la inversión en un proyecto de infraestructura. En quinto lugar, la integración regional, al alinear los ciclos económicos de los países participantes, puede reducir las fluctuaciones cambiarias entre ambos países. Esto reduciría la incertidumbre alrededor de los costos futuros de transporte a través del país de tránsito. De acuerdo al modelo de la sección II.II, un proceso de integración regional que reduzca la volatilidad de los tipos de cambio bilaterales entre los miembros del grupo, moderaría el diferencial en las tasas de retorno necesarias para atraer la inversión al sector exportador de un país SLM. En el caso límite donde los países en cuestión decidieran adoptar una moneda en común, la volatilidad cambiaria nominal desaparecería. Finalmente, la integración regional puede reducir los “switching costs”de cambiar de país de tránsito. Esto ocurre si los esfuerzos a favor de la integración logran crear mercados de transporte multinacionales en los que participan empresas de varios países, atenuando así los costos de obtener información acerca de costos de transporte, etc. Las reformas al marco regulatorio de los servicios de transporte de un país SLM deben contemplar dos objetivos: primero, minimizar el impacto de las normativas sobre el comercio; segundo, la armonización con las normativas vigentes en los países de tránsito, a fin de disminuir los costos de los operadores que deben desempeñarse en ambas jurisdicciones. De acuerdo con UNCTAD (2001), las convenciones internacionales y los acuerdos regionales (sub-regionales y bilaterales) son los principales medios a través de los cuales se pueden alcanzar la armonización, simplificación y estandarización de reglas y documentación. Por ejemplo, en América del Sur los miembros del MERCOSUR y de la CAN se han comprometido a aplicar procedimientos 28 de tránsito comunes contenidos en una serie de acuerdos regionales . IV CONCLUSIONES Si bien el análisis de la relación entre los costos de transporte y el desarrollo económico es un tema que ha sido tratado extensivamente en la literatura económica, el esfuerzo por contribuir al análisis de las relaciones posibles entre la mediterraneidad de un país y su grado de desarrollo es incipiente, y aún resta mucho por hacer. Estudios empíricos de otros autores revisados en éste trabajo encontraron que los países sin litoral marítimo (SLM) tienen generalmente mayores costos de transporte que las naciones con litoral. Asimismo, la literatura teórica aquí revisada propone que, ceteris paribus, los mayores costos de transporte que enfrentan los países en desarrollo SLM respecto a las naciones con litoral marítimo se traducen en importaciones más costosas y exportaciones que perciben un menor precio, debido a que los costos de tranporte a través del país de tránsito son pagados por los exportadores e importadores del país SLM. En particular, bajo determinados supuestos acerca del crecimiento, el mayor costo de importación de bienes de capital e insumos intermedios podría afectar negativamente al crecimiento económico. Sin embargo, y sin dejar de ser muy valiosas, las 28 Para mayores detalles acerca de éstos acuerdos, ver UNCTAD (2001), p. 31, y CEPAL (2003a), Anexo 3. 21 contribuciones mencionadas no agotan el análisis de la problemática específica de los países SLM. Este trabajo contribuyó a la literatura acerca de la relación entre la mediterraneidad de un país y su nivel de desarrollo de tres maneras. En primer lugar, revisamos la literatura empírica acerca de los mayores costos de transporte que enfrentan los países SLM. En segundo lugar, revisamos la literatura teórica en la materia, la cual se ha enfocado a analizar las relación posibles entre la condición de mediterraneidad, los costos de transporte y los flujos de comercio. En tercer lugar, desarrollamos un esquema teórico para examinar un obstáculo a la inversión en países SLM que no había sido tratado en la literatura anterior. Este se refiere a la incertidumbre adicional que la mediterraneidad introduce acerca de los costos de transporte en el futuro. Dicha incertidumbre aparece porque los costos de transporte a través del país de tránsito en el futuro son una variable aleatoria, debido a que los mismos dependen de la realización del tipo de cambio bilateral entre el país SLM y el país de tránsito, y de la realización de un shocks negativos que afecten al transporte (e.j. huelgas de los trabajadores de los puertos, aludes, inundaciones, bloqueos de carreteras, etc). La mayor incertidumbre, al aumentar los retornos esperados mínimos que requieren los inversores puede afectar negativamente al nivel de desarrollo de un país SLM, vía una reducción en la inversión en el sector de bienes transables. En particular, esto puede desincentivar la inversión en industrias exportadoras orientadas a países no-limítrofes, especialmente si dichas industrias tienen altos requerimientos de insumos importados (e.j. la industria maquiladora). Sin embargo, la mediterraneidad importa menos como limitante del desarrollo cuanto mayor sea el número de países de tránsito disponibles y cuanto menores sean los costos de cambiar de país de tránsito (costos de switching). Adicionalmente, y a fin de reducir los problemas potenciales de la mediterraneidad sobre el desarrollo, propusimos estructurar la política económica alrededor de dos ejes: la inversión en infraestructura de transporte y la integración regional. Ambas medidas de política atacan las causas de la incertidumbre adicional que enfrentan los países SLM, por lo que pueden resultar útiles para todos ellos. Este trabajo explica las causas últimas de la existencia posible de des-incentivos a la inversión en bienes transables en países SLM. Sin embargo, no se analizan los “canales de transmisión” desde la mayor incertidumbre relativa en los países SLM hasta el nivel 29 de desarrollo de los mismos , lo cual constituye una primera extensión posible de éste trabajo en el futuro. Otras incluyen el formalizar la intuición presentada para el modelo cuando existe más de un país de tránsito y costos de switching, y el análisis de la relación país SLM-países de tránsito desde una perspectiva estratégica (problemas de hold-up, free riding), entre otras. Por último, cabe destacar que éste trabajo avanza principalmente sobre los aspectos teóricos del impacto económico de la mediterraneidad. Por ello, la misma no debe verse como una barrera infranqueable al desarrollo que condena a dichos países a la pobreza y el atraso. La evidencia empírica existente acerca del impacto de la mediterraneidad sobre el desarrollo de los países SLM es limitada y parcial, por lo que la realización de 29 El análisis de dichos canales de transmisión debería incluir cómo la incertidumbre afecta al comercio y a la tasa de crecimiento de un país SLM. 22 estudios empíricos más amplios y profundos sobre la materia constituye el próximo paso lógico en la agenda de investigación. En particular, es necesario incorporar en dichos estudios empíricos futuros las ideas aquí presentadas acerca del impacto potencial de la incertidumbre generada por la mediterraneidad sobre el desarrollo. Sólo a partir de dichos hallazgos empíricos, y tomando en cuenta las diferencias de cada caso, es factible comenzar a contribuír con medidas de política específicas. V Bibliografía − CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) (2003a), “Estudio Preliminar del Transporte de los Productos del Comercio Exterior de los Países sin Litoral de Sudamérica”, Documento de Referencia DDR/2, presentado en la Reunión Regional de Países sin Litoral Marítimo y de Tránsito, Asunción, Paraguay, 12 y 13 de marzo de 2003. − CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) (2003b), “Balance Preliminar de América Latina y el Caribe 2003”, Santiago, Diciembre 2003. − Brookes, A., Hargreaves, D., Lucas, C. y White, B. (2000), “Can hedging insulate firms from exchange rate risk?”, Reserve Bank of New Zealand Bulletin, vol. 63 (1), March 2000, pp. 21 – 34. − Fudenberg, Drew, Tirole, Jean (1991), Game Theory, (MIT Press, Cambridge, Ma. 1998). − Gallup, John L., Jeffrey D. Sachs y Andrew D. Mellinger (1998), “Geography and Economic Development”, National Bureau of Economic Research Working Paper, N° 6849, diciembre. − Hausmann, Ricardo (2001), “Prisoners of geography”, Foreign Policy, N° 122, Washington, D.C., enero. − Head, Keith (2003), “Gravity for http://economics.ca/keith/gravity.pdf − Hoel, Paul, Port, Sydney y Stone, Charles (1971), Introduction to Probability Theory, (Houghton Mifflin Company, Boston 1971). − Hummels, David (1999), “Toward a Geography of Trade Costs”, inédito. − MacKellar, Landis, Julia Wörz y Andreas Wörgötter (2000), “Economic Development Problems of Landlocked Countries”, Transition Economics series, N° 14, Viena, Instituto de Estudios Avanzados, enero. − Naciones Unidas (2002), Medidas específicas relacionadas con las necesidades de los problemas particulares de los países en desarrollo sin litoral: proceso de preparación de la Reunión Ministerial Internacional en materia de Transporte de Tránsito. 23 Beginners”, mimeo. Disponible en Informe del Secretario General (A/57/340) , Nueva York, Asamblea General, 23 de agosto. − Ocampo, José A. (2003), Discurso pronunciado en la Reunión regional de países sin litoral marítimo y de tránsito, Asunción, Paraguay, 12 de marzo de 2003. − Radelet, Steven y Jeffrey D. Sachs (1998), Shipping Costs, Manufactured Exports and Economic Growth, Cambridge, Massachussets, Instituto de Desarrollo Internacional de Harvard (HIID), Universidad de Harvard, 1° de enero. − UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) (2001), Medidas específicas relacionadas con las necesidades y los problemas particulares de los países en desarrollo sin litoral. Nota del Secretario General (A/56/427), Nueva York, Asamblea General, 10 de octubre. − Venables, Anthony J. y Nuno Limão (2002), “Geographical disadvantage, a Heckscher-Ohlin-von Tünen model of international specialisation”, Journal of International Economics, N° 58. − Venables, Anthony J. y Nuno Limão (2001), “Infrastructure, geographical disadvantage, transport costs and trade”, The World Bank Economic Review, vol. 15, N° 3. APÉNDICE La ecuación (4) se obtiene de: EU ( P) = − ⇒− ⇒− ∞ 1 σ P 2Π 1 σ P 2Π 1 σ P 2Π ∞ ∫e −( ∫e − ( P−µP )2 2σ P2 e −λ ( P ) dP −∞ ( P − µ P ) 2 + 2 λσ P2 P 2σ P2 ) dP ⇒ − −∞ ∞ ∫e −( ( P − µ P + λσ P2 ) 2 2σ P2 λσ 2 + λ ( µ P − P )) 2 σ P 2Π dP ⇒ − −∞ −λ ( µ P − λσ P2 ) ∞ 2 e ⇒ EU ( P) = − σ P 2Π ∫e − ( P − ( µ P − λσ P2 )) 2 2σ P2 ∞ 1 dP −∞ y dado que 24 ∫e −( ( P − µ P + λσ P2 ) 2 + 2 λσ P2 µ P − ( λσ P2 ) 2 2σ P2 ) dP −∞ 1 σ P 2Π ∞ ∫e −∞ −( ( P − µ P + λσ P2 ) 2 2σ P2 +λ ( µ P − λσ P2 )) 2 dP 1 σ P 2Π ∞ ∫e − ( P − µ ′)2 2σ P2 dP = 1 para todo µ’, incluyendo µ ′ = µ P − λσ P2 , entonces −∞ EU ( P) = −e −λ ( µ P − λσ P2 ) 2 ⇒ EU ( P) = −e − λ ( A− µ − λσ 2 ) 2 (4) La condición (5) se obtiene de: EU ( P) > U ( PALT ) ⇒ −e λσ 2 ) 2 − λ ( A− µ − λσ 2 ) 2 > −e −λ ( P ) λσ 2 < e −λ ( P ) ⇒ −λ A − µ − 2 2 λσ ⇒ A− P > µ + (5) 2 ⇒e −λ ( A− µ − 25 < −λP